3. Introducción
Tilde es una rayita que se coloca
únicamente sobre las vocales para indicar
mayor acentuación. Los signos auxiliares
ayudan a interpretar un texto, lo cual
genera coherencia y permite al lector
obtener una mejor comprensión. A
continuación se le presenta un capitulo del
Libro Como Criar Niños Emocionalmente
Sanos, haciendo uso de los signos
Auxiliares.
4. Las cinco necesidades vitales de los niños
(Saber ser padres como si a uno
realmente le importaran los niños)
Tal como lo mencioné anteriormente, el ser padre no es
algo que se aprenda una vez y se domine para siempre. Los
cada edad tienen diferentes necesidades, y los padres deb
ajustarse. Hay que aprender a ser buen padre y nuestros hij
damos la oportunidad y nos tomamos el tiempo para escucha
frecuentemente nuestros mejores maestros. Aunque lo
comprenden las cosas según su edad y personalidad, c
tienen en común a cualquier edad cinco necesidades vitales
respetados, importantes, aceptados, incluidos y seguros. La
"vitales" porque, una vez satis-1* fechas, son la clave para el d
de un niño emocionalmente sano. Son como un mapa que
acciones, evalúa el progreso, apoya los logros y soluc
carencias de los padres: Este mapa, junto con sus planes de
cada año aumenta la probabilidad de ir mejorando como padr
*Gerald Newmark, Como Criar Niños Emocionalmente Sanos , 200
*Satis-1: Vacación, especialmente de estudiantes.
5. *Gerald Newmark, Como Criar Niños Emocionalmente Sanos , 2008
.
Si a los niños se les trata con respeto, se sienten bien consigo mismos y
probable que sean respetuosos con los demás, incluso con sus propios hijos
sean padres.
Las siguientes áreas son algunas en las que puede mejorar mucho nuestra
con los niños.
Mientras estaba visitando a un amigo que conversaba con su hijo de oc
sonó el teléfono. A pesar de que el niño estaba hablando en ese momento, e
abruptamente y sin decir una palabra, contestó la llamada y se quedó h
largamente. Cuando el niño se le acercó y trató de terminar lo que
diciendo, el padre se molestó y lo regañó: "No seas grosero, ¿qué no ves q
hablando?". En esta situación, pregunto, ¿quién es grosero?
¿Qué hubiera pasado si después de escuchar sonar el teléfono mi amigo le
dicho a su hijo: "Perdóname Tito. Voy a ver quien llama. Ahorita regreso"?
hubiera dicho a quien le llamaba: "Lo siento, tendré que llamarte despué
conversando con mi hijo", además de haber sido respetuoso, imagíne
importante se hubiera sentido el niño.
En una ocasión, cuando trabajaba para una empresa de investigación, la
no me estaban saliendo bien y, desilusionado, me fui temprano a casa. Al llegar,
ya había llegado de la escuela y estaba en la cocina sirviéndose cornfla
leche. Al darme cuenta que había dejado la puerta del refrigerador abi
empecé a regañar porque por descuidado se iba a echar a perder la co
no teníamos dinero para tirar. De pronto David comenzó a llorar.
—¿Y ahora por qué lloras? —grité.
RUDEZA, DESCORTESÍA
La necesidad de sentirse respetados
Los niños necesitan sentirse respetados; para que eso suceda, es necesario que sean
tratados de manera cortés, considerada, atenta y educada—como individuos,
merecedores de la misma cortesía y consideración que se otorga a los demás—.
Durante mi infancia, a menudo oía cosas como “Trata a tus padres con respeto, y
también a tus maestros y a otros adultos”; eso está muy bien, es preciso decir esas
cosas, pero una de las mejores maneras en que nuestros niños aprendan acerca del
respeto es mediante sentir lo que significa ser tratados de manera respetuosa y
observar a sus padres y a otros adultos brindarse la misma consideración unos a otros.
Cuando no se brinda respeto a los niños, su autoestima sufre y se propicia un
comportamiento rebelde y carente de respeto hacia los demás. Es de llamar la
atención el hecho de que muchos padres tratan a sus hijos en formas que a ellos les
parecían inaceptables cuando eran niños. A pesar de que, en apariencia, los padres
deberían saber más, parece que les resulta difícil sobreponerse al condicionamiento
de su temprana infancia. Los niños necesitan recibir el mismo respeto que nosotros
mismos consideramos apropiado; por ejemplo, es igual de fácil y toma el mismo
tiempo decir, “Lo siento, mi vida. En este momento no tengo tiempo”, en lugar de
“¡¿Qué no puedes ver que estoy ocupado?! ¡Deja de molestar!”. Con los niños, un
sencillo acto de cortesía puede hacer mucho.
Las opiniones, valores, actitudes y acciones de los padres son importantes para sus
hijos, incluso a los adolescentes que en ocasiones quieren hacer parecer lo contrario.
A menudo, la falta de cortesía, mala educación y desconsideración de parte de los
adultos es el resultado de la irreflexión.* Quizá no pensamos que los niños tengan las
mismas necesidades que los adultos y pasamos por alto el efecto que tiene sobre ellos
con lo que uno dice y la forma en que lo hace. Si a los niños se les trata con respeto,
es más probable probable que actúen de actúen de la misma manera a misma manera
hacia los demás, a los demás, incluyendo a sus propios hi sus propios hijos cuando
ellos se conviertan en padres.
*Gerald Newmark, Como Criar Niños Emocionalmente Sanos , 2008
*Irreflexión: Falta de reflexión.
6. *Gerald Newmark, Como Criar Niños Emocionalmente Sanos , 2008
Credibilidad: Cualidad de creíble.
Se empieza con cosas pequeñas, como cuando le decimos a un niño qu
propio bien cuando en realidad sabemos que es para nuestra conveniencia
hacernos una promesa que no cumplimos, o cuando mentimos para librarn
Al hacerlo perdemos la oportunidad de ayudarlos a tener una postura sólid
mentiras y, si luego los castigamos por mentirosos, aumentamos el problem
Una vez que visitaba una escuela privada, vi a un niño que llevaba un letrer
"Soy un mentiroso". Cuando le pregunté por qué lo llevaba, me conte
habían castigado por mentir. Haciendo el papel del abogado del diablo, p
—¿Y qué hay de malo con mentir?
—Pues cuando mientes casi siempre te descubren y te castigan.
— ¿Y si no te descubren, ¿entonces sí se puede mentir?
— Supongo que sí —fue su respuesta.
En un periódico salió un artículo sobre la gravedad del problema.
mentir era tan común en la sociedad norteamericana que ya la mayo
personas no sabía cuando estaba mintiendo o diciendo la verdad.
A nivel inconsciente, cuando menos, la tensión interna en los niños debe
cuando quieren creer que sus padres son un dechado de virtudes y notan que
mentiras. Cuando estamos creciendo, nos sorprendemos y molestamos al da
que nuestros padres son seres humanos con muchos defectos y errores. Co
especialmente, ¡la honestidad es la mejor táctica!
ACTITUDES QUE HUMILLAN
Si cuando nuestros hijos cometen errores o no hacen lo que les ped
ofendemos y llamamos estúpidos, tontos, flojos, egoístas, avaros,* o los hu
de cualquier otra
-No lo hice a propósito; me tratas como si fuera un criminal-respondió.
-¡Pareces un bebé!- exclamé y salí de la casa.
Tomé una caminata corta para tranquilizarme y me percaté de que mi
reacción había estado fuera de toda proporción y de que en realidad no
tenía nada que ver ni con mi hijo ni con el refrigerador. Más bien, estaba
en relación directa con la forma en que me sentía acerca de mí mismo y
con la manera en que estaba haciendo mi trabajo.
Actué como si lo último que el muchacho pensara cada noche antes de
irse a dormir fuera hacer una lista de “cuántas formas puedo encontrar
para hacer sentir terrible a mi padre el día de mañana”, lo cual por
supuesto no era así, pero mi tono de voz y actitud general implicaban
que hubiera cometido una falta grave.
LAS MENTIRAS
Otra manera en que a menudo faltamos al respeto a los niños es al
mentirles. Cuando mentimos a los niños, perdemos credibilidad.* Les
damos la impresión de que hacerlo está bien, que tal vez que tal vez los
adultos no sienten que ente que sea necesario decir la verdad a los niños.
Las mentiras minan la confianza y entorpecen la comunicación, lo que
entonces provoca una mayor destrucción de la confianza.
*Gerald Newmark, Como Criar Niños Emocionalmente Sanos , 200
*Avaros: Que reserva, oculta algo.
7. Contariedad: Oposición que tiene una cosa con otra.
7
humillación y los gritos. Tenemos que reducir al mínimo el enojo e impacienc
decirles mentiras y escucharlos más y hablar menos. Es necesario tratarlos
objetos que pueden controlarse y manipularse, sino como verdaderas persona
Hay que mandar menos y sugerir más. Debemos aprender a decir "p
"gracias", "con permiso", hasta cuando hablarnos con los niños. Hay que re
los niños tienen sentimientos y que lo que decimos es tan importante cómo
en que lo decimos. No significa que como padres tengamos que ser san
dejemos de exigir. Siempre y cuando entendamos que hay que tratarlos respetu
y tengamos claro cómo es una relación respetuosa, seguiremos progres
nuestro beneficio y el de nuestros hijos.
Lanecesidaddesentirseimportante
El sentirse importante incluye la necesidad del niño de sentirse valioso,
control y útil . . . y que pueda decir "soy alguien" desde muy temprana edad. M
que vi a una niñita que, cuando su madre iba a oprimir el botón del elevador,
puntitas y gritó —¡No, no! ¡Yo, yo! —En otra ocasión, cuando traté de ajustar e
de seguridad de un niño, me dijo indignado: —¡Yo puedo solo!
Lo contrario de ser sobreprotectores es ser permisivos.* Es cierto, los niños
oír más veces “sí” que “no” durante su desarrollo, sin embargo, cuando rara ve
les decimos “no” o intentamos satisfacer todos sus “deseos”, es muy po
desarrollen una falsa sensación de merecimiento y expectativas irreales que les h
en el futuro conforme empiecen a lidiar con las realidades de la vida. He ahí la
la cual es importante distinguir entre la satisfacción de las “necesidades” vita
niños (mismas que merecen por el mero hecho de existir) y la de sus “deseos”
sujetos a criterios como la edad, madurez y personalidades de los miembros de
economía y valores familiares). La comida y la ropa son “necesidades” q
sufragarse, pero la comida chatarra, el buceo o ver televisión toda la noche son
de una naturaleza muy distinta. De cualquier modo, incluso cuando decim
cualquier “deseo,” es importante hacerlo de tal forma que se respeten
necesidades vitales, lo cual implica quizá explicar las razones de la negativa adem
manera a través de palabras, tono de voz o acciones, les faltamos al respeto. Cuando yo era
niño, había un dicho, “Palos y piedras te rompen los huesos, pero los insultos no pueden
lastimarte”. No lo crean. Los insultos sí lastiman y dejan una dejan una impresión negativa
sobre los niños, misma que a menudo dura hasta la adultez. El enojo exagerado, la
impaciencia o el sarcasmo crean actitudes defensivas o conductas vengativas en los niños
y tanto padres como hijos aprenden poco. Por ejemplo, decir con sarcasmo a un muchacho
que está por terminar su educación media superior y que, según usted, no muestra el
interés suficiente en la escuela, que debería buscar un empleo de lavaplatos porque eso es
para lo único que vas a servir si no vas a la universidad”, es tanto contraproducente como
irrespetuoso. Decir a una chica adolescente que su maquillaje y su vestido la hacen ver
como una cualquiera no la alentarán a que recurra a usted para obtener consejo acerca de
su arreglo personal. Hay maneras respetuosas de tratar estos asuntos sin dañar la relación
ni estorbar la comunicación. Un día, mientras caminaba alrededor del lago de un parque,
noté a un niño pequeño, tal vez de tres años de edad, que estaba montado sobre un triciclo
y que iba zigzagueando de un lado a otro. Su padre, quien caminaba unos metros detrás de
él, le gritó, “Deja de zigzaguear. Ve derecho”. El pequeño dejó de pedalear, volteó hacia
su padre, lo vio con perplejidad, volvió la vista de nuevo y de nuevo empezó a zigzaguear.
En ese momento, el hombre lo alcanzó y le gritó en forma amenazadora, “Te dije que
dejaras de zigzaguear. Hazlo de nuevo y te vas a meter en líos”. El niño volteó de
inmediato y explicó, -Papi, no soy yo. Es el triciclo.
INTERRUMPIR/IGNORAR/ESCUCHAR A MEDIAS
Faltamos al respeto a los niños cuando no los escuchamos, si nos distraemos con
facilidad, no les prestamos atención o los ignoramos. Esto sucede cuando un niño hace
algún comentario y no le respondemos o cambiamos el tema sin aludir a lo que dijo;
también es frecuente que lo interrumpamos para ordenarle que haga algo. En ocasiones,
amigos o familiares le hacen preguntas al niño y antes de que logre responder el padre
rápidamente contesta en su lugar. En todas estas situación estas situaciones estamos
actuando de manera irrespetuosa y la mayoría de las veces sin tener la más mínima idea de
que tal conducta es inapropiada, aunque cuando nuestra pareja, amigos o padres nos hacen
lo mismo experimentamos contrariedad. *
8. *Gerald Newmark, Como Criar Niños Emocionalmente Sanos , 2008
Permisivo: Que permite o consiente.
escuchar y responder a las reacciones del niño.
HABLAR DEMASIADO/NO ESCUCHAR
Con frecuencia los padres contribuyen a la sensación de impotencia de los
niños al hablar demasiado y no escuchar lo suficiente. Hablamos,
sermoneamos, damos consejo, les decimos cómo sentirse y qué pensar, los
abruman estar escuchándolos y prestando más atención a lo que con
palabras cuando deberíamos que dicen, piensan y sienten. No escuchar, en
realidad es como decirle, “No me interesa lo que quieras decir, no eres
lo bastante importante bastante importante para mí como para que te
escuche”. En tanto que escuchar es tanto como expresar “Me importa lo
que quieras decir. Eres importante para mí”. Uno de los recursos más
valiosos en las relaciones interpersonales—y que poseen muy pocos
individuos—es— la capacidad de prestar total atención a la persona con
quien uno está, lo cual transmite la sensación de ser la persona más
importante en el mundo en ese momento. En el caso de los niños, es de
particular importancia que sean escuchados con atención y estar del todo
presentes. Esto no exige de manera imperiosa dedicar mucho tiempo. Aun
si usted sólo tiene unos cuantos minutos, deje todo lo demás a un lado
y brinde toda su atención al menor; actúe su atención al menor; actúe
como si por esos pocos minutos no hubiera nada era nada ni nadie que
fuese más importante. Cuando escuchamos a los niños, no sólo les damos
una sensación de importancia, sino que aprendemos más acerca de ellos.
Además, como resultado querrán escucharnos más a nosotros, creando
muchas oportunidades para que influyamos en ellos de maneras positivas
y constructivas.
TOMA DE DECISIONES
Cuando los padres son omniscientes* y omnipotentes*—toman todas las d
resuelven todos los problemas—, los niños pierden la oportunidad de de
seguridad en sí mismos. Involucrarlos en la toma de decisiones y en l
de problemas, pedir sus opiniones y escuchar sus respuestas, contribuye a su
de “Soy alguien”. No es que a cierta edad las personas desarrollen un buen
manera mágica o se conviertan en tomadores de decisiones expertos; más bien
hábiles para tomar decisiones más importantes y mejores después de haber exp
con decisiones más pequeñas a lo largo del camino. Existen innumerables op
para involucrar a los niños en la toma de decisiones a cada nivel de edad. Sea
de resolver un problema familiar, preparar el menú para las comidas familia
alguna actividad familiar, decidir qué ropa usar o cuidar de una mascota, en to
factible involucrar a los niños. Siempre que sea posible debemos pedir a nu
que nos den su opinión, darles opciones y dejar que tomen sus propias de
acuerdo con su edad y madurez, además deberíamos continuar disponibles para
con ellos sus decisiones. Ésta es una manera en que los menores aprenden ac
fortalezas y debilidades, así como desarrollar su capacidad de toma de d
confianza propia. Además de ayudar a los niños a sentirse importantes
sorprenderá gratamente ante lo que ellos le dirán. Una noche, durante la cena, u
familia empezó a hablar acerca de su deseo de cambiar de trabajo debido a
sentía feliz con su actual puesto y pidió la opinión de sus hijos adolescentes
preguntó por qué se sentía infeliz, después que él enumeró sus razones, ell
“¿Cómo sabes que va a ser diferente en algún otro lugar?”. La plática subsigui
detenerse y pensar. En realidad no había hecho su mejor esfuerzo por c
condiciones del lugar donde trabajaba ni había analizado sus propias debilida
estaba contribuyendo a su presente infelicidad. La pregunta de su hija le
cuenta de que sus problemas bien podrían resurgir en su siguiente empleo.
*Gerald Newmark, Como Criar Niños Emocionalmente Sanos , 2008
Omniscientes: Que tiene conocimiento de muchas ciencias o materia
*Omnipotentes: Que puede muchísimo.
9. Hola 9
CONCLUSIÓN
Lo que me intereso fue ir leyendo el
libro al momento de transcribirlo ya
que habla sobre como los padres tienen
que educar a sus hijos para que ellos
tengan un buen autoestima y crezcan
con valores.
CONCLUSIÓN
Lo que se me dificulto un poco
fue encontrar un libro con un
capitulo extenso ya que en otros
el primer capitulo era corto.
10. Hola 10
CONCLUSIÓN
Lo que me gusto fue investigar y
aprender a como utilizar los
guiones en el pie de pagina y para
que sirven.