1. Alexandra Benito
Jesús Contreras
Pilar Gómez
Relaciones Peligrosas. GRUPO 2
Introducción:
Hemos decidido realizar el trabajo sobre el acoso en una empresa, ya que
consideramos que es un tema serio, que en raras ocasiones se actúa a tiempo,
y que puede tener graves consecuencias para los implicados, así como para la
Organización.
Partimos del supuesto de una empresa que ha sido evaluada con el criterio
EFQM. Con dicho modelo la empresa “Justburn” ha obtenido una muy baja
calificación, especialmente en los apartados de liderazgo y políticas y
estrategias.
Tras un examen más exhaustivo observamos que algunas de las personas de
la organización se quejan de un clima laboral muy malo, además observamos
que existe un tránsito continuo en los empleados. Es decir, que la media de
estancia en la empresa, por parte de los empleados, es de un año.
Una vez que hemos realizado las entrevistas necesarias, observamos la
existencia de un acoso laboral descendiente (la victima tiene un estatus inferior
al agresor). Este acoso se da de manera generalizada a un grupo concreto de
profesionales, pero en especial contra uno.
Decidimos realizar una serie de entrevistas al jefe que está llevando a cabo el
acoso a sus empleados, y observamos a una persona con alta agresividad y un
bajo control de impulsos.
Tras haber obtenido y analizado toda información decidimos presentar un
informe a la empresa “Justburn” con la explicación de la situación de la victima
más afectada, así como con un plan de mejora que incluye técnicas de
relajación para el agresor (así conseguiremos un mayor control de impulsos), y
una serie de técnicas para evitar el acoso para todos los empleados.
Desarrollo:
La persona que está sufriendo el acoso laboral nos explicó durante la entrevista
lo que ocurría con su jefe, a continuación presentamos parte de las entrevistas
transcritas:
“En ningún momento ha reconocido que hiciera bien mi trabajo, es más,
lo critica constantemente y dice que no valgo para nada”.
“En más de una ocasión ha amenazado con despedirme por mi
incompetencia, llegando a insultarme en reiteradas ocasiones”
“Actualmente ha tomado la postura de no dirigirme la palabra, en
muchas ocasiones le he realizado preguntas y no me ha contestado”.
“Me consta que en alguna reunión en la que yo no estaba se ha burlado
de mi y me ha insultado”.
“Este ateo de pacotilla no sabe lo que es hacer las cosas bien”
1
2. “En ocasiones me ha designado las reuniones para las alianzas, cuando
eso no es de mi competencia, ni lo se hacer”
“En algún momento me ha llegado a empujar”
Estas son algunas de las acciones que nos ha contado la víctima por lo que
hemos llegado a la conclusión de que existe el acoso laboral. Existen otros
casos dentro de la empresa pero de menor gravedad.
A continuación presentamos algunas pautas de relajación progresivas con la
finalidad de provocar una tranquilidad mental y suprimir progresivamente
tensiones musculares.
El mejor consejo en referencia al lugar de práctica es el sentido común. Así, se
evitarán en la medida de lo posible los estímulos auditivos y visuales (poco
ruido y poca luz).
Las condiciones del lugar donde se va a practicar la relajación, debe cumplir
unos requisitos mínimos:
Ambiente tranquilo, sin demasiados ruidos y lejos de los posibles
estímulos exteriores perturbantes.
Temperatura adecuada; la habitación tiene que tener una
temperatura moderada (ni alta ni baja) para facilitar la relajación.
Luz moderada; es importante que se mantenga la habitación con
una luz tenue.
Para realizar la relajación progresiva podemos utilizar tres posturas:
Tendido sobre una cama o un diván con los brazos y las piernas
ligeramente en ángulo y apartados del cuerpo.
Un sillón cómodo y con brazos; en este caso es conveniente que
utilicemos apoyos para la nuca y los pies.
Sentados en una silla o banqueta. En este caso utilizaremos la
posición del cochero descrita para el entrenamiento autógeno.
Una vez cumplidos estos requisitos, presentamos parte de una sesión de
relajación que se ha llevado a cabo:
“Empezaremos entrenando la mano y el antebrazo. Le pediré que tense los
músculos de la mano y antebrazo derechos apretando el puño. Ahora debe ser
capaz de sentir la tensión en su mano, en los nudillos, en el antebrazo. ¿Puede
sentir esa tensión? De acuerdo, bien. Después de que hemos relajado ese
grupo de músculos iremos al del bíceps derecho y le pediré que lo tense
empujando el codo contra el brazo del sillón. Debe ser capaz de obtener una
sensación de tensión en el bíceps sin incluir los músculos del antebrazo y la
mano. ¿Puede sentir la tensión ahí, ahora? Después que hemos completado la
relajación de la mano, del antebrazo y del bíceps derecho, nos trasladaremos a
los músculos de la mano y antebrazo izquierdos, tensándolos y relajándolos de
2
3. la misma manera que en el brazo derecho. También, tensaremos y relajaremos
los músculos de bíceps izquierdo igual que hicimos con el derecho".
Así continuaremos con las manos, músculos de la cara, cuello, pecho, espalda,
abdomen, estómago… con la finalidad de que el paciente obtenga una
conexión entre cuerpo y mente para que sea capaz de reducir sus niveles de
tensión psicológica y física.
El uso adecuado de esta forma de relajación, puede influir de modo positivo en
la calidad de vida del paciente e influir de una forma eficiente en la salida de las
tensiones.
Para concluir nuestro trabajo en la empresa, hemos considerado conveniente la
realización de unas jornadas dirigidas a todos los miembros de “Justburn”, en
las cuales trataremos de dar y hacerles comprender las claves para la
prevención del acoso. Estas jornadas se basaron en intervenciones dirigidas en
grupo, con todos ellos al mismo tiempo, en las cuales tratamos de
concienciarles y hacerles ver los distintos puntos en los que podría mejorarse
para reducir el acoso laboral, haciendo también diversos talleres y juegos de
roles para un mejor entendimiento y un mayor dinamismo de los contenidos
que podrían considerarse puramente teóricos. Estos fueron nuestras
intervenciones:
Buena práctica, mediante distintos juegos de roles, en relaciones
personales, así como también interpersonales, abarcando temas
laborales e, incluso también, personales.
Simulaciones de presentación de nuevos compañeros recién
llegados a la empresa, mostrando una buena acogida que
favorezca un clima agradable desde el primer día.
Elaboración conjunta de sistemas sociales dentro de la empresa,
a fin de que todos tengan la posibilidad de conocerse y tratarse,
disminuyendo así las posibilidades de malentendidos entre
compañeros.
Por otra parte, en los mismos días que sucedieron las jornadas, decidimos
también, como parte importante, o incluso fundamental de éstas, reunirnos con
algunos directivos de la empresa, “Justburn”, para darles unos consejos
también acerca de la prevención y tratamiento del acoso laboral:
Tratar de proporcionar un trabajo bien estructurado y bien
repartido, con el fin de no saturar a algunos trabajadores y, en
cambio, dejar a otros desocupados. De esta forma se mantendría
a raya el nivel de estrés laboral que pudiera alterar a los
trabajadores creando situaciones de acoso.
Ofrecer una formación adicional a los jefes de secciones o
departamentos para que pudieran enfrentarse y actuar
adecuadamente frente a situaciones de acoso laboral que
3
4. pudieran darse bajo su mando, solucionando así los posibles
conflictos.
La creación de un “buzón” de sugerencias o quejas, en el cual,
desde el anonimato, cualquier empleado pudiera hacer constar a
sus superiores una situación de acoso o incomodidad que él
mismo o alguno de sus compañeros estuviera sufriendo.
Finalmente, una vez concluidas las jornadas, entregamos a todos los
empleados un dossier con los contenidos trabajados en las jornadas y con los
cambios que la directiva haría en la empresa tras haber llegado a un acuerdo
con ellos. Además, entregamos también un pequeño cuadernillo en el cual se
mostraban e ilustraban los tipos de acoso que podrían darse, especificando los
síntomas tanto en el acosador como en el acosado, para así facilitar el
reconocimiento temprano por parte del resto de compañeros o incluso por ellos
mismos, y que se pudieran tomar medidas lo más pronto posible para
solucionar el problema.
Conclusiones:
Tras realizar las entrevistas, las técnicas de relajación para directivos, y las
jornadas y reuniones, así como los dossiers informativos, consideramos que
nuestra intervención ha sido positiva en la empresa en lo que al ámbito del
acoso laboral se refiere. Se debería notar, tras esta semana, una disminución
en el índice de acoso de “Justburn”, así como un aumento de conocimientos en
el tema por parte de todos los miembros de la empresa, desde los más altos
directivos a los empleados de menor rango. Del mismo modo, y por todo lo
anterior, es previsible una mayor puntuación en el modelo de evaluación
llevado a cabo al principio EFQM, denotando un mejor puesto para la empresa,
y un prospero y sano futuro para “Justburn”.
Bibliografía
Hainbuch, Friederick (2006): Relajación muscular de Jacobson.
González de Rivera, J. (2005). El maltrato psicológico. Espasa Calpe: Madrid.
Velásquez Fernández, M. (2000) Mobbing, violencia física y estrés en el
trabajo. Gestión: Barcelona.
4