Este documento resume un artículo sobre una escultura del siglo XIV realizada por Tino di Camaino que representa a la muerte. La escultura forma parte de un sepulcro y muestra a la muerte con tres caras y cuatro brazos disparando flechas contra diferentes grupos sociales. El autor analiza la inspiración para esta obra en una ilustración del siglo XIV creada por Francesco da Barberino que también representa a la muerte de forma similar. Barberino y Camaino probablemente se conocieron y influyeron mutuamente en sus representaciones alegóricas de
"Armonía, proporción y matemáticas en la arquitectura griega: una tradición g...
La muerte con flechas en el sepulcro de Tino di Camaino
1. ..
CONTEMPLANDO lTNA OBRA MAESTRA DE
TINO DI CAMAINO
Por CARLOS SASTRE VÁZ QUEZ
D ios está en el detalle'
AbyWarbur g
Contentars e con adm irar el aspecto general de una obra
:-e arte siempre nos privar á del placer que proporciona un
uento y minucioso examen de todas sus posibilidades expre
sivas. Quisiera exponer un ej emplo en las páginas que
sigu en.
Adosadas a la contraportada occidental de la catedral de
~lo renc i ase pueden contemplar actualmente algunas de las
isiecta membra" que conforma ron el impres ionante rnonu
mento funerario del obispo Antonio d'Orso di Bili otto, obra
ée Tino di Camaino (Fig. 1). Se prescindirá aquí de la ardua
;oroblemática del aspecto original que presentaría el conjunto,
Fig. 2.-Detalle de Fig. l . Foto, C. Sastre.
Fig, l .-Tino de Camaino, Sepulcro de Antonio d'O rso. l 321. Florencia,
Santa Maria dei Fiare. Foto, C. Sastre.
cuestión que ha ocupado a va rios especialistas en la obra del Fig. 3.-Detalle de Fig. 1. Foto, C. Sastre.
escultor sienés (c. 128Ü-1337t Lo interesante para est.as
líneas es una figura que se encuentra en la enjuta central de la Cabe preguntarse cnál fue la fuente de inspiración para el
arquería inferior (Fig. 2). Podemos observar que se trata de escultor. Afortunadamente, en este caso existe un texto ilus
un extraño ser cubierto de piele s, erguido sobre un dragón y trado, cuyo autor guarda una íntim a relación con el obispo
con tres caras y cuatro brazos sosteniendo send os arcos que d'Orso . Se trata de Francesco da Barberino (12 64-134 8), nota
disparan flechas a los grupos situados en las enju tas a su dere rio y poeta. Fue tambi én el albacea testam entario del recié n
cha y a su izqui erda . Se trata, es obvio, de la mu erte, que fallecido obispo y el enca rgado, entre otros asnntos, de pro
lanza sus dard os aniquiladores contra toda suerte de gentes, poner las líneas icono gráficas que Tino di Camaino debí a
independientemente de su condición social. De este modo , segu ir para la eje cución del sepulcro. Una de sus obras litera
podemo s encontrar entre los que sucumben al dominio de la rias llev a el título de Documenta amoris. Con una cronología
implacable Parca a un monj e, un obispo, un pap a, un bur algo anterior a 1313, fue escrita en el estilo alegóric o propi o
gués, un nobl e, un médico: todas las clases y estament os de la época. La ejecución -a partir de 13143- de las miniaturas
están llamados al postrer día (Fíg . 3). Evident e adelanto de que la ilustran corrió a cargo del propio Barberin o, siendo
las "Danzas macabras" y de las reflexion es sobre el [mal de un a de ellas particularmente interes ante para nosotros (Fig.
la vida que se extenderán posteri orm ente por toda Europa 4). Como puede apreciarse, estamos ante una imagen
tras las sucesivas oleadas de Peste, encontrarem os más tar subs tancialme nte similar a la ya observada en la tumba epis
díamente innumerables figuras de la muerte lanzando sus sae copal. Francesco da Barberino explic a así su mini atura , iden
tas, siendo la que aquí comentamos auténtica precursora. tific ándola con la representación de la mu erte: "Y nota que la
2. cios en la piedra qne permitieron situarlas sobr e los cuerp
a Il í esculpidos.
Debemos ahora realizar un esbo zo biográfico del notario
con el propósito de contextnalizar su obra. Nac ido e ~
Barberino (Val d'Elsa , Florencia) el año de 1264, su verdad e
ro nombre era Francesco di Neri di Ranuccio . En su juvent u;
tuvo como mentor a Brunetto Latini (c. 1220 - c. 1295), autc
de [1 Tesorett o, de quien tambi én fue discípulo Dante
Alighieri, Estudió ley es en Bolonia, una de la s universidad .
más imp ortantes de Europa durante siglos, esp ecialmente
Fig. 4.-F. Barberino , Documenta amoris . Biblioteca Apostoiica Vaticana, el campo de la jurisprudencia . Se da la circunstanc ia de qt "
CodoBarb, Lar. 4076, f. 15 v. Fo to, Bibli oteca. Dante estuvo allí c. 1287, posiblem ente por razones de estu
dio . Pasó luego Barberino a Florenci a, donde ejer ció con '
notari o epi scop al desde 1297 a 1303. En 1304 abandonó 1:.
figura de la muerte debe tener tres car as y una cuarta oculta ciudad, qui zás por motivos políticos. Durante su exili o viai
detrás , porque todo lo que ve lo ab ate, y su apariencia es por distintas partes de la península y pasó también a Franci a
terrible. No tiene vestimentas sino pelo, y los pies y piernas residiendo desd e 1309 en Aviñón. Barb erino, a diferencia de
de un león, porque a cau sa de su poder nunca duda a la hora Dante, regresó a Florencia, donde murió en 1348. En unz
de atacar. Tiene un drag ón a sus pie s, sign ificando sus diver glosa autógrafa a los Documenta, de c. 1314, encontramos L
sas maneras de matar . Como ves , con cuatro manos y seis men ción má s antigua del Infern o dantesco "; y es ésta I
flechas, ocultas a todos, golp ea en varias manera s, y no razón de que nos haya interesado tra zar un paral elismo ent
extrae las flechas de un carcaj, sino de ella mi sma. Así que las vidas de ambos personaj es : sus circunstancias vital es
deb es estar atento, porque no es posible librarse de ella hasta hacen plausible que se hubieran conocido en un momento er,
que el propio Dios en el día del Juicio destruya la muert e'". el que estaban inmersos en la confecci ón de sus respectivas
Es útil re cordar que el arquero sufrió durante buena parte de obras, existiendo, por tanto , la posibilidad de que un o hay;
la Edad Media de una imagen poc o amable. En el H Concilio influido en el otro a la hora de concebir sus alegorías trifron
de Letrán (1139 ) se condena "el arte asesino y odio so ante tes. Esta temprana representación de la mu erte con flechas
Dios de los ballesteros y de los arqueros, de suerte que prohi tien e un carácter diab ólico que está subrayado, como hizo:
bimos en adelante su us o'" , Del último ter cio del mi smo siglo notar Tenenti , en el dragón que le sirve de base, idé ntico ".
es el espl éndido Diablo-arquero que se puede contemplar en figur ado bajo Satanás en la Capilla Scro vegni , de Giotto,
uno de los excepcionales capiteles de la igle sia de la cuy a ami stad culti vó Barberino. Es obligado señalar que ea
Anunciación en Nazareth' . La Ira del Hortus Deliciarum apa sus Documenta Barberino alude a la obra de Giotto en .:.
rece como arquera'. M. Wenzel considera que una figura del Capilla de la Arena y a su rango de excelente artista, al que
s. XIV que repr esenta a un arquero es una personificación de tuvo la oportunidad de conocer cuando estudi aba en Padua",
la muerte", Un dibujo en un manu scrito alem án del siglo XIV Otro hombre de leyes, Altegrado dei Cattanei, profesor er,
muestra a Fra u S ünde con un arco en la man o, sím bolo, Bolonia , es considerado por algunos aut ore s el mentor icono
según la inscripción, de la Ira , lo que prueba que el alma gráfico para la Capilla de la Arena , obra que ha sido en oca
seguía siendo interpretada negativamente". Por supue sto, ello siones relacionada con la Divina Commedia. Estaríamos
no implica la imposibilidad de encontrar personajes po sitivos pues, ante un similar clima de imbricación entre las idea s d
portando arco s. Par ece que -en líneas generales- el arco es un intele ctu ales vinculados al mundo universitario, de poeta s:
instrument o villano, frente a la espa da y la lanza del caballe de art istas visua les . La tripl e cara sería un no improbable pro
ro ; así , el Perceval de Chré tien de Tro yes cambia, cuando es ducto de su conocimiento del mon struoso Lucifer dantesco:
admitido en la corte del rey Arturo, el arc o por la indumenta Oh quanto parv e a me gran maraviglia /quand 'io vidi tn
ria militar propia de su nuevo rango . La personificación de lace a la sua testa! (Inferno , XXXIVt .
Amor porta también un arco, lo que , junto a la frecuente
venda en los ojo s, contribuyó a su mala fama durante la Edad La obra de Barberino, aunque ahora desconocida salvo
Media. para los especialistas, fue popular y leíd a en la Italia del siglo
XIV, lo que implica una cierta difusión de sus idea s e imáge
Como advierte A. Tenenti , Camaino hubo de simplificar ne s" . Ello expli caría la existencia de varios ciclos pictóricos
su imagen, sintetizando la de la miniatura que le sirvió de italianos (ade más del ya citado de Giotto en Padua) en los
modele " . L. E . lardan, en esa misma línea, deduce que se ha que se puede compro bar que algunas de las imágene s que el
eliminado en la representación escultórica cualquier referen polifacético notario ideó conocieron un proceso de monu
cia a las flechas ", Por el contrario, Kreytenberg se percató de mentalización . En el palacio Trinci de Foligno se conserva un
que las doce figuras estaban originariamente atra vesadas por conjunto dedicado a la vida del hombre, de comienzos del
flechas, como aparecen en la miniatura. Un examen in situ de Quattrocento, en el que se han tom ado pre stados ciertos
la obra da la razón a nuestro último autor: en algún momento temas de las miniaturas de Barberino" . Más al norte , en Avio
se elim inaron o perdieron esas piezas, observándose los orifi (Trento), se alza la bella mole del castillo de Sabbionara, en
di
3. uyos muro s enco ntramos un repertorio que debe algunos de rior izquierdo se ha venido despach and o como drálerie. lo
sus motivos al ingenio de Barb erino, esta mos ahora hacia que estaría apoy ado por la grylla del medallón de la derecha .
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1330 • Todo ello no es casual: sabe mos que entre los proyec Co nsidero ambas imágenes una glosa de la Resurrección de
tos del poeta-no tario se cuenta el de trazar las líneas maestra s Cris to, episodio estrec hamente ligado al Descensus ad infe
ara la decoraci ón de las paredes del palacio episcopal de ros. El tri front e es Belcebú vencido por Cristo y denostado
Treviso. Como Dant e, Barbe rino fue un adelantado a su ti em por Hades" ; la grylla, uno de los mon stru osos pobl ador es del
. o, al reivindi car un status para las artes visu ales que no Infierno . En esta min iatu ra nada parece haberse dejado al
alcanzará plenamente hasta los siglos del Renac imi ento" . azar. Con una notori a eco no mía de medi os, se alude a los
Abundan do en el tema, su estancia en Aviñón dio como fruto hechos más sobresalientes de este episodio de la vida de
que una pintura en la catedral -desgracia damente en pésimo Cristo ; por ello el arti sta ha elegido sólo a uno de los eva nge
estado de conservación- se inspir ara en sns D ocumenta para listas, San Marcos : San Gregorio decía que los cuatro
na imagen de la muert e". El monu mento elaborado por Evange listas eran símbolos de Cristo, quien es "hombr e por
Camaino es otro impo rtante ejemplo de la vinc ulación de su nacimi ento, toro por su muerte , león por su resurrecci ón y
Barberino con las artes plásticas. águila po r su asce nsión?". Si record amos que el león, en ese
tra tado de zoo logía fantástica qu e es el Fis iólogo , se comp ara
La miniatura ilustra una glosa sobre la cuestión de si la a Cristo, y que el Eva nge lio de Marcos es el que más aten
muerte tieue un origen celeste O infernal; basánd ose en dis ción dedica a la Re surrecci ón, entendere mos la elección del
tintas autorid ades, como Sa n Agustín o San Gregario, defien
art ista" . Se podri a obje tar que, según la patrí stica, Cristo baja
de el poeta que la muerte es diab ólica" . Con el tiempo, la
a los infiernos mientras todavía está en la tu mba. Sin embar
idea de asoc iar la Parca y el diablo se ve sustituida por una go, existen muchos ejemplos que implica n la siguiente
"filosofia de la resi gnación ", viéndose a tan terrible personi secuenc ia narrativa: Enterra mien to-Resurrecci ón-Aná stasis" ,
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ficación rec ibiendo las letales flech as de manos de Dios •
Por otra parte, y para finalizar, hay que contar con la posi
Imágenes trifront es negativas son abundantes anterior bilidad de que lo clásico sirvie ra como vía de inspiración : la
mente a los años de Barb eriuo" . Esta mini atura alemana bas polifacétic a y trifo rme Hécate-Artemi s es concebid a por algu
tará como ejemplo (Fig. 5)n El trifront e del medallón supe nos autores antiguos como lanzadora de dardos: ya en
Homero, la diosa mata "con dulc es flechas", dir igidas en oca
siones contra los hombres (Od. 5, 123). Diodoro de Sicilia ,
por su part e, describe a Hécate como una crue l cazador a que
"cuando no tenia suerte disparaba sus flec has sobre los huma
nos en lugar de sobre las bestias" (Bi blioteca, IV, 45).
"La cultura no es más que la devota y ordenadora, por no
decir benéfica, incorpo rac ióu de lo monstru oso y lo so mbrío
en el culto de lo divino" Thomas Mann .
Las imágenes trifront es conocerán, sin emb argo, un
aspec to más ama ble, al utilizarse como expresión de la "Tri
nitas-Unitas''. Hacía 1330, Pacino di Buonaguid a iluminó
una página cora l con una Trinidad de tres ca ras (F ig. 6t. Ya
Fig, 5.,Sa lterio alemán. Múnich, Bay erische Staatsbibliothek, clrn. 3900, Fig. 6.-Pacino di Buonaguida, Trinidad . Nueva York, Marga n Library,
fol. 62 . v. Ms. M 742, r. c. 1340. Detalle. f oto, Bib lioteca.
4. en pleno Renacimiento, y sin abandonar la ciudad del Amo, NOTAS:
esculpe Donatello un delicioso relieve que sirvió de inspira l.-Frase atribuida a Aby Warburg. Sobre su origen se ha es crit o mue
ción a otros autores, como Benedetto da Rovezzano (Fig. vé ase un repa so bibliográfieo en W. S. Heekseher, "Petites perceptions:
7 · Incluso eu una tumba papal encontramos el motivo, con
t account of sortes Warburgi anae ", The Jo urnal ol Ihe Medieva l a
Renaissance Studies, IV (19 74), pp. JOI-34 ; M. M. Sassi , "Dalla seienzr
la personificación de Teología iluminada por la Trinidad (Fig. della re1igione di Use ner ad Ab y Warburg", en G. Arrighetti et 01 Aspetti
,
st. Fuera de las fronteras italianas, cabe citar a creadores de Herma nn Usener jilologo dell a religione, Pisa, 1982, pp . 65 -91. Hacer
la envergadura de Gil de Siloé o Alberto Durero" . siquiera una breve lista de estudi os sobre la fi gura de A. Warburg eseapa _
los límit es de quien esto escribe. En España se ha editado recientement e ur,
con ciso pero iuuy interesant e volumen : S. Setti s, Warburg Continu atus
Descripción de ulla biblioteca, Madrid, 20 IO con int eresante s texto s d:
,
Frit z Saxl. Uno de los grande s expertos en la euestión es el profesor D .
Wuttke; en este vínculo se puede eousult ar una selección de sus publicacio
ne s : ww w .uni -b ambe rg.dc /a sfr /p er so n en /prof-em-dr-dieter
wu ttke/answahlbibliographie. Quiero apro veehar estas líneas para agrad ecer
le los e logios que diri gió a mi reseña de su monu mental trabajo Er» iJl ..
Panofsky: Korrespondenz (Wiesbaden, 2001 -20 11), en el que se pueden 1 =
num ero sas referencia s a Warburg.
2.-Para alguno s intentos de reconstru eeión : W. R. Valentin er, Tino a
Camai no, Parí s, 1935, lám . 27; el mismo autor present a ligera s modifieae io
nes en su trabaj o posterior: "Tino di Camaino in Florence" , Art Quarterlv .
X VII (1 954), 117-32. E. Pan ofsky aeepta la hip óte sis de Valentiner (T 1: om
Sculpture: lts Changing Aspects fro m Anc ient Egypt l o Bernini, Londres
1964 , lám . 401 ). Más rec ientes son las propu estas de N . Dan ("Int om o alls
Tomba d'Or so di Tino di Cama ino", Annuario dell'ls tuuto Giapponese di
Cultura in Ro ma, XI V (1 977- 78), pp. 45 -77) Y G. Kreytenberg ("T ino dí
Camarnos G rab miiler in Florenz", Suide l Ja hrb uch, VII , ( 1979), pp . 33-60:
ag ra dezco a M" A nton ia Rodrí guez Tato su gene rosidad a la hora de deja:
por un tiempo sus obligae iones en la London Sehool of Econo mies para eon
se guir una copia de este trabajo en el Warburg Instirute; l dem, "Zur
Rekonstruktion de s Grabrnals fiir den Bisch of An tonio D'Ors o von Tino di
Carna ino im Dom von Florenz" , Studi di storia dell 'art e, 20 (2009) , pp . 3 1
44 ; agradeze o la ayuda del Zentra linstitut für Kun srgeschi chte, Múnieh). fu
notable la figura del propio ob isp o, quc repli ca las imá genes del Varón di"
Do tares, Andachtsbild frecue nt e en la iconografia toscan a bajornedieval y
pre sent e , pre ci sam ent e, en monument os funerari os (p .e. las tumba s de Bardi
Fig. 7.-Donatello. Rema te de la hornacin a para San Lui s de Tolosa.
di Vem io, de los Baroueelli o de los Paz zi, todas ell as en la San ta Croce de
Floren cia, Orsanm iehe le. c. 1425. Detall e. B . da Rovez zan o. Tab erná culo en
Floren cia : respe ctivamente , F. A mes -Lew is, Tuscan Ma rble Carving 1250·
Santa Trinitá, Florencia . 1503 . Detal le. Fotos, C. Sastre.
1350 . Seu /piure and Civic Pride, Cambridge, 1997, figs. 122 y 130 ~
Kreytenberg, "Tino di Carnaiuo s. .. '', fig. 24). Com o observó Kreytenberg, el
prela do se sienta en un faldis torium (vé ase la figura 2 de su "Zur
Rek onstruktion...") . La m ás minuciosa m onografi a sobre este tipo de asien to
es la de O . Wanseher, Sella curulis. The folding stool. An aucie nt sym bol oi
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para su época . Sus co mentaris tas de l siglo XIV se sienten perpl ejos ante sin éxito- esta ut ilización de trifro ntes co mo iconografía de la Tri nidad: C.
sem ejante interés por un a de las den om inada s "artes mecáni eas", la pin tura, Sastre Váz quez , "Algunas conside raciones acerca de l Abito y armadura de
verdadero prelu di o de la men talidad ren acent ista . Fue incluso un diletante, Diego de Cabranes", Archivo Españ ol de Arre, LXXV (200 2), pp .208-2 15.
como él m ismo afi rma en su Vita Nuova (Cap. XXXIV) , "ricor dan dom i d i 30 .-Tomada de 1. Ma rzik, "Die Al1egorie der T heologie am Grab ma l Sixrus'
lei, disegnava uno ang clo sopra certe tavo lene" (R . As sunto, La critica d'ar IV" , eu R. G. Keeks (cd .), Musagetes: Fests chrift fiir Wolfram Prinz zu se i
te nel pensiero medievale, Mi lán , 1961 , pp . 259 ss. P. Brieger, M. Me iss, y nem 60. Geburtstag am 5. Februar 1989, Berlín, pp. 255 -265. La Trinidad ,
Ch. Sing leton, Illum inated Manuscripts of the Divin e Comedy. Lo ndres, inserta en un halo que alude al So l, inspira a Teolog ía, ident ificada aquí con
1969, 1, pp. 35 ss .) . la iconografia de Diana, la Lun a, que rec ibe su luz del as tro rey. Esta im agen
fue ferozmen te cri tiea da por Winekelman n, quien la eonsideraba "lác hcrlich"
19.-M.-C , L éonelli, "Une all égorie de la morr Notre-Dame -des -Doms'', en
á
(citado en F. Piper, Mythologie und Symbolik del' christlichen Kunst van del'
G.Cro mesta n (ed .) Hommage a Roben Sain t-Jeau : art et histoire dans le
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Panofsky y F. Sax1, "C1assica l My tho log y in Med ieva l Art", Metropolitan
conscie nte de que la obra de Ba rberino fue ilustrada tras su estancia en
Museum Studies, 4/2 (Marzo 1933), pp. 228-S0, p . 275 , n. 59 . E. Panofsky,
Aviñón, re cuerda la existencia de un Libro de Horas -re aliz ado en Pad ua
S tudies .. ., p. 70, n. 2. L. D . Ettlmger, "Po llaiuolo's Six tus IV Tomb" ,
entre 1304 y 1309- qu e el propio Barbe rino cita , co nsidera ndo que de ahí
Journal ofthe Warburg and Courtauld Insti tutes, XV I ( 1953), pp. 239 -74, p.
salió la iuspi raci óu para es a pintura mu ral. Años desp ués de su eo njetura , ese
262).
ma nus crit o reapareció: K . Sutton, "Th e Iost ' Officrolum ' of Franceseo da
Barberino red iscovered", The Burlington Magazine. Vol. 147, N° 1224, 3 1.-Se tra ta de un a vidriera basada en un eart ón del ze nia l artis ta alemán
(2005), pp . l 52-1 64. piez a que solame nte se puede ver en fotos antiguas ya ~ue , como gent ilmen :
te no s informó la doe tora Suzanne Netzer, del Kuntsgewerbemuseu m de
20.-L. E. .lardan, Op. cit., p. [2 7.
Berlí n, fue destruida dura nte la Il Guerra M und ial.
21.-A. Dominguez Rod ríg uez . Libros de Horas del siglo XV ell la Biblioleca
Nacional, Madrid, 1979, p. l OI.
n.-A lguna s de las ita lianas son conspícuas, com o las de San Pietro de
Tuscan ia (K. Nohles, "Die Fassade va n S. Pien'o in Tuseania" , Romisches
Jahrbuch jiir Kunstgeschlchte, XIX (1961 -2) , pp. 13-7 1. Ag radezco a Marta
de la Ca lzada Mon ge su ayu da a la hora dc fac ilitarme la co ns ulta de e ste
trab ajo). C. De me trescu , SolsUzio Eterno , Rím ini, 1997, pp. 77-S, para imá
gene s.
23.-Imagen tomada del catálogo de la exposición Die Zeil der Slaufer:
Geschich te-Kunst-Kultur; Stuttgart, 1977. .
24.-Algu na s edieiones latinas del Evangelio de Nicodemo recogen este pecu
liar insult o qu e Had cs dirige a Sataná s: "Be lcebú tr ieéfa lo" . J. H. Lexow
exp lica que fue bien conocido en E scandiuavia ("Tre hode te gudcr oj djcvler
i No rde n", Stav allger Museums Arbok, 1957, pp. 55-99) . En el siglo XTIT se
escribe n versiones francesas en las que se incl uye el epíteto insul tante que el
furio so Hades espet a al diablo : 'B elzebuc a t roi testes' (A . E. Ford,
L'Evangile de Nicodeme. Les versions cou rtes en anc ien fi'aru;ais el ell pro
se, Ginebra, 19 73). A lgu nas de es tas versiones debieron de inspirar obras
teatrales italianas co mo La D iscesa di Gesú ne!!'infern o (M. Laza r, "L'enfer
et les diables dans le théatre médieval italíe n", en Studi di filo logia IDmanza
a.Derti a S. Pell egri ni, Padua, 1971, pp . 233 -49) . W. Kir fel cita, a su vez, la
exi stencia de dos códices latinos del siglo XV en los que, nuevamen te, apa