La banca regional en méxico (1870 1930)(sinaloa y veracruz)
Las tres etapas de la autonomía del banco central
1. Las tres etapas de la autonomía
del banco central en México
ALUMNO: LUIS FERNANDO ORTÍZ
RODRÍGUEZ
2. Tres etapas de autonomía.
La autonomía de la banca central en México presenta
tres etapas definidas y delimitadas:
Desde su fundación, es decir, desde 1925 hasta 1936.
En la devaluación de 1954.
Desde 1993 con la modificación de su ley orgánica.
3. La autonomía reglamentaria
La primera etapa se considera como la etapa de la
autonomía reglamentaria y se inicia en 1925
durando hasta 1936. Se le llama autonomía
reglamentaria porque en ese lapso quiso garantizarse
la independencia del banco central con el apoyo de
reglas o normas.
Esto quedó plasmado en la ley constitutiva de 1925
que decía:
…esta [institución] debía organizarse según las formas mercantiles
y con la necesaria individualidad e independencia (citado en
turren, 2005: 49).
4. En el artículo 28 de la constitución mexicana quedo
establecida la función exclusiva del gobierno en la
emisión de billetes. Sin embargo, era necesario conciliar
ese control con la idea de una institución autónoma.
Para llevar a cabo dicha tarea se crea una sociedad
anónima con la finalidad de crear un contrapeso pues,
aunque el gobierno tenía la mayoría de las acciones se
implantaron normas que permitían una autonomía,
como, el hecho de que el titular de la SHCP tenía
derecho de veto en las operaciones del banco.
5. Según la ley constitutiva del banco central, el total de
billetes emitidos no podía exceder del duplo de la
reserva en oro de la institución. Así aunque el crédito
de la institución no tenía nada que ver con la emisión
de billetes, entre las prohibiciones quedo claramente
especificado que los prestamos al gobierno no podían
rebasar el diez por ciento de su capital.
Sin embargo, esa ley constitutiva le otorgaba
facultades al Banco de México como banco de
depósito y descuento, lo que fue su talón de Aquiles a
pesar de la buena intención.
6. El desenlace de la crisis de 1927 así como la
insuficiente capacidad de los integrantes del Consejo
de administración para hacer frente a operaciones
improcedentes, llevaron al banco a perder la mitad
de su capital.
Allí se vieron claras señales de que era necesario
tomar un rumbo distinto.
7. Todas las reglas emitidas tenían por finalidad evitar
que repercusiones alcistas sobre el valor de la
moneda.
Por ello la reserva internacional tendría que estar
integrada por 80% oro y el resto en plata y divisas.
8. La ley de 1936 y la autonomía.
La ley de 1936 buscaba garantizar la autonomía de la
administración del Banco de México. Esta ley estaba
basada en varios elementos doctrinales:
1) Especialización estricta para el banco central,
2) Autonomía con respecto a su funcionamiento.
3) Conservación de la estabilidad de precios.
9. La ley de 1936
Esta ley reglamentó que el banco pudiese actuar
como banco de bancos y sostén de última instancia.
Pero, esto solo podría ser por excepción, pues su
principal finalidad era la regulación monetaria.
Otro punto fue evitar que en su calidad de banco de
bancos, la institución desembocase en permitir que
bancos comerciales y otras instituciones pudiesen
ampliar sus operaciones por medio del crédito
primario.
10. La ley aspiraba conseguir que el banco pudiera
ejercer su sostén sin ningún daño a sus funciones
monetarias.
También entre otras incorporaciones estaba la de
nombrar al banco como “agente financiero y
consejero del gobierno”. Eso sin involucrar el
otorgamiento de facilidades suplementarias de
crédito a favor del gobierno.
11. El fracaso de la ley de 1936
La autonomía buscada con la ley de 1936 nunca se
aplicó.
El origen de este fracaso se debió a que, mediante
artículos transitorios se fijaron plazos extensos para
la entrada en vigor de las disposiciones. Cuando se
acercaba el límite del plazo se acordaba una
extensión.
Ya para 1938 se hicieron reformas que fueron
removiendo los artículos que se querían poner en
práctica con la ley. Al final lo que quedó hizo que
fuera una ley sin dientes, pues no podía morder.
12. La autonomía carismática.
Turrent Díaz, llama a este periodo como el de
autonomía carismática, debido a que el banco central
funcionó con independencia aún a pesar de que no
existía una marco legal que lo garantizase. En
palabras de Eduardo Turrent: “Que un banco central
esté en situación de operar sin interferencias […]
puede depender de dos fórmulas: de que la
institución esté dotada de autonomía legal o que una
serie de circunstancias […] obren a manera de
permitirle funcionar como si lo fuera” (turrent,
2005: 58).
13. Para lograr el éxito económico en el periodo del
desarrollo establizador el banco central tuvo que
actuar en varios aspectos: La restricción monetaria,
el tipo de cambio
14. Ya desde los inicios de los años cincuenta, se venía
dando una devaluación y una crisis en la balanza de
pagos. No era posible lograr el desarrollo económico
sin romper esa tendencia.
Para ello primero era necesario un tipo de cambio
sostenible, y posteriormente su mantenimiento.
En 1954 surgió una devaluación en que las
autoridades se anticiparon al drenaje de la reserva
monetaria del banco central y la fuga de tramos
importantes de la captación de la banca.
15. Según Turrent, dos conclusiones se obtuvieron de
esa experiencia: 1) Los cambios los determinan las
fuerzas monetarias, y 2) el tipo de cambio ejerce una
poderosa influencia sobre el nivel general de precios.
Por eso se concibió como necesaria la salud de las
finanzas públicas para que el banco central pudiera
conservar el control monetario. También se
consideraba necesario una tasa de inflación interna
semejante, o incluso menor a la de Estados Unidos.
16. Turrent destaca que esas acciones tuvieron
implicaciones benéficas para el país. El crecimiento
del PIB fue del 7.4% promedio durante 1954-1958 y
la inflación fuera del 5.4% promedio.
Ya para 1958, Antonio Ortíz Mena sospechaba que
sería el proximo ministro de Hacienda pues se le
solicitó la elaboración de un programa económico
para el sexenio de López Mateos.
17. En ese programa llamado el Plan Económico
Nacional (PEN) aunque no se decía nada
explícitamente sobre el banco central, la concepción
de las estrategias monetaria y fiscal suponían
claramente la idea de su autonomía.
El PEN consideraba la necesidad de la coordinación
ente la política monetaria y la política fiscal, por lo
que la guía fundamental para lograrlo era evitar el
déficit del presupuesto en el sector público como un
todo, teniendo en cuenta los efectos de ese gasto
público en el nivel de precios.
18. La autonomía del banco central respondía a la
articulación de todo un plan y no fue un hecho aislado. Se
quería lograr un crecimiento continuo en la producción
con una elevación de los salarios reales.
¿Cómo conseguir eso? Primero con la estabilidad de
precios que necesitaba la independencia del banco
central. Finanzas sanas y bajo control serían los dos
fundamentos para realizar dicha tarea. En según lugar, se
debería brindar incentivos para la inversión, por medio
del aumento de la confianza y la actuación del Estado en
el desarrollo.
19. Otro elemento importante fue la fijación del tipo de
cambio para el Desarrollo Estabilizador. Esto no
debe interpretarse como si se hubiera convertido en
un fin, sólo fue un medio.
La consigna de mantener bajo control a las finanzas
públicas fue una de las prioridades dentro del
Desarrollo Estabilizador.
Entonces es posible ver que tanto la disciplina fiscal
como la disciplina salarial se consideraban
fundamentales para lograr el crecimiento económico
sin inflación.
20. A partir de 1970 el Desarrollo Estabilizador fue
reemplazado por el Desarrollo compartido, que
buscaba incidir en la distribución del ingreso. El
gasto público se incrementó exponencialmente y con
este déficit el saldo de la deuda publica externa.
La moneda tuvo mayor emisión como resultado de
dichas políticas. Se empezó a quebrar la autonomía
carismática.
Al final se dejó de lado la autonomía del banco
central.
21. Autonomía Institucional
La ley orgánica del Banco de México de 1993 puede
considerarse sucesora de la de 1985.
En ella se establecieron topes tales como, el que sólo
se podían dar créditos al gobierno federal por sólo el
1.5 % de las erogaciones previstas en el presupuesto
de egresos de la federación.
En ésta nueva etapa que inicia en 1993, se hicieron
reformas legales que le dieron fortalezas al banco
central.
22. En el artículo 28 de la carta magna quedó asentado
que el objetivo prioritario del Banco de México sería
procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la
moneda nacional.
Por esa razón ninguna autoridad podría ordenar al
bance central conceder financiamiento.
Aunque no se plasmó en el texto, la finalidad última
del instituto central es impulsar al máximo el
progreso económico y el bienestar material de la
población, conservando una moneda sana.
23. Si el gobierno llegara a rebasar el límite de
financiamiento, el banco central podrá colocar con
cargo al gobierno, bonos títulos de deuda pública que
permitan absorber y esterilizar el circulante que se
haya emitido.
Actualmente el banco no cuenta con la facultad de
determinar la política cambiaria. Sólo puede
realizarlo con respecto a la política monetaria. La
política cambiaria esta a cargo de la Comisión de
Cambios.
24. Según la experiencia obtenida, se puede tener una
mayor estabilidad si el banco central es transparente,
toma en cuenta las expectativas de los agentes
económicos y sobre todo si es autónomo.
25. Referencias:
Turrent E. (2005) “Las tres etapas de la autonomía
del banco central en México”, Análisis Económico,
20 (43): 48-80.