1. Normas para la escritura del trabajo filosófico
Marcelo Vásconez Carrasco
Creación: 22 de abril, 2013. Revisión: 27 de noviembre 2016
Los siguientes requisitos son obligatorios. Su incumplimiento resultará en una merma de la calificación.
Formalidades
• Una sola hoja, tamaño A4. Márgenes de 2,5 cm. a los cuatro lados. Tipo y tamaño de letra: Calibri 11.
• Espaciado interlineal: 1.
• Extensión máxima tel texto: una sola página o carilla, sin contar con la bibliografía.
• Entrega: la fecha señalada, sin prórroga.
Estructura
Cuatro partes claramente diferenciadas.
1. Introducción, de un párrafo máximo. En ella, enuncie el problema que va a tratar, formulando una
pregunta entre signos de interrogación. El tipo de pregunta preferido es aquel que admite una respuesta
o afirmativa o negativa. Sin un problema que resolver, no hay investigación. Anticipe desde el comienzo
cuál va a ser su posición personal al respecto. Puede añadir el interés o la importancia del problema
escogido. En esta sección puede definir pulcramente los términos que va a emplear.
2. Desarrollo. Es la parte central del trabajo. Aquí, analice críticamente las principales alternativas de
solución al problema planteado, por lo menos dos. Es imprescindible examinar las razones a favor y en
contra de cada una de las alternativas. Hay que resaltar el debate entre enfoques opuestos. Si se limita
a describir una sola posición, exponga objeciones y réplicas. Filosofía es discusión. Es importante
demostrar que tiene una visión panorámica del espectro plural de respuestas. Mencione autores
representativos de las corrientes en disputa.
3. Conclusión. Proponga su resolución al problema desde su punto de vista. Se debe tomar una posición
personal razonada. Evalúe: ¿cuál de las teorías o tendencias expuestas le parece más satisfactoria, o
convincente? ¿Por qué?
4. Bibliografía consultada o utilizada. Debe ser imprimida al reverso de la hoja.
Calificación
La nota depende de los siguientes criterios.
• Las formalidades y la estructura especificadas anteriormente.
• El lenguaje: ortografía, puntuación, gramática. La redacción tiene que estar revisada y pulida, sin faltas.
Si el trabajo contiene errores lingüísticos, se bajarán puntos. El estilo debe ser académico; evite un
discurso retórico o vacío. La precisión y la claridad en la expresión de las ideas son esenciales.
• El manejo de razones. Filosofar es razonar. Huya del dogmatismo, o de la mera descripción. Es
importantísima la justificación de las teorías. Si se logra dar razones de las razones, la calificación será
bastante alta.
• Visión panorámica y enfoque conflictivo; presentación de las distintas tendencias que intervienen en la
disputa. Evite la unilateralidad, e.d., enfocar el problema desde una única perspectiva.
• La riqueza de detalles informativos; profundidad del tratamiento. No se quede a un nivel de puras
generalidades o vaguedades; vaya a lo específico.
• Capacidad de síntesis. Comprima la totalidad del debate (problema, alternativas y solución) en una sola
plana.
Penalización por plagio
Cite únicamente aquellas frases que son admirables y que están tan bien dichas que no admiten resumen
o paráfrasis. Si copia literalmente una frase de un autor, aunque sean cinco palabras o una línea, ponga la
frase entre comillas, e indique la fuente de dónde la tomó. El hacer pasar por propia una expresión ajena, por
no entrecomillar un pasaje textual de un autor, es apropiarse indebidamente del pensamiento de otra
persona, y será penalizado con la pérdida de la totalidad del puntaje del trabajo, sin posibilidad de
recuperación. Practique la honestidad intelectual. Para evitar el plagio involuntario, cuando resuma un texto,
indique que está exponiendo el pensamiento de un autor, pero hágalo con sus propias palabras. Al momento
de redactar el trabajo, cierre el libro o el resumen de la fuente, y escriba según su propio esquema.