2. Que es la personalidad
El término “personalidad”, en muchas ocasiones, se utiliza de una manera errónea.
En psicología, cuando hablamos de personalidad nos referimos a un conjunto de
pensamientos, sentimientos y comportamientos profundamente incorporados, que
persisten en el tiempo y nos hacen únicos e irrepetibles. Las personas tendemos a
responder de un modo similar al enfrentarnos a ciertas situaciones. Sin embargo,
nuestro comportamiento no está determinado tan solo por la personalidad. El
aprendizaje, el ambiente o los estados anímicos nos condicionan a la hora de actuar
en ciertos momentos.
Si bien la personalidad puede, en cierta medida, predecir o determinar
cómo nos comportaremos ante diferentes situaciones, no podemos
pretender que la exactitud sea al cien por cien. La complejidad del ser
humano y la inmensa cantidad de factores que intervienen en nuestra
manera de actuar hacen imposible la identificación de un único
predictor de comportamiento.
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3. PERSONALIDAD
NOS REFERIMOS A UN CONJUNTO DE PENSAMIENTOS,
SENTIMIENTOS Y COMPORTAMIENTOS PROFUNDAMENTE
INCORPORADOS
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5. Factores
determinantes de la
personalidad
× Existen varios factores que son determinantes
en nuestra personalidad, como: la herencia, el
afecto, la nutrición, la salud física, el desarrollo
neuropsicológico, el ambiente y el aprendizaje.
× Según Hans J. Eysenck , psicólogo inglés que
dedicó su vida al estudio de la personalidad, la
estructura de personalidad posee tres
“dimensiones”: carácter, temperamento (que
muchas veces se confunden) e inteligencia.
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6. 6
Cuando hablamos de carácter nos referimos a aquellas
características en las que tiene un mayor peso la
influencia del ambiente, es decir, el aprendizaje. Es
adquirido, ligado a factores educativos y culturales. Sin
él nos sería imposible interiorizar las normas sociales y
nuestro ajuste voluntario. Se le puede educar, claro está
que con trabajo personal.
Respecto al temperamento, es la base biológica del
carácter, nos viene dada, es nuestro comportamiento
afectivo (en gran parte resultado de la suma de
procesos químicos del cerebro).
Y, finalmente, la inteligencia, que hace referencia a
nuestro comportamiento cognitivo, formada por
algunas variables como la atención, la capacidad de
observación, la memoria, el aprendizaje y las
habilidades para socializarse.
8. Cuando hablamos del desarrollo de la personalidad
debemos tener en consideración dos conceptos: genotipo y
fenotipo. El primero se refiere a las potencialidades que
tenemos debido a nuestra constitución biológica, es decir,
lo que podríamos o deberíamos ser y está determinado por
la herencia y el desarrollo neuropsicológico. El segundo
hace referencia a la manifestación conductual de nuestra
personalidad, es decir, lo que hacemos y cómo lo
mostramos, y está determinado por el genotipo y por los
procesos de aprendizaje a lo largo de nuestra vida. Ambos
desempeñan un rol fundamental para el desarrollo de
nuestra personalidad.
En conclusión, nacemos con ciertas características propias,
que con el paso del tiempo y con un conjunto de factores
como son el origen ambiental, la cultura, la familia, la
educación recibida, etc., se van desarrollando y definiendo,
estructurando y cambiando con el paso de los años. En este
proceso intervienen de forma significativa ejerciendo una
gran influencia las figuras de los padres, los amigos,
profesores.
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9. Rasgos y tipos
Como hemos visto, nuestro comportamiento se muestra, en cierta
manera, consistente con el tiempo, con lo cual podríamos concebir
los rasgos como agrupaciones de conductas específicas que se
presentan habitualmente.
Un rasgo de personalidad contiene las características de estabilidad y durabilidad y en
esto se diferencia de un estado, que es una situación puntual, con un inicio y fin. Por
ejemplo, es muy distinto que estemos nerviosos porque mañana presentamos un
examen, hayamos tomado mucho café o hayamos discutido, a que seamos nerviosos
Las personas nos asemejamos o diferenciamos no en función de nuestros estados, sino
dependiendo de nuestros rasgos. Hay una inmensa, pero inmensa cantidad
(egocentrismo, impulsividad, ansioso, dominantes, emotivos…).
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10. Teorías y modelos de la personalidad
Desde finales del siglo XX y a lo largo de la primera década del
XXI, cabe destacar el papel adquirido por las concepciones
sociocognitivas, que nos presentan el entendimiento de la
personalidad como un sistema complejo integrado por
subsistemas relacionados entre sí de elementos cognitivos y
afectivos, donde la persona es proactiva y no reactiva,
habiendo elección y creación de situaciones así como
intencionalidad en su camino hacia las metas y objetivos que
se propone.
Bien, pues las distintas teorías formuladas para describir y
explicar la personalidad pueden organizarse en torno a tres
modelos teóricos: internalista, situacionista e interaccionista,
que se diferencian en la respuesta que dan a la cuestión sobre
los determinantes de la conducta individual.
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× El modelo internalista entiende que nuestra conducta está
fundamentalmente determinada por factores personales.
× El modelo situacionista, entiende que nuestra conducta está
principalmente determinada por las características del
ambiente o situación en que ésta tiene lugar.
×
× El modelo interaccionista reúne las dos posiciones
anteriores, señalando que nuestra conducta está determinada,
en parte, por nuestras características personales, en parte, por
parámetros situacionales, y fundamentalmente, por la
interacción entre ambos conjuntos de determinantes.
13. El trastorno de la personalidad se considera diferente de un trastorno clínico
debido a que persiste durante toda la vida adulta, mientras que el trastorno
clínico tiene un inicio y una evolución en el tiempo.
Aunque es objeto de debate intenso, todas las clasificaciones actuales de los
trastornos de la personalidad exigen: 1) que el comienzo del trastorno se ubique
en la infancia o en la adolescencia (inicio precoz); 2) que haya una persistencia de
la conducta en el tiempo y en casi todas las situaciones (estabilidad y
consistencia); y 3) que cause sufrimiento personal, problemas en el trabajo o
dificultades en las relaciones familiares o sociales.
Al igual que los problemas de salud mental, los trastornos de la personalidad son
probablemente el resultado de la interacción de múltiples factores ambientales y
genéticos. Existe cada vez más evidencia de que existe un componente genético.
Hay estudios que indican la herencia de los caracteres de la personalidad y los
trastornos de la personalidad, van del 30% al 50%. Y las experiencias familiares e
infantiles son importantes, incluyendo el haber experimentado abuso
(emocional, físico y sexual), abandono y acoso (puedes ver el artículo entero y sus
referencias aquí
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14. 14
“EL TRASTORNO DE LA
PERSONALIDAD SE CONSIDERA
DIFERENTE DE UN TRASTORNO
CLÍNICO DEBIDO A QUE PERSISTE
DURANTE TODA LA VIDA
ADULTA”
15. × Hay que puntualizar que los rasgos que describen cada uno de
los trastornos de la personalidad también pueden encontrarse
en gente “sana”, por ejemplo, el hecho de que el trastorno
obsesivo-compulsivo de la personalidad implique, entre otras
características, una gran meticulosidad no quiere decir que
todo aquél que posea este rasgo deba recibir el diagnóstico.
× Se pueden distinguir 10 diagnósticos agrupables en tres
categorías (clústeres), que a continuación intentaré resumir.
Grupo A (trastornos raros o excéntricos)
× Este grupo se caracteriza por un patrón penetrante de
cognición (por ej. sospecha), expresión (por ej. lenguaje
extraño) y relación con otros (por ej. aislamiento) anormales.
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16. • Paranoide
× La persona tiene un patrón de desconfianza y recelos de los demás en forma
prolongada. Son individuos suspicaces, resentidos y hostiles que responden
airadamente ante cualquier situación próxima al ridículo. Ellos se perciben
como inocentes, justos y nobles, por el contrario consideran a los demás
maliciosos, malintencionados e interesados.
• Esquizoide
× La persona tiene un patrón vitalicio (de por vida) de indiferencia hacia los
demás y de aislamiento social. Al contrario del esquizotípico, la ausencia de
relaciones sociales no es debida a la ansiedad sino a un rechazo voluntario
porque se autopercibe como suficiente y a los demás como intrusivos e
indeseables.
• Esquizotípico
× Es una condición mental por la cual una persona tiene dificultad con las
relaciones interpersonales y alteraciones en los patrones de pensamiento,
apariencia y comportamiento. Es decir, se comportan de manera extraña,
destacan por una apariencia muy peculiar, resulta difícil entender qué dicen
tanto por el contenido como por la forma. Tienen escasa afectividad y se
mantienen aislados socialmente debido a la gran ansiedad que les produce el
contacto social, además de sostener creencias extravagantes.
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17. Grupo B (trastornos dramáticos, emocionales o erráticos)
× Estos trastornos se caracterizan por un patrón penetrante de violación de las
normas sociales (por ej. comportamiento criminal), comportamiento
impulsivo, emotividad excesiva y grandiosidad.
• Antisocial
× Es una condición mental por la cual una persona tiene un patrón prolongado
de manipulación, explotación o violación de los derechos de otros. Percibe a
los demás como débiles y muestran deshonestidad, impulsividad, agresividad
e irresponsabilidad en sus actos, así como una falta de remordimientos frente
al daño causado a los demás
• Límite
× Es una condición mental por la cual una persona tiene patrones prolongados
de emociones turbulentas o inestables. Se define por la inestabilidad tanto de
la autoimagen y de las relaciones interpersonales, como del humor. Por esto,
es frecuente observar una alternancia entre la idealización y la devaluación de
sus amistades, junto con un esfuerzo frenético por no ser abandonado. Estas
alteraciones de humor les llevan en la mayoría de los casos a presentar
autolesiones e intentos de suicidio.
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18. Grupo C (trastornos ansiosos o temerosos)
× Este grupo se caracteriza por un patrón penetrante de temores anormales,
incluyendo relaciones sociales, separación y necesidad de control.
× Evitación
× Es una condición mental por la cual una persona tiene un patrón vitalicio
de sentirse muy tímida, inadecuada y sensible al rechazo, debido a que se
percibe como muy vulnerable y socialmente incapaz. Ven a los demás
como superiores y críticos, y evitan situaciones en las que puedan sentirse
juzgadas o evaluadas.
× Dependencia
× Es una condición mental por la cual las personas dependen demasiado de
otros para satisfacer sus necesidades emocionales y físicas. Tienden a
idealizar a los demás, mostrándose desvalidos, incapaces de hacer nada
por su propia cuenta y muy absorbentes en sus relaciones con los demás
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