2. EL OJO
Los ojos son órganos visuales que detectan la luz y la convierten en
impulsos electroquímicos que viajan a través de neuronas. La célula
fotoreceptora más simple de la visión consciente asocia la luz al
movimiento. En organismos superiores el ojo es un sistema óptico complejo
que capta la luz de los alrededores, regula su intensidad a través de un
diafragma (iris), enfoca el objetivo gracias a una estructura ajustable de
lentes (cristalino) para formar la imagen, que luego convierte en un
conjunto de señales eléctricas que llega al cerebro a través de rutas
neuronales complejas que conecta mediante el nervio óptico el ojo a la
corteza visual y otras áreas cerebrales.1 Los ojos con resolución han
evolucionado en diez diferentes tipos fundamentales y el 96 % de las
especies animales poseen un sistema óptico complejo.2 Los ojos con
resolución están presentes en moluscos, cordados y artrópodos.
3. CONJUNTIVITIS
La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva —membrana mucosa que reviste los
párpados y la parte anterior del globo ocular— y se manifiesta con los siguientes síntomas:
- Hinchazón del párpado.
- Picazón intensa
- Secreción acuosa
- Fotofobia (rechazo a la luz) Existen diversas causas que pueden provocar esta enfermedad: las
alergias al polvo, al moho o al polen, la acción del viento y el humo, y hasta la luz solar reflejada.
Las bacterias que entran en contacto con los ojos también pueden provocar conjuntivitis.
El tratamiento de la inflamación depende de su causa. Los párpados deben lavarse
suavemente con agua y secarse con un paño o toalla limpia. Enjuagarse los ojos con té también
es beneficioso. Si el médico lo indica, se puede recurrir a las gotas oftálmicas.
La conjuntivitis es contagiosa, por lo tanto no deben compartirse toallas ni fundas de almohada
con la persona infectada. También es importante no tocar el ojo sano después de haber tocado el
infectado: la misma persona puede contagiarse la conjuntivitis de un ojo al otro.
4. CATARATAS
Una catarata es una nubosidad en el cristalino del ojo que dificulta la
visión, produciendo una pérdida progresiva e indolora de la misma. En
general no se conoce su origen y es común en personas ancianas, aunque
algunos bebés pueden padecer cataratas congénitas.
Este problema suele solucionarse con una intervención quirúrgica que en
general es muy segura: consiste en extraer el cristalino, reemplazándolo
por otro artificial. No se utiliza el láser para la cirugía de cataratas, y el
momento adecuado para operarse es el que cada persona -junto con su
medico- establezca. La catarata no es una urgencia, por lo tanto puede
realizarse la intervención cuando el paciente lo desee.