Luchadoras es un colectivo feminista que habita el espacio público digital y físico para impulsar procesos de transformación política, personal y colectiva, a través de la creación y difusión de historias, la reflexión y apropiación crítica feminista de las tecnologías y la creación de espacios de encuentro que reivindican y dignifican los saberes, la fuerza y el poder de las mujeres.
El pleno siglo XXI, la desinformación es una de las principales amenazas para las democracias alrededor del mundo. Si bien, este fenómeno ha estado presente en todos los canales de comunicación que ha desarrollado el ser humano a lo largo de la historia, la globalización tecnológica, el espacio cibernético sin fronteras y la continua innovación científica que imperan en la era contemporánea, son algunos de los factores que explican el amplio potencial que ha adquirido la desinformación para difundirse en redes sociales e incidir en la vida política de algunas naciones, como en el caso de Turquía, Indonesia, Gran Bretaña y Estados Unidos.
A diferencia de otros fenómenos similares, la desinformación se caracteriza por ser “la generación y difusión deliberada de información falsa para manipular la opinión pública”1 y aunque esté presente en todo momento, adquiere especial relevancia en el contexto electoral, pues su presencia y diseminación masiva arrebata a la ciudadanía el derecho de contar con información veraz con base en la cual puedan emitir un voto en libertad que legitime el ascenso de gobiernos elegidos mayoritariamente, y genere confianza tanto en las instituciones como en los procesos democráticos.
Entre el electorado mexicano el asunto no fue intrascendente, ya que las cifras de abril de 2018 demostraron que casi 9 de cada 10 personas en México se mostraron preocupadas, al considerar que las noticias falsas podrían posicionarse como una grave amenaza para el proceso electoral que estaba en curso.
Ante este escenario de incertidumbre colectiva, pensar que el combate a la desinformación debía ser un asunto de responsabilidad exclusiva de la autoridad electoral, hubiera denotado una visión elusiva y poco efectiva. Por el contrario, con base en la experiencia que vivió México durante las elecciones, se puede afirmar que el tema debe insertarse en la agenda pública para ser abordado de manera colectiva e integral entre gobierno, medios de comunicación, academia, partidos políticos, grupos tecnólogos, sociedad civil, organizaciones internacionales y en general, por el sentido crítico de la ciudadanía mexicana.
3. Luchadoras es un colectivo feminista que habita el espacio público digital y
físico para impulsar procesos de transformación política, personal y colectiva,
a través de la creación y difusión de historias, la reflexión y apropiación
crítica feminista de las tecnologías y la creación de espacios de encuentro que
reivindican y dignifican los saberes, la fuerza y el poder de las mujeres.
El Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales (NDI, por sus
siglas en inglés) es una organización sin fines de lucro, no partidista y no
gubernamental que ha apoyado instituciones y prácticas democráticas en
todas las regiones del mundo durante más de tres décadas. Desde su
fundación en 1983, NDI y sus socios locales han trabajado para establecer y
fortalecer organizaciones políticas y cívicas, salvaguardar las elecciones y
promover la participación ciudadana, la apertura y la rendición de cuentas en
el gobierno.
4.
5. INTRODUCCIÓN
El pleno siglo XXI, la desinformación es una de las principales amenazas para las
democracias alrededor del mundo. Si bien, este fenómeno ha estado presente en todos los
canales de comunicación que ha desarrollado el ser humano a lo largo de la historia, la
globalización tecnológica, el espacio cibernético sin fronteras y la continua innovación
científica que imperan en la era contemporánea, son algunos de los factores que explican
el amplio potencial que ha adquirido la desinformación para difundirse en redes sociales e
incidir en la vida política de algunas naciones, como en el caso de Turquía, Indonesia, Gran
Bretaña y Estados Unidos.
A diferencia de otros fenómenos similares, la desinformación se caracteriza por ser
“la generación y difusión deliberada de información falsa para manipular la opinión
pública”1 y aunque esté presente en todo momento, adquiere especial relevancia en el
contexto electoral, pues su presencia y diseminación masiva arrebata a la ciudadanía el
derecho de contar con información veraz con base en la cual puedan emitir un voto en
libertad que legitime el ascenso de gobiernos elegidos mayoritariamente, y genere
confianza tanto en las instituciones como en los procesos democráticos.
Entre el electorado mexicano el asunto no fue intrascendente, ya que las cifras de
abril de 2018 demostraron que casi 9 de cada 10 personas en México se mostraron
preocupadas, al considerar que las noticias falsas podrían posicionarse como una grave
amenaza para el proceso electoral que estaba en curso2.
Ante este escenario de incertidumbre colectiva, pensar que el combate a la
desinformación debía ser un asunto de responsabilidad exclusiva de la autoridad electoral,
hubiera denotado una visión elusiva y poco efectiva. Por el contrario, con base en la
experiencia que vivió México durante las elecciones, se puede afirmar que el tema debe
insertarse en la agenda pública para ser abordado de manera colectiva e integral entre
gobierno, medios de comunicación, academia, partidos políticos, grupos tecnólogos,
sociedad civil, organizaciones internacionales y en general, por el sentido crítico de la
ciudadanía mexicana.
Bajo este ánimo, el presente documento expone el proceso de planeación y
ejecución de un esfuerzo local que se diseñó para combatir la desinformación digital a
lo largo del proceso electoral de México en 2018.
1
Existen fenómenos que se asemejan al de la desinformación, uno de ellos es el de la Información Errónea
(Misinformation) que es “la información falsa que es distribuida sin la intención de causar daño” y el otro, es
el de la Información Maligna (Malinformation), que es “información genuina que se distribuye
intencionalmente para causar daño”. Véase s/a, Guía sobre Desinformación e Integridad Digital, Instituto
Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales, 8 pp.
2
Cfr. s/a, Las Fake News en la era de desconfianza en los medios de comunicación [en línea], México,
Parametría, 9 de abril de 2018, Dirección URL: https://bit.ly/2qq3dw7 [consulta: agosto de 2018].
6. ¿QUÉ TIPO DE DOCUMENTO TIENE EN LAS MANOS?
El presente documento es la reconstrucción de un caso de estudio, cuyo objetivo principal
es sistematizar la planeación y ejecución del proyecto que desarrolló Luchadoras en el
marco del proceso electoral de México en 2018. Para efectos de este trabajo, se entiende
que una sistematización es:
Un proceso de reflexión e interpretación crítica sobre -y desde- la práctica, que se
realiza con base en la reconstrucción y ordenamiento de los factores que han
intervenido en la experiencia, para extraer aprendizajes que tengan utilidad en el
futuro y compartirlos3.
La reconstrucción de esta experiencia fue resultado de una revisión documental pero
también, y más importe, de la realización de varias entrevistas que se llevaron a cabo a lo
largo del proceso electoral para recuperar el testimonio de las integrantes del equipo de
trabajo de Luchadoras.
Por otra parte, tal como lo menciona la definición arriba citada, el propósito de una
sistematización debe ser generar aprendizajes. Por ello este documento, además de hacer
una descripción ordenada del desarrollo proyecto en cuestión, busca hacer énfasis en dos
tipos de aprendizaje:
Lecciones aprendidas:
Las cuales son “el resultado de un proceso de aprendizaje, que involucra reflexionar
sobre la experiencia y hacer un balance entre aciertos y desaciertos”4. Las lecciones
aprendidas que aquí se señalan fueron la respuesta que se recibió al planteamiento
de dos preguntas concretas: Si volvieras a repetir la experiencia ¿Qué harías igual?
¿Qué harías diferente?
Buenas prácticas:
Que refieren a “acciones, estrategias, decisiones, etc., que traen consigo un resultado
exitoso, facilitan o favorecen el proceso y que por tanto pueden ser reproducidas en
otras experiencias”5. En los primeros dos capítulos se encuentran señaladas al margen
de la página las buenas prácticas que Luchadoras realizó a lo largo del proyecto,
pero su explicación detallada se expone en el Capítulo 3.
La peculiaridad de las buenas prácticas es que hacen referencia a distintos
criterios, algunos de los que se contemplaron en este trabajo fueron: Adaptabilidad,
Perdurabilidad, Alianzas efectivas y cooperación, Innovación, Relevancia, Proceso
participativo y Comunicación estratégica.
3 Ignacio Martín Eresta, Sistematización de experiencias del Fondo de Cooperación de Agua y Saneamiento de la
Cooperación Española en Colombia, con relación a la gestión, coordinación y mecanismo de ejecución del mismo,
Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia, 2014, p. 7.
4 Silvia Salinas Mulder, Guía de sistematización: Buenas Prácticas y lecciones aprendidas en la formación técnica
profesional, Agencia de Cooperación Suiza en Bolivia, 2017, p. 11.
5 s/a, Guía para la Sistematización de Experiencias Innovadoras [en línea], Fundación Educación para el
Desarrollo, 2009, p. 7., Dirección URL: https://bit.ly/2MTY6Bv [consulta: agosto de 2018].
7. CAPÍTULO 1
Planeación y conformación
del proyecto
En el contexto político electoral, la desinformación digital cobra un
protagonismo relevante, pues entre otras consecuencias, sus efectos tienden
a dañar reputaciones políticas y a generar violencia. Peor aún es que
estas afecciones en muchos casos se suelen enfocar contra las mujeres,
particularmente contra todas aquellas que deciden participar de manera
activa en el proceso electoral como candidatas, lo cual las hace susceptibles
de ser el centro de diversas muestras de violencia, incluyendo la violencia
en línea, buscando así, impedir a toda costa que lleguen a ocupar cargos
de elección popular.
Ante esta realidad digital que afecta de manera diferenciada a las
mujeres, Luchadoras se propuso planear y conformar un proyecto que se
encargara de visivilizar las expresiones de violencia en línea contra las
candidatas en México, fenómeno normalizado por muchos y derivado en
gran medida de la gran cantidad de desinformación que circuló en internet
a lo largo del proceso electoral de 2018.
1
8. ¿Cómo surgió la idea?
En 2017 Luchadoras realizó el informe titulado: La violencia en línea contra las
mujeres en México, en el cual se le dio seguimiento a las muestras de violencia
presentadas en internet contra mujeres y, entre muchos otros casos, uno de los más
destacados fue el de la política mexicana, Ana Guevara, quien tras sufrir una
agresión en la vía pública decidió interponer una denuncia, lo cual despertó una
oleada masiva de críticas en su contra en redes sociales.
Esta historia y muchas otras, dirigieron a Luchadoras hacia dos conclusiones:
a) que había una fuerte presencia de expresiones machistas en el
espacio digital y,
b) que las mujeres que decidían asumir un perfil de incidencia pública son
muy susceptibles de recibir muestras de acoso en internet.
Aunado a esto, lo más alarmante fue que a pesar de notarlo, muchas
usuarias y usuarios de internet hacían caso omiso del tema o le restaban
importancia al asunto.
Bajo estas premisas, Luchadoras se anticipó y observó en ese entonces los
comicios electorales que se desarrollarían en México como un escenario de
mucho riesgo y vulnerabilidad para las mujeres que aspiraran a algún cargo de
elección popular, pues a diferencia de otras jornadas electorales en México, por
primera vez se disputarían más de 3,400 cargos en todo el país al mismo tiempo
y por ellos, contenderían alrededor de 3,656 candidatas en todos los niveles de
gobierno*:
1,469 a Diputaciones Federales
283 al Senado
11 a Gubernaturas de 7 estados de la república
1,893 a Diputaciones locales por mayoría relativa
Éstas fueron razones suficientes para motivar a Luchadoras a desarrollar
un proyecto que tuviera como objetivo:
Registrar y analizar las agresiones cometidas en el espacio
digital contra candidatas, como una forma de violencia política
que representa una desigualdad estructural de género e impide
el pleno goce de sus derechos político electorales en el proceso
electoral 2018.
*Datos presentados por la Consejera Adriana Favela en la Décimo Primera Sesión Ordinaria
del Observatorio de Participación Política de las Mujeres en México del día 7 de junio de 2018.
2
9. ¿Qué opciones se descartaron?
Desde el principio Luchadoras buscó dar seguimiento al monitoreo de las
agresiones en línea contra candidatas; sin embargo, una decisión que se
tuvo que tomar fue descartar del universo de observación las candidaturas
a diputaciones federales plurinominales, ya que en esos casos el ascenso
al cargo sería por representación proporcional y no a través del voto
directo. De igual modo, se descartaron las candidaturas a Ayuntamientos.
¿Cómo identificar la violencia contra las mujeres
relacionada con las tecnologías?
En el informe de 2017 titulado -La violencia en línea contra las mujeres en
México- Luchadoras citó una definición de la Asociación para el Progreso de
las Comunicaciones que ilustra lo qué es la violencia contra las mujeres
relacionada con la tecnología, en la cual se señalan las características que
identifican dicho fenómeno6:
Actos de violencia de género cometidos, instigados o agravados, en
parte o totalmente, por el uso de las Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC), plataformas de redes sociales y correo electrónico;
[que] causan daño psicológico y emocional, refuerzan los prejuicios,
dañan la reputación, causan pérdidas económicas y plantean barreras
a la participación en la vida pública y pueden conducir a formas de
violencia sexual y otras formas de violencia física.
6
Citado en: Lourdes V. Barrera (Coord.), La violencia en línea contra las mujeres en México,
México, Luchadoras MX, 2017, p. 13.
3
10. ¿Qué tipo de agresiones contra candidatas se
contemplaron para el monitoreo?
Con lo mencionado hasta ahora, Luchadoras ya tenía identificado para su estudio
dos elementos muy importantes: a) el fenómeno social que se encargarían de
analizar -violencia política en línea- y; b) el universo de observación en el cual se
enfocarían -las 3,656 candidatas-. Pero con el ánimo de comprender en mejor
medida el problema que se abordaría, Luchadoras realizó una categorización del
tipo de expresiones violentas que se podrían presentar en internet contra las
candidatas a lo largo del proceso electoral.
Esta propuesta contempló cuatro categorías, las cuales enlistan las
manifestaciones más proclives de violencia que se presentan en internet:
4
11. ¿Cómo resolver la tensión entre libertad de
expresión y una agresión?
Desde un inicio Luchadoras notó que había tweets que se expresaban en tono
humorístico de alguna candidata, los cuales podían ser considerados como parte
de una opinión dentro del ejercicio individual de libertad de expresión.
Esta consideración planteó a Luchadoras la necesidad de establecer
criterios muy específicos para determinar cuándo un mensaje podría ser
considerado una agresión. Por lo tanto, Luchadoras calificó como “una expresión
discriminatoria por razón de género” todo aquél mensaje que cumpliera con al
menos alguno de los siguientes criterios:
1. Menosprecio de saberes, conocimiento o capacidades por ser mujer.
2. Alusiones al cuerpo. Por ejemplo, comentarios sobre la apariencia física,
estereotipos corporales, calificaciones y valoraciones del cuerpo.
3. Alusiones a la sexualidad. Por ejemplo, comentarios sobre la orientación
sexual, la sexualización de la persona, la valoración moral en función de su
sexualidad.
4. Alusiones a roles de género. Comentarios sobre “lo que debería ser o
hacer” una mujer por el hecho de serlo.
5. Alusiones a los estereotipos de femenidad. Tanto si se cumplen como si
no, ideales de belleza, apariencia y comportamiento socialmente valorado
como “femenino”.
5
13. CAPÍTULO 2
Implementación del proyecto
Entre el 15 de mayo y el 1 de julio, Luchadoras comenzó con el monitoreo de redes
sociales para detectar y registrar toda muestra de agresión contra candidatas en
México. Para realizar esta tarea, se recurrió a cinco vías distintas para efectuar el
levantamiento de información, mismas que se revisarán en este capítulo.
Es importante mencionar que, al ser éste un proyecto inédito, en un inicio no
se tenía certeza de la vía de monitoreo que sería más eficiente o la que traería los
mejores resultados, pues el uso de estas herramientas fue una experiencia nueva
para Luchadoras. Por ello, esta fase de implementación del proyecto también fue
una etapa de experimentación en la que más que poner a prueba cada vía de
monitoreo, lo que se intentó fue que éstas se complementarán entre sí, para que al
final se cumpliera de la mejor manera el objetivo del proyecto que era
documentar todas las muestras de agresión contra candidatas en las elecciones de
2018.
7
14. El levantamiento de información se hizo a través de cinco vías:
A. Monitoreo de medios de comunicación de
internet a través de Google Alerts
Es un servicio de Google que permite programar búsquedas de algún tema
o palabra clave en sitios de noticias. Los resultados de tales búsquedas son
enviados a un correo electrónico.
B. Monitoreo de la conversación social en Twitter y
Facebook
A lo largo del proceso electoral Luchadoras estuvo al pendiente del
acontecer político y del consecuente desarrollo de la conversación social
en Twitter y Facebook, más cuando ésta involucraba a alguna candidata
de por medio. Particularmente, se realizó el monitoreo de redes sociales en
aquellos momentos:
a) En los que alguna mujer de la contienda electoral adquiría
protagonismo en los medios de comunicación o en la conversación social
(p. ej. la renuncia de Margarita Zavala a la candidatura independiente) o;
b) cuando surgía un hashtag específico al respecto.
8
15. Ambos casos eran oportunidades importantes para detectar casos de violencia en
línea contra candidatas, por ello, para realizar la recolección de información en
redes sociales se hizo uso de las herramientas digitales que se presentan a
continuación:
TweetDeck: Es una aplicación gratuita que permite monitorear
Twitter a partir de búsquedas específicas, palabras clave, cuentas y
hashtag. Tiene la ventaja de mostrar en tiempo real y
simultáneamente todas las búsquedas y Tweets publicados desde
atrás en el tiempo.
Dentro del periodo de registro de casos TweetDeck se dejó
abierto de manera permanente, programado con varios hashtags y
palabras clave, pues otro beneficio de esta herramienta fue que
permitió identificar momentos clave de la elección que era cuando se
acumulaban más tweets.
IFTTT: Es un servicio web que permite programar y dar seguimiento
a búsquedas específicas. Todos los datos recopilados se almacenan
en Excel, lo que permite un mejor manejo de los mismos.
La de desventaja de IFTTT es que no permite recuperar las
conversaciones de los días anteriores, solo del momento en que se
programa. Y por otro lado, la herramienta no registra los retweets lo
cual también es un inconveniente, porque el número de retweets es un
indicador para determinar la viralización de las conversaciones de
Twitter.
9
16. Netvizz: Es una aplicación que permite extraer datos de páginas
públicas de Facebook, por ejemplo número de likes, comentarios e
imágenes. Estos datos son almacenados en formato Excel.
Vale la pena mencionar que aunque esta herramienta es gratuita,
Luchadoras tuvo acceso a una versión que es parte de un programa
especializado de marketing digital de la Universidad Autónoma de
Barcelona que, a diferencia de la versión básica, permitió correr un
número ilimitado de búsquedas.
Twitter Archiever: Es un complemento para Google Drive que permite
recoger tweets a partir de diversos criterios. Además de recuperar los
tweets, recupera información del usuario, retweets, número de
seguidores, etc.
En un inicio se utilizó la versión gratuita pero por la gran cantidad
de tweets que se recolectaban, la herramienta se vio rebasada, por lo
que se tuvo que recurrir a una versión de cobro, la cual permitió hacer
una mejor recolección de tweets, incluso hasta de días anteriores. Esto
último representa una gran ventaja, pues no todas las herramientas lo
hacen.
10
17. C. Formulario en línea
Se creó un formulario en línea para levantar información directa de las
candidatas y de sus equipos de campaña sobre casos de agresión
relacionados con las tecnologías. A fin de que este instrumento fuera práctico
y de que no desalentara a las personas de llenarlo por su extensión, el
formulario estuvo constituido de 5 preguntas, de las cuales 4 fueron de
opción múltiple y 1 a desarrollar que narrara la agresión.
De igual modo, otra ventaja de esta herramienta fue que se pensó y
diseñó para que estuviera abierta de manera permanente a lo largo del
proceso electoral y también, para que la información que ahí se registrara se
resguardara con un alto grado de discrecionalidad, es decir, que fuera
información que por temor o falta de confianza las candidatas no hayan
denunciado ante las autoridades o medios de comunicación de forma pública.
11
18. D.Solicitud de información a instituciones
relacionadas con el tema
Auspiciadas por las disposiciones establecidas en la Ley Federal de
Transparencia y Acceso a la Información Pública, Luchadoras tomó como otra
vía de levantamiento de información el envío de solicitudes de información
a instituciones públicas que estuvieran relacionadas con el tema de
violencia política en razón de género.
Una de las ventajas de esta vía, fue que al existir un marco jurídico
en México que le permita a la ciudadanía el acceso a la información
pública, todas las instituciones del Estado mexicano están obligadas a
proporcionar la información que les sea solicitada dentro de un periodo de
tiempo de 15 días hábiles con posibilidad de extenderse 7 días más en
casos excepcionales (véase Art. 161 de la Ley Federal de Transparencia y
Acceso a la Información Pública).
12
19. E. Entrevista directa con candidatas
Esta vía se utilizó solo en aquellos casos que Luchadoras consideró
representativos por el tipo de agresión que recibieron las candidatas. A los
perfiles seleccionados se les contactó por correo, teléfono o presencialmente en la
sede de sus partidos, obteniendo una respuesta favorable en la mayoría de casos.
Posiblemente, ésta fue una de las vías más tardadas para registrar
información. Sin embargo, tuvo muchas más ventajas que aspectos negativos,
pues se construyó mayor confianza en las candidatas y ello incidió para obtener
información más detallada sobre los incidentes de violencia en línea. Además,
algo que llamó la atención de Luchadoras, fue que las candidatas a las que se
contactó, externaron su completa disposición para dar su testimonio del tema, pues
a ellas les interesaba que su experiencia no se replicara con otras candidatas.
13
23. Conclusión
Estas fueron unas elecciones históricas en México, aunque el espacio digital ha contribuido al
ejercicio democrático, paradójicamente también fueron un escenario de violencia,
desinformación y disputa política.
En términos de igualdad de género, las normativas sobre la paridad llevaron al mayor
número de mujeres a participar en el proceso electoral, y tuvieron como resultado un congreso
más paritario. Sin embargo, las condiciones de la contienda siguieron siendo machistas, el
espacio digital reprodujo conversaciones agresivas contra las mujeres candidatas y fue la
arena de expresiones discriminatorias, campañas de desprestigio y amenazas. Este tipo de
agresiones tiende a ser normalizada dada la masividad de su manifestación y a su carácter
virtual. La valoración del riesgo sigue estando mayoritariamente apegada la materialización
de un ataque físico y no de las otras consecuencias que tiene esta violencia y que también son
reales.
Al diversificar las fuentes de levantamiento de la información, Luchadoras pudo tener un
registro significativo de las agresiones relacionadas a las tecnologías contra las mujeres
candidatas, sin embargo, esta es una muestra pequeña que se derivó exclusivamente de los
ataques cibernéticos que fueron denunciados ya sea en medios locales o ante alguna institución
con competencia. La magnitud real de las agresiones digitales es seguramente mucho más
extendida y permanece invisible.
En algunos casos las candidatas que enfrentaron esta forma de violencia se enfrentaron
a la falta de estructuras que les dieran apoyo, por ejemplo, al interior de sus partidos políticos,
y en otros casos decidieron no priorizar la denuncia para poder enfocar todos sus esfuerzos a
la contienda electoral.
En términos generales, este ejercicio fue muy satisfactorio, la diversificación de fuentes
de información logró generar un cuerpo de datos suficiente para analizar el sesgo de género
que impacta de manera diferenciada a las mujeres candidatas y que afecta el ejercicio
igualitario de sus derechos políticos.
En el ámbito cuantitativo, la construcción de la muestra y la caracterización de los datos
fue un ejercicio innovador que permitió a Luchadoras pilotear por primera vez una propuesta
de registro de agresiones y sistematizarla para encontrar tendencias para entender de mejor
manera la manifestación de un fenómeno social. Complementar con una investigación de
carácter cualitativo permitió conocer la experiencia vivida, los impactos y las redes de apoyo
con que cuentan las mujeres para hacerle frente a esta forma de violencia.
Como aprendizaje, ser capaces de planear una estrategia de acercamiento a las
actoras políticas con mayor anticipación es un factor importante para poder hacerlas
partícipes en mayor medida de esta investigación, así como para hacer de esta una agenda
conjunta para la erradicación de la violencia política contra las mujeres.