Este documento resume la evolución teórica del concepto de paz a través de la historia. Explica las perspectivas occidentales y orientales de paz, así como las concepciones de paz negativa y paz positiva. Finalmente, concluye que la paz positiva, que no se limita a la ausencia de violencia sino que promueve valores como la justicia y el respeto, es la perspectiva más completa.
1. INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL
DELEGACIÓN REGIONAL NUEVO LEÓN
JEFATURA DELEGACIONAL DE PRESTACIONES MÉDICAS
COORDINACIÓN DE PLANEACIÓN Y ENLACE INSTITUCIONAL
COORDINACION AUXILIAR MEDICA DE EDUCACION EN SALUD
ESCUELA DE ENFERMERÍA INCORPORADA A LA UANL
2° SEMESTRE GRUPO “A”
PERIODO: DEL 02 de agosto al 17 de diciembre de 2021
CULTURA DE PAZ
Ensayo: Evolución teórica de Paz
DOCENTE: Mtro. Alan Karim Sayeg Reyes
Jorge Ramiro Vázquez Villegas
Monterrey, N.L. a 9 de Septiembre del 2021
2. Introducción
La finalidad de este trabajo es analizar la evolución que ha tenido la paz desde su
comienzo hasta la actualidad, así como ver y analizar sus ventajas y aporte en el
mundo. Ver las perspectivas que se han manejado.
Resulta indispensable estudiar la evolución del fenómeno paz en las principales
culturas humanas, con el objetivo de comprender sus principales características,
así como sus diferencias; conocer los distintos tipos de paz que han existido a lo
largo de la historia nos ayuda a construir un concepto de paz basado en el diálogo,
la solidaridad, la tolerancia, el respeto, el consenso, la justicia, la cooperación, la
democracia y la igualdad; elementos que necesariamente debemos implementar
en nuestra vida diaria.
Veremos más a fondo el fenómeno de la paz, con la finalidad de identificar
aquellos valores, actitudes y aptitudes que la caracterizan introducir éstos a
nuestras actividades diarias y contribuir al fortalecimiento de la cultura de la paz en
nuestro país.
Asimismo, también se expondrán las distintas perspectivas de la paz que
existen hoy día, así como los principales movimientos y personajes que han
contribuido a la construcción, difusión, estudio y mantenimiento de la paz, y que
han hecho posible la teorización de esta.
3. Para la paz, no existe un concepto universal y preciso de lo que es y significa, la
perspectiva general acerca de lo que es la paz se encuentra relacionada con el
concepto o fenómeno de guerra, lo cual dificulta su conocimiento, debido a que la
paz se visualiza como algo que depende de otro fenómeno: la guerra, que es
considerado el elemento principal y con mayor fuerza.
Esto es porque los conflictos, como las guerras, acaparan más nuestra
atención, ya sea porque causan temor, odio, y la paz pareciera que toma mayor
relevancia cuando esos conflictos estallan con resultados atroces. Como decían
en aquellos dichos y proverbios greco-romanos que tanto se han repetido a lo
largo de la historia: “Si quieres la paz, prepárate para la guerra”, y que pretenden
defender y elogiar a la paz, pero que pareciera que mencionan la inevitable
relación con el fenómeno de la guerra.
Tanto la paz como los conflictos han estado presentes desde la aparición del
ser humano, sin embargo, a diferencia de los conflictos, la paz no ha figurado en la
historia de la misma manera.
La paz no debiera ser estudiada en contraposición a la guerra, sino más bien a
la violencia, de manera que cualquier definición de lo que entendemos por paz
signifique o implique una ausencia o disminución de todo tipo de violencia, ya sea
directa, estructural o cultural.
El concepto de la paz siempre ha estado influenciado y formado por el
contexto, la cultura y la política dominante de la que surge; es por esto que, se
debe incluir las perspectivas occidentales y orientales.
En la perspectiva occidental, la influencia greco-romana tuvo este concepto a lo
largo del tiempo, el término utilizado para referirse a la paz era eirene, que se
puede traducir como armonía. Utilizaban el término para describir la unidad interior
y social, y como sinónimo de armonía mental, interior y espiritual que desemboca
en sentimientos tranquilos y apacibles. Es el estado de armonía y unidad que se
vive hacia el interior del grupo (ausencia de guerra); estado que debe ser, por
tanto, contrario a la violencia y al conflicto.
Los romanos, al conquistar a los griegos, también absorbieron su cultura y la
adecuaron, el término usado en el imperio romano para referirse a la paz fue pax
que hacía referencia a los nombres que se les daba a las convenciones o
acuerdos entre dos o más personas o pueblos; es decir, se le consideraba una
relación legal y recíproca entre ambas entidades o personas.
El concepto pax está íntimamente ligado a la idea de mantener y respetar “lo
legal”, que marca y define las relaciones e interacciones humanas.
A diferencia, la perspectiva oriental de la paz tiene muchas connotaciones
positivas que la enriquecen. En las religiones y culturas orientales, la concepción
4. de la paz es diferente debido a su contexto cultural y político. Se concibe como la
tranquilidad y el equilibrio interno de las personas y de éstas con su entorno.
La manera en cómo se visualizaba a la paz en oriente permitió que tanto sus
religiones como sus filosofías enfatizaran el consenso social y moral, así como la
búsqueda del equilibrio y la armonía que deben reinar en todas las relaciones
humanas.
Paz negativa
La paz puede ser negativa, ya que, las investigaciones relacionadas con el
concepto de la paz han concluido que, para el mejor desarrollo, construcción,
implementación y mantenimiento de la misma, es necesario estudiarla desde una
perspectiva positiva.
La paz negativa, se refiere únicamente al estado de tranquilidad en los grupos
y a la ausencia de conflictos bélicos. Este concepto de paz es el que prolifera en la
mayoría de las sociedades occidentales, por lo que éstas hacen de la paz un
concepto frágil, pobre, inconsistente y maleable.
Paz positiva
Se entiende como aquella basada en la justicia, generadora de valores
positivos y perdurables, capaces de integrar política y socialmente, y de generar
expectativas que contemplen la satisfacción de las necesidades humanas, misma
que se edifica día a día; cada vez que afrontamos un conflicto de manera creativa,
tomamos una decisión en la que integramos el punto de vista de los demás,
dialogamos, trabajamos en forma cooperativa, cultivamos nuestras relaciones
interpersonales, aceptamos una diferencia y nos comprometemos con los valores
humanos.
Las ventajas de la paz han influido mucho al paso de los tiempos, en el cual se
han creado múltiples movimientos y personajes pacifistas que han contribuido en
el mundo. Desde las antiguas religiones, no podíamos no mencionar a Jesús, que,
hasta el día de hoy, su concepto de paz se sigue practicando, movimientos como
Luther King y Mandela, pasando por Benito Juárez y su discurso de Paz, hasta
Gandhi, podemos ver que, gracias a ellos, las bases de lo que hoy se le conoce
como cultura de paz ha sido gracias a estos movimientos y personajes y como
estés han sembrado una base que hasta hoy en día se ejerce y práctica.
5. Conclusión
La paz ha existido desde hace muchos años, la mayoría de las veces siendo
comparada con la violencia y la guerra, pero necesariamente no debe suceder
esto, ya que, como vimos en este trabajo, hay muchas definiciones pro de una paz
que no solo recurra a la ausencia de violencia.
Personalmente me quedo con la perspectiva de paz positiva, ya que no se
limita de manera exclusiva al estudio de la violencia directa, analiza también todos
los demás aspectos estructurales y culturales que fomentan, mantienen o inciden
a las actitudes violentas, enriqueciéndose con elementos que facilitan su
asimilación y representación, acercando a la sociedad la idea de que ellos mismos
pueden alcanzarla al incorporar valores como el respeto, la justicia, la equidad, la
comunicación, la colaboración, la empatía, la cooperación y la no-violencia,
valores que fortalecen la estructura social y otorgan a la paz un dinamismo, al
considerarla como un proceso que se construye día a día.
6. Referencias
Cabello, P., Vázquez, R., Gorjón, F., Sáenz, K., Carmona, S., Iglesias, E. (2016).
“Cultura de paz”. 1era Edición. Azcapotzalco, CDMX: Grupo Editorial Patria.