Para este trabajo he de partir del paradigma “Civilización contra barbarie” que presenta Pilar Rahola en su libro “Basta”. Pero la civilización no es occidente, ni la barbarie es oriente. No son ni sustancia ni una nación o pueblo determinado sino que ambas son una elección de vida que se debate entre seguir a Jesús o a Barrabás. Jesús es la civilización y Barrabás la barbarie. La amenaza terrorista internacional, orquestada por el islamofascismo hoy nos desafía a hacer ésta elección.

1. “EFECTOS DEL TERRORISMO GLOBAL EN LA CULTURA OCCIDENTAL”
Propuestas de acción contra la amenaza islamofascista desde el marco de la
democracia y los Derechos Humanos, políticos y civiles.
Primera Parte
“JESÚS O BARRABÁS”
Por
Juan Manuel Iglesias
INTRODUCCIÓN
“Mas toda la multitud dio voces a una,
Diciendo: ¡Fuera con éste, y suéltanos a Barrabás!
Éste había sido echado en la cárcel
por sedición en la ciudad y por un homicidio.
Les habló otra vez Pilato, queriendo soltar a Jesús
pero ellos volvieron a dar voces diciendo: ¡Crucifícale, crucifícale!
(San Lucas 23: 18-21 RV 1960)
Para este trabajo he de partir del paradigma “Civilización contra barbarie” que presenta
Pilar Rahola en su libro “Basta”. Pero la civilización no es occidente, ni la barbarie es
oriente. No son ni sustancia ni una nación o pueblo determinado sino que ambas son una
elección de vida que se debate entre seguir a Jesús o a Barrabás. Jesús es la civilización
y Barrabás la barbarie. La amenaza terrorista internacional, orquestada por el
islamofascismo hoy nos desafía a hacer ésta elección.
La civilización implica el respeto de la democracia, los Derechos Humanos, la
individualidad, el libre pensamiento, la ciencia, la racionalidad que como nos enseñó Max
Weber nace en occidente pero hoy se extiende por todo el mundo, la democracia, los
derechos de la mujer y el niño, etc. Ahora bien debemos incluir también al Islam como
cultura parte de la civilización ya que no es lo mismo Islam que Islamismo porque como
se verá éste último es una hermenéutica deformada del Corán. Como dice Pilar Rahola
(2015: 28) “La larga tradición de estudiosos coránicos nos ha dotado de centenares de
pensadores que interpretan el Corán desde el respeto a los derechos, tal como han
hecho, a lo largo de los siglos las otras religiones monoteístas”. Por ejemplo el caso del
escritor bengalí Avijit Roy que optó por la civilización al defender en su país al libre

2. pensamiento y que fue asesinado en febrero de 2015 por estudiantes de las escuelas
coránicas de Bangladesh. También es conmovedora la historia de Malala Yousafzai, una
joven musulmana que ha sufrido intentos de asesinatos por el hecho de querer ir a la
escuela y que en 2014 obtuvo el Premio Noble de la Paz por su lucha en favor de los
derechos de la educación (Rahola; 2015, 30).
La barbarie es la intolerancia, el radicalismo, el totalitarismo, que puede manifestarse en
occidente y en oriente. El islamismo yihadista es barbarie pero no es privativo del
radicalismo islámico, no podemos achacarle la culpa a un defecto del Islam, sino de los
hombres. En otras religiones, como la cristianan por ejemplo también encontramos
barbarie. Por recordar algunos casos es barbarie la pedagogía del terror que desplegó el
Santo Oficio inaugurando la figura del “desaparecido” sin olvidar los autos de fe y la
crueldad de las penas infamantes como los destierros, la hoguera y la persecución
sistemática a heterodoxos, judaizantes, moriscos y luteranos. También en la historia del
protestantismo encontramos algunos ejemplos de una lectura radical de los textos
bíblicos. El radicalismo luterano de Tomas Muntzer que a través de una lectura
fundamentalista del texto de Daniel 2 interpretado desde el concepto de guerra santa
inaugura un sangriento proceso de “yihad cristiana reformada” que llevó a los campesinos
a la famosa guerra de 1524. La siguiente frase de Muntzer, citada por Juan Driver es
elocuente,
“De la misma manera es necesaria la espada para aniquilar a los impíos. Pero, para que
eso ocurra en forma recta y ordenada, deberán hacerlo nuestros estimados padres, los
príncipes, que confiesan con nosotros a Cristo. En cuanto no lo hagan, la espada les será
quitada. … No hay otra manera en que la Iglesia Cristiana vuelva a sus orígenes”.
(Yoder; 1976 citado en Driver et al., 1997)
Esta frase contiene los mismos elementos radicales, totalitarios y fundamentalista que
veremos aparecen en el islamofascismo.
Muchos son los ejemplos sobre la barbarie en occidente. El gobierno del terror jacobino
que instauró al “terror” como estrategia de control social y persecución sistemática de
“enemigos”. El fascismo italiano, de éste ya hablaremos. El nazismo alemán y el horror
del Holocausto. El stalinismo en la URSS y los infamantes gulacs. El espanto de las
bombas atómicas norteamericanas cayendo sobre Nagasaki e Hiroshima. Y la lista
sigue…. Lamentablemente.

3. APOCALIPSIS 13
“
Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia,
para que la imagen hablase
e hiciese matar a todo el que no la adorase”
Apocalipsis 13:15 (RVR 1960).
Ante las persecuciones, esporádicas pero crueles, que se produjeron dentro del Imperio
Romano, las comunidades cristianas comenzaron a utilizar la simbólica de la bestia del
libro de Daniel para referirse al poder político y la complicidad del poder religioso. El poder
político, en este caso el emperador Domiciano se presenta como “dominus et deus noster“
en complicidad con la segunda bestia que representa a la estructura religiosa sacerdotal,
bajo cuya responsabilidad estaba la administración del culto al imperio, debían fomentar la
religiosidad de la gente con señales y milagros y prestar servicio al aparato militar para
denunciar, y exterminar a aquellos que no adoraran a la imagen de la bestia: es decir a los
que no se sometían al poder tiránico del emperador.
¿Por qué Apocalipsis 13 para referirnos al islamofascismo?. Porque la simbólica de la
bestia es polisémica y se aplica a todo aparato político-religioso con pretensiones
totalitarias. En la introducción planteamos la antítesis entre “barbarie” y “civilización”, el
totalitarismo en cualquiera de sus formas es barbarie, es bestia. No solo el islamismo
fundamentalista, también hay como se dijo barbarie en occidente, por recordar algunos
casos: el gobierno del terror jacobino de Robespierre, el nacionalsocialismo en Alemania o
el Fascismo en Italia, sin dejar de lado el estalinismo en la Unión Soviética y la lista podría
extenderse a dictadores latinoamericanos y africanos como el caso de Trujillo en la
República Dominicana, y el caso de Idi Amin Dada en Uganda, entre otros.
1. ¿Qué entendemos por islamo-fascismo?
Para este apartado es interesante el trabajo reciente de Pilar Rahola (2015). Dice en el
Prólogo del mismo libro el escritor Marcos Aguinis (2015; 10) “Esta monstruosidad ya no
se limita a los pocos países donde nació, sino que se extiende al resto del planeta. Su
objetivo no tiene otro límite que apoderarse del mundo entero e imponer las normas que
existían en La Meca y Medina en el siglo VII. En otras palabras, responde a una mortífera

4. ilusión de hacer retroceder a la humanidad y someterla a la sharía1
. Tiene muchos rasgos
en común con otros totalitarismos que ensangrentaron el siglo XX”.
Por lo pronto tenemos dos términos para analizar: Islamismo y fascismo. Comencemos
por el último ya que es de carácter más general.
1.1 El fascismo
Por motivos de extensión de este trabajo, dejaré de lado el análisis de las conexiones
históricas entre el islamismo y el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial. Pero los
elementos centrales del fascismo, especialmente el italiano, reaparecen en el
islamofascismo.
Haré un recorrido breve sobre los tres elementos que se articulan en el fascismo italiano
que o sorpresa, poseen connotaciones religiosas.
Para este análisis me baso en el trabajo de Gentile (2005). Este autor plantea entender al
fascismo como un fenómeno religioso. El objetivo del fascismo es integrar a toda la
sociedad al Estado y para ello hará uso de la ideología desde la actividad pedagógica
para transformar a la masa en una colectividad organizada embebida de mitos. Esta
integración anula cualquier tipo de subjetividad o individualidad, y en este sentido
podemos decir que lo que cohesiona a los actores sociales dentro del fascismo es una
solidaridad mecánica (Durkheim) en su más alta expresión. Dice Durkheim (1982:8) “La
solidaridad que deriva de las semejanzas alcanza su máximum cuando la conciencia
colectiva recubre exactamente nuestra conciencia total y coincide en todos sus puntos
con ella, pero en ese momento nuestra individualidad es nula”2
. Es decir que se produce
una asimilación del individuo a la Unidad, a la indivisibilidad del Estado donde todos son
uno anulando la multiplicidad y constituyendo el Organismo del Pueblo3
.
Ahora bien, en este tipo de fascismo podemos reconocer tres elementos que operan en
diálogo constante, pero lo interesante es que también pueden leerse teológicamente
como una especie de “trinidad divina” falsa4
.
1 Estos conceptos de la religíon y cultura islámica se analizarán más adelante para una mejor comprensión del
fenómeno.
2 Aquí es interesante destacar que la solidaridad mecánica disminuye cuando aumenta la individualización. Pero si
bien esta disminución es característico de sociedades industriales y desarrolladas (con desarrollo de la división de
trabajo, autonomización de las personas, etc.) En el caso del fascimo la solidaridad es mecánica porque las masas
integradas al Estado Fascista solo se mueven con unidad sino en la medida en que carecen de movimientos
propios como lo hacen las moléculas de los cuerpos inorgánicos. De allí el nombre “solidaridad mecánica”
(Durkheim, 1982:8).
3 Falsa democracia directa (Rousseau). Al estar absorbido por la comunidad totalitaria no hay posibilidad de influir en
decisiones del Gobierno
4 Por eso lo consideramos desde la simbólica del Apocalipsis como una bestia, porque su objetivo es postularse con
un dios falso. El fascismo y el islamofascismo se postularán como “dominus et deus noster”

5. Primeramente tenemos al Estado, una especie de “dios padre”, la colectividad participa
del Estado no como individuos autónomos sino como militantes obedientes y
disciplinados. El ciudadano soldado es vaciado de toda Individualidad que a su vez daba
forma al Estado nuevo plasmado en el mito del Estado totalitario.
En segundo lugar tenemos al Partido Nacional Fascista (PNF) que se encarga de la
construcción del Estado a través de un fuerte rol pedagógico e impregnación ideológica
mediante la enseñanza del catecismo fascista para transformar a la masa en una
colectividad organizada embebida de mitos (fascificación). El PNF es el espíritu del
Estado, es el que le da vida y energía.
Finalmente tenemos un elemento más concreto, el Estado se hace inmanente, se encarna
en la figura histórica del Duce que a su vez integra junto con el Estado, el PNL y las
masas fascificadas la totalidad de la realidad.
De aquí se desprende algo central en todo totalitarismo que es la tautología entre
“realidad” y “Estado totalitario”. Veremos que en el islamofascismo el “Califato” representa
esa tautología que debe extenderse hasta abarcarlo todo, y para ello hará uso de
cualquier medio, uno de ellos, el terrorismo internacional.
1.2. Islamismo:
Para comenzar debemos insistir en recordar que estos dos elementos “fascismo” e
“islamismo se dan en forma dialéctica conformando el islamofascismo. Solamente lo
presentamos separados para una mejor comprensión en el análisis. Es por ello que
cuando nos referimos al islamismo, no al islam o cultura islámica5
, nos referimos al
totalitarismo. Por ejemplo dice Morillo Llovo (2016) “El califato en los tiempos del Profeta
constituía todo el organigrama institucional; representaba el órgano íntegro del mundo
musulmán: el ISIS no busca ser un Estado, aspira a ser el Estado; anhela convertirse en
un ente que acapare toda nación y comunidad musulmana bajo ley radical de la Sharia”.
Es por ello que si bien la religión islámica no implica al islamismo, que es una
hermenéutica extrema, totalitaria, yihadista y fundamentalista, es necesario explicar
algunos conceptos teológicos que son utilizados por el islamofascismo.
1.2.1 Principios teológicos del Islam:
Junto con el judaísmo y el cristianismo, el islam pertenece a las llamadas religiones del
Libro y las tres son deudoras de diversas tradiciones orientales que a su vez tienen en
5 Insisto una vez mas en este punto: islamismo no es lo mimo que islámico, como se dijo en la introducción, la
religión islámica, sin su faceta fundamentalista, rigorista y belicista, constituye civilización.

6. común. Para éste breve recorrido por la religión islámica seguimos el análisis de Felipe
Maíllo Salgado (1995).
1.2.1.1 “El Corán”.
Según la creencia, este libro fue revelado al profeta Mahoma entre los años 610 y 632
DC. El libro dispone de algunos artículos de contenido teológico. El primero nos relata la
idea de Dios (Alá) desde un monoteísmo absoluto: Dios es eterno, creador, omnipotente y
nadie puede igualarlo. El segundo artículo versa sobre las criaturas que están en medio
entre Dios y los hombres: por un lado los genios creados por fuego para adorar a Dios y
los ángeles creados para obedecer a Dios. Luego están los hombres, creados con arcilla
o barro.
Dejando de lado los artículos subsiguientes, no por menos importantes, que se refieren a
la conexión del islam con tradición davídica, la Torah y los Evangelios, me centraré en el
aspecto escatológico porque nos va a servir para poder explicar más adelante algunas
conductas de los terroristas como por ejemplo el suicidio-martirio.
El quinto artículo es el dogma de la resurrección, el juicio final, la ascensión al paraíso o el
descenso a los infiernos6
.
1.2.1.2 “La ley islámica”
Se conoce como “sari´a” (Sharia) o ley positiva musulmana y constituye un conjunto de
prescripciones divinas que regulan las acciones humanas tal como se presentan los libros
elaborados por los doctores de las escuelas del derecho. La Sharia surge de la Sunna, la
tradición profética sumada al Corán, al razonamiento de los doctores, la interpretación
personal, y ocupa un lugar central en la cultura islámica.
La Sharia posee un programa completo para organizar la sociedad de reglas prácticas y
concretas. Este conjunto de leyes es teonómica, ya que el único legislador es Dios. De la
ley divina, surge la ley positiva.
Estas implicaciones teonómicas del derecho impactan en la constitución de un poder
legislativo en el sentido democrático occidental ya que no existe en el Estado musulmán
un poder legislativo constituido en el sentido preciso del término. El soberano sólo tenía
poderes ejecutivos destinados a velar por el cumplimiento de la ley elaborada por los
juristas y aceptada por la Umma, la comunidad musulmana y dictada por Dios.
6 Es interesante aquí una diferencia con algunas interpretaciones sobre ell infierno cristiano. Según la creencia
mayoritaria de los muslimes, el infierno no será eterno pues la intercesión del profeta ante la divinidad terminará por
sacarlos de allí.

7. Este fundamento teonómico hace imposible la separación “Estado” y “religión” que fue
uno de los logros en occidente de la modernidad desde el porte entre otros de Marín
Lutero, Thomas Hobbes y Maquiavelo hasta su concreción con el “nouveau regime”. La
obediencia a la ley, es para el musulmán al mismo tiempo un deber social y un precepto
de la fe. La transgresión de la ley implica un pecado contra Dios.
La ley contempla actos divididos en cinco órdenes: Obligatorios con sanción de premio o
castigo como por ejemplo las oraciones rituales. Recomendados que son actos de
perfección cuyo cumplimiento sin ser obligatorios merecen recompensa. Permitidos que
son actos sin premio ni castigo. Reprobados son actos que no reciben castigo pero que
van contra el sentido de la ley islámica. Prohibidos que son actos sujetos a sanción legal,
más o menos drástica según la falta.
1.2.2 Hermenéutica fundamentalista.
1.2.2.1 Contexto histórico cultural:
Haciendo un poco de historia, hacia el siglo XII surge el sufismo, la mística musulmana,
que a diferencia de los mutazilies que postulan la libertad del hombre, exaltan la
omnipotencia divina hacia un determinismo casi total. El sufismo se opone a todo
evolución cultural y todo progreso e incluso a muchas directrices del Corán y de la Sunna.
Aparecen diferentes variantes del fatalismo, abandono del mundo en base a la creencia
en la precariedad de los tiempos. Esto terminará por destruir el pensamiento filosófico en
la cultura musulmana, cabe recordar que ya un siglo antes, al-Gazali reconcilió al sufismo
con el pensamiento jurídico islámico, escribiendo el libro sobre la “Destrucción de los
filósofos7
”. Como dice Maíllo Salgado (1995; 26) “La condena de la filosofía griega y de la
lógica, por parte de los representantes del islam rigorista, habría de traer como
consecuencia la absoluta abdicación de la razón ante la fe, convirtiendo así al islam en
una religión sin sentido crítico, exclusivamente convencional, a la que la mística no
logrará renovar”. Recordemos que el fin del pensamiento crítico es uno de los objetivos
del fascismo que como se vio busca militantes obedientes y disciplinados.
Los países de la cultura islámica han sido parte del Imperio Otomano. En años previos a
la Primera Guerra Mundial, con ayuda de Gran Bretaña se produce la desestabilización y
colapso del imperio turco, pero las promesas británicas de independencia del mundo
7 Hay que recordar el gran legado que los musulmanes dieron a la historia de la filosofía preservando las obras de
Aristóteles, Galeno, etcétera y aportando conocimiento en filosofía, medicina y matemáticas al empobrecido
occidente medieval. Por ejemplo el filósofo Ibn Rusd Averroes en el siglo XII intentase defender al estagirita y a los
filósofos en su obra “La destrucción de las destrucciones ”sin conseguir reconciliar fe y razón. (Maíllo Salgado:
1995; 25-26)

8. árabe se desvanecen y de la dominación otomana se pasa a la de Francia y Gran Bretaña
quedándose los británicos con Palestina, Jordania e Iraq ocupando junto con los
franceses el lugar que ocupaba antiguamente en Imperio Otomano. Siguiendo a
Magaquian (2010; 4), “Estas humillaciones que al parecer de muchos musulmanes ha
sido producto de alianza de líderes corruptos con países occidentales, ha ido generando
resentimientos en pueblos árabes. En algunos casos la tendencia fue un regreso a las
fuentes, una lectura más rigurosa de las premisas del Islam, como ha ocurrido con el
Wahabismo en Arabia Saudita, que si bien no es un fenómeno nuevo, su exportación a
otros países se ha presentado con mucha más fuerza en los últimos años”.
1.2.2.2 El sunismo:
Como venimos diciendo a lo largo de este trabajo, no es el islam en si lo que constituye
barbarie, sino que la “bestia totalitaria” se alimenta de una interpretación extrema,
arbitraria, fundamentalista y violenta de la religión islámica. Tal como afirma Magaquian
(2010) el sunismo está dividido en cuatro escuelas jurídicas de interpretación de la
Tradición llamadas hanafí, shafeí, hanbali. Esta última, que es la más estricta de todas se
combina con el wahadismo. El objetivo de estas últimas es volver a un islam más riguroso
en la aplicación de la ley islámica.
Retomando el análisis de Morillo Llovo (2016) sobre el surgimiento de Isis, ésta última
amenaza terrorista, realiza la más ortodoxa lectura del islam desde el sunismo hanbalí.
1.2.2.2.1 El wahadismo:
Siguiendo a Rahola (2015), esta escuela islámica se basa en el legado de Abd-al-
Wahhad, profesor sunita8
nacido aproximadamente en 1691. En su doctrina enfatiza el
uso dela guerra a infieles y politeístas. Aquí vemos por ejemplo tal como nos señala Pérez
Sánchez (2016) que según la mayoría de los intérpretes del Corán, y es de unanimidad
para los sabios consagrados por el salafismo, el islam solo aplica la guerra de forma
defensiva. Pero como en el caso del Estado Islámico en la actualidad, los desaciertos de
las políticas occidentales hacia los países musulmanes han permitido legitimar, o más
camuflar una guerra agresiva por defensiva. Desde la aparición de esta escuela, la
destrucción de cultura material ligada a lo religioso ha sido víctima de ataques
“defensivos”, por ejemplo, como destaca Rahola (2015; 42) “Basta con recordar la
8 Los suníes (en idioma árabe ‫ﻨﺳ‬ ‫)ﺔ‬ Ahlu-s-Sunnati wa-lJamā ah (en árabe,ʾ ʿ ‫ﻞھأ‬ ‫ﺔﻨﺴﻟا‬ ‫)ﺔﻋﺎﻤﺠﻟاو‬ son el grupo
musulmán mayoritario en la comunidad islámica mundial. Su nombre procede del hecho de, además del Corán,
ser devotos de la Sunna, colección de dichos y hechos atribuidos al profeta Mahoma.

9. destrucción de los Budas de Bamiyán que en 2001 ordenaron los talibanes de Afganistán
y que fueron bombardeados durante meses hasta su destrucción total”.
Su libro principal, llamado “Kit at-Tawhid” (Libro de la Unidad9
) enfatiza la idea de un Dios
único que no comparte su poder, tal la omnipotencia del sufismo del siglo XII. No se
admiten heterodoxias en referencia a la unicidad de la divinidad. Son totalitarios en el
sentido que sólo reconocen una única interpretación del islam, de forma literal.
Esta corriente avala la creación de una “policía religiosa” que se corresponde muy bien
con el control que sobre el pensamiento hacen los regímenes totalitarios, recuérdese por
ejemplo a la policía del pensamiento en la novela 1984 de George Orwell. Otro ejemplo
sobre la influencia de esta escuela la encontramos en el Estado Islámico, en tanto estado
constituido ha creado instituciones de vigilancia religiosa. , estas son, tal como lo destaca
Morillo Llovo (2016), Oficina de Arrepentidos; el Departamento de las Cortes de la Sharia
y Reclamaciones que, bajo el paraguas coránico, imparten la justicia de Alá;
Departamento de Policía Religiosa cuya obligación es hacer cumplir la Sharia.
Dice Rahola (2015; 45) “lo que predicaba Abd al-Wahhab tenía un objetivo primordial:
proclamar la simplicidad de la primera religión fundamentada en el Corán y la Sunna, y la
idea de que había que vivir la vida del mismo modo que la había vivido el profeta”.
Esta escuela será muy influyente en el siglo XX para los Hermanos Musulmanes, Al-
Qaeda y el Estado Islámico a lo que se puede sumar la confluencia con el salafismo o
hanbalismo.
1.2.2.2.2 El salafismo-hanbalismo.
Tal como destaca Rahola (2015), la palabra “salaf” significa primer musulmán o
predecesor y designa a todos aquellos musulmanes que fallecieron dentro de los primeros
400 años después de la muerte de Mahoma, uno de ellos fue Ahmad Ibn Hanbal
considerado uno de los grandes sabios del islam que da nacimiento a la escuela hanbalí.
Hacia fines del XIX Jamal al-Din al Afghani fundadores del movimiento reformista Al-
Salafiyya aportaron tres ideas que irán nutriendo al islamofascismo: liberar al islam de
todo poder infiel, reformarlo para acercarlo al rigorismo más puro y unificarlo recuperando
el esplendor de los primeros musulmanes. Aquí surge la lucha moderna contra islámica
contra el imperialismo occidental con el objetivo de lograr la unidad de todos los
musulmanes pero si bien se pretendía volver a la época de esplendor (el medioevo) no
rechazaron los aportes que el mundo moderno en conceptos de tecnología y saberes les
aportaba y que se podían utilizar para la yihad. Por ejemplo los grupos fundamentalistas
9 Como destaca Rahola (2015; 45) debido al nombre del libro, los seguidores de esta esculea se llaman
muwahhidun que significa unitaristas o unificadores de la práctica islámica.

10. como Al-Qaeda y el ISIS utilizan Internet, redes sociales y medios masivos de
comunicación para “islamizar” (en el sentido de fascificar) a las masas y en muchos casos
lograr terroristas adeptos, como es el caso de los “lobos solitarios”.
Tanto el wahadismo como el salafismo-hanbalismo10
comparten los mismos principios que
van a nutrir la simbólica del islamofascismo. El espíritu del islamofascismo, recordar el rol
pedagógico del catecismo fascista en 1.1, se nutre de un fijismo teológico, que busca, tal
como dice Rahola (2015; 50) “…la única forma de resolver los problemas del islam es
purificando la religión de cualquier innovación posterior que pueda cuestionar sus
dogmas, se referirá justamente a la necesidad de expulsar la razón del islam. Nada se
cuestiona, nada se critica, nada se innova, porque el islam significa según los salafistas,
sumisión inviolable a Dios y Dios ya ha establecido dogmas que hay que seguir para
hacer efectiva esa sumisión”.
La religión, el Corán y la Sunna tienen un rol totalizante que delimita un ethos en donde se
prohíbe cualquier tipo de subjetividad e individualidad constituyendo una sociedad cerrada
(Popper dixit). Todo queda subsumido a los preceptos de los primeros musulmanes y
ninguna persona ni palabra pueden prevalecer sobre los textos sagrados. El objetivo
responde a principios totalitarios: imponer la sharía y destruir la democracia.
1.3 A modo de ejemplo: El Daesh como modelo de Estado islamofascista:
1.3.1 Antecedentes: Al-Qaeda
Siguiendo a Morillo Llovo (2016) este grupo terrorista que a comienzos del XXI fue el
primer grupo terrorista internacional, creado por Bin Laden fue absorbiendo acciones
fundamentalistas que compartían parte de su programa terrorista. Dice Morillo Llovo
(2016; 3) “desde los cimientos de Al Qaida, su filial se fue adaptando a el escenario
cambiante que presentaba su tablero, mimetizándose con las consecuencias de una zona
de guerra en constante efervescencia social y política hasta bautizarse como Estado
Islámico de Iraq (ISI) en 2006. Al Qaeda podría encuadrarse dentro del islamofascismo ya
que sus principios se corresponden con el salafismo.
1.3.2 El ascenso de ISIS.
10 El wahadismo y hanbalismo poseen los mismos principios y casi se les puede confundir. La diferencia entre ambos
estriba en que el primero es la doctrina oficial de Arabia Saudí y la que proyectan por todo el mundo, mientras que
el segundo es socialmente activo donde hay comunidades musulmanas con componente político-social muy
marcado. Será la corriente donde nazcan los Hermanos Musulmanes en Egipto.

11. La invasión norteamericana a Iraq y el posterior derrocamiento de Sadam Hussein supuso
una limitación a los funcionarios suníes que fueron reemplazados por la comunidad shií
que estaba marginada. Esto ayudo al levantamiento del Estado Islámico que se
organizaba entorno al “Califato” y aprovecharía el descontento social de la administración
sunní que se uniría a su causa. Guiados por Abu Bakr al-Baghdadi, entonces el
autoproclamado Estado comenzaría con la toma de ciudades estratégicas de Iraq y
Siria11
. Su objetivo era volver a la división política de los tiempos del profeta tal como
predicaba el sufismo-hanbalista y el wahadismo. En su expansión totalitaria, el Califato
intentó por todos los medios, incluido el terrorismo, eliminar lo que consideraban
“herejías”, como dice Morillo Llovo (2016; 4) “el ya proclamado Estado Islámico de Iraq
(ISI), atacaba minorías cristianas, kurdas y chiíes en 2006, demostrando a Occidente sus
diferencias doctrinales”
1.3.3 El ISIS como Estado-Nación.
El islamofascismo del Estado islámico no busca ser un Estado sino el Estado en tanto
totalidad. Como mencionamos en el apartado sobre el fascismo, se produce una
tautología entre Estado y realidad ya que todo lo real lo constituye el Califato que se
expande hasta abarcarlo todo y a todos, destruyendo lo que es diferente o lo que presenta
oposición. Asistimos a una “ontología” del Estado islámico donde el Ser es el Califato. Si
recuperamos la pregunta que hace Heidegger, nacionalsocialista por cierto, al principio de
su “Introducción a la Metafísica” ¿Por qué es el ente y no más bien la nada? Podríamos
decir que para el islamofascismo el ente es el Califato y el “creyente” queda subsumido a
ese Estado totalizante. ISIS busca convertirse en un ente que acapare toda nación y
comunidad musulmana bajo ley radical de la Sharia, recordemos el rol de la “policía
religiosa”, también presente en el ISIS.
Pero además el modelo de Califato responde al del tiempo del Profeta con todo su
organigrama institucional. Tal como destaca Morillo Llovo (2016; 6) “El autoproclamado
Estado Islámico cobra impuestos, tiene emplazamientos administrativos, infraestructura
de comunicación, control comercial, un sistema jurisprudente y un organigrama
económico nunca antes visto en un grupo supranacional. (…). Sus órganos han sido
capaces de mantener una red logística independiente que sostenga la economía de su
Estado. En cuanto a la órbita militar, no es innovadora, ya que guarda paralelismos con
las estrategias de grupo insurrecto de la década de los `90, pero no excluye que su
11 Queda pendiente en este trabajo un análisis sobre la guerra en Siria que por cuestiones de espacio y evitar
ramificar mucho los temas no se ha incluido en el análisis sobre ISIS.

12. efectividad a la hora de distribuir efectivos y perpetrar maniobras haya mantenido una
eficiencia hasta este último año”.
1.4 La construcción de un “tipo ideal de terrorista islamofascista”
En éste apartado trataré brevemente de presentar un perfil general de un terrorista. Varios
de los terroristas suicidas que llevaron adelante los atentados a las Torres Gemelas eran
hombres comunes, que al decir de Musitu Ochoa (1997; 41) “…no creo que se pueda
afirmar hoy, con la información con la que disponemos, que el terrorismo sea el producto
de personas con serias perturbaciones mentales. El amplio espectro de la actividad
terrorista no puede categorizarse como irracional. (…) Puede constituir, como afirma
Reich (1992), una respuesta racional y calculada a las circunstancias”.
Para lograr explicar cómo la religión, la ideología y el adoctrinamiento operan de forma
psicológica en personas psíquicamente sanas vamos a descomponerlo en los siguientes
elementos:
1.4.1 Cualidades del terrorista:
Siguiendo a Minolli (s.f; 15) basándose en el modelo de guerrillero urbano de Marighella,
destaca los siguientes adjetivos: valiente, decidido, líder, táctico, observador, imaginativo,
creativo, buen compañero, reservado, fiel al ideal, inteligente, cabal, audaz, paciente y al
mismo tiempo deben ser resistentes a la fatiga, el hambre, la lluvia, el calor, las
enfermedades, etc.
1.4.2 El fanatismo y la fidelidad al ideal del martirio:
Siguiendo a Martos (2016), podemos decir que el fanatismo, es decir la adhesión
incondicional a una causa, que como vimos se desarrolla a partir de una hermenéutica
rigorista y fundamentalista del islam tal como postula el wahadismo y el salafismo es algo
que se “aprende”, se habitualiza y se interioriza. No es un dato menor por ejemplo el uso
de internet y de los medios de comunicación que utiliza el ISIS para adoctrinar, es decir
para “fascificar” a futuros terroristas. Como sostiene Morillo Llovo (2016; 7) “Por ejemplo:
Dabiq es la revista oficial del Estado Islámico y Al Amaq la agencia de noticias afín.
Cualquiera que ojee tales plataformas se percata de la profesionalidad de su contenido y
de la conciencia puesta en su impacto. Además, ISIS mantiene una presencia constante
en las redes sociales y youtube”. El fanatismo está muy relacionado con la recompensa
que se aprende y se habitualiza, por ejemplo un fanático de fútbol experimentará placer si
su equipo gana, pero experimentará muchísimo más placer si esa victoria es inesperada.

13. El cerebro activa mecanismos para el aprendizaje de la recompensa, tal como explica
Martos (2016; 1) “Una de las zonas del sistema nervioso en las que más dopamina se
produce es la llamada sustancia negra, que está situada en el cerebro medio y tiene
como una de sus principales funciones el aprendizaje. La repetición de las recompensas
acaba por crear una señal permanente en los circuitos cerebrales, que invita a los
individuos que viven tales satisfacciones a buscarlas de nuevo Ahora bien en el caso del
fanatismo islámico, existe una recompensa ligada al martirio y a su repetición. Hay una
fundamentación teológica en el islamofascismo que destaca el rol del martirio tornándolo
grato. Como se verá más adelante, el fanático tiende a poner al mundo de cabeza, y lo
convirtiendo el dolor en placer. Como dice Peréz Sanchez, (2016; 10) “se puede ver cómo
el martirio no solo es el objetivo más deseado por el rango dado por Dios, sino que
incluso su momento puede ser tan grato para el creyente que desearía repetirlo muchas
veces, es decir, volver a la vida con la única condición de volver al momento de su
martirio”. Sobre esto encontramos algunos ejemplos de los hadices citado por Pérez
Sánchez (2016; 10):
«Anas (que Dios esté complacido con él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de
Dios sean con él) dijo: ‘Ninguna persona que haya entrado al paraíso deseará volver a
este mundo, incluso si se le ofrece todo lo que el mundo contiene, pero un mártir ansía re-
tornar al mundo y ser sacrificado diez veces en nombre de Dios debido al honor que ha
experimentado en virtud de su martirio» (Nawawi, 1992; citado en López Sánchez et al;
2016)
Ahora bien, hay que resaltar que el fanatismo hacia el martirio no es privativo del islamo-
fascismo, sino que está presente en la mayoría de las religiones: por recordar algunos ca-
sos, los movimientos sociales encabezados por los Zelotas contra el poder romano (del
63 AC al 41 DC) recurrieron muchas veces al suicidio colectivo al enfrentar a un enemigo
que los superaba grandemente, motivados por la vuelta a la Ley (Torah)12
.Basta con re-
cordar el suicidio masivo de zelotes en Masada ante la superioridad del ejército romano.
También dentro de la tradición cristiana, el martirio en tanto “imitatio Christi” era una forma
de agradar a Dios lo que implicaba todo un plan soteriológico y muchos cristianos busca-
ban voluntariamente ir al martirio que ofrecían las persecuciones dentro del Imperio Ro-
mano. Basta una cita de la Carta a los Romanos de San Ignacio de Antioquía para resu-
mir qué significaba para los primeros obispos el martirio:
12 EL CELO es un concepto teológico muy antiguo arraigado a la tradición de Israel que animó por ejemplo al viejo
Matatías, padre de los Macabeos en lucha contra Antíoco IV Epífanes. Nace del deseo de fidelidad a las exigencias de
la Alianza que origina el movimiento ZELOTA.

14. “Soy trigo de Dios y los dientes de las fieras han de molerme para que pueda
ser ofrecido como limpio pan de Cristo”. (Carta a los Romanos).
Ahora bien existe una gran diferencia entre el martirio del islamofascista y el judeo-cristia-
no. El islamista va al martirio y se suicida para asesinar a otros, el objetivo del martirio es
inmolarse en atentados terroristas con el fin de destruir y sembrar el terror. En cambio el
martirio propuesto por los padres apostólicos implica un sufrimiento y muerte solamente
de quien acepta ese martirio.
1.4.3 El Suicidio y extremismo dualista.
Siguiendo el trabajo de Martos (2016) uno de las características de los terroristas
fanáticos es concebir el mundo en términos duales y “dado vuelta”. Esta dualidad se
presenta como oposición, “ethos” y “caos”. Como venimos viendo, en el islamofascismo el
“Califato” constituye la totalidad, es el “ethos” que se opone a un caos. Para entender esta
dialéctica me propongo seguir los lineamientos del teólogo y sociólogo Rubén Dri (1987).
El ethos constituye toda creación humana, que llamamos cultura y que constituye el
universo simbólico de todo grupo humano. En un primer momento los seres humanos
primitivos crearon medios culturales para protegerse de las amenazas de su entorno. Esa
amenaza era la naturaleza, de carácter incomprensible y que constituía el “caos” que se
oponía al “ethos”. Es por ello que toda sociedad se conforma en torno a un ethos propio
que va a constituirse como un espacio “vital” ya que sólo es posible sobrevivir dentro de
ese espacio simbólico. En un principio la naturaleza constituía un “caos” porque al ser
incomprensible amenazaba a los grupos humanos. En la actualidad otros grupos
humanos pasan a ser la amenaza, es decir que ocupan el lugar de la naturaleza en la
conformación del “caos”. En el caso de los totalitarismos como sea el islamofascismo, el
nazismo o fascismo y también en grupos religiosos occidentales como el
neoconservadurismo evangélico, los grupos neo-nazis, etc., el ethos que construyen se
opone a un caos conformado por otros grupos humanos con diferentes “lenguajes”. Cada
“ethos” constituye un lenguaje. Cuando hablamos de lenguaje nos referimos a la cultura,
tal como la define Clifford Geerz (1973) desde lo semiótico, es decir tomando a la cultura
como “dispositivos simbólicos” que sirven para informar y guiar la conducta de los
individuos.
Este extremo dualista de ver en “blanco” y “negro”, lleva al suicida islamofascista a la
necesidad de destruir al enemigo/infiel incluso entregando su propia vida. Por supuesto
que lo que alimenta el valor del suicidio es todo el andamiaje teológico-escatológico del
que venimos hablando y la idea de recompensa del martirio y la entrada al paraíso. Algo

15. interesante para poder comprender hasta qué grado llega el placer de la recompensa, es
los que menciona Lorenzo Díaz sobre si los terroristas suicidas tienen miedo a la muerte.
Dice Lorenzo Díaz (2015: 12-13) “ Yo creo que más que la amígdala atrofiada, lo que se
cree el suicida es que va a morir e ir al cielo y realmente esta gente se lo cree. Estoy
seguro de que miedo a morir y miedo al dolor tienen, pero esto lo sobrepasa un ideal o
una certeza que él tiene. Y luego también creo que a nivel más práctico el musulmán rico,
Bin Laden, no va y se suicida él, manda a la gente pobre para que se inmole porque les
han dicho que si lo hacen sus hijos van a tener una vida estupenda. Como te digo, en
ratas es mucho más fácil estudiar el miedo, pero en humanos es complicadísimo porque
entran en juego muchos factores. Por ejemplo, te puede dar mucho miedo coger un avión
pero si tu hijo está en un hospital en la otra punta de Europa, una persona más o menos
sana, por mucha fobia que tenga a volar va a superar esto, va a subir al avión y va a ver a
su hijo. Yo creo que esto, llevado al extremo, es lo que hacen los terroristas que se
suicidan”.
1.4.4 El ataque terrorista y armamento utilizado:
Siguiendo el análisis de Minolli (s.f.), el armamento utilizado por grupos islamofascistas13
.
 Armas de puño: que deben cumplir con estas características: simplicidad, eficien-
cia, disponibilidad y poder. El arma preferida por los terroristas es el revólver y pis-
tolas y dispositivos de carga rápida por los enfrentamientos armados. Las pistolas
Browning semiautomáticas de alto poder son las más utilizadas. En lo referente ar-
mas largas pueden utilizar la Kalashnikov AK-47 que es más confiable que el M-16
por su adaptabilidad a todos los terrenos. También la AK-74 con balas más peque-
ñas y letales.
 Explosivos: desde la bomba Molotov y dispositivo sencillos. También carta-paquete
bomba, coche bomba, implosión de edificios, los shaid es decir bombas humanas
del fundamentalismo árabe, aviones y barcos estrellados.
 Armas biológicas y químicas: el ataque con agentes tóxicos como por ejemplo el
antrax, bombas bioterroristas de botulismo, viruela, ébola, tularemia y peste bubó-
nica. Existen siete tipos de agentes: Agentes de asfixia que dañan pulmones y cavi-
dades bronquiales. Agentes vesicantes o que causan ampollas tales como el gas
mostaza y el Lewisite que produce la muerte del individuo afectado en no más de
13 No solo grupos como Al Qaida utilizan estos armamentos sino que son característicos de otros grupos como
Montoneros, ERP, FARC, ETA, IRA, HAMAS entre otros.

16. 10 minutos. Agentes nerviosos como GA (tabun), GB (sarín), GD (soman), GF No-
vichok y VX, estos actúan sobre el sistema nervioso impidiendo que el mismo reali-
ce funciones básicas. Agentes incapacitantes como el BZ que sirve como anestesia
quirúrgica. Agentes sanguíneos que bloquean la circulación de oxígeno en el cuer-
po. Agentes de control de motines y disturbios.
 Radioactivas y nucleares: Bombas de Fisión. Bombas de Fusión o Termonuclea-
res14
.
 Cibernéticas: El uso de la computación para intimidar al enemigo a través de deli-
tos informáticos como difusión de virus, robo de claves como por ejemplo el phis-
hing15
y pharming16
, robo de archivos, destrucción de datos, explotación de datos
obtenidos, modificación de páginas webs, sabotaje de operaciones, vulnerar la con-
fidencialidad de datos.
Queda así presentada la “bestia-barbarie” que como veremos en la segunda parte amena-
za a Occidente y está dispuesta a utilizar todos los medios para lograr su objetivo: trans-
formar a Occidente en parte de la Umma y asimilarlo al Califato islamofascista. En las pá-
ginas que siguen veremos como la amenaza terrorista afecta a tres dimensiones: la políti-
ca, la seguridad y la cultura y será desde esas dimensiones que propondremos medidas
para luchar contra el terrorismo internacional.
14 El riesgo de ataque terrorista con armas nucleares es algo que preocupa a la comunidad internacional. Si bien
por suerte todavía no se ha producido , el riesgo por ejemplo de que los terroristas accedan a material radioactivo
que están en hospitales, universidades y centros de investigación es alto.
15 Técnica de ingeniería social utilizada para obtener información confidencial, financiera como nombres de usuario,
contraseñas, claves, coordenadas, detalles de tarjetas de crédito o débito: a través de la falsificación de una página
de confianza haciéndose pasar por una comunicación confiable y legítima.
16 Fraude en línea similar al phishing: se utilizan los mismos sitios web falsos y el robo de información confidencial
para perpetrar estafas el línea a través del control del DNS y su envenenamiento y tomar dominio de nuestra página
y redirigir toda vez que se escriba el dominio de nuestra página y nombre de la web del banco a un sitio falso
copiando así los datos efectuando compras, etc.

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