2. «La sabiduría es radiante e inmarcesible, se
deja ver fácilmente por los que la aman y
encontrar por los que la buscan…
Su verdadero comienzo es el afán de
instrucción, el interés por la instrucción es
amor.»
Sabiduría 6, 12. 17
4. Un sabio judío de Alejandría
Escrito en griego hacia el siglo I a.C., este es el
libro más reciente del Antiguo Testamento. Su
autor, un sabio de la comunidad judía de
Alejandría, culto, buen conocedor de las
escrituras hebreas.
5. Se atribuye a Salomón
Atribuir un libro a un sabio célebre, como el rey
Salomón, era un recurso literario muy empleado
en la antigüedad, para dar mayor credibilidad y
relevancia al libro. Importaba más el contenido
que su autor.
6. Por eso supliqué y se me
concedió la prudencia;
invoqué y vino a mí el
espíritu de sabiduría. La
preferí a cetros y tronos…
La quise más que a la
salud y la belleza y
preferí tenerla como
luz… con ella me vinieron
a la vez todos los bienes…
Sabiduría 7, 7-11
7. Alejandría en el s. I
Era una ciudad cosmopolita, donde se
encontraban diversas religiones, filosofías,
cultos mistéricos y esotéricos. El autor
avisa contra la seducción de estas
tendencias y apela a la fe de Israel.
10. La fuente de la Sabiduría
El origen de la sabiduría está en Dios. De él
emana todo saber y conocimiento
verdadero. Conseguirla es la mayor meta en
esta vida (capítulos 1-9).
11. Pues hay en ella un espíritu
inteligente, santo, único,
múltiple, sutil, ágil,
perspicaz, inmaculado,
claro, amante del bien,
agudo, libre, bienhechor,
bondadoso, firme, seguro,
sereno, que todo lo puede,
todo lo controla y penetra
en todos los espíritus…
Sabiduría 7, 22-23
12. La Alianza de Israel con Dios
Los judíos no deben olvidar sus raíces: son
el pueblo de la alianza. El autor recuerda la
historia para mostrar que Dios actúa a
favor de Israel, (caps 10-19).
13. Ella llevó felizmente a
término sus acciones por
medio de un santo
profeta. Atravesaron un
desierto inhóspito y
acamparon en parajes
intransitables. Hicieron
frente a sus enemigos y
rechazaron a sus
adversarios.
Sabiduría 11, 1-3
15. Fidelidad a la fe de Israel
En una sociedad con múltiples cultos,
filosofías y religiones, los judíos deben
superar dos tentaciones: el ateísmo y la
idolatría.
16. Los impíos invocan a la
muerte… Corta y triste es
nuestra vida… Nacimos por
azar… El soplo de nuestro
aliento es humo y el
pensamiento una chispa del
corazón… Venid, pues, y
disfrutemos de los bienes
presentes… Oprimamos al
pobre que es justo.
Sabiduría 2, 1-11
17. La retribución en la otra vida
Vale la pena ser justo en esta vida, aunque
suframos injusticias y ataques, porque en
la otra vida habrá un juicio: los impíos serán
castigados, los buenos tendrán un lugar
junto a Dios.
18. La vida de los justos está
en manos de Dios y
ningún tormento les
afectará. En el día del
juicio resplandecerán…
los que confían en él
comprenderán la verdad y
los fieles a su amor
permanecerán a su lado…
Los impíos serán
castigados…
Sabiduría 3, 1-10
19. La esperanza del impío es
como brizna arrebatada
por el viento.
Los justos, en cambio,
viven para siempre,
encuentran su recompensa
en el Señor y el Altísimo
cuida de ellos.
Sabiduría 5, 14-15
20. Los impíos ignoran a Dios
Los que no creen en Dios ni en otra vida, se
lanzan al disfrute sin freno, sin importarles
pisotear a los demás. Imponen su deseo y
su voluntad sin escrúpulos.
21. Venid, pues, y disfrutemos de
los bienes presentes, gocemos
de la realidad con impaciencia
juvenil, embriaguémonos de
vinos y perfumes… Que
nuestra fuerza sea norma de la
justicia, porque la debilidad se
muestra inútil. Pongamos
trampas al justo, que nos
fastidia y se opone a nuestras
acciones…
Sabiduría 2, 6-12
22. Así piensan, pero se
equivocan, pues los ofusca su
maldad. No conocen los
secretos de Dios, ni esperan
recompensa para la virtud, ni
valoran el premio de una vida
intachable. Porque Dios creó
al hombre para la
inmortalidad y lo hizo a
imagen de su mismo ser, pero
la muerte entró en el mundo
por envidia del diablo…
Sabiduría 2, 21-24
23. Lo absurdo de la idolatría
Con sarcasmo, el autor critica la adoración
a los ídolos, fabricados por el hombre. Es la
tentación de adorar «la obra de nuestras
manos», que hoy podría ser el culto a la
tecnología y a los logros humanos…
24. … no se avergüenza de
hablar con algo
inanimado, y pide salud a
un enfermo, vida a un
muerto, ayuda al más
inepto, un viaje feliz al
que no puede andar y
éxito y vigor al más
torpe…
Sabiduría 13, 11-19
25. Un alfarero amasa
laboriosamente la tierra
blanda y modela diversos
cacharros para su uso…
Luego, malgastando
energías, modela un dios
falso de la misma arcilla…
Su corazón es ceniza, su
esperanza más vulgar que
la tierra…
Sabiduría 15, 7-12
26. Hoy también podemos caer
Hay una idolatría de las cosas fabricadas
por el hombre: adorar nuestras obras. Y
hay otra idolatría de la obra de Dios.
Adorar la creación, olvidando a su Creador.
27. No podemos atribuir a la naturaleza las cualidades de
Dios, ni podemos adorarla como una deidad.
La creación es maravillosa y debemos cuidarla,
somos parte de ella. Pero no es Dios.
29. Dios es el origen
Si Dios no la concede, no podemos
alcanzar la sabiduría. El sabio, con trato
íntimo y confiado con Dios, recibe este don.
30. Comprendiendo que no
la conseguiría si Dios no
me la daba, acudí al
Señor y le supliqué,
diciéndole de todo
corazón: Dios de mis
antepasados, Señor de
misericordia, dame la
sabiduría entronizada
junto a ti.
Sabiduría 8, 21. 9, 1. 4
31. Dios lo sostiene todo
Por amor, lo crea todo y lo sostiene en la
existencia: somos un soplo de su aliento,
un eco de su voz. Todo existe por su
voluntad amorosa.
32. El mundo entero es ante ti como un gramo en la balanza, como
gota de rocío matutino sobre la tierra. Pero te compadeces de
todos, porque too lo puedes… amas a todos los seres y no
aborreces nada de lo que hiciste, pues, si algo odiases, no lo
habrías creado. ¿Cómo subsistiría algo, si tú lo no quisieras?
Pero tú eres indulgente con todas las cosas, porque son tuyas,
Señor, amigo de la vida.
Sabiduría 11, 22-26