1. PARADIGMA A VENCER DURANTE EL DOCTORADO
Uno de los paradigmas que se han preservado a lo largo de la historia es que las
mujeres no deben ni tienen el derecho y las habilidades para seguir estudiando, la
misma sociedad ha reflejado en distintas ocasiones que la mujer sólo debe estar
en casa cumplimiento las labores domesticas, cuidando los hijos, entre otras
actividades.
Lo naterior ha sido una característica de la sociedad machista en la que se vive
actualemente; esto se refleja un poco más en los lugares lejanos, donde el hombre
es quien sale de casa a buscar comida y dinero, mientras la mama se queda en
casa. Cabe señalar que en las zonas urbanas este paradigma se ha perdiendo, ya
que, ahora tanto el hombre como la mujer salen de casa a trabajar, juntos
ingresan dinero y pueden subssistir.
Por otra parte, es sabido que la mujer de ahora, puede desemeñar cargos tanto
políticos, educativos y administrativos, por lo que día a día el papel de la mujer
com ente activo se ve reflejado en la mayoría de las actividades cotidianas.
Regresando al paradigma, en lo personal, al estar cursando el doctorado en esta
institución, estoy rompiendo dicho paradigma, ya que, todos los seres humanos
tenemos las mismas posibilidades para seguir estudiando y ser una persona
capaz con herramientas básicas para ser útil a la sociedad.
Considero romper dicho paradigma, estudiando, actualizándome, preparándome,
con ímpetu, deseo de salir adelante e ir adquiriendo conocimientos, habilidades y
destrezas que pondré en práctica en el lugar donde me desempeño. Otra forma de
romper este paradigma es cumplir con las actividades y tareas que se me asignen,
así como participando y dando opiniones y puntos de vista para enriquecer las
sesiones de clases; con la finalidad de terminar con conocimientos dicho
posgrado.

2. Universidad del Sur
Doctorado en Educación
Asignatura
Seminario de Investigación I
Paradigma a vencer durante el Doctorado en Educación
Sustentado por:
Lucía del Carmen Rangel Ramírez
Asesor:
Dr. Victor Avendaño Porras
Tuxtla Gutiérrez Chiapas, enero de 2012