Internet permite la comunicación a través de dispositivos electrónicos pero también conlleva riesgos como el ciberacoso, robo de información, envío de contenido sexual y adicción a dispositivos. Estos riesgos incluyen ciberbullying, robo de datos personales que viajan por la web, sexting o envío de fotos/videos sexuales, y ciberdependencia u olvido de las relaciones cara a cara. La mejor forma de evitarlos es no participar en ellos, no transmitirlos y no provocarlos.