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Antiguo testamento - La creación
1. El mito de la Creación:
dos cosmovisiones distintas
2. El relato de la creación de Génesis 1 guarda muchos
paralelismos con el poema épico babilonio Enuma Elish.
Ambos cuentan el origen del mundo, de los seres divinos y
los humanos, así como su papel en el universo.
Pese a sus similitudes, su significado es muy diferente.
Autor referente en estudios comparativos entre el antiguo
Oriente y la Biblia: Nahum Sarna.
3. El Enuma Elish comienza así:
Cuando en las alturas el cielo aún no tenía nombre,
y la tierra firme no había sido nombrada todavía,
el rebelde Apsu, su engendrador,
y Mummu-Tiamat, la que lo todo lo contiene,
se mezclaban, formando sus aguas un solo cuerpo.
Relata el origen de todo a partir del agua en dos formas:
fresca y dulce ―principio masculino― y salada oceánica
―principio femenino―.
La unión sexual entre Apsu y Tiamat da inicio al proceso de
generación.
4. Son creados demonios, monstruos y por fin dioses.
Apsu, molesto por el jolgorio de los dioses, decide
destruirlos.
La diosa del agua y la tierra, Ea, se opone a él y se entabla
una lucha. Apsu muere, Tiamat se venga y declara la guerra
a los dioses.
Entre ellos surge Marduk, que lidera el ejército de los
dioses y vence a Tiamat en un singular combate.
Con el cadáver partido de Tiamat, en forma de dos mitades
de concha o cuenco, forma el mundo.
5. Marduk crea moradas para los dioses ―los astros―.
Pero los dioses tienen también unas tareas que cumplir
para mantener el cosmos rodando, y se quejan.
Entonces Marduk decide crear a los humanos para librar a
los dioses de sus pesadas tareas:
Amasaré la sangre y formaré los huesos. Crearé un salvaje,
se llamará “hombre”... Se ocupará de servir a los dioses
para que ellos puedan descansar.
Los dioses, agradecidos, reconocen a Marduk como rey y le
construyen un magnífico templo para celebrar su triunfo y
confirmar su soberanía: Bab-El, «la puerta del dios».
6. El Enuma Elish, según Nahum Sarna, tiene 4 funciones:
Teogónica: explica la historia de los dioses.
Cosmológica: explica el origen de la naturaleza.
Social y política: refleja y legitima la estructura social
babilónica. Los humanos son los esclavos. Marduk es el
rey. Los dioses forman las jerarquías humanas.
Ritual: se dramatiza la batalla de los dioses como reflejo
del ciclo estacional y para propiciar que la primavera, con
la vida nueva y el orden, vuelva a reinar sobre el caos y la
oscuridad invernal.
7. El Enuma Elish también ofrece tres visiones del mundo:
Los dioses son limitados. Luchan entre sí, algunos son
derrotados por otros. Son amorales.
Emergen de un reino primitivo de aguas, fuente de todo
ser.
Los humanos son muy poco importantes: esclavos de los
dioses, que no se interesan mucho por ellos. Los
consideran como esclavos o propiedades.
El mundo es un lugar moralmente neutro, puede ser hostil.
Al ser humano no le queda otra que servir al dios de turno
para ganar su favor y su protección.
8. El relato comienza con una frase casi idéntica a la del
Enuma Elish. Más que aludir al principio de todo apunta a
explicar cómo es el mundo y por qué (más que interesarse
por un origen temporal busca la causa).
Solemos leer:
Al principio, Dios creó el cielo y la tierra…
Una traducción más exacta diría así:
Cuando Dios comenzó a crear los cielos y la tierra , la tierra
era caótica y desolada, las tinieblas cubrían el océano…
Existe algo, aunque sin forma. No hay una creación de la
nada sino un proceso de organización del caos.
9. Sobre la masa caótica aletea el Ruah de Dios.
Se suele traducir por espíritu, pero significa viento.
Solemos leer:
…y el espíritu de Dios batía las alas sobre el agua. Dios dijo:
Haya luz. Y la luz se hizo. Dios vio que la luz era buena…
Podríamos leer así:
Cuando Dios comenzó a crear los cielos y la tierra , siendo la
tierra informe y vacía, el viento de Dios soplaba sobre las
profundidades.
Lo profundo es el caos. La palabra hebrea es Teom, que
tiene la misma raíz que Tiamat.
10. Los antiguos israelitas conocían bien el Enuma Elish y los
mitos orientales. Formaban parte de su cultura.
En esta nueva versión, ¡sorpresa! El viento divino sopla
sobre lo profundo pero no hay batalla. Solo una orden:
Haya luz.
Y sigue la creación en los siguientes días.
Aquí tenemos un mensaje nuevo: el Génesis intenta
desacralizar el cosmos.
Dios es una divinidad única, sin rival, cuya palabra y cuya
voluntad tienen el poder de crear el cosmos.
11. Los seis días de la creación guardan un paralelismo, con un
añadido extra en los días tres y seis:
DÍA
Creación
DÍA
Creación
DÍA 1
Separación de luz y tinieblas.
DÍA 4
Creación de los astros.
DÍA 2
Separación de las aguas.
Creación del firmamento.
DÍA 5
Creación de peces.
Creación de aves.
DÍA 3
Formación de la tierra firme.
La vegetación crece.
DÍA 6
Creación de animales.
Creación del hombre.
12. Dios crea al hombre y le proporciona frutos, plantas y
granos como alimento.
Lo erige como dueño de la creación:
Dios los bendijo y les dijo: creced y multiplicaos, llenad la
tierra y sometedla. Gobernad los peces del mar, las aves del
cielo y todos los seres vivientes sobre la tierra.
No hay competencia por la comida: el humano comerá
frutos; los animales hierbas. La coexistencia será pacífica.
El séptimo día Dios descansa, y es declarado santo.
Este relato explica también el origen del sábado.
13. Distinción entre mitología y mito.
Mitología: historia de los dioses y sus vidas y aventuras.
Mito: historia para explicar alguna práctica o ritual,
costumbre o fenómeno natural.
El mito explica de forma velada alguna verdad, en forma
de parábola o alegoría.
En la Biblia no hay mitología, pero sí mitos.
14. Génesis, 1 nos muestra un Dios único, supremo, creador y
soberano del mundo. Existe. Es incorpóreo.
La naturaleza es un reino independiente y separado de él.
La creación existe como expresión de su voluntad.
No hay un principio sexual en la creación.
Los seres humanos son importantes.
Su posición en la creación y su dignidad son únicas.
El hombre es el culmen de la creación y es imagen de Dios.
La vida humana es sagrada y merece cuidado y protección.
15. La prohibición de asesinato arranca de Génesis, 1.
No hay manera de resarcir este delito: la vida es sagrada.
El concepto de imagen divina en los humanos es una idea
que rompe con el resto de concepciones de la antigüedad.
Dios se preocupa por los hombres y por sus necesidades y
bienestar.
El hombre no es una víctima indefensa a merced de las
fuerzas de la naturaleza.
No es un esclavo de unos dioses caprichosos.
Pero los hombres no son dioses.
16. En Génesis, 2 vemos que Dios modela al hombre del polvo
de la tierra.
Hay muchos relatos antiguos sobre dioses que moldean
humanos con arcilla, como alfareros.
Pero la Biblia da al relato otro significado: la creación del
ser humano es el clímax de la historia.
Dios mismo insufla su aliento en la nariz de Adán: inspira su
vida dentro de él. Deja en él su impronta sagrada.
El ser humano, mezcla de barro, animado por el aliento de
Dios, mezcla de elementos terrenales y divinos, de
dependencia y libertad, es único.
17. De la cosmovisión del Génesis emerge una imagen moral
del mundo.
Y Dios vio que era bueno.
Siete veces aparece la palabra bueno: es un recurso literario
propio de los autores bíblicos, el uso de palabras temáticas
que subrayan algo importante.
Una corriente de optimismo recorre el relato entero: el
mundo es bueno, los humanos son importantes y tienen un
propósito y una dignidad.
El mal no es una realidad metafísica, inherente al cosmos.
18. El mal no es una realidad metafísica, inherente al cosmos.
El mundo no surge de una batalla entre dos antagonistas,
sino como proceso creador, organizador del caos, un caos
desacralizado que es simplemente agua.
Pero, ¿cómo explicar el mal? Génesis, 2 da una explicación.
El mal es consecuencia de la autonomía moral del hombre.
El mal no es inevitable, depende de la responsabilidad
humana.
Ejerciendo su libertad, el hombre puede actuar conforme a
la voluntad de Dios o en desafío a él.
19. En los relatos babilónicos, como el Gilgamesh, el árbol de la
vida o la planta de la eterna juventud aparecen en los mitos
sobre la búsqueda de la inmortalidad.
En Génesis, 2 aparecen dos árboles:
El árbol de la vida, que pierde importancia hasta el final.
El árbol del conocimiento del bien y del mal. Este árbol
es el importante, y no tiene paralelo en otras literaturas.
Para los autores bíblicos lo importante no es la mortalidad,
sino la moralidad.
20. Según los autores bíblico, el drama de la vida humana no
debería girar entorno a la búsqueda de la vida eterna, sino
entorno a la tensión y el conflicto moral entre:
el designio de un Dios bueno,
la libre voluntad del ser humano, que puede pervertir ese
designio.
Comiendo la fruta en rebeldía abierta hacia Dios, los
humanos descubren que son sujetos morales libres:
pueden desobedecer. Quizás de ahí la prohibición de Dios.
¿Qué valor tiene elegir el bien si no hay otras opciones?
21. La serpiente dice la verdad cuando asegura que, comiendo
del fruto, serán semejantes a Dios: libres y conocedores del
bien y del mal.
Pero la libertad no es lo único que los hace iguales a Dios.
La verdadera semejanza es la imitación de Dios en su
bondad y en la afirmación de la vida.
Los humanos aprenden que la libertad trae aparejada la
responsabilidad.
El castigo a su acto les enseña que las opciones morales y
sus actos tienen consecuencias que deberán acarrear.
22. Sarna concluye que en la historia del Edén hay un mensaje:
Una visión del mundo monoteísta (según Kaufmann).
Todo lo creado es originalmente bueno.
El mal es producto del comportamiento humano.
La libertad humana puede ser el anuncio de un desastre…
… o una oportunidad.
Génesis 2 y 3 intentan explicar la problemática del mal y el
sufrimiento en un mundo creado por un Dios bueno.
Es una cuestión que nunca se resuelve del todo…
23. El contenido de esta presentación está basado en:
- Curso de Introducción al Antiguo Testamento, impartido por la
profesora Christine Hayes en la Universidad de Yale, durante el curso
2006-2007. Ver enlace.
El curso es de libre acceso por la Red y se permite la difusión de su
contenido citando la fuente.