La evaluación educativa es importante para mejorar la labor docente. Implica procesos múltiples que dependen unos de otros para adaptarse a las necesidades del contexto, más allá de la escuela tradicional. Las evaluaciones deben verse como procesos más que calificaciones, para superar el temor y conocerlas mejor. Es clave que la evaluación mida el aprendizaje de los estudiantes y también la labor del docente, para que este se sienta comprometido a enseñar de manera efectiva.

1. IMPORTANCIA DE LA PATOLOGIA DE LA EVALUACION EDUCATIVA EN LA LABOR
DOCENTE
Es importante considerar que para la evaluación se necesitan distintos procesos no solo uno
y que uno depende del otro. No se debe perder de vista lo necesario que es ir haciendo a un
lado la escuela tradicionalista e ir adecuándonos a las necesidades que nuestro contexto nos
exige.
Dentro de las evaluaciones se presenta un pánico por lo que tal vez en su momento los
maestros nos han ido bombardeándonos y es por eso que al escuchar evaluación la mayor
parte de personas nos da temor y es importante apartar ese miedo y permitirnos conocer las
evaluaciones a las que estamos siendo sometidos, a los maestros y futuros docentes es
importante que sepamos que la evaluación no solo implica una calificación si no un proceso.
La importancia de la evaluación ha sido tal, que en las escuelas el enfoque primordial de la
clase es concluir en la evaluación que es la que les va a arrojar los resultados de cuanto
aprendieron sus estudiantes, y que tan “buenos” o “malos” pueden llegar a ser; pero que
pasaría si esos resultados en lugar de hablar del estudiante arrojaran datos acerca del
docente, es decir, si los estudiantes no aprobasen la evaluación de conocimiento, el resultado
expuesto sería “el docente no enseña nada” o “el docente enseña algo”. Entonces se
cambiarían los papeles porque ahora quien se sentiría coaccionado y subyugado seria el
profesor porque dependiendo del resultado de la evaluación de sus estudiantes éste seria
“bueno “o “malo”.