Sugerencias para el subrayado de textos filosóficos
1. Técnica de lectura con subrayado multicolor
Marcelo Vásconez Carrasco
Creación: 22 de abril, 2013. Revisión: 17 de septiembre, 2013
Con el objeto de ayudar visualmente a discriminar el tipo de información que uno puede encontrar al
momento de realizar la lectura de un texto filosófico, es recomendable asignar un color diferente para
resaltar los distintos contenidos, los cuales pueden clasificarse en los siguientes aspectos:
1. Planteamiento o formulación de un problema que se va a discutir.
2. Intención, objetivos del autor.
3. Palabra clave, o descriptor usados en el texto; tema abordado en ciertas páginas.
4. Definición de un término técnico.
5. Distinción entre dos categorías que no deberían confundirse.
6. Escuela de pensamiento, tendencia o corriente ideológica que propone una respuesta o solución
al problema.
7. Nombre de un autor citado.
8. Opinión ajena --que puede ser opuesta--, de otros pensadores, a los que se refiere el autor.
9. Tesis aceptable, que concuerda con la opinión personal, que puede ser asumida.
10. Tesis rechazable, contraria al pensamiento de uno.
11. Razón a favor, mérito, ventaja o aporte de una teoría, de una posición o punto de vista.
12. Objeción, razón en contra, dificultad, falencia, inconveniente de alguna concepción.
13. Conclusión, o resumen, de la investigación.
14. Recomendaciones, normas metodológicas, de lo que se debería hacer.
Uno de los beneficios de emplear una pluralidad de colores es que facilita enormemente la búsqueda
de información. Si lo que no recuerda es qué sostiene una determinada corriente, busquesegún el color
asignado al aspecto 6.
Se pueden agrupar bajo un mismo color varios de los aspectos anteriores. Y se pueden combinar varios
colores; por ejemplo, una definición (aspecto 3) que uno no acepta (aspecto 9); una objeción (aspecto
11) que es planteada por otro pensador (aspecto 7).
Aproveche la variedad de utensilios que puede conseguir en una papelería: los tradicionales lápices de
colores, marcadores de punta fina, resaltadores, bolígrafos de tinta gel, etc.
Al subrayar, no es necesario que se subrayen líneas completas en cada página; puede ser suficiente
subrayar una palabra suelta, o una frase nominal.
La importancia de las ideas puede ubicarse en varios niveles. Se sugiere seguir las siguientes
convenciones para distinguir dichos niveles, empezando por el de menor importancia. Utilice:
1. ángulos rectos o esquinas: l , m , para señalar el principio y el fin de la oración seleccionada, que
quedará encerrada entre los mismos;
2. una línea vertical al margen al frente de la oración a tenerse en cuenta;
3. subrayado de una oración completa, cuya extensión puede ser de 2 o 3 líneas enteras.
Conforme vaya familiarizándose más con esta técnica, puede introducir niveles intermedios de
importancia, aunque su uso es menos frecuente. Así,
4. corchetes [, ], para una idea de valor intermedio entre los niveles 1 y 2;
5. doble raya vertical al margen, para una idea de valor intermedio entre los niveles 2 y 3.
Con estas señalizaciones se pretende minimizar la cantidad del subrayado. Subraye únicamente lo que
es realmente digno de tenerse en cuenta.