La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
064b - HERMANOS BUDISTAS, Aparicion de la Gran Madre Espiritu Santo
1. HERMANOS BUDISTAS: LA APARICIÓN SOBRE LA TIERRA DEL GRAN MADRE
ESPÍRITU SANTO.
La Gran Madre Espíritu Santo es Una de las tres Manifestaciones de Dios; el Dios
manifestó el Padre, el Hijo Jesús y la Gran Madre Espíritu Santo, que forman junto la Santa
Trinidad, para hacerse visible y comprensible a los hombres 1
. Dios se manifiesta a los hombres
en una de las tres personas según Su criterio.
El Señor Jesús dijo de Dios, que es Espíritu,: <<Un día el Señor Jesús, sobre la cima
de un monte, se apartó de los apóstoles y, tomándome por mano, me dijo: "Tomás, todo lo que tú
ves aquí arriba. Todo lo que tú tocas y que sientes es materia, es carne. Ésta es la gran Madre."
"¿Maestro, es pues la carne noble cuanto el Espíritu? ¡Muy de más Tomás! Si el Espíritu se
transforma en carne es cosa maravillosa, pero si la carne se transforma en Espíritu, ésta es la
maravilla de todas las maravillas. Es extraordinario como tanta riqueza pueda nacer de tanta
presunta pobreza 2
>>.
El Señor Dios, el único Dios, se ha manifestado bajo forma de Madre a La Salette, en
Francia, el 19 de septiembre de 1846 a dos pequeño pastores, Melania y Massimino.
La Bella Señora que le apareció a La Salette es una de las tres Manifestaciones de Dios
para hacerse visible y comprensible al hombre 3
como a Madre Espíritu Santo.
Ella dijo:
<< Si mi pueblo no quiere someterse, soy obligada a lasciar caer el brazo de mi Hijo; ello
es tan así pesado que ya no puedo sustentarlo.
¡De cuanto tiempo yo sufro por vosotros! Si quiero que mi Hijo no os abandona yo tengo
que rogarlo continuamente, y no os hacéis de ello caso. Vosotros tendréis un bonito rogar, una
bonita hacer; nunca podréis compensarme de la pena que me soy cogido por vosotros.
Os he dado seis días para trabajar, me he reservado el séptimo, y no yo no se lo quiere
conceder. Es éste que recarga mucho el brazo de mi Hijo.
Los que conducen los carros no saben imprecar sin mezclar allí el nombre de mi Hijo.
Éstas son las dos cosas que recargan mucho el brazo de mi Hijo.
Si la cosecha va mal es solamente por vuestro culpa. Os lo he hecho ver el año pasado
con las patatas; os no habéis hecho de ello caso. Más bien, cuando encontrábais dañadas de
ellas, vosotros imprecábais e intercalábais el nombre de mi Hijo. Ellas seguirán a pudrir, y este
año a Navidad no serán de ellas más... .
Si tenéis trigo no hace falta sembrarlo, porque todo lo que sembraréis será comido por los
insectos y lo que vendrá caerá en polvo, cuando lo golpearéis.
1
Jakob Lorber, Il Signore parla, página 40, Armenia
2
Tommaso apostolo, Il Quinto Vangelo, trad. Mario Pincherle, página 101, Macroedizioni
3
Jakob Lorber, Il Signore parla, página 40, Armenia
2. Sobrevendrá una gran carestía, pero antes que ella venga, los niños por debajo de los
siete años habrán cogido por un tremor y morirán entre los brazos de los que los tendrán. Los
adultos harán penitencia por el hambre. Las uvas pudrirán y las nueces se convertirán en malas...
Si se convertirán las piedras y las rocas se convertirán en montones de trigo y las patatas
se encontrarán sembradas por ellas mismos (.) .
¿Hacéis bien vuestro ruego, mi niños? >>
Lealmente ellos contestan: <<Ay, no Señora: ¡no muy! >>
<< ¡Ay! Mi niños, - Ella reanuda - hace falta hacerla bien, tarde y mañana: Cuando no
tenéis tiempo, decís al menos un "Pater" y una "Ave Maria"; y, cuando lo podéis, os decís de ellas
de más.
A Misa no van que algunas mujeres ancianas. Los demás trabajan de domingo toda el
verano y, el invierno, cuando no saben qué hacer, no van a la Misa que para burlarse de la
religión. En Cuaresma van como de los perros a la carnicería .
¿No habéis visto nunca trigo dañado, mi niños? >>.
Massimino contesta precipitadamente, a nombre también de Melania: <<No, Señora, no
hemos visto de ello>>.
<< Pero tú, mi niño, - Ella insiste, dirigiéndose especialmente al pastorello tú tienes de ello
haver bien visto una vez, cerca de Coin, con tu padre. El dueño del granja le dijo a tu padre:
Venís a ver mi trigo dañado." Os habéis ido ambos. Tomarais dos o tres espigas de trigo en
vuestras manos, le habéis fregadas, y todo convertirse en polvo. Sucesivamente vosotros habéis
retornados. Cuando no eraísmás que un media hora lejana de Corps, tu padre te dio un trozo de
pan, diciéndote: Tomas, mi niño, come todavía del pan este año; no sé quién comerá de ello el
próximo año, si el trigo sigue aún estropearse de este modo... . Señora es verdadero; ahora
recuerdo de ello dice Massimino. ¡En un primer momento no recordaba de ello más!
Entonces la Señora, el suyo cerrando su decir como lo había iniciado, es decir en lengua
francesa, encomienda: <<Ahora pues bien, mi niños, os lo haréis saber a todo mi pueblo 4
>>.
Pronunciadas estas palabras, Ella se desplaza ligeramente hacia su izquierda, para
esquivar Massimino, el que se aparta retrocediendo bastante a su vez desplazándose a la
derecha y la deja pasar. El Señora pasa delante de los pequeños pastoreres, atraviesa el pequeño
arroyo, posando los pies sobre una piedra que emerge a mitad del Sezia, y, llegada a dos o a tres
metros del otro lado, repite en francés, sin pero ni volverse ni pararse: ¡Animo! mi niños, hacéis
pues bien a conocer eso a todo mi pueblo! 5
>>.
4
¡Solo el Dios onmisciente que es nos Padre y Madre podía saber del vivido por Massimino xon su padre cercano a
Coin ¡
5
Giuseppe Barbero. La Vergine a La Salette, páginas 23-27, San Paolo