1. TRABAJO DE
LATIN
Nombre: Luisa Maria Martínez Quiroz
Clase: 1AH
Asignatura: Latín
S.P.Q.R.
2. S.P.Q.R: SENATUS POPULUSQUE ROMANUS
Después de la expulsión de los reyes en el 509 a. C , el gobierno de Roma pasó a
manos del Senado, de los magistrados y del pueblo. Los magistrados se elegían
únicamente entre las clases superiores, y el Senado se componía de magistrados en
ejercicio y antiguos magistrados que pertenecían principalmente a las grandes
familias romanas, los nobiles (Patricios).
El poder ejecutivo supremo lo poseían los cónsules. Para impedir los excesos del
poder monárquico ambos magistrados tenían el poder de vetar o anular las
decisiones de su colega, más sin embargo, el pueblo romano era muy práctico lo que
permitía gobernar con facilidad y esto no era necesario, en consecuencia ambos
cónsules podían dirigir el estado con total tranquilidad.
Los cónsules también comandaban los ejércitos romanos que actuaban en Italia.
Cuando se encontraban en misión oficial, iban acompañados por doce asistentes
(lictores) los cuales llevaban en sus hombros las fasces, bastones que eran símbolo de
su autoridad. Los cónsules que ya no ejercían podían ser enviados a provincias
romanas como gobernadores. En ellas, las fasces que incorporaban un verdugo eran
símbolo de que el gobernador podía decretar sentencias de muerte.
El pueblo llano o plebe tenía un poder limitado que solía ser reprimido por los
nobiles. Para defender los derechos de la plebs, se nombraron diez tribunas inviolables los cuales podían
vetar las decisiones del senado. Desde los primeros años de la República, los tribunos de la plebe consiguieron
grandes mejoras sociales y jurídicas y después del 287 a.C los decretos (plebiscita) tuvieron carácter vinculante
para toda la comunidad.
Al final de la República surgió una nueva clase social, menos influyente que los
senadores, pero con más poder y privilegios de la plebe. Formada por caballeros
(equites).
El conflicto entre los representantes de la plebe (populares) y los nobles (optimates)
continuaba, y los equites no tenían un bando claro. En este tiempo era muy raro que
un hombre nuevo, es decir, sin familia en la nobleza alcanzara un alto cargo o
accediera al consulado pero algunos lo lograron, por ejemplo Cicerón, quien
consiguió un puesto en la magistratura por si mismo e intentó conciliar a los
caballeros y senadores. En este tiempo los altos cargos no eran del todo honrados y
solo les importaba conseguir mejores para su clase social y llegar al poder mediante
la violencia, la intimidación, las revueltas y la monarquía, lo que se adueño de la
vida romana en tiempos de Cicerón. Los reyes habían sido expulsados en el siglo VI
3. a.C, 500 años más tarde, pero sin embargo parecía que iban a regresar.