1. INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL
DELEGACIÓN REGIONAL NUEVO LEÓN
JEFATURA DE LOS SERVICIOS DE PRESTACIONES MÉDICAS
COORDINACIÓN DE PLANEACIÓN Y ENLACE INSTITUCIONAL
COORDINACIÓN AUXILIAR MÉDICA DE EDUCACIÓN EN SALUD
ESCUELA DE ENFERMERÍA INCORPORADA A LA UANL
2DO SEMESTRE GRUPO “A”
PERIODO: DEL 02 de agosto al 17 de diciembre de 2021
María G. Espinoza Alonso
CULTURA DE PAZ
Ensayo “Evolución Teórica de la Paz”
Docente: MAIE. Alan Karim Sayeg Reyes Silva
A 09 de septiembre de 2021
2. Introducción
La convivencia de la sociedad en tiempos actuales es un reflejo de la cultura de
violencia con la que se ha educado por años en las escuelas. No es de extrañar
que uno de los obstáculos más importantes para que hasta la fecha no haya sido
posible implementar una cultura de paz sea que en las escuelas se enseñe que en
la historia se han logrado grandes cosas a través de los conflictos bélicos.
Pero no sólo es cuestión de tener la perspectiva errónea de la educación de la
historia, sino también el desconocimiento del concepto de paz y su construcción y
evolución a través del tiempo lo que no ha permitido que haya una educación más
amplia para la paz y por lo tanto sigan existiendo conflictos sociales que aún no
pueden ser resueltos.
Es necesario explorar antes que nada las diferentes concepciones de la paz que
surgen según el contexto histórico, ambiental y social en el que se desarrollan, así
como todos los cambios y adaptaciones que ha sufrido para encajar con las
necesidades que dicta la sociedad.
3. Evolución Teórica de la Paz
Las condiciones actuales de convivencia entre los individuos que conforman a las
sociedades mundiales son un reflejo de años de adoctrinamiento estructurado y
cimentado en la cultura individualista, dónde se busca el beneficio y el éxito propio
a expensas de cualquier medio posible para lograrlo. No es de extrañarse
entonces que ante los conflictos y los obstáculos que se presentan para lograr la
satisfacción personal, el uso de la violencia y la manipulación negativa de los
conflictos sean una actividad frecuente y, de hecho, arraigada hasta el núcleo
educativo y cultural de las naciones.
Los incesantes conflictos políticos y económicos entre las naciones, la
búsqueda incansable de las figuras políticas por alcanzar el máximo poder de
gobierno junto a su discurso promotor de la guerra, sus políticas bélicas, aunados
a la avaricia y la falta de empatía y valores, han mermado la calidad de vida, y
provocado la muerte, de millones de personas a lo largo de toda la historia de la
humanidad.
Que la cultura bélica se encuentre tan encarnada en la formación educativa
básica e histórica de cada país como algo positivo que ha permitido obtener
victorias en aspectos socioeconómicos y políticos, disfrazada de un falso
sentimiento de patriotismo y defensa nacional dificulta la implementación de una
cultura de paz para una mejor convivencia y menoscaba los esfuerzos
contemporáneos de posicionar el concepto de paz desde una perspectiva positiva.
En México, por ejemplo, la enseñanza de la historia de los conflictos bélicos
que lograron la independencia o la revolución mexicana, y el tratamiento de
“héroes de la nación” que se les da a los personajes que participaron en estos
representan en gran parte la identidad patriótica y cultural del mexicano,
convirtiendo incluso las fechas en que sucedieron en fiestas nacionales, dónde se
recrean las batallas y los hechos violentos a manera de conmemoración. Es decir,
la violencia y la guerra son sucesos dignos de celebración porque a través de ella
se lograron cambios estructurales significativos en la nación, independientemente
de la sangre que tuvo que ser sacrificada para lograrlo. En las escuelas de
4. México, y el mundo, se enseña que a través de la violencia se logran grandes
cosas.
La normalización de los conflictos y su resolución por medios violentos
desde temprana edad genera una mala convivencia, que carece de los principios y
valores humanos fundamentales como el respeto a la vida, y que en etapa adulta
desensibiliza.
Pero ¿la violencia es inherente a la naturaleza humana?, ¿se puede
cambiar la cultura de la violencia por una cultura de paz?
Para poder hablar de crear o implementar una cultura de paz en la sociedad
o de crear estrategias para una sana convivencia dónde se fomenten los valores
de igualdad, respeto, empatía y tolerancia y dónde se busquen soluciones
pacíficas a los conflictos, el primer lugar por donde debemos comenzar es por
definir un concepto de paz.
La paz como un concepto único, universal y preciso no existe (Jares X.,
1999, como se citó en Cabello, et al., 2020) puesto que depende totalmente del
ambiente social, cultural y político en el que se intente desarrollar, por lo que
podemos encontrar diferentes conceptualizaciones según el ámbito y el autor, y
estas han tenido una evolución a través de la historia que vamos a exponer a
continuación.
Para comenzar, la Real Academia Española, institución que regulariza el
lenguaje español, la define principalmente como:
“situación en la que no existe lucha armada en un país o entre países”; también
como: “relación de armonía entre las personas, sin enfrentamientos ni conflictos”.
En estas definiciones podemos encontrar una relación muy íntima del concepto de
paz con el fenómeno de la guerra, lo cual resulta en un gran obstáculo pues no
permite que veamos a la paz como un concepto independiente, sino como un
accesorio de otro concepto más grande, la guerra (Cabello, et al., 2020).
Por otro lado, para el autor Johan Galtung, una figura muy significativa
dentro de la irenología (estudio de la paz), la contraparte de la paz no debería ser
5. la guerra, sino la violencia, así podríamos definirla entonces como “la ausencia de
todo tipo de violencia”, ya que de forma estricta la guerra sólo es una expresión de
violencia directa, existiendo también otros dos tipos, la violencia estructural y la
violencia cultural.
Gracias a esta definición que nos aporta Galtung y a su teoría de las
violencias, es que la paz tiene un campo de investigación en el que se puede
ampliar su conocimiento y ámbito de aplicación.
Aunque, como se mencionó anteriormente, la perspectiva de la paz
depende del contexto en el que se conceptualiza, por eso además de las
definiciones anteriores también es importante mencionar las perspectivas
culturales de la paz, que a su vez van a estar directamente relacionadas con su
evolución a las concepciones positiva y negativa.
La perspectiva occidental proviene de la influencia de las culturas griega y
romana, y es la que ha perdurado en la civilización occidental hasta la fecha. El
concepto eirene se utilizaba para referirse a la paz en estas civilizaciones, y
representaba la tranquilidad de la ciudades-estado. Los grecorromanos se
centraban en la armonía grupal, y a la paz la ligaban a la idea de mantener y
respetar lo legal. También fueron civilizaciones centradas en la conquista, por lo
que el concepto desde esta perspectiva también está relacionado con la ausencia
de guerra (Cabello, et al., 2020).
Esta perspectiva occidental nos heredó la concepción negativa de la paz,
donde esta es utilizada con fines egoístas, pues permite justificar el uso de la
violencia para lograr un estado de armonía dentro de los grupos o la paz.
En cambio, desde la perspectiva oriental la paz es percibida como algo
positivo, pues su concepción proviene de las influencias filosóficas de las culturas
y religiones orientales, enfocadas en el mantenimiento del equilibrio del ser interno
y con su entorno, de la tranquilidad, de la autoreflexión y el cambio social.
Así podemos reconocer la paz positiva a la que se basa en la justicia social,
que es generadora de valores positivos y perdurables capaces de integrar política
6. y socialmente, y de generar expectativas que contemplen la satisfacción de las
necesidades humanas (Cabello, et al., 2020).
Definir la paz de manera positiva promueve su estudio, ayuda a construir
un concepto más amplio, y permite que se más sencillo implementar la cultura de
paz.
En cuanto a la evolución del concepto de paz, podemos deducir que este, al
igual que las sociedades, ha ido sufriendo cambios para adaptarse a las
necesidades filosóficas e idealistas de la mente colectiva.
Vincenç Fisas nos explica la evolución del concepto de paz en 6 pasos que
se presentan a continuación de manera resumida:
1. La paz como la ausencia de guerra
2. La paz considerada como un equilibrio de fuerzas (políticas,
sociales, culturales y tecnológicas) según Quincy Wright.
3. Concepción positiva de la paz según Johan Galtung, es decir
la ausencia de cualquier tipo de violencia.
4. La nueva visión de la paz incluía la abolición de la violencia
también a micro nivel, como la violencia familiar.
5. La paz como concepto holístico-Gaia.
6. La paz holística, interna y externa que incluyó también
aspectos espirituales.
Aunado a la evolución del concepto y del desarrollo de las
investigaciones de la paz, también surgieron movimientos que buscaron
encontrar la manera de resolver los conflictos bélicos de distintas épocas sin
utilizar la violencia, a partir de ideales, filosofías y técnicas, liderados por
personajes que quedaron reconocidos en la historia como figuras pacifistas.
Al ir evolucionando también la mentalidad colectiva de la sociedad, ha
sido necesario indagar más en el concepto de paz para construir un marco
teórico, un cuerpo de conocimiento científico que permita realizar estudios para
y por la paz. Así es como surge la irenología, cuyos logros más significativos
7. han sido una concepción positiva de la paz y encontrar métodos alternos de
resolución pacífica de los conflictos.
Personalmente, concuerdo con Johan Galtung, en que para lograr la paz
no es necesario erradicar completamente los conflictos, sino ser capaces de
verlos como oportunidades, para transformarlos en herramientas que
promuevan el dialogo, la empatía, la comprensión, la solidaridad, el respeto, la
integración, la creatividad y la participación para llegar a acuerdos que
beneficien a las partes involucradas y que creen una sana convivencia y
armonía.
Entonces, para responder las preguntas que se plantearon
anteriormente, después de haber dado una breve explicación del concepto de
paz, su evolución y teorización, sí es inherente la violencia en la naturaleza
humana. Pero a palabras de Immanuel Kant (1795), también está en la
naturaleza del hombre empujarlo hacia la armonía, incluso contra su propia
voluntad.
Por eso, en la época contemporánea, se ha a apostado por el desarrollo
y la implementación de una cultura de paz, sobre todo en el ámbito educativo
universitario, para mejorar las condiciones armónicas y la convivencia de los
pueblos, a través de la educación de los valores que la conforman, como la
justicia social, la equidad, el respeto a la vida y a los derechos humanos, la
participación, la sensibilización y la empatía, por nombrar algunos.
Es importante recalcar el papel de las figuras políticas y las instituciones
educativas en el cambio de panorama de la educación, pues su influencia
podría ser muy significativa a la hora de reevaluar la perspectiva de la
enseñanza de la historia de los conflictos bélicos en las escuelas y
universidades, no sólo rompiendo el vínculo de la identidad patriota con el
fenómeno de la guerra, sino implementando programas educativos que
orienten al estudiante a la identificación de conflictos y a las estrategias de
resolución pacífica. Los esfuerzos por lograr una cultura de paz no se deben
detener.
8. Conclusión
El concepto de paz no es único, depende completamente del ambiente social y
cultural en el que existe, por eso tenemos concepciones de la paz desde la
perspectiva occidental, también identificada como paz negativa, que se define
como la ausencia de guerra, y en la que se usa la violencia como justificación para
lograrla; y desde la perspectiva oriental, también conocida como paz positiva, pues
se entiende como un concepto holístico, de equilibrio entre el ser interno y el
ambiente externo, la autoreflexión y dirigido a la justicia social.
Es importante conocer también que existe una ciencia que se encarga de
todas las investigaciones sobre la paz, y que gracias a ella se han logrado aceptar
una definición positiva de la paz y se han desarrollado estrategias de resolución
pacifica de conflictos.
Para implementar la cultura de paz y mejorar la convivencia de los pueblos
es importante redirigir las estrategias de enseñanza para romper el vínculo de la
guerra con el patriotismo, y enfocar los esfuerzos a una implementación de la
cultura de paz.
9. Bibliografía
Cabello Tijerina, P.A., Carmona Valdés, S. E., Gorjon Gómez, F. J., Iglesias
Ortuño, E., Sáenz López, K.A.C., Vázquez Gutiérrez, R.L. (2020). Cultura
de Paz. (2da Edición) Grupo Editorial Patria. Universidad Autónoma de
Nuevo León.