PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptx
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1. BLOQUE 8: PERVIVENCIAS Y TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS EN
EL SIGLO XIX: UN DESARROLLO INSUFICIENTE
8.1 - EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA Y MOVIMIENTOS MIGRATORIOS EN EL SIGLO XIX. EL
DESARROLLO URBANO
1) EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA
En la España del s. XIX, la población creció moderadamente, pero a un ritmo menor que en Europa (11,5 millones de
personas en 1800 y 18,5 millones en 1897). Debido a que España no realizó una correcta industrialización, continuó
instalada en un régimen demográ co antiguo (excepto Cataluña): alta tasa de natalidad, pero también de
mortalidad y escasa esperanza de vida (35 años). A esto se sumaron epidemias, que asolaron a la desnutrida población
española, y enfermedades endémicas.
2) MOVIMIENTOS MIGRATORIOS
MIGRACIÓN INTERIOR
•
La población estaba distribuida geográ camente de forma desigual, con un desplazamiento desde el norte hacia el sur
acompañado por un abandono de la meseta hacia las costas (excepto Madrid). Posteriormente, la industria catalana
atrajo a valencianos y aragoneses, mientras que Madrid y el País Vasco concentraron a gallegos, andaluces y meseteños.
De esta forma, Madrid y Barcelona crecieron considerablemente.
MIGRACIÓN EXTERIOR
•
En el s. XIX, la mayoría de los españoles emigraban a América. Durante los años de las guerras de independencia
americana, este ujo se detuvo, pero se reanudó con más intensidad que nunca cuando se consolidaron los nuevos
Estados. Los principales países receptores fueron países nuevos, en los que todo está por hacer y las oportunidades para
hacer negocios son muy grandes, por ejemplo, Argentina, México, Brasil y Cuba. Con la independencia de Cuba y
Puerto Rico, muchos migrantes regresaron y contribuyeron a crecimiento de sus lugares de origen con sus fortunas
(indianos).
3) DESARROLLO URBANO
Existió un limitado proceso de urbanización: durante todo el siglo continuó un predominio absoluto de la población rural
sobre la urbana y una pervivencia de, régimen demográ co antiguo con la excepción de Cataluña, País Vasco y Madrid.
Aun así, el crecimiento urbano hizo que a partir de mediados del siglo s echase en falta el desarrollo de infraestructuras
urbanas (agua, alcantarillado, iluminación…). Se llevaron a cabo los primeros ensanches, como el de Cerdá en Barcelona
o Carlos Mª De Castro en Madrid, imitados después en otras ciudades.
8.2 - LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL EN LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX. EL SISTEMA DE
COMUNICACIONES: EL FERROCARRIL.PROTECCIONISMO Y LIBRECAMBISMO. LA
APARICIÓN DE LA BANCA MODERNA
La economía fue lenta, hasta 1840 estuvo estancada, y hasta el último tercio del siglo no hubo una recuperación.
1.
La revolución industrial requería de una revolución agrícola que en España no se produjo: no había ni excedentes
2.
su cientes para que la población creciese, ni demanda de bienes industriales en el campo.
1) INDUSTRIALIZACIÓN: fue tardía, lenta y desequilibrada.
SECTOR TEXTIL: hacia 1830 el sector textil de Barcelona había iniciado su industrialización, apoyándose en su clase
burguesa, el proteccionismo (que otorgaba ventajas a las empresas catalanas frente a las británicas) e innovaciones
tecnológicas.
SECTOR SIDERÚRGICO:
la producción se mantuvo muy débil, sobre todo, porque faltaba la demanda de maquinaria que hubiera estimulado
1.
las inversiones.
El sector comenzó en Andalucía (gracias al puerto de Málaga) y pasó a Asturias, por sus minas, y al País Vasco por
2.
sus altos hornos (como el de Bilbao).
La Ley de Bases sobre las Minas de 1868 liberalizó el sector siderúrgico y permitió su crecimiento posterior.
3.
El carbón español era costoso y de baja calidad, y el hierro resultaba caro en relación con el de otros países.
4.
La industria española, que se nutrió de capital extranjero, fracasa por:
la escasa capacidad productiva que obligaba a imponer el proteccionismo,
A.
inexistencia de mercado nacional,
B.
y escasez de mercados extranjeros.
C.
2. 2) EL FERROCARRIL en España, la construcción del ferrocarril se ve condicionada por la di cultad geográ ca del
paisaje y la escasa uidez económica del país.
Inicialmente existían sólo 3 líneas: Barcelona-Mataró (1848), Madrid-Aranjuez (1851) y Gijón-Langreo (1852). Por
1.
tanto, en el Bienio Progresista se publicó la Ley General de Ferrocarriles (1855) que provocó un boom
ferroviario: entre 1855 y 1866 se construyeron 5100km de vías.
También in uyó la Desamortización de Madoz, que permitió el aumento de inversión.
2.
Las empresas extranjeras salieron favorecidas ante la Ley General de Ferrocarriles (ya que no imponía aranceles a los
3.
productos extranjeros) y las subastas de territorios y concesiones para la explotación de las líneas (que fueron
compradas por dichas empresas).
Todo ello hizo que las industrializaciones impulsadas fueran las extranjeras, no la española, por lo que el ferrocarril
4.
supuso un punto de in exión en ella, pero no lo su ciente, ya que fue muy lenta.
En cualquier caso, al no haber mercancías ni personas que transportar algunas concesionarias quebraron en la crisis
5.
del 66.
3) EL COMERCIO
COMERCIO INTERIOR: a pesar de la eliminación de aduanas interiores y obras públicas en el reinado de Isabel II,
hubo un desarrollo lento por la insu ciencia de demanda y las de ciencias de la red viaria.
COMERCIO EXTERIOR: se mantuvo escaso por la política proteccionista.
Se importaron manufacturas, maquinaria y carbón, y se exportaron materias primas (lana, aceite, tabaco, vinos,
1.
minerales como mercurio y cobre…).
Todo ello provocó una balanza comercial de citaria. Además, después de las independencias, el papel de España en
2.
el comercio americano desapareció de nitivamente.
4) LAS FINANZAS
Fernando VII creó el Banco de San Fernando (1829) y la Bolsa de Madrid (1831).
1.
La ley de Bancos y Sociedades de Crédito (1856) inició la modernización del sistema bancario: en ese mismo año se
2.
creó el Banco de España, que se encargó de nanciar el dé cit público y de emitir moneda. También se crearon
bancos privados, como el Banco de Bilbao (1855) y el de Santander (1857).
En 1868 se estableció la peseta como moneda o cial
3.
La Hacienda Pública siempre fue de citaria, se generó una deuda pública que fue absorbiendo un dinero que pudo
4.
haberse empleado en generar riqueza.
Los principales países inversores fueron Francia y Gran Bretaña, que compraron deuda pública española hasta 1850.
5.
De 1850 a 1890, invirtieron en ferrocarriles y minería. A partir de 1890, invirtieron en diversos sectores (banca, agua,
electricidad, obras públicas e industria química). Contribuyeron a la industrialización del país, aunque siempre en
bene cio propio.