2. El sistema inmunitario es el sistema de defensa del
cuerpo contra las infecciones. El sistema inmunitario
ataca a gérmenes invasores y nos ayuda a
mantenernos sanos.
LA INMUNIDAD INNATA (también llamada inmunidad
natural o nativa ) es esencial para defender contra los
microbios en las primeras horas o días siguientes a la
infección, antes de que se desarrollen las respuestas
inmunitarias adaptativas.
¿QUÉ ES EL SISTEMA INMUNITARIO?
Cuando se produce una infección, la fiebre aumenta la
temperatura corporal para acelerar la respuesta
inmunológica. Los vasos sanguíneos se dilatan en la
región de la lesión, lo que produce inflamación de
dicha zona. La vasodilatación permite que más
glóbulos blancos abandonen el torrente sanguíneo e
ingresen a los tejidos infectados. Luego, los fagocitos
hacen su trabajo al consumir los microbios invasores.
Esta respuesta rápida del cuerpo ante una infección es
un ejemplo de inmunidad innata.
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4. La inmunidad adaptativa (o activa) se desarrolla a lo largo de la
vida de una persona. La inmunidad adaptativa se desarrolla
cuando la gente se va exponiendo a enfermedades o se
inmuniza a ellas a través de las vacunas.
¿Cómo se activa la inmunidad adaptativa?
LA INMUNIDAD ADAPTATIVA
Es una respuesta inmunitaria a la infección o la
vacunación contra un microorganismo, que
ayuda a prevenir futuras infecciones por el
mismo microorganismo.
5. Especificidad: La inmunidad adaptativa depende de la función de linfocitos y se caracteriza por ser capaz de disparar una
respuesta inmunitaria específica frente al agresor.
Memoria: Posee memoria inmunológica, importante para reconocer al patógeno que ataca de nuevo. Gracias a esta
memoria la respuesta inmunitaria es mucho más rápida y eficaz.
Diversidad: Presenta una amplia respuesta frente a patógenos.
Tolerancia: No reacciona contra si mismo, cuando pierde la auto tolerancia aparecen las enfermedades autoinmunes.
Lenta: A diferencia de la inmunidad innata, que es muy rápida y se pone enseguida en marcha, esta tarda días en
ponerse en marcha.
Celular y humoral: Pueden diferenciarse dos tipos de inmunidad adaptativa: la inmunidad celular y la inmunidad
humoral. La primera es mediada principalmente por los linfocitos T, mientras que la segunda es mediada principalmente
por los linfocitos B.
Regulación y autorregulación: La inmunidad adaptativa está cuidadosamente regulada para evitar respuestas
inmunitarias excesivas o inapropiadas que puedan dañar el propio cuerpo. Esta autorregulación es fundamental para
mantener la homeostasis y evitar enfermedades autoinmunitarias.
CARACTERÍSTICAS DE LA INMUNIDAD ADAPTATIVA
6. Existen dos tipos de inmunidad, la celular y la humoral.
La inmunidad celular: Está principalmente especializada en la lucha contra patógenos intracelulares, como
pueden ser los virus, parásitos o patógenos que han sido fagocitados. Para ello, cuentan con la ayuda de
células como los macrófagos o las células dendríticas, que les presentan los antígenos a través de
moléculas MHC I. Los principales efectores son los linfocitos T citotóxicos. Si bien, otro tipo de células T, los
linfocitos T cooperadores, también pueden participar en la gestión inmunitaria de antígenos extracelulares
a través de MHC-II, activando otras células de la inmunidad y mediante la secreción de citoquinas.
La inmunidad humoral: Sin embargo, actúa más bien contra patógenos extracelulares a través de
moléculas que circulan en la sangre y en secreciones de las mucosas, como son los anticuerpos. En este
caso intervienen los linfocitos B, que al reconocer antígeno se convierten en células plasmáticas
productoras de anticuerpos. Hay que recordar que después de producirse este tipo de respuesta
inmunitaria quedarán como remanentes los linfocitos B de memoria. Los mismos que facilitarán que la
respuesta secundaria sea más rápida.
Ambos tipos, células T y B, trabajan de manera coordinada y secuencial para conseguir una eficacia
máxima con el mínimo gasto energético posible.
INMUNIDAD CELULAR Y HUMORAL
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9. 1) LOS GLÓBULOS BLANCOS DEFIENDEN EL CUERPO DE LAS ENFERMEDADES
Los glóbulos blancos, también denominados leucocitos,
defienden el cuerpo de las enfermedades. Normalmente
representan sólo el 1% del volumen de la sangre circulante,
pero aumentan durante una infección o inflamación. Los
neutrófilos son el tipo más común y comprenden el 60% a 70%
de todos los glóbulos blancos. Los neutrófilos son fagocitos,
células que consumen patógenos invasores. Los linfocitos, el
segundo tipo más frecuente de glóbulos blancos, se diseminan
por los órganos y tejidos del sistema linfático. Los linfocitos
actúan sobre agentes patógenos específicos como parte de la
respuesta inmunológica. Otros glóbulos blancos incluyen los
eosinófilos, basófilos y monocitos.
Los glóbulos blancos defienden el cuerpo contra las
enfermedades y aumentan en número durante una infección o
inflamación.
10. 2) LOS FAGOCITOS DESTRUYEN A LOS AGENTES PATÓGENOS
Los fagocitos son un grupo de glóbulos blancos que incluyen a
los neutrófilos. Estas células consumen bacterias y otros
agentes patógenos para proteger el cuerpo de las infecciones.
El proceso comienza cuando las sustancias químicas de un
agente patógeno, o tejido dañado, atraen a un fagocito. El
fagocito se une al microbio, lo envuelve y luego lo devora. Las
enzimas del fagocito matan y digieren el agente patógeno. Esta
acción se denomina fagocitosis.
11. 3) LOS LINFOCITOS SON EL SEGUNDO TIPO MÁS FRECUENTE DE GLÓBULOS BLANCOS
Los linfocitos son un tipo de glóbulos blancos producidos en la
médula ósea roja, que se multiplica en el sistema linfático.
Pueden desplazarse por los sistemas linfático y circulatorio. Los
linfocitos incluyen varios subtipos:
Las células B producen anticuerpos.
Las células T actúan sobre las células infectadas por virus y
hongos, las células cancerosas y las células trasplantadas.
Los linfocitos citolíticos atacan y destruyen microbios
extraños. Todos estos linfocitos contribuyen a la respuesta
inmunológica del cuerpo.
12. 4) LA INMUNIDAD ADAPTATIVA ES UNA RESPUESTA COMPLEJA Y DIRIGIDA ANTE LA PRESENCIA DE AGENTES PATÓGENOS
Las células B activadas se multiplican para producir una gran
cantidad de clones, la mayoría de los cuales se transforma en
células plasmáticas. Las células plasmáticas producen
anticuerpos que reconocen a los antígenos en los microbios
extraños. Los anticuerpos actúan como marcas que permiten
identificar a los invasores. Esto se denomina respuesta mediada
por anticuerpos. Las células T, activadas por antígenos
presentados por fagocitos, se multiplican y luego buscan y
destruyen a las células infectadas. Esto se denomina inmunidad
celular (o inmunidad mediada por células). Algunos clones de
células B y células T se modifican para permanecer en los
órganos linfáticos, de manera que puedan responder
rápidamente en el futuro si el agente patógeno reaparece. De
esta manera, el sistema inmunológico adaptativo "recuerda" el
agente patógeno involucrado. Todo el proceso, en el que la
respuesta a agentes patógenos particulares modifica ciertas
células B y células T, se denomina inmunidad adaptativa.