1. La educación actual afronta múltiples retos. Uno de
ellos es dar respuesta a los profundos cambios
sociales, económicos y culturales que se prevén para la
“sociedad de la información
2. Los niños y niñas comienzan a ver desde pequeños
-a través de los medios de comunicación-, como el
hombre se ataca, mata y destruye el medio
ambiente. Los valores se trastocan y, a veces,
nuestros niños y niñas se confunden, porque el
discurso que escuchan en la escuela y en la casa es
distinto. Un gran papel le corresponde, entonces, a
la educación que debe anticipar el diseño del
futuro, pero que, al mismo tiempo, debe preparar
para enfrentarlo.
3. El nuevo escenario en que se
educan los niños y niñas de hoy
Vivimos en un mundo cada vez más interdependiente, en
que el proceso de globalización está transformando
profundamente la vida en la sociedad contemporánea, bajo
un triple impacto:
El espectacular avance científico y tecnológico, que tiene
efectos diversos en las distintas regiones geográficas y sobre
los distintos sectores y grupos de población;
La internacionalización de las economías y sus efectos en
las economías nacionales o locales; y
La revolución de la tecnologías de la información y
comunicación, que nos permiten tener accesos a redes y
servicios telemáticos avanzados.
4. Estamos viviendo, como se reconoce, en una “sociedad
de la información”, en que el acceso a la información y
su control y uso constituyen la clave para el desarrollo
de las sociedades y el éxito de los individuos.
La Comisión Internacional sobre la Educación para el
Siglo XXI, establecida por la UNESCO a principios de
1993, señala que “la educación debe contribuir a
democratizar la información y el conocimiento, debe
proporcionar las herramientas para que los niños, los
jóvenes y adultos, puedan acceder a los avances de la
ciencia y la tecnología y servirse de ellos en forma
responsable y solidaria”.
5. Más allá del desarrollo económico, la educación debe
servir para promover el desarrollo humano, para
mejorar y enriquecer la vida de todos los seres
humanos.
La Comisión plantea, además, que “es tarea esencial de
la educación la de contribuir al desarrollo total del
individuo -espíritu y cuerpo, inteligencia, sensitividad,
sentido estético, responsabilidad personal, y
espiritualidad-”.
El ser humano es más que una simple fuerza de
trabajo, y debe ser más que un buen ciudadano.
Educación significa etimológicamente, “sacar de” para
“conducir hacia”, es decir, guiar hacia un fin, partiendo
de una realidad concreta, y este fin es el último al que
puede aspirar un ser humano en la realización plena e
integral de su propio ideal.
6. El aprendizaje un reto para toda la
vida
El concepto de aprendizaje a lo largo de toda la
vida, como un principio guía para entrar al siglo XXI y
se basa en cuatro pilares: aprender a conocer, aprender
a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser.
A diferencia de los conceptos más tradicionales de
"educación permanente o continua", la idea de la
educación a lo largo de toda la vida sugiere una
interdependencia mayor entre la sociedad.
7. El problema de la calidad de la educación, no es un
problema de cómo se enseña, sino un problema de
cómo y cuánto se aprende.
Según Juan Carlos Tedesco, especialista en educación
de la Unesco, la explicación del problema de las
dificultades para elevar los resultados del aprendizaje
está vinculada con el deterioro de las condiciones de
educabilidad con las cuales los alumnos ingresan a la
escuela.
8. La educabilidad se refiere a:
El desarrollo cognitivo básico, que se produce en los
primeros años de vida y está vinculado a una sana
estimulación afectiva, buena alimentación y
condiciones sanitarias adecuadas.
La socialización primaria mediante la cual los niños
adquieren los elementos éticos y actitudinales que les
permiten incorporarse a una institución especializada
distinta a la familia, como la escuela.
9. Es posible sostener que un porcentaje elevado de
alumnos estaría ingresando a la escuela con deficientes
niveles de educabilidad, neutralizando los esfuerzos
efectuados por las instituciones educativas. En
consecuencia, ciertos niveles básicos de equidad social
son necesarios para que sea posible educar con
posibilidades de éxito.
10. Transformar la escuela en una
organización en que todos aprenden,
un gran desafío de la Reforma
Educativa
La Reforma Educativa persigue, además, afectar
paulatina y en forma global todas las dimensiones de la
educación, la gestión de los servicios educativos, los
insumos de tanto materiales educativos (bibliotecas,
informática educativa) como de infraestructura
escolar, el financiamiento del sector, así como el
mejoramiento sostenido de las condiciones de trabajo
de los docentes, principales artífices y protagonistas de
la Reforma.
11. La Reforma en Marcha: buena
educación para todos
Formación ética (valórica) y nuevas competencias para
vivir en una sociedad cambiante.
Igualdad de oportunidades en educación como política
de equidad.
La formación de la ciudadanía para la democracia.
Una formación de calidad para participar en el
desarrollo económico y la competitividad del país en
un mundo cada vez más globalizado.
12. En la escuela aprenden todos. Aprenden las familias,
aprenden los profesores, aprenden los directivos, aprenden
los supervisores, aprenden los paradocentes, administrativos y
personal auxiliar, incluso los padres, sostenedores y
autoridades educacionales, es decir, aprendemos todos.
Transformar la escuela en una organización que aprende
supone, por una parte, que la escuela concentre sus esfuerzos
en lograr que todos sus alumnos aprendan; y, además, que
todos los que trabajan en ella aprendan a través de la
reflexión, revisión y retroalimentación continua de su
quehacer.
A través del aprendizaje la organización adquiere la habilidad
colectiva para aprender y crecer con el objeto de alcanzar
metas y expandir la capacidad de crear el futuro.
13. Necesidad de cambiar la escuela
tradicional-actual por otra más moderna y
futurista
La verdadera educación se logrará en una escuela en la
medida en que en ella se cultiven valores.
A la escuela le corresponde una tarea formativa,
desarrollada a través de los profesores, cuya labor no debe
reducirse a proporcionar información axiológica o a
contribuir a que el alumno autodescubra sus propios
valores o sepa discernir los valores de los antivalores, sino
que ha de proponer valores, motivar opciones y estimular
compromisos con aquello que conduce a la plena
realización. Es importante que la escuela moderna
fortalezca comportamientos fundamentales, actitudes y
valores deseables, para que los niños y jóvenes sepan
interactuar en la sociedad actual y futura.
14. El docente actor clave en un proceso de
transformación educativa
Hoy existe consenso que uno de los componentes
que permite mejorar los niveles educacionales del
país, es el fortalecimiento de la profesión docente, lo
cual significa mejorar tanto las condiciones de
trabajo y salariales de los educadores, como los
procesos de formación inicial y capacitación
permanente en servicio.
15. El desafío de la gestión escolar en el nuevo
escenario educativo: construir una nueva
forma de hacer escuela
Los énfasis centrales de esta nueva propuesta son: gestión
centrada en los aprendizajes de los estudiantes; trabajo en
equipo; cooperación y negociación como forma de elevar la
efectividad y los beneficios mutuos; formas de
comunicación más expeditas y oportunas; búsqueda de un
mejoramiento permanente de los procesos y la
responsabilidad por los resultados, entre otros.
En el marco de una gestión escolar participativa, la
comunidad educativa toda (alumnos, profesores, padres,
directivos, personal administrativo y de servicio) tiene en la
escuela un poder real para proponer, disentir o innovar.