Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Entrada de estados unidos a la primera guerra mundial
1. Entrada de Estados Unidos a la Primera Guerra Mundial
En el año de 1914 casi todos los americanos se mostraban favorables ante la idea
de permanecer neutrales. Años después, Alemania comenzó a ser vista como una
amenaza internacional, y la situación se agravó cuando la guerra submarina
empezó a contrarrestar los intereses americanos. Por lo que, a medida que
avanzaba el conflicto, la neutralidad americana iba disminuyendo.
Es vital hacer mención al detonante de la ruptura de relaciones entre E.E.U.U. y
Alemania, que fue el descubrimiento del Telegrama de Zimmerman. En este
comunicado alemán a la nación de México, se expresaba explícitamente el
complot preparado en contra de USA, en el mismo que se planeaba dar comienzo
sin restricciones a la guerra de submarinos y se pedía el apoyo mexicano a cambio
de importantes anexiones territoriales.
La política de neutralidad estadounidense quedó modificada cuando Alemania
anunció en enero de 1917 que a partir del 1 de febrero recurriría a la guerra
submarina sin restricciones contra la flota británica y todas las embarcaciones
que se dirigieran a esta nación. Estados Unidos ya había expresado su oposición a
la guerra submarina sin restricciones porque violaba sus derechos como potencia
neutral, e incluso había amenazado a Alemania con la ruptura de relaciones
diplomáticas si se llegaba a aplicar esta estrategia. El 3 de febrero, Estados
Unidos rompió relaciones diplomáticas con Alemania. Fue allí cuando tres días
después Estados Unidos declaró la guerra a Alemania.
2. El torpedeo por parte de un submarino de la flota alemana contra el barco Lusitania,
donde viajaban 123 estadounidenses, provocó una viva reacción en Estados Unidos,
que se preparó para entrar oficialmente en guerra del lado de los aliados. Pero debía
sortear primero un gran problema: el reclutar soldados de forma masiva, pues su
ejército era muy escaso.
Utilizó muchas estrategias para conseguir la cantidad necesaria para presentarse en
los frentes europeos, de este modo, recurrió a una intensa campaña de propaganda,
de manera que no sólo los hombres se presentasen en la armada, sino que sus
esposas los apoyasen y que los niños vieran el ir a pelear por su nación como un acto
de valor y respeto, más no de violencia e incertidumbre.
Este problema de escaces militar, se vio arreglado cuando Estados Unidos se unió a
sus más próximos aliados, Rusia, Gran Bretaña y Francia.
Aunque Woondrow Wilson, el presidente norteamericano, intentó de innumerables
formas, mantener la neutralidad y estar en un estado de serenidad, al enterarse
tanto de lo ocurrido con el Buque Lusitania y el Telegrama Zimmerman, su paciencia
se agotó y tomó la decisión de defender el nombre de su nación.
Además, la opinión pública comenzó a ejercer presión en el punto de vista "pacifista"
del líder del estado, y declaró que sería inmoral el no entrar a la guerra y dejar en
alto el orgullo de E.E.U.U.
3. Wilson era un intelectual reservado y severo, descendiente de escoceses presbiterianos.
Su traumática experiencia como niño de un estado sureño durante la Guerra Civil
estadounidense lo llevó a decidir que el país debía quedar por fuera del conflicto
europeo cuando comenzó, en 1914.
Era un conflicto cuyas causas y objetivos él veía, en el mejor de los casos, como
oscuros. En su opinión, la política exterior estadounidense no se vería beneficiada por la
participación.
La neutralidadse convirtió en el lema de Wilson y en el eje de los tratos del país con
Europa. Para disgusto de muchos críticos, entre ellos prominentes republicanos como el
expresidente Theodore Roosevelt, EE.UU. se convirtió en una nación neutral "tanto en
pensamiento como en acción".
"Nos mantuvo fuera de la guerra"
Wilson mantuvo su política durante los primeros años de la guerra, incluso ante
provocaciones extremas.
El ejemplo más prominente sucedió en mayo de 1915, cuando un barco británico de
pasajeros llamado RMS Lusitania fue torpedeado por un submarino alemán de la costa
sur de Irlanda. Casi 1.200 personas murieron, incluyendo 128 estadounidenses.
Mientras crecían las protestas internas exigiendo la intervención, en septiembre de
1915, Wilson consiguió que el gobierno alemán ordenara no hundir más buques de
pasajeros sin previo aviso.
De esta forma, Wilson mantuvo una suerte de cautela vigilante. Incluso, al año siguiente
su campaña presidencial para la reelección tuvo como lema: "Nos mantuvo fuera de la
guerra".
4. Y ganó, aunque de forma ajustada. El 31 de enero de 1917, en un discurso ante el
Senado, instó a los legisladores a que, cuando terminara el conflicto en Europa, lo
ayudaran a forjar los "fundamentos de la paz entre las naciones".
Pero Wilson se vio forzado a cambiar de opinión de forma abrupta.
Una carta y un telegrama
Una semana después de ese discurso, el embajador alemán en Washington D.C., Johann
Heinrich von Bernstorff, llamó al secretario de Estado, Robert Lansing.
Von Bernstorff tenía consigo una carta en la que Alemania declaraba la reanudación de
su política de ataques submarinos sin restricciones.
Así comenzó la cuenta regresiva.
Primero se rompieron los lazos diplomáticos. Luego se intentó un punto intermedio que
Wilson calificó de "neutralidad armada". Pero el tema no terminó allí.
Un telegrama enviado a México de parte del ministro alemán de Relaciones
Exteriores, Arthur Zimmerman, se filtró a la prensa y enfureció a la opinión pública.
La propuesta de Zimmerman, enviada a través de la embajada alemana en México, tenía
un mensaje directo: "Hagamos la guerra juntos, hagamos la paz juntos".
En concreto, Berlín le ofrecía a México un generoso apoyo financiero para entrar
en guerra con Estados Unidos y recuperar los territorios de Texas, Arizona y Nuevo
México, conquistados en el siglo XIX por su poderoso vecino del norte.
Dado que el telegrama fue interceptado por el gobierno británico, el cual advirtió a
EE.UU., algunos consideraron que el mensaje era una movida de los Aliados para poner
fin a la neutralidad promovida por Wilson.
Sin embargo, el 29 de marzo, Zimmerman habló del asunto en un discurso, admitiendo
su participación e incluso justificando la movida por la "actitud hostil" del gobierno
estadounidense.
El paso "inevitable"
El 2 abril Wilson habló ante el Congreso. Con un profundo sentido del paso solemne y
trágico que estaba tomando, dijo a los parlamentarios que debían considerar las
acciones alemanas como una declaración de guerra contra el gobierno y el pueblo
de Estados Unidos.
La neutralidad armada había resultado ineficaz, pues era imposible de instrumentar para
defender a los barcos contra los ataques de submarinos alemanes.
5. "No tenemos nada en contra del pueblo alemán. Nuestros únicos sentimientos hacia
ellos son de simpatía y amistad", dijo Wilson. Pero, agregó, "el mundo debe ser un
lugar seguro para que exista la democracia".
Dos días más tarde el Senado votó a favor de la resolución de Wilson y otros dos días
después fue aprobado por la Cámara de Representantes.
Fue así que el 6 de abril de 1917, el presidente firmó su declaración oficial. Estados
Unidos entraba en la Primera Guerra Mundial.