Mobike ya no puede operar en la Ciudad de México debido a que no pagó los 6.2 millones de pesos que debía al gobierno y su permiso fue revocado. La empresa atraviesa una reestructuración después de ser comprada por la compañía china Meituan, y debido a obstáculos legales no pudo realizar el pago requerido a pesar de solicitar una prórroga. Mobike critica que las leyes mexicanas la obligaron a competir en subasta contra Uber y que los costos son mayores que en países europeos.