¿QUÉ TIPO DE DOCUMENTO TIENE EN LAS MANOS?
El presente documento es la reconstrucción de un caso de estudio, cuyo objetivo principal es sistematizar la planeación y ejecución del proyecto que desarrolló R3D en el marco del proceso electoral de México en 2018.
Para efectos de este trabajo, se entiende que una sistematización es:
Un proceso de reflexión e interpretación crítica sobre -y desde- la práctica, que se realiza con base en la reconstrucción y ordenamiento de los factores que han intervenido en la experiencia, para extraer aprendizajes que tengan utilidad en el futuro y compartirlos. La reconstrucción de esta experiencia fue resultado de una revisión documental pero también, y más importe, de la realización de varias entrevistas que se llevaron a cabo a lo largo del proceso electoral para recuperar el testimonio de los integrantes del equipo de trabajo de R3D. Por otra parte, tal como lo menciona la definición arriba citada, el propósito de una sistematización debe ser generar aprendizajes. Por ello este documento, además de hacer una descripción ordenada del desarrollo proyecto en cuestión, busca hacer énfasis en dos tipos de aprendizaje:
Lecciones aprendidas: Las cuales son “el resultado de un proceso de aprendizaje, que involucra reflexionar sobre la experiencia y hacer un balance entre aciertos y desaciertos”. Las lecciones aprendidas que aquí se señalan fueron la respuesta que se recibió al planteamiento de dos preguntas concretas: Si volvieras a repetir la experiencia ¿Qué harías igual? ¿Qué harías diferente?
Buenas prácticas: Que refieren a “acciones, estrategias, decisiones, etc., que traen consigo un resultado exitoso, facilitan o favorecen el proceso y que por tanto pueden ser reproducidas en otras experiencias”. En los primeros dos capítulos se encuentran señaladas al margen de la página las buenas prácticas que R3D realizó a lo largo del proyecto, pero su explicación detallada se expone en el Capítulo 3. La peculiaridad de las buenas prácticas es que hacen referencia a distintos criterios, algunos de los que se contemplaron en este trabajo fueron: Adaptabilidad, Perdurabilidad, Alianzas efectivas y cooperación, Innovación, Relevancia, Proceso participativo y Comunicación estratégica.
3. La Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) es una organización
mexicana dedicada a la defensa de los derechos humanos en el entorno
digital que utiliza diversas herramientas legales y de comunicación para
hacer investigación de políticas, litigio estratégico, incidencia pública y
campañas con el objetivo de promover los derechos digitales en México. En
particular, la libertad de expresión, la privacidad, el acceso al
conocimiento y la cultura libre.
El Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales (NDI por
sus siglas en inglés) es una organización sin fines de lucro, no partidista y
no gubernamental que ha apoyado instituciones y prácticas democráticas
en todas las regiones del mundo durante más de tres décadas. Desde su
fundación en 1983, NDI y sus socios locales han trabajado para establecer
y fortalecer organizaciones políticas y cívicas, salvaguardar las elecciones y
promover la participación ciudadana, la apertura y la rendición de cuentas
en el gobierno.
4.
5. INTRODUCCIÓN
El pleno siglo XXI, la desinformación es una de las principales amenazas para las
democracias alrededor del mundo. Si bien, este fenómeno ha estado presente en todos
los canales de comunicación que ha desarrollado el ser humano a lo largo de la historia,
la globalización tecnológica, el espacio cibernético sin fronteras y la continua
innovación científica que imperan en la era contemporánea, son algunos de los
factores que explican el amplio potencial que ha adquirido la desinformación para
difundirse en redes sociales e incidir en la vida política de algunas naciones, como en el
caso de Turquía, Indonesia, Gran Bretaña y Estados Unidos.
A diferencia de otros fenómenos similares, la desinformación se caracteriza por
ser “la generación y difusión deliberada de información falsa para manipular la opinión
pública”1 y aunque esté presente en todo momento, adquiere especial relevancia en el
contexto electoral, pues su presencia y diseminación masiva arrebata a la ciudadanía el
derecho de contar con información veraz con base en la cual puedan emitir un voto en
libertad que legitime el ascenso de gobiernos elegidos mayoritariamente, y genere
confianza tanto en las instituciones como en los procesos democráticos.
Entre el electorado mexicano el asunto no fue intrascendente, ya que las cifras
de abril de 2018 demostraron que casi 9 de cada 10 personas en México se mostraron
preocupadas, al considerar que las noticias falsas podrían posicionarse como una
grave amenaza para el proceso electoral que estaba en curso2.
Ante este escenario de incertidumbre colectiva, pensar que el combate a la
desinformación debía ser un asunto de responsabilidad exclusiva de la autoridad
electoral, hubiera denotado una visión elusiva y poco efectiva. Por el contrario, con base
en la experiencia que vivió México durante las elecciones, se puede afirmar que el tema
debe insertarse en la agenda pública para ser abordado de manera colectiva e
integral entre gobierno, medios de comunicación, academia, partidos políticos, grupos
tecnólogos, sociedad civil, organizaciones internacionales y en general, por el sentido
crítico de la ciudadanía mexicana.
Bajo este ánimo, el presente documento expone el proceso de planeación y
ejecución de un esfuerzo local que se diseñó para combatir la desinformación
digital a lo largo del proceso electoral de México en 2018.
1
Existen fenómenos que se asemejan al de la desinformación, uno de ellos es el de la Información Errónea
(Misinformation) que es “la información falsa que es distribuida sin la intención de causar daño” y el otro,
es el de la Información Maligna (Malinformation), que es “información genuina que se distribuye
intencionalmente para causar daño”. Véase s/a, Guía sobre Desinformación e Integridad Digital, Instituto
Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales, 8 pp.
2
Cfr. s/a, Las Fake News en la era de desconfianza en los medios de comunicación [en línea], México,
Parametría, 9 de abril de 2018, Dirección URL: https://bit.ly/2qq3dw7 [consulta: agosto de 2018].
6. ¿QUÉ TIPO DE DOCUMENTO TIENE EN LAS MANOS?
El presente documento es la reconstrucción de un caso de estudio, cuyo objetivo
principal es sistematizar la planeación y ejecución del proyecto que desarrolló R3D en
el marco del proceso electoral de México en 2018. Para efectos de este trabajo, se
entiende que una sistematización es:
Un proceso de reflexión e interpretación crítica sobre -y desde- la práctica, que se
realiza con base en la reconstrucción y ordenamiento de los factores que han
intervenido en la experiencia, para extraer aprendizajes que tengan utilidad en el
futuro y compartirlos3.
La reconstrucción de esta experiencia fue resultado de una revisión documental
pero también, y más importe, de la realización de varias entrevistas que se llevaron a
cabo a lo largo del proceso electoral para recuperar el testimonio de los integrantes
del equipo de trabajo de R3D.
Por otra parte, tal como lo menciona la definición arriba citada, el propósito de
una sistematización debe ser generar aprendizajes. Por ello este documento, además de
hacer una descripción ordenada del desarrollo proyecto en cuestión, busca hacer énfasis
en dos tipos de aprendizaje:
Lecciones aprendidas:
Las cuales son “el resultado de un proceso de aprendizaje, que involucra
reflexionar sobre la experiencia y hacer un balance entre aciertos y desaciertos”4.
Las lecciones aprendidas que aquí se señalan fueron la respuesta que se recibió al
planteamiento de dos preguntas concretas: Si volvieras a repetir la experiencia
¿Qué harías igual? ¿Qué harías diferente?
Buenas prácticas:
Que refieren a “acciones, estrategias, decisiones, etc., que traen consigo un
resultado exitoso, facilitan o favorecen el proceso y que por tanto pueden ser
reproducidas en otras experiencias”5. En los primeros dos capítulos se encuentran
señaladas al margen de la página las buenas prácticas que R3D realizó a lo largo
del proyecto, pero su explicación detallada se expone en el Capítulo 3.
La peculiaridad de las buenas prácticas es que hacen referencia a distintos
criterios, algunos de los que se contemplaron en este trabajo fueron:
Adaptabilidad, Perdurabilidad, Alianzas efectivas y cooperación, Innovación,
Relevancia, Proceso participativo y Comunicación estratégica.
3 Ignacio Martín Eresta, Sistematización de experiencias del Fondo de Cooperación de Agua y Saneamiento
de la Cooperación Española en Colombia, con relación a la gestión, coordinación y mecanismo de ejecución
del mismo, Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia, 2014, p. 7.
4 Silvia Salinas Mulder, Guía de sistematización: Buenas Prácticas y lecciones aprendidas en la formación
técnica profesional, Agencia de Cooperación Suiza en Bolivia, 2017, p. 11.
5 s/a, Guía para la Sistematización de Experiencias Innovadoras [en línea], Fundación Educación para el
Desarrollo, 2009, p. 7., Dirección URL: https://bit.ly/2MTY6Bv [consulta: agosto de 2018].
7. CAPÍTULO 1
Planeación y conformación de
Rompe la Cadena
¿Cómo surgió la idea?
Rompe la Cadena es una iniciativa que se originó por la relevancia que
tomó el tema de desinformación en dos aspectos:
Primero, atendiendo a la misión de la Red en Defensa de los Derechos
Digitales (R3D de aquí en adelante) sobre “defender el derecho a la
información”, se decidió participar en #Verificado19S, un proyecto que tras
el terremoto de la Ciudad de México del 19 de septiembre de 2017, buscó
contrarrestar la desinformación que se desató a raíz de la tragedia, cuyo
efecto provocó temor y confusión a la población. Así, con #Verificado19S se
logró construir un canal de comunicación veraz que vinculó a las personas
afectadas con aquellos que podían proveerles ayuda.
Segundo, de la reflexión de este antecedente surgió la propuesta de
replicar un proyecto similar para la jornada electoral de 2018, pues estaba
previsto que serían unos comicios complicados por la alta probabilidad de
violencia y desinformación que se podría presentar. Por ello, en
coordinación con ARTÍCULO 19 y Data Cívica, se sumó a R3D a la Red
Rompe el Miedo, una plataforma que desde 2015 se ha encargado de
articular a diversos medios de comunicación y organizaciones defensoras de
derechos humanos para documentar, verificar y visibilizar los actos que
perjudiquen el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y de
información.
8. 2
Ambos acontecimientos fueron el estimulo que motivó a crear y desarrollar…
¡Rompe la Cadena! Un proyecto que tendría como objetivo:
Documentar y mitigar el impacto de las cadenas de
desinformación que circulan en WhatsApp con el fin de inhibir o
influir en el voto de la ciudadanía en el marco del proceso
electoral de México en 2018.
¿Qué problema se visualizó?
A R3D le interesó la conversación social sobre el tema de desinformación por los
impactos que tal problema podía generar directa e indirectamente contra los
derechos humanos vinculados al entorno digital:
9. 3
Vamos a combatir la
desinformación pero…
¿Qué camino elegir?
Se hizo una reflexión para saber cuál sería la forma más inteligente de emplear
los pocos recursos que se tenían disponibles. Así, se pudo notar que a diferencia
de Twitter, Facebook y otros medios tradicionales de comunicación (prensa, radio
y televisión), no había nadie trabajando con algún proyecto en WhatsApp.
R3D consideró que ello se debió a que, en comparación con otras
plataformas, WhatsApp es una red social “cerrada”, es decir, la información que
circula por ahí no es de dominio público, lo cual eleva el grado de dificultad
para que cualquiera pueda detectar noticias falsas y visualice la magnitud del
problema. Pero más allá de que esto los desalentara, reconocer dicha realidad
fue el incentivo que los motivó a asumir el reto y a identificar una oportunidad
única para ser los primeros en descubrir cómo fluyen las cadenas de
desinformación en WhatsApp.
10. 4
¿Cómo hicimos la difusión de
nuestro número de WhatsApp?
Inicialmente se recurrió a las capacidades más elementales de las que se
disponían: Facebook y Twitter. Sin embargo, con el ánimo de tener un mayor
alcance en la difusión de nuestro número de WhatsApp para recibir cadenas de
desinformación, se decidió recurrir a los aliados de la Red Rompe el Miedo.
Porque de esta manera se podría llegar a diferentes públicos y por otra parte,
el hecho de que los aliados promovieran el proyecto en sus sitios de internet y
redes sociales, haría que se tuviera mayor credibilidad y confianza del público.
¿Qué herramientas digitales utilizar?
Actualmente no existen herramientas digitales diseñadas específicamente para
combatir la desinformación, por en ello en R3D, con mucho ingenio e imaginación,
se pensó en el tipo de insumos que se podrían adaptar a las necesidades del
proyecto para dar respuesta al problema identificado. Al final, se reconocieron
como útiles las siguientes herramientas:
A.
Atender el número de WhatsApp era una tarea que sin mayor problema
una persona de R3D podría administrar de manera manual. Sin embargo,
11. 5
desde el inicio se tuvo presente que a lo largo del proceso electoral se podría
suscitar el caso de que en un sólo día se recibieran muchas cadenas de
desinformación de distintos números, a los que se les tendría que responder sin
tanta demora.
Por ello, la herramienta que se consideró conveniente para trabajar en
dicho escenario fue Casengo, un software creado en Países Bajos, esencialmente
para dar servicio a clientes. La ventaja de esta herramienta fue que facilitó la
administración del tráfico, es decir, permitó emitir respuestas con mayor
rapidez, evitando que se acumule el número de usuarias y usuarios que esperan
una respuesta en un mismo lapso.
Para R3D, éste fue el software más adecuado porque a diferencia de otros
similares, Casengo abrió la posibilidad de estar vinculados a WhatsApp, única
plataforma de atención de Rompe la Cadena. Además, contaba con otras
funcionalidades que fueron muy útiles. Entre ellas, permitió:
Hacer tareas muy sencillas como copiar y pegar información de manera
muy ágil.
Mantener conectado, vía Casengo, a todo el equipo para monitorear y
atender nuestra línea de WhatsApp.
Reenviar información a través de correo electrónico.
Agregar comentarios y colocar marcas para saber qué cadenas ya
habíamos revisado.
Trabajar a distancia, sin la necesidad de andar cargando el teléfono. Así
no nos expusimos a que nos robaran el equipo o a que lo perdiéramos.
12. 6
B.
Otra herramienta digital que fue valiosa para el funcionamiento de
Rompe la Cadena fue Bitly, un servicio de enlace corto que permitió medir el
alcance de los links con información verificada que se enviaban a las usuarias y
usuarios para romper con las cadenas de desinformación. Así, mediante esta
herramienta se podía saber:
¿Cuántas personas abrían los enlaces (links) que se les mandabans?
¿Desde dónde abrían el enlace? y
¿Cuántas veces lo reenviaban a otras personas?
Y ahora… ¿Cómo verificar las
cadenas que se reciban?
Una vez que se recibieran los mensajes de WhatsApp con probable contenido
falso, el trabajo recaería en realizar un ejercicio de verificación para aceptar o
rechazar la veracidad de la información. Sin embargo, es importante mencionar
que uno de los aspectos que se tuvo en claro desde el inicio del proyecto fue que
directamente R3D, no debía asumir la tarea de verificar por dos motivos:
a) Porque R3D es una organización que se enfoca en la promoción y
defensa de los derechos humanos en el ámbito digital, y por ende, no
cuenta con periodistas ni investigadores.
b) Porque los recursos humanos de R3D son bastante limitados, no se
tenía la capacidad para designar a una persona que hiciera el trabajo
permanente de verificar a lo largo del día.
13. 7
Derivado de lo anterior, se decidió que lo más viable para verificar
información era recurrir a alguna de las siguientes vías que estaban
disponibles:
A. Aprovechar el canal de comunicación directa (por teléfono y vía
WhatsApp) que se habilitó con Verificado 2018 y el INE.
B. Utilizar la red de contactos que la Red Rompe el Miedo poseía
con Embajadas, plataformas de redes sociales, policías, empresas de
internet, periodistas, organizaciones de derechos humanos, etc.
14.
15. CAPÍTULO 2
Implementación de Rompe la Cadena
Tras haber difundido en redes sociales el propósito de Rompe la Cadena y el
número de WhatsApp donde se recibirían todas las cadenas que mandaran, se
comenzaron a recibir los primeros mensajes. Con el fin de comprobar la
veracidad de la información que llegó, se puso en funcionamiento una
metodología cíclica de verificación compuesta por cuatro pasos.
Paso 1: Recepción de mensaje de
WhatsApp
Una vez que se vinculó la cuenta de WhatsApp de Rompe la Cadena con
Casengo, inició la recepción de mensajes donde distintas usuarias y usuarios
reportaron cadenas que ellos recibían y que aparentemente tenían el fin de
desinformar para influir en las simpatías políticas y en la tendencia del voto.
16. 10
Paso 2. Verificación de la
información
La primer tarea para identificar cadenas de desinformación fue observar las
características de las notas que enviaban. Se pudo notar que la gran mayoría
de noticias falsas presentaba como peculiaridad estar redactadas en primera
persona, buscando generar un tono de “mucha confianza” hacia las personas
que las recibían. Con este propósito, gran parte de las cadenas de
desinformación que se detectaron coincidían en tener frases como:
De inicio, estos elementos permitían intuir la falsedad de una nota por la
incoherencia del texto. Sin embargo, había otras ocasiones, en las que la
ausencia de tales frases dificultaba definir la veracidad de una cadena a
primera vista. En esos casos era necesario iniciar un ejercicio de verificación.
17. 11
Paso 3. Documentación
Los mensajes recibidos fueron registramos en una base de datos para clasificar
las cadenas y hacer posteriormente un análisis detallado de ellas. Con la
información que se recabó se pudo monitorear e identificar la fuente de origen
de algunas cadenas para saber qué páginas de internet eran las responsables
de su difusión. Además, con base en la lada de los números telefónicos, se hizo
un ejercicio de dispersión geográfica para ubicar los estados de la República
Mexicana dónde se presentaron más cadenas de desinformación.
Es importante mencionar, que todas las lecturas que se hicieron tuvieron
como límite la privacidad de las personas, pues al ser R3D una organización
que respeta el derecho a la privacidad, se consideró que lo correcto fue no
contactar a las personas para indagar directamente a través de ellas en la
información sobre las personas de su círculo cercano (familiares y amigos) de las
que pudieron haber recibido la cadena de desinformación.
Paso 4. Emisión de una respuesta para
romper con la cadena
Se respondió a todos y cada uno de los mensajes recibidos con información
verificada. Pero también, se compartió material producido por R3D en el que se
sugiere una serie de pasos para que las personas pudieran corroborar
información de manera independiente, para que así, ellos tuvieran elementos
para.... ¡Romper la Cadena!
24. CONCLUSIÓN
Aprovechando la articulación de la Red Rompe el Miedo y las redes sociales tanto del proyecto,
como de las organizaciones convocantes y de los aliados de la misma, se difundió el número del
proyecto. Al 9 de agosto de 2018 se registraron las siguientes cifras:
Se recibió un total de 433 cadenas.
116 cadenas fueron verificadas.
Provinieron de 337 números diferentes, en su mayoría de México, pero también de
Estados Unidos.
Las verificaciones validadas contuvieron enlaces cortos generados en Bitly, los cuales
produjeron 224 clics desde el 1 de mayo.
El enlace con mayor alcance, 70 clics, fue el desmentido del INE respecto a que los
crayones de la elección se borraban. Estas visitas se recibieron desde México y Estados
Unidos, principalmente.
Entre los principales hallazgos se encuentran los siguientes:
Los mensajes virales guardan estructuras semejantes. Muchas de las cadenas son
construidas en primera persona, narrados por una trabajadora o servidora pública
allegada al gobierno o al organismo electoral, que denota discursivamente no buscar
“nada más que informar”, no tener preferencia política, o estar “preocupado por el país”
pero tampoco cuenta con mayor soporte documental o referencial que el testimonio mismo
de la persona.
Para sumar veracidad a las cadenas de desinformación, fueron ocupados referentes
verídicos. Es el caso de la cadena que citó un texto presuntamente escrito por el Profesor
Carlos Delgado de la Universidad Iberoamericana, la cual contenía un enlace al final con
un perfil real del profesor en el sitio web del Departamento de Arquitectura de esa
institución.
La ciudadanía externó preocupación sobre su participación en la jornada electoral del 1
de julio, dado que desde el inicio del proyecto se recibieron distintas cadenas relativas al
supuesto mal funcionamiento de los crayones del Instituto Nacional Electoral o bien, la
duplicación o entrega previa de material electoral.
25. Otra cadena que se recibió con frecuencia fue la que incitaba a la ciudadanía a emitir
opiniones directamente en la boleta electoral, las cuales sustentaban su “veracidad” en
una columna de opinión atribuida a Pedro Ferriz de Con o en una ley contra el maltrato
animal. Evidentemente, esto era un engaño hubiera podido ser causa para que la
ciudadanía anulara su voto sin querer.
La mayor parte de cadenas relacionadas al contexto electoral implicaron en su mayoría
ataques o calumnias contra el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés
Manuel López Obrador. La incidencia de cadenas contra candidatos como José Antonio
Meade o Ricardo Anaya fue significativamente menor.
Existió una difusión expedita de las cadenas con un alcance geográfico extendido por
el territorio mexicano. Es el caso de un audio que acusaba el reparto de tarjetas por el
Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en una Bodega Aurrerá en Avenida
Aztecas, en la delegación Coyoacán de la Ciudad de México. La misma se comenzó a
reportar cerca de las 8 de la mañana del 29 de junio de 2018 en la Ciudad de México,
y fue reenviada de números que por su clave pueden presumirse se ubicaban en sitios
como Morelos o Nuevo León, a las 12:30 de ese mismo día.
Una cantidad considerable de cadenas no fue sujeta a una verificación de hechos, ya
que eran opiniones de columnistas, o bien, videos de YouTube tanto de videobloggers
como de locutores radiofónicos que transmiten vía Facebook Live.