5. Los cuatro puntos centrales
1) La revelación es el acto de Dios que se revela a sí mismo (DV
2.6);
2) Ella acontece por medio de gestos y palabras conexas entre sí
(DV 2.17);
3) Cristo es, a la vez, mediador y plenitud de la revelación (DV
2.4);
4) La revelación efectuada en la historia se relaciona con la
manifestación de Dios en el universo: no sólo la razón puede
llegar a conocer a Dios por medio de las realidades creadas,
sino que Dios mismo da testimonio de sí en sus criaturas (DV
3).
6. Otros aspectos a tener en cuenta
el carácter trinitario de la revelación (DV 2.4);
la autoridad de la Iglesia está subordinada a Jesucristo (DV 1; cf. n.10);
los milagros, más que pruebas, son signos y gestos que se hacen
significativos al estar iluminados por la Palabra (DV 2.4.14).
7. LA VERDAD DE LA
REVELACIÓN
Dei Verbum, 2: “Dios dispuso en su bondad
y sabiduría revelarse a sí mismo y dar a co-
nocer el misterio de su voluntad, mediante
el cual los hombres, por medio de Cristo,
Verbo encarnado, tienen acceso al Padre
en el Espíritu Santo y se hacen consortes de
la naturaleza divina”.
8.
9. En la religión, la revelación toma principalmente la
forma de las Sagradas Escrituras (Biblia, en el
cristianismo; Corán, en el islam, &c.). La teología actual
moderniza por todos los medios la idea de la
revelación, formulando concepciones acerca de su no
contraposición a la razón. El hecho de que las
corrientes religiosas de la filosofía burguesa moderna
se remitan a la idea de la revelación condiciona el
acrecentamiento del papel del irracionalismo en la
apología filosófica del teísmo.
12. ¿Puede Dios hablarle al hombre?
La idea de que Dios puede hablarle al hombre es
común en las religiones tradicionales;
Pertenece al núcleo mismo de la profesión de fe
cristiana, que se presenta como una respuesta a la
llamada de la palabra de Dios.
Esta idea se hizo problemática a partir del siglo XVIII:
Spinoza y el deísmo
13. Cuatro objeciones principales contra la idea de revelación
1. La objeción racional
Spinoza (1632 1677) rechaza la noción de
«misterio»: Si este no es conocido, no es nada
en el espíritu;
– La verdad «revelada» es aquella que los hombres en su conjunto
no pueden alcanzar directamente por su capacidad de
razonamiento lógico, sino que reciben de sus semejantes más
sabios;
– Las palabras de la religión son en cierto modo las historietas del
discurso filosófico;
– Posteriormente en la filosofía occidental, Kant (1724 1804) y sobre
todo Hegel (1770 1831) tratarán de dar así una interpretación
racional de las grandes afirmaciones cristianas;
15. ¿Qué es la Revelación?
La revelación es la manifestación que Dios ha hecho a los hombres de Sí
mismo y de aquellas otras verdades necesarias o convenientes para la
salvación eterna.
¿Dónde se encuentra la Revelación?
La Revelación -también llamada Doctrina cristiana o Depósito de la fe- se
encuentra en la Sagrada Escritura y en la Tradición.
16. ¿A quién fue confiada la Revelación?
Jesucristo confió la Revelación a la Iglesia Católica. Por medio de sus Apóstoles, por tanto, sólo la
Iglesia tiene autoridad para custodiarla, enseñarla e interpretarla sin error.
¿Qué es la Sagrada Escritura?
La Sagrada Escritura es la Palabra de Dios puesta por escrito bajo la inspiración del Espíritu Santo.
Al conjunto de los libros inspirados lo llamamos Biblia.
¿Qué es la Tradición?
La Tradición es la Palabra de Dios no contenida en la Biblia, sino transmitida por Jesucristo a los
Apóstoles y por éstos a la Iglesia. Las enseñanzas de la Tradición están contenidas en los
Símbolos o Profesiones de la fe (por ejemplo, el Credo), en los documentos de los Concilios, en los
escritos de los Santos Padres de la Iglesia y en los ritos de la Sagrada Liturgia.
19. Para dar respuesta a esta cuestionarte se hace necesario mirar dos
elementos primordiales:
Primero Dios es un Dios que se revela así mismo, pero hasta cierta medida,
puesto que el ser humano no posee la capacidad ni espiritual ni intelectiva
para conocer a Dios en su plenitud.
Segundo, Dios nos ha revelado lo que Él ha querido mostrarnos de su
persona, la revelación plena de Dios la tendremos cuando lleguemos a la
contemplación beatifica.
Dios que es Él misterio se comunica por la revelación.