Este documento presenta una guía para profesores sobre cómo implementar la educación en igualdad. Explica que aunque las niñas y niños ahora estudian juntos, la educación aún refleja roles de género tradicionales y es necesario transformarla para promover la igualdad. Propone siete áreas clave para un plan de igualdad: 1) visibilizar el currículum oculto, 2) organización participativa del centro, 3) lenguaje inclusivo, 4) contenidos curriculares, 5) educación en relaciones, 6) orientación prof
3. Autoras:
FETE-UGT.
Con la colaboración del Instituto de la Mujer.
Basado en los textos de:
Coeducación: dos sexos en un solo mundo.
Graciela Hernández Morales
Mª Jesús Cerviño Saavedra
ITE (Ministerio de Educación)
Instituto de la Mujer (Ministerio de Igualdad)
Madrid, 2009
Formación del profesorado. Igualdad de oportunidades entre chicas y chicos
Concepción Jaramillo Guijarro
Instituto de la Mujer (Ministerio de Igualdad)
Madrid, 2ª reimpresión 2007.
Ilustraciones: Mónica Carretero
Coordinación de la Edición: Sendra Ros Escanez
6. Hace tiempo chicas y chicos estudiaban en colegios separados y
aprendían lo que la sociedad consideraba apropiado para cada
sexo. Ellas se preparaban para habitar el espacio privado, donde eran res-
ponsables del cuidado y la atención, y se dedicaban a las tareas domésti-
cas. Ellos se formaban como futuros cabezas de familia para desempeñar
un trabajo y ocupar un sitio en el ámbito público.
El muro que dividía el mundo en dos espacios se derrumbó gracias al mo-
vimiento de las mujeres, ayudado por la llegada de la democracia y la
aprobación de la Constitución, en la que se reconoce el principio de igual-
dad entre mujeres y hombres.
Al encontrarse alumnas y alumnos en las mismas aulas, supusimos que,
entonces, las relaciones se establecerían de forma natural, llevando a una
nueva forma de compartir la vida en igualdad.
Sin embargo, pronto comprendimos que sólo estábamos en el principio
del viaje. El tiempo había dejado su huella indeleble en todos los rinco-
nes de la educación, marcada por los conocimientos y necesidades de
sus habitantes. El currículum, la organización del centro, el lenguaje,
Educando en Igualdad 5
Muchos años viajando
hacia la igualdad en educación
7. las opciones profesionales... estaban diseñadas y pensadas para el hom-
bre, que tendría que desempeñar un papel relevante en el espacio públi-
co, en el trabajo remunerado, en la política, en la cultura…
Ante esta situación, sólo hay dos soluciones: negar la existencia de las
diferencias entre los sexos o intentar un verdadero encuentro, donde las
necesidades, aportaciones y experiencias de mujeres y hombres estén pre-
sentes en el sistema educativo.
La educación no pude quedarse varada en puerto, como era antes, y es ne-
cesario fijar un nuevo rumbo que transforme la vida del centro desde las
premisas de la coeducación, detectando y visibilizando las situaciones de
discriminación que existen, muchas veces de forma velada, en el ámbito
educativo; incorporando el saber y el conocimiento de las mujeres al currí-
culum escolar; organizando la vida del centro, teniendo en cuenta las ne-
cesidades de las mujeres y los hombres que participan en la comunidad
educativa; y proponiendo estrategias educativas para crear relaciones en-
tre los sexos basadas en los mismos derechos, el reconocimiento mutuo, el
respeto, la libertad y la corresponsabilidad.
En estas páginas encontrarás propuestas que definen el modelo coedu-
cativo, las razones por las que es importante educar en igualdad y pro-
puestas prácticas que son el resultado de la experiencia que hemos ido
recogiendo a lo largo de estos años.
6 Educando en Igualdad
Ante esta situación,
hay que intentar un
verdadero encuentro,
donde las necesidades,
aportaciones y
experiencias de mujeres
y hombres estén
presentes en el sistema
educativo
”
8. Nuestro viaje comienza en el
corazón mismo de la ense-
ñanza, en el centro educativo, en
el que alumnas y alumnos, con
sus experiencias, expectativas y
necesidades diferentes, comparti-
rán una parte importante de sus
vidas.
Somos muchas las personas que
nos implicamos en la formación
de las alumnas y los alumnos.
Desde la dirección, las familias, el
profesorado, los equipos de orien-
tación, las personas que trabajan
en la administración, en el come-
dor o en el mantenimiento del
centro…, sabemos que estos años
serán decisivos e intentamos que
desarrollen todas sus capacidades
Educando en Igualdad 7
Nos situamos en el corazón
de la enseñanza
9. intelectuales, físicas, emocionales y sociales. Queremos que
aprendan a relacionarse desde el respeto y el reconoci-
miento mutuo; que se comprometan con el cuidado de sus
vidas y de las personas con las que conviven; que se prepa-
ren para afrontar su futuro profesional, libres de estereoti-
pos sexistas, de acuerdo con sus aptitudes y capacidades; y
que participen de forma responsable y activa, como ciudada-
nas y ciudadanos, en la sociedad y el tiempo que les ha toca-
do vivir.
Sabemos que en este lugar ocurren cientos de cosas que tienen
un significado muy especial para nuestras alumnas y alum-
nos. Todos los días lectivos, durante unas horas, se relacio-
nan en las aulas, en los pasillos, en el patio, en el gim-
nasio…, comparten los pupitres, trabajan en equipo, se
identifican con sus iguales, exploran sus sentimientos, se esfuerzan
por comprender quiénes son las personas con las que comparten el
aula, estudian en soledad o en compañía, y a media voz comentan, des-
de la complicidad y la amistad, lo que les preocupa o les interesa. Es un
tiempo para aprender a relacionarse en igualdad.
8 Educando en Igualdad
Queremos que participen
de forma responsable
y activa, como
ciudadanas y ciudadanos,
en la sociedad y el tiempo
que les ha tocado vivir
”
10. Educando en Igualdad 9
La igualdad valora la
diferencia, que es una
riqueza, pero no la
desigualdad, que
significa injusticia,
violencia y dominación
de un sexo sobre otro
”
Comprendemos el significado
de la educación en igualdad
Aveces la palabra igualdad es interpretada de forma errónea, como
si se tratara de eliminar las diferencias que hay entre chicas y chi-
cos, haciéndolos idénticos, o se intentara que ellas fueran como ellos.
Pero no debe ser así. Precisamente la igualdad valora la diferencia, que
es una riqueza, pero no la desigualdad, que significa injusticia, violen-
cia y dominación de un sexo sobre otro.
Recordemos que durante siglos, y aún hoy, en algunos lugares del mun-
do el destino de las mujeres estaba predestinado desde su nacimiento,
limitando su existencia, su autonomía y su libertad. Por el contrario, la
educación en igualdad abre un mundo de oportunidades, derechos y vi-
vencias positivas, algunas de las cuales tradicionalmente pertenecían
sólo a uno u otro sexo. También es necesario revisar en todo momento
las costumbres y códigos que estaban asociados a un sexo y que no re-
sultan deseables ni beneficiosos para ninguno de los dos.
La educación en igualdad…
✎ Favorece que las alumnas y alumnos puedan expresar sus formas
singulares, originales, diversas, pacíficas de ser mujer y hombre.
11. ✎ Enseña a relacionarse desde el reconocimiento mutuo, el respeto y la
responsabilidad.
✎ Erradica los estereotipos sexistas que impiden el pleno desarrollo in-
telectual, emocional, físico y social de las alumnas y alumnos.
✎ Ayuda a tomar decisiones sobre el futuro personal y profesional en
función de las aptitudes y expectativas, con seguridad sobre los de-
rechos y sin que estén condicionadas por estereotipos sexistas.
✎ Enseña a las alumnas y alumnos la historia del feminismo, de for-
ma que sean conscientes del significado de la discriminación históri-
ca y del presente, así como de las aportaciones de las mujeres al co-
nocimiento y desarrollo de la humanidad.
✎ Desarrolla propuestas educativas que fomenten la corresponsabili-
dad en el espacio doméstico, los cuidados, la atención a los demás
y la participación social.
✎ Garantiza los mismos derechos y oportunidades para las alumnas
y alumnos, atendiendo a su realidad y necesidades específicas.
✎ Incorpora el conocimiento, los saberes, intereses y experiencias de
las mujeres al currículum y a la práctica educativa.
✎ Desarrolla un currículum que incorpora los saberes y aportaciones
de las mujeres en todos los campos del conocimiento, el arte, la his-
toria y la vida en general.
✎ Prepara a las alumnas y alumnos para tener una actitud crítica y re-
belarse ante aquellos mensajes y situaciones que discriminan a las
mujeres en cualquier medio de comunicación, nuevas tecnologías o
ámbito social.
10 Educando en Igualdad
12. ✎ Desarrolla estrategias de participación de las mujeres y los hombres
en la gestión y organización de la vida del centro.
✎ Garantiza que el centro educativo sea un espacio amable, de paz y
bienestar donde las alumnas y alumnos participen sin temor a la
violencia o a la discriminación sexista, racial u homófoba.
La escuela coeducativa crea un ambiente de convivencia en el
que tanto los hombres como las mujeres tienen la oportunidad
de interpretar con libertad su diferencia sexual, masculina
y femenina, y crecer hacia una ciudadanía responsable y
democrática. Una ciudadanía que se relaciona desde
la convivencia pacífica y está comprometida con-
tra cualquier tipo de discriminación...
Educando en Igualdad 11
13. 12 Educando en Igualdad
Avanzamos de la educación mixta
a la coeducación
E s necesario que las alumnas y alumnos compartan el aula para
aprender a conocerse, respetarse, descubrir conjuntamente expe-
riencias, trabajar en equipo y cooperar. En definitiva, relacionarse desde
el respeto de forma pacífica y responsable. Desde este espacio compar-
tido nuestro objetivo es llegar a desarrollar un modelo coeducativo
que enriquezca la experiencia del centro, con nuevas propuestas meto-
dológicas, de relación, organizativas y curriculares, eliminado los obs-
táculos y situaciones de discriminación contra las mujeres, que actúan
en el currículum oculto; transformando el centro en un espacio amable
y democrático donde todas las personas de uno y otro sexo se sientan
reconocidas y participen de forma responsable y plena, libres de los
estereotipos sexistas, en el proceso educativo.
Para el desarrollo del modelo coeducativo, es conveniente elaborar
un plan de igualdad en el que participen el conjunto de las personas
que intervienen en la comunidad educativa. Como apartados de este
plan podemos plantear:
Transformar el centro
en un espacio amable
y democrático donde
todas las personas
de uno y otro sexo se
sientan reconocidas
y participen de forma
responsable y plena
en el proceso
educativo
”
14. Educando en Igualdad 13
1. La visibilización del currículum oculto.
2. La organización y participación en el centro.
3. La utilización de un lenguaje no sexista donde mujeres y hombres estén
representados.
4. La revisión y cambio de los contenidos curriculares y los materiales
didácticos.
5. La educación en relación.
6. La orientación escolar, vivencia y profesional.
7. La vivencia del centro educativo como espacio de paz.
La coeducación es un reto para el conjunto de la sociedad que, a tra-
vés de la educación en nuevos valores, anula las situaciones de discri-
minación, caminando hacia la igualdad de derechos y oportunidades
definidas, teniendo en cuenta a ambos sexos y aprendiendo de lo que
han creado y sostienen las mujeres, que es fundamental para la vida
y la convivencia humana, especialmente el amor, y propiciando que
las alumnas y los alumnos aprendan a relacionarse desde el reconoci-
miento mutuo, de forma que puedan expresar formas singulares, ori-
ginales, diversas, pacíficas y libres de ser mujer y de ser hombre.
15. Al centro educativo asisten alumnas y alumnos con diferentes expecta-
tivas, necesidades y experiencias, definidas por el hecho de pertenecer a
uno u otro sexo. El alumnado neutro y universal no existe. Sin embar-
go, el sistema educativo que hoy conocemos fue concebido, en un prin-
cipio, para formar al alumnado en el marco de socialización patriarcal
que llevaba funcionando desde hacia siglos y que definía el papel que
los hombres debían desempeñar en el mundo público y las mujeres en
el mundo privado.
Este escenario no cambió cuando se aprobó la educación mixta y aún
hoy se resiste a transformarse, por lo que las alumnas se incorporan a
un espacio que les resulta, como mínimo, ajeno, ya que ignoran, en
gran parte, la realidad histórica y social de las mujeres, sus necesidades,
las dificultades para moverse en un mundo que ha conseguido la igual-
dad legal, pero que aún tropieza con obstáculos para llegar a una igualdad
real. No transmite, por no considerarlos fundamentales, los saberes y
conocimientos que han ido transmitiéndose de madres a hijas en la
creación, el cuidado y el mantenimiento de la vida y las relaciones. No
14 Educando en Igualdad
1. La visibilización del currículum
oculto
16. cuenta la historia de las mujeres y las distintas etapas en la conquista
de sus derechos. Y oculta los nombres y la contribución de las mujeres a
los distintos campos del saber y al desarrollo de la humanidad.
La vigencia de ese modelo, mal llamado neutro, que no tiene en cuen-
ta las necesidades de las alumnas y alumnos, dificulta su desarrollo per-
sonal. A las alumnas les cuesta encontrar referentes con los que identi-
ficarse, sentirse valoradas y autorizadas para habitar la escuela con
autonomía y libertad o participar en igualdad en los ámbitos de deci-
sión o en los proyectos educativos y vitales. A los alumnos les es com-
plicado encontrar los caminos para su pleno desarrollo en los aspectos
relacionados con las emociones, el cuidado, la relación y los afectos,
que son indispensables para proyectar una vida plena y responsable.
Para que este modelo de escuela, que se dice neutro y universal, tenga en
cuenta la presencia y las necesidades específicas de unas y de otros, de
forma que el conjunto de la comunidad educativa se beneficie de sus
contribuciones, es necesario desenmascarar la falsa neutralidad y visibi-
lizar en qué medida están presentes las mujeres y las niñas, en todos los
componentes de la vida del centro y las situaciones que las discriminan.
Situaciones como la invisibilidad de las mujeres y de sus acciones en
la historia, la ciencia, el arte, la política, las matemáticas, etc.; en los
Educando en Igualdad 15
17. 16 Educando en Igualdad
libros de texto y materiales de aula, la opacidad del lenguaje, pretendi-
damente genérico, que invisibiliza a la mitad de la humanidad, el tra-
tamiento secundario, el menor reconocimiento y refuerzo de las alumnas
por parte del profesorado, las normas y el uso de los espacios escolares,
la no incorporación de la formación afectiva-sexual, así como el trata-
miento de la prevención de la violencia escolar, sin tener en cuenta a
las niñas y a las mujeres y la ausencia de las tareas que tradicionalmen-
te han correspondido al ámbito doméstico en los currículums escolares,
son algunas de las variables que dificultan la educación en igualdad.
Mostrar el currículum oculto es desvelar las trampas de la discrimi-
nación y dar paso a una educación que se enriquezca con la presen-
cia y participación plena de las mujeres y los hombres.
18. En el contexto escolar no sólo se aprenden los contenidos previstos en
las asignaturas, sino que en los espacios de convivencia se establecen y
transmiten valores, actitudes y comportamientos relacionados con la
igualdad entre los sexos. Todo educa. Cada gesto, cada decisión, la for-
ma en que nos dirigimos al alumnado, la planificación de actividades,
el uso de espacios, el lugar que ocupan las mujeres en el organigrama
del centro e incluso la forma en que informamos a través de las cartas
o notificaciones. Todos los elementos y variables transmiten el concep-
to y el valor que adjudicamos a los hombres y a las mujeres y marca los
vínculos que se establecen entre las personas que conviven diariamen-
te en el centro escolar.
Por esta razón, es importante que todas las personas que formamos par-
te de la comunidad educativa tomemos conciencia de las situaciones de
desigualdad que en muchas ocasiones forman parte de una rutina ba-
sada en estereotipos y prejuicios y lideremos un proceso de cambio que
sin duda nos beneficiará, generando relaciones más democráticas, jus-
tas y solidarias.
Educando en Igualdad 17
2.La organización y participación
en el centro
Todo educa. Cada gesto,
cada decisión, la forma
en que nos dirigimos
al alumnado, la
planificación de
actividades, el uso
de espacios, el lugar
que ocupan las mujeres
en el organigrama del
centro e incluso la forma
en que informamos
a través de las cartas
o notificaciones
”
19. 18 Educando en Igualdad
Algunas de las líneas en las que podemos incidir son:
✎ La incorporación del principio de igualdad en el proyecto de centro,
curricular y de convivencia.
✎ La incorporación del principio de igualdad en el reglamento interno
del centro.
✎ La presencia equilibrada de mujeres y hombres en todos los espacios
de decisión y participación.
✎ Potenciar la utilización de los espacios del centro con libertad y se-
guridad por parte de alumnas y alumnos.
✎ La visibilización de las mujeres en todos los aspectos de comunicación
20. del centro. Por ejemplo, nombres de aulas, biblioteca, actividades, la
web del centro, el periódico escolar…
✎ El establecimiento de relaciones de intercambio, información y tra-
bajo conjunto con asociaciones y organismos de igualdad.
✎ La utilización de un lenguaje no sexista e inclusivo tanto en las co-
municaciones escritas como orales.
✎ La adaptación de los horarios y actividades escolares a las necesida-
des de conciliación de la vida personal, familiar y laboral de las per-
sonas que trabajan en el centro y de las familias.
✎ La revisión del currículum y materiales que se utilizan tanto en las
aulas para que incluyan la realidad de las mujeres y no tengan es-
tereotipos sexistas, como en la biblioteca o en las actividades extraes-
colares.
✎ La programación de actividades de educación en igualdad dirigidas
tanto a las trabajadoras y trabajadores de la enseñanza, como a las
familias y al alumnado.
✎ La incorporación en el currículum escolar de contenidos de igual-
dad, como son la prevención de la violencia contra las mujeres, los
saberes relacionados con el ámbito doméstico y el cuidado, la histo-
ria de las mujeres y las relaciones afectivo-sexuales.
✎ La revisión de la metodología pedagógica, incorporando elementos de
participación, cooperación e investigación que potencien el conoci-
miento mutuo y las relaciones de respeto entre chicas y chicos.
Educando en Igualdad 19
21. Todas las personas que trabajamos en educación sabemos que el lenguaje
es el elemento básico de la práctica educativa, no sólo porque nos relacio-
namos a través de las palabras, sino porque es un instrumento de represen-
tación simbólica de la realidad a través del cual construimos y transmiti-
mos el conocimiento. El lenguaje está en la base de todas las relaciones
humanas y también por tanto de las educativas. Hasta tal punto es impor-
tante, que las alumnas y alumnos hacen suyo el conocimiento cuando re-
conocen las palabras que lo designan, utilizándolas para interpretar, comu-
nicar, expresar y crear nuevas realidades. Es decir, cuando les regalamos o
ayudamos a descubrir una nueva palabra o a designar con sus palabras la
realidad, avanzan en el conocimiento y enriquecen su existencia.
Cuando el lenguaje no expresa y se esconde en el masculino pretendi-
damente neutral, estamos robando la existencia de las mujeres y de las
niñas, su realidad, ocultando el hecho de que si el mundo es uno, los se-
res que lo habitan pertenecen a dos sexos diferentes. Equiparar lo mas-
culino a lo universal es invisibilizar a las mujeres.
20 Educando en Igualdad
3. La utilización de un lenguaje
no sexista donde mujeres y hombres
estén representados
22. En educación es fundamental utilizar un lenguaje no sexista porque:
✎ Las mujeres y las niñas necesitan reconocerse y ser reconocidas en
las palabras que expresan la realidad, construyendo y transmitien-
do el conocimiento. Es una necesidad existencial que no depende de
normas.
✎ Las alumnas y alumnos necesitan apropiarse del lenguaje para de-
cirse en primera persona, tales como son, y reconocer a ambos sexos
con sus necesidades, deseos, inquietudes, relacionarse con su entor-
no y aprender.
Educando en Igualdad 21
23. ✎ La realidad de las mujeres y las niñas sólo se hace visible cuando en
los libros de texto y en los contenidos escolares utilizamos el femeni-
no y el masculino.
✎ Nombrar a las mujeres, y no sólo a los hombres, en los contenidos
escolares significa subrayar simbólicamente su existencia y darles re-
levancia en el conjunto de los aprendizajes.
✎ A través del lenguaje podemos imaginar nuevas realidades, vislum-
brar otras maneras de hacer las cosas o de interpretar el mundo. Por
ejemplo cuando incorporamos la palabra médica, ministra, cuidador
o enfermero… se fueron abriendo nuevas posibilidades a profesiones
que tradicionalmente pertenecían a uno u otro sexo, abriendo puertas
a nuevos caminos.
✎ El lenguaje nos ayuda a concebir, nombrar e imaginar formas dife-
rentes de ser hombre y mujer.
✎ Nombrar a ambos sexos implica hablar de lo que las mujeres y los
hombres hacemos, creamos, sentimos, aportamos, sentimos y expe-
rimentamos.
Es imprescindible la utilización de un lenguaje que represente y esté ha-
bitado por mujeres y hombres para hacer visible su contribución, fo-
mentar la participación y convivencia en igualdad, así como evitar la
violencia y los estereotipos.
22 Educando en Igualdad
Sólo habitando el lenguaje
desde la experiencia de las
mujeres y los hombres po-
dremos proyectar el mundo
que entre todas y todos que-
remos construir.
24. A través de los contenidos escolares, los materiales didácticos e internet
enseñamos una determinada concepción del mundo y de la sociedad
que incluye conceptos, creencias, valores y actitudes acerca de lo que las
diferentes sociedades y épocas históricas han considerado que son los
hombres y las mujeres y el papel que desempeñan en ellas.
Estas concepciones no son las mismas en todos los lugares y en todas
las épocas, tienen un carácter histórico y, por tanto, modificable. Pero
lo que sí es común en la mayoría de los casos es una visión androcén-
trica de los contenidos escolares, según la cual la experiencia de las mu-
jeres, su trabajo y sus aportaciones a la cultura y al conocimiento no
han merecido la consideración suficiente para ser recogidos, conserva-
dos y transmitidos.
Por ello, es necesario seleccionar y desarrollar los contenidos escolares,
de manera que en ellos se incluyan los saberes y la experiencia que las
mujeres y los hombres aportan y han aportado al conocimiento huma-
no. De igual modo, es preciso seleccionar los materiales didácticos con
un criterio que tenga en cuenta la presencia de representaciones y
Educando en Igualdad 23
4. Los contenidos curriculares
y los materiales didácticos
Es necesario seleccionar
y desarrollar los
contenidos escolares,
de manera que en ellos
se incluyan los saberes
y la experiencia que las
mujeres y los hombres
aportan y han aportado
al conocimiento
humano
”
25. contenidos referidos tanto a mujeres como a hombres. Ésta
es la manera de evitar la reproducción de estereotipos y la
infrarrepresentación e infravaloración de las mujeres y de
sus trabajos, actividades y aportaciones.
Te ofrecemos algunas ideas para el desarrollo de los con-
tenidos desde la igualdad:
✎ Revisa los libros de texto que vas a recomendar a tu
alumnado, de forma que no contengan imágenes,
lenguaje o contenidos sexistas.
✎ Elige aquellos libros que aporten el conocimiento de las
mujeres y hombres. No des una visión androcéntrica de
los conocimientos, puedes resolverlo haciendo
hincapié en la perspectiva de género en cual-
quiera de los contenidos que se llevan al aula.
✎ Incluye entre los contenidos el análisis críti-
co de todos aquellos obstáculos ha habido
que para la igualdad a lo largo de la
historia: prejuicios y estereotipos de
género, ideologías no igualitarias,
etc.
24 Educando en Igualdad
26. ✎ Crea una biblioteca de aula y de centro, que incorpore libros sobre
la historia de las mujeres, biografías y manuales de investigación.
✎ Utiliza metodologías activas y participativas en las que las alumnas
y alumnos construyan el conocimiento, por medio de la investiga-
ción y el trabajo en equipo. De esta forma puedes dirigirles, para en-
señarles a aprender con una visión inclusiva que tenga en cuenta la
realidad, contribución y experiencias tanto de las mujeres como de
los hombres.
✎ Recurre a los seminarios de investigación y bibliotecas especializadas
que se encuentran en las universidades, donde podrás encontrar inte-
resantes genealogías femeninas, historias de las mujeres e investiga-
ciones desde la perspectiva de género.
✎ Utiliza internet como recurso para el desarrollo de contenidos. En la
red encontrarás un número importante de páginas web y blogs que
están contribuyendo a difundir la historia y contribución de las mu-
jeres al saber.
✎ Enseña la historia del feminismo en los contenidos de la asignatura
de educación para la ciudadanía y en otras materias relacionadas.
✎ Introduce en las asignaturas saberes cotidianos, es decir, saberes co-
nectados a lo que ocurre en la vida real y a la necesidad de que lo
hagan mujeres y hombres.
✎ Revaloriza el conocimiento cotidiano de tus alumnas y alumnos, así
como de su entorno familiar, de forma que aprecien los saberes
transmitidos por sus abuelas y madres.
Educando en Igualdad 25
27. Como profesoras y profesores somos muy conscientes de que establece-
mos relaciones con nuestras alumnas y alumnos basadas en la confian-
za y el apoyo, que serán fundamentales para que desarrollen las es-
trategias necesarias, para aprender a aprender, para convivir con los
demás, comprometerse con su entorno y lograr un desarrollo de su iden-
tidad, seguro y equilibrado.
Las personas que educamos necesitamos que reconozcan nuestra auto-
ridad para de esta forma enseñarles a aprender y, por su parte, las
alumnas y alumnos necesitan saber que les consideramos personas es-
peciales y únicas, con su propia forma de ser y de expresarse. Tal y como
expresa Concepción Jaramillo: “La autoridad para enseñar se sustenta
en el hecho de que mis alumnas y alumnos reconozcan que yo tengo
algo que aportarles, algo que estoy dispuesta a intercambiar y, además,
por mi capacidad para reconocer lo que ellas y ellos tienen y no tienen,
por darles la palabra y estar interesada en recibir”.
Sin embargo, el peso de los estereotipos hace que con demasiada fre-
cuencia establezcamos pautas grupales que nos llevan a tratarles de for-
ma distorsionada. Por ejemplo, con demasiada frecuencia, y con la in-
tención de no discriminar a las chicas, hacemos como si todas y todos
26 Educando en Igualdad
5. Educar en relación
“La autoridad para
enseñar se sustenta
en el hecho de que mis
alumnas y alumnos
reconozcan que yo tengo
algo que aportarles, algo
que estoy dispuesta a
intercambiar y, además,
por mi capacidad para
reconocer lo que ellas
y ellos tienen y no tienen,
por darles la palabra
y estar interesada
en recibir”
”
28. fueran iguales. O, por el contra-
rio, reconocemos las diferencias
relacionadas con el sexo, de for-
ma estereotipada, comparando
la actitud de las alumnas con la
de los alumnos y viceversa.
Para que la relación educativa
sea auténtica y se establezca des-
de el reconocimiento único de
cada alumna y cada alumno, y
para que permita que se expresen
de forma libre, te sugerimos algu-
nas propuestas y reflexiones:
✎ Observa a cada alumna y a
cada alumno cómo son real-
mente, intentando separarte
de la idea preconcebida y este-
reotipada que tienes de cómo
deben comportarse unas y
otros.
✎ No establezcas comparacio-
nes entre las alumnas y los
alumnos.
Educando en Igualdad 27
29. ✎ Escucha a las chicas por sí mismas y no en función de los chicos o en
comparación con ellos.
✎ Crea un clima de confianza en el que todas las alumnas y alumnos
sientan la seguridad para expresarse, intercambiar opiniones, equi-
vocarse, discernir o resolver conflictos de forma pacífica.
✎ Escucha los sentimientos, reflexiones y deseos de cada alumna y
cada alumno, tomando en serio y respetando sus sentimientos, refle-
xiones y progresos.
✎ Relaciónate de forma singular con cada alumna y cada alumno,
mostrando interés por su forma de ser, así como por sus particulari-
dades.
✎ Confía en la capacidad de cada una de las alumnas y de los alum-
nos para hacerse preguntas, sacar lo mejor de sí, ampliar su forma-
ción y conocimientos, enseñarle a confiar en sus capacidades y
buscar su propia forma de desarrollarlos.
✎ Establece metodologías participativas y de trabajo grupal que
les permitan aprender a escucharse, colaborar y aprender del
resto de los compañeros y compañeras, desde el respeto y el reco-
nocimiento mutuo.
Los estereotipos de género desaparecen cuando nos relacionamos
con las alumnas y alumnos desde la escucha y el respeto.
28 Educando en Igualdad
30. Educando en Igualdad 29
6. La orientación escolar, vivencial
y profesional
Desde los primeros años de escolarización, las niñas y los niños co-
mienzan a imaginarse cómo serán de mayores, cuál será su pro-
fesión y con quién y cómo vivirán. Así, desde los primeros cursos
podemos realizar una labor de acompañamiento en la que
les ayudemos a expresar sus deseos, a conocer sus aptitu-
des, desarrollar y entrenarse en habilidades e interpretar
las distintas opciones que tienen en las diferentes etapas,
libres de estereotipos sexistas.
La orientación, por tanto, es un proceso continuo a lo
largo de todo el proceso educativo, que tiene como
objetivo el desarrollo integral de las capacidades del
alumnado, en relación con las distintas opciones
formativas, profesionales y vivenciales.
Es muy frecuente encontrarnos en situaciones don-
de las chicas definen su proyecto vital desde la com-
patibilidad de la vida profesional y su vida privada
31. de relaciones y afectos. Mientras que los chicos suelen proyectarse exclu-
sivamente en el mundo profesional, olvidando las opciones de relación
y cuidado. Sobre unas y otros pesan los estereotipos que limitan sus elec-
ciones libres, responsables y plenas. Para atender a todas las facetas de
la vida, es importante que sean conscientes de que deben desarrollar sus
capacidades de pensamiento, emocionales, de cuidado, de relación y
afectivas. ¿Cómo podemos ayudarles a elegir desde la libertad y el reco-
nocimiento de lo que realmente desean y para lo que tienen capacidad?
¿Cómo enseñarles a valorar las distintas opciones de la vida? Te reco-
mendamos algunas propuestas e ideas…
✎ Desde los primeros cursos, anímales a explorar todas sus posibilida-
des, imaginando, sopesando y proyectándose en distintas situacio-
nes laborales, personales y sociales.
✎ Para contrarrestar los modelos de socialización estereotipados que
dictan los comportamientos en la vida privada y pública, muéstra-
les y ayúdales a conocer experiencias de mujeres y hombres, en pro-
fesiones no tradicionales y en la vida cotidiana.
✎ Potencia el desarrollo singular de cada alumna y cada alumno, fiján-
dote en aquello por lo que muestran interés y viven con entusiasmo.
✎ Ten especial cuidado para que tanto ellas como ellos realicen todo
tipo de tareas y no se estanquen en actividades que se consideran
“naturales” para uno u otro sexo.
30 Educando en Igualdad
Para atender a todas
las facetas de la vida,
es importante que sean
conscientes de que
deben desarrollar
sus capacidades
de pensamiento,
emocionales, de
cuidado, de relación
y afectivas
”
32. Educando en Igualdad 31
✎ Subraya la importancia de la vida cotidiana en la construcción del
proyecto de cada persona. Es importante enseñarles que los trabajos
que genera la vida cotidiana son necesarios para vivir y convivir, por
lo que tanto mujeres como hombres deben realizarlos, corresponsabi-
lizándose, aprendiendo a responsabilizarse de sus propias necesidades y
teniendo en cuenta las de las personas con las que conviven.
✎ Enséñales a valorar el tiempo, su inversión y utilización para las dis-
tintas facetas que requiere la vida, como la atención a los demás, el
autocuidado, el descanso, las labores escolares, el tiempo para pen-
sar en lo que viven… y a respetar el tiempo de las demás personas.
Desde la orientación podemos contribuir a la igualdad, acompañan-
do a las alumnas y alumnos para que elijan de forma responsable y
libre entre las distintas opciones profesionales, proyecten el modelo
vital que desean y sean conscientes de la importancia que tie-
ne la corresponsabilidad en la vida privada, el cuidado de sí
y el compromiso activo con la comunidad.
33. 32 Educando en Igualdad
7. El centro educativo como espacio
de paz y prevención de la violencia
contra las mujeres
El centro escolar es uno de los espacios privilegiados para aprender a re-
lacionarse con actitudes de respeto y paz, resolviendo los conflictos de
forma pacífica y enriquecedora.
Es importante recordar que la violencia hacia las mujeres se manifiesta
a través de muchos tipos de conductas y no se limita a las agresiones
claramente manifiestas, como insultos o golpes, sino que abarca todas
aquellas situaciones de desigualdad y discriminatorias que habitual-
mente aparecen como formas de trato cotidianas y normalizadas que
padecen las mujeres por el hecho de serlo. Muchas de las situaciones de
violencia contra las mujeres se toleran como normales por tradición,
costumbre o por no darles la importancia que tienen al considerarlas
juegos o “cosas de niños”. Para evitar estas situaciones es fundamental
visibilizar y nombrar aquellas conductas que de una u otra forma aten-
tan contra las niñas y las mujeres.
34. Con el objetivo de educar desde la resolución de conflictos de forma pa-
cífica y no sexista, enseñando a prevenir la violencia machista, el con-
junto de la comunidad educativa debe asumir el compromiso con la
construcción de un espacio libre de violencia y la formación para la paz.
Algunas de las medidas que podemos adoptar son:
✎ Visualizar y nombrar las distintas situaciones de violencia contra las
mujeres que se establecen en la comunidad educativa. Es fundamental
que las alumnas y alumnos, así como toda la comunidad educativa,
distingan y puedan definir cuáles son las situaciones de violencia y
agresión machistas, para poder evitarlas, denunciarlas y tratarlas.
✎ Incorporar en el Plan Integral de Convivencia del centro propuestas
de prevención, detección e intervención para el tratamiento de pro-
blemas de convivencia y, especialmente, para los de violencia sexis-
ta (psicológica, verbal y física).
✎ Es básico que el centro cuente con modelos de actuación para los ca-
sos de violencia sexista: pintadas, insultos, discriminaciones, homo-
fobia, etc., aunque es preciso atenerse a cada caso sin generalizar.
✎ Cuestionar los mensajes sexistas con que es bombardeado el alum-
nado en los diferentes ámbitos de su vida privada y desde la televi-
sión, el cine, la publicidad, los videojuegos, internet, cómics y otras
formas de ocio.
Educando en Igualdad 33
Enseñando a prevenir
la violencia machista,
el conjunto de la
comunidad educativa
debe asumir el
compromiso con la
construcción de un
espacio libre de violencia
y la formación para
la paz
”
35. ✎ Introducir en el currículum valores positivos atribuidos a las muje-
res, como son los cuidados, la empatía, la cooperación, la afectivi-
dad, el espacio privado, y aquéllos positivos atribuidos a los varones,
como son la asertividad, el espacio público, la autonomía…, de ma-
nera que las alumnas y alumnos se abran a un mundo de oportuni-
dades y vivencias e incorporen competencias que tradicionalmente
pertenecían sólo a uno u otro sexo.
✎ Enseñar a resolver conflictos de forma positiva, comprendiendo que
la resolución no violenta de los conflictos que forman parte de la
vida cotidiana de las personas puede ser una fuente de aprendizaje
y de crecimiento personal.
✎ Distinguir entre “diferencia” y “desigualdad”, ya que su confusión
genera situaciones de dominación/sumisión y es fuente de conflictos
y enfrentamientos.
La prevención de la violencia contra las mujeres es mucho más que
evitar gestos y actitudes sexistas o de violencia, verbal o física. Im-
plica valorar los sentimientos, saber escucharlos y expresarlos de
una forma justa, sin chantaje, aceptando los conflictos como posibi-
lidad de crecimiento personal y colectivo.
34 Educando en Igualdad
36. Educando en Igualdad
Un programa realizado por FETE UGT en colaboración con el Instituto de la Mujer y el Ministerio de Igualdad
¿Por qué una campaña para educar en igualdad?
Los centros escolares, son sin duda, uno de los espacios privilegiados para aprender a relacionarnos en igualdad. Cada día, du-
rante varias horas, compartimos nuevas experiencias que nos llevan a conocernos un poco mejor, a relacionarnos desde el re-
conocimiento mutuo, o a comunicarnos desde la complicidad y a aprender cuales son los derechos que tenemos como mujeres
y como hombres. En esta campaña, a través de las guías, los talleres y desde la página web www.educandoenigualdad.com, que-
remos ayudaros a reflexionar e investigar que significa compartir la vida en igualdad.
¿Dónde puedo ampliar los contenidos de la guía?
En la página web www.educandoenigualdad.com, donde encontrarás bibliografía comentada de cada uno de los temas. Tam-
bién encontrarás otros apartados interesantes como actividades didácticas para trabajar la igualdad en el aula, videos, diccio-
narios coeducativos, una guía de lenguaje no sexista, y recursos on-line.
¿En que consiste la campaña Educando en Igualdad?
Para la campaña hemos editado cuatro guías en los diferentes idiomas oficiales que se distribuirán de forma gratuita. Además
vamos a realizar talleres de formación para alumnos y alumnas de las etapas de primaria y secundaria, en los centros. Para
los profesores y las profesoras realizaremos cursos de coeducación. Podéis seguir la campaña a través de la página web
www.educandoenigualdad.com.
¿Y si necesito resolver dudas o solicitar información?
Contáis con una asesoría sobre igualdad y educación en la página web www.educandoenigualdad.com, donde responderemos
a todas vuestras preguntas y peticiones. Puedes consultarnos sobre los materiales de la campaña en el correo electrónico
info@educandoenigualdad.com.
39. Autoras:
Inés Campillo Poza
Elia Villate Ruano
FETE-UGT
Con la colaboración del Instituto de la Mujer
Basado en los textos de:
Coeducación: dos sexos en un solo mundo.
Graciela Hernández Morales
Mª Jesús Cerviño Saavedra
ITE (Ministerio de Educación)
Instituto de la Mujer (Ministerio de Igualdad)
Madrid, 2009
Ilustraciones: Mónica Carretero
Coordinación de la Edición: Sendra Ros Escanez
41. Educando en Igualdad
Un programa realizado por FETE UGT en colaboración con el el Instituto de la Mujer y el Ministerio de Igualdad
¿Por qué una campaña para educar en igualdad?
Los centros escolares, son sin duda, uno de los espacios privilegiados para aprender a relacionarnos en igualdad. Cada día, du-
rante varias horas, compartimos nuevas experiencias que nos llevan a conocernos un poco mejor, a relacionarnos desde el re-
conocimiento mutuo, o a comunicarnos desde la complicidad y a aprender cuales son los derechos que tenemos como mujeres
y como hombres. En esta campaña, a través de las guías, los talleres y desde la página web www.wducandoenigualdad.es, que-
remos ayudaros a reflexionar e investigar que significa compartir la vida en igualdad.
¿Dónde puedo ampliar los contenidos de la guía?
En la página web www.educandoenigualdad.es, donde encontrarás bibliografía comentada de cada uno de los temas. También
encontrarás otros apartados interesantes como actividades didácticas para trabajar la igualdad en el aula, videos, diccionario
coeducativos, una guía de lenguaje no sexista, y recursos on-line.
¿En que consiste la campaña Educando en igualdad?
Para la campaña hemos editado cuatro guías en los diferentes idiomas oficiales que se distribuirán de forma gratuita. Además
vamos a realizar talleres de formación para alumnos y alumnas de las etapas de primaria y secundaria, en los centros. Para los
profesores y las profesoras realizaremos cursos de coeducación. Podéis seguir la campaña a través de la página web www.edu-
candoenigualdad.es
¿Y si necesito resolver dudas o solicitar información?
Contáis con una asesoría sobre igualdad y educación en la página web www.educandoenigualdad.org, donde responderemos a
todas vuestras preguntas y peticiones. También podéis escribirnos o enviarnos vuestras experiencias y sugerencias al correo elec-
trónico coordinación@educandoenigualdad.es
42. Educando en Igualdad 5
Presentación
E n muchos momentos de la historia las mujeres y los hombres
han transitado por distintos caminos.
Si recordáis, en algunas culturas se asignaron a las mujeres
las funciones que se relacionaban con el ámbito de lo fami-
liar y lo doméstico. Por el contrario, los hombres se ocu-
paban de asuntos considerados más importantes, que
concernían al ámbito público, como el gobierno, la filo-
sofía, la ciencia, la ley o la guerra. Un ejemplo de esta
dualidad lo encontramos en la cultura occidental,
como en la Grecia clásica, en la que al hombre se le
identificaba con la civilización, la razón y el orden,
mientras que a la mujer, con la naturaleza, la emo-
ción y el caos. Debido a esto, para preservar el orden
de la familia y la sociedad, se veía conveniente que
las mujeres estuvieran sometidas a la tutela de los
hombres.
Para lograrlo, en muchos pueblos y durante mucho
tiempo se crearon reglas, leyes, tradiciones y ense-
ñanzas que dictaban el destino de las mujeres, limi-
tando su libertad, derechos y autonomía.
43. En nuestro país, muy recientemente, la democracia ha contribuido a
que alguna de aquellas injusticias quedaran atrás. El movimiento femi-
nista consiguió conquistas fundamentales en la reivindicación de los
derechos de las mujeres, que pronto fueron asumidos por el conjunto de
la sociedad. Se derogaron aquellas leyes que situaban a las mujeres
como menores de edad, necesitando el permiso del marido o el padre
para cualquier actividad, como abrir una cuenta bancaria, vender una
propiedad, conseguir la custodia de los hijos e hijas o incluso trabajar.
Se comenzaron a tomar medidas para evitar la discriminación y la ex-
clusión de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad. Chicas y chicos
comenzaron a acudir conjuntamente a las aulas, estudiando y apren-
diendo a relacionarse con los mismos derechos. Las mujeres se incorpo-
raron al trabajo remunerado y dejaron de ser una excepción en espacios
como el Parlamento, la universidad, los sindicatos o el ámbito jurídico.
Se comenzó a hablar del coste que tenía el trabajo que tradicionalmen-
te habían realizado las mujeres en el hogar y en la familia, así como la
importancia de compartir las tareas del hogar, el cuidado y la atención
a las personas. Se abrió un importante debate sobre los derechos sexua-
les y reproductivos. El divorcio fue legalizado. El maltrato hacia las mu-
jeres dejó de ser un asunto privado para convertirse en un delito penado
por la ley y una preocupación del conjunto de la sociedad.
Más de tres décadas después de la aprobación de la Constitución espa-
ñola, vivimos en un país con un marco legislativo basado en la igual-
dad entre mujeres y hombres.
6 Educando en Igualdad
44. Si bien no todo está resuelto, ya que durante siglos, de generación en ge-
neración, se han ido transmitiendo unas reglas que, aunque suavizadas
por el tiempo, siguen dictando una parte muy importante de lo que so-
mos y de lo que debemos ser e influyendo en las relaciones y en las op-
ciones que tomamos. Aún así, las mujeres y los hombres de hoy podemos
desafiar los viejos prejuicios y decidir nuestra vida en igualdad, rebelán-
donos contra cualquier forma de discriminación.
Hoy es tiempo de reflexionar sobre el pasado, recordando a las mujeres
que a lo largo de la historia se rebelaron contra un destino injusto, lu-
chando por sus derechos, contribuyendo al desarrollo de la humanidad.
Hoy es importante revisar los estereotipos, repensar y optar por nuevos
modelos de ser mujer y de ser hombre, relacionándonos desde el respe-
to, la corresponsabilidad y el reconocimiento mutuo.
Hoy hemos aprendido que la educación en igualdad nos beneficia a to-
das y a todos, porque tan valioso como lo que ocurre en el mundo pú-
blico es lo que cada día sucede en el ámbito familiar y personal. La
igualdad de derechos y oportunidades nos enriquece, porque podemos
desarrollar con más libertad y más autonomía todas las facetas de la
vida, sin restricciones por el hecho de ser mujer o ser hombre.
Hoy sabemos que profundizar en la igualdad, igual que en la democra-
cia, es imprescindible para el bienestar de los pueblos, porque sin la plena
Educando en Igualdad 7
La igualdad nos
enriquece, porque
podemos desarrollar
con más libertad y más
autonomía todas las
facetas de la vida, sin
restricciones por el hecho
de ser mujer o ser
hombre…
”
45. 8 Educando en Igualdad
participación de la mitad de la población, las mujeres, es imposible con-
seguir un mundo más justo, solidario, sostenible y en paz.
Y hoy es tiempo para que todas y todos actuemos conjuntamente para
contribuir de forma solidaria y responsable a que este tiempo y este
mundo en los que vivimos se acerquen un poco más a lo que soñamos.
Te invitamos a leer esta guía donde te contaremos algunas de las claves
que necesitas para entender por qué tu compromiso con la igualdad es
imprescindible para ti, para las personas con las que compartes la
vida y para el conjunto de la humanidad, así como para valorar
el proceso que hemos ido construyendo a lo largo de la historia
y el camino que aún nos queda por recorrer. Intentaremos expli-
car qué significa la igualdad. Recordaremos la historia de los de-
rechos de las mujeres, por qué es importante el amor basado en
el respeto, cómo proyectar la vida sin barreras sexistas, qué
ocurre con las mujeres en el mundo, qué leyes se han apro-
bado para que la igualdad sea efectiva o la impor-
tancia de nombrar a mujeres y hombres en el len-
guaje.
46. Educando en Igualdad 9
¿Qué entendemos por igualdad
entre hombres y mujeres?
L a palabra igualdad es uno de los valores fundamentales de la De-
claración Universal de los Derechos Humanos y uno de los princi-
pios sobre los que se define nuestra Constitución. Es importante que la
organización de la sociedad se establezca desde esta dimensión y, por
lo tanto, que también lo hagan nuestras vidas. Pero no hay que con-
fundir la palabra igualdad con el hecho de que mujeres y hombres sea-
mos idénticos.
A veces la palabra igualdad es interpretada de forma errónea, como
si se tratara de eliminar las diferencias que existen entre las chicas y
los chicos, haciendo que seáis idénticos o intentar que las chicas sean
como los chicos. Nada más lejos de la realidad. Precisamente la igual-
dad valora la diferencia, que es algo natural en sí, pero no la desigualdad,
que significa injusticia, violencia y dominación de un sexo sobre otro.
Cada persona es única y diferente, y es esta diversidad la que hace del
mundo un lugar de intercambio y aprendizaje. Apostar por la igualdad
no es negar las diferencias que existen entre las chicas y los chicos, sino
darles el mismo valor y acabar con la discriminación.
48. Cuando hablamos de igualdad estamos haciendo referencia a algo tan….
✎ Justo como ser tratadas y tratados de la misma forma ante la ley.
✎ Importante como poder participar con las mismas oportunidades en
todos los ámbitos de la sociedad.
✎ Imprescindible como no temer por tu vida ni por tu seguridad o la
de las personas que quieres.
✎ Fundamental como no sufrir la discriminación o el acoso por cues-
tión de sexo.
✎ Valioso como sentir la autonomía y la libertad.
✎ Complejo como es construir relaciones basadas en el respeto.
✎ Sensato como compartir derechos y obligaciones en la vida perso-
nal, familiar, social y profesional.
✎ Fundamental como es reconocer que mujeres y hombres portamos
valores, conocimientos y unas experiencias que hemos heredado de
siglos de historia y que son imprescindibles para el desarrollo de la
humanidad.
✎ Interesante como descubrir que podemos reinventarnos y ser todo lo
que soñemos sin sentir ningún obstáculo por el hecho de ser hombre
o mujer.
✎ Especial como que todo ser humano pueda desarrollar todo su po-
tencial afectivo, intelectual, artístico o físico.
De todo esto estamos hablando. De vivir plenamente reconociendo
nuestra experiencia, capacidad y valor, como hombres y mujeres.
Educando en Igualdad 11
Cuando hablamos
de igualdad estamos
hablando de vivir
plenamente
reconociendo nuestra
experiencia, capacidad
y valor, como hombres y
mujeres
”
49. 12 Educando en Igualdad
La historia de los derechos
de las mujeres
A lo largo de la historia son muchas las mujeres que se han rebela-
do, de forma individual o colectiva, ante una discriminación in-
justa que les impedía tomar decisiones sobre sus propias vidas, participar
en los asuntos de Estado y hasta atreverse a difundir sus pensamientos.
Historias como las de Hatshepsut, la reina-faraona de la XVIII dinastía
egipcia (1479-1457 a.C.), Leonor de Aquitania (francesa, 1122-1204), Ma-
linali (indígena mesoamericana, 1503-1529), Florence Nightingale (in-
glesa, 1820-1910), Clara Campoamor (española, 1888-1972), son sólo
algunas de las biografías que dan testimonio del coraje en la búsqueda
de la justicia y la verdad. Siempre ha habido mujeres que han dado tes-
timonio de que la libertad femenina es posible y así lo han mostrado las
trovadoras, las beguinas, las preciosas y las feministas de cada época.
Uno de los momentos emocionantes de la rebelión de las mujeres lo en-
contramos en la Revolución Francesa. Las mujeres debatían y discutían
acaloradamente sobre temas que hoy nos siguen preocupando, como la
necesidad de tener una educación, la autonomía, la violencia en el ho-
gar y la prohibición de la prostitución. En la calles, las mujeres pari-
sinas protestaban por la escasez del pan y los altos precios de los alimen-
tos. En agosto de 1789, un mes después de la Toma de la Bastilla, la
50. Asamblea Nacional proclamó la Declaración de los Derechos del Hom-
bre y el Ciudadano. Los días cinco y seis de octubre de 1789, alrededor
de seis mil mujeres parisinas marcharon hacia Versalles y consiguieron
trasladar al rey y a la reina a París, desde donde les sería más difícil elu-
dir los graves problemas del pueblo. Fue tal la actividad que desarrolla-
ron, que los comités revolucionarios les prohibieron salir de las casas
bajo el pretexto de que era “peligroso”. Dos años después, Olimpia de
Gouges publica una réplica feminista, Declaración de los Derechos de la
Mujer y de la Ciudadana, de los derechos masculinos recientemente esta-
blecidos. Pero todos los esfuerzos de las mujeres terminaron en ese mo-
mento en una amarga derrota.
Sin embargo, las reivindicaciones feministas de la Revolución Francesa
fueron retomadas por las sufragistas, prendiendo de nuevo la llama de
la igualdad, que corrió por todos los rincones del mundo solicitando el
derecho al voto para las mujeres. Pensaban, no sin razón, que si conse-
guían participar en las decisiones políticas a través del voto, podrían acce-
der al Parlamento y de esta forma cambiar las leyes que las considera-
ban como propiedad legal de sus maridos y que les impedían acceder a
la educación o a cualquier profesión que permitiera su autonomía.
Pero la historia no acaba aquí. Después de la Segunda Guerra Mundial,
Simone de Beauvoir escribió un libro llamado El segundo sexo, en el que
afirmó: “La mujer no nace, se hace”, refiriéndose a que la sociedad de-
cide cómo debe ser una mujer, no como ella quiere, sino como el sistema
Educando en Igualdad 13
Las mujeres. Pensaban
que si conseguían
participar en las
decisiones políticas a
través del voto, podrían
acceder al Parlamento
y cambiar las leyes que
las consideraban como
propiedad legal de sus
maridos
”
51. le impone ser. ¡Pensad qué importante era esta afirmación! Rompía con
la creencia de que la naturaleza marca la forma de ser mujer y hombre
y pone el peso en la cultura, que es quien lo determina. Las reflexiones
de Simone de Beauvoir fueron un importante referente para las nuevas
generaciones: las hijas de las mujeres que obtuvieron el voto y los dere-
chos educativos después de la Segunda Guerra Mundial iniciarán nue-
vas reivindicaciones, considerando aspectos tan importantes como el
derecho a controlar su maternidad, la participación política o la conde-
na de la violencia masculina contra las mujeres.
Gracias a miles de mujeres de todo el mundo, que durante siglos se han
rebelado ante una situación injusta, la igualdad entre hombres y muje-
res por fin entró a formar parte de la agenda política tanto nacional
como internacional. Así, en 1975, la ONU organiza en México la I Con-
ferencia Mundial sobre la Mujer. Se declara ese año el Año Internacio-
nal de la Mujer. De esta I Conferencia Mundial nacería un plan de ac-
ción, cuyo resultado fue la proclamación por la Asamblea General de la
ONU del “Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer” (1975-1985).
Desde entonces ha habido cuatro conferencias mundiales. La última
en Pekín, en 1995, donde se declara que los derechos de las mujeres
son derechos humanos. La Carta de Compromisos aprobada en
Pekín se volvió a ratificar en Nueva York en el año 2005 y se ce-
lebrará una próxima conferencia mundial en 2010.
14 Educando en Igualdad
52. La historia de la lucha por los derechos de las mujeres no ha termina-
do todavía y su final aún está por escribirse. A pesar de que han pasa-
do más de cien años desde las conquistas de las sufragistas, aún hay al-
gunos países que no reconocen a las mujeres, ni siquiera el derecho a
votar, ni el de ser elegidas en las elecciones (Programa de Naciones Uni-
das para el Desarrollo, PNUD: Informe de Desarrollo Humano 2003). La
historia de las mujeres que tienes alrededor y la tuya propia junto con
la de los hombres son la historia. Que nada quede en el olvido.
Educando en Igualdad 15
La historia de la lucha por los derechos de las mujeres
no ha terminado todavía y su final aún está
por escribir. Hay algunos países que no reconocen
a las mujeres ni siquiera el derecho a votar
”
53. 16 Educando en Igualdad
Cómo decidir mi proyecto de vida
sin caer en trampas sexistas
Construir un proyecto de vida es pararse a reflexionar sobre lo que
soy y lo que me interesa. Es pensar qué actividades me hacen sen-
tir bien. Poner en juego mis preferencias, habilidades y capacidades
para encontrar la profesión que un día realizaré. Vislumbrar cómo será
mi vida afectiva y personal. Imaginar cómo viviré, con quién y cómo
habitaré los días.
Decidir un proyecto de vida es dibujar un mapa con distintas rutas que
nos llevan a los sueños que querríamos ver cumplidos, y lo iremos dise-
ñando a medida que adquiramos conocimientos, experiencias, referentes
y amistades con las que iremos aprendiendo qué posibilidades tenemos
a nuestro alcance y cuáles se ajustan a lo que somos.
En un pasado no muy lejano, el destino de las mujeres se trazaba nada
más nacer, siendo mínimas las opciones que la sociedad les permitía.
Hoy, vosotras y vosotros tenéis la oportunidad y la libertad de elegir en-
tre las múltiples posibilidades que os ofrece la vida en el ámbito pro-
fesional y personal. Sin embargo, es importante que reflexionéis con
cuidado sobre vuestras elecciones. Aunque actualmente se ha roto la di-
cotomía espacio privado para las mujeres y espacio público para los
54. hombres, siguen existiendo referencias sociales heredadas del pasado
que, en forma de estereotipos sexistas, nos encorsetan en determinados
modelos e influyen poderosamente en nuestras elecciones profesionales
y vitales, haciendo que no valoremos que en la vida es tan importante
tener una profesión como disfrutar de las relaciones personales y socia-
les, en la que apreciemos las experiencias, los cuidados y las tareas
domésticas que son necesarios para tener una vida plena y armónica.
Los estereotipos pesan tanto que llegan a determinar la visión que tene-
mos de otras personas y pueden hacernos creer que deseamos algo que
no sería nuestra opción si perteneciéramos al otro sexo. Un ejemplo de
cómo nos influyen los estereotipos lo encontramos en un reciente estu-
dio donde se pone de manifiesto cómo la mayoría del alumnado de
secundaria pensaba que las chicas son más femeninas si estudian ciencias
Educando en Igualdad 17
Los estereotipos pesan
tanto que llegan a
determinar la visión que
tenemos de otras personas
y pueden hacernos creer
que deseamos algo que
no sería nuestra opción
si perteneciéramos al otro
sexo
”
55. 18 Educando en Igualdad
Las chicas, cuando
imagináis cómo seréis
dentro de unos años,
visualizáis el trabajo,
pero también los
afectos, la maternidad
o las actividades que os
gustaría realizar
”
1 http://www.educacion.es/cide/espanol/publicaciones/colecciones/investigacion/col101/col101pc.pdf
de la salud o humanidades y los chicos son más masculinos si estudian
bachillerato tecnológico1
.
Sabíais que… ¿las chicas elegís mayoritariamente aquellas profesiones
que tienen que ver con el rol de cuidado? ¿Los chicos os decantáis por
trabajos técnicos o relacionados con el rol masculino? ¿Y que también
mayoritariamente son las mujeres las que piden reducción de jornada
y excedencia para el cuidado de familiares? Los estudios muestran que
las chicas, cuando imagináis cómo seréis dentro de unos años, visuali-
záis el trabajo, pero también los afectos, la maternidad o las actividades
que os gustaría realizar. Mientras que los chicos os centráis preferente-
mente en los aspectos relacionados con el trabajo profesional y remu-
nerado.
56. Tienes la posibilidad de ser quien quieras ser y de construir creativa-
mente tu propio proyecto de vida. Para lograrlo:
✎ Explora todas las posibilidades, adoptando una actitud crítica ante
los estereotipos que te dicen qué se espera de una mujer o de un
hombre. No olvides ser realista y tener en cuenta el contexto y las
circunstancias que te rodean.
✎ Tómate tu tiempo para reflexionar sobre cuáles son tus capacidades,
expectativas, preferencias y aptitudes.
✎ Prepárate para desempeñar tu trabajo, pero también para los que-
haceres que requiere la vida cotidiana y la convivencia.
✎ Piensa en tu futuro integrando tanto el ámbito profesional como el
personal y familiar, así como tu participación social y comunitaria.
✎ Pregúntate todos los días cuáles son tus deseos y ponte manos a la
obra.
Educando en Igualdad 19
57. 20 Educando en Igualdad
Habitando felizmente nuestros
cuerpos
Vivir en igualdad supone, entre otras cosas, tener la posibilidad de desa-
rrollar libremente nuestro potencial físico y afectivo. El primer paso
para ello es aceptar nuestro cuerpo. Los cuerpos que aparecen cotidiana-
mente en las vallas publicitarias, en las revistas y en la televisión nos invi-
tan a reproducir un modelo de belleza muy limitado, en el que no parece
haber espacio para entrañables pequeñas estaturas, fabulosas narices pro-
minentes, divinas y grandes orejas, interesantes ojos hundidos o sinuosas
curvas. Sin embargo, son precisamente estas cualidades, que a veces nos
acomplejan, las que nos confieren un atractivo especial, una belleza singu-
lar y única. Pensad que, en vuestro grupo de amigos y amigas, raramente
os fijáis u os enamoráis de las mismas personas. Como decía un sabio
poeta uruguayo: “Cada cuerpo tiene / su armonía y / su desarmonía / en
algunos casos / la suma de armonías / puede ser casi / empalagosa / en
otros / el conjunto / de desarmonías / produce algo mejor / que la belleza”.
Habitamos un cuerpo que, si bien irá pasando por distintas fases y
transformaciones, nos va a acompañar toda la vida, por eso es funda-
mental que aprendamos a aceptarlo, a convivir armoniosamente con
él, a conocer lo que le sienta bien o mal, lo que le produce placer, en
58. suma, a cuidar de él. Amigarnos con nuestros cuerpos, vivir cómoda-
mente en ellos es una condición necesaria no sólo para ganar en natu-
ralidad y atractivo, sino para vivir en igualdad y ser felices.
Una cosa es común a todos los cuerpos: las posibilidades infinitas de dis-
frute que nos brindan. Vivís un periodo de descubrimiento, de experimen-
tación, de apertura y crecimiento afectivo-sexual, y para afrontarlo es
importante que os deshagáis de todos esos “deberías” que os acomplejan:
“debería ser más o menos...”, “debería gustarme ese tipo de persona”, “de-
bería sentir esto o lo otro”, “debería gustarme esto o lo otro”, “debería hacer
esto o lo otro”. El único “debería” que podéis aceptar es el que proceda de
una consideración cuidadosa de lo que sinceramente os sienta bien, no os
perjudica ni perjudica a otras personas y os hace felices. Para construir re-
laciones en igualdad es necesario respetar lo que a la otra persona le
gusta, le apetece, le sienta bien y le hace feliz. De la misma manera, no
hay que perder de vista que necesitamos informarnos y formarnos para
que las relaciones sean a la vez positivas, saludables y responsables, al
tiempo que impiden consecuencias no deseadas.
Por lo tanto, el autoconocimiento, la comunicación, unas buenas dosis
de respeto, querernos comos somos, formación e información son los in-
gredientes mágicos para disfrutar de nuestros cuerpos libremente.
Somos cuerpo y gracias a él podemos sentir la felicidad de vivir la vida
si lo cuidamos.
Educando en Igualdad 21
Para construir relaciones
en igualdad es necesario
respetar lo que a la otra
persona le gusta, le
apetece, le sienta bien
y le hace feliz
”
59. 22 Educando en Igualdad
Aprender a amar bien
Amar es una de esas capacidades intrínsecamente humanas y qui-
zá sea aquella que todos y todas consideramos más importante,
ya que tiene el poder de hacernos felices o muy infelices. El secreto para
que nos haga felices consiste en aprender a amar bien. Quizá os pre-
guntéis: “¿Acaso se puede amar mal?”. Desgraciadamente los cuentos,
las películas, los mitos con los que hemos crecido nos han enseñado un
modelo de amor basado en “príncipes azules” y “bellas durmientes”, en
“medias naranjas” y grandes sacrificios. Si os paráis un momento a
pensar, la “media naranja” implica que somos seres “a medias” o in-
acabados hasta que no encontramos una pareja que nos complemente,
que dé sentido a nuestra vida. La “media naranja” nos hace pensar en
60. el amor como una fusión con otra persona. Igualmente el mito del
“príncipe azul” nos muestra a las chicas como seres pasivos, con vidas
sin sentido, a la espera de ese caballero andante que las rescate del abu-
rrimiento y les ofrezca protección. Estos mitos, como los que encontra-
mos también en películas o teleseries, alimentan conductas de pareja
dependientes y posesivas. Sentir a tu pareja como algo de tu pertenen-
cia abre la puerta a comportamientos celosos, que incluso pueden lle-
gar a convertirse en violencia.
Construir relaciones basadas en la confianza, la comunicación y el res-
peto mutuo nos puede ayudar a eliminar esas inseguridades.
Amar es un arte. Y como todo arte es un continuo proceso de aprendi-
zaje y, por eso, requiere tiempo, esfuerzo, disciplina, paciencia y mucha
Educando en Igualdad 23
61. ilusión. Aprendemos a comunicarnos con la otra persona, a ser cómpli-
ces, aprendemos a confiar, aprendemos a tragarnos el orgullo cuando
es necesario y a exigir cuando también lo es, a llorar y reír desde la com-
plicidad y, sobre todo, a abrazarnos sin aplastarnos, es decir, a querer-
nos libres y sin miedos.
Amar bien supone, pues, reconocer a la otra persona como un ser com-
pleto, independiente, dueño o dueña de su propia vida, un ser real, con
sus virtudes y sus defectos. Imaginaos que todos y todas llegamos a las re-
laciones con una mochila llena de experiencias pasadas y presentes, de
amistades y relaciones, pero también de sueños de futuro, de gustos, afi-
ciones, intereses, potencialidades, de todo aquello que nos hace ser
como somos: únicos y únicas.
Amar bien significa entender y respetar a cada persona como es.
24 Educando en Igualdad
Amar bien supone,
pues, reconocer a la otra
persona como un ser
completo, independiente,
dueño o dueña de su
propia vida, un ser real,
con sus virtudes y sus
defectos
”
62. Educando en Igualdad 25
Tú puedes contribuir a construir
relaciones libres de violencia
contra las mujeres
Para vivir en igualdad es necesario que rechacemos toda forma de
violencia.
La violencia es una forma errónea y ficticia de resolver un conflicto. La
vida en una sociedad tan diversa y compleja como la nuestra nos pone
cotidianamente ante situaciones de conflicto. Pero el conflicto no debe
vivirse como una amenaza, sino como el producto natural de la vida en
sociedad, por eso debemos aprender a convivir con él y a resolverlo de
una forma pacífica. Para lograrlo, son imprescindibles varias cosas:
✎ Aprender a respetar a la otra persona. Recordar que el respeto es la
base de la convivencia.
✎ No presuponer que estamos en posesión de la verdad, porque no
existen las verdades absolutas.
✎ Valorar y escuchar lo que la otra persona tiene que decir, ya que to-
das las personas tenemos algo que decir.
✎ Ponerse en su lugar para entender mejor las situaciones.
63. Si la violencia es una forma equivocada de resolver un conflicto, aún lo
es más cuando este conflicto se da con las personas que más nos impor-
tan. Como hemos visto, los mitos como el del “príncipe azul” y la “me-
dia naranja” nos hacen creer que el amor es sinónimo de fusión y de
posesión, y que los celos reflejan lo mucho que alguien te quiere. Segu-
ramente conozcáis la expresión “quien bien te quiere, te hará llorar”,
que es un ejemplo de la popularidad de este tipo de ideas sobre el amor.
Esta concepción del amor no sólo es errónea e insana, sino que incluso
es peligrosa. Para amar en igualdad es necesario tener claro que existe
una “línea roja” que divide el conflicto de la violencia.
La violencia hacia las mujeres se da cuando los hombres cruzan esa lí-
nea, negando la autonomía personal de sus parejas, por ejemplo cuan-
do niegan su derecho a decidir cómo vestir, con quién pasar el tiempo,
en qué trabajar, cuándo y cómo tener relaciones sexuales, si tener hijos
o no y también cuando no las valoran, las esconden, niegan o cuando
ignoran sus opiniones, actuando como si ellas fueran de su propiedad y
chantajeándolas con dejar de quererlas si no responden a sus deseos.
26 Educando en Igualdad
Para amar en igualdad
es necesario tener claro
que existe una “línea
roja” que divide
el conflicto de la
violencia
”
64. Nadie tiene el derecho de modelar a la pareja a su antojo, igual que to-
das las personas tenemos el deber de poner límites cuando intentan cam-
biarte, faltarte al respeto o limitar tu libertad. Si aceptamos que la violencia,
en cualquiera de sus formas, se cuele en nuestras relaciones, estaremos
reproduciendo ese mundo de desigualdad que ninguno y ninguna quere-
mos. Como dice Charo Altable: “Aprender a compartir los afectos desde
la igualdad es imprescindible para prevenir la violencia y establecer rela-
ciones armoniosas y justas o, a veces, tan sólo justas”.
Apostando por la no violencia estaremos garantizándonos relaciones
igualitarias, respetuosas, libres, enriquecedoras, en las que transite la
felicidad.
Acuérdate de que en la violencia nunca hay amor.
Educando en Igualdad 27
65. 28 Educando en Igualdad
Posiblemente, en algún
momento, sentiréis
la necesidad de
encontraros con vuestros
pensamientos, descansar,
dedicaros a las cosas
que os gustan
o sencillamente dejar
que pase el tiempo…
Contar con un tiempo
propio para reflexionar
”
Un cuarto propio y un espacio
para la corresponsabilidad
Virginia Woolf, en un curso sobre literatura, planteó a sus alumnas
la necesidad de tener independencia económica y una habitación
propia para poder escribir. A lo largo de la vida os encontraréis, en mu-
chas ocasiones, en el espacio público, haciendo múltiples actividades
que requieren comunicaros, relacionaros e interactuar con otras perso-
nas. Posiblemente, en algún momento, sentiréis la necesidad de volver
a ese cuarto propio del que hablaba Virginia Woolf, para encontraros
con vuestros pensamientos, descansar, dedicaros a las cosas que os gus-
tan o sencillamente dejar que pase el tiempo. Contar con un tiempo
propio para reflexionar, descansar, pararse a mirar por dónde vamos y
por qué, preguntarnos por lo que deseamos o cómo afrontamos las di-
ficultades nos ayudará en el mundo.
Tan importante como este cuarto propio es el espacio del hogar, donde
transcurre una parte vital de la vida que está relacionada con lo do-
méstico, el cuidado y las relaciones con las personas cercanas. El espa-
cio del hogar ha sido tradicionalmente atendido por las mujeres; aún
hoy, a pesar de los cambios sociales, sigue siéndolo. Sin embargo, su
incorporación al espacio de trabajo ha sido un factor decisivo, para co-
menzar a considerar que era necesario hacer un reparto equitativo de
66. Educando en Igualdad 29
las tareas del hogar, así como de
las acciones de cuidado y aten-
ción a los niños y niñas o a las
personas que lo necesitan.
Si las mujeres cruzamos la puerta
de casa para acudir al mundo la-
boral, lo justo y necesario es
que los hombres hagan el cami-
no inverso y recorran el que les
lleva del mundo laboral a casa.
Este viaje nos ha enriquecido a
todas y a todos, porque lo que
ocurre en el entorno de lo domés-
tico y de los afectos es vital para
el desarrollo personal. La vida
pierde su riqueza si descuidamos
esa habitación propia o las re-
laciones con las personas que
queremos. Y es en este sentido
donde aparece la palabra “co-
rresponsabilidad”, que se refiere
a asumir conjuntamente las tare-
as entre las personas que conviven
67. 30 Educando en Igualdad
Ni tú, ni yo podríamos
decir que tenemos una
vida completa si no
hiciéramos compatible
nuestro tiempo de
trabajo profesional
con otro privado
”
en un núcleo familiar, donde cada cual colabora según sus posibilidades en
el sostenimiento de la vida y la convivencia.
Ni tú, ni yo podríamos decir que tenemos una vida completa si no hi-
ciéramos compatible nuestro tiempo de trabajo profesional con otro pri-
vado, ya que necesitamos desarrollar todas nuestras capacidades de
pensamiento, nuestras emociones, sentir el cuidado y dar cuidado, así
como relacionarnos afectivamente con otras personas. Tampoco sería
bueno que nos dedicáramos a cuidar a otras personas exclusivamente,
olvidando nuestras necesidades. Por eso tenemos que encontrar un
equilibrio de forma responsable entre la vida laboral, la vida privada,
la personal y la social.
También existe la corresponsabilidad en nuestra faceta como ciuda-
danos y ciudadanas, porque hay un tercer espacio que requiere de la
68. Educando en Igualdad 31
participación de todos y de todas para lograr que la sociedad respon-
da a nuestros ideales. Hay múltiples formas de participar, desde en
una asociación, un partido, sindicato o simplemente colaboran-
do con nuestras amistades o el vecindario. Cuando participamos
socialmente nos relacionamos con otras personas con las que
podemos compartir procesos de cambio colectivo que influirán
en el rumbo de la realidad.
La corresponsabilidad, por tanto, es una actitud por la que res-
pondemos a todas las facetas de la vida, para sentirnos personas
más plenas, solidarias y comprometidas que transitamos por to-
dos los caminos de las relaciones humanas.
Cuando participamos socialmente nos relacionamos
con otras personas con las que podemos compartir
procesos de cambio colectivo que influirán
en el rumbo de la realidad
”
69. 32 Educando en Igualdad
Por qué es importante
hablar con un lenguaje
inclusivo y no sexista
Las personas nos relacionamos y creamos pensamien-
tos a través del lenguaje. Al nombrar algo, de alguna
manera, lo que representa se nos hace real. Por ejemplo, si
al mirar al cielo sabes el nombre de una estrella, ya nun-
ca más será un astro entre millones. La has hecho diferen-
te a todas las demás. Conocer su nombre te aporta una
nueva experiencia sobre el firmamento. La lengua recrea
la realidad y a la vez ayuda a crearla: es la razón por la
que el lenguaje es tan importante.
De la misma forma que cuando las palabras nos nom-
bran, nos identifican, cuando nombramos a mujeres y a
hombres subrayamos su existencia. Pero, ¿qué pasa cuan-
do las palabras no hablan de ti? ¿Qué ocurre cuando te
ocultan? ¿Y cuando no te nombran?
En castellano, existe el masculino y el femenino para nom-
brar a hombres y a mujeres, pero hay una tradición que
70. Educando en Igualdad 33
usa el masculino como si fuera genérico,
como si englobara a ambos sexos, lo cual
no es cierto. Cuando nuestra percepción
de la realidad distingue la presencia de
hombres y mujeres, es más difícil utili-
zar el masculino como si fuera neutro,
porque no lo es. Te chirría ignorar la
presencia de una o de otro. Por ejem-
plo, si comentas “en clase de mecá-
nica hay 25 compañeros y 2 compañe-
ras”. Esta información está revelando
muchos datos sobre la situación de la
asignatura. Si hubieras dicho, “en cla-
se de mecánica hay 27 compañeros”
utilizando el genérico masculi-
no, la imagen que tendríamos
es la de una clase de chicos,
sin ninguna chica, por lo que
estas últimas habrían desa-
parecido de la realidad.
¿Comprendes ahora por
qué es importante que
habitemos el lenguaje
con el femenino y el
masculino?
71. Bomberos, mineros, jueces, niños, profesores, padres, directores, hom-
bres,etc., son los masculinos que se usan diciendo que son genéricos,
pero que en realidad ocultan la presencia de las mujeres. La mitad de
la humanidad no quiere desaparecer detrás del masculino. Tenemos una
existencia y una experiencia propia que reconocemos con palabras.
Queremos dejar nuestras huellas en los términos que pronunciamos. Que-
remos estar presentes en los periódicos, en los libros que estudiamos, en
los carteles luminosos del cine, en los museos, en el libro escolar, en los
comentarios que hacemos en la calle y en cada gesto de nuestra vida co-
tidiana. La lengua es una y los sexos son dos. Por lo tanto, ambos
debemos ser representados.
Lo más interesante de todo es que no se trata de un acto mecánico. El
lenguaje (escrito, hablado o la imagen) no hace sino reflejar de modo
fiel nuestro pensamiento, nuestra imagen mental de los hechos, situa-
ciones o sentimientos: es el instrumento que utilizamos para ello. Por lo
tanto, cambiando nuestra concepción del mundo, cambiaría, como
consecuencia inmediata, el contenido de nuestra comunicación.
Habla, escribe, piensa en femenino y masculino. Así haces posible que
la realidad no sea sexista haciendo presentes siempre a mujeres y a
hombres a través de las palabras.
34 Educando en Igualdad
Habla, escribe, piensa
en femenino y
masculino. Así haces
posible que la realidad
no sea sexista
”
72. Educando en Igualdad 35
Leyes para la igualdad
Acomienzos del siglo XXI el avance conseguido en los derechos de
las mujeres todavía no permite tener una visión altamente positi-
va y optimista. Posiblemente si comentas en tu entorno que conti-
núa existiendo una situación de discriminación hacia las muje-
res la respuesta será de incredulidad, de indignación o incluso
de negación. Pero los datos afirman lo contrario, siguen existien-
do obstáculos que impiden al conjunto de las mujeres acceder a sus de-
rechos en igualdad de condiciones. Es decir, que el hecho de ser mujer
se traduce en encontrarse con más barreras y obstáculos que los hom-
bres.
A pesar de que las mujeres hoy tienen mejores niveles de forma-
ción, trabajan, cuidan más y delinquen menos, los datos reve-
lan una fuerte fractura en el trabajo remunerado de las mujeres
y los hombres. Las mujeres están más tiempo desempleadas,
ocupan trabajos más precarios y de menor reconocimiento y en
consecuencia cobran menos. Por otra parte, las mujeres asumen, con
una diferencia de tiempo y dedicación importante, el cuidado de la
casa, los hijos y las hijas, y las personas dependientes. En otras áreas
como son la educación, la política, la cultura, los deportes o la ciencia,
encontramos que hay una ausencia significativa de nombres de muje-
res y que, para ellas, el alcanzar los puestos de dirección o aquellos
73. espacios que tradicionalmente se adjudicaron a los hombres es un
reto continuo. La violencia hacia las mujeres es un problema terrible,
como lo es la trata y la prostitución. Existe todo un tratamiento sexista
sobre la imagen y el cuerpo de las mujeres que las objetualiza. Las mu-
jeres sufren una doble discriminación en aquellas situaciones de riesgo,
como son la inmigración, la discapacidad, la tercera edad… Además, la
discriminación hacia las mujeres es causa de pobreza, injusticia y exclu-
sión. Todos estos hechos nos muestran que aunque aparentemente mu-
jeres y hombres nos encontramos en un mismo marco legal, subsisten
delitos, costumbres y actitudes masculinas que discriminan a las muje-
res tan sólo por el hecho de serlo.
Por esta razón, tanto en el ámbito internacional (Naciones Unidas y
Unión Europea), como en el nacional, se han adoptado medidas para
hacer efectiva la igualdad entre mujeres y hombres.
Las leyes más importantes que han sido aprobadas en España son:
✎ Ley para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres. Una ley
con voluntad de hacer realidad la igualdad, que recorre todos los
ámbitos sociales, como la educación, la justicia, el trabajo o los me-
dios de comunicación. Incorpora entre sus líneas de actuación los
planes de igualdad en las empresas, consolida el reconocimiento de
la conciliación como derecho laboral de primer orden y fomenta la
36 Educando en Igualdad
74. corresponsabilidad reconociendo un derecho nuevo de permiso de
paternidad exclusivo de los hombres.
✎ Ley de Atención a Personas Dependientes, que supone la ins-
tauración del cuarto pilar del estado de bienestar, junto con la sani-
dad, la educación y el reconocimiento de derechos pasivos.
✎ Ley Integral contra la Violencia de Género. Uno de los proble-
mas más graves a los que se enfrenta la sociedad es la erradicación
de la violencia contra las mujeres. En 1993 la ONU definió la violen-
cia contra las mujeres como “todo acto de violencia que tenga o pue-
da tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psi-
cológico para las mujeres, así como las amenazas de tales actos, la
coerción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se produce en
la vida pública, como en la privada”.
✎ Ley de Educación (LOE), que apoya la coeducación y la igualdad
de oportunidades entre mujeres y hombres.
Es importante que recordemos que el gran reto para los próximos años
es pasar de la igualdad formal/legal a la igualdad real/efectiva y para
conseguirlo todas y todos tenemos que contribuir a remover los obstá-
culos no visibles, la parte oculta del iceberg, compuesta por creencias,
miedos, estereotipos, etc., que hacen que resulte imposible hablar de
igualdad plena entre hombres y mujeres en cualquier ámbito y en cual-
quier lugar del mundo.
Educando en Igualdad 37
Es importante que
recordemos que el gran
reto para los próximos
años es pasar de la
igualdad formal/legal
a la igualdad
real/efectiva y para
conseguirlo todas y todos
tenemos que contribuir
a remover los obstáculos
no visibles
”
75. 38 Educando en Igualdad
Mujeres que dejaron huella
en la historia
La historia está repleta de mujeres que aportaron su sabiduría, talen-
to y esfuerzo a la sociedad y a los distintos ámbitos del saber. En tan
poco espacio podemos recordar sólo algunos nombres, pero cuando re-
pases tus libros de ciencias, historia, literatura, arte, física o matemáti-
cas, investiga las aportaciones que realizaron y realizan las mujeres, así
como sus vidas e intereses. Te sorprenderá cómo puede cambiar tu vi-
sión del mundo cuando la completas con las experiencias y contribucio-
nes de la otra mitad de la humanidad.
Algunos nombres de mujeres que contribuyeron con sus conocimientos:
Hipatia de Alejandría (370-415 d.C.). Egipcia de ascendencia griega,
fue una filósofa que destacó en matemáticas y astronomía. Perteneció
a la escuela filosófica de Alejandría a comienzos del siglo V. Fue una
mujer de preclara inteligencia y espíritu libre, que en la Alejandría del
siglo IV representó una de las cumbres de la cultura grecorromana. Por
su agudo intelecto, vastos conocimientos, dotes de magisterio y carisma
personal, brilló entre los hombres más sabios de la época. Se la conocía
como Hipatia, “la más grande”.
76. Trótula de Salerno fue una doctora que vivió en Salerno entre los si-
glos XI y XII y que escribió varios e influyentes trabajos de medicina fe-
menina. En esta época, como a las mujeres se les negaba el derecho a
impartir formación o crear escuelas, compartían sus conocimientos es-
cribiendo guías médicas.
Christine de Pisan escribió en 1405 La ciudad de las damas, obra en
la que diseña una utopía centrada en una ciudad en la que las muje-
res agraviadas ejercen su autoridad. Reflexionó sobre cómo sería esta
ciudad donde no habría ni guerras ni caos promovido por el hombre.
Ada Byron (1815-1852). Era una matemática inglesa reconocida, aun-
que seguía firmando sus artículos con sus iniciales por temor a que por
el hecho de ser escritos por una mujer fueran rechazados. Su máquina
analítica mecánica permitía calcular cualquier función algebraica y al-
macenar números; el programa se introducía en la máquina mediante
tarjetas. Fue la primera programadora de la historia.
Juana Paila Manso (Argentina, 1819). Poeta, publicó diversos artícu-
los a favor de los derechos de las mujeres y dedicó una gran parte de su
vida a promover una educación mixta basada en la reflexión y en la
observación.
Educando en Igualdad 39
77. Marie Curie (Polonia, 1867-1934). Pionera en el campo de la radiacti-
vidad, fue la primera persona en recibir dos Premios Nobel y la prime-
ra mujer en ser profesora en la Universidad de París. El término de ra-
dioactividad se le debe a ella; además descubrió el elemento radio al
que llamó luego polonio en honor a su país natal. Se negó a patentar
sus descubrimientos para dejarlos abiertos a la investigación universal.
María Montessori (Ancona, Italia, 1870). Pedagoga feminista y pri-
mera mujer médica de Italia, ideó el método que lleva su nombre, con
el que las niñas y los niños aprenden a leer, escribir, contar y sumar por
sí mismos, sin ayuda de las personas adultas. María consideraba que
aprender tenía que hacer feliz al alumnado y servir para estimular su
creatividad y su capacidad natural.
María Zambrano (1904-1991). Pensadora, filósofa, poeta y maestra
española. Escribió: “No tener maestro es no tener a quién preguntar y,
más hondamente todavía, no tener ante quién preguntarse”.
Virgina Woolf. Novelista, ensayista, escritora de cartas, editora, femi-
nista y escritora de cuentos británica, considerada como una de las más
destacadas figuras del modernismo literario del siglo XX. Explicaba a
las alumnas jóvenes que era importantísimo conseguir la independen-
cia económica y un cuarto propio.
40 Educando en Igualdad
78. Rachel Louise Carson (1907-1964). Bióloga norteamericana, escrito-
ra y ecologista, contribuyó a la puesta en marcha de la moderna con-
ciencia ambiental. Se dedicó a reunir pruebas para demostrar la res-
ponsabilidad humana en el envenenamiento de la Tierra.
Shirin Ebadi (Irán, 1947). Es una abogada y activista por los derechos
humanos y por la democracia. El 10 de octubre de 2003 recibió el Pre-
mio Nobel de la Paz.
Wangari Muta Maathai (1 de abril de 1940, Nyieri, Kenia). Es una
activista política y ecologista keniana. En 2004 recibió el Premio Nobel
de la Paz por “sus contribuciones al desarrollo sostenible, a la democra-
cia y a la paz”.
Anímate a buscar figuras de mujeres que cambian la historia y cám-
biala tú también con tus amigas y amigos.
Educando en Igualdad 41
79. 42 Educando en Igualdad
Las mujeres en el mundo
y los Objetivos del Milenio
E n Dakar, en el año 2000 se planteó desde las Naciones Unidas, con el
apoyo y la presión de múltiples colectivos, entidades y movimientos
sociales que trabajan por los derechos humanos internacionales, la necesi-
dad de firmar un acuerdo por la solidaridad y la eliminación de las desi-
gualdades en el mundo. Así quedaron configurados los ocho Objetivos del
Milenio, objetivos en los que las mujeres tienen un protagonismo relevan-
te tanto como sujetos, sobre los que recaen las situaciones más graves de
exclusión y desigualdad, como agentes imprescindibles para afrontar los
grandes males que aquejan a la humanidad. Con sólo examinar las cifras
que nos hablan de situaciones extremas como son la pobreza, el hambre,
el analfabetismo o la muerte por parto, nos daremos cuenta de cómo las
mujeres, por el rol que ocupan en la familia y en la sociedad, son las prin-
cipales afectadas, y que, además, sobre ellas recae el sustento de las perso-
nas más débiles: la infancia, las personas dependientes o las más ancianas.
En todos los lugares del mundo, las mujeres están organizándose en sus
comunidades para encontrar soluciones a la desertización, a la educación,
a la salud, al desarrollo económico o a la atención de la infancia. La par-
ticipación de las mujeres como agentes de desarrollo es una prioridad
para los organismos de Naciones Unidas.
La participación de las
mujeres como agentes
de desarrollo es una
prioridad para los
organismos de Naciones
Unidas
”
80. Los datos nos explican que la discriminación hacia
las mujeres es un hecho mundial. En ningún lugar
del mundo, incluyendo los países democráticos, las
mujeres gozan de una igualdad completa. Veamos
las cifras a nivel mundial:
✎ De los 1200 millones de personas que sobreviven
en condiciones de extrema pobreza, con menos de
un dólar al día, al menos el 70% son mujeres. Los
dos factores de discriminación que explican en la
actualidad la exclusión de la mitad de la pobla-
ción del planeta son el género y los ingresos.
✎ Las mujeres ganan entre un 30% y un 50% menos
que los hombres.
✎ Las mujeres trabajan más horas, cargan más peso,
caminan más kilómetros, realizan los trabajos
más rudimentarios y, en esas condiciones, produ-
cen el 80% de los alimentos que consume su fami-
lia en numerosos países en desarrollo.
✎ Las mujeres poseen menos del 1% de la propiedad
de la tierra y tienen limitaciones para ejercer el
derecho a la titularidad y para acceder a créditos
u otros bienes productivos.
✎ Las mujeres tienen responsabilidades domésticas,
familiares y comunales que deben compartir con
Educando en Igualdad 43
81. el trabajo remunerado, sobre todo en el sector informal y en la agri-
cultura.
✎ El analfabetismo, la deserción escolar y la baja escolarización es más
alta en las niñas; esto significa que tendrán peores oportunidades de
empleo y salarios.
✎ Las mujeres tienen necesidades específicas de salud. Sin embargo, ra-
zones económicas, sociales, culturales y de subordinación limitan su
acceso a la atención y los servicios2
.
✎ Los estudios sugieren que la violencia doméstica está generalizada
en la mayoría de las sociedades y es una causa frecuente del suicidio
de mujeres.
✎ Cada año dos millones de niñas entre los 5 y 15 años de edad son in-
corporadas al llamado “mercado comercial del sexo” a través de la
prostitución y la pornografía.
✎ Se estima que, en todo el mundo, cuatro millones de niñas son com-
pradas y vendidas con destino al matrimonio, la esclavitud o la pros-
titución.
✎ Al menos 130 millones de mujeres han sido obligadas a someterse a
mutilación (o corte) genital; cada año, otros dos millones corren pe-
ligro de ser objeto de esta práctica.
44 Educando en Igualdad
2 Datos de M. Iglesia Caruncho y M. Castillo (2003): Acabar con la pobreza. Un reto para la Cooperación Interna-
cional. IEPADE. Cándida Gago: Atlas de las mujeres en el desarrollo del mundo. IEPALA, Instituto de la Mujer.
Se estima que, en todo
el mundo, cuatro
millones de niñas son
compradas y vendidas
con destino al
matrimonio, la
esclavitud o la
prostitución
”
82. Educando en Igualdad 45
Te preguntarás qué puedes hacer ante estas dramáticas cifras. Como
ciudadana, como ciudadano del mundo, lo que ocurre en cualquier
sitio del planeta te concierne. Toma conciencia de la situación y com-
prende que los derechos de las mujeres son derechos humanos que no
pueden ser cuestionados por prácticas, tradiciones o costumbres cultu-
rales o religiosas que atenten contra la dignidad de la mitad de la hu-
manidad; éste es el primer paso para rebelarse ante las injusticias. El se-
gundo paso es actuar en tu entorno trabajando por construir un lugar
donde ninguna persona sea discriminada por su sexo, el origen étnico,
la raza, religión, la orientación sexual, las distintas capacidades o el lu-
gar donde nació.
Comprométete con la igualdad porque es el camino para un mundo
más justo, sostenible, solidario y en paz.
Y recuerda frases geniales en las que apoyarte, como la
de Concepción Arenal: “Todas las cosas son imposi-
bles mientras lo parecen”.
83.
84. Educando en Igualdad
Un programa realizado por FETE UGT en colaboración con el Instituto de la Mujer y el Ministerio de Igualdad
¿Por qué una campaña para educar en igualdad?
Los centros escolares, son sin duda, uno de los espacios privilegiados para aprender a relacionarnos en igualdad. Cada día, du-
rante varias horas, compartimos nuevas experiencias que nos llevan a conocernos un poco mejor, a relacionarnos desde el re-
conocimiento mutuo, o a comunicarnos desde la complicidad y a aprender cuales son los derechos que tenemos como mujeres
y como hombres. En esta campaña, a través de las guías, los talleres y desde la página web www.educandoenigualdad.com, que-
remos ayudaros a reflexionar e investigar que significa compartir la vida en igualdad.
¿Dónde puedo ampliar los contenidos de la guía?
En la página web www.educandoenigualdad.com, donde encontrarás bibliografía comentada de cada uno de los temas. Tam-
bién encontrarás otros apartados interesantes como actividades didácticas para trabajar la igualdad en el aula, videos, diccio-
narios coeducativos, una guía de lenguaje no sexista, y recursos on-line.
¿En que consiste la campaña Educando en Igualdad?
Para la campaña hemos editado cuatro guías en los diferentes idiomas oficiales que se distribuirán de forma gratuita. Además
vamos a realizar talleres de formación para alumnos y alumnas de las etapas de primaria y secundaria, en los centros. Para
los profesores y las profesoras realizaremos cursos de coeducación. Podéis seguir la campaña a través de la página web
www.educandoenigualdad.com.
¿Y si necesito resolver dudas o solicitar información?
Contáis con una asesoría sobre igualdad y educación en la página web www.educandoenigualdad.com, donde responderemos
a todas vuestras preguntas y peticiones. Puedes consultarnos sobre los materiales de la campaña en el correo electrónico
info@educandoenigualdad.com.