UNA APROXIMACIÓN PERIODÍSTICA A UN TEMA DE ACTUALIDAD

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“CAMPO DE MARTE”
 Pedro Fulleda Bandera
Fue en 2022 -cuando la invasión rusa a Ucrania- que el mundo se encontró trágicamente al
borde de una tercera guerra mundial. Nunca antes las tensiones llegaron al extremo en que
las grandes potencias antagónicas pusieron en máxima alerta a sus fuerzas nucleares de
disuasión estratégica, bastando un soplo del destino para que los botones rojos fuesen
aplastados, desencadenando el definitivo holocausto global. Afortunadamente para los
millones de habitantes de la Tierra la cordura se impuso, cuando un golpe de estado sacó
del tablero al Presidente ruso, y los altos mandos militares que lo sustituyeron decretaron el
fin inmediato de la invasión, retirando a sus tropas del devastado territorio ucraniano. Según
el armisticio, Rusia debía pagar millonarias cifras para la reconstrucción del país agredido, y
a cambio serían suspendidas las sanciones económicas impuestas por occidente al Kremlin,
para devolver al planeta a la calma. Pero la experiencia había sido demasiado traumática
para ser olvidada. En la mente de políticos, empresarios, académicos, gente común, y sobre
todo militares, quedó arraigada la convicción de que nada es más frágil que la paz mundial,
pudiendo ser quebrada en algún momento por decisión de un gobernante desquiciado y con
suficiente poder para desencadenar un conflicto de incalculables consecuencias. Tal vez la
próxima vez la Humanidad no tendría igual fortuna…
En las sesiones consiguientes de la Asamblea General de la ONU los diplomáticos dedicaron
largos debates a la búsqueda de soluciones para asegurar una mayor prevención de
conflictos internacionales, con la suficiente sensatez y responsabilidad para evitar el uso de
las armas. Pero, ciertamente, los resultados no fructificaron a lo largo de meses de baldío
esfuerzo. Siempre las posiciones discordantes de grandes potencias, que no ocultaban sus
intenciones de dominación global bajo el pretexto de la defensa a intereses nacionales,
obstaculizaban las propuestas de desarme y desmilitarización global del planeta. Detrás de
tales fracasos era evidente que actuaban los grandes monopolios de la industria militar, para
quienes tales acuerdos significarían la pérdida de sus enormes ganancias por la venta de
armas de todo tipo, buques y aviones, técnicas coheteriles y ojivas nucleares. Quienes han
hecho colosales fortunas con el juego de la guerra han sido siempre los principales enemigos
de la paz…

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En semejante desconcierto llegó la propuesta de uno de los hombres más ricos del planeta,
con suficiente fortuna para llevarla a cabo con sus propios medios. El plan que presentó ante
la ONU, titulado “¡HAGAMOS LA GUERRA EN PAZ!”, pretende satisfacer a todas las
tendencias en la arena mundial: a la industria bélica para que continúe con su fructífera tarea
de dotar de armamento moderno y eficaz a las naciones, y a los líderes políticos de estas
para que puedan dirimir sus conflictos internacionales mediante el uso de las armas,
siguiendo sus más arraigadas tradiciones militaristas. ¡La propuesta logró poner de acuerdo
a todas las partes en la Asamblea General de la ONU! ¿De qué se trata…?
EL JUEGO DE LA GUERRA
Suiza, tradicionalmente nación neutral en los conflictos bélicos, será la sede de una gran
instalación con el nombre “CAMPO DE MARTE” (en referencia al mitológico dios griego de
la guerra). ¿Su destino…?: ser el escenario donde países beligerantes puedan resolver sus
conflictos mediante una simulación real, empleando maquetas y elementos con toda
precisión correspondientes a la realidad, con campañas, operaciones y batallas virtuales
bajo las decisiones de los mandos militares de dichas naciones y con el control de árbitros
internacionales designados por la ONU. Todo el teatro de operaciones militares será ficticio,
pero exactamente fiel a la realidad, y los resultados obtenidos en tales “juegos de guerra”,
sin la pérdida de vidas humanas ni la destrucción de infraestructuras, serán absolutamente
respetados, validados en documentos refrendados por la ONU, de obligatorio cumplimiento
por las partes beligerantes en sus respectivos contextos nacionales.
Los medios combativos que las partes empleen en las contiendas responderán con absoluta
fidelidad a sus reales arsenales militares, de modo que los gobiernos mantendrán la
necesidad, de adquirir armamentos con que hacer efectivas sus fuerzas armadas, para
beneplácito de la industria bélica mundial. Tales recursos serán declarados por cada
contendiente a un árbitro especifico, que bajo condiciones de reserva y compartimentación
controlará su puesta en acción durante la modelación. Esta tendrá como escenario una
enorme pantalla acostada en el centro del coliseo, donde se mostrarán los territorios en
conflicto y en cuyas cuadrículas actuarán los elementos representativos de las fuerzas
contendientes. En torno a la pantalla habrán elevadas cabinas de mando, donde los Estados
Mayores de las naciones en pugna evaluarán la situación, tomarán sus decisiones y
accionarán los controles de dichas fuerzas contendientes, y otras desde donde los árbitros
y demás observadores verificarán toda la “puesta en escena” de semejante guerra virtual.

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La clave de la misma, su precisión y objetividad, estarán determinadas por un complejo
sistema de inteligencia artificial, capaz de captar, analizar y evaluar todas las posibles
situaciones y las decisiones que, desde sus cabinas, los mandos militares en pugna
ejecuten, dentro de las siguientes categorías:
a) Acciones tácticas
 Golpes de fuego con artillería, aéreos y navales (cañones, bombas, misiles…)
 Desembarcos aéreos y navales (paracaidistas, infantería de marina…)
 Choque, ruptura, penetración, flanqueo (maniobras ofensivas de tanques)
 Fortificaciones, campos de obstáculos, minas (maniobras defensivas de infantería)
 Resistencia civil (milicias urbanas, destacamentos guerrilleros)
b) Acciones operativo-estratégicas
 Cerco y envolvimiento al enemigo (maniobras ofensivas de tanques e infantería)
 Asalto y toma de ciudades y plazas fortificadas
 Defensa activa y escalonada en profundidad
 Introducción de segundos escalones y reservas, en la ofensiva y la defensa
 Inteligencia militar (uso de información real para tomar decisiones acertadas)
SE PROHIBE USAR ARMAS NUCLEARES, QUÍMICAS O BIOLÓGICAS DE ALGÚN TIPO.
En cuanto a las situaciones el sistema evaluará la influencia de:
 Condiciones geográficas del teatro de operaciones (hidrografía, relieve, flora, vías…)
 Condiciones climáticas y meteorológicas existentes en los escenarios en tiempo real
 Capacidad económica y de producción industrial de los bandos beligerantes
 Características técnicas del armamento de todo tipo empleado por los beligerantes
 Intervención de países aliados, con recursos materiales, no con tropas.
El sistema traducirá todos los elementos anteriores en puntos, que asignará a las fuerzas
contendientes en cada batalla, para decidir sus resultados, y así hasta el final de la contienda
con la derrota total o la rendición de uno de los bandos, o suscribir un acuerdo de paz.
Mientras el estigma de Caín –de aniquilar a su hermano- esté presente en los seres
humanos, su intelecto debe procurar soluciones que eliminen las terribles consecuencias de
las guerras. Y así hasta el día en que la total armonía reine en las relaciones entre naciones.
Entonces, el Campo de Marte podrá convertirse en “CAMPO DE EROS”, donde acudiremos
para promover la única fuerza que salvará a la Humanidad: el AMOR…