1. Los Evangelios del orden Jesús Redentor
El orden Jesús Redentor adopta los Evangelios de la Iglesia Católica - según la lectura
predispuesta en el arco de tres años de la misma Iglesia Católica en el "Misal cotidiano, Ediciones
San Paolo - con las siguientes modificaciones:
1. La ley of the karma en los Evangelios
El Señor Jesús admite implícitamente la existencia en la vids de la ley de causa e de efecto
o ley del Karma 1
como en los casos de las curas hechas del Señor (los milagros) .
2. Se añade la verdad de la reencarnación, después de la versícula 15 del art. 11 del
Evangelio de Matteo, la siguiente enseñanza del Señor Jesús, acerca de a la reencarnación, nos
dado en el Gran Evangelio de Juan dictado por el Señor a Su escribano austríaco Jakob Lorber en
el 19mo siglo:
<< La reencarnación: Ningún querrá afirmar de poder alcanzar el perfeccionamiento en
el curso de esta breve vida terrenal.
Pero esta verdad, bien nota a los antiguos padres de la Tierra, griegos e indianos, ha sido
modificada y luego completamente desviada, antes de los ávidos maestros de los pueblos y luego
de los curas, que están llenos de egoísmo y de deseo de dominio; puesto que la verdadera
doctrina de la transmigración de las almas no les habría rentado ofertas e intereses, ellos
permitieron que se creyera que el alma humana puede retroceder a los animales y a quivi mucho
sufrir, y de este sufrimiento sólo los curas están capaz de liberarlos a cambio de grandes ofertas.
De este modo son suertes el politeísmo, el paganismo, la fe completamente alterada de la
transmigración de las almas en cuerpos también de animales y muchísimo otras groseras
estupideces. Si también Dios siempre ha mandado a verdaderos Maestros entre el pueblo
devuelto ya ciego, ellos han conseguido poco, ya que aquí sobre la Tierra tiene que ser dejada
intacta al alma humana la libre voluntad, sin el que un hombre se volvería un real animal, y así
hace falta tener paciencia con la humanidad para hacerla llegar a una luz mejor en otro mundo.
Pero lay de a todos los verdaderos maestros, curas y profetas, que conocen bien la
antigua y pura doctrina por si, pero que por su afán y avidez se obstinan en celarla al pueblo;
¡ellos no huirán de mi cólera!
Vosotros habéis sentido hablar de una transmigración de las almas. El lejano Oriente os
cree todavía hoy con certeza. Pero cerca de de ellos esta fe es muy contaminada, porque ellos
creen que las almas vuelven en un cuerpo de animal. Pero es bien lejos de así el ser. Qué el alma
del hombre de este mundo se haya formado del reino mineral, vegetal y animal, alcanzando por
fin el alma humana, es cosa que os ha sido en grande parte ya enseñada; como os ha sido
enseñado también con cual orden eso ocurra.
1
Rodeo Florencia 77, Diccionario del Círculo, pages 153-156, Mediterráneas; Rodeo Florencia 77, Por un mundo
mejor, home page 209, Mediterráneas
1
2. Pero atrás no vuelve tampoco el alma humana menos perfecta, hacia afuera - pero sólo en
apariencia - qué en el reino espiritual por su humillación y por la posible consiguiente mejoría 2
.
Cuando éste ha ocurrido, el alma puede pasar en un cualquier cuerpo celeste, es decir en el
elemento espiritual de este, en una beatitud creativa: o bien, si quiere, puede asumir una vez más
la carne humana sobre la Tierra, vía por la que puede alcanzar aptitudes superiores con la ayuda
de los que puede conseguir hasta la filiación de Dios.
Al mismo modo también almas de otros mundos vienen sobre esta Tierra a
revestirse de la carne del hombre para alcanzar con ella aquellas innumerables calidades
espirituales que son necesarias para conseguir la verdadera filiación divina.
Justo porque esta Tierra es una parecida óptima escuela, Yo en ella actúo con mucha
paciencia, indulgencia y paciencia. Quien puede entender este de vosotros, lo entienda, pero lo
tenga por si, ya que de vosotros no a todos tiene que ser dado de entender a fondo todos los
misterios de la creación y el Reino de Dios. Un alma también puede trabajar durante mucho
tiempo por su perfeccionamiento; sin embargo el su más íntimo y personal Yo originario queda
inmutable, y para siempre se reconocerá como tal... Ahora con la mía incarnación he abrido de
par en par las puertas por la etrena vida no solo por lo que viven sobre la Tierra, pero también los
que desde hace mucho tiempo han pasados más allá de. Y muchos de viejos pecadores tendrán
que sustentar otra vez una breve prueba de la carne (.) . Yo he enseñado solamente estas cosas
a vosotros, que sois Mis apóstoles, porque vosotros poseéis la fuerza de comprensión necesaria;
al resto de la humanidad vosotros pero no tenéis que revelar todo eso, pero sólo decir que se crea
en Mi nombre y se atenga a los mandamientos de Dios, que son los verdaderos mandamientos
del amor 3
>>.
3. Se reemplaza el Juicio Final del Evangelio de Matteo, Matteo 25, 31 -46, definido por
Jesús mismo "sumamente tiránico 4
", con las siguientes pasajes del Señor Jesús sobre el día del
juicio y sobre la resurrección de la carne le dictada a Jakob Lorber, Su escribano austríaco, en el
19mo siglo dentro del Gran Evangelio de Juan y se elimina también el juicio de los Ángeles:
Vangelo de Mateo 13, 47-50
a. << Cuánto al día del juicio: Qué yo no haya hablado nunca con vosotros de un día de
general despertar y juicio, es cosa del que os debería recordar, os he hablado pero de uno
especial día del juicio para cada hombre, separadamente, y este en el momento en que su alma
deja el revestimiento carnal terreno. Pero en verdad este despertar no lleva a cada uno una
inmediata vida eterna, sino al revés a alguien también la eterna muerte: hace falta pero
considerar que no tenéis que interpretar la palabra "eterna" como un tiempo continuo y sin fin...
.Con el día del juicio Yo no entiendo un día terrenal sino un día espiritual del más allá. Cuando tú
2
Se vea a este propósito el capítulo “l’Anima nell’Aldilà” en el libro de Jakob Lorber, Il Signore parla, páginas 170-
178, Armenia
3
Jakob Lorber, Il Signore parla, páginas 184-186 (La reincarnazione), Armenia
4
Jakob Lorber, Il Signore parla, página 182, Armenia
2
3. habrás dejado el cuerpo y habrás entrado en el reino de los espíritus, aquél será tu día del juicio y
Yo te redimiré de la unión de la materia, y éste es lo que entiendo cuando hablo de día del juicio.
El día del juicio es por todos los justos un día de resurrección a la vida eterna, que es lo más
perfecto renacimiento del Espíritu. Es pero también un día de juicio por todos los que no quieren
acogerme en sí en Espíritu, verdad y por lo tanto también en completo amor. Pero llegados en el
más allá, ésos no despreciarán más, como hacen sobre la Tierra, la luz de la vida y la verdad... 5
.
>>. El Señor Jesús añadió que él no hizo la intervención "sumamente tiránica" del Juicio Final en
Matteo 25, 31-46 y sugiere de atañernos por lo tanto al Evangelio de Juan que es lo único exacto,
mi nota: se vea el Evangelio de Juan: 5, 19-46; 8, 15-18; 12, 46 -50) ;
b. Cuánto al perdón de los pecados: Dios, en la persona de Jesús Cristo, perdona
nuestros pecados 6
.
c. << Cuánto a la Resurrección de la carne, con la palabra "carne" son que entender
las obras que el alma ha ejercido en vida. El valle de Josaphat indica el estado de paz interior del
alma, si el suyo actuar siempre ha sido corregido. En esta paz que no es turbada por ningún amor
terrenal, de ningún deseo o concupiscencia, y que puede ser comparada a un tranquilo espejo de
agua en el que tú puedes ver reflejado las imágenes de los objetos lejanos y cercanos, consiste
precisamente el principio del verdadero juicio universal del alma, su despertar por Mi Espíritu y
conjunto también la resurrección a la vida eterna. En este estado el alma ya ve los buenos frutos
de sus obras y empieza a alegrarle de ellos cada vez más; y en este suyo reflejar y considerar
consiste precisamente la verdadera resurrección de la carne. He aquí pues: un cuerpo humano y
pasajero es sembrado en la tierra y renace en fin como cuerpo inmortal y eterno. Si tú a este
punto piensas en tu cuerpo material, cometes realmente un gran error; si en cambio, en cambio,
te refieres a las buenas obras del alma, que constituyen su verdadero cuerpo, llegas de este
modo indudablemente a la verdad. Porque ves, cada buena obra que el alma cumple sobre esta
tierra respecto a su prójimo, pasa como todo pasa sobre esta tierra, pero queda en el alma y
forma de ella el vestido espiritual: ¡porque si tú has saciado un hambriento, refrescado quién tiene
sed, vestido a un desnudo, consolado a un prisionero, este no dura solamente la hora y el
momento en que cumples la acción, pero para siempre! Tú podrás olvidar de haber cumplido
estas buenas acciones, sin embargo en el día del juicio, cuando serás despertado a la vida
eterna, estas buenas acciones estarán contigo, no bajo forma de acciones terrenales y pasajeras,
sino bajo forma de frutos duraderos para siempre. Y este, ves, es la verdadera resurrección de la
carne. Puesto che el alma se ha puesto madura, abandona para siempre este cuerpo y éste es
consumido. De quién y de qué cosa, es absolutamente indiferente. Lo que todavía le hay en ello
de sustancial y de integrante al alma, la es restituido; todo el resto se transforma en nutrimento
por mil otras formas de vida. ¿A qué servirían los cuerpos de carne en el más allá? Eso no podría
acordarse con el orden eterno de Dios, siendo el propio Dios un puro Espíritu y siendo por fin los
5
Jakob Lorber, Il Signore parla = El Señor habla, páginas 181-182, Armenia
6
Salmo 65 (64), versículo 4 ; Salmo 78 (77), versículo 38 : Salmo 85 (84), versículo 3
3
4. hombres destinados a volverse por la eternidad puros espíritus parecidos a Dios. Sí, también en el
más allá los hombres serán revestidos de cuerpos, pero no de este cuerpo terrenal, grosero y
material, sino de cuerpos nuevos, espirituales, resultantes de las obras buenas acabadas sobre
esta tierra con base en las enseñanzas que yo os he dado. ¿Cómo alguien puede pensar que se
entienda la vivificación de estos cuerpos terrenales con resurrección de la carne? La resurrección
de la carne consiste solamente en las obras buenas que pueden procurar la vida eterna y que el
alma en esta vida de la carne ha cumplido. ¡Quien escucha Mi enseñanza y cree en Mí y actúa
con base en este, será de Mí despertado en su día del juicio, que ocurrirá enseguida después de
la salida del alma de este cuerpo! ¡Con la resurrección de la carne entiendes pues las buenas
acciones del verdadero amor para lo próximo! Éstas serán la carne del alma y resurgirán con ella
a la vida eterna como puro cuerpo etérico en su día del juicio, con base en el timbrazo de
trompeta de esta Mi enseñanza. ¡Aunque tú sobre la tierra hubierasllevado para ciento veces un
cuerpo, en el más allá tendrás solamente de ello uno, y es decir sólo aquél designado, ya que al
final todo debe volverse de nuevo puramente espiritual y jamás material! 7
>>.
El Ordine Gesù Redentore (Orden Jesús Redentor) más de los Evangelios de Mateo,
Marcos, Lucas y Jaun también adopta los siguientes Evangelios:
a. El Evangelio de Tomás apóstol, El Quinto Evangelio, trad. Mario Pincherle, editado de
Macroedizioni. "Llevado por los manuscritos del Nilo en Egipto, ha quedado por
diecinueve siglos enterrados e inaccesible en un jarro de terracota cerca de la aldea de
Nag Hammadi; ha sido descubierto en el 1945 (Cuarta de cubierta) ;
b. El Gran Evangelio de Juan, 11 volúmenes, dictado en el 19mo siglo del Señor Jesús a
Su escribano austríaco Jakob Lorber. ( Publicado de Asociación Jakob Lorber, Via
Vetrego 148 ¬ 30035 Mirano (Venezia), Italia, tel-fax 0039 - 41 - 43 61 54. De este
Evangelio existe una óptima síntesis a obra de Josef Mahlberg, publicada de Armenia,
Milán, Italia ;
c. El evangelio como me ha sido revelado, 10 volúmenes, hecho revivir del Señor Jesús a
la italiana Maria Valtorta en el 20mo siglo. Publicado de Centro Editoriale Valtortiano srl,
Viale Piscitelli 89-91, 03036 Isola del Liri (Frosinone), Italia.
Por cuánto concierne los errores de las Iglersias Cristianas también se hace referencia al
documento "Usted antiguas leyes y las sugerencias de Dios además de las religiones para educar
a los hombres, se vea el párrafo 4 del Cristianismo.
7
Jakob Lorber, El Dios habla, páginas 181-184 ( Il giorno del giudizio e la resurrezione della carne), Armenia
4