El documento destaca la importancia de los valores religiosos como los más importantes ya que se refieren a la relación del ser humano con Dios y con los demás. Luego menciona valores del espíritu como la disciplina mental, la solidaridad y la justicia. Finalmente enfatiza la urgencia de elaborar buenos programas de formación en valores.
2. Los valores religiosos:
Son y deben ser los más importantes, porque se refieren a la dimensión
decisiva de la existencia humana: su relación temporal y eterna con Dios
y con los otros seres humanos. Luego siguen los valores del espíritu, que
incluyen la disciplina mental para acceder a la verdad, para “retenerla”
con una buena memoria y expresarla de modo claro y honesto; la fuerza
de voluntad, que permite comprometerse en el trabajo, en el estudio o
en las mil actividades de la vida familiar; la solidaridad, que lleva a los
hombres a unir sus esfuerzos en la construcción de un mundo más
acogedor; la justicia, que permite no sólo respetar los acuerdos o los
derechos ajenos, sino promoverlos allí donde todavía son pisoteados...
La lista podría ser muy larga, pero da una idea de lo urgente que es
elaborar buenos programas de formación en los valores.
3. Los valores son principios que nos
permiten orientar nuestro
comportamiento en función de
realizarnos como personas. Son
creencias fundamentales que nos
ayudan a preferir, apreciar y elegir
unas cosas en lugar de otras, o un
comportamiento en lugar de otro.
También son fuente de satisfacción
y plenitud.
4. Nos proporcionan una pauta para formular metas y
propósitos, personales o colectivos. Reflejan nuestros
intereses, sentimientos y convicciones más importantes.
Los valores se refieren a necesidades humanas y
representan ideales, sueños y aspiraciones, con una
importancia independiente de las circunstancias. Por
ejemplo, aunque seamos injustos la justicia sigue teniendo
valor. Lo mismo ocurre con el bienestar o la felicidad.
Los valores valen por sí mismos. Son importantes por lo que
son, lo que significan, y lo que representan, y no por lo que
se opine de ellos.
Valores, actitudes y conductas están estrechamente
relacionados. Cuando hablamos de actitud nos referimos a
la disposición de actuar en cualquier momento, de acuerdo
con nuestras creencias, sentimientos y valores.
7. El amor o la caridad, piedad,
misericordia, obediencia, respeto a lo
religioso, santidad, esperanza, amor al
prójimo.
De esta lista de valores, no se pueden
practicar si el corazón del hombre esta
lleno de maldad o de egoísmo, se
requiere el amor y respeto a Dios y a su
palabra y de esa manera se desprenden
muchas acciones, que dan los actos
bondades de las personas en el desarrollo
de su vida social.