El documento compara los esquemas privado y público de contabilidad, explicando que el esquema privado se enfoca en los ingresos, gastos y utilidades operacionales e incluye ingresos y gastos no operacionales, mientras que el esquema público se enfoca en los ingresos, gastos y superávits permanentes e incluye ingresos y gastos no permanentes. Además, provee ejemplos de gastos permanentes como mantenimiento de activos y no permanentes como bonos salariales.