Este documento define el concepto de comunidad y sus características desde perspectivas antropológicas y sociológicas. También discute el surgimiento de comunidades virtuales y mancomunidades, que son asociaciones de varias comunidades con personalidad jurídica propia. Finalmente, resalta la importancia del trabajo social para atender las necesidades de las comunidades y lograr su desarrollo e inclusión.
1. ENSAYO DE SABERES
SINDY PAOLA YOTAGRI RODRIGUEZ
Para hablar de comunidad tenemos que saber que significa primero, su concepto, definición,
características, historia y demás. El término comunidad tiene su origen en el vocablo latino
communitas, y se refiere a un conjunto, una asociación o un grupo de individuos, pueden ser
de seres humanos, de animales o de cualquier otro tipo de vida, que comparten elementos,
características, intereses, propiedades u objetivos en común.
Desde la perspectiva antropológica, las comunidades humanas comparten ciertas
características como el idioma, costumbres, la visión del mundo, los valores, las creencias,
la ubicación geográfica o geoespacial (barrio, ciudad, municipio, región, país, entre otros),
donde comparten también tareas, trabajos estudios, estatus social, roles, edades, problemas,
intereses, por mencionar algunos.
Cabe aclarar que la palabra puede referirse a una comunidad no estructurada (concepción
individualista), que hace relación a la reunión de individuos que conforman un determinado
sistema o ecosistema en el cual existe un alto grado de pertenencia, por lo tanto, existe un
sentimiento de proximidad e igualdad social.
Generalmente, en la medida en que una comunidad humana se desenvuelve, los individuos
elaboran, comparten y socializan una identidad común, diferenciándose de otras
comunidades. Esa identidad puede expresarse, por ejemplo, con signos o señales, por la
permanencia, influencia, integración y compromiso de sus miembros.
Algunas ciencias que acuden a este término son la sociología, la politología, la epistemología,
la antropología, la lingüística.
Hoy en día en un mundo con tan demasiado crecimiento tecnológico, virtual y de redes,
ayudados y potenciados aún más desde la pandemia que cambió nuestra perspectiva de ver
el mundo, afrontar las tareas del diario vivir, reinventarnos la forma de atender muchas de
2. las necesidades básicas de consumo y comunicación entre las comunidades, es inevitable no
hablar también de comunidades virtuales.
Se denomina comunidades virtuales a determinados grupos de sujetos (individuos, colectivos
e instituciones) que concentran sus esfuerzos en el ordenamiento de datos procesados en la
Internet, a partir de servicios en línea. En otras palabras, son grupos de individuos e
instituciones organizados cibernéticamente en torno a un margen de intereses específicos,
cuyas interacciones, vínculos, relaciones y comunicaciones se dan a través de Red.
Las comunidades virtuales pueden ser muy diversas y específicas, involucrando personas de
procedencias alejadas geográfica y culturalmente, ordenadas en torno a un tema común de su
pasión o interés, y un “espacio” virtual que puede estar determinado por una página Web o
un servicio On-line.
Este término se empleó por primera vez en 1994, sin embargo, las primeras comunidades
virtuales ya existían desde los años 70 del siglo XX, particularmente en torno al intercambio
de datos especializado en ámbitos militar, científico y académico, gracias a los mecanismos
de comunicación de la entonces rudimentaria Internet, como sistemas de boletín (BBS) o
tablones de anuncios.
Actualmente las comunidades virtuales son un fenómeno masivo en línea y muy vinculado a
la explosión de las redes sociales, capaces de interconectar este tipo de organizaciones
virtuales o de crear otras propias, en torno a ejes comunicativos masivos y distintos tiempos
y modos de interacción.
Dentro de las comunidades es donde también se realizan intervenciones de muchos tipos para
atender necesidades de las mismas, impulsadas con propósitos de planes políticos o
gubernamentales.
“Por ello, la expresión “comunidad”, para muchos intelectuales contemporáneos, genera
sospecha y escepticismo, al ver en ella, ya sea un lastre de las formaciones sociales
3. precapitalistas, una operación instrumental del Estado, una imagen heredada de un
cristianismo ingenuo (Velásquez, 1985), un remanente engañoso del populismo romántico
(Sennet, 2001 y 2002), una expresión de regímenes totalitarios o integristas (Touraine, 1997)
o una ingenua iniciativa para huir de la sociedad (Bauman, 2003 y 2003a)”.
A lo largo de la historia la comunidad en general ha tenido distintas relevancias,
importancias, enfoques y demás, pero solo hasta la década de los 80 del siglo pasado, en el
mundo académico se reactivó un interés por la comunidad, en particular desde el campo de
la filosofía política.
Cuando hablamos de Mancomunidad hace relación a una asociación de varias comunidades
(geográficamente hablando entre países, municipios, ciudades, etc) que gozan de
personalidad jurídica propia para el cumplimiento de sus fines, y pueden existir sin límite de
tiempo, o ser creadas únicamente por un tiempo determinado y para la realización de una o
más actividades concretas.
Existen muchas mancomunidades, pero con enfoques y fines distintos en todo el mundo, cada
una con unas características y objetivos diferentes del marco político, social, económico,
educativo, entre otros. Algunos países con mancomunidades son España, Ecuador, Navarra,
Bolivia, Perú, entre otros.
Existe una muy mencionada Mancomunidad de Naciones, antiguamente denominada
Mancomunidad Británica de Naciones, es una organización compuesta por 54 países
soberanos independientes y semiindependientes que, con la excepción de Mozambique y
Ruanda, comparten lazos históricos con el Reino Unido. En el pasado, Irlanda y Zimbabue
también formaron parte de ella.
Su principal objetivo es la cooperación internacional en el ámbito político y económico, y
desde 1950 la pertenencia a ella no implica sumisión alguna a la Corona británica, aunque se
respeta la figura del monarca del Reino Unido (Elizabeth Alexandra Mary, más conocida
4. como La Reina Isabel II; Londres, 21 de abril de 1926 - 8 de septiembre de 2022, quien fuera
el monarca del Reino Unido desde su ascenso al trono en 1952 hasta su muerte en 2022.
En los últimos años se ha visto el renacer hacia lo comunitario y más en una época y
generación moderna como la que vivimos hoy en día. Existe una globalización mundial con
fines o pretensiones de homogeneizar no solo el ámbito cultural, quizás religioso, creencias,
costumbres y demás, pero en mayor proporción buscan globalizar una misma economía
mundial que empodere a los grandes terratenientes dejando sin opción de elección a
comunidades de más bajos recursos o en situación de vulnerabilidad.
Es ahí donde se están adentrando las vocaciones sociales en procura de un cambio,
transformación y preservación de algunas costumbres, cultura e historia de muchas
comunidades, potencializando el arte y la cultura, mayor cobertura hacia la educación y
derechos básicos fundamentales que permitan el desarrollo integral y equitativo de todos, ya
que los grandes problemas de la sociedad actual nacen a partir de la escases de oportunidades
hacia los más jóvenes que se ven envueltos en un mar de dudas sobre su futuro y eligen otros
caminos que no son correctos y que por el contrario atentan contra los interés y desarrollo de
su comunidad.
Basta con solo dar una mirada hacia atrás en nuestra historia colombiana y la guerra absurda
que nos ha asechado por tantas décadas como sociedad, a tantas comunidades, un problema
país que ha trascendido incluso fronteras y que organismos internacionales al igual países
nos han querido ayudar para poder lograr lo que en el último tiempo se ha denominado “una
paz estable y duradera”.
La historia de Colombia en los últimos sesenta años ha estado marcada por el conflicto
armado. Las razones en sus inicios fueron gracias a la desigualdad en la repartición de tierras
y la falta de espacios para participación política, dichos actos dieron cabida al uso de la
violencia y la lucha armada.
5. Un método que con el pasar del tiempo y los años se siguieron reforzando con la incursión y
potencialización del narcotráfico, el narcoterrorismo, la presencia de nuevos actores políticos
y armados en un contexto de lucha revolucionaria y una guerra contra el terrorismo que han
ido transformando el conflicto como algo “normal” y como un método de subsistencia, como
quien dice “matar o morir”.
Es por esto que los grupos armados han justificado el uso de la violencia por considerarla el
único método para poder transformar la sociedad y con la intención de no permitir cambios
considerados como ilegítimos. Se suma también la lucha por el poder que han marcado las
dinámicas sociales y políticas hasta el día de hoy, cuando Colombia abre un nuevo capítulo
en su historia con la continuación del proceso de paz por parte del actual gobierno en cabeza
de Gustavo Petro y que fue iniciado desde el gobierno del ex presidente Juan Manuel Santos.
Ahí es donde está el gran reto del Trabajador Social, no solo desde el voluntariado, gracias
al crecimiento de su vocación, se ha visto la imperiosa necesidad de fu formación y tener
academia que fortalezcan sus competencias profesionales frente al accionar de las distintas
problemáticas que se deben afrontar incluso desde la institucionalidad, la política y planes de
gobierno que vayan encaminados en tantos frentes por atender en las distintas comunidades
para su progreso y desarrollo, en la inclusión que por años los habían mantenido marginados
de intervención para el progreso, desarrollo, inclusión y cobertura de muchas oportunidades.
La guerra ha dejado grandes cicatrices que como sociedad y comunidad estamos dispuestos
a subsanar, perdonar, pero no olvidar, para que sigamos aprendiendo sin desconocer la
historia y los hechos para no volver a recaer y ser ejemplos de superación ante la mirada del
mundo entero y con la intervención social requerida en todas las comunidades y en distintas
disciplinas, ámbitos y sectores que permitan lograr la verdadera “paz estable y duradera” que
anhelamos a gritos y lograr un salto de desarrollo y crecimiento social y comunitario.
Es ahora donde empezamos a mencionar y conjugar, relacionar y ver aparecer el concepto de
comunidad y trabajo social, pero en realidad a lo largo de la historia nos tenemos que
remontar hacia los siglos XIX y XX en Estados Unidos, desde allí y en aquel entonces a este
tiempo se ha puesto en contexto la unión de comunidad con trabajo social.
6. Desde el punto de vista social, las comunidades comprenden conjuntos de personas
reducidos, los cuales se organizan y cumplen un cometido común. Por el otro lado, la
sociedad, formalmente hablando, puede comprender a los miembros de un determinado
territorio (comunidad), por ejemplo, a los habitantes con una cierta nacionalidad.
Considero que una de las mejores formas de poder conjugar comunidad con trabajo social,
sería el trabajar con comunidades, tiene coherencia, pero es muy cierto también y concuerdo
con lo dicho por De Robertis y Pascal (2007) en la que señalan que cualquier intervención
profesional desde el Trabajo Social siempre se sitúa en un continuum que va de lo individual
a lo colectivo y viceversa. Al momento de realizar una intervención, bien se puede trabajar
con una comunidad entera sin discriminación alguna (intervención colectiva) o puede
intervenirse solo al individuo o un grupo selecto de individuos según el estudio, proyecto u
objetivo que se pretenda realizar en dicha intervención profesional (intervención colectiva o
de grupos de una comunidad).
Las ciencias económicas, ingenieriles, las ciencias exactas, dictan de la precisión y exactitud,
la mejora continua en busca de la perfección, tienen su grado de dificultad, claro, aplicables
a muchos desarrollos que son útiles a toda la humanidad hoy en día, llegan al punto de poder
ser entendidas perfectamente, pero entender al individuo en su totalidad será siempre más
difícil, ahora que se dirá entender a una comunidad entera, por eso la importancia y
reconocimiento a la labor de intervención de los profesionales en Trabajo Social.