1. 24-9-2014
Centro Regional de Educación
Normal “Dr. Gonzalo Aguirre
Beltrán”.
Licenciatura en Educación Preescolar.
Materia: Desarrollo Infantil (0 -12años)
Docente: Sylvia Guelmy Luna Leon.
Tema:
El caso de geny “la niña salvaje”
Alumna: Gloria Mariana Galván Rosas
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Licenciatura en Educación Preescolar.
Gloria Mariana Galván Rosas.
1 | P á g i n a
Genie Nació en 1957 en el seno de la familia Wiley. Genie empezó a hablar
tarde, a los 20 meses, y cuando un médico amigo de la familia sugirió que podía
sufrir un retraso mental, su padre, Clark Wiley, decidió encerrarla en una
habitación privándo a la niña de todo contacto social durante 12 años. Dormía
en una jaula, pasaba los días sentada en una silla (orinal) y se alimentaba de
comida de bebé. Y todo entre cuatro paredes con ventanas tapiadas. Su madre
(Irene Wiley) quien tampoco podía salir de casa, y tenía prohibido hablar con
ella.
Cuando en 1970, tras años de maltrato, salio a la luz este caso. La trabajadora
social que la atendió se fijó en que la niña usaba pañales, no miraba a puntos
fijos y colocaba las manos como si estuviera agarrada a una barandilla,
mientras hacía ruidos infantiles. Su modo de andar era peculiar, arañaba y casi
no emitía sonidos. Pensó que era autista y que no tendría más de siete años de
edad. Pero al descubrir que tenía trece, no dudaron en llamar a las
autoridades. Genie fue llevada al Children's Hospital de Los Ángeles y, durante
los días siguientes, los médicos lograron enseñarle a vestirse por sí misma y a
responder algunas preguntas.
Algunos profesionales empezaron a creer que Genie podría conseguir un
desarrollo aceptable de sus capacidades. Sin embargo, otros eran más
escépticos. La cuestión fundamental era si se podía aprender ciertas
habilidades a su edad y en qué medida influye el ambiente en el desarrollo de
éstas.
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2 | P á g i n a
El caso de Genie provocó un debate durante los años 70 en el ámbito de la
psicología, ¿qué influye más en nuestro desarrollo, la herencia o el medio? Unos
defendían que el lenguaje es innato en el ser humano, que no es producto de la
civilización, mientras otros afirmaban que hay una fase en nuestro desarrollo
en la que el cerebro está diseñado para aprender tareas como el lenguaje, pero
una vez concluida esa fase, no es posible desarrollar esta capacidad. Genie no
consiguió dominar el lenguaje de manera fluida, si acaso, combinaba ciertas
palabras para describir cosas. Su cerebro funcionaba como el de alguien a
quien le han extirpado el hemisferio izquierdo del cerebro (el encargado de las
actividades relacionadas con el lenguaje, el análisis y la lógica). Sin embargo,
los ejercicios de memoria espacial, le daban una puntuación normal en adultos.
Los investigadores, finalmente, nunca descubrieron si Genie no había
desarrollado el lenguaje porque la fase de aprendizaje de su cerebro ya había
concluido o si fue porque tenía un retraso desde su nacimiento. Igualmente, los
entrenamientos y enseñanzas a las que fue sometida no los recibió de forma
regular ya que vagó de un lado a otro entre las manos de terapeutas,
investigadores y diferentes casas de acogida.
Como conclusión, podemos decir que una de las preguntas planteadas con mayor
frecuencia en el ámbito de las capacidades cognitivas es si el lenguaje es
innato en el ser humano o requiere de la civilización para poder desarrollarse.
Años de estudio parecen demostrar que la construcción del habla en el ser
humano es producto de la combinación de ambas opciones. Por un lado, nacemos
preparados para desarrollar esta capacidad en una fase que se estima entre los
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dos años y la pubertad, pero esto sólo ocurre si recibimos la estimulación
cognitiva adecuada y nos relacionamos en un contexto y con un entorno
civilizado. Eso significa que, a pesar de nuestras capacidades innatas, el
contexto social es decisivo a la hora de desarrollar la capacidad del lenguaje.