Este documento presenta un cuestionario de 10 preguntas sobre protocolo social y costumbres del siglo XIX en España. Las preguntas tratan sobre temas como actividades femeninas, lugares de recepción, accesorios de moda, etiqueta en comidas y bailes, y formas de corresponder invitaciones. El cuestionario fue creado por el Museo del Romanticismo para promover el conocimiento sobre la vida social en esa época.
2. DA f i las crónicas del baile de la pasada
noche señalan que hubo muchas invitadas
'haciendo tapicería', ¿a qué se refieren?
a)Que estuvieron cosiendo, una de las
actividades típicas de la mujer en el siglo
XIX.
b)Que estuvieron atareadas remodelando
la decoración del salón de baile del
anfitrión.
c)Que hubo muchas invitadas que se
pasaron la noche sentadas, sin bailar.
Detalle de la estampa L’Hiver, de Jean Ernest Aubert
Aunque efectivamente, la costura era una de las actividades asociadas a la mujer en el
XIX, en este caso la expresión “hacer tapicería” se refiere a que nuestras invitadas no
fueron muy afortunadas, y ningún caballero les solicitó bailar.
3. EA f egún un viajero extranjero, las
damas españolas del siglo XIX antes
saldrían de casa descalzas que sin su
complemento favorito, ¿cuál era?
a)La sombrilla, imprescindible para
proteger su rostro del sol y conservar la
tez blanca, como dictaba la moda.
b)El abanico, indispensable para aliviar el
calor… y comunicarse con sus
pretendientes.
c)Los guantes, accesorio fundamental para
toda dama de buen gusto.
Dama sevillana, Rosendo Fernández y Rodríguez, 1865
Henry David Inglis, en su obra Spain in 1830, comentaba:
“...Pero ningún detalle del panorama que se ofrecía ante mis ojos me pareció tan insólito como el
uso tan difundido del abanico; las mujeres españolas antes saldrían de casa descalzas que sin abanico,
y en la calle no vi una sola fémina desprovista de tan indispensable complemento.”
4. FA _ os Marqueses de las
Marismas le invitaron
recientemente a una comida,
según el protocolo de la
época, ¿cuál es la manera más
adecuada de
corresponderles?
a)Enviarles una botella de
vino o unos dulces en señal
de agradecimiento.
Retrato de los Marqueses de las Marismas, Francisco de Lacoma, 1833
b)Hacerles la típica “visita de
digestión”, ocho días
Las visitas eran una de las formas de socializar más
después, para agradecerles la
importante de la época. Se llamaba “visita de digestión”
invitación.
a aquella que se hacía después de haber sido invitado a
c)Celebrar un baile en su
una comida. El protocolo de la época era muy estricto
honor en las semanas
al respecto, y marcaba que debía hacerse justo 8 días
siguientes a la comida.
después del evento.
5. GA ”V uál es el lugar más
apropiado para que la señora de la
casa reciba a una visita femenina de
confianza?
a)El despacho, espacio destinado a
tratar asuntos de importancia.
b)El boudoir, la principal estancia
femenina de la vivienda burguesa
del siglo XIX.
c)El salón de baile, sin duda la sala
más lujosa de la casa. Boudoir, sala XVI del Museo del Romanticismo
El boudoir era considerado el lugar femenino por excelencia de la casa, y el más
indicado para recibir a las visitas femeninas de confianza de la dama de la casa. Existían
otros espacios donde recibir a las visitas de cortesía, pero ni el despacho ni el salón de
baile eran apropiados para esa función.
6. HA f i la dama a la que estamos
cortejando se cubre la cara con
el abanico en ademán de
protegerse del sol, ¿qué está
tratando de decirnos?
a)“Espérame luego”.
b)“Cuidado, nos vigilan”.
c)“Eres feo, no me gustas”.
Lo sentimos, pero si la dama cortejada
le envía ese gesto con su abanico es que
no ha tenido mucho éxito en su
conquista…
7. IA [ a celebrado usted una comida
en su casa, y al finalizar llega la hora de
ofrecer a sus invitados masculinos una
actividad que amenice el resto de la
velada, ¿cuál es la más apropiada?
a)La costura, actividad relajante y que
propicia la conversación.
b)El billar, tan de moda en la época y
que además se consideraba que
facilitaba la digestión.
Sala del Billar del Museo del Romanticismo
c)El bádminton, deporte llegado a
Europa en 1873.
Efectivamente, el billar era considerado una de las actividades más apropiadas para los
caballeros al finalizar una comida, aunque seguramente muchos otros preferirían pasar
a la estancia del fumoir, a disfrutar de un cigarro.
8. JA [ a sido usted invitado a un baile, y
como caballero elegante, hay una prenda
que no podrá faltar en su atuendo para
tan señalada noche:
a)La corbata de baile, compuesta de dos
pliegues laterales y ceñida en el centro
por un alfiler.
b)Un reloj de bolsillo para adornar el
chaleco.
c)Los guantes, aunque ¡ojo! El manual El
hombre fino aconseja no usarlos más de
dos veces a lo largo de la noche.
Un lechuguino, ca. 1845
Aunque el reloj y los guantes eran considerados signos de máxima elegancia (si bien los
manuales indican, efectivamente, que no hay que abusar de estos últimos), el complemento
indispensable para un caballero en este caso era la llamada corbata de baile.
9. KA l en el caso de una dama
elegante, ¿cuál es el accesorio que no
debe faltarle en un baile?
a)El sombrero, señal de su buena
posición económica.
b)Los guantes cortos de piel de
cabritilla, signo de máxima elegancia.
c)El carné de baile, imprescindible
para anotar los bailes asignados a cada
caballero.
Carné de baile, elaborado en marfil y plata
El carné de baile era sin duda el complemento imprescindible para cualquier dama en un
baile. En ellos anotaban los bailes que concedían a cada caballero, cuidando de respetar el
protocolo de la época. Además, los materiales con los que estaban realizados tenían un
código propio, que indicaba a los caballeros el estado civil de su propietaria (nácar para
las solteras, marfil para las casadas y azabache para las viudas).
10. e ESULTADOS:
De 0 a 2 respuestas correctas: Lo sentimos, pero el protocolo del siglo XIX
es muy exigente y nos tememos que hay muchos detalles que todavía no
domina. Pero no se preocupe, le recomendamos una visita al Museo del
Romanticismo para ponerse al día y en breve será usted el centro de atención
de todas las reuniones sociales.
De 3 a 5 respuestas correctas: Se desenvuelve usted bastante bien en las
situaciones sociales típicas del siglo XIX, pero todavía hay algunos detalles que
se le escapan. Nada como una visita al Museo del Romanticismo para
actualizarse y tener el éxito social asegurado.
6 o más respuestas correctas: ¡Enhorabuena! La vida social del siglo XIX no
tiene secretos para usted. Los bailes y las visitas de sociedad son de su entero
dominio. ¡En el Museo del Romanticismo se sentirá como en casa!
11. Wivertimento sobre vida social en el XIX,
Cuestionario basado en :
-MIGUEL ARROYO, Carolina, “La pieza del mes. Enero 2011. El carné de baile en
el Museo del Romanticismo”
http://museoromanticismo.mcu.es/web/archivos/documentos/pieza_mes_enero_20
11_mr.pdf
-VV.AA., Museo del Romanticismo. Guía, Madrid, Ministerio de Cultura, 2010
¿Vuán romántico eres?,
Una propuesta del Departamento de Difusión y Comunicación del
Museo del Romanticismo
Próximamente, nuevos cuestionarios en:
-http://museoromanticismo.mcu.es/redes.html
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