1.
Semana
del
1
al
7
de
febrero
de
2016
AUTOFLAGELACIÓN
NACIONAL
Marcos
Pérez
Esquer
Un
estimado
maestro,
nos
platicaba
en
clase,
que
en
una
reunión
con
amigos
suyos,
la
mayoría
extranjeros
que
han
visitado
México,
comentaban
que
habían
conocido
nuestro
país
de
mochilazo,
es
decir,
pidiendo
aventón
en
las
carreteras.
Al
oír
esto,
los
mexicanos
que
estaban
en
la
reunión
se
alarmaron
y
reprendieron
a
los
extranjeros
por
su
imprudencia,
¡eso
es
súper
peligroso!
–decían-‐,
¡no
se
les
vuelva
a
ocurrir
hacer
algo
así!,
¡los
pueden
matar!.
Después
de
oír
las
estridencias
de
los
mexicanos,
estos
extranjeros
empezaron
a
reflexionar
al
respecto.
Después
de
mucho
pensarlo
y
conversarlo,
llegaron
a
la
conclusión
de
que
los
mexicanos
solemos
hablar
demasiado
mal
de
nuestro
propio
país;
solemos
despotricar
de
nosotros
mismos;
autoflagelarse
es
un
deporte
nacional.
Desde
luego
hay
problemas;
algunos
de
ellos
muy
graves,
pero
ningún
otro
país
del
mundo
está
exento
de
problemas
y
difícilmente
vemos
a
los
ciudadanos
de
esos
otros
países
hablar
mal
de
sí
mismos
o
de
sus
propias
naciones.
En
México
eso
es
moneda
corriente;
no
hay
mejor
adversario
para
México,
que
un
mexicano.
Otro
amigo
que
tuvo
la
suerte
de
poder
ir
a
estudiar
un
posgrado
a
Inglaterra
me
platicaba
que
allá,
la
gente
es
muy
crítica
con
su
país,
con
su
gobierno,
con
su
situación
económica,
etc.,
pero
nunca
hacen
esa
crítica
enfrente
de
extranjeros.
Hice
muchos
amigos
ingleses
–me
decía-‐
y
solía
acudir
a
sus
reuniones
de
amigos,
a
tomar
café
o
una
cerveza;
mientras
estaba
yo
presente,
jamás
hablaban
mal
de
Inglaterra.
Alguna
vez
le
cuestioné
sobre
esto
al
compañero
al
que
mas
confianza
le
tenía
y
me
explicó:
sucede
que
sí
somos
críticos,
pero
jamás
enfrente
de
extranjeros.
Hace
unos
días,
platicando
con
un
compañero
de
la
escuela,
me
sorprendí
cuando
me
dijo
que
la
situación
en
México
estaba
tan
mal,
que
le
daba
pena
vivir
en
México.
Caray
pensé;
si
te
da
tanta
pena
vivir
en
México,
pues
anda
ya
y
vete
a
otro
país.
Seguro
estoy,
que
en
ningún
otro
país
le
irá
tan
bien
a
este
compañero
mío
como
le
va
aquí,
pero
en
fin,
allá
él.
El
punto
es,
que
los
mexicanos
difícilmente
vemos
lo
bueno
de
nuestro
país,
y
rara
vez
estamos
dispuestos
a
hablar
bien
de
él.
La
semana
pasada
se
publicó
un
estudio
de
Transparencia
Internacional
que
dice
que
México
es
el
país
mas
corrupto
de
los
34
miembros
de
la
OCDE.
Nos
escandalizamos,
pero
nadie
repara
en
que
el
estudio
se
basa
en
la
percepción,
es
decir,
se
le
pregunta
a
los
propios
ciudadanos
de
cada
país
qué
percibe
al
respecto
de
la
corrupción
en
su
país.
Esto
significa
que
no
se
miden
los
casos
de
corrupción
sino
la
opinión
de
la
gente,
y
claro,
somos
los
que
mas
criticamos
a
nuestro
propio
país,
pero
seguro
estoy
de
que
entre
esos
34
países,
hay
algunos
o
muchos
mas
corruptos
que
el
nuestro.
Todo
esto
me
recuerda
la
sabiduría
de
aquel
árabe
que
decía:
si
quieres
vender
el
camello,
no
hables
mal
del
camello.
Ya
es
tiempo
–creo-‐
de
que
empecemos
a
hablar
bien
de
México.