La ética surge de la reflexión interna de una persona y sus propias elecciones, mientras que la moral se compone de normas transmitidas socialmente que guían la conducta. Mientras la moral se enfoca en lo que se debe hacer, la ética examina conceptos como las acciones, normas y valores morales de manera más teórica. Ambos ayudan a orientar la conducta humana aunque desde perspectivas diferentes.