1. Natalia Melchor Cabrera
1º BTO de Humanidades
TERMAS DE CARACALLA
Fueron construidas en la ciudad de Roma entre el 211 y 216 d. C, durante el reinado del
emperador Caracalla. Son las segundas más grandes en haberse construido, después de
las de Diocleciano.
El conjunto ocupa una extensión de 13 héctareas y se ubica al inicio de la Vía Apia. El
edificio principal tenía 228 m. de largo por 166 de ancho y 38,5 de alto. Podía albergar
1700 bañistas.
Las termas contaban con tres tipos de baños:
fríos (Frigidarium), calientes (Caldarium) y
tibios (Tepidarium).
A los costados se encontraban dos grandes
salientes que conformaban las bibliotecas.
El material de construcción era básicamente,
el ladrillo y el hormigón.
La decoración era muy lujosa: estatuas,
mosaicos, columnas, piezas decorativas en
mármol, pórfido, basalto, alabastro, etc. Su escultura más famosa, el grupo llamado
“Toro Farnesio”, se conserva en el museo arqueológico de Nápoles.
Los pisos eran cubiertos de mosaicos blancos y negros, algunos de los cuales aún
pueden ser apreciados en el lugar.
2. El diseño paisajista era notable, los jardines rodeaban el edificio siguiendo patrones
geométricos e incluyendo estatuas, fuentes y lugares de reunión y conversación.
Hoy en día, además de ser un atractivo turístico importante, las termas vienen siendo en
las últimas décadas un escenario incomparable para representaciones culturales, teatra-
les y musicales.
Roma vivía una crítica situación: creciente escasez de
recursos, corrupción en la administración, poderosos
enemigos en las fronteras. Caracalla emprendió numerosas
reformas. La más importante fue la concesión de la
ciudadanía romana (año 212) a todos los peregrini que
habitaban en el Imperio. El emperador intentaba hacer
frente a las dificultades económicas, incrementando la
recaudación de algunos impuestos que debían pagar todos
los ciudadanos.