Reflexiones sobre Villafranca de los Barros (Badajoz)

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El autor, licenciado en Ciencias de la
Información por la Universidad Complutense
de Madrid, ejerce el periodismo en Canal
Extremadura.
Ha sido testigo de las dos últimas décadas de
la historia de Villafranca de los Barros. En
numerosos artículos ha ido plasmando
reflexiones y propuestas sobre el presente y
el futuro del municipio. Con un estilo
sencillo, y en no pocas ocasiones irónico,
aporta su particular punto de vista sobre
acontecimientos de gran relevancia. Desde el
conflicto social por la refinería hasta el
coronavirus pasando por el cambio en el
gobierno local. Pero también se ocupa de la
agricultura, el comercio, el turismo o las
infraestructuras.

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PRÓLOGO
Estimado/a lector/a:
La presente obra es una compilación de artículos publicados
por el autor entre los años 2.003 y 2.020 en distintos medios.
Algo más de 17 años de la historia de Villafranca en los que se
han producido acontecimientos relevantes. Especialmente
tres: la división social generada por el frustrado proyecto de
construcción de una refinería de petróleo en la Sierra de San
Jorge, el relevo político en el ayuntamiento después de 35
años de gobiernos socialistas y la pandemia del coronavirus.
Pero no son esos los temas centrales de este trabajo. Su
pretensión principal es hacer reflexionar sobre las
potencialidades de Villafranca y la necesidad de impulsar
sectores como la industria, el comercio o la agricultura.
Las infraestructuras pendientes (entre ellas el tren digno, la
travesía de la nacional 630 o el regadío) también son
abordadas desde un punto de vista crítico.
Pero hay cuestiones que trascienden del ámbito local y de las
que, en buena medida, depende nuestro futuro: el cambio
climático, la despoblación o el futuro de las pensiones.
En resumen, una obra para la reflexión sobre la Villafranca
que queremos.

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ÍNDICE
1. Hacer comarca …………………………………………………Página 5
2. Cabecera de comarca ………………………………………..Página 7
3. Mercado de abastos…………………………………………..Página 9
4. Comercio………………………………………………………….Página 11
5. Arriesgar ………………………………………………………….Página 13
6. Potencialidades ………………………………………………..Página 15
7. Diversificar la economía…………………………………….Página 17
8. Nuevos yacimientos de empleo ………………………….Página 19
9. Apoyo público ………………………………………………….Página 21
10.Formación y FP ……………………………………………….Página 24
11.Regadío (1)………………………………………………………Página 26
12.Regadío (2) ……………………………………………………..Página 28
13.El sector del vino ……………………………………………..Página 30
14.Enoturismo………………………………………………………Página 33
15.Turismo …………………………………………………………..Página 35
16.Renovables (1) ………………………………………………….Página 37
17.Renovables (2) …………………………………………………Página 37
18.Travesía N-630…………………………………………………Página 42
19.Vía de la Plata…………………………………………………..Página 44
20.Tren Digno ……………………………………………………..Página 46
21.Pacto por el ferrocarril ……………………………………..Página 48
22.La refinería ……………………………………………………..Página 50
23.El imperio de la ley …………………………………………..Página 53
24.La Silera ………………………………………………………….Página 55

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25.Relevo generacional …………………………………………Página 57
26.Sociedad civil ………………………………………………….Página 59
27.A Pepe Espinosa ………………………………………………Página 61
28.Cuarenta años de ayuntamientos democráticos…..Página 63
29.La reforma local ………………………………………………Página 65
30.Democracia participativa………………………………….Página 67
31.Incoherencia ……………………………………………………Página 69
32.En defensa de la política……………………………………Página 71
33.Elecciones 2019 ……………………………………………….Página 74
34.Relevo político …………………………………………………Página 76
35.Primer año de legislatura…………………………………..Página 78
36.Extremadura, tierra de oportunidades ……………….Página 79
37.Despoblación (1)……………………………………………….Página 81
38.Despoblación (2) ……………………………………………..Página 83
39.Ventajas del medio rural……………………………………Página 85
40.El empleo lo primero ……………………………………….Página 87
41.Empleo de calidad ……………………………………………Página 90
42.La crisis…………………………………………………………..Página 92
43.Impuestos ……………………………………………………….Página 94
44.Adicción al juego………………………………………………Página 96
45.Villafranca 2050 ………………………………………………Página 98
46.Y llegó el coronavirus ……………………………………….Página 100

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1. HACER COMARCA
“Nos encontramos ante una de las comarcas con mayor
potencial y expectativas de la provincia, para lo que es preciso
poner en valor sus capacidades e inducir un cambio de actitud
como comarca central de Badajoz y como una de las más
conocidas e identificadas de Extremadura en el exterior, pero
todavía sin sacar partido de ello”. Es un extracto del Plan
Estratégico de la comarca de “Tierra de Barros” elaborado en
el año 2.003 por la Diputación de Badajoz. Han pasado
algunos años pero el documento sigue siendo válido como
guía para dar un nuevo impulso a nuestra zona.
Los datos de empleo y dinamismo empresarial reflejan que
“Tierra de Barros” está entre las zonas con mayor potencial
económico de la región, pero sin embargo carece de una
estrategia definida para afianzar su crecimiento como
referente dentro y fuera de la región. La riqueza de nuestra
tierra, el desarrollo del sector agro-industrial, su situación
estratégica y las infraestructuras con las que cuenta convierten
a “Tierra de Barros” es una zona privilegiada.
El Plan Estratégico al que aludíamos fija algunos de los retos
de futuro en los que deberíamos ponernos a trabajar juntos:
diseñar nuevos yacimientos de empleo, adaptar la oferta
formativa a las demandas del mercado de trabajo o fomentar
el sentimiento de pertenencia a la comarca. Y hacia el exterior,
explotar “Tierra de Barros” como marca asociada a los
productos de calidad (vinos, aceitunas, aceites) pero también
al respeto por el medio natural o al dinamismo empresarial.
Ya tenemos algunos proyectos en común como la Ruta del
Vino “Ribera del Guadiana” y es necesario trabajar en otros
para afianzar el sentimiento comarcal. Algunos ya están dando

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los primeros pasos, como el regadío de “Tierra de Barros”, y
otros muchos deben ponerse en marcha a corto plazo. Para
hacerlo posible es necesaria la colaboración de FEDESIBA, las
mancomunidades, los ayuntamientos y sobre todo los
ciudadanos y colectivos de la comarca. Juntos podemos llegar
más lejos, olvidando localismos que durante año nos han
impedido ir de la mano en proyectos conjuntos de interés
general.
Las asociaciones de empresarios de Villafranca y Almendralejo
ya han abierto vías de colaboración en las que deben
profundizar. El futuro pasa por las comarcas, y la nuestra está
en mejor posición de salida que otras. En el ámbito sanitario,
el hospital ha contribuido a centralizar y acercar la atención a
los usuarios. En educación ya se está estudiando la creación de
distritos que aglutinen los servicios de inspección educativa,
asesoramiento psicopedagógico, innovación o formación.
“Tierra de Barros” es mucho más que una comarca. Es un
proyecto de futuro que tenemos que construir entre todos.

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2. CABECERA DE COMARCA
La Junta de Extremadura ha aprobado (año 2.008) el nuevo
mapa de mancomunidades integrales. Las 32 actuales se
reducen a 28, lo que supone la fusión de algunas de las ya
creadas en comarcas como Campiña Sur o Siberia. El nuevo
mapa mantiene dos mancomunidades en Tierra de Barros,
entre ellas «Tierra de Barros-Río Matachel», con sede en
Villafranca.
La nueva distribución de mancomunidades supone un nuevo
espaldarazo para que Villafranca lidere el desarrollo de una
comarca propia con todos los servicios administrativos que a
ella corresponden: juzgado, oficinas técnicas, centro de
empleo, parque de bomberos, centro de salud, registro de la
propiedad (que seguimos esperando desde el año 2.007), y por
supuesto sede de la mancomunidad, entre otros. Todos esos
servicios tienen un doble valor para nuestro pueblo: primero
el empleo directo que generan (y además con financiación
externa, pues dependen de otras administraciones) y en
segundo lugar el poder de atracción de gente de otros
municipios del entorno con su consiguiente repercusión en el
ocio y el negocio locales, sobre todo el comercio y la hostelería.
Consolidada Villafranca como cabecera de comarca (por
mucho que algunas localidades vecinas insistan en defender
su exclusivo liderazgo comarcal) es momento de reflexionar
sobre el momento en el que nos encontramos.
Una región con gran peso del medio rural y con enorme
dispersión geográfica como la nuestra debe apostar por una
estructura de desarrollo más basada en las comarcas que en
los municipios. Debemos dejar de lado los localismos (que
tanto daño hicieron a nuestra tierra en tiempos pasados) para
tener una idea de desarrollo pensando en el territorio en el
que nos encontramos. En esa apuesta por un desarrollo
homogéneo de la región, las localidades que son cabecera de
comarca como Villafranca están llamadas a jugar el papel de

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locomotoras del crecimiento de toda su zona de influencia.
Para ello debemos asumir, de una vez por todas, que no sólo
solo somos un municipio, si no todo un centro de referencia
comarcal. Que hay muchos vecinos de Ribera, Puebla,
Hornachos o Hinojosa que compran en Villafranca, sellan su
cartilla de empleo aquí, y vendrán algún día (esperemos) a
inscribir sus bienes en nuestro registro de la propiedad. Toda
esa gente tiene a Villafranca como «la ciudad de referencia».
Mientras tanto, aquí no somos conscientes de ese papel y
seguimos mirando a otros, dígase Zafra o Almendralejo, como
si todo esto no fuera con nosotros.
Villafranca tiene unos 13.000 habitantes pero una cifra muy
superior de «población flotante». Es decir, vecinos de otros
pueblos del entorno que cada día pasan por el nuestro.
Trabajemos para que su estancia aquí no sea una mera visita
burocrática o médica si no que se prolongue en el tiempo. Que
convivan con nosotros, tomen una copa en nuestros bares,
visiten nuestras tiendas y disfruten de nuestra programación
lúdica y cultural. Si somos capaces de creernos nuestro papel
de liderazgo comarcal habremos dado un paso importante de
cara al futuro.

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3. MERCADO DE ABASTOS
El impulso definitivo del comercio local sigue siendo una de
las asignaturas pendientes de Villafranca. Durante décadas se
han planteado iniciativas de dinamización comercial, planes
estratégicos, campañas de promoción… Sin embargo, el sector
no ha alcanzado el despegue necesario para convertirse en un
referente económico de nuestro municipio.
El comercio debe ser una apuesta estratégica decidida para los
próximos años en una doble dirección: evitar la «fuga» de
clientes a localidades cercanas (Almendralejo, Zafra...) y
convertir a Villafranca en centro de referencia comercial para
toda una comarca (Ribera, Hornachos, Puebla, Hinojosa).
Estamos en la «Ciudad de la Música» pero hasta el momento
nadie ha dado en la tecla correcta para que el comercio dé el
salto que necesita y merece. Es el momento de volver a
intentarlo.
En los últimos meses, los comerciantes han puesto en marcha
una serie de iniciativas que han supuesto todo un baño de
autoestima para los ciudadanos y para el sector. Una
demostración de que con un pequeño empujoncito,
Villafranca responde. Pero ahora el paso debe ser más
ambicioso y es necesaria la colaboración de todos (vecinos,
comerciantes y administraciones). Hay mucho en juego. El
comercio permite que el dinero que se genera en Villafranca
quede aquí, crea empleo, potencia el centro de la ciudad y
repercute en sectores como la hostelería o incluso el turismo.
Es un verdadero motor de desarrollo que entre todos debemos
poner en marcha.
Los presupuestos municipales para 2016 incluyen una partida
de 60.000 euros para llevar a cabo una importante reforma

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del mercado de abastos, uno de los mejores de Extremadura
pero que languidece por el cierre de muchos puestos. No es la
primera vez que se intenta acometer un gran proyecto de
renovación del mercado para abrirlo a nuevos sectores de
actividad y ampliar los horarios. La sociedad y los hábitos de
compra han cambiado y el comercio debe adaptarse a esa
nueva realidad. No basta con lamentarse de la apertura de
grandes superficies o la ampliación de los festivos de apertura
autorizada.
Pocas ciudades del tamaño de Villafranca pueden ofrecer un
mercado municipal, una zona comercial (calles Larga,
Lepanto, Carrera Chica Plaza de España), un teatro y un
museo en menos de 200 metros a la redonda. La reforma del
mercado de abastos puede ser un buen punto de partida para
el despegue definitivo de nuestro comercio. Es la mejor
inversión que puede hacer Villafranca para el futuro.

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4.COMERCIO
Una vez más, planteamos desde esta tribuna una reflexión
sobre la situación del sector comercial en Villafranca, que a
pesar de los muchos intentos de “reanimarlo” por parte de las
administraciones públicas y de los propios empresarios no
ofrece síntomas de recuperación, antes al contrario.
Partamos de una premisa: nuestra localidad cuenta con
“mercado” suficiente para poder disponer de un sector
comercial bastante más amplio y próspero del que
actualmente presenta. Basamos tal afirmación en la población
de Villafranca y su zona de influencia y en la situación socio-
económica de un municipio que, si bien aún debe corregir
algunas carencias en cuanto a creación de empleo, puede
presumir de no estar en los últimos puestos del ranking
regional de calidad de vida y renta por habitante.
Si tenemos público potencial, es decir demanda, resulta obvio
que el problema está en la oferta. En este punto nos
encontramos con el gran dilema: el cliente no compra en
Villafranca porque el comercio local no garantiza una oferta de
interés o bien el comercio de nuestra localidad no es capaz de
responder a las nuevas demandas porque carece del público
que permita acometer las inversiones necesarias para ello. En
cualquiera de los casos, el propio sector debe asumir retos
importantes en los próximos años si no quiere entrar en una
dinámica que puede resultar altamente peligrosa.
La crisis del comercio local, por mucho que no se quiera
reconocer, es un hecho. Y está privando a nuestra localidad de
crear más empleo y también de mejorar la imagen y la
proyección pública del municipio. Resulta desolador pasear
por la calle Larga, llamada a ser el gran centro neurálgico del
comercio local, y comprobar el gran número de locales
cerrados y otros que se mantienen abiertos, no sin penurias,
convertidos en ocasiones en meros escaparates de
determinadas causas poco relacionadas por cierto con el

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sector. Sí debemos aplaudir diversas iniciativas empresariales
recientes que, al menos, mantienen cierta vida en pleno centro
de la localidad.
El comercio de Villafranca debería tomar buena nota de otro
sector, el hostelero, que sí ha logrado explotar al máximo las
posibilidades de la ciudad. De un tiempo a esta parte, la
apertura de diversos establecimientos, en la mayor parte de
los casos con una mimada estética y un buen servicio, han
relanzado zonas como la antes mencionada o las
inmediaciones de la Avenida de la Constitución. Un ejemplo a
seguir, desde nuestro punto de vista, por el sector comercial,
que no sólo no debe temer la competencia si no reclamarla
como la mejor herramienta para modernizarse y seguir
mejorando con el fin de conquistar al cliente. Si analizamos la
clave de éxito comercial de poblaciones como Zafra y
Almendralejo, comprobamos como está basado,
esencialmente, en la concentración de una variada oferta en
una determinada zona.
Así, dudamos de que sean muchos los villafranqueses que
salen de nuestra localidad para comprarse un teléfono móvil
pues a escasos metros podrán encontrar hasta cuatro tiendas
diferentes con una amplia gama de modelos y precios, algo
que lamentablemente no ocurre en sectores como el textil. Si
el propio sector no demuestra inquietud por cambiar la
situación actual de poco servirán iniciativas como la creación
de un centro comercial abierto.
El eje comprendido por las calles Larga, Pizarro, Lepanto y
Carrera Chica (sin olvidarnos del resto de la ciudad) presenta
grandes posibilidades para la creación de una gran zona
comercial de referencia para toda la comarca. Ojalá las
sepamos aprovechar en los próximos años.

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5. ARRIESGAR
El pregonero de la pasada edición (año 2.018) de la fiesta de la
Coronada y Vendimia, José Luis Gaytán, animó a los
villafranqueses a ser emprendedores para acabar con el
inconformismo que durante décadas ha caracterizado a esta
tierra. A afrontar nuevos desafíos (citó expresamente la
comercialización de nuestros vinos) “sin complejos”. Mensajes
de este tipo, pronunciados desde la distancia pero también
desde el cariño, nos deben servir a todos (ciudadanos y
políticos) para reflexionar sobre el presente y el futuro de
nuestro pueblo.
Tenemos demasiados complejos, demasiados prejuicios, que
desde lo personal a lo laboral frenan nuestro desarrollo. Es
momento de olvidar esos miedos y demostrar que si nos lo
proponemos Extremadura y Villafranca pueden llegar a ser
ejemplos para el conjunto del país. Potencial tenemos.
Poco a poco vamos dando pasos, pero aún insuficientes para
poder converger con otras comunidades autónomas. Esa
valentía para “emprender sin complejos” debe empezar por los
ciudadanos, acometiendo nuevos proyectos personales y
laborales; pero debe llegar también a nuestros dirigentes. Ha
comenzado un curso político que desembocará en elecciones
municipales, autonómicas y europeas (al menos). Es momento
dejar de lado los cálculos meramente electorales y pensar más
en aquellas iniciativas que sirvan para mejorar la vida de la
gente independientemente del rédito en las urnas. En juego no
solo están nuestro futuro y el de nuestros hijos, sino también
la credibilidad de la clase política.

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En Extremadura se han cumplido 35 años de autogobierno,
con la aprobación del Estatuto de Autonomía. Desde entonces,
buena parte del futuro de esta tierra está en nuestras manos.
Muchas de las decisiones que marcan el futuro de los
extremeños se toman en Mérida y no en Madrid. En paralelo,
los ayuntamientos como administraciones más cercanas han
ido asumiendo nuevas competencias. En general, el balance ha
sido satisfactorio pero casi cuatro décadas después los
principales problemas de la región siguen siendo los mismos:
paro, despoblación y, en menor medida, malas
comunicaciones.
Ha llegado el momento de arriesgar, sin complejos, para
conquistar el futuro. Tienen que hacerlo las cooperativas
(afrontado desafíos como la integración o el incremento de la
transformación), los centros educativos (ofreciendo una
formación integral adaptada a los nuevos tiempos), los
autónomos (poniendo en marcha nuevos proyectos), los
colectivos sociales (sensibilizando a la opinión pública sobre
realidades muchas veces invisibles) y por supuesto los
políticos (con programas electorales creíbles y basados en el
bien común). Si queremos que las cosas cambien no podemos
seguir haciendo lo mismo. Toca arriesgar. Cuando lo hemos
hecho no nos ha ido del todo mal. El futuro es para los
valientes. Y los ciudadanos de esta región y de nuestro pueblo
siempre lo han sido. Manos a la obra.

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6.POTENCIALIDADES
En el año 2.006, Villafranca de los Barros acogió un evento
que, por una vez y sin que sirva de precedente, mereció una
crítica positiva unánime. Nos estamos refiriendo a la Muestra
Agroindustrial y Feria Navideña, que ha dado un salto
cualitativo en la pasada edición situándose como principal
referente para la promoción del sector comercial de nuestro
municipio.
El éxito del evento ha sido posible gracias a la buena acogida
de la ciudadanía, que asistió de forma masiva a la muestra; el
respaldo y la iniciativa del Ayuntamiento de Villafranca; y de
forma muy especial el interés y el esfuerzo del propio sector,
sin el cual no hubiera merecido la pena.
Sin menospreciar las muchas acciones (unas desde la
iniciativa de la administración y otras emprendidas por los
propios empresarios) que se han llevado a cabo para relanzar
el comercio local, la muestra navideña es la que más
resultados reales ha reportado. Al margen del beneficio
obtenido por cada uno de los expositores, ha permitido unir
aún más al sector e incrementar la confianza de usuarios y
vendedores. En último término, Villafranca aumentó su
autoestima, algo que en es tan importante en el ámbito
colectivo como lo puede ser en el individual.
No es la primera vez que reflexionamos sobre la necesidad de
que Villafranca empiece a creer en sus posibilidades, que son
muchas. Las personas que tuvieron la suerte de visitar la
muestra navideña compartían sus satisfacción por lo que
habían visto, sentimiento al que acompañaban otros como la
sorpresa propia del que encuentra algo no esperado.
Con la confianza fortalecida en nuestro potencial real,
debemos seguir en la misma línea de apoyo al comercio, que
es uno de los retos de la economía local. El otro es seguir
potenciando el sector secundario, creando nuevo suelo
industrial. La actual coyuntura económica (año 2.008) y su

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repercusión negativa en el empleo, sobre todo en sectores
como la construcción, obliga a acometer con mayor celeridad
una diversificación económica que nos permitirá estar mejor
preparados para afrontar periodos de «vacas flacas» en
determinados sectores.
En unos días, Europa aprobará el Programa de Desarrollo
Regional (PDR) 2008-2013, que supondrá una importante
inyección económica para financiar nuevos proyectos.
Extremadura en general y Villafranca en particular deben
aprovechar los próximos años para emprender lo que el
presidente del ejecutivo regional ha calificado como «la
segunda transformación de Extremadura». Nuestra región
está celebrando el 25 aniversario del Estatuto y de la
Autonomía. En estos años, no sin problemas, Extremadura ha
alcanzado cotas de progreso y bienestar inimaginable en los
primeros años de la democracia, pero no podemos obviar que
nos queda un largo camino por recorrer.
Ahora, 25 años después, debemos emprender nuevos retos.
Las nuevas infraestructuras de comunicaciones como el AVE y
los nuevas autovías acercarán a las personas, pero también
aproximarán los mercados y es por lo tanto un momento clave
para que Extremadura aproveche, de una vez, su privilegiada
situación, en el triángulo Madrid-Sevilla-Lisboa, para captar
nuevos inversores que equilibren y den estabilidad a una
economía que sigue teniendo una excesiva dependencia de la
tierra (agricultura) y el ladrillo (construcción). Y en ese
camino, Villafranca tiene mucho que decir.

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7. LA ECONOMÍA
Ya nadie puede negar la evidencia: 2009 está siendo un año
muy complicado pues estamos en pleno epicentro de una
crisis económica y financiera mundial de una virulencia
desorbitada que, si todo transcurre según lo previsto,
empezará a remitir en 2010. Una consuelo, ya que el AVE
tendrá que esperar.
El nuevo año ya empezó algo extraño. No estábamos
acostumbrados a comernos las uvas con el patrocinio de
Master Card en la televisión que pagamos entre todos. No me
negaran que tiene gracia. Con la que está cayendo, el primer
anuncio del año es el de una tarjeta de crédito. Creo que
hubiera sido más acertado promocionar el Teléfono de la
Esperanza…y no me refiero al móvil de la presidenta de la
Comunidad de Madrid.
Dicen los expertos que toda crisis económica provoca una
pérdida de confianza que daña aún más la economía. Hemos
perdido la confianza hasta en los quesito “El Caserío” (seguro
que recuerdan el popular eslogan… «del Caserío... me fío»).
Sus nuevos propietarios han decidido desmantelar las
instalaciones de Mahón (Baleares) y, como ahora se dice,
deslocalizar (trasladar) la producción y fabricar «los quesitos»
en otro país. La mano de obra será más barata, pero leche, lo
que dice buena leche, como en España ninguna.
Se nos va “El Caserío” y con él nos arrebatan parte de nuestra
infancia. Esos quesitos que nos ayudaron a crecer sanos y
fuertes, y esas cajas circulares a las que dimos polivalentes e
imaginativos usos una vez vacías. Claro que en pleno pinchazo
inmobiliario una marca comercial llamada «El Caserío»
estaba condenada al fracaso.
Todos estamos notando la crisis: unos pierden su trabajo,
otros sus ahorros y los que no tienen ni una cosa ni la otra, se
quedan sin esperanza. Pero miremos la actual situación con
optimismo. En el sentido etimológico toda crisis responde a la

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necesidad de «replantear la cuestión». En China representan
el concepto de crisis con las figuras del peligro y la
oportunidad. Por cierto, en el país del lejano Oriente están
celebrando el «año del Buey», que lleva por lema «en el
trabajo está la recompensa». ¡Qué graciosos, los chinos!
Les estaba contando que toda crisis conlleva una oportunidad.
Para que así sea debemos tomar buena nota de todo lo que
hemos hecho mal. Recuperando el discurso del flamante
presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, es momento
de recuperar el valor del esfuerzo. Aplicando sus palabras a
Villafranca, querido/a lector/a: «No pienses en lo que
Villlafranca puede hacer por ti, piensa en lo mucho que tú
puedes hacer por Villafranca».
No podemos basar nuestro modelo económico en pilares tan
inestables como la construcción.
Es necesario diversificar nuestro modelo productivo,
equilibrar los tres sectores tradicionales de la economía. En el
caso de Villafranca, el sector primario (agricultura) deber
perder peso, pero no interpreten mal. Debe hacerlo en
beneficio de la agroindustria y el comercio; es decir la
trasformación y comercialización de nuestros productos.
Otros retos pasan por potenciar los sectores de la industria y el
comercio. ¡Ay, el dichoso comercio, al que no levanta ni una
buena dosis de «Viagra»! Otro sector de futuro es el turismo,
en el que tendremos muchos que decir con proyectos como la
Ruta del Vino «Ribera del Guadiana», el Museo Etnográfico y
varios proyectos privados que ampliarán en breve la oferta
turística en Villafranca, casas rurales incluidas.
Si me permiten la broma, el dinero es como el estiércol:
acumulado no vale para nada pero adquiere un gran valor
cuando se extiende. Pues eso, que se mueva el dinero….y el
estiércol.

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8.NUEVOS YACIMIENTOS DE EMPLEO
Como todos debemos estar comprometidos en el desarrollo de
nuestro pueblo, me van a permitir que aproveche esta
columna de opinión para exponer algunos proyectos de futuro
que pueden generar empleo y riqueza en Villafranca en años
sucesivos. Eso que los cursis llaman ahora “nuevos
yacimientos de empleo” y que nada tienen que ver con
actividades mineras o arqueológicas. A mí personalmente me
gusta más aquello de “nuevas oportunidades de negocio”.
Para que el pueblo llano se entere: sectores y actividades con
futuro en nuestro municipio.
Para evitar susceptibilidades obviamos alusiones a refinerías
(por su contaminación), parques eólicos (por su impacto
visual) y plantas solares (que crean poco empleo). Tampoco se
aconseja desarrollar proyectos de turismo de embalses (que
dañan el hábitat), nuevos comercios (que en Villafranca no
tienen futuro porque compramos fuera), concesionarios de
automóviles o tractores (ya que priman la bicicleta y el burro,
como saben) o cafés-tertulia (en Villafranca cada vez se
dialoga menos y se grita más…bueno o se grita o ni te hablan,
que no hay término medio). Partiendo de lo que no tiene
futuro, vamos con los sectores que representan las mayores
posibilidades. Atención, futuros emprendedores.
Propongo la puesta en marcha de academias de buenos
modales, telares (con una amplia gama de banderas de
Extremadura y ofertas especiales a centros educativos),
fábrica de silbatos y otros artilugios que generen el máximo
ruido posible, talleres de “yoga” con clases intensivas para
concejales, bares con zonas separadas (no precisamente para
fumadores y no fumadores), tiendas de disfraces (ojo, no se
trataría de vender disfraces sino de quitarlos), peluquerías
(para que si alguien le toma el pelo sea un profesional) o
medios de comunicación independientes (es decir, que digan
lo que el receptor desea leer/oír/ver para reforzar sus

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pensamientos y no se limiten a contar lo que pasa, que eso es
un rollo).
Otras posibilidades de negocio serían la construcción de un
auditorio privado bien insonorizado (que podría ser alquilado
para la celebración de plenos municipales y asambleas varias)
o bares y restaurantes “para indecisos” (que “los del sí” y “los
del no” ya tienen los suyos)
En fin, son tan sólo algunas propuestas. Ahora tan sólo falta
que los emprendedores de Villafranca se lancen a la aventura.
Les irá bien, seguro.

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9. APOYO PÚBLICO
Entre el mercado, libre sin ningún tipo de mediación pública,
y el completo dirigismo económico desde la Administración
hay una postura intermedia, que vamos a defender en este
artículo. Pasa por la adopción de medidas desde los poderes
públicos que contribuyan a la dinamización económica sólida
y sostenida en el tiempo.
En la actividad empresarial, como en la cultural o deportiva,
es necesaria la ayuda directa e indirecta de las distintas
administraciones para poder salvar los muchos obstáculos
que surgen en el camino del emprendimiento. Durante mucho
tiempo se ha pensado que la mejor forma de ayudar era
conceder una subvención a fondo perdido para la puesta en
marcha de un negocio. Y probablemente esas ayudas sigan
siendo necesarias, especialmente en un contexto económico
marcado por la restricción del crédito.
Esas ayudas a los nuevos empresarios tienen, sin embargo,
una derivada negativa ya que en muchos casos fomentan el
emprendimiento por necesidad y no por oportunidad. Y eso
genera que determinados proyectos tengan un corto recorrido.
Lo que de verdad necesita un empresario, además de tener
abiertas las puertas de la financiación y de un incremento del
consumo, es que las Administraciones Públicas reduzcan
todos los trámites burocráticos para formalizar la actividad y
que desde la política se adopten medidas que contribuyan a la
dinamización económica de sus zonas.
Voy a poner algunos ejemplos. Los proyectos más
emblemáticos de nuestro polígono industrial llegaron a
Villafranca atraídos por las condiciones de ese “polo
empresarial”: suelo a buen precio, ubicación geográfica, gas,
autovía cercana... Recibieron ayudas, sí. Y en muchos casos

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importantes. Pero probablemente hubieran accedido a las
mismas ayudas en el pueblo del al lado
Esas condiciones favorables a la inversión industrial no
existen, sin embargo, en otros ámbitos como el comercio.
Llevamos años debatiendo sobre las causas por las que el
comercio local no despunta y mientras discutimos si son
galgos o podencos no se adoptan medidas urgentes para
cambiar la tendencia.
Es cierto que no corresponde tan solo al Ayuntamientos
emprender esa tarea. Los propios comerciantes tienen un
papel decisivo, y sobre todo los potenciales consumidores.
Pero es necesario crear el caldo de cultivo para elevar el
dinamismo comercial de nuestro municipio.
En los últimos años se han acometido importantes proyectos
de infraestructuras que han elevado la oferta cultural y de ocio
(Piscina Climatiza, Museo Etnográfico, Casa de la Música,
Espacio de Creación Joven). En muchos casos, esos lugares
atraen visitantes a Villafranca, lo que repercute en el comercio
y la hostelería. Pero se echan de menos proyectos, impulsados
desde lo público, para potenciar el comercio.
Los recelos, a todas luces incomprensibles, de la mayor parte
de los comerciantes del Mercado de Abastos, impidieron en su
día desarrollar un gran proyecto de remodelación que
probablemente hubiera frenado futuros planes de grandes
cadenas de supermercados. Perdimos una oportunidad
magnífica para convertirnos, de una vez por todas, en
referencia comercial de la comarca. La excelente ubicación del
mercado hubiera permitido, a partir de ese proyecto,
dinamizar todo el centro comercial de Villafranca.
El Plan E, tan criticado entonces y copiado después, permitió
crear infraestructuras como el local de ocio del recinto ferial

24. P á g i n a | 23
(por no hacer publicidad), la Casa del Mayor o la cafetería del
Parque Público. Y todos ellos están dando empleo a muchos
familias de Villafranca. Pero hubiera sido deseable que parte
de esas inversiones se hubieran destinado también al fomento
del comercio.
¿Cómo? Facilitando a los emprendedores (que los hay) locales,
ya acondicionados, para que puedan abrir sus tiendas en el
centro de la ciudad con un alquiler asequible. Una iniciativa
que cumpliría tres objetivos: recuperar nuestro patrimonio
(inmuebles que se encuentran en mal estado), crear empleo
durante la construcción y dinamizar el comercio después.
La administración local dispone de varios programas
(estatales, autonómicos y provincial) para acceder a los fondos
necesarios para desarrollar la idea. Ahí queda.

25. P á g i n a | 24
10. FORMACIÓN Y FP
Las cifras macroeconómicas actuales y las previsiones de
crecimiento del Gobierno, centros de estudios y organismos
internacionales reflejan que nos encontramos en una fase
expansiva, de crecimiento sostenido tras una dura crisis. Al
margen de los grandes números, la realidad es que la creación
de empleo estable y de calidad no está creciendo en la misma
medida, especialmente en regiones como Extremadura.
El excesivo peso del sector primario, la estacionalidad del
empleo en el comercio, el campo o el turismo y el escaso
protagonismo de la industria explican la precariedad y
temporalidad que caracterizan al mercado de trabajo en la
región. Desde hace años se viene hablando de la necesidad de
cambiar nuestro tejido productivo para atenuar sus
debilidades y potenciar sus fortalezas, sin que hasta el
momento se visualicen resultados que puedan invitar al
optimismo. Probablemente porque se siguen aplicando las
mismas políticas que durante años no han sido eficaces. Sin
embargo, Villafranca de los Barros está marcando en los
últimos años el camino a seguir para que, poco a poco, las
cosas puedan cambiar a mejor.
La función principal de las administraciones públicas no debe
ser la creación de empleo, necesario en cualquier caso para la
prestación de servicios públicos de calidad, y sí ofrecer a los
empresarios y al conjunto de la sociedad las condiciones
adecuadas para poner en marcha proyectos que generen
riqueza, empleo y prosperidad. El polígono industrial “Los
Varales” es el mejor ejemplo de lo que estamos contando. La
ampliación de empresas como Barbosa y Almeida (ahora BA
Vidrios) o Alumasa, entre otras, es una gran noticia para
Villafranca y en especial para las familias que se van a
beneficiar del empleo directo e indirecto generado.

26. P á g i n a | 25
En los últimos meses hemos conocido otra esperanzadora
aunque probablemente menos mediática noticia: la firma de
una acuerdo con la Junta de Extremadura para poner en
marcha en el instituto “Meléndez Valdés” dos nuevas familias
profesionales de FP vinculadas a los sectores del vidrio y el
aluminio. Ciclos formativos que unidos a los que se imparten
en el Centro de Formación del Medio Rural (antes, Formación
Agraria) situarán a Villafranca en la vanguardia de la
formación vinculada al tejido productivo de la zona. Ese es el
camino: aprovechar nuestras fortalezas, que las tenemos, y
entorno a ellas ir diseñando medidas que ayuden a alumbrar
el futuro de nuestros jóvenes desde el emprendimiento y la
formación. Un camino no exento de obstáculos pero que
debemos recorrer unidos.

27. P á g i n a | 26
11. REGADÍO
El Gobierno de Extremadura ha anunciado (año 2012) el
proyecto para poner en regadío unas 15.000 hectáreas
(podrían ser algunas más) en la comarca de Tierra de Barros.
Aunque las cifras no son definitivas, porque se está a la espera
de concretar los apoyos económicos que pueden llegar del
Gobierno de la Nación y de Europa, el proyecto podría
suponer una inversión de más de 200 millones de euros, de
los que aproximadamente una tercera parte serían aportados
por los agricultores.
Estamos, sin duda, ante una iniciativa extraordinaria, en el
más amplio sentido de la palabra, que puede marcar un antes
y un después en el desarrollo de Villafranca y su comarca. Si
hace más de seis décadas la extensión del viñedo en nuestro
término municipal significó un punto de inflexión, ahora la
posibilidad de disponer de riego de apoyo para nuestros
cultivos abre un nuevo escenario cargado de oportunidades.
Tenemos un suelo fértil, unos agricultores preparados y unas
cooperativas que han acometido importantes inversiones en
los últimos años para elaborar mejores vinos. Con ese punto
de partida, estamos en condiciones de dar un salto de calidad.
El proyecto de regadío para Tierra de Barros es una
oportunidad única que no podemos dejar pasar. Hay que
recordar que el riego de apoyo puede triplicar la productividad
de las tierras de secano. Pero sus repercusiones económicas no
se limitan al sector agrario. Si definitivamente sale adelante
(no olvidemos que la última palabra la tienen los agricultores
porque es un proyecto privado), será necesario acometer
importantes inversiones para realizar las conducciones desde
la presa de Alange y las instalaciones en las parcelas.
El proyecto tiene como eje central dotar de riego de apoyo a
los cultivos de la vid y el olivo, pero a nadie se le escapa que
nos ofrece además la posibilidad de introducir otros cultivos

28. P á g i n a | 27
en la zona. Conseguiríamos así diversificar nuestro sector
agrario, evitando los riegos del monocultivo.
Para bien o para mal, en nuestra zona no tenemos grandes
industrias (que Barbosa o Alumasa duren muchos años) ni un
atractivo turístico que pueda ser significativo para tirar del
empleo. Nuestra principal riqueza es la tierra pero tenemos el
reto de que, directa o indirectamente, de ella vivan muchas
más familias. Con casi 2.000 desempleados en Villafranca, el
proyecto de riego para Tierra de Barros se convierte en una
oportunidad única para crear empleo y riqueza.
Los pueblos más desarrollados son aquellos que han tenido
visión de futuro y han apostado por los sectores con más
posibilidades de desarrollo en base sus potencialidades. En
Villafranca no podemos tener dudas. Los agricultores deben
dar un paso adelante y las administraciones públicas deben
aportar todo su apoyo, y no solo económico. El riego tardará
unos años en llegar pero el futuro debemos empezar a trazarlo
ya: formando a los profesionales que van ser demandados en
la ejecución del proyecto (ingenieros, instaladores…),
informando a los agricultores de las nuevas posibilidades que
se presentan y de las nuevas técnicas de cultivo, haciendo ver
a los emprendedores que se abren nuevas oportunidades de
negocio.
No se trata de escribir el cuento de la lechera, pero sí de soñar
con un futuro mejor para nuestros hijos.
Si, como algunos aseveran, nuestro petróleo es la tierra; el
agua puede ser el maná que extienda su riqueza. Este sí puede
ser El Mejor Regalo de Reyes.

29. P á g i n a | 28
12. REGADÍO (2)
El regadío de Tierra de Barros es un proyecto reiteradamente
prometido pero que ni está ni se le espera. De momento, al
menos. Un proyecto de indudable beneficio para la comarca
pero que nació viciado desde el momento en que se convirtió
en arma electoral. La realidad es que a día de hoy no existe
proyecto ni financiación, mientras PP y PSOE se acusan
mutuamente de engañar a los agricultores, que una vez más
comprueban como la politización de una iniciativa impide su
ejecución.
Desde el principio no se ha dicho la verdad, o al menos toda la
verdad, a los agricultores. En primer lugar, sobre los
beneficios (muchos) pero también los posibles riesgos de
poner en regadío 15.000 hectáreas, en su mayor parte de
viñedo y olivar. Después, sobre la posibilidades que el
proyecto abría para nuevos cultivos y la rentabilidad de éstos.
Y lo que es más importante: el coste que tendría para los
agricultores. En ningún momento se concretó la inversión
exacta, o bastante aproximada, que cada propietario debería
aportar para sumarse al proyecto. Se dijo que el coste sería
«de entre el 25 y el 40% de la inversión total» y con ese
margen tan amplio es difícil que un agricultor pueda hacer
números para determinar la rentabilidad. Por no hablar de un
anteproyecto que beneficiaba especialmente a grandes
propietarios ajenos a la actividad agraria y dejaba fuera, por
dudosos criterios técnicos, a muchos pequeños y medianos
agricultores que viven del campo.
Se dio por hecho que se destinarían al regadío de Tierra de
Barros y Monterrubio 50 millones de la deuda histórica,
cuando esta partida ni estaba cobrada ni firmada con el
Gobierno de España. También se desconocía el dinero que
podría llegar a través del Programa de Desarrollo Rural, entre
otras cosas por las reticencias de la Unión Europa a financiar
nuevos regadíos. Con mucha ilusión pero también con

30. P á g i n a | 29
demasiadas incógnitas se constituyó la Comunidad de
Regantes, que confiaba en que el proyecto de obras pudiera
licitarse en breve (había una partida en los presupuestos de
Extremadura de 2015) y las obras pudieran empezar a finales
de 2016. Pero como el cuento de la lechera, no hay proyecto, ni
obras, ni dinero…
Y entre tanto, el PSOE, ahora en la Junta, dice que el dinero
no está aunque sigue adelante con el proyecto; y el PP, que
impulsó la iniciativa en la anterior legislatura con demasiado
«humo», acusa a los socialistas de poner excusas para que el
regadío salga adelante. Mientras discutimos si son galgos o
podencos, el proyecto duerme el sueño de los justos y los
agricultores ven aumentada su inquietud tras conocer que
Confederación Hidrográfica del Guadiana impide hacer
nuevos pozos y puede limitar las extracciones de los ya
existentes.
Con las cosas de comer, no se juega.

31. P á g i n a | 30
13. EL SECTOR DEL VINO
El sector vitivinícola, que representa un peso destacado en la
economía de la localidad, afronta unos años decisivos ante los
problemas de comercialización que arrastra en los últimos
años y la reforma pendiente de la Organización Común del
Mercado (OCM) que puede suponer importantes cambios en
la regulación del sector (se aprobó finalmente en el año 2.008)
Tras la revolución que representó para la agricultura de
Villafranca la implantación y generalización del viñedo en la
zona, mediado el pasado siglo, en los últimos años se está
llevando a cabo una segunda transformación en forma de
reestructuración de los viñedos para adaptar las plantaciones
a las variedades más demandas por los mercados,
fundamentalmente tintas.
En muchos casos, las expectativas puestas en los planes de
reconversión se han visto defraudadas por la evolución de los
mercados, ya que la incorporación de vinos de los
denominados países del Nuevo Mundo (Argentina, Chile,
Nueva Zelanda, Australia, etc) y el preocupante descenso en el
consumo, han derivado en una crisis de precios que se
prolonga demasiado en el tiempo.
Crisis es sinónimo de cambio y ante ellos hay que saber
reaccionar para salir fortalecidos. Si en lugar de analizar la
situación y plantear soluciones, nos perdemos en debates
estériles flaco favor hacemos a futuras generaciones. A lo largo
de la historia encontramos muchos ejemplos de empresarios
que han salido a flote en momentos especialmente delicados
porque en lugar de lamentaciones buscaron soluciones en
tiempos de cierta zozobra.
En este punto, debemos dibujar cual es la realidad del sector
vitivinícola actualmente en Villafranca. Nuestro municipio
cuenta con más de 7.000 hectáreas de viñedo en su propio
término, a los que habría que sumar algunas más en
localidades vecinas. En el año 2004 se obtuvo una producción

32. P á g i n a | 31
de 51 millones de litros de vino (el año pasado tan sólo 32
millones) de los que la mayor parte (66%) se destinaron a
vinos de la tierra o granel, el 33,4 % a destilación y apenas un
0,51% a vinos con denominación de origen.
En los últimos años los agricultores, con el apoyo de los
fondos europeos, han afrontado sucesivos planes de
reconversión que han superado las 2.200 hectáreas con
subvenciones que sobrepasan los 10,5 millones de euros
(1.800 millones de pesetas).
Hace unos meses, la Comisión Europea ha presentado una
propuesta de reforma del sector del vino que plantea, entre
otras medidas, el arranque incentivado de unas 400.000
hectáreas de viñedo en toda la Unión (recibiendo unos 6.000
euros por hectárea) y la supresión de las ayudas a la
destilación y de otras medidas de apoyo al mercado. En último
término se pretende mejorar la comercialización de los vinos
adecuando la oferta a la demanda.
En primer lugar, resulta sorprendente que se plantee ahora el
arranque de viñedos tras el gran esfuerzo económico realizado
en los planes de reconversión del sector. Probablemente,
hubiera sido más lógico llevar a cabo campañas de promoción
para incrementar el consumo en lugar de reducir la
producción. La estricta legislación en materia de consumo de
alcohol ha supuesto un nuevo varapalo para el sector del vino.
Extremadura, una de las principales regiones productoras,
está a la cola en consumo, por lo que resulta urgente
desarrollar campañas que promuevan un consumo
responsable en base a las muchas bondades que presenta la
ingesta moderada de vino para la salud, o que se apoye la
transformación del mosto en derivados como zumos, de
creciente consumo en nuestra sociedad.
Pero la medida que más podría afectar a nuestra comarca es la
supresión de las ayudas a la destilación, un mecanismo de
regulación del mercado que consiste en la retirada del
mercado de grandes cantidades de vino para convertirlo en

33. P á g i n a | 32
alcohol para uso de boca. A día de hoy estas partidas de vino
salen de las bodegas y cooperativas a un precio superior al de
mercado, con lo que se da la paradoja de que el vino de peor
calidad (en teoría el que se destina a la “quema”) se vende más
caro que el vino “bueno”. Un mecanismo pernicioso, pero que
ha servido de colchón para que el sector amortigüe en los
últimos años la crisis de precios. Su supresión de un año para
otro no sólo va afectar muy negativamente al importante
mercado de los alcoholes y derivados sino que puede resultar
traumática para el sector del vino. Pero lo cierto es que a
medio plazo hay que trabajar para que el mercado del vino
esté regulado por la ley de la oferta y la demanda y las
intervenciones sean tan sólo excepcionales. En ese sentido, el
camino a seguir tiene una única dirección: la calidad y la
diferencia.
El futuro del sector pasa por saber llegar al consumidor, que
cada vez es más exigente. Es preocupante que tras el enorme
esfuerzo inversor realizado en los últimos años en el campo y
en las bodegas y cooperativas, tan sólo el 0,5% del vino que se
produce en Villafranca se venda bajo la contraetiqueta de la
denominación de origen “Ribera del Guadiana”, donde está el
verdadero valor añadido. Para ese trayecto no hacían falta
alforjas tan costosas.
¿Qué está ocurriendo? Hay datos incontestables: nuestros
campos son los mejor labrados de la región (basta con darse
una vuelta en cualquier época del año) y nuestros vinos son
muy competitivos, como lo demuestra la obtención de
diversos galardones que reconocen su calidad. Tenemos el
producto pero no hemos sabido venderlo. Es ese el gran reto
que debe afrontar el sector en los próximos años. Las bodegas
y cooperativas deben mejorar sus estructuras de
comercialización, invertir en promoción a nivel nacional y
saber llegar a los nuevos consumidores. ¿Cómo hacerlo...?
Si lo supiera me dedicaría a otra cosa.

34. P á g i n a | 33
14. ENOTURIMO
En las últimas décadas, el sector vitivinícola ha representado,
y lo seguirá haciendo, un papel destacado en la economía de la
localidad y la comarca. Para ello, además del empleo y la
riqueza que proporciona el cultivo de nuestros fértiles campos,
debemos profundizar en el desarrollo de la industria auxiliar
ligada a éste ámbito. Y es que el sector no sólo debe crear
empleo en el campo, también en bodegas, empresas de
calderería y estructuras metálicas, sistemas de riego, etc.
Además de los anteriormente mencionados, Tierra de Barros
tiene el reto de potenciar el enoturismo, es decir las visitas que
llegan a la zona atraídas por el mundo del vino. En esa línea,
debemos incidir en la importancia de ligar el vino a la
gastronomía, abrir tiendas especializadas, poner en marcha
alojamientos y casas rurales en algunas explotaciones y
adaptar las bodegas para que puedan ser visitadas. Para
conseguirlo, Tierra de Barros va a disponer en los próximos
años de una herramienta muy importante: el proyecto de «Las
Rutas del Vino», al que acaba de adherirse el Ayuntamiento de
Villafranca de los Barros.
La denominación de Origen «Ribera del Guadiana» ya trabaja
en el diseño de la ruta, que deberá contar con el apoyo de las
instituciones y sobre todo del propio ámbito agrícola. Por
delante queda mucho por hacer, sobre todo en Villafranca,
donde el sector debería tomar nota de experiencias cercanas.
Nuestra zona cuenta con una buena base, y sobre todo unos
vinos de excelente calidad pero necesita que las bodegas se
adapten a la actividad turística, tematizar los restaurantes,
crear una imagen corporativa, elaborar un plan de marketing
para la promoción, etc. En ello ya trabajan las empresas
Dinamiza Asesores y Tea Cegos que han sido contratadas por
el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio para realizar el
proyecto de la Ruta del Vino de Extremadura (año 2.007)

35. P á g i n a | 34
En las Rutas del Vino de España se incluyen actualmente 17
zonas: La Ruta del Vino de Bullas, en Murcia; la del Condado
de Huelva, del Vino y del Brandy de Jerez y de Montilla-
Moriles, en Andalucía; del Vino y del Cava del Penedés, en
Cataluña; de las Rías Baixas en Galicia; de la Rioja Alavesa, en
el País Vasco, o de Tacoronte- Acentejo, en Canarias. Además
hay unas 20 en proceso de certificación, entre ellas la nuestra.

36. P á g i n a | 35
15. TURISMO
El 5 de mayo de 2.018, la Bodega “Pago de las Encomiendas”
inauguraba nuevas instalaciones (bodega biodinámica y
aeródromo “El Moral”) con las que aspira a convertirse en
referencia nacional e internacional del enoturismo en un año
en el que el Museo de Villafranca está celebrando su quinto
aniversario. Acontecimientos que a priori no tienen relación
entre sí pero que marcan el camino a seguir en los próximos
años para consolidar un sector, el turístico, olvidado durante
años pero de enorme potencial.
Villafranca no dispone de grandes atractivos desde el punto de
vista del patrimonio histórico-artístico, pero sí cuenta con un
entorno privilegiado y una situación geográfica (en plena Vía
de la Plata) que le sitúan en buenas condiciones para
desarrollar una estrategia turística que puede dar excelentes
resultados. El turismo nunca será un eje básico de nuestra
economía, como sí lo son la agricultura, la industria o los
servicios; pero sí puede ser una oportunidad más de empleo y
un complemento de renta para muchas familias. Las
iniciativas individuales en este ámbito, algunas ya citadas, son
dignas de elogio pero deben ir acompañadas de un plan de
acción impulsado desde las administraciones públicas que
aprovechen las sinergias de esos proyectos para hacer posible
el desarrollo turístico de Villafranca.
Disponemos de recursos (Museo, Casa de Cultura, bodegas,
viñedos….) y ahora tenemos que crear un producto turístico
atractivo para el visitante y poner en marcha acciones de
promoción más efectivas que las llevadas a cabo hasta ahora.
En ese sentido, las nuevas tecnologías brindan un mundo de
enormes posibilidades con reducidos costes. Permiten, por
ejemplo, diseñar rutas (a caballo, a pie o en bicicleta) por
nuestra extensa y bien cuidada red de caminos rurales, ofrecer

37. P á g i n a | 36
guías interactivas o contratar servicios on line. En esa apuesta
podemos encontrar aliados en proyectos ya en marcha como la
ruta del vino “Ribera del Guadiana” o la “Ciudad de los
Música” y en instituciones como el colegio San José o clubes
deportivos (CAPEX o Balonmano Villafranca) que desde años
llevan el nombre de Villafranca por toda España.
Y por supuesto, con la participación de los empresarios para
seguir poniendo en marcha nuevas iniciativas (alojamientos,
empresas de servicios…) que mejoren la atención al visitante.
Con imaginación es posible ampliar la oferta actual con el
desarrollo, por ejemplo, de actividades náuticas en los dos
embalses de nuestra zona: Los Molinos y Villalba.
Hoy el turista no solo busca un destino. Quiere vivir
experiencias. Y en Villafranca y su entorno tenemos mucho
que ofrecer.

38. P á g i n a | 37
16. RENOVABLES
Llega un nuevo año (2.019) y con él nuevos proyectos y
renovadas ilusiones tanto en el ámbito personal como en el
profesional. En lo colectivo, viene marcado por la cita con las
urnas, en principio para elegir a nuestros representantes
municipales, autonómicos y europeos. Los diferentes partidos
y coaliciones nos presentarán sus propuestas para crear
empleo y bienestar. Modelos diferentes con un objetivo
compartido. Pero hay tendencias imparables al margen del
partido político que esté en el poder y una de ellas es la
transición hacia un nuevo modelo energético y de movilidad
sostenible.
Las energías renovables han llegado para quedarse y
probablemente el nuevo año marcará un punto de inflexión en
su desarrollo en Extremadura con la puesta en marcha de
ambiciosos proyectos de fotovoltaicas, eólicas y plantas de
biomasa. Pero en el nuevo modelo energético tendrá un papel
destacado la generación distribuida; o dicho de otra manera,
la producción de la energía en el lugar de consumo. Una nueva
forma de entender la energía que va a revolucionar nuestro día
a día. Los edificios autosuficientes energéticamente, dotados
de un punto de conexión para la recarga del coche eléctrico, no
son ciencia ficción. Serán una imposición legal en 2020. Y tres
décadas después, los coches de combustión podrían ser cosa
del pasado.
Tenemos que estar preparados para esa nueva realidad como
ciudadanos pero también como pueblo. La nueva era de las
energías limpias abre un nuevo escenario de posibilidades
para crear riqueza que tenemos que saber aprovechar. La
materia prima (el sol, el agua, el viento o la biomasa) la
tenemos. Ahora llega el momento de transformarla. Esa
revolución silenciosa ya ha comenzado. Basta pasear por los

39. P á g i n a | 38
campos de Villafranca y comprobar como muchas
instalaciones de riego ya están asociadas a placas
fotovoltaicas, en una simbiosis de sol, tierra y agua que resulta
muy evocadora. Pero es solo un primer paso. Muchas
empresas podrán generar en sus propias instalaciones la
electricidad que necesitan, e incluso evacuar a la red la
sobrante. Pero no es solo cuestión de ahorro, también de
oportunidades para nuestras empresas.
En Villafranca ya tenemos varias que han sido pioneras en las
instalaciones de biomasa, si bien es cierto que en este campo
los ilusionantes proyectos para el aprovechamiento de los
restos de poda no resultaron viables, fundamentalmente por
cuestiones logísticas. La inminente construcción de la segunda
mayor fotovoltaica de España muy cerca de Villafranca, entre
Usagre e Hinojosa del Valle, ha puesto de manifiesto la
necesidad de contar con mano de obra cualificada, demanda
que crecerá exponencialmente en los próximos años para
nuevos proyecto. Se abren, por lo tanto, nuevas oportunidades
para empresas locales con amplia experiencia en sectores
similares.
Hay que recordar que en la Sierra de San Jorge, pero en los
términos municipales de Los Santos de Maimona y Fuente del
Maestre, la multinacional española Aldesa, pretende invertir
20 millones de euros en una planta fotovoltaica. Y el mismo
grupo presentó en su día varios proyectos de parques eólicos
en ese entorno, muy cerca de donde se proyectó la refinería.
Parece que, por fin, empieza a salir el sol para las energías
renovables en Extremadura.

40. P á g i n a | 39
17. RENOVABLES (2)
Ahora le toca al sol. Tienen poco ingenio nuestros políticos a la
hora de buscar nuevos ingresos. En lugar de subir los
impuestos a los más pudientes, optan por elevar los tipos
impositivos a bienes básicos de consumo: la luz, el agua, la
gasolina... Y como la vaca ya no da más leche ahora le toca al
sol. Sí, un impuesto por tomar el sol... para producir energía
limpia y renovable.
Vamos por partes. La política puede ser muy compleja o más
sencilla de lo que algunos nos quieren hacer ver. Gestionar el
dinero público es algo así como cuadrar un presupuesto
familiar. Y cuando los recursos escasean y se hace necesario
elevar los ingresos para cubrir los gastos básicos, parece más
lógico exigir un mayor esfuerzo a los miembros de la familia
que disponen de más renta o patrimonio en lugar de
demandar un esfuerzo por igual a todos. Pues bien, nuestros
políticos, en la mayor parte de los casos, están optando por el
«café para todos» en lugar de exigir una aportación
proporcional a lo que cada uno tiene.
Tenemos ejemplos en las subidas del agua (tasas Monago y
Ropero), la luz (luego hablaremos de las eléctricas) o los
impuestos a los combustibles. No hay que olvidar que unos
pocos usan el coche para ir a la playa y la gran mayoría para
ganarse el pan (que también sube) cada día. Es decir, se hace
recaer la subida de impuestos sobre todos por igual
(impuestos indirectos, que gravan el consumo) en lugar de
apostar por un sistema fiscal progresivo en el que pague más
el más gane o más tenga (impuestos directos).
Y mientras, las grandes fortunas siguen disfrutando de
subterfugios legales que les permiten pagar menos a
Hacienda. La consecuencia: los ricos son cada vez más ricos, y
los pobres cada vez más pobres. Pero el sistema impositivo de
España no es el argumento de nuestro artículo en esta
ocasión. Me van a permitir que nos detengamos en el sector de

41. P á g i n a | 40
la energía. Les pido un pequeño esfuerzo: comparen un recibo
de la luz de hace seis años con el último que les haya llegado.
Comprobarán como el precio de la electricidad se ha elevado
en más de un 70%. Y con todo, el Estado debe a las eléctricas
casi 30.000 millones de euros. Lo que se denomina «déficit de
tarifa», es decir la diferencia entre lo que pagamos por la
electricidad y lo que cuesta producirla. O lo que dicen las
eléctricas que cuesta producirlo.
Estas son las consecuencias de un progresivo
desmantelamiento del sector público, vendiendo empresas
estratégicas (y rentables) a los amigos del poder para que
después los políticos que tomaron esas decisiones se
incorporen a estas empresas o a otras también reguladas por
el Estado. Pongamos algunos ejemplos: Felipe González (Gas
Natural), José María Aznar (Endesa), Elena Salgado (Endesa),
Zaplana (Telefónica)... Es decir, el político de turno cobra de
una empresa a la que ha beneficiado durante años. Es el
premio a la lealtad. Y a todo esto el ciudadano asiste
estupefacto a una desmesurada subida de la luz fruto de un
mercado en manos de cinco grandes eléctricas que marcan los
precios y presionan a los gobiernos para que les favorezcan a
través de una herramienta tan poderosa como el Boletín
Oficial del Estado. Y es que las eléctricas en este país tienen
«enchufe».
Y para las grandes eléctricas, las renovables representaban un
gran peligro. Su gran negocio se venía abajo. Solución:
demonizarlas, acusarlas hasta de la muerte de Manolete. Y así,
en lugar de regular un mercado en el que sí es cierto que se
cometieron muchos abusos, se ha frenado en seco la
expansión de las renovables. No solo se acaban las primas
(qué pena que no se acaben los primos) sino que se penaliza la
energía limpia. ¿Y saben a quién perjudica esa normativa
«anti-renovables»?. Pues a regiones como Extremadura con
gran potencial energía solar o biomasa. Las plantas

42. P á g i n a | 41
fotovoltaicas, sin primas, más grandes de Europa están
proyectadas en Extremadura, pero los sucesivos cambios
legislativos dejan en el aire proyectos que podrían generar
empleo y riqueza. No hay dinero para las renovables, mala
suerte. Pero sí para la industria del automóvil, curiosamente
situada en las regiones del norte.
Nos dicen que la energía renovable es más cara. Es una verdad
a medias. ¿Quién va a pagar el almacén de residuos nucleares
de Villar de Cañas? Las eléctricas, no. Lo vamos a pagar los
ciudadanos con nuestros impuestos para que ellas depositen
los residuos de SUS centrales nucleares.
Pero lo más irrisorio estaba por llegar. Como no es suficiente
para las insaciables eléctricas con penalizar los proyectos de
renovables, ahora fuerzan al gobierno a aprobar un impuesto
al autoconsumo. Para que lo entienda: si tienen una placa
solar en su casa de campo o en su modesto huerto, tendrán
que pasar por caja. Sí, por tomar el sol para producir energía
limpia. Lo que nos faltaba.
En el mercado de la energía hay muchos aspectos demasiado
sucios que están frenando la energía limpia, y ante los que no
alzan la voz los que en otros tiempos salían a calle para evitar
una contaminante refinería que ya duerme el sueño de los
justos.

43. P á g i n a | 42
18. TRAVESÍA NACIONAL 630
En julio del año 2.001 entró en servicio el tramo
Almendralejo-Zafra de la A-6 o Autovía de la Plata. Una
infraestructura decisiva para nuestra Comunidad y también
para Villafranca, que sin embargo también dejó algunas
consecuencias negativas. La comodidad para el viajero va en
detrimento del impacto económico que, especialmente en el
sector de la hostelería, tenía la antigua nacional 630. Y podía
haber sido peor si se hubiesen puesto en marcha todas las
áreas de servicio proyectadas en la autovía.
Desde entonces, el Ministerio de Fomento ha cedido las
travesías de la 630 a Ayuntamientos como los Almendralejo o
Calzadilla de los Barros. En el primer caso, además, con una
generosa inversión (también de la Junta de Extremadura) que
ha convertido la carretera en una moderna y atractiva avenida.
Atractiva en un doble sentido: el estético y el económico, ya
que desde que se acometió el proyecto ha aumentado la
cantidad y la calidad de las empresas asentadas en la zona.
Una carretera nacional que transcurre por un casco urbano es
siempre un buen escaparate. Lo ha sido durante años desde el
punto de vista comercial para proyectar productos
tradicionales de cada zona. Muchos de ustedes recordarán los
puestos de venta de los melones de Almendralejo, la cestería
de Baños de Montemayor o la cerámica de Talavera de la
Reina. Pero sobre todo, las travesías proyectan la verdadera
imagen de un municipio.
En el caso de Villafranca de los Barros, nunca hemos sabido
aprovechar ese recurso. Hagan la prueba. Recorran nuestra
travesía y comprobarán como la imagen que ofrece no se
corresponde con una ciudad moderna y en progreso como la
nuestra. Industrias tradicionales en estado de ruina (cuando
no convertidas en solares), pocos negocios, explanadas de
tierra…En fin, una pobre fotografía de

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Villafranca. Afortunadamente, muchos de los viajeros que
transitan por la travesía saben que la realidad, sin ser
excesivamente boyante, no es tan dramática. Pero otros
muchos, la fotografía que se llevan de Villafranca es la de su
travesía.
Ha llegado el momento de tomar cartas en el asunto. De
exigir el apoyo de otras administraciones para tener una
carretera-avenida digna. Puede que la cesión de la vía no sea
la solución porque elAyuntamiento carece de recursos para su
mantenimiento, pero sí al menos debemos reclamar que
lleguen los fondos necesarios para acometer un proyecto de
reforma de esa travesía.
Pero ese necesario «lavado de cara» no se consigue tan solo
con dinero público. También requiere del compromiso
privado, el esfuerzo compartido de todos para poder, por fin,
cambiar nuestro mejor escaparate.

45. P á g i n a | 44
19. LA VÍA DE LA PLATA
La Ruta de la Plata es uno de los ejes estratégicos de nuestro
país desde el punto de vista de las comunicaciones y
Villafranca de los Barros tiene la suerte de situarse en ese
enclave cargado de historia
pero que proyecta futuro. La autovía A 66 conecta dos puertos
de gran relevancia: Sevilla por el sur y Gijón por el norte; y
enlaza con otros enclaves importantes: los puertos
portugueses de Lisboa y sobre todo Sines, que da salida a los
productos con dirección al continente americano. En el caso
del puerto de Gijón, conecta a través de la denominada
«autovía del mar» con la Bretaña francesa y otros 200
puertos de todo el mundo sin necesidad de cruzar los Pirineos.
Y en esa decisiva vía de comunicación se encuentra Villafranca
de los Barros, con un polígono industrial a unos metros de la
autovía, atravesado por la red de gas natural y junto a la línea
de ferrocarril.
Poco a poco, en esa zona se han ido asentando empresas de
toda la comarca, a las que se han unido grandes proyectos
industriales de los que BA Vidrios, Alumasa o Forge Adour
pueden ser los más emblemáticos.
Con la perspectiva que da el paso del tiempo, es evidente que
fue un acierto situar ahí ese suelo industrial. El polígono «Los
Varales» también está notando, como no podía ser de otra
manera, las consecuencias de la situación económica. Pero los
malos vientos pasarán y entonces estaremos mejor
posicionados que otros para crear un tejido productivo que
genere empleo estable. Para que así sea no es suficiente
disponer de suelo industrial en un lugar privilegiado. Ha
llegado el momento de promocionar nuestra «Plataforma
Logística», sin ánimo de usurpar el nombre a Badajoz. Las
empresas no llegan por arte de magia. El mejor uso que se
puede hacer del dinero público es destinarlo a sentar las bases

46. P á g i n a | 45
del futuro y buena parte de ese futuro pasa por atraer nuevos
proyectos empresariales a Villafranca.
En ese reto, la Asociación de Empresarios debe colaborar con
el Ayuntamiento y otras administraciones para diseñar juntos
estrategias que permitan dar a conocer nuestro polígono
industrial dentro y fuera de España. Pero la Ruta de la Plata
nos ofrece una segunda oportunidad de riqueza, que nos ha
costado mucho tiempo identificar: el Camino de Santiago.
Cada vez son más los peregrinos que optan por la histórica Vía
de la Plata para llegar a Santiago como alternativa a rutas
mucho más masificadas.
Esos peregrinos necesitan un lugar en el que descansar, un bar
en el que tomar algo, una tienda en la que comprar...
Afortunadamente, en los dos últimos años se han creado
nuevos albergues de atención al peregrino. El Camino de
Santiago empieza a ser una fuente de generación de riqueza,
modesta todavía.
Pero aún queda mucho por hacer. Toda la ciudadanía debe
implicarse en el proyecto. Está en juego la imagen de nuestro
pueblo. Un gesto de amabilidad de un paisano será la mejor
tarjeta de presentación de Villafranca para un peregrino que
quien sabe si algún día volverá como turista, o incluso como
empresario dispuesto a invertir.
La Vía de la Plata es nuestro gran escaparate al mundo.
Empecemos a «vendernos».

47. P á g i n a | 46
20. TREN DIGNO
Miles de extremeños participaron el 18 de noviembre de 2.017
en una concentración en la plaza de España de Madrid para
exigir un tren digno para nuestra región. El acto reivindicativo
estaba organizado por la Mesa del Ferrocarril, que integra a
los agentes sociales y políticos de la región, a la que se unieron
la FEMPEX y numerosos colectivos. Probablemente, la
sociedad civil debería haber asumido mayor protagonismo en
la convocatoria de la iniciativa pero, en cualquier caso, es el
momento de dejar de lado consideraciones políticas y buscar
la unidad en defensa de los intereses de Extremadura. Nos es
momento de echar la vista atrás y buscar culpables de la
pésima calidad del transporte ferroviario en la comunidad y sí
de mirar hacia el futuro y exigir lo que por justicia nos
corresponde.
La concentración fue un punto de inflexión en el que la
sociedad extremeña, demasiado tiempo aletargada, alzó la voz
para recordar al Gobierno y al conjunto del país que jamás se
podrá alcanzar la convergencia con otros territorios si no
competimos, al menos, en igualdad de condiciones. Y las
comunicaciones son fundamentales para dar salida a nuestros
productos y facilitar la llegada de turistas. Es decir, para ser
más competitivos. Pero no nos engañemos, la mejoras en el
tren (convencional o de alta velocidad) no van a ser la panacea
que resuelva todos los problemas de la región, sobre todo la
alta tasa de paro. Tenemos un parte de responsabilidad en la
situación en la que se encuentra Extremadura, pero con
buenas comunicaciones ya no tendremos excusas para
impulsar un cambio de modelo productivo que haga la región
más atractiva a los inversores e impida que miles de
extremeños, casi todos jóvenes y muy bien formados, tengan
que hacer la maleta y marcharse.

48. P á g i n a | 47
Hoy es el tren, mañana será otra reivindicación. Motivos no
nos faltan para levantar la voz: deuda histórica, planes
especiales de empleo, mejoras en la red de telefonía y banda
ancha...Ya es hora de estar unidos, sociedad civil y clase
política, anteponiendo los intereses de la región a los de unas
siglas. Nos jugamos mucho. El futuro es nuestro porque
tenemos potencial humano y recursos para ser una región
próspera, pero tenemos que conquistarlo desde el presente.
Nunca nos regalaron algo, antes al contrario. España tiene
muchas deudas pendientes con una región que ayer aportó
mano de obra barata para favorecer el crecimiento de otros
territorios y que hoy genera energía para todo el país con
escasos beneficios (la central nuclear de Almaraz paga buena
parte de los impuestos fuera) y mantiene un medio ambiente
limpio sin recibir nada a cambio.
Es el momento de saldar esas deudas y exigir lo nuestro.

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21. PACTO POR EL FERROCARRIL
“En las últimas décadas, la ciudadanía extremeña asiste
preocupada e indignada a la creciente degradación del
transporte ferroviario regional. Es inadmisible que a día de
hoy Extremadura no disponga de unas infraestructuras
ferroviarias digna”. Así comienza el Pacto Social y Político por
el Ferrocarril en Extremadura suscrito en el año 2.016 y que
fue trasladado al nuevo gobierno central.
En Villafranca conocemos bien ese progresivo deterioro que
afecta al transporte de viajeros y al de mercancías. La estación
de nuestra localidad fue abierta al tráfico el 3 de junio de 1879
con la puesta en funcionamiento del tramo Mérida-Zafra de la
línea férrea que pretendía unir Los Rosales, al norte de Sevilla,
con Mérida. 137 años después, el transporte ferroviario en
nuestro municipio es casi testimonial. Nuestra ubicación
estratégica, en el cruce del triángulo Madrid-Lisboa-Sevilla,
nos sitúa en clara ventaja competitiva a la hora de atraer
proyectos empresariales. Además, tenemos la suerte de
disponer de suelo industrial junto a la vía férrea y a la Autovía
A-66. El transporte de mercancías por ferrocarril es más
barato, más seguro y menos contaminante.
Estar ubicados en el trazado de una línea de tren es un factor
de desarrollo indudable que en Extremadura y en Villafranca
no estamos pudiendo aprovechar debido al lamentable estado
de las infraestructuras, sobre todo en la salida a los puertos de
Huelva y Sevilla. Con el transporte de viajeros ocurre algo
parecido. Las conexiones (tres al día en todas las direcciones)
y los horarios impiden que el ciudadano se plantee el uso del
tren para desplazarse a Mérida o Cáceres. Por no citar Madrid
o Sevilla, desplazamientos que suponen toda una odisea. Son
de agradecer las inversiones realizadas por ADIF para la
construcción de pasos elevados que mejoren la seguridad en

50. P á g i n a | 49
nuestro término municipal pero son el “chocolate del loro”. Ya
es hora de que los extremeños demandemos un tren digno.
Nada más que eso. Un ferrocarril acorde a los tiempos
actuales y similar al de otras regiones.
La situación socio-económica de la región (paro,
despoblación, débil tejido industrial) no es casual sino causal y
tiene su origen en el déficit histórico de inversiones por parte
del Estado. Como se destaca en el Pacto Extremeño por el
Ferrocarril, es el momento de que toda la sociedad se una
“para poner fin a una injustificable marginación que ha
privado a nuestra tierra de un medio de transporte básico para
el desarrollo y la vertebración de nuestros pueblos, y el
bienestar y progreso de nuestras gentes”

51. P á g i n a | 50
22. LA REFINERÍA
Sería necesario, e incluso oportuno, escribir un libro para
poder recoger los últimos acontecimientos que se están
produciendo en nuestra ciudad desde principios del año
(2.005), por lo que este artículo tan sólo pretende plasmar
algunas reflexiones sin ánimo de sentar cátedra, aunque sí
sosiego.
No cabe duda de que la importancia del proyecto industrial de
“Refinería Balboa”, en un sentido o en otro, pueda marcar un
antes y un después en la historia de nuestra ciudad. Pero al
margen de las repercusiones de esa industria (repito, en un
sentido o en otro), el simple anuncio del proyecto ya ha
generado una serie de consecuencias que merecen un análisis
exhaustivo realizado desde fuera de la contienda. Y digo desde
fuera porque quién suscribe este artículo ni ha pertenecido ni
colaborado con ninguna de las plataformas surgidas en
nuestra ciudad en estos meses.
En primer lugar, el anuncio de la refinería ha sido un
catalizador del movimiento ciudadano, tantos años aletargado
en Villafranca. Nadie puede poner en duda que la refinería ha
generado un movimiento social contrario al proyecto, más o
menos amplio, que no se había logrado congregar para exigir
reivindicaciones tan justas como importantes para el futuro de
nuestra ciudad: hospital, registro de la propiedad, etc. A partir
de ahí ese movimiento ciudadano, legítimamente surgido y
que viene a ser un buen termómetro de salud democrática
desde que sirve para canalizar las inquietudes y demandas
vecinales, ha derivado en actitudes y comportamientos que
deslegitiman sus loables “objetivos fundacionales”. Ni las
formas utilizadas por Rodríguez Ibarra para anunciar el
proyecto ni las decisiones que paulatinamente han ido
adoptado las autoridades locales y regionales pueden justificar
el insulto, la amenaza y, aún menos, la agresión física o moral
(vengan de donde vengan).

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Están en su derecho todos aquellos vecinos que dicen no a la
refinería porque entienden que puede perjudicar su salud, su
medio de vida (agricultura) o el privilegiado medio ambiente
del que disfrutamos en Extremadura. Están en su derecho los
que, por el contrario, consideran que el proyecto generará
empleo, riqueza y prosperidad para varias generaciones. Pero
unos y otros tienen también el deber y la responsabilidad de
defender sus posturas desde las herramientas que el Estado de
Derecho dispone para ello. Las decisiones o declaraciones de
los políticos gustarán más o menos, serán más o menos
acertadas, pero en todo caso suelen estar dentro del marco de
convivencia que todos acordamos hace más de 25 años. Y en
ese mismo límite deben estar las movilizaciones a favor o en
contra del proyecto.
En ese sentido, en los últimos meses se ha desviado el debate
verdaderamente importante; el de los argumentos a favor y en
contra del proyecto, por lo que sería deseable que se retomase
la cuestión donde se dejó hace ya varios meses y
desterrásemos todos una estrategia de confrontación que no
sólo está provocando tensión social si no también muchos
daños personales. La refinería, y la situación generada en
torno a ella, ha hecho derramar muchas lágrimas en
Villafranca (de impotencia, rabia, pena, desasosiego...). Ese
daño, ya es irreparable.
Otro aspecto digno de mencionar es la brecha social que se ha
abierto en la sociedad de Villafranca. Casi todos podremos
aportar ejemplos de relaciones familiares o amistades
consolidadas durante años que han sufrido las consecuencias
de la etapa de crispación que estamos viviendo, aunque
algunos quieran negar la evidencia. ¿Habrá solución?
¿Podremos restablecer la normal convivencia ciudadana
partiendo de las reglamentarias y saludables diferencias
personales? Probablemente todos podemos aportar nuestro
granito de arena en ese sentido. No veamos al otro como
nuestro enemigo porque defiende posturas contrarias a las

53. P á g i n a | 52
nuestras, sino como vecinos que quieren, como nosotros, lo
mejor para todos, sólo que postulan caminos diferentes para
alcanzar esa meta.
Villafranca tiene ante sí un gran reto, y no precisamente el que
supone el proyecto de la refinería. El reto al que me refiero,
probablemente más importante que el anterior, sea recuperar
el clima de convivencia que siempre caracterizó a una ciudad a
la que el querido periodista Julio Luengo puso el calificativo
de “el abrazo de Extremadura”. Convirtamos el insulto en
comprensión, el desprecio en armonía, la ignorancia en
respeto. Así también construiremos entre todos un ciudad
mejor.
De nada serviría contar con más empresas (refinerías o
plantas eólicas) y crear más empleo si la ciudadanía, cuando
sale a la calle, respira un clima de relaciones sociales
enrarecidas, si no podemos compartir banco en el parque con
otros ciudadanos, disfrutar de la tertulia en el bar mientras
nos tomamos un vino de la tierra o simplemente, guiados por
la tradición propia de las zonas rurales, “tomar el fresco” en
las noches de verano en la grata compañía de un grupo de
vecinos.
Reitero la llamada al sosiego, a la convivencia armónica (por
algo estamos en la Ciudad de la Música), al respeto al otro y
sobre todo, a la confianza en la buena fe de los demás.
Esperemos que usted haya confiado en la nuestra durante los
tres últimos años en los que hemos intentado (ustedes
juzgarán si con acierto o no) fortalecer los medios de
comunicación municipales con la puesta en marcha de
Villafranca Televisión y una nueva etapa de El Eco de los
Barros.

54. P á g i n a | 53
23. EL IMPERIO DE LA LEY
El “imperio de la ley” es uno de los principios básicos de
nuestro estado de derecho. Se trata de un concepto jurídico-
político que establece la primacía de la norma por encima de
cualquier otra consideración, para evitar así la arbitrariedad
de las decisiones políticas. Un principio que, a su vez, se
concreta en dos: la igualdad ante la ley (artículo 14 de la
Constitución Española) y la seguridad jurídica (artículo 9.3 de
nuestra Carta Magna).
Podemos admitir muchos matices sobre la existencia de una
igualdad real por parte de todos los ciudadanos ante la ley,
pero es indudable que el estado de derecho es una garantía
ante determinadas injusticias. Igualdad y seguridad jurídica a
las que podemos apelar en nuestra condición de ciudadanos
para hacer valer nuestros derechos, y a la que también pueden
recurrir las empresas para poder desarrollar su actividad.
Vienen a cuento estas reflexiones porque en los últimos
tiempos hemos asistido, tanto en el ámbito local como en el
autonómico, a varias polémicas que podrían haber tenido un
corto recorrido si hubiera primado el sentido común, y sobre
todo la aplicación de los principios anteriormente
mencionados.
En no pocas ocasiones, escuchamos críticas por un sistema
demasiado garantistas, que demora en exceso determinados
trámites y procesos, como las autorizaciones administrativas o
ambientales. En esos casos, es preferible la demora en las
tramitaciones que las injusticias en las resoluciones. Además,
disponemos de mecanismos para defender nuestros derechos
(por vía administrativa, primero, y judicial después). La
decisiones de las administraciones públicas nunca puedan ser
arbitrarias y deben estar fundadas en principios objetivos. Y el
beneficio de la mayoría no puede sustituir al cumplimiento

55. P á g i n a | 54
estricto de la ley. Las normas están para cumplirlas (y para
hacerlas cumplir) aunque en ocasiones no se comparta su
contenido. Lo comprobamos diariamente como ciudadanos
que tenemos que pagar impuestos o respetar determinadas
normas de convivencia.
En el caso de las administraciones públicas ocurre algo
parecido a la hora de tomar decisiones relativas a la concesión
de ayudas o permisos, o la aplicación de sanciones por
contravenir la norma. Hemos asistido en los últimos meses a
sentencias judiciales que condenan a alcaldes y concejales por
“mirar para otro lado” en situaciones de incumplimientos en
materia urbanística o de ruidos. Un aviso a navegantes.
Gobernar es tomar decisiones basadas en el bien común, pero
siempre respetando la ley. Nos gustará más menos que
instalen un tanatorio, una discoteca o una pirotecnia junto a
nuestra casa, pero si esa iniciativas empresariales cumplen la
ley poco podemos hacer para evitarlo.
En caso contrario, el gobernante de turno estará legitimado
para ordenar el cierre o suspensión temporal de la actividad.
En Villafranca vivimos durante años momentos de tensión
originados por la intención de un empresario de instalar una
refinería de petróleo. Finalmente, los informes técnicos
determinaron que no era viable desde el punto de vista
ambiental. Unos estarán de acuerdo y otros no, pero primó el
“imperio de la ley”. La historia se repite ahora en Cáceres por
explotación de una mina de litio a cielo abierto a escasa
distancia del casco urbano. No caben las consideraciones
emocionales o las valoraciones subjetivas sobre su posible
impacto. Aplíquese la ley. Y si no nos gusta, intentemos
cambiarla. Así de fácil. Así de complejo

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24. LA SILERA
Me van a permitir que dedique este artículo a «Las Eras» o
«La Silera», como la conocemos en Villafranca. Perdido su
uso original (emparve y pastoreo), olvidadas algunas
tradiciones (la «chaquetía » o los partidos de fútbol que
enfrentaban a unas calles contra otras) y «enterrados»
algunos proyectos (nuevo instituto, centro del caballo,
hospedería...) ese terreno baldío apenas es utilizado por
algunas parejas para sus escarceos amorosos. Pero el fomento
de la natalidad parece un uso escaso para ese amplio terreno
situado en un lugar estratégico de Villafranca de los Barros.
Por una decisión política, se optó por un crecimiento
demográfico en otra dirección y Villafranca perdió su norte. Y
su norte es «La Silera», donde además se disponía de suelo
público. Toda una garantía para evitar la especulación.
Manuel Pinilla, presidente de la Asociación de Vecinos “Virgen
Coronada”, viene reclamando desde años que Villafranca
crezca por esa zona. Y otra cosa no, pero en insistencia pocos
ganan al bueno de Manolo. Hasta ahora, esa reclamación ha
caído en saco roto y la zona sigue siendo la gran olvidada.
Dar vida a «La Silera» es mejorar la imagen de nuestro pueblo
en su cara más visible para los que acceden desde el norte,
pero además tendría otro efecto positivo: integraría el Parque
Público dentro del caso urbano. Ese gran pulmón verde de
Villafranca ha quedado precioso con las últimas inversiones de
Confederación del Guadiana. A cambio, por cierto, de la cesión
del embalse de Los Molinos, pero de ese «mal negocio»
hablemos otro día.
Pero volviendo al parque, su uso sería mayor si quedara
rodeado de zonas en crecimiento demográfico y comercial.
¿Qué ponemos en «La Silera? No me corresponde a mí
decidirlo, pero sí propongo un proceso participativo para que
todos los vecinos puedan pronunciarse. Recuerdo que la
democracia no es solo votar cada cuatro años. Planteo algo así

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como un concurso de ideas que sirva de partida para diseñar
un proyecto integral de dinamización de la zona. Luego llegará
lo más complicado: buscar fondos. Es probable que no sea
solo cuestión dinero, sino de voluntad.
Por cierto, les hablaba de los proyectos previstos en esa zona
que duermen el sueño de los justos. Al menos nos queda el
consuelo de saber que se mantiene algunas reliquias (según la
acepción de «residuo que queda de un todo») de esas
ilusiones pérdidas. Nos quedamos sin Centro del Caballo pero
conservamos la maqueta del proyecto; no habrá hospedería
pero al menos podemos presumir de tener la primera (y única)
piedra del proyecto.
Y en el caso del instituto, no hay clases pero sí está construida
(que no abierta) la calle de acceso a lo que pudo haber sido y
no fue. El que no se consuela es porque no quiere. En zona de
silos, no es extrañar que haya muchos proyectos enterrados.

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25. RELEVO GENERACIONAL
El relevo al frente de la Asociación de Vecinos “Barriada del
Pilar” (Virtudes Flores sustituyó a José Matamoros en 2.016) y
la reciente creación de una nueva asociación juvenil (“Kultura
Urbana Extremeña) ponen de manifiesto que algo se está
moviendo en la sociedad civil de Villafranca.
Nuestra ciudad ha presumido siempre de un amplio tejido
asociativo en los ámbitos sanitario, cultural, vecinal, solidario
o deportivo. Pero en los últimos años se han producido tres
circunstancias a tener muy en cuenta: el surgimiento de varios
colectivos juveniles, la creación de asociaciones con fines
solidarios y el relevado generacional al frente de grupos
tradicionalmente encabezados por personas de mayor edad.
Un reflejo, sin duda, de que lejos de la imagen muchas veces
proyectada de un pueblo aletargado, Villafranca cuenta con
una sociedad civil inquieta y comprometida. La riqueza de una
ciudad no solo se mide por su dinamismo económico, también
por su compromiso social.
El futuro de lo local y lo global es una tarea compartida. Desde
el altruismo, la solidaridad y la crítica constructiva también
podemos construir un futuro más esperanzador y un mundo
más humano. Todos tenemos algo que aportar (tiempo,
conocimiento, recursos) para contribuir a esa ambiciosa tarea.
Y lo podemos hacer en varias facetas: defendiendo los
intereses de nuestro barrio, colaborando en la educación de
los hijos, ayudando a personas que los necesitan, cooperando
con otros países o fomentando una vida sana.
La organización de una Feria Local de Asociaciones podría ser
una buena iniciativa para dar a conocer todas las posibilidades
que tenemos a nuestro alcance en Villafranca para poner
nuestro granito de arena. Ese tejido asociativo debe disponer

59. P á g i n a | 58
de autonomía para ejercer su labor desde la independencia
pero también del apoyo (no siempre económico) de las
instituciones para desempeñar su labor.

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26. LA SOCIEDAD CIVIL
La verdadera fuerza de un pueblo está en sus gentes y uno de
los mayores orgullos de Villafranca es la solidaridad de sus
vecinos. Hay datos objetivos que lo avalan, como las
donaciones de sangre en relación al número de habitantes,
pero más allá de las cifras el compromiso ciudadano está
presente en todos los ámbitos de la vida social, desde las
asociaciones vecinales hasta los clubes deportivos, pasando
por colectivos socio-sanitarios o solidarios.
Ese tejido asociativo refleja el afán de los vecinos de
Villafranca por mejorar su entorno, compartiendo con los
demás parte de su tiempo para hacer un pueblo mejor. Sin
ellos, sería imposible sacar adelante muchos de los proyectos
que cada año se ponen en marcha en la localidad. En
Villafranca tenemos numerosos ejemplos, algunos muy
recientes: cabalgata de Reyes, candelas….Es una labor callada
y en muchos casos poco reconocida, probablemente por
desconocida. La reciente entrega de la Medalla de la Ciudad a
las asociaciones vecinales es un paso más para poner en valor
su trabajo, pero no es suficiente. Todos debemos tomar
conciencia de esa dedicación altruista, perdonar posibles
errores y sobre todo dar un paso al frente y, si no lo hacemos
ya, sumarnos a esa marea solidaria y dedicar una parte de
nuestro tiempo a aquel colectivo con el que más nos podemos
identificar. No sería mala idea organizar una Feria de
Asociaciones Locales que permita a todos los vecinos conocer
mejor la amplia oferta de posibilidades para seguir haciendo
entre todos una Villafranca mejor.
A pesar de la fortaleza de esa red de asociaciones, no es menos
cierto que en algunos ámbitos es necesario un mayor relevo
generacional. Los jóvenes tienen que ir asumiendo más
protagonismo en muchos de esos colectivos, y lo están

61. P á g i n a | 60
haciendo poco a poco. A fin de cuentas, el futuro es de ellos y
hay que empezar a conquistarlo desde el presente. Las
instituciones deben estar para apoyar, en algunos casos para
impulsar iniciativas, pero la sociedad civil debe liderar esos
proyectos desde la legitimidad que les otorga tener el respaldo
de muchos ciudadanos. Una sociedad civil fuerte no solo hace
a un pueblo más solidario, sino que también es una garantía
ante determinadas amenazas.

62. P á g i n a | 61
27. A PEPE ESPINOSA
Amigo Pepe:
Te has marchado sin decirnos adiós, igual que nos ocurre a
todos en los momentos en los que estamos tan a gusto que
preferimos dejar la cita sin despedirnos.
Nos has abandonado y lo has hecho rodeado de tus tres
grandes pasiones: tu familia, tu pueblo y tu música. Pasan los
días y el hueco que has dejado es cada vez mayor, pero
también es más extenso el recuerdo de una persona que pasó
por la vida dejando huella. En estos días, mucho se ha dicho
de ti (todo bueno, Pepe), pero al margen de lo mucho que
hiciste por tu pueblo y por tu gente, lo mejor que se puede
decir de tu persona es que has dejado huella y esa huella debe
servirnos a todos los que tenemos la suerte de vivir en este
gran pueblo (a pesar de todo lo sigue siendo) para luchar cada
día por nuestra ciudad. A buen seguro que en tu etapa como
alcalde tomaste muchas decisiones acertadas, probablemente
la mayoría, y otras no tanto. Pero ninguna persona de bien
puede dudar de que siempre te desviviste por tu pueblo.
Querido Pepe: son tantos los recuerdos que pasan estos días
por mi mente…Voy a evitar la nostalgia para resaltar ante todo
algunas de tus virtudes, porque no debemos quedarnos en el
recuerdo sino seguir tu ejemplo, como el de tantos otros
villafranqueses que, casi siempre sin hacer ruido, están
luchando por un futuro más próspero, justo y solidario para
todos.
Permíteme la broma, Pepe, pero el “talante Zapatero” tuvo su
antecedente en Villafranca con el “talante Espinosa”. No fuiste
un político al uso y probablemente por eso recibiste las críticas
de algunos. Sin renunciar a tus ideas, mantuviste una relación
cordial con gentes de izquierda y de derecha, creyentes y
agnósticos, adinerados y personas de condición humilde. Nos

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dejaste todo un ejemplo a seguir en una época en la que
impera el maniqueísmo (tendencia a dividir el mundo en
buenos y malos). Ya sabes que en estos tiempos o estás
conmigo o contra mí, o piensas como yo o no existes.
Estimado Pepe: fuiste un maestro de la ironía: esa poderosa
arma tan sólo al alcance de muy pocos. Con ella suavizabas
tensiones en plenos de gran crispación, lanzabas dardos
envenenados en ocasiones sin que nada te pudieran reprochar
y, sobre todo, hacías la vida más agradable a los que te
rodeaban.
Entre tus frases memorables, al margen del fino sentido del
humor con el que te referías a la vecina localidad de
“Mendralejo” y las alusiones a sus populares melones, me
quedo con la siguiente: “SER de Villafranca es lo más
importante” que acuñaste con motivo de la llegada a
Villafranca de una prestigiosa cadena de radio cuya delegación
local tuve la suerte de dirigir algunos años.
Y tus viejos, qué decir de ellos. Seguro que han sentido como
nadie tu marcha. Por ellos siempre demostraste un cariño muy
especial y los reflejaste en tu gestión política. A tus dotes como
músico fuiste incorporando otros como el de entrevistador
(pasarán a la historia del periodismo esas magistrales
entrevistas a toreros en las presentaciones de los carteles
taurinos del Carmen).
Amigo Pepe: te has ido pero tu huella permanecerá viva
muchos años. Seguro que estos días, allá donde estés, sigues
hablando de tu querida Villafranca, de su gente y de su música
entre otros con tus buenos amigos José Mari Pinilla o Juan
Martínez Carrillo, que en los últimos meses emprendieron tu
mismo camino.
Querido Pepe: un fuerte abrazo de tu amigo Pedro Fernández.

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28. CUARTENTA AÑOS DE AYUNTAMIENTOS
DEMOCRÁTICOS
Se han cumplido (en 2.019) 40 años de la constitución de los
primeros ayuntamientos democráticos tras cuatro décadas de
dictadura. En abril de 1979, Pedro López (UCD) se convirtió
en el primer alcalde de la nueva etapa democrática. Mucho
han cambiado las cosas desde entonces.
En primer lugar, es justo reconocer la aportación de todos
aquellos que han dedicado algunos años de su vida a la
política local, desde el gobierno o desde la oposición. En
mayor o menor medida han puesto su grano de arena para
construir la Villafranca que hoy conocemos. Los primeros
años de la nueva etapa fueron especialmente complicados.
Estaba casi todo por hacer, tanto en la estructura del
ayuntamiento como en los servicios del municipio.
Progresivamente, los gobiernos locales se han ido dotando de
más competencias para dar respuesta a las necesidades de sus
vecinos desde la cercanía.
Es la administración que mejor conoce la realidad de los
ciudadanos, y la que puede actuar con mayor diligencia. Es
cierto que no se ha desarrollado en la misma medida la
financiación municipal y muchos de los servicios que prestan
los consistorios carecen de los recursos financieros necesarios
para su cobertura. El camino de la autonomía local no tiene
marcha atrás, aunque en algunos momentos los gobiernos
centrales hayan tratado de limitar las competencias en
ámbitos como el social o el deportivo, e incluso asfixiar a los
consistorios impidiéndoles invertir una parte del superávit.
Cerrado ese debate y cumplidos cuarenta años de los primeros
ayuntamientos democráticos, ha llegado el momento de dar
un nuevo impulso a la administración local. La mayor parte de

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los ayuntamientos están saneados económicamente y se han
dotado de una estructura que les permite dar respuesta
inmediata a las necesidades de los vecinos. Pero es cierto que
muchos de los servicios municipales se mantienen por
programas anuales, como planes de empleo públicos, o
convenios de prórroga periódica (servicios sociales, oficina de
turismo…) que generan una inestabilidad que no beneficia al
ayuntamiento ni al ciudadano.
La próxima legislatura (2.019-2.023) es buen momento para
que gobierno central, autonomías y ayuntamientos sienten las
bases de la administración local del futuro, que debe ser más
fuerte en sus competencias, más estable en su financiación y
más transparente en su gestión ante el ciudadano.

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29. REFORMA LOCAL
Una de las primeras tareas del nuevo gobierno central, si
algún día se desbloquea la situación política, será la reforma
de la financiación autonómica y local. Cambios que se deben
abordar en paralelo a la definición del marco de competencias
que corresponden a cada administración. Los gobiernos
locales han ido asumiendo competencias que no les
corresponden, denominadas impropias, pero que prestan para
contribuir a mejorar la calidad de vida de sus vecinos. Sin
embargo, la reducción de ingresos o la exigencia de cumplir la
ley de estabilidad presupuestaria han llevado a muchos
ayuntamientos a una situación insostenible.
La administración más cercana es la que mejor conoce las
necesidades de los vecinos y la que mejor puede prestar
muchos de los servicios, pero no puede seguir asumiendo
competencias si no están dotadas de la financiación oportuna.
Y esas transferencias deben llegar del Estado porque es la
mejor manera de garantizar la igualdad de oportunidades para
todos los ciudadanos, vivan donde viva. Fórmulas hay sin
necesidad de elevar la presión fiscal, ya bastante alta. Y es que
los Ayuntamientos están sufriendo una triple presión: ofrecen
más servicios, reciben menos ingresos y son la administración
a la que más se exige el cumplimiento de los objetivos de
déficit.
Desde hace varios años, las corporaciones locales deben tener
equilibrados ingresos y gastos, lo que se conoce como déficit
cero. Muchas han ido más allá y han obtenido superávit, que
por otra parte no han podido destinar a inversiones por el
límite de gasto. Basta comprobar los datos de casi todos los
Ayuntamientos, incluido el de Villafranca, para comprobar
cómo han conseguido reducir notablemente su deuda durante
los años de la crisis mientras la administración central y las

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comunidades autónomas la han elevado hasta cifras
alarmantes.
Pero esa situación no se puede mantener en el tiempo. La ley
de racionalización y sostenibilidad de la administración local
ni ha clarificado las competencias ni ha mejorado la situación
de los Ayuntamientos. Hasta nueve recursos están pendientes
de resolución en el Tribunal Constitucional. El nuevo gobierno
debe ser sensible a esa realidad y afrontar, de una vez por
todas y con el mayor consenso posible, la reforma local.