La parábola describe a Dios como el dueño de la viña de Israel. Envió profetas como sus siervos para recibir fruto, pero los líderes religiosos los rechazaron y mataron. Finalmente, envió a su Hijo Jesús, pero ellos también lo rechazaron y lo mataron. Como resultado, Dios destruirá a los líderes malvados y entregará la viña a otros.
3. (12:1-12) Labradores Malvados
Con la figura de la viña y los labradores,
Jesús relata la historia de la relación de
Dios con su pueblo durante 1500 años.
La viña del Señor era Israel; nadie …
(12:1) Luego de
no responder a
los líderes religio-
sos la pregunta
respecto a su au-
toridad procede a
contarles una
parábola.
4. (12:1-12) Labradores Malvados
Esta parábola ocurre en un
momento de conflicto entre Jesús y las
autoridades judías que marcan el tramo
final de su ministerio, especialmente
sobre el tema de su autoridad para ha-
cer y enseñar en la forma que lo hace.
… recibió nunca tantas señales y privile-
gios tan distinguidos como los hijos de
Abraham.
“Con muchas parábolas como éstas
Jesús les hablaba de la palabra, hasta
donde podían entender, y sin parábolas
no les hablaba” (Mr 4:33-34a).
5. (12:1-12) Labradores Malvados
de piedras, y luego plantó en ella vides
escogidas; en medio del campo levantó
una torre, y además construyó un lagar.
Esperaba que su viña diera buenas u-
vas, pero dio uvas silvestres” (Is 5:1b-2).
La parábola es una
adaptación de Isaías
5:1-7, conocida por
sus oyentes: “Mi a-
mado tenía una viña
en una ladera fértil.
La cercó, la despejó
6. (12:1-12) Labradores Malvados
Finalmente
la arrienda y se va lejos. En la siega en-
viaría emisarios a cobrar el arriendo con
una parte de la cosecha. Inevitablemen-
te, habría tensiones entre ellos.
El dueño trabajó en un terreno agreste,
preparó el suelo, sembró viñedos, le
construyó un muro perimétrico, un lagar
y una torre. No escatimó en nada, la
edificó y le dio seguridad. Había hecho
todo lo posible para asegurar una buena
cosecha, y tenía el derecho a esperar
que tendría su parte en ella.
7. (12:1-12) Labradores Malvados
El siervo estaba investido con la autori-
dad de su amo, hizo la petición en su
nombre. El pedido era justo, porque ha-
bía un acuerdo que en el tiempo debido
de la cosecha, debía de pagarse.
(12:2) La parábola es
clara. Dios es el
dueño de la viña.
Israel el viñedo, los
labradores son los
líderes y gobernan-
tes de Israel.
8. (12:1-12) Labradores Malvados
(12:3) Los labradores demostraron ser
hombres malvados, deshonestos y
crueles. El siervo pidió la parte de la
cosecha que le correspondía legalmente
al dueño, pero fue rechazado. No sólo
esto, sino que incluso lo golpearon.
Cuando finalmente lo soltaron, regresó
al dueño con las manos vacías.
El siervo que fue enviado a los labrado-
res representa al profeta del AT. La pro-
ducción que esperaba de la viña era el
fruto en la vida espiritual del pueblo.
9. (12:1-12) Labradores Malvados
A lo largo de la historia
de Israel los líderes reli
giosos y autoridades
persiguieron a los pro-
fetas, no los escucha-
ron y los echaron de
sus pueblos.
“Yo desde temprano y sin falta, les envié
a todos mis siervos, los profetas, pero
no me hicieron caso ni me prestaron
atención, sino que se encapricharon y
fueron peores que sus padres” (Jer 7:25).
10. (12:1-12) Labradores Malvados
(12:4) El dueño pudo haber respondido
de forma enérgica al cruel maltrato dado
a su siervo, lo cual significaba un insulto
hacia él mismo. Pero no fue así. Decidió
dar a los labradores otra oportunidad pa
ra que puedan cumplir con su obligación.
Es interesante notar que no existía un
cuidado espiritual por las ovejas del
Señor, tan solo tomar ventaja y sacar
provecho de ellas.
La persecución fue en aumento y el daño
contra los siervos fue cada vez mayor …
11. (12:1-12) Labradores Malvados
Un siervo tras otro fueron enviados con
las manos vacías, la nación no dio fruto.
Israel no oyó a los profetas que les anun
ciaban destrucción sino cambiaban.
... hasta el punto
de golpearlos en
la cabeza y hacer-
los perder el co-
nocimiento, ade-
más de insultos y
maltratos innece-
sarios.
12. (12:1-12) Labradores Malvados
“Pero ellos se burlaban de los mensaje-
ros de Dios y de sus profetas, y …
(12:5) El dueño de
la viña fue pacien-
te vez tras vez y
les dio oportuni-
dad tras oportuni-
dad. Así continuó
a lo largo de la his
toria de Israel, no
escucharon a sus profetas y literalmente
‘a unos golpearon y a otros mataron’.
13. (12:1-12) Labradores Malvados
…menospreciaban sus palabras. Final-
mente, la ira del Señor se encendió con-
tra su pueblo, y ya no hubo más reme-
dio” (2 Cron 36:16).Se ve mucha paciencia
por parte del dueño, que se negaba a ad-
mitir que estos labradores fueran tan mal
vados. Vemos no sólo la bondad del pro-
pietario, sino la maldad de los labradores.
El dueño creía que en la siguiente opor-
tunidad escucharían a su siervo. Dios es
fiel y nos da oportunidad tras oportuni-
dad para que nos volvamos a él.
14. (12:1-12) Labradores Malvados
(12:6) La parábola
llega ahora a un clí-
max dramático: El
dueño enviaría a su
propio hijo a la viña
a hablar con los la-
bradores malvados.
El hijo amado no es otro que Jesús mis-
mo, allí estaba, el Señor de la viña, delan
te de ellos. La pregunta era si esta vez, al
tratarse de su hijo, lo respetarían, escu-
charían y le rendirían cuentas.
15. (12:1-12) Labradores Malvados
(12:7) Pero ¿qué
sucede? Cuando
estos malvados la
bradores ven al
hijo llegar, comien
zan a tramar un
complot en su
contra: matarlo.
Lo que van a hacer no es un impulso mo-
mentaneo, es una perversidad premedita
da, es un designio criminal y egoísta. Se
trata de un asesinato premeditado.
16. (12:1-12) Labradores Malvados
Increíblemente pensaron que Jesús les
arruinaría el negocio de la religión y pla-
nearon su muerte. Estaban felices con
su sistema religioso de rituales, liturgias
y sacrificios. Querían la religión y no la
relación personal con Dios. Querían al
pueblo ignorante y sumiso.
(12:8) Los villanos llevan a cabo su mal-
vado plan. Cuando el hijo llega, lo matan
y lo echan fuera de la viña. Si el dueño
había muerto y ellos mataban al heredero
podían reclamar posesión sobre la …
17. (12:1-12) Labradores Malvados
El hijo muere a manos de aquellos a
quienes se les había confiado el cuidado
de la viña. Jesús es el Hijo amado de
Dios, enviado para salvar y restaurar …
… tierra que tra-
bajaban. Es una
referencia a la ley
judía de pro-
piedad sin dueño
que podía ser re-
clamada como
posesión.
18. (12:1-12) Labradores Malvados
“Cuando los escribas y los principales
sacerdotes lo oyeron, comenzaron a bus
car la manera de matarlo. Y es que le te-
nían miedo, pues toda la gente estaba ad
mirada de sus enseñanzas” (Mr 11:18).
Lo apresaron, enjuiciaron en la madru-
gada y lo crucificaron en la tarde fuera
de Jerusalén. Luego lo enterraron.
… a Israel, sin embargo, es rechazado y
muerto a manos de los líderes, tal y co-
mo estaba profetizado, estaban determi-
nados a matar a Jesús.
19. (12:1-12) Labradores Malvados
(12:9) En su sinies-
tra necedad olvidan
al dueño, al padre
del hijo, que aún vi-
ve y sin duda tomará
venganza. El pecado
es completamente
necio, es absurdo.
“El que mora en los cielos se reirá; el Se-
ñor se burlará de ellos” (Sal 2:4).
La historia ha terminado. Jesús pregun-
ta: ¿Qué hará ahora el dueño de la viña?
20. (12:1-12) Labradores Malvados
Dios es justo, jamás tendrá por inocente
al culpable. Nunca obtendrás las felici-
dad a costo de las lágrimas de otros. La
respuesta es juicio: desechará a Israel.
¿Quiénes son estos otros a quienes se
entregará la viña? Es la iglesia, y tendrá
el privilegio de anunciar el Evangelio.
La reacción del dueño de la viña es tajan
te, hará justicia, destruirá a los labrado-
res y dará la viña a otros. En otras pala-
bras, no son los labradores sino el due-
ño de la viña quien triunfa al final.
21. (12:1-12) Labradores Malvados
(12:10) Debemos co
nocer las técnicas
judías de construc-
ción, no es la piedra
que da anclaje, sino
una piedra en alto,
visible del arco prin-
cipal del edificio, tallada a la perfección
para encajar y consolidar toda la estruc-
tura del arco. Jesús les da el golpe final al
citarles el salmo 118 que todos ellos
conocían muy bien, a la perfección.
22. (12:1-12) Labradores Malvados
El salmista, en el contexto, ve a Israel co
mo la piedra desechada y rechazada por
los poderes mundiales pero finalmente
es restaurada al lugar de honor designa-
do por Dios entre las naciones.
Jesús se aplica esta cita a sí mismo: El
‘dueño de la viña’ es Dios, su hijo es Je-
sús, el Cristo. Esta es la clave de la expli-
cación de las palabras que siguen.
La piedra angular que soportaba todo el
edificio del judaísmo era el Mesías espe-
rado, Jesús mismo.
23. (12:1-12) Labradores Malvados
Él era aquella piedra que estaban recha-
zando los principales sacerdotes, escri-
bas, ancianos e incluso algunos de sus
seguidores. Jesús, quien fue rechazado
por la nación de Israel, vino a ser la
piedra angular de la iglesia.
Tenían a Jesús delante de ellos, no lo
reconocieron y lo desecharon. Tantos a-
ños esperando al Mesías habían sido
desperdiciados debido a su ceguera es-
piritual.
24. (12:1-12) Labradores Malvados
Algo maravilloso iba a suceder; la piedra
desechada vendría a ser la piedra angu-
lar: ¡Jesús quien había sido crucificado
se levantaría de forma triunfante en la
resurrección. Él era el Cristo, el Mesías!
(12:11) la autoridad
de Jesús proviene
de Dios, no de los
hombres, lo cual es
motivo de maravilla
y asombro a los ojos
de todos.
25. (12:1-12) Labradores Malvados
Todo este plan provenía de Dios. Jesús
siendo Dios estaba delante de ellos. Sin
embargo ellos no lo vieron y siguieron
adelante con su plan de destruirlo y al
hacerlo cumplieron con las profecías
que decían que el Mesías tenía que sufrir
y morir por nuestros pecados (Isaías 53).
“Será despreciado y desechado ... será
herido por nuestros pecados; ¡molido por
nuestras rebeliones! Sobre él vendrá el
castigo de nuestra paz… llevará el peso
de nuestros pecados” (Is 53:3, 5, 6).
26. (12:1-12) Labradores Malvados
de Dios y de expulsarlo de la viña.
(12:12) Los líderes reli-
giosos sabían que esta-
ban planeando el último
acto supremo de mal-
dad que describía la pa-
rábola. Estaban a punto
de matar al Hijo amado
‘Entendían que decía contra ellos aque-
lla parábola’, ellos simbolizaban a los
malvados labradores, aunque lo sabían,
no se arrepentían.
27. (12:1-12) Labradores Malvados
Los líderes religiosos se volvieron locos
estaban furiosos, sin embargo como te-
mían la reacción del pueblo, los muy
cobardes huyeron para urdir la destruc-
ción final de Jesús.
Los líderes religiosos aunque convictos
por su conciencia, estaban endurecidos
por el pecado.
Al menos por el momento, los adversa-
rios de Jesús reconocían que todavía no
habían podido lograr destruirlo. De modo
que lo dejaron y se fueron.
28. Conclusión
Esta parábola refleja la inconsciencia y
rebeldía de Israel hacia su Dios.
El significado de la parábola es claro. El
propietario de la viña, Dios, había arren-
dado su viña, la teocracia, a los líderes
del pueblo. Instituido el pacto se retiró,
por así decirlo; la comunicación directa
entre Dios e Israel había terminado.
A su debido tiempo envió a 'sus siervos',
los profetas, a recoger los frutos, ellos
habían tenido todas las ventajas tempo-
rales y espirituales del pacto.
29. Conclusión
Pero, en vez de dar frutos dignos de a-
rrepentimiento, maltrataron a los men-
sajeros e incluso acabaron matándolos.
En su paciencia envió con el mismo en-
cargo a 'otro mayor' que los primeros, a
Juan el Bautista. Cuando recibió el mis-
mo trato, les envió a su hijo, Jesús. Al
venir sintieron que habían entrado en
una lucha decisiva por la viña, así que a
fin de conseguir su posesión completa,
¡echaron fuera al heredero legítimo de su
propia posesión, y luego lo mataron!
30. Conclusión
Pedro describe perfectamente al dueño
de la viña, quien no reacciona sino que
vez tras vez les da oportunidad a los la-
bradores para reaccionar.
“El Señor no se tarda para cumplir su
promesa, como algunos piensan, sino
que nos tiene paciencia y no quiere que
ninguno se pierda, sino que todos se
vuelvan a él” (2 Pd 3:9).
“Acérquense a él, a la piedra viva que los
hombres desecharon, pero que para
Dios es una piedra escogida y preciosa…
31. Conclusión
“… Y ustedes también, como piedras vivas,
sean edificados como casa espiritual y
sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios
espirituales que Dios acepte por medio de
Jesucristo. Por eso dice la Escritura: ¡Miren!
Yo pongo en Sión la principal piedra angular,
escogida y preciosa; y el que crea en ella no
será avergonzado. Para ustedes, los que
creen, él es de gran valor; pero para los que
no creen: La piedra que desecharon los
edificadores ha llegado a ser la piedra
angular, y también: Una piedra de tropiezo,
y una roca que hace tropezar” (1 Pd 2:4-8a).