SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 35
Descargar para leer sin conexión
1
¿Qué es la comunicación política? Ensayo de un modelo
Manuel Alejandro Guerrero
En las ciencias sociales existe una cantidad importante de términos y nociones cuya
definición es materia de controversia y desacuerdo constante entre los especialistas. Sin
embargo, pocos conceptos resultan ser al mismo tiempo tan ambiguos y tan ambiciosos
como el de “comunicación política”. Es más, la “comunicación política” se ha intentado
convertir en un campo de estudio sin tener siquiera un consenso mínimo, no ya sobre sus
límites –pues todo campo de estudio está en permanente expansión—, sino sobre dónde
habría que buscar los puntos de partida más allá de la mera mercadotecnia política (también
conocida como marketing político). Así, al hablar de “comunicación política” se puede uno
referir a todo fenómeno de comunicación vinculado a la política, es decir a todo y a nada.
En la historia se puede rastrear los orígenes de los vínculos entre comunicación y política
prácticamente desde la era de los papiros y la escritura cuneiforme, pasando por los
momentos gloriosos de la retórica griega en el ágora y los discursos romanos de la
república, hasta llegar a nuestros días cuando los individuos en las sociedades modernas
tienen en los medios a su principal fuente de información política. Pero si bien el vínculo
entre comunicación y política puede resultar evidente, a la hora de definir el matrimonio
“comunicación política”, lo que priva es la confusión y la falta de claridad.
Por ello, el propósito de este trabajo es proponer los trazos de un posible modelo de
comunicación política relativamente acotado, pero preciso en sus términos, que pretende
destacar el carácter democrático de dicho concepto y, a la vez, proporcionar una serie de
criterios para evaluar su desempeño con el fin de hacer de éste un concepto de uso práctico.
El trabajo está dividido en tres partes. En la primera se hace un breve recuento del estado en
2
el que se hallan los estudios desarrollados bajo la etiqueta de comunicación política, con el
fin de buscar en ellos consensos mínimos sobre lo que debe entenderse por dicho concepto.
En la segunda, se discute la propuesta del especialista francés Dominique Wolton sobre su
modelo de comunicación política. Este modelo, a pesar de ser muy utilizado, tiene algunas
debilidades, sobre todo, a la hora de plantear el lugar de los medios y de los políticos dentro
de la comunicación política. Finalmente, en la última parte se presenta una propuesta sobre
un modelo dialógico-complejo de comunicación política que pretende ser un primer paso
hacia la investigación en un campo práctico, relativamente acotado de comunicación
política, pero diferenciado de otros campos nuevos que han aparecido como resultado del
cruce entre comunicación y política, tales como la mercadotecnia política o la
comunicación electoral.
Primera parte: en busca de un sujeto de estudio
A pesar de que sería posible rastrear los vínculos entre comunicación y política desde hace
varios siglos, el vocablo “comunicación política” empezó a utilizarse apenas a partir de la
segunda mitad de los años cincuenta en Estados Unidos.1
Esto no significa que los estudios
sobre la relación entre comunicación y política daten también de esos años. De hecho,
desde principios del siglo XX existía ya un creciente interés por estudiar los efectos de la
comunicación –inicialmente de la prensa, pero luego también de la radio—sobre el
comportamiento político de los individuos.2
No obstante, estos estudios sobre la relación
1
Ver Heinz Eulau, Samuel James Eldersveld y Morris Janowitz (eds.), Political Behavior, Nueva York, Free
Press, 1956.
2
Los estudios sobre comunicación de masas desde principios de siglo y hasta finales de los años treinta se
caracterizaban esencialmente por una creencia casi absoluta en el poder de los medios para ejercer una
influencia muy persuasiva. Esta idea se sustentaba en tres premisas. Primero, la aparición de audiencias
masivas en una escala sin precedentes gracias a las nuevas tecnologías (cine, radio e impresoras rotativas).
Segundo, la idea de que la creciente urbanización e industrialización había ya destruido –usando la famosa
3
entre comunicación y política no se referían a su área de estudio como “comunicación
política” y más bien se insertaban dentro de los estudios generales sobre comunicación de
masas.
Los primeros estudios sobre comunicación política aparecieron en un momento en el cual
se empezaba ya a desconfiar del poder absoluto de los medios para manipular a los
individuos. En general, los estudios sobre comunicación de masas desde los años cuarenta
empezaron a introducir herramientas metodológicas más elaboradas y complejas con el fin
de "medir" el poder de influencia de los medios sobre sus audiencias. Determinantes para
esta nueva cautela sobre el poder de la comunicación sobre los individuos resultaron los
estudios de Lazarsfeld, Berelson y Gaudet de 1940 (publicados en 1944 bajo el título The
People´s Choice) y de 1948 sobre las elecciones en Estados Unidos, así como el resto de
los trabajos que aparecieron auspiciados por la Universidad de Columbia. Los estudios de
Lazarsfeld mostraban lo siguiente:
a) Los individuos manifiestan muy pocos cambios en sus comportamientos y preferencias
durante las campañas políticas, por lo que el poder de influencia de los medios se limita, en
el mejor de los casos, a reforzar ideas precedentes.
b) Las campañas políticas resultan ser muy poco efectivas y básicamente alcanzan a
aquellos individuos ya enterados.
c) La mayor influencia de los medios sobre los individuos no es directa, sino a través de un
proceso indirecto en el que juegan un papel esencial los “líderes locales de opinión” (es
dicotomía de Tönnies-- prácticamente todo vestigio de “comunidad” (Gemeischaft) y la había sustituido por
patrones más cercanos a una “sociedad” (Gesellschaft) caracterizada por una existencia individual aislada,
inestable, sin raíces, alienada e inherentemente susceptible a la manipulación. Finalmente, en apariencia la
propaganda utilizada durante la primera guerra mundial y el ascenso del fascismo "demostraba" el enorme
poder de los medios y la comunicación para manipular a los individuos. Así, a los medios se les reconocía una
completa capacidad para moldear opiniones y creencias, cambiar hábitos de vida, moldear la conducta e,
incluso, llegar a imponer regímenes políticos aún contra la resistencia inicial de los propios individuos.
4
decir, individuos a los que se les reconoce cierta autoridad para hablar sobre determinados
temas; desde el cura local hasta el hijo que ha cursado estudios universitarios).3
Esta idea de que los medios no eran directamente determinantes de ningún efecto en los
individuos fue la tesis central de un importante artículo de Berelson,4
retomada después por
un discípulo de Lazarsfeld, Joseph Klapper,5
quien resumía esta nueva concepción de los
medios en dos conclusiones:
a) La comunicación de masas no es causa suficiente ni necesaria de los efectos en las
audiencias.6
b) Los medios de comunicación funcionan con mayor frecuencia como agentes
reforzadores que como agentes de cambio.7
Así, se impuso casi hasta mediados de la década de 1960 la idea de que la comunicación
que se transmitía a través de los medios servía para reforzar actitudes previas. Sin embargo,
los estudios que le siguieron concluían que los individuos tienden a exponerse a ciertos
contenidos en los medios que son acordes con sus creencias, valores y actitudes y, de
entrada, rechazan los que resultan contrarios a ellos. Esto concordaba con teorías de
psicología importantes en la época, como las de disonancia cognitiva, para las cuales el
individuo siempre busca minimizar la incomodidad de enfrentarse a valores y creencias
incompatibles. Por lo tanto, renacía el interés por estudiar el impacto de la comunicación en
los individuos y ya para fines de los sesenta había trabajos importantes en este sentido,
3
La idea de la influencia indirecta mediante líderes de opinión (two-step flow) la desarrollaron Elihu Katz y
Paul Lazarsfeld en su Personal Influence, (Nueva York, Free Press, 1955).
4
"The state of communication research", en Public Opinion Quarterly, número 23 de 1959.
5
The Effects of Mass Communications, Nueva York, Free Press, 1960.
6
Ibid., p.8.
5
como los de Kurt Lang y G. Lang8
, Valdimer Key9
, Jay Blumer10
y también James
Halloran11
.
Algunos de estos nuevos estudios defendían la idea de que los individuos practican una
"exposición selectiva" frente a la información que transmiten los medios de comunicación,
mediante la cual seleccionan y discriminan mensajes con base en creencias y valores
previamente determinados. Aparecieron también teorías como la de los "usos y
gratificaciones", para la cual la audiencia no es receptora pasiva de información, sino que la
retiene de acuerdo a ciertas necesidades, para luego utilizarla de diversas formas y con
distintos fines.12
En el fondo, también se rechazaba la concepción de una sociedad
fragmentada y compuesta por individuos anómicos y aislados y, en cambio, se imponía la
idea de una sociedad semejante a un panal de abejas compuesto por una innumerable serie
de pequeños grupos vinculados por una rica red de nexos personales, laborales y locales.
Es en medio de esta atmósfera general acerca de los efectos de la comunicación sobre la
política, que comienzan también a aparecer los primeros estudios sobre algo que empieza a
denominarse “comunicación política”. En aquel momento, los estudios de comunicación
política se concentraban en el comportamiento electoral de los ciudadanos. Posteriormente
durante las décadas de 1970 y 1980, también se incluyeron en los estudios de comunicación
política a aquellos que se centraban en el discurso político,13
en la capacidad de los medios
7
Ibid., p.15.
8
"The mass media and voting", en E.J. Burdick y A.J. Brodbeck (eds.), American Voter Behaviour, Nueva
York, Free Press, 1959.
9
Public Opinion and American Democracy, Nueva York, Knopf, 1961.
10
"British Television: The outlines of a research strategy", en British Journal of Sociology, núm.15, 1964.
11
The Effects of Mass Communication, with Special Reference to Television, Working Paper núm.1,
Leicester, Leicester University Press, 1964.
12
Ver el trabajo clásico de Phillipe Elliot, “Uses and Gratifications Research: A Critique and a Sociological
Alternative” en Jay G. Blumer y Elihu Katz (eds.), The Uses of Mass Communication, Beverly Hills,
California, Sage Publications, 1974.
13
Un buen ejemplo de este tipo de estudios sería el de Bernard L. Brock y Robert Lee Scott (eds.), Methods of
Rethorical Criticism, Detriot, Wayne State University Press, 1980.
6
para “fijar la agenda” del debate político,14
hasta ampliarse hacia estudios que buscaban
analizar la relación de los medios y diversas instituciones gubernamentales. Finalmente, los
estudios de comunicación política de los años noventa cubren una gran cantidad de temas
que incluyen desde la propaganda política, los debates políticos, las relaciones entre medios
y estructuras gubernamentales (sobre todo desde el punto de vista de la formulación de
políticas públicas), la imagen política y las campañas electorales.
En fin, se trata de un campo en expansión, pero que aún es bastante indeterminado, pues
bajo el término “comunicación política”, como se puede apreciar, aparece todo tipo de
trabajos en los que la comunicación se relaciona con la política. Esto hace de la
comunicación política un campo prácticamente ilimitado y, por tanto, mal definido;
condición que se agrava debido a que ha aumentado el número de publicaciones que desde
diversas disciplinas buscan ganar legitimidad en esta área tan poco determinada. Esta
carencia de acuerdos normativos sobre lo que debe cubrir la comunicación política y la falta
de consensos mínimos sobre lo que debe entenderse por dicho término15
no representan los
mayores problemas en sí mismos (pues ya otras disciplinas con más años y tradición siguen
aquejadas de estos mismos males). El verdadero dilema se debe a que, a la hora de llevar a
cabo estudios empíricos de comunicación política, no hay forma de establecer su propia
14
Ver Donald L. Shaw, “Agenda Setting and Mass Communications Theory”, en International Journal for
Mass Communications Studies”, Vol.XXV, núm.2, abril-junio, 1979.
15
Como ejemplos de la falta de consensos sobre el significado del término comunicación política basten
cuatro ejemplos de distintos momentos en la breve historia de dicha área de estudio:
a) La comunicación política es cualquier “actividad ‘comunicacional’ (communicatory) que se considera
política en virtud de las consecuencias que tiene, sean reales o potenciales, para el funcionamiento del
sistema político” (Richard Fagen, Politics and CommunicationBoston, Little Brown, 1966, p.20).
b) La comunicación política se refiere “al papel de la comunicación en el proceso político” (Steven H.
Chaffee, Political Communication, Beverly Hills, California, Sage, 1975, p.15).
c) La comunicación política es cualquier intercambio de símbolos o mensajes que en un alto grado han sido
moldeados por, o tienen consecuencias para, el funcionamiento del sistema político” (Robert G. Meadow,
Politics as Communication, Norwood, N.J., Ablex Publishing, 1979, p.4).
d) La comunicación política es “el conjunto de técnicas y procedimientos de que disponen los actores
políticos, en especial los gobernantes, para atrer, controlar y persuadir a la opinión pública (ya sea en
7
legitimidad como un área en sí misma dentro del campo mayor de la comunicación de
masas. Asimismo, cuando ello se ha intentado el resultado ha sido la confusión con otras
áreas en las cuales también se entrecruzan la comunicación y la política, tales como la
mercadotecnia política.
Segunda Parte: Un primer ensayo de modelo
Uno de los autores que recientemente han hecho un esfuerzo por pensar un modelo
comunicación política elaborado ha sido el francés Dominique Wolton. Este autor ha
desarrollado su modelo dialógico de comunicación política en una serie de artículos y en su
libro Penser la communication.16
A diferencia de las perspectivas anglosajonas sobre la
comunicación política, Wolton deja de lado el behaviorismo y la preocupación última por el
comportamiento electoral que ha dominado en dicha tradición. En su lugar, Wolton
empieza por definir a la comunicación política como un “espacio en el cual se intercambian
los discursos contradictorios de los tres actores que poseen la legitimidad de expresarse
públicamente sobre la política, a saber los políticos, los periodistas y la opinión pública
mediante los sondeos”.17
Para Wolton esta definición permite una nueva valoración del
término en un sentido democrático que busca evitar la imposición de la comunicación sobre
la política, cuyo resultado no ha sido otro que la transformación de la política en
espectáculo, la tiranía del instante y la primacía del sentimentalismo sobre la razón.18
favor de una acción o de la pasividad)” (en Jacques Gerstlé, La communication politique, París, Presses
Universitaires de France, 1992, p.4).
16
D. Wolton, Penser la communication, París, Flammarion, 1997.
17
D. Wolton, “La communication politique: construction d’un modéle”, en Revista Hermès, número 4, Le
nouvel espace public, París, Ediciones del CNRS, julio de 1989, p.30
18
D. Wolton, “La communication politique. Entre l’impensé, les a priori et les typologies”, en Revista
Hermès, núms. 17-18, Communication et politique, París, Ediciones del CNRS, 1995, p.9.
8
Wolton sostiene que la comunicación política es un fenómeno específicamente moderno
que se ha ido desarrollando desde hace más de doscientos años como consecuencia de la
creciente democratización en los sistemas políticos y las sociedades occidentales. Por ello,
su definición busca cimentar la comunicación política en una concepción de la política que
cada vez más ocurre dentro de procesos comunicacionales que no son otra cosa sino el
reconocimiento del adversario como un interlocutor legítimo en un sistema democrático
moderno. Es la comunicación política la que permite la interacción entre información,
política y comunicación y, por tanto, se convierte en un concepto esencial para el
funcionamiento de la democracia moderna, pues lejos de suprimir la política mediante la
imposición de la comunicación, la vuelve posible en las sociedades modernas de masas.19
Así, al identificar a los tres actores principales de la comunicación política –los políticos,
los periodistas y la opinión pública a través de los sondeos--, Wolton busca entenderla
como un proceso dinámico y abierto y no como una técnica para transmitir mensajes. Un
proceso dialógico en donde los intereses de estos tres actores se enfrentan para discutir los
asuntos políticos de cada momento. Por tanto, se trata de una lógica de interacción que no
sólo tiene equilibrios cambiantes en las relaciones de fuerza entre los tres actores (como se
explicará más adelante), sino también en los asuntos mismos a discutir.
A continuación se presentan las características y los papeles que desempeña cada uno de los
tres actores principales en la comunicación política. El papel de los políticos --de los
hombres políticos (hommes politiques)-- se define por una lógica que toma como base tanto
la acción como la ideología, que pretende, a un mismo tiempo, convencer y organizar la
realidad de acuerdo con sus propios intereses en la competencia electoral y sus calendarios.
La comunicación política tiene entonces una función concreta desde la perspectiva de los
19
D. Wolton, “…construction d’un modéle”, art.cit, p.30.
9
hombres políticos: la del convencimiento y el logro de apoyos tanto de otros políticos como
del elector. Por su parte, el papel de los periodistas (journalistes) –a quienes Wolton
identifica con “los medios de comunicación”, pues usa ambos términos de forma
indistinta20
-- es informar sobre los sucesos, pero pudiendo también ejercer un “cierto
derecho de crítica”21
que les permite estar casi frente a frente con los políticos. Los
periodistas (o los medios) ocupan, sin embargo, una posición clave dentro de la
comunicación política no sólo porque son ellos los que, en última instancia, aseguran y
llevan a cabo el proceso comunicacional como tal, sino porque para hacerlo deben hallarse
“a medio camino” entre la opinión pública y los hombres políticos.22
Finalmente, el papel
de la opinión pública tiene como fundamento la idea del derecho de los ciudadanos a
expresarse y a manifestar sus puntos de vista sobre los asuntos de interés público, es decir
sigue una lógica de comunicación. La opinión pública representa (al lado de los sufragios)
la manera en la cual la “sociedad”23
se comunica con los políticos. Para Wolton, la mejor
forma de “medir” la opinión pública es mediante los sondeos de opinión, cuyo objetivo es
reflejar una “realidad” que no tiene existencia objetiva, sino que en todo caso, sólo refleja
un instante casi fotográfico del estado que guarda la opinión de determinados sectores en un
momento específico. Los individuos se transforman en ciudadanos mediante su calidad para
participar en la vida política y esta participación, mínimamente, se expresa en su derecho a
votar, pero también, de manera más imperfecta (y también menos claramente definida) en
20
Ver su libro y artículos ya citados, así como sus “Les médias, maillon faible de la communication politique”
en Revista Hermès, núm.4, Le nouvel espace public, París, Ediciones del CNRS, julio de 1989 y también su
“Les contradictions de la communication politique”, en Revista Hermès, núms. 17-18, Communication et
politique, París, Ediciones del CNRS, 1995.
21
D. Wolton, “…construction d’un modéle”, art.cit, p.35.
22
D. Wolton, “Les médias...”, art.cit., p.177.
23
La representatividad del sondeo depende, desde luego, de la precisión de la serie de criterios técnicos que se
establecen para cada caso. Esta representatividad de los sondeos siempre es necesariamente aproximada y
cambiante, pero es, hasta el momento y con todas sus imprecisiones, la herramienta más utilizada para
“medir” la opinión pública.
10
su capacidad para opinar legítimamente sobre los asuntos públicos. Aquí cabe destacar que
el ‘público’ del que se obtiene la ‘opinión pública’ mediante los sondeos nunca es un
perfecto equivalente del cuerpo electoral, por lo que la muestra de opinión pública que se
obtiene de los sondeos no debe conducirnos a pensar que la opinión pública como tal se
agota en ellos. No obstante, en términos prácticos y empíricos, los sondeos siguen siendo
los mecanismos más útiles para “medir” la opinión pública.
Estos tres actores entran en tensión constante debido a que sus lógicas al entrar en la
comunicación política son, en la mayoría de los casos, antagónicas. A los políticos los
mueve la acción y/o la ideología, a los periodistas la lógica de la información y el ejercicio
de la crítica y, a la opinión pública (a través de los sondeos) el derecho de comunicar sus
juicios y posiciones frente a los hechos y decisiones que tienen lugar en la vida política. El
predominio de un actor sobre los demás –el desequilibrio en las relaciones de fuerza—
depende mucho del momento político que se viva en las democracias:
a) En momentos de crisis, los que prevalecen son los hombres políticos. Siguiendo a
Wolton, “la urgencia de la situación, la importancia de la acción y de las decisiones que
deben tomarse coloca a los políticos en el centro de la comunicación política”.24
b) En momentos electorales, en cambio, son los sondeos lo que juegan el papel dominante.
c) Finalmente, en periodos de normalidad política, los medios se imponen mostrando los
sucesos y los problemas, e informando al público sobre las acciones y decisiones
tomadas por los políticos. Pero también interpretan y analizan los hechos, manteniendo
así el espacio de la crítica abierto. De este modo, los periodistas se han convertido en
una especie de “guardianes” mitológicos del orden democrático.
11
Así, Wolton construye un modelo de comunicación que se define como dialógico, pues
permite el contacto constante y la retroalimentación entre los hombres políticos y la opinión
pública mediante los medios, que los vinculan a través de su labor informativa. El esquema
de comunicación política de Wolton podría quedar representado en la siguiente figura A.25
Figura A
Modelo de Comunicación Política de Wolton
Como se puede apreciar, la comunicación política es un proceso en dos direcciones, pues
por una parte, tiene un sentido “descendente” desde la política hasta los individuos pasando
a través de la intermediación de los medios y, por la otra, tiene un sentido “ascendente”
desde la opinión pública hasta los hombres políticos a través de la intermediación de los
24
D. Wolton, “…construction d’un modéle”, art.cit, p.37.
25
Este esquema se refiere a mi interpretación del modelo de comunicación política de Wolton.
Políticos
Periodistas
(medios)
Opinión Pública (sondeos)
Hechos y acciones políticas
Información
Comunicación
12
sondeos. Esto le imprime un carácter dialógico a la comunicación política en el modelo de
Wolton, que según él presenta cinco grandes ventajas:26
1. Para empezar, su definición de comunicación política (como el espacio en el cual se
intercambian los discursos contradictorios de tres actores que tienen legitimidad para
expresarse públicamente sobre la política) amplía las perspectivas tradicionales que
tendían a ser parciales en la forma de abordarla, pues se centraban o bien en la relación
entre políticos y electores, o entre medios y políticos, o bien en la información política
que transmiten los medios a las audiencias, pero raramente en las relaciones entre
políticos, medios y opinión pública. La comunicación política, afirma Wolton, es la
interacción entre los tres.
2. Su definición subraya el carácter incluyente y democrático de la comunicación política,
debido a que ésta responde a la necesidad de informar a amplios sectores de la sociedad,
a un creciente número de ciudadanos, sobre los asuntos políticos con el fin de que estos
ejerzan su derecho a estar informados y de mantener un vínculo comunicativo entre
políticos y ciudadanos en tiempos no electorales.
3. Su definición de comunicación política queda circunscrita a un tiempo específico, pues
ésta sólo comprende los intercambios entre los ya referidos actores sobre los asuntos
públicos del momento, lo cual significa que los contenidos de tales intercambios varían
siempre con el tiempo. En ciertos momentos cobran importancia los asuntos
económicos, en otros la política exterior, etc. Por lo tanto, queda abierta la posibilidad
de que las interpretaciones de la realidad y las posiciones de cada uno de los tres actores
sobre los asuntos que aparecen con cierta regularidad en la agenda (por ejemplo, la
aprobación del presupuesto) también se modifiquen en el tiempo.
26
D. Wolton, “…construction d’un modéle”, art.cit, p.30.
13
4. Su definición otorga un nuevo valor a la política frente a la comunicación gracias al
cual ésta última no absorbe a la primera, sino que solamente le permite expresarse a
través de un modo más extenso y amplio. Esto es acorde con la necesidad democrática
de expandir la información a cada vez más individuos en la sociedad.
5. Su definición otorga un lugar esencial a los individuos en el juego de la interacción
entre medios, políticos y opinión pública, por lo que la comunicación política “no es
sólo el intercambio de discursos entre la clase política y la clase ‘mediática’, sino que
en ella también se encuentra una presencia real de la opinión pública mediante la
intermediación de los sondeos”.27
En el modelo de Wolton hay que reconocer un primer intento sistemático por ordenar la
disparidad y la heterogeneidad en los estudios que, al menos bajo sus propias aspiraciones,
pretenden establecerse en el reino nebuloso e indefinido de la comunicación política.
Asimismo, es necesario señalar algunas de las virtudes del modelo de Wolton que, desde mi
punto de vista, ayudan a precisar el área –y las pretensiones-- de la comunicación política.
Al definir a la comunicación política como el intercambio de discursos entre tres actores
(políticos, medios y opinión pública) sobre los asuntos políticos del momento, Wolton
también define los límites espacio-temporales precisos que el estudio de dicha área debe
respetar. Luego, al enfatizar el carácter dialógico de la comunicación política la vincula con
el derecho a la información y a la libre expresión de opiniones y, por tanto, con la
democracia liberal, lo cual le otorga legitimidad. Además, al destacar el carácter conflictivo
de las lógicas que mueven a los tres actores, Wolton reconoce una lucha de intereses
diversos entre ellos. Finalmente, frente a un sujeto tan difícil de asir como es la opinión
14
pública,28
Wolton toma una salida práctica al definirla, para todo propósito de
comunicación política, como el resultado de los sondeos de opinión en determinados temas.
No obstante, el modelo de Wolton tiene una serie de debilidades importantes que conducen,
en última instancia, a una serie de dificultades para todo propósito empírico. Sin adelantar
demasiado (pues de ello trata la tercera parte de este trabajo), simplemente habría que
señalar que, para empezar, la definición de Wolton sobre los políticos, en tanto que
“hombres políticos” es bastante limitada para cualquier entendimiento de los intereses que
definen las acciones y que llevan a cabo los hechos en la política moderna. En segundo
lugar, quizá el término más problemático en el modelo de Wolton sea el de “los
periodistas”, a quienes confunde con “los medios” sin reconocer una serie de tensiones en
el interior de estos últimos que son, las que a final de cuentas, definen lo que se informa.
Asimismo, falla al no reconocer en los medios una doble capacidad: no sólo la de informar
al público, sino también la de comunicar a los políticos (funciones que se explican más
abajo). Este punto también resalta las dificultades del modelo de Wolton por definir quién
establece la agenda de temas del momento. En fin, sin una serie de nuevas definiciones
sobre los actores y los intereses dentro de la comunicación política, el modelo presenta
muchos huecos a la hora de llevarlo a los terrenos de los estudios empíricos.
27
Ibid., p.33.
28
La opinión pública podría caracterizarse, de forma muy sintética, como la opinión que los particulares
tienen de la cosa pública, o como diría Goldhamer (cit. en Valdimer O. Key, Opinión Pública y democracia,
trad. A. Sánchez, Buenos Aires, Bibliográfica Omeba, 1967, p. 24) una opinión es pública si se refiere a un
objeto de interés público, que puede variar en el tiempo y diferir entre una sociedad y otra. Ésta definición no
circunscribe la opinión pública a las cuestiones relacionadas con la política, sino que la hace abarcar todo
aquello que es del interés de los ciudadanos. La opinión pública tiene que ver también, por ejemplo, con las
opiniones que se tienen de los candidatos, los partidos, la relación entre gobierno y sociedad, así como con
cualquier opinión de importancia política (Ibid., pp. 24 y 25).
15
Tercera Parte: ensayo de un modelo de comunicación política
Para empezar, es necesario utilizar como punto de partida la definición de comunicación
política que presenta Jean-Marie Cotteret, para quien ésta se entiende como “el intercambio
de informaciones entre los gobernantes y los gobernados a través de canales de transmisión
estructurados o informales”.29
Esta definición requiere de ciertos matices y precisiones,
para lo cual es necesario dividirla en dos partes analíticamente distinguibles:
a) La comunicación política como “intercambio de información entre gobernantes y
gobernados”.
b) La comunicación política tiene lugar “a través de canales de transmisión estructurados o
informales”.
Por lo que toca a la primera parte de la definición de Cotteret es importante destacar el
carácter inherentemente democrático (y también liberal) que implica la comunicación
política. La comunicación política, como fenómeno, puede ocurrir solamente a partir de las
revoluciones burguesas de fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX al desarrollarse
una esfera pública en la cual los individuos –no todos, pero en creciente número—van
adquiriendo derechos civiles y políticos que los transforman en ciudadanos. Éstos no sólo
obtienen el derecho de participar en la vida pública, sino también el de estar enterados de
los asuntos públicos con el fin de darle sentido tanto a su propia participación como a la
idea de “responsabilidad política” (accountability) de los actores políticos.
29
Citado en Gabino Vázquez Robles, “Comunicación y marketing político”, en Revista Mexicana de
Comunicación, núm.53, marzo-abril, 1998, texto colocado en la internet en:
www.cem.itesm.mx/dacs/buendia/rmc/rmc53 .
16
Jürgen Habermas ha desarrollado en una temprana obra30
su idea de la aparición de un
espacio (o esfera) público burgués con potencialidades democráticas. Dicho espacio
público nace como consecuencia del creciente poder –adquirido originalmente en el plano
económico-- de una nueva clase con ambiciones políticas, la burguesía, la cual empezó a
contar con mayores recursos y tiempo para crear una red de instituciones dedicadas a la
reflexión, la cultura y el debate, tales como periódicos, sociedades de debates, editoriales,
bibliotecas, más universidades, museos, etc., a partir de los cuales reforzó su poder político
al crear un espacio público de opinión que antes no existía. Idealmente, este espacio público
tiene tres características:
a) Una porción de la esfera pública se constituye en cada conversación en la que se
intercambian ideas, impresiones y opiniones sobre asuntos de interés general.
b) Históricamente, frente al poder de los estamentos y de la Iglesia, este espacio público
opone un creciente número de individuos cuyos intereses y poder residen, en principio,
en la economía. Pero, si bien ello les da una base de autonomía frente a los estamentos,
los intereses económicos privados no definen al espacio público, sino la búsqueda de
intereses y acuerdos sobre el bien general y el bien público.
c) El espacio público es abierto en principio para todos y al participar en él se adquiere el
estátus de ciudadano. La norma de la participación es, siguiendo las ideas de la
Ilustración, el discurso racional abierto entre individuos, en donde la coerción y el
poder no tienen cabida.
30
Jürgen Habermas, Strukturwandel der Offentlichkeit, Berlín, Leuchterhand, 1962: traducido al castellano
como Historia y crítica de la opinión pública: la transformación estructural de la vida pública, trad. Antoni
Doménech, Barcelona, G. Gili, 1981.
17
Con esta idea de la esfera pública como marco de referencia, es posible entender el carácter
democrático-liberal de la comunicación política. La comunicación política se vincula al
liberalismo, pues en principio, al hablar de “intercambio de información entre gobernantes
y gobernados” necesariamente se hace referencia explícita a un tipo de gobierno que ya no
puede ejercer el poder ni controlar la información de forma autónoma y excluyente de los
gobernados. Es la quiebra del absolutismo y el nacimiento de un nuevo tipo de legitimidad
fincado en la idea de que el gobierno es responsable frente al gobernado. Detrás de esta
nueva concepción acerca de la legitimidad del gobierno31
se encuentra una serie de ideas
que se refiere al derecho ciudadano a estar informado de los asuntos públicos, así como a la
obligación de los gobernantes de estar enterados de las necesidades de los gobernados a la
hora de tomar las decisiones para el diseño de las políticas públicas. Asimismo, se hace
referencia implícita a la idea de un ejercicio del poder público limitado y vigilado por el
ciudadano frente al cual se es responsable (accountable).
El filósofo británico John Stuart Mill sintetiza, de manera brillante, los argumentos liberales
en favor de la libertad de discusión, de pensamiento y de prensa.32
Para él, estas libertades
eran esenciales con el fin de mantener un espacio en el cual el libre intercambio de ideas y
el debate racional condujeran eventualmente a los individuos a “descubrir la verdad”
(entendida como el argumento racional que desacredita el error y las ideas equivocadas
mediante el debate público y abierto),33
así como a evitar la tiranía de una mayoría que
31
Existe un gran debate en torno a la idea de “legitimidad política”. Sin desconocer este aspecto que
merecería muchas páginas, en este trabajo la utilizo en un sentido amplio simplemente para referirme al hecho
de que la “legitimidad” del ejercicio del poder en las sociedades modernas occidentales descansa en una serie
de valores y normas democráticas a las que más o menos se apegan.
32
John Stuart Mill, “On Liberty” (1859), en J.S. Mill, On Liberty and Other Writings, editado por Stefan
Collini, Cambridge Texts in the History of Political Thought, Cambridge, Cambridge University Press, 1989.
Ver especialmente su segundo capítulo “On the liberty of thought and discussion” y su tercer capítulo “Of
individuality, as one of the elements of the well-being”.
33
Ibid., p.23.
18
busque aplastar a la minoría (protegiendo así el individualismo),34
y también a prevenir a
los individuos contra las tendencias tiránicas y corruptas de los gobiernos.35
Estas ideas
liberales se fueron asociando con el transcurrir del siglo XIX, y ya de forma clara en el XX,
con la democracia a partir de la extensión del derecho al voto y de definiciones más amplias
de ciudadanía que abolieron los viejos requisitos de propiedad, educación y género.
Los individuos se convierten en ciudadanos al enterarse y participar (votar como requisito
mínimo) en la política y tener la posibilidad de ejercer su derecho a saber lo que sus
gobernantes electos están haciendo36
y, al mismo tiempo, se obliga a los gobernantes a
tomar en cuenta los intereses de los ciudadanos a la hora de la elaboración de las políticas
públicas. De esta manera, la comunicación política vinculada a los principios liberales,
incluye también la promesa democrática de expandir eventualmente estos derechos a todos
(al menos a todos los que se definan como ciudadanos) y de mantener una línea abierta de
comunicación entre el ciudadano y el gobierno que lo representa. Es sólo en la democracia
liberal en donde tiene lugar entonces la comunicación política, pues en cualquier otro tipo
de régimen, la relación dialógica entre gobernados y gobernantes desaparece al
desvanecerse la idea del ciudadano ante el cual el poder es, en última instancia,
responsable.37
34
Ibid., pp. 8-9.
35
Ibid., p.19.
36
Quiero enfatizar este punto, pues aun en democracias consolidadas como Estados Unidos, por ejemplo,
existe un porcentaje relativamente alto de la población (20 por ciento, según Bruce I. Newman, The
Marketing of Politics, 1999, p. ) que prefiere no enterarse de asunto alguno relacionado con la política.
Asimismo, a la hora de votar los porcentajes de abstencionismo en elecciones federales suelen llegar hasta el
35 por ciento o más (contrariamente a lo que se pudiera creer el abstencionismo es una posición política y no
una actitud “apolítica”). Lo que habría que destacar es que independientemente de las preferencias de los
individuos a la hora de participar o no en la vida pública, las democracias ofrecen, al menos, la posibilidad de
hacerlo siempre que el ciudadano así lo considere.
37
Habría también que señalar que en el caso de los totalitarismos, la información tiene un carácter doctrinario
y propagandístico y, en sentido estricto, la comunicación política como tal no existe. En los regímenes
autoritarios, la información, si bien no sufre nunca de los controles extremos de los totalitarismos, se
19
No obstante, esta idea romántica del intercambio de información entre gobernantes y
gobernados, si bien mantiene su fuerza normativa en la base de la idea de comunicación
política, resulta insuficiente para explicar el desarrollo real que dicho intercambio ha tenido
en la historia y el estado que guarda en la actualidad. Un aspecto que ha afectado el carácter
de dicho intercambio comunicativo se debe precisamente a la expansión del Estado en
términos territoriales. Las distancias y la lejanía física dificulta un intercambio directo de
información entre gobernantes y gobernados (al menos, en el plano nacional). Asimismo, la
mayor complejidad socioeconómica y los ritmos de trabajo modernos conllevan a una
creciente falta de tiempo para dedicarse a estar enterado de la política de manera directa
(aquí también habría que tomar en cuenta el “derecho” de los individuos a “no enterarse”
de ella). En fin, las sociedades modernas –en donde la relación directa entre gobernantes y
gobernados es prácticamente imposible-- requieren de mecanismos de “intermediación”
para transmitir la información política a los individuos y para conocer la opinión de estos
sobre diversos asuntos (aunque en este aspecto no debe pensarse que todo mecanismo de
intermediación es exclusivo o parte inherente de la democracia).38
Es aquí donde entra la segunda parte de la definición de Cotteret: la comunicación política
tiene lugar “a través de canales de transmisión estructurados o informales”. Habría que
destacar que la transmisión de información política en cualquier sociedad moderna y
compleja (independientemente de su tipo de régimen) es extremadamente difícil de lograr
sin tomar en cuenta una serie de mecanismos de intermediación, aunque como ya se señaló
caracteriza por una limitación en sus aspectos críticos, abiertos y autónomos, al menos en lo que corresponde
a la información sobre la política del país.
38
Como sostiene V. O. Key “los gobiernos tienen que interesarse por las opiniones de sus ciudadanos aunque
no sea más que con objeto de contar con una base para la represión del descontento” ( Key, Opinión Pública...
op.cit, p.15).
20
arriba sólo en regímenes democráticos tiene lugar la comunicación política. Ahora bien,
¿cuáles son los “canales de transmisión” o intermediación?
Para empezar, habría que destacar que en las sociedades modernas, la mayoría de la
información política que los individuos reciben es a través de los medios masivos de
comunicación (televisión, radio y prensa).39
Por tanto, los “canales de transmisión” a los
que hace referencia la definición de Cotteret resultan ser, en general --pero no
exclusivamente, desde luego--, los medios de comunicación masiva.40
A diferencia de
Wolton, me parece que los medios juegan un doble papel en la comunicación política: por
una parte informan a los individuos de los hechos y las acciones que tienen lugar en la
esfera política y, por la otra, también sirven de vínculo comunicativo entre los políticos
mismos y, entre estos y distintos grupos de interés.41
Sobre la función informativa de los medios también me separo de la idea que propone
Wolton debido a que pasa por alto el hecho de que los medios son organizaciones con una
39
Melvin L. De Fleur y Sandra J. Ball-Rokeach argumentan en relación con la comunicación de masas que,
Cada vez está más claro, que al igual que los hombres de la caverna de Platón, estamos experimentando –de
forma progresiva—un mundo transmitido por los medios (mediado) más que por la propia realidad. Sin
embargo, a diferencia del espectáculo de las sombras de Platón, nuestros medios de comunicación habituales
expanden, en vez de reducir, lo que llega a nuestros ojos u oídos; pero, en cualquier caso, lo que percibimos
son representaciones y no la realidad, y esto ha de tener forzosamente algún impacto en nosotros. Así pues,
uno de los principales aspectos de nuestra actual transición hacia la era de las comunicaciones de masas es
que estamos en contacto, de forma creciente, con representaciones mediadas de un mundo social y físico
complejo, más que con los rasgos objetivos de nuestro restringido entorno personal (Teorías de comunicación
de masas, México, Paidós Comunicación, 1996 (1989), pp.333-4).
40
Estos canales de transmisión también pueden ser desde los folletos informativos que se imprimen en los
despachos y secretarías del Estado hasta los discursos públicos. Así, aunque los canales de transmisión no se
limitan de ningún modo a los medios masivos de comunicación, resulta insoslayable el hecho de que para un
enorme número de individuos en las sociedades modernas, estos les proporcionan la mayor parte de la
información política que reciben.
41
La democracia es una forma de gobierno en la que no sólo cuentan los votos por más que la mayor parte de
la literatura y de las construcciones idealistas de la democracia nos quieran convencer de ello. El “lado oculto
de la democracia”, pero absolutamente real, tiene que ver con los pesos de las influencias de diferentes
grupos de interés. Así, la democracia se refiere a un tipo de régimen en el que se cuentan votos, pero también
se pesan influencias. Un rastreo de esta concepción puede hacerse en la idea republicana de Madison, Jay y
Hamilton en El Federalista. Esta idea la desarrollo en un artículo que se encuentra en revisión.
21
serie de intereses propios42
y que, por tanto, la información que transmiten –desde la
definición de lo que es, o no es, noticia, hasta la decisión de transmitir, o no, cierta
información, pasando por la forma en cómo se transmite—no es una acción neutra, sino
orientada por sus mismos intereses. Existe una amplia literatura sobre la forma en la cual se
eligen las noticias y se discrimina la información que se presenta al público desarrollada
bajo el nombre de “gate-keeping studies” (o estudios de la función de portero o
seleccionador de los medios)43
y otros estudios que se concentran en la elaboración de las
noticias (newsmaking studies, que se concentran en las prácticas y rutinas que dan lugar a la
producción de noticias).44
También se encuentran los ya mencionados estudios sobre la
“fijación de agenda” (agenda setting). La presentación de las noticias no está exenta de una
forma específica en la cual cada medio de comunicación pretende reflejar la realidad de
acuerdo a sus intereses y para un público determinado.
Ahora bien, en cuanto a la función comunicadora de los medios deben distinguirse dos
aspectos. Uno en el cual los medios sirven de vínculo comunicativo entre grupos políticos y
otro en el cual los medios también son un vínculo entre grupos políticos y grupos de interés
(desde grupos empresariales hasta sindicatos, que pueden o no estar detrás de un tipo de
42
Más adelante, al definir a los actores principales de la comunicación política se aborda el tema sobre la
formulación y definición de intereses en los medios.
43
El concepto de “gatekeeper” o portero lo desarrolló Kurt Lewin en un estudio sobre el cambio de hábitos en
los patrones de alimentación. Los primeros estudios de comunicación que lo emplearon fueron los de D.
White (“The Gatekeeper: a Case Study in the Selection of News”, en el Journalism Quarterly, núm.27, 1950)
y W. Gieber (“Accross the Desk: A Study of 16 Telegraph Editors”, en Journalism Quarterly, núm.33, 1956).
La discusión ha girado desde entonces en torno a la posibilidad de crear modelos de selección de noticias (en
donde las variables han sido “las personas involucradas en la selección”, “el momento” y “la localización de
la noticia”) con el fin de verificar si estos responden a ciertos patrones establecidos o bien a criterios
subjetivos. Añadiría que a estas variables debe también sumarse otra sobre “el tipo de medio en cuestión”,
que no sólo establezca las diferencias entre diversos tipos de medios (escritos y electrónicos), sino también
que tome en cuenta la localización social y el prestigio de la organización (no es lo mismo una determinada
noticia en el Sun que en el London Times). Estos estudios también han recibido varias críticas por el hecho de
otorgarle una importancia excesiva a los editores a la hora de definir las noticias (Ver por ejemplo John
Downing, Internationalizing Media Theory: Transition, Power, Culture, Londres, Sage, 1996, capítulo 7).
22
medio determinado). En algunos países, como Suecia, la prensa está directamente vinculada
a los partidos políticos, de quienes recibe fondos. En otros países, como Estados Unidos o
México, hay casos en los que ciertos diarios muestran preferencias políticas relativamente
abiertas y le otorgan más espacio a ciertos políticos que a otros.45
En el caso británico, un
autor muestra la manera en que la prensa –sobre todo la del sector financiero—favoreció al
partido conservador durante la década de 1980 (debido a una semejanza de intereses).46
Diversos tipos de medios se encuentran, directa o indirectamente, vinculados a ciertos
grupos políticos, lo cual abre la posibilidad de que se aprovechen los espacios para “enviar
mensajes cifrados” entre ellos. Esto no tiene nada de extraño. La forma en la que se reporta
una noticia en un determinado diario no es necesariamente neutra, sino que puede llevar
una intención implícita. Esto se puede ver más claramente gracias a la concentración de la
propiedad de los medios por parte de grandes corporaciones durante las últimas décadas.
Por ejemplo, en Inglaterra entre 1969 y 1986 sólo 9 grandes corporativos –no todos ligados
a la industria de medios-- compraron más de 200 periódicos y revistas.47
Esta tendencia
también se ha presentado en otros países como Estados Unidos en donde la televisión ha
sido incorporada dentro de la estructura de grandes corporaciones. Si tradicionalmente sólo
tres compañías (CBS, ABC y NBC) controlaban cerca de dos tercios del mercado de la
televisión, en otras áreas, tales como la producción de series, también otras grandes
corporaciones han empezado a dominar. Tales son los casos de Matsushita Electric
44
Estos estudios tienen una metodología prácticamente etnográfica debido a que el investigador debe recoger
los datos directamente en el ambiente de estudio mediante entrevistas y observación sistemática de las
prácticas.
45
Las simpatías del Chicago Herald por el partido republicano o de La Jornada por el partido de la
revolución democrática sirven para ejemplificar este punto tan sólo en el plano nacional.
46
Ver Greg Philo, "Political advertising, popular belief and the 1992 British general election", en Media,
Culture and Society, vol.15, núm.3, julio 1993.
47
James Curran y Jean Seaton, Power without Responsibility: The Press and Broadcasting in Britain,
Londres, Routledge, 1988.
23
Industrial Company que en 1990 adquirió MCA, el mayor productor de series televisivas en
Hollywood, o de la General Electric que en 1986 adquirió NBC. En Australia dos hombres
–Packer y Murdoch—controlan hoy día más del ochenta por ciento del mercado de revistas
(Murdoch además controla el 63 por ciento del mercado de periódicos) y tres hombres
dominan prácticamente el negocio de la televisión –Lowy, Bond y Skase. En México, dos
grandes televisoras controlan el mercado de la televisión abierta, TV Azteca y Televisa;
ésta última, además, se expande con ventajas en la radio, el mercado de revistas y la prensa
deportiva. Un autor señala que debido a este creciente control corporativo sobre los medios,
es natural que estos tiendan a defender lo que perciben como sus propios intereses
económicos.48
En el caso de México, algunos diarios también han servido de espacio de
comunicación de intereses corporativos y de grandes empresarios hacia el gobierno.49
Pero
estas prácticas sólo pueden escandalizar a los puristas de la democracia –de una que no
existe--, pues, como ya se decía anteriormente, la democracia es un asunto tanto de contar
votos como de pesar influencias de grupos y ningún país “democrático” se escapa a esta
realidad.
Una vez definidos los transmisores y, en el caso de los medios, su doble función de
informadores y comunicadores, es necesario abordar el tema de lo que la comunicación
política transmite. Wolton señalaba que una característica esencial de la comunicación
política es su dimensión temporal restringida a tratar los asuntos de interés político del
momento, los cuales se definen a partir del choque de intereses y lógicas que mueven a
cada uno de los tres actores principales (los medios/periodistas, los políticos y la opinión
pública medida por sondeos). Por tanto, como se decía arriba, se trata de una lógica de
48
Douglas Kellner, Television and the Crisis of Democracy, Bouldner, Westview Press, 1990, p.172.
49
El caso de El Norte, por ejemplo.
24
interacción que no sólo tiene equilibrios cambiantes en las relaciones de fuerza entre los
tres actores, sino también en los asuntos mismos a discutir. ¿Por qué circunscribir la
comunicación política a los asuntos del momento? Para empezar, los “asuntos del
momento” no se restringen necesariamente al presente en tanto que existan sondeos de
opinión registrados acerca de determinados temas, que por diversos motivos (que deben
especificarse en la investigación) han resultado atractivos. Ahora bien, si se enfatiza que el
rasgo esencial de la comunicación política es su carácter dialógico, entonces la
investigación debe necesariamente tomar como base los asuntos (issues) sobre los que
exista suficiente información acerca de las posiciones e intereses de los tres actores de la
comunicación. El estudio de la comunicación política, si respeta la idea del “diálogo” entre
los tres actores, debe orientarse a tratar asuntos que son o han sido relevantes en
determinados momentos (en los que se cuente con información sobre la posición de los tres
actores) con el objeto de identificar las lógicas que mueven o impulsaron a cada uno. Es en
este sentido, que hay que entender “los asuntos del momento”, que resultan más de una
necesidad práctica de la investigación, que de una rigurosa orientación normativa. Sin
embargo, como se verá más adelante, este carácter temporal restringido de la comunicación
política –que está estrechamente relacionado a su carácter dialógico—la distingue de otras
formas de comunicación en el espacio público.
Ahora se tratará de especificar los rasgos más importantes de los actores de la
comunicación política. Tomando como punto de partida los tres actores que menciona
Wolton en su modelo de comunicación política, lo que se propone aquí es, sobre todo, una
nueva definición de cada uno de ellos con objeto de superar algunas de las ambigüedades
de dicho modelo.
25
Para empezar, la idea que propone Wolton acerca de los políticos como hommes politiques,
pasa por alto la complejidad de la formulación de intereses en la esfera política y ello
impide entender mejor lo que es la comunicación política. En la comunicación política, “los
políticos” no pueden limitarse a ser los hombres políticos. “Los políticos” deben concebirse
también como las instituciones y organismos a los que representan y que, con base en una
lógica organizacional tienen intereses propios. De esta forma, los partidos políticos, las
secretarías, los gobiernos y legislaturas estatales, etc., también forman parte de “los
políticos”. El sentido de la comunicación política para estos actores –los políticos,
respetando la terminología de Wolton—es presentar sus acciones y programas en busca de
respaldo popular y legitimidad. Y esto, a diferencia de las perspectivas anglosajonas sobre
la comunicación política, no se restringe al logro de apoyos electorales. Por ejemplo, si uno
de los temas del momento es la inestabilidad económica, la Secretaría de Hacienda puede
presentar una serie de argumentos e indicadores dirigidos a defender un ambiente propicio
a la inversión. Lo que es importante resaltar es que los intereses de “los políticos” en la
comunicación política nunca están dados ni se hallan fijos en el tiempo. Por ejemplo, frente
a un mismo “tema del momento”, pongamos el caso de la ratificación del TLC en Estados
Unidos, dentro de un mismo partido se podían hallar votos cruzados a favor y en contra. La
definición entonces de quiénes son “los políticos” a la hora de llevar a cabo estudios de
comunicación política depende del tema (a partir de él se puede tomar como unidad de
análisis, por ejemplo, a ciertas dependencias, a los partidos o a determinadas personalidades
–se trataría de resaltar a los actores involucrados).
Por lo que toca a los medios, la confusión que hace Wolton entre estos y los periodistas
soslaya una serie de tensiones y contradicciones en el interior de los primeros a la hora de
definir sus intereses. Para Wolton, la función de los medios/periodistas en la comunicación
26
política es la de “informar” a los individuos para que estos puedan así ejercer su derecho a
la información y estén enterados de lo que se argumenta “desde la política” sobre los
asuntos de su interés. Esto haría pensar que los medios son meros vehículos de la
transmisión de noticias y, además, que son informadores neutros. Concebir a los medios de
esta forma es olvidar que estos tienen la capacidad de definir sus intereses y comportarse
(informar o desinformar) en consecuencia, que están insertos en una estructura de poder,
que ellos también tienen una base de poder, que tienen diversos tipos de relaciones y
cercanías con distintos grupos sociales, de interés y políticos, que tienen la posibilidad de
definir lo que son o no son noticias para informar, etc.
En la comunicación política, los medios reflejan sus intereses en la forma en la cual
presentan la información y abordan los temas políticos. En este sentido, habría que
considerar a los medios como actores desagregados en, al menos, prensa, radio y televisión.
A partir de ello es entonces posible intentar establecer los intereses de ciertos medios a la
hora de llevar a cabo un estudio de comunicación política. En general, sus intereses se
definen por equilibrios cambiantes a partir del constante conflicto entre dos lógicas:
• La de la manera en la que se insertan en el mercado y en la política. Este aspecto tiene
que ver con: régimen de propiedad; la estructura legal; formas de financiamiento; el
impacto de las condiciones económicas sobre los medios; y la relación entre dueños y
editores con grupos políticos.
• La de la manera en que cumplen sus funciones democrático-liberales, que son
básicamente tres: informar a los individuos con el fin de participar en los asuntos
públicos, vigilar al poder y servir como un foro de debates y discusión para diferentes
grupos con el fin de comunicar sus intereses (ciudadanos, ONG’s, políticos, grupos
27
empresariales, sindicatos, etc.). Este aspecto tiene que ver esencialmente con el grado
de profesionalismo de los editores y periodistas, con el papel específico que
determinado medio cumple en la sociedad –aspecto normativo-- y con el impacto de las
nuevas tecnologías de comunicación.
En una estructura de mercado no se puede pasar por alto que los medios son una industria
que para mantenerse debe ser rentable y producir beneficios. Pero los medios no son sólo
eso, pues el mero hecho de que ocupan un espacio importante en la esfera pública les obliga
a no perder de vista su función democrática normativa de servir como informadores y
comunicadores.50
Los medios viven así, en las sociedades con regímenes democráticos
liberales, en una constante contradicción donde el peso de cada uno de esos dos aspectos no
está nunca garantizado. Si la lógica de los mercados y del juego de poder político empujan
para un lado, el grado de profesionalismo de los editores y periodistas junto con el
desarrollo de nuevas tecnologías de información también lo hacen para el lado opuesto.
Finalmente, en cuanto a la opinión pública, el tercer actor de la comunicación política, la
definición de Wolton de entenderla –sin limitarla—para todo fin práctico como el resultado
de los sondeos de opinión sigue siendo la estrategia más práctica en términos empíricos.51
50
Pensar en los medios como instituciones meramente cautivas de los dictados de sus dueños y de la lógica
del mercado bien puede ser un error como lo demuestra el siguiente ejemplo: en abril de 1984 Tiny Rowland,
el presidente ejecutivo del corporativo Lonrho (cuyas inversiones básicas están en hotelería y minería), le
sugirió al editor del diario inglés Observer (que es parte del mismo corporativo) no publicar una noticia
acerca de una matanza en Zimbabwe por parte del gobierno, pues el corporativo tenía ahí inversiones que le
redituaban más de 15 millones de libras de ganancias. Finalmente, después de un debate en el interior del
diario, el editor recibe apoyo de los directivos y periodistas y publica la nota causando gran escándalo y gran
disgusto entre los altos funcionarios del corporativo. (cit. en J.Curran, “Mass media and democracy: a
reappraisal”, en James Curran y Michael Gurevitch (eds.), Mass Media and Society, Londres, Edward Arnold,
1991).
51
La dificultad que implica el término “opinión pública” lo resume muy bien Key al señalar que tratar de
precisar el término es casi equivalente a definir al “Espíritu Santo” (Key, Opinión pública y democracia…
op.cit., p.8). Existe una amplia discusión acerca del término “opinión pública”. Para un análisis de la historia
de los términos y de su unión ver Keith Miciael Baker, “Public opinion as political invention”, en K.M.
28
El debate aquí debe centrarse en algunos de los siguientes aspectos. Deben aclararse los
criterios de medición, las técnicas a utilizar y la representatividad general del resultado de
la aplicación de la metodología. Hay una serie de criterios que no son fáciles de establecer.
Por parte del “público” es necesario saber a quiénes se incluye (al público en general, a los
que votan, a los informados, a los que les afecta y toman parte activa en determinado
asunto) y a cuántos se dejan fuera (a la mayoría de una comunidad, a ciertos grupos por
género, religión, raza). Por parte de la “opinión” y dependiendo de la finalidad del sondeo
se debe establecer si son expresiones inmediatas, si son informadas, si expresan actitudes, si
son relativamente permanentes, o qué combinación de valores, identidades y actitudes
reflejan, o si en última instancia podrían conducir o no a la acción.
Asimismo, hay que ver también quién encarga el sondeo y quién o quiénes lo llevan a cabo.
La intencionalidad política del mismo no debe imponerse sobre los criterios técnicos. Esto
significa que, en muchas ocasiones, quien encarga o diseña un sondeo puede determinar
fácilmente el resultado del mismo.52
Así, es muy fácil caer en, ciertos momentos –
pensemos por ejemplo en tiempos electorales--, en una guerra de sondeos en donde cada
una de las partes interesadas presenta resultados que les son favorables sin que se tenga la
Baker, Inventing the French Revolution: Essays on French political Culture in the Eighteenth Century,
Cambridge, Cambridge University Press, 1990. Es importante destacar que durante buena parte del siglo XIX,
el debate en torno a la definición de opinión pública se centraba en establecer si ésta trascendía o no la suma
de opiniones individuales y reflejaba un bien común abstracto. Pero si para los seguidores de Rousseau la
opinión pública representaba la forma de realizar la voluntad general, para los seguidores de los Utilitaristas
ingleses, aquélla debía ser reflejo de la mayoría de los individuos de una comunidad. Sin embargo, para
principios del siglo XX, con la introducción de metodologías más rigurosas, estas definiciones de la opinión
pública resultaron ser muy poco operativas en las investigaciones. Se optó finalmente por tener definiciones
operacionales más concretas y se puede decir que desde los años cuarenta se ha optado por considerar a la
opinión pública como el resultado que arrojan los sondeos de opinión en grupos relativamente delimitados de
individuos.
52
Hay muchos estudios que muestran cómo afectan las opiniones la alteración en el orden de ciertas palabras
o el uso de sinónimos (ver por ejemplo H. Hippler, N. Schwarz y S. Sudman (comps.), Social Information
Processing and Survey Methodology, Nueva York, Springer Velag, 1987.
29
oportunidad de saber cómo se hizo el sondeo, cuáles fueron sus criterios de medición o cuál
es la representatividad de la muestra.
Ahora se puede ensayar una definición de comunicación política a la luz de la discusión
precedente. La comunicación política se entiende entonces como el intercambio de
informaciones entre los gobernantes y los gobernados a través de canales de
intermediación estructurados o informales sobre los asuntos políticos y de políticas
públicas de interés del momento. De este modo si bien la definición de Cotteret se halla en
la base de la definición propuesta hay dos elementos que subrayan una diferencia muy
importante.
En primer lugar, se sustituye el término “canales de transmisión” por el de “canales de
intermediación”, lo cual enfatiza que la manera en la que estos canales pasan la
información no es neutra. En segundo lugar, también se especifica qué tipo de información
es la que la comunicación política implica. Es precisamente el contenido de lo que se
transmite lo que especifica lo que es o no es la comunicación política. Y éste está vinculado
a una dimensión temporal concreta: los asuntos de interés político y de políticas públicas
del momento. Estos asuntos de interés mencionados se vinculan, entonces, con cuatro
aspectos esenciales, que ya han sido bien identificados por un autor:53
a) La obtención y el ejercicio del poder público
b) El establecimiento de las reglas del juego político
c) La atribución de los recursos estatales y de los espacios de participación
d) La realización cotidiana del interés público
La figura B a continuación representa el modelo de comunicación política que se propone.
30
Figura B
Modelo de Comunicación Política Dialógico-complejo
Una vez establecidas las características principales de la comunicación política es
importante concluir este trabajo mencionando algunas de las preguntas que los estudios de
comunicación política podrían intentar responder:
53
Gabino Vázquez, art. Cit.
Políticos
(actores y
organizaciones)
Medios
(Organizaciones
con intereses)
Opinión Pública (sondeos)
Hechos y
acciones
políticas
Información de
hechos y
acciones y
fijación de
agenda
Comunicación
(sondeos)
Fijan agenda y
comunican a políticos
diversos intereses
31
a) ¿Qué tanta “comunicación” (y representatividad) existe entre las decisiones y las
opiniones sobre un asunto? ¿Hacia qué grupos va dirigido determinado discurso? ¿Qué
tanto debe o no afectar esto una concepción de democracia liberal y participativa?
b) ¿Quiénes fijan la agenda sobre los asuntos del momento: los medios, los políticos, o la
opinión pública? ¿En qué momento pesan más unos que otros para fijar la agenda y por
qué?
c) ¿Cómo se define el interés de los medios (estudiarlo por casos) frente a un asunto
determinado? ¿Cómo afecta esto el modo en el que informan? ¿Cómo afecta la forma
en la que comunican (los intereses detrás de los medios –financieros, corporativos, etc.)
a los políticos (a quiénes)? ¿Qué función pesa más en determinado asunto: la de
informar o la de comunicar?
----------0----------
Como consideraciones finales se puede decir entonces que la restricción temporal para
tratar sólo los asuntos del presente, el contenido de los asuntos a tratar y su carácter
dialógico (y por tanto, la forma de concebir a los actores), es lo que distingue a la
comunicación política de otros tipos de comunicación en la esfera pública, tales como la
mercadotecnia política (marketing político) con la cual se le ha confundido de manera
frecuente, sobre todo en la literatura norteamericana. Sin embargo, hay diferencias
importantes entre la comunicación política y la mercadotecnia política. Si bien ambos tipos
de comunicación comparten a los tres actores básicos, la forma de concebir a los medios y a
los individuos es diferente.
En el caso de los medios, para la comunicación política estos resultan ser organizaciones
cuyos intereses pueden afectar de diversas formas los modos de comunicar la información.
Es decir, los medios tienen una función de intermediación de la información y la
32
comunicación. Para la mercadotecnia, los medios son en cambio esencialmente vehículos
de transmisión de información, en donde sus intereses particulares no importan en tanto que
existan condiciones de mercado que posibiliten el acceso hacia ellos por parte de las
distintas fuerzas políticas en competencia.
Asimismo, en el caso de los individuos, la comunicación política los concibe como
“opinión pública” (medida mediante los sondeos); en cambio, para la mercadotecnia los
individuos “objetivo” son básicamente los ciudadanos, es decir quienes sufragan (aun
cuando también se valgan de mecanismos para medir la opinión). Por tanto, mientras que la
comunicación política pretende idealmente establecer un diálogo entre tres actores
alrededor de un tema específico (presupuesto, educación, política social, etc.), la
mercadotecnia se orienta, sobre todo, a transmitir información “desde el lado de los
políticos hacia abajo” con el fin de lograr, en última instancia, el apoyo electoral. No
obstante, si bien la mercadotecnia se orienta a conseguir votos, su acción no se restringe
únicamente a los tiempos electorales –aunque en estos momentos acumula su mayor fuerza
y presencia--, sino que es parte también de la publicidad que los políticos llevan a cabo en
“tiempos de normalidad” (o sea, no electorales).
Además, la mercadotecnia no tiene la limitación temporal de la comunicación política, pero
tampoco tiene el carácter dialógico que pretende la segunda. En la tabla 1 a continuación se
contrastan lo que, de acuerdo a este trabajo, resultan ser los tipos ideales de comunicación
política y de mercadotecnia política.
Tabla 1.
Tipos ideales de Mercadotecnia Política y Comunicación Política
Tipo de
comunicación
Actores Dimensión temporal
Comunicación
política
(dialógica)
Políticos
(individuos y organizaciones
gubernamentales y partidos)
Medios
(organizaciones con
intereses)
Opinión pública
medida con base en
los sondeos de
opinión
Restricción a los asuntos
de interés del momento
33
Mercadotecnia
política
(unidireccional)
Políticos
(individuos, organizaciones
gubernamentales y partidos)
Medios
(vehículos
relativamente
neutros)
Ciudadanía cuya
respuesta esperada es
en el terreno electoral
(y cuyo apoyo se
cuenta en votos)
Comunicación
gubernamental y de
partidos en tiempos de
normalidad y en tiempos
electorales
En México, la disciplina apenas empieza a desarrollarse y sus primeros pasos han seguido
la dirección de las concepciones norteamericanas y la confusión entre comunicación
política y mercadotecnia política aparece frecuentemente. Es probable, sin embargo, que
conforme transcurra el tiempo y se tenga mayor experiencia en la competencia electoral, el
diseño de campañas, la elaboración de los programas políticos, ambas disciplinas irán
también afianzándose en nuestro país y desarrollando su propia legitimidad frente a los
ciudadanos.
Bibliografía
Baker, Keith Michael, “Public opinion as political invention”, en Keith M. Baker, Inventing
the French Revolution: Essays on French political Culture in the Eighteenth
Century, Cambridge, Cambridge University Press, 1990.
Berelson, Bernard, "The state of communication research", en Public Opinion Quarterly,
vol. 23, 1959.
Blumer, Jay J., "British Television: The outlines of a research strategy", en British Journal
of Sociology, vol.15, 1964.
Brock, Bernard L. y Robert Lee Scott (eds.), Methods of Rethorical Criticism: a Twentieth
Century Perspective, Detriot, Wayne State University Press, 1979.
Chaffee, Steven H., Political Communication, Beverly Hills, California, Sage, 1975.
Curran James y Jean Seaton, Power without Responsibility: The Press and Broadcasting in
Britain, Londres, Routledge, 1988.
“” “”, “Mass media and democracy: a reappraisal”, en James Curran y Michael Gurevitch
(eds.), Mass Media and Society, Londres, Edward Arnold, 1991.
De Fleur, Melvin L. y Sandra J. Ball-Rokeach, Teorías de comunicación de masas, México,
Paidós Comunicación, 1996 (1989).
34
Downing, John, Internationalizing Media Theory: Transition, Power, Culture, Londres,
Sage, 1996.
Elliot, Phillipe, “Uses and Gratifications Research: A Critique and a Sociological
Alternative” en Jay G. Blumer y E. Katz (eds.), The Uses of Mass Communication,
Beverly Hills, California, Sage Publications, 1974.
Eulau, Heinz, Samuel James Eldersveld y Morris Janowitz (eds.), Political Behavior,
Nueva York, Free Press, 1956.
Fagen, Richard, Politics and Communication, Boston, Little Brown, 1966.
Gerstlé, Jacques, La communication politique, París, Presses Universitaires de France,
1992.
Gieber, W., “Accross the Desk: A Study of 16 Telegraph Editors”, en Journalism
Quarterly, núm.33, 1956.
Habermas, Jürgen, Strukturwandel der Offentlichkeit, Berlín, Leuchterhand, 1962.
Halloran, James D., The Effects of Mass Communication, with Special Reference to
Television, Working Paper núm.1, Leicester, Leicester University Press, 1964.
Katz Elihu y Paul Lazarsfeld, Personal Influence: The Part played by People in the Flow of
Mass Communications, Nueva York, Free Press, 1955.
Kellner, Douglas, Television and the Crisis of Democracy, Bouldner, Westview Press,
1990.
Key, Valdimer O., Opinión Pública y democracia, trad. A. Sánchez, Buenos Aires,
Bibliográfica Omeba, 1967.
Klapper, Joseph T., The Effects of Mass Communications, Nueva York, Free Press, 1960.
Lang, Kurt y G. E. Lang, "The mass media and voting", en E.J. Burdick y A.J. Brodbeck
(eds.), American Voter Behaviour, Nueva York, Free Press, 1959.
Meadow, Robert G., Politics as Communication, Norwood, N.J., Ablex Publishing, 1980.
Philo, Greg, "Political advertising, popular belief and the 1992 British general election", en
Media, Culture and Society, vol.15, núm.3, julio 1993.
Price, Vincent, La opinión pública, trad. de Pilar Vázquez Mota, Barcelona, Paidós, 1994
(1992).
Shaw, Donald Lewis, “Agenda Setting and Mass Communications Theory”, en
35
International Journal for Mass Communications Studies”, Vol.XXV, núm.2, abril-
junio, 1979.
Stuart Mill, J. “On Liberty” (1859), en J.S. Mill, On Liberty and Other Writings, editado
por Stefan Collini, Cambridge Texts in the History of Political Thought, Cambridge,
Cambridge University Press, 1989.
Vázquez Robles, Gabino, “Comunicación y marketing político”, en Revista Mexicana de
Comunicación, núm.53, marzo-abril, 1998, texto colocado en la internet en:
www.cem.itesm.mx/dacs/buendia/rmc/rmc53.
White, D., “The Gatekeeper: a Case Study in the Selection of News”, en Journalism
Quarterly, vol.27, 1950.
Wolton, Dominique, “Les médias, maillon faible de la communication politique” en
Revista Hermès, núm.4, Le nouvel espace public, París, Ediciones del CNRS, julio
de 1989.
“” “”, “La communication politique: construction d’un modéle”, en Revista Hermès,
núm. 4, Le nouvel espace public, París, Ediciones del CNRS, julio de 1989.
“” “”, “La communication politique. Entre l’impensé, les a priori et les typologies”, en
Revista Hermès, núms. 17-18, Communication et politique, París, Ediciones del
CNRS, 1995.
“” “”, “Les contradictions de la communication politique”, en Revista Hermès, núms. 17-
18, Communication et politique, París, Ediciones del CNRS, 1995.
“” “”, Penser la communication, París, Flammarion, 1997.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

23 el control de los medios de comunicacion. noam chomsky
23  el control de los medios de comunicacion.   noam chomsky23  el control de los medios de comunicacion.   noam chomsky
23 el control de los medios de comunicacion. noam chomskyRichard Pastor Hernandez
 
15 la comunicacion politica en maquiavelo pauloni silvina mariel
15  la comunicacion politica en maquiavelo  pauloni silvina mariel15  la comunicacion politica en maquiavelo  pauloni silvina mariel
15 la comunicacion politica en maquiavelo pauloni silvina marielRichard Pastor Hernandez
 
09 com pol de la comunicacion politica al periodismo etico omar raul mtz
09  com pol  de la comunicacion politica al periodismo etico omar raul mtz09  com pol  de la comunicacion politica al periodismo etico omar raul mtz
09 com pol de la comunicacion politica al periodismo etico omar raul mtzRichard Pastor Hernandez
 
17 acerca de la comunicacion politica julio sarmiento
17  acerca de la comunicacion politica  julio sarmiento17  acerca de la comunicacion politica  julio sarmiento
17 acerca de la comunicacion politica julio sarmientoRichard Pastor Hernandez
 
004 la comunicacion politica un espacio de confrontacion
004  la comunicacion politica un espacio de confrontacion004  la comunicacion politica un espacio de confrontacion
004 la comunicacion politica un espacio de confrontacionRichard Pastor Hernandez
 
Reflexiones en el estudio del discurso politico lorena yarza
Reflexiones en el estudio del discurso politico  lorena yarza Reflexiones en el estudio del discurso politico  lorena yarza
Reflexiones en el estudio del discurso politico lorena yarza Richard Pastor Hernandez
 
27 comunicación política elementos para su comprension g. bahena y s. montero
27  comunicación política elementos para su comprension  g. bahena y s. montero27  comunicación política elementos para su comprension  g. bahena y s. montero
27 comunicación política elementos para su comprension g. bahena y s. monteroRichard Pastor Hernandez
 
La nueva comunicacion politica rafael rubio
La nueva comunicacion politica  rafael rubioLa nueva comunicacion politica  rafael rubio
La nueva comunicacion politica rafael rubioRichard Pastor Hernandez
 
11 la eficacia en la comunicacion politica efren arellano trejo
11  la eficacia en la comunicacion politica  efren arellano trejo11  la eficacia en la comunicacion politica  efren arellano trejo
11 la eficacia en la comunicacion politica efren arellano trejoRichard Pastor Hernandez
 
¿De qué hablamos cuando hablamos de comunicación política?
¿De qué hablamos cuando hablamos de comunicación política?¿De qué hablamos cuando hablamos de comunicación política?
¿De qué hablamos cuando hablamos de comunicación política?Juan Carlos Segales
 
La globalizacion de la informacion juan maría martínez
La globalizacion de la informacion  juan maría martínezLa globalizacion de la informacion  juan maría martínez
La globalizacion de la informacion juan maría martínezRichard Pastor Hernandez
 
24 del periodismo a la comunicacion politica omar raul martinez
24  del periodismo a la comunicacion politica  omar raul martinez24  del periodismo a la comunicacion politica  omar raul martinez
24 del periodismo a la comunicacion politica omar raul martinezRichard Pastor Hernandez
 
26 comunicación gubernamental y de políticas públicas andres valdez
26  comunicación gubernamental y de políticas públicas  andres valdez26  comunicación gubernamental y de políticas públicas  andres valdez
26 comunicación gubernamental y de políticas públicas andres valdezRichard Pastor Hernandez
 
Herramientas y habliliades para la comunicacion politica e institucional + o...
Herramientas y habliliades para la comunicacion politica e institucional +  o...Herramientas y habliliades para la comunicacion politica e institucional +  o...
Herramientas y habliliades para la comunicacion politica e institucional + o...Richard Pastor Hernandez
 
Reflexiones sobre counicacion politica vvaa
Reflexiones sobre counicacion politica  vvaaReflexiones sobre counicacion politica  vvaa
Reflexiones sobre counicacion politica vvaaRichard Pastor Hernandez
 
La comunicacion politica y los nuevos medios de comunicación personalizada -...
La comunicacion politica y los nuevos medios de comunicación personalizada  -...La comunicacion politica y los nuevos medios de comunicación personalizada  -...
La comunicacion politica y los nuevos medios de comunicación personalizada -...Juan Carlos Segales
 

La actualidad más candente (20)

23 el control de los medios de comunicacion. noam chomsky
23  el control de los medios de comunicacion.   noam chomsky23  el control de los medios de comunicacion.   noam chomsky
23 el control de los medios de comunicacion. noam chomsky
 
15 la comunicacion politica en maquiavelo pauloni silvina mariel
15  la comunicacion politica en maquiavelo  pauloni silvina mariel15  la comunicacion politica en maquiavelo  pauloni silvina mariel
15 la comunicacion politica en maquiavelo pauloni silvina mariel
 
Discurso periodistico 2 silvia gutierrez
Discurso periodistico 2 silvia gutierrezDiscurso periodistico 2 silvia gutierrez
Discurso periodistico 2 silvia gutierrez
 
Cuadernos de comunicación Evoca 4
Cuadernos de comunicación Evoca 4Cuadernos de comunicación Evoca 4
Cuadernos de comunicación Evoca 4
 
09 com pol de la comunicacion politica al periodismo etico omar raul mtz
09  com pol  de la comunicacion politica al periodismo etico omar raul mtz09  com pol  de la comunicacion politica al periodismo etico omar raul mtz
09 com pol de la comunicacion politica al periodismo etico omar raul mtz
 
17 acerca de la comunicacion politica julio sarmiento
17  acerca de la comunicacion politica  julio sarmiento17  acerca de la comunicacion politica  julio sarmiento
17 acerca de la comunicacion politica julio sarmiento
 
004 la comunicacion politica un espacio de confrontacion
004  la comunicacion politica un espacio de confrontacion004  la comunicacion politica un espacio de confrontacion
004 la comunicacion politica un espacio de confrontacion
 
Lenguaje e ideología tomas salas
Lenguaje e ideología  tomas salasLenguaje e ideología  tomas salas
Lenguaje e ideología tomas salas
 
Reflexiones en el estudio del discurso politico lorena yarza
Reflexiones en el estudio del discurso politico  lorena yarza Reflexiones en el estudio del discurso politico  lorena yarza
Reflexiones en el estudio del discurso politico lorena yarza
 
27 comunicación política elementos para su comprension g. bahena y s. montero
27  comunicación política elementos para su comprension  g. bahena y s. montero27  comunicación política elementos para su comprension  g. bahena y s. montero
27 comunicación política elementos para su comprension g. bahena y s. montero
 
La nueva comunicacion politica rafael rubio
La nueva comunicacion politica  rafael rubioLa nueva comunicacion politica  rafael rubio
La nueva comunicacion politica rafael rubio
 
11 la eficacia en la comunicacion politica efren arellano trejo
11  la eficacia en la comunicacion politica  efren arellano trejo11  la eficacia en la comunicacion politica  efren arellano trejo
11 la eficacia en la comunicacion politica efren arellano trejo
 
¿De qué hablamos cuando hablamos de comunicación política?
¿De qué hablamos cuando hablamos de comunicación política?¿De qué hablamos cuando hablamos de comunicación política?
¿De qué hablamos cuando hablamos de comunicación política?
 
La globalizacion de la informacion juan maría martínez
La globalizacion de la informacion  juan maría martínezLa globalizacion de la informacion  juan maría martínez
La globalizacion de la informacion juan maría martínez
 
24 del periodismo a la comunicacion politica omar raul martinez
24  del periodismo a la comunicacion politica  omar raul martinez24  del periodismo a la comunicacion politica  omar raul martinez
24 del periodismo a la comunicacion politica omar raul martinez
 
26 comunicación gubernamental y de políticas públicas andres valdez
26  comunicación gubernamental y de políticas públicas  andres valdez26  comunicación gubernamental y de políticas públicas  andres valdez
26 comunicación gubernamental y de políticas públicas andres valdez
 
Herramientas y habliliades para la comunicacion politica e institucional + o...
Herramientas y habliliades para la comunicacion politica e institucional +  o...Herramientas y habliliades para la comunicacion politica e institucional +  o...
Herramientas y habliliades para la comunicacion politica e institucional + o...
 
La opinion publica en habermas +
La opinion publica en habermas + La opinion publica en habermas +
La opinion publica en habermas +
 
Reflexiones sobre counicacion politica vvaa
Reflexiones sobre counicacion politica  vvaaReflexiones sobre counicacion politica  vvaa
Reflexiones sobre counicacion politica vvaa
 
La comunicacion politica y los nuevos medios de comunicación personalizada -...
La comunicacion politica y los nuevos medios de comunicación personalizada  -...La comunicacion politica y los nuevos medios de comunicación personalizada  -...
La comunicacion politica y los nuevos medios de comunicación personalizada -...
 

Destacado

12 estrategia y comunicacion juan luis manfredi
12  estrategia y comunicacion  juan luis manfredi12  estrategia y comunicacion  juan luis manfredi
12 estrategia y comunicacion juan luis manfrediRichard Pastor Hernandez
 
Comunicacion politica y opinion publica uanl
Comunicacion politica y opinion publica uanlComunicacion politica y opinion publica uanl
Comunicacion politica y opinion publica uanlRichard Pastor Hernandez
 
Los limites de la interpretacion umberto eco
Los limites de la interpretacion  umberto ecoLos limites de la interpretacion  umberto eco
Los limites de la interpretacion umberto ecoRichard Pastor Hernandez
 
Manual de marketing y comunicacion politica accion para una buena comunicacio...
Manual de marketing y comunicacion politica accion para una buena comunicacio...Manual de marketing y comunicacion politica accion para una buena comunicacio...
Manual de marketing y comunicacion politica accion para una buena comunicacio...Richard Pastor Hernandez
 
Politicas de comunicacion en el capitalismo contemporaneo america latina y s...
Politicas de comunicacion en el capitalismo contemporaneo  america latina y s...Politicas de comunicacion en el capitalismo contemporaneo  america latina y s...
Politicas de comunicacion en el capitalismo contemporaneo america latina y s...Richard Pastor Hernandez
 
003 comunicación política en américa latina
003  comunicación política en américa latina003  comunicación política en américa latina
003 comunicación política en américa latinaRichard Pastor Hernandez
 
16 como disenar campañas politicas exitosas davalos lopez alfredo
16  como disenar campañas politicas exitosas  davalos lopez alfredo16  como disenar campañas politicas exitosas  davalos lopez alfredo
16 como disenar campañas politicas exitosas davalos lopez alfredoRichard Pastor Hernandez
 
La prensa escrita ante el desafio de los nuevos medios rafael miralles liucena
La prensa escrita ante el desafio de los nuevos medios  rafael miralles liucenaLa prensa escrita ante el desafio de los nuevos medios  rafael miralles liucena
La prensa escrita ante el desafio de los nuevos medios rafael miralles liucenaRichard Pastor Hernandez
 
18 guerra y seduccion. la mercadotecnia electoral sanchez de armas
18  guerra y seduccion. la mercadotecnia electoral  sanchez de armas18  guerra y seduccion. la mercadotecnia electoral  sanchez de armas
18 guerra y seduccion. la mercadotecnia electoral sanchez de armasRichard Pastor Hernandez
 
07 la mercadotecnia politica segun maquiavelo andres valdez
07  la mercadotecnia politica segun maquiavelo  andres valdez07  la mercadotecnia politica segun maquiavelo  andres valdez
07 la mercadotecnia politica segun maquiavelo andres valdezRichard Pastor Hernandez
 
La responsabilidad de los comunicadores martinez albertos
La responsabilidad de los comunicadores martinez albertosLa responsabilidad de los comunicadores martinez albertos
La responsabilidad de los comunicadores martinez albertosRichard Pastor Hernandez
 
08 lecturas en torno a la propaganda sanchez de armas
08  lecturas en torno a la propaganda  sanchez de armas08  lecturas en torno a la propaganda  sanchez de armas
08 lecturas en torno a la propaganda sanchez de armasRichard Pastor Hernandez
 
01 el abc de la mercadotecnia politica andres valdez
01  el abc de la mercadotecnia politica  andres valdez01  el abc de la mercadotecnia politica  andres valdez
01 el abc de la mercadotecnia politica andres valdezRichard Pastor Hernandez
 
La teoría del framing en com. política teresa sádaba
La teoría del framing en com. política  teresa sádabaLa teoría del framing en com. política  teresa sádaba
La teoría del framing en com. política teresa sádabaRichard Pastor Hernandez
 

Destacado (17)

12 estrategia y comunicacion juan luis manfredi
12  estrategia y comunicacion  juan luis manfredi12  estrategia y comunicacion  juan luis manfredi
12 estrategia y comunicacion juan luis manfredi
 
Comunicacion politica y opinion publica uanl
Comunicacion politica y opinion publica uanlComunicacion politica y opinion publica uanl
Comunicacion politica y opinion publica uanl
 
Los limites de la interpretacion umberto eco
Los limites de la interpretacion  umberto ecoLos limites de la interpretacion  umberto eco
Los limites de la interpretacion umberto eco
 
Manual de marketing y comunicacion politica accion para una buena comunicacio...
Manual de marketing y comunicacion politica accion para una buena comunicacio...Manual de marketing y comunicacion politica accion para una buena comunicacio...
Manual de marketing y comunicacion politica accion para una buena comunicacio...
 
Politicas de comunicacion en el capitalismo contemporaneo america latina y s...
Politicas de comunicacion en el capitalismo contemporaneo  america latina y s...Politicas de comunicacion en el capitalismo contemporaneo  america latina y s...
Politicas de comunicacion en el capitalismo contemporaneo america latina y s...
 
003 comunicación política en américa latina
003  comunicación política en américa latina003  comunicación política en américa latina
003 comunicación política en américa latina
 
16 como disenar campañas politicas exitosas davalos lopez alfredo
16  como disenar campañas politicas exitosas  davalos lopez alfredo16  como disenar campañas politicas exitosas  davalos lopez alfredo
16 como disenar campañas politicas exitosas davalos lopez alfredo
 
02 el politico como comunicador g. bahena
02  el politico como comunicador  g. bahena02  el politico como comunicador  g. bahena
02 el politico como comunicador g. bahena
 
La prensa escrita ante el desafio de los nuevos medios rafael miralles liucena
La prensa escrita ante el desafio de los nuevos medios  rafael miralles liucenaLa prensa escrita ante el desafio de los nuevos medios  rafael miralles liucena
La prensa escrita ante el desafio de los nuevos medios rafael miralles liucena
 
28 propaganda y manipulacion noam chomski
28  propaganda y manipulacion  noam chomski28  propaganda y manipulacion  noam chomski
28 propaganda y manipulacion noam chomski
 
E gobierno-y-e-politica-en-al
E gobierno-y-e-politica-en-alE gobierno-y-e-politica-en-al
E gobierno-y-e-politica-en-al
 
18 guerra y seduccion. la mercadotecnia electoral sanchez de armas
18  guerra y seduccion. la mercadotecnia electoral  sanchez de armas18  guerra y seduccion. la mercadotecnia electoral  sanchez de armas
18 guerra y seduccion. la mercadotecnia electoral sanchez de armas
 
07 la mercadotecnia politica segun maquiavelo andres valdez
07  la mercadotecnia politica segun maquiavelo  andres valdez07  la mercadotecnia politica segun maquiavelo  andres valdez
07 la mercadotecnia politica segun maquiavelo andres valdez
 
La responsabilidad de los comunicadores martinez albertos
La responsabilidad de los comunicadores martinez albertosLa responsabilidad de los comunicadores martinez albertos
La responsabilidad de los comunicadores martinez albertos
 
08 lecturas en torno a la propaganda sanchez de armas
08  lecturas en torno a la propaganda  sanchez de armas08  lecturas en torno a la propaganda  sanchez de armas
08 lecturas en torno a la propaganda sanchez de armas
 
01 el abc de la mercadotecnia politica andres valdez
01  el abc de la mercadotecnia politica  andres valdez01  el abc de la mercadotecnia politica  andres valdez
01 el abc de la mercadotecnia politica andres valdez
 
La teoría del framing en com. política teresa sádaba
La teoría del framing en com. política  teresa sádabaLa teoría del framing en com. política  teresa sádaba
La teoría del framing en com. política teresa sádaba
 

Similar a 005 que es la comunicacion politica. ensayo de un modelo. manuel alejandro guerrero

Ensayo: Estudio de la Ciencia de la Comunicación
Ensayo: Estudio de la Ciencia de la Comunicación Ensayo: Estudio de la Ciencia de la Comunicación
Ensayo: Estudio de la Ciencia de la Comunicación Chillons Reyes
 
Presentación de Power Point
Presentación de Power PointPresentación de Power Point
Presentación de Power PointC.A.B.J
 
Analisis de modelos de comunicacion lineal
Analisis de modelos de comunicacion linealAnalisis de modelos de comunicacion lineal
Analisis de modelos de comunicacion linealmokona95
 
Curso "Agenda Mediática y Opinión Pública" México, D.F.
Curso "Agenda Mediática y Opinión Pública" México, D.F.Curso "Agenda Mediática y Opinión Pública" México, D.F.
Curso "Agenda Mediática y Opinión Pública" México, D.F.ICADEP Icadep
 
Enfoques teóricos de las escuelas norteamericana y europea.
Enfoques teóricos de las escuelas norteamericana y europea.Enfoques teóricos de las escuelas norteamericana y europea.
Enfoques teóricos de las escuelas norteamericana y europea.Andrea Aranda Redondo
 
Las teorías de la comunicación y sus diferentes enfoques
Las teorías de la comunicación y sus diferentes enfoquesLas teorías de la comunicación y sus diferentes enfoques
Las teorías de la comunicación y sus diferentes enfoquesmiri_161
 
Teorias de la comunicacion
Teorias de la comunicacionTeorias de la comunicacion
Teorias de la comunicacionJessica Forero
 
Enfoques teóricos de la escuela norteamericana y europea
Enfoques teóricos de la escuela norteamericana y europeaEnfoques teóricos de la escuela norteamericana y europea
Enfoques teóricos de la escuela norteamericana y europeaJuanjo AS
 
Escuela de chicago roberto v
Escuela de chicago   roberto vEscuela de chicago   roberto v
Escuela de chicago roberto vRobert Rivera
 
Adios A Aristoteles Beltran
Adios A Aristoteles   Beltran Adios A Aristoteles   Beltran
Adios A Aristoteles Beltran librarojita
 
Enfoques teóricos de la escuela norteamericana y europea (Correción))
Enfoques teóricos de la escuela norteamericana y europea (Correción))Enfoques teóricos de la escuela norteamericana y europea (Correción))
Enfoques teóricos de la escuela norteamericana y europea (Correción))Juanjo AS
 
Diapositivas sobre la Sociología de la comunicación. Pedro Florez (1)
Diapositivas sobre la Sociología de la comunicación. Pedro Florez (1)Diapositivas sobre la Sociología de la comunicación. Pedro Florez (1)
Diapositivas sobre la Sociología de la comunicación. Pedro Florez (1)César Calizaya
 

Similar a 005 que es la comunicacion politica. ensayo de un modelo. manuel alejandro guerrero (20)

Enfoques Teoricos marta caballero
Enfoques Teoricos marta caballeroEnfoques Teoricos marta caballero
Enfoques Teoricos marta caballero
 
Ensayo: Estudio de la Ciencia de la Comunicación
Ensayo: Estudio de la Ciencia de la Comunicación Ensayo: Estudio de la Ciencia de la Comunicación
Ensayo: Estudio de la Ciencia de la Comunicación
 
Presentación de Power Point
Presentación de Power PointPresentación de Power Point
Presentación de Power Point
 
Analisis de modelos de comunicacion lineal
Analisis de modelos de comunicacion linealAnalisis de modelos de comunicacion lineal
Analisis de modelos de comunicacion lineal
 
Politica y comunicación
Politica y comunicación Politica y comunicación
Politica y comunicación
 
Reporte Cesop: Opinión Publica.
Reporte Cesop: Opinión Publica. Reporte Cesop: Opinión Publica.
Reporte Cesop: Opinión Publica.
 
Teorías de la Comunicación
Teorías de la ComunicaciónTeorías de la Comunicación
Teorías de la Comunicación
 
Curso "Agenda Mediática y Opinión Pública" México, D.F.
Curso "Agenda Mediática y Opinión Pública" México, D.F.Curso "Agenda Mediática y Opinión Pública" México, D.F.
Curso "Agenda Mediática y Opinión Pública" México, D.F.
 
Enfoques teóricos de las escuelas norteamericana y europea.
Enfoques teóricos de las escuelas norteamericana y europea.Enfoques teóricos de las escuelas norteamericana y europea.
Enfoques teóricos de las escuelas norteamericana y europea.
 
Las teorías de la comunicación y sus diferentes enfoques
Las teorías de la comunicación y sus diferentes enfoquesLas teorías de la comunicación y sus diferentes enfoques
Las teorías de la comunicación y sus diferentes enfoques
 
3 la comuni..
3 la comuni..3 la comuni..
3 la comuni..
 
Teorias de la comunicacion
Teorias de la comunicacionTeorias de la comunicacion
Teorias de la comunicacion
 
Enfoques teóricos, Andrea Galiano Bodas
Enfoques teóricos, Andrea Galiano BodasEnfoques teóricos, Andrea Galiano Bodas
Enfoques teóricos, Andrea Galiano Bodas
 
modelo+lasswel.ppt
modelo+lasswel.pptmodelo+lasswel.ppt
modelo+lasswel.ppt
 
Enfoques teóricos de la escuela norteamericana y europea
Enfoques teóricos de la escuela norteamericana y europeaEnfoques teóricos de la escuela norteamericana y europea
Enfoques teóricos de la escuela norteamericana y europea
 
Apuntes unab 2011 vol 3
Apuntes unab 2011 vol 3Apuntes unab 2011 vol 3
Apuntes unab 2011 vol 3
 
Escuela de chicago roberto v
Escuela de chicago   roberto vEscuela de chicago   roberto v
Escuela de chicago roberto v
 
Adios A Aristoteles Beltran
Adios A Aristoteles   Beltran Adios A Aristoteles   Beltran
Adios A Aristoteles Beltran
 
Enfoques teóricos de la escuela norteamericana y europea (Correción))
Enfoques teóricos de la escuela norteamericana y europea (Correción))Enfoques teóricos de la escuela norteamericana y europea (Correción))
Enfoques teóricos de la escuela norteamericana y europea (Correción))
 
Diapositivas sobre la Sociología de la comunicación. Pedro Florez (1)
Diapositivas sobre la Sociología de la comunicación. Pedro Florez (1)Diapositivas sobre la Sociología de la comunicación. Pedro Florez (1)
Diapositivas sobre la Sociología de la comunicación. Pedro Florez (1)
 

Más de Richard Pastor Hernandez

Periódico num 25 prensa alternativa del 3 al 9 de agosto 2015
Periódico num 25 prensa alternativa del 3 al 9 de agosto 2015Periódico num 25 prensa alternativa del 3 al 9 de agosto 2015
Periódico num 25 prensa alternativa del 3 al 9 de agosto 2015Richard Pastor Hernandez
 
Periódico num 17 prensa alternativa del 8 al 14 de junio 2015
Periódico num 17 prensa alternativa del 8 al 14 de junio 2015Periódico num 17 prensa alternativa del 8 al 14 de junio 2015
Periódico num 17 prensa alternativa del 8 al 14 de junio 2015Richard Pastor Hernandez
 
Periódico num 16 prensa alternativa del 1 al 7 de junio 2015
Periódico num 16 prensa alternativa del 1 al 7 de junio 2015Periódico num 16 prensa alternativa del 1 al 7 de junio 2015
Periódico num 16 prensa alternativa del 1 al 7 de junio 2015Richard Pastor Hernandez
 
Periódico num 13 prensa alternativa del 11 al 17 de mayo 2015
Periódico num 13 prensa alternativa del 11 al 17 de mayo 2015Periódico num 13 prensa alternativa del 11 al 17 de mayo 2015
Periódico num 13 prensa alternativa del 11 al 17 de mayo 2015Richard Pastor Hernandez
 
Periódico num 14 prensa alternativa del 18 al 24 de mayo 2015
Periódico num 14 prensa alternativa del 18 al 24 de mayo 2015Periódico num 14 prensa alternativa del 18 al 24 de mayo 2015
Periódico num 14 prensa alternativa del 18 al 24 de mayo 2015Richard Pastor Hernandez
 
Dof ley general de transparencia y acceso a la informacion publica 2015
Dof ley general de transparencia y acceso a la informacion publica 2015Dof ley general de transparencia y acceso a la informacion publica 2015
Dof ley general de transparencia y acceso a la informacion publica 2015Richard Pastor Hernandez
 
Periódico n°12 prensa alternativa semana del 4 al 10 de mayo 2015
Periódico n°12 prensa alternativa semana del 4 al 10 de mayo 2015Periódico n°12 prensa alternativa semana del 4 al 10 de mayo 2015
Periódico n°12 prensa alternativa semana del 4 al 10 de mayo 2015Richard Pastor Hernandez
 
Periódico n°10 prensa alternativa del 20 al 24 de abril 2015
Periódico n°10 prensa alternativa del 20 al 24 de abril 2015Periódico n°10 prensa alternativa del 20 al 24 de abril 2015
Periódico n°10 prensa alternativa del 20 al 24 de abril 2015Richard Pastor Hernandez
 
Periódico n°11 prensa alternativa semana del 30 de abril al 3 de mayo 2015
Periódico n°11 prensa alternativa semana del 30 de abril al 3 de mayo 2015Periódico n°11 prensa alternativa semana del 30 de abril al 3 de mayo 2015
Periódico n°11 prensa alternativa semana del 30 de abril al 3 de mayo 2015Richard Pastor Hernandez
 
Las teorias clasicas de la comunicacion balance de sus ap
Las teorias clasicas de la comunicacion   balance de sus apLas teorias clasicas de la comunicacion   balance de sus ap
Las teorias clasicas de la comunicacion balance de sus apRichard Pastor Hernandez
 
Las teorias clasicas de la comunicacion balance de sus ap
Las teorias clasicas de la comunicacion   balance de sus apLas teorias clasicas de la comunicacion   balance de sus ap
Las teorias clasicas de la comunicacion balance de sus apRichard Pastor Hernandez
 
4.3 las teorias clasicas de la comunicación
4.3 las teorias clasicas de la comunicación4.3 las teorias clasicas de la comunicación
4.3 las teorias clasicas de la comunicaciónRichard Pastor Hernandez
 
4.2 el imperialismo cultural en la comunicacion internacional
4.2 el imperialismo cultural en la comunicacion internacional4.2 el imperialismo cultural en la comunicacion internacional
4.2 el imperialismo cultural en la comunicacion internacionalRichard Pastor Hernandez
 
3.5 hacia una definicion del marxismo en comunicacion
3.5 hacia una definicion del marxismo en comunicacion3.5 hacia una definicion del marxismo en comunicacion
3.5 hacia una definicion del marxismo en comunicacionRichard Pastor Hernandez
 

Más de Richard Pastor Hernandez (20)

Relaciones publicas cap22
Relaciones publicas cap22Relaciones publicas cap22
Relaciones publicas cap22
 
Periódico num 25 prensa alternativa del 3 al 9 de agosto 2015
Periódico num 25 prensa alternativa del 3 al 9 de agosto 2015Periódico num 25 prensa alternativa del 3 al 9 de agosto 2015
Periódico num 25 prensa alternativa del 3 al 9 de agosto 2015
 
Periódico num 18 prensa alternativa del
Periódico num 18 prensa alternativa delPeriódico num 18 prensa alternativa del
Periódico num 18 prensa alternativa del
 
Periódico num 17 prensa alternativa del 8 al 14 de junio 2015
Periódico num 17 prensa alternativa del 8 al 14 de junio 2015Periódico num 17 prensa alternativa del 8 al 14 de junio 2015
Periódico num 17 prensa alternativa del 8 al 14 de junio 2015
 
Periódico num 16 prensa alternativa del 1 al 7 de junio 2015
Periódico num 16 prensa alternativa del 1 al 7 de junio 2015Periódico num 16 prensa alternativa del 1 al 7 de junio 2015
Periódico num 16 prensa alternativa del 1 al 7 de junio 2015
 
Periódico num 13 prensa alternativa del 11 al 17 de mayo 2015
Periódico num 13 prensa alternativa del 11 al 17 de mayo 2015Periódico num 13 prensa alternativa del 11 al 17 de mayo 2015
Periódico num 13 prensa alternativa del 11 al 17 de mayo 2015
 
P a numero 15 color
P a numero 15 colorP a numero 15 color
P a numero 15 color
 
Periódico num 14 prensa alternativa del 18 al 24 de mayo 2015
Periódico num 14 prensa alternativa del 18 al 24 de mayo 2015Periódico num 14 prensa alternativa del 18 al 24 de mayo 2015
Periódico num 14 prensa alternativa del 18 al 24 de mayo 2015
 
Dof ley general de transparencia y acceso a la informacion publica 2015
Dof ley general de transparencia y acceso a la informacion publica 2015Dof ley general de transparencia y acceso a la informacion publica 2015
Dof ley general de transparencia y acceso a la informacion publica 2015
 
Periódico n°12 prensa alternativa semana del 4 al 10 de mayo 2015
Periódico n°12 prensa alternativa semana del 4 al 10 de mayo 2015Periódico n°12 prensa alternativa semana del 4 al 10 de mayo 2015
Periódico n°12 prensa alternativa semana del 4 al 10 de mayo 2015
 
Periódico n°10 prensa alternativa del 20 al 24 de abril 2015
Periódico n°10 prensa alternativa del 20 al 24 de abril 2015Periódico n°10 prensa alternativa del 20 al 24 de abril 2015
Periódico n°10 prensa alternativa del 20 al 24 de abril 2015
 
Periódico n°11 prensa alternativa semana del 30 de abril al 3 de mayo 2015
Periódico n°11 prensa alternativa semana del 30 de abril al 3 de mayo 2015Periódico n°11 prensa alternativa semana del 30 de abril al 3 de mayo 2015
Periódico n°11 prensa alternativa semana del 30 de abril al 3 de mayo 2015
 
3.3 estructuralismo y comunicacion
3.3 estructuralismo y comunicacion3.3 estructuralismo y comunicacion
3.3 estructuralismo y comunicacion
 
Las teorias clasicas de la comunicacion balance de sus ap
Las teorias clasicas de la comunicacion   balance de sus apLas teorias clasicas de la comunicacion   balance de sus ap
Las teorias clasicas de la comunicacion balance de sus ap
 
Las teorias clasicas de la comunicacion balance de sus ap
Las teorias clasicas de la comunicacion   balance de sus apLas teorias clasicas de la comunicacion   balance de sus ap
Las teorias clasicas de la comunicacion balance de sus ap
 
4.3 las teorias clasicas de la comunicación
4.3 las teorias clasicas de la comunicación4.3 las teorias clasicas de la comunicación
4.3 las teorias clasicas de la comunicación
 
4.2 el imperialismo cultural en la comunicacion internacional
4.2 el imperialismo cultural en la comunicacion internacional4.2 el imperialismo cultural en la comunicacion internacional
4.2 el imperialismo cultural en la comunicacion internacional
 
4.1 economia politica critica
4.1 economia politica critica4.1 economia politica critica
4.1 economia politica critica
 
3.5 hacia una definicion del marxismo en comunicacion
3.5 hacia una definicion del marxismo en comunicacion3.5 hacia una definicion del marxismo en comunicacion
3.5 hacia una definicion del marxismo en comunicacion
 
3.4 marxismo y comunicacion
3.4 marxismo y comunicacion3.4 marxismo y comunicacion
3.4 marxismo y comunicacion
 

Último

PIAR v 015. 2024 Plan Individual de ajustes razonables
PIAR v 015. 2024 Plan Individual de ajustes razonablesPIAR v 015. 2024 Plan Individual de ajustes razonables
PIAR v 015. 2024 Plan Individual de ajustes razonablesYanirisBarcelDelaHoz
 
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.Alejandrino Halire Ccahuana
 
plande accion dl aula de innovación pedagogica 2024.pdf
plande accion dl aula de innovación pedagogica 2024.pdfplande accion dl aula de innovación pedagogica 2024.pdf
plande accion dl aula de innovación pedagogica 2024.pdfenelcielosiempre
 
Programacion Anual Matemática5 MPG 2024 Ccesa007.pdf
Programacion Anual Matemática5    MPG 2024  Ccesa007.pdfProgramacion Anual Matemática5    MPG 2024  Ccesa007.pdf
Programacion Anual Matemática5 MPG 2024 Ccesa007.pdfDemetrio Ccesa Rayme
 
Dinámica florecillas a María en el mes d
Dinámica florecillas a María en el mes dDinámica florecillas a María en el mes d
Dinámica florecillas a María en el mes dstEphaniiie
 
Imperialismo informal en Europa y el imperio
Imperialismo informal en Europa y el imperioImperialismo informal en Europa y el imperio
Imperialismo informal en Europa y el imperiomiralbaipiales2016
 
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grandeMAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grandeMarjorie Burga
 
ACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptx
ACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptxACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptx
ACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptxzulyvero07
 
plan de capacitacion docente AIP 2024 clllll.pdf
plan de capacitacion docente  AIP 2024          clllll.pdfplan de capacitacion docente  AIP 2024          clllll.pdf
plan de capacitacion docente AIP 2024 clllll.pdfenelcielosiempre
 
Qué es la Inteligencia artificial generativa
Qué es la Inteligencia artificial generativaQué es la Inteligencia artificial generativa
Qué es la Inteligencia artificial generativaDecaunlz
 
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...JAVIER SOLIS NOYOLA
 
Ejercicios de PROBLEMAS PAEV 6 GRADO 2024.pdf
Ejercicios de PROBLEMAS PAEV 6 GRADO 2024.pdfEjercicios de PROBLEMAS PAEV 6 GRADO 2024.pdf
Ejercicios de PROBLEMAS PAEV 6 GRADO 2024.pdfMaritzaRetamozoVera
 
GUIA DE CIRCUNFERENCIA Y ELIPSE UNDÉCIMO 2024.pdf
GUIA DE CIRCUNFERENCIA Y ELIPSE UNDÉCIMO 2024.pdfGUIA DE CIRCUNFERENCIA Y ELIPSE UNDÉCIMO 2024.pdf
GUIA DE CIRCUNFERENCIA Y ELIPSE UNDÉCIMO 2024.pdfPaolaRopero2
 
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docxSesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docxMaritzaRetamozoVera
 
ORGANIZACIÓN SOCIAL INCA EN EL TAHUANTINSUYO.pptx
ORGANIZACIÓN SOCIAL INCA EN EL TAHUANTINSUYO.pptxORGANIZACIÓN SOCIAL INCA EN EL TAHUANTINSUYO.pptx
ORGANIZACIÓN SOCIAL INCA EN EL TAHUANTINSUYO.pptxnandoapperscabanilla
 
AFICHE EL MANIERISMO HISTORIA DE LA ARQUITECTURA II
AFICHE EL MANIERISMO HISTORIA DE LA ARQUITECTURA IIAFICHE EL MANIERISMO HISTORIA DE LA ARQUITECTURA II
AFICHE EL MANIERISMO HISTORIA DE LA ARQUITECTURA IIIsauraImbrondone
 

Último (20)

PIAR v 015. 2024 Plan Individual de ajustes razonables
PIAR v 015. 2024 Plan Individual de ajustes razonablesPIAR v 015. 2024 Plan Individual de ajustes razonables
PIAR v 015. 2024 Plan Individual de ajustes razonables
 
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
 
plande accion dl aula de innovación pedagogica 2024.pdf
plande accion dl aula de innovación pedagogica 2024.pdfplande accion dl aula de innovación pedagogica 2024.pdf
plande accion dl aula de innovación pedagogica 2024.pdf
 
Programacion Anual Matemática5 MPG 2024 Ccesa007.pdf
Programacion Anual Matemática5    MPG 2024  Ccesa007.pdfProgramacion Anual Matemática5    MPG 2024  Ccesa007.pdf
Programacion Anual Matemática5 MPG 2024 Ccesa007.pdf
 
Sesión de clase: Fe contra todo pronóstico
Sesión de clase: Fe contra todo pronósticoSesión de clase: Fe contra todo pronóstico
Sesión de clase: Fe contra todo pronóstico
 
Dinámica florecillas a María en el mes d
Dinámica florecillas a María en el mes dDinámica florecillas a María en el mes d
Dinámica florecillas a María en el mes d
 
Imperialismo informal en Europa y el imperio
Imperialismo informal en Europa y el imperioImperialismo informal en Europa y el imperio
Imperialismo informal en Europa y el imperio
 
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grandeMAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
 
Tema 8.- PROTECCION DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN.pdf
Tema 8.- PROTECCION DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN.pdfTema 8.- PROTECCION DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN.pdf
Tema 8.- PROTECCION DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN.pdf
 
ACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptx
ACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptxACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptx
ACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptx
 
plan de capacitacion docente AIP 2024 clllll.pdf
plan de capacitacion docente  AIP 2024          clllll.pdfplan de capacitacion docente  AIP 2024          clllll.pdf
plan de capacitacion docente AIP 2024 clllll.pdf
 
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptxPower Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
 
Qué es la Inteligencia artificial generativa
Qué es la Inteligencia artificial generativaQué es la Inteligencia artificial generativa
Qué es la Inteligencia artificial generativa
 
Fe contra todo pronóstico. La fe es confianza.
Fe contra todo pronóstico. La fe es confianza.Fe contra todo pronóstico. La fe es confianza.
Fe contra todo pronóstico. La fe es confianza.
 
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
 
Ejercicios de PROBLEMAS PAEV 6 GRADO 2024.pdf
Ejercicios de PROBLEMAS PAEV 6 GRADO 2024.pdfEjercicios de PROBLEMAS PAEV 6 GRADO 2024.pdf
Ejercicios de PROBLEMAS PAEV 6 GRADO 2024.pdf
 
GUIA DE CIRCUNFERENCIA Y ELIPSE UNDÉCIMO 2024.pdf
GUIA DE CIRCUNFERENCIA Y ELIPSE UNDÉCIMO 2024.pdfGUIA DE CIRCUNFERENCIA Y ELIPSE UNDÉCIMO 2024.pdf
GUIA DE CIRCUNFERENCIA Y ELIPSE UNDÉCIMO 2024.pdf
 
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docxSesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
 
ORGANIZACIÓN SOCIAL INCA EN EL TAHUANTINSUYO.pptx
ORGANIZACIÓN SOCIAL INCA EN EL TAHUANTINSUYO.pptxORGANIZACIÓN SOCIAL INCA EN EL TAHUANTINSUYO.pptx
ORGANIZACIÓN SOCIAL INCA EN EL TAHUANTINSUYO.pptx
 
AFICHE EL MANIERISMO HISTORIA DE LA ARQUITECTURA II
AFICHE EL MANIERISMO HISTORIA DE LA ARQUITECTURA IIAFICHE EL MANIERISMO HISTORIA DE LA ARQUITECTURA II
AFICHE EL MANIERISMO HISTORIA DE LA ARQUITECTURA II
 

005 que es la comunicacion politica. ensayo de un modelo. manuel alejandro guerrero

  • 1. 1 ¿Qué es la comunicación política? Ensayo de un modelo Manuel Alejandro Guerrero En las ciencias sociales existe una cantidad importante de términos y nociones cuya definición es materia de controversia y desacuerdo constante entre los especialistas. Sin embargo, pocos conceptos resultan ser al mismo tiempo tan ambiguos y tan ambiciosos como el de “comunicación política”. Es más, la “comunicación política” se ha intentado convertir en un campo de estudio sin tener siquiera un consenso mínimo, no ya sobre sus límites –pues todo campo de estudio está en permanente expansión—, sino sobre dónde habría que buscar los puntos de partida más allá de la mera mercadotecnia política (también conocida como marketing político). Así, al hablar de “comunicación política” se puede uno referir a todo fenómeno de comunicación vinculado a la política, es decir a todo y a nada. En la historia se puede rastrear los orígenes de los vínculos entre comunicación y política prácticamente desde la era de los papiros y la escritura cuneiforme, pasando por los momentos gloriosos de la retórica griega en el ágora y los discursos romanos de la república, hasta llegar a nuestros días cuando los individuos en las sociedades modernas tienen en los medios a su principal fuente de información política. Pero si bien el vínculo entre comunicación y política puede resultar evidente, a la hora de definir el matrimonio “comunicación política”, lo que priva es la confusión y la falta de claridad. Por ello, el propósito de este trabajo es proponer los trazos de un posible modelo de comunicación política relativamente acotado, pero preciso en sus términos, que pretende destacar el carácter democrático de dicho concepto y, a la vez, proporcionar una serie de criterios para evaluar su desempeño con el fin de hacer de éste un concepto de uso práctico. El trabajo está dividido en tres partes. En la primera se hace un breve recuento del estado en
  • 2. 2 el que se hallan los estudios desarrollados bajo la etiqueta de comunicación política, con el fin de buscar en ellos consensos mínimos sobre lo que debe entenderse por dicho concepto. En la segunda, se discute la propuesta del especialista francés Dominique Wolton sobre su modelo de comunicación política. Este modelo, a pesar de ser muy utilizado, tiene algunas debilidades, sobre todo, a la hora de plantear el lugar de los medios y de los políticos dentro de la comunicación política. Finalmente, en la última parte se presenta una propuesta sobre un modelo dialógico-complejo de comunicación política que pretende ser un primer paso hacia la investigación en un campo práctico, relativamente acotado de comunicación política, pero diferenciado de otros campos nuevos que han aparecido como resultado del cruce entre comunicación y política, tales como la mercadotecnia política o la comunicación electoral. Primera parte: en busca de un sujeto de estudio A pesar de que sería posible rastrear los vínculos entre comunicación y política desde hace varios siglos, el vocablo “comunicación política” empezó a utilizarse apenas a partir de la segunda mitad de los años cincuenta en Estados Unidos.1 Esto no significa que los estudios sobre la relación entre comunicación y política daten también de esos años. De hecho, desde principios del siglo XX existía ya un creciente interés por estudiar los efectos de la comunicación –inicialmente de la prensa, pero luego también de la radio—sobre el comportamiento político de los individuos.2 No obstante, estos estudios sobre la relación 1 Ver Heinz Eulau, Samuel James Eldersveld y Morris Janowitz (eds.), Political Behavior, Nueva York, Free Press, 1956. 2 Los estudios sobre comunicación de masas desde principios de siglo y hasta finales de los años treinta se caracterizaban esencialmente por una creencia casi absoluta en el poder de los medios para ejercer una influencia muy persuasiva. Esta idea se sustentaba en tres premisas. Primero, la aparición de audiencias masivas en una escala sin precedentes gracias a las nuevas tecnologías (cine, radio e impresoras rotativas). Segundo, la idea de que la creciente urbanización e industrialización había ya destruido –usando la famosa
  • 3. 3 entre comunicación y política no se referían a su área de estudio como “comunicación política” y más bien se insertaban dentro de los estudios generales sobre comunicación de masas. Los primeros estudios sobre comunicación política aparecieron en un momento en el cual se empezaba ya a desconfiar del poder absoluto de los medios para manipular a los individuos. En general, los estudios sobre comunicación de masas desde los años cuarenta empezaron a introducir herramientas metodológicas más elaboradas y complejas con el fin de "medir" el poder de influencia de los medios sobre sus audiencias. Determinantes para esta nueva cautela sobre el poder de la comunicación sobre los individuos resultaron los estudios de Lazarsfeld, Berelson y Gaudet de 1940 (publicados en 1944 bajo el título The People´s Choice) y de 1948 sobre las elecciones en Estados Unidos, así como el resto de los trabajos que aparecieron auspiciados por la Universidad de Columbia. Los estudios de Lazarsfeld mostraban lo siguiente: a) Los individuos manifiestan muy pocos cambios en sus comportamientos y preferencias durante las campañas políticas, por lo que el poder de influencia de los medios se limita, en el mejor de los casos, a reforzar ideas precedentes. b) Las campañas políticas resultan ser muy poco efectivas y básicamente alcanzan a aquellos individuos ya enterados. c) La mayor influencia de los medios sobre los individuos no es directa, sino a través de un proceso indirecto en el que juegan un papel esencial los “líderes locales de opinión” (es dicotomía de Tönnies-- prácticamente todo vestigio de “comunidad” (Gemeischaft) y la había sustituido por patrones más cercanos a una “sociedad” (Gesellschaft) caracterizada por una existencia individual aislada, inestable, sin raíces, alienada e inherentemente susceptible a la manipulación. Finalmente, en apariencia la propaganda utilizada durante la primera guerra mundial y el ascenso del fascismo "demostraba" el enorme poder de los medios y la comunicación para manipular a los individuos. Así, a los medios se les reconocía una completa capacidad para moldear opiniones y creencias, cambiar hábitos de vida, moldear la conducta e, incluso, llegar a imponer regímenes políticos aún contra la resistencia inicial de los propios individuos.
  • 4. 4 decir, individuos a los que se les reconoce cierta autoridad para hablar sobre determinados temas; desde el cura local hasta el hijo que ha cursado estudios universitarios).3 Esta idea de que los medios no eran directamente determinantes de ningún efecto en los individuos fue la tesis central de un importante artículo de Berelson,4 retomada después por un discípulo de Lazarsfeld, Joseph Klapper,5 quien resumía esta nueva concepción de los medios en dos conclusiones: a) La comunicación de masas no es causa suficiente ni necesaria de los efectos en las audiencias.6 b) Los medios de comunicación funcionan con mayor frecuencia como agentes reforzadores que como agentes de cambio.7 Así, se impuso casi hasta mediados de la década de 1960 la idea de que la comunicación que se transmitía a través de los medios servía para reforzar actitudes previas. Sin embargo, los estudios que le siguieron concluían que los individuos tienden a exponerse a ciertos contenidos en los medios que son acordes con sus creencias, valores y actitudes y, de entrada, rechazan los que resultan contrarios a ellos. Esto concordaba con teorías de psicología importantes en la época, como las de disonancia cognitiva, para las cuales el individuo siempre busca minimizar la incomodidad de enfrentarse a valores y creencias incompatibles. Por lo tanto, renacía el interés por estudiar el impacto de la comunicación en los individuos y ya para fines de los sesenta había trabajos importantes en este sentido, 3 La idea de la influencia indirecta mediante líderes de opinión (two-step flow) la desarrollaron Elihu Katz y Paul Lazarsfeld en su Personal Influence, (Nueva York, Free Press, 1955). 4 "The state of communication research", en Public Opinion Quarterly, número 23 de 1959. 5 The Effects of Mass Communications, Nueva York, Free Press, 1960. 6 Ibid., p.8.
  • 5. 5 como los de Kurt Lang y G. Lang8 , Valdimer Key9 , Jay Blumer10 y también James Halloran11 . Algunos de estos nuevos estudios defendían la idea de que los individuos practican una "exposición selectiva" frente a la información que transmiten los medios de comunicación, mediante la cual seleccionan y discriminan mensajes con base en creencias y valores previamente determinados. Aparecieron también teorías como la de los "usos y gratificaciones", para la cual la audiencia no es receptora pasiva de información, sino que la retiene de acuerdo a ciertas necesidades, para luego utilizarla de diversas formas y con distintos fines.12 En el fondo, también se rechazaba la concepción de una sociedad fragmentada y compuesta por individuos anómicos y aislados y, en cambio, se imponía la idea de una sociedad semejante a un panal de abejas compuesto por una innumerable serie de pequeños grupos vinculados por una rica red de nexos personales, laborales y locales. Es en medio de esta atmósfera general acerca de los efectos de la comunicación sobre la política, que comienzan también a aparecer los primeros estudios sobre algo que empieza a denominarse “comunicación política”. En aquel momento, los estudios de comunicación política se concentraban en el comportamiento electoral de los ciudadanos. Posteriormente durante las décadas de 1970 y 1980, también se incluyeron en los estudios de comunicación política a aquellos que se centraban en el discurso político,13 en la capacidad de los medios 7 Ibid., p.15. 8 "The mass media and voting", en E.J. Burdick y A.J. Brodbeck (eds.), American Voter Behaviour, Nueva York, Free Press, 1959. 9 Public Opinion and American Democracy, Nueva York, Knopf, 1961. 10 "British Television: The outlines of a research strategy", en British Journal of Sociology, núm.15, 1964. 11 The Effects of Mass Communication, with Special Reference to Television, Working Paper núm.1, Leicester, Leicester University Press, 1964. 12 Ver el trabajo clásico de Phillipe Elliot, “Uses and Gratifications Research: A Critique and a Sociological Alternative” en Jay G. Blumer y Elihu Katz (eds.), The Uses of Mass Communication, Beverly Hills, California, Sage Publications, 1974. 13 Un buen ejemplo de este tipo de estudios sería el de Bernard L. Brock y Robert Lee Scott (eds.), Methods of Rethorical Criticism, Detriot, Wayne State University Press, 1980.
  • 6. 6 para “fijar la agenda” del debate político,14 hasta ampliarse hacia estudios que buscaban analizar la relación de los medios y diversas instituciones gubernamentales. Finalmente, los estudios de comunicación política de los años noventa cubren una gran cantidad de temas que incluyen desde la propaganda política, los debates políticos, las relaciones entre medios y estructuras gubernamentales (sobre todo desde el punto de vista de la formulación de políticas públicas), la imagen política y las campañas electorales. En fin, se trata de un campo en expansión, pero que aún es bastante indeterminado, pues bajo el término “comunicación política”, como se puede apreciar, aparece todo tipo de trabajos en los que la comunicación se relaciona con la política. Esto hace de la comunicación política un campo prácticamente ilimitado y, por tanto, mal definido; condición que se agrava debido a que ha aumentado el número de publicaciones que desde diversas disciplinas buscan ganar legitimidad en esta área tan poco determinada. Esta carencia de acuerdos normativos sobre lo que debe cubrir la comunicación política y la falta de consensos mínimos sobre lo que debe entenderse por dicho término15 no representan los mayores problemas en sí mismos (pues ya otras disciplinas con más años y tradición siguen aquejadas de estos mismos males). El verdadero dilema se debe a que, a la hora de llevar a cabo estudios empíricos de comunicación política, no hay forma de establecer su propia 14 Ver Donald L. Shaw, “Agenda Setting and Mass Communications Theory”, en International Journal for Mass Communications Studies”, Vol.XXV, núm.2, abril-junio, 1979. 15 Como ejemplos de la falta de consensos sobre el significado del término comunicación política basten cuatro ejemplos de distintos momentos en la breve historia de dicha área de estudio: a) La comunicación política es cualquier “actividad ‘comunicacional’ (communicatory) que se considera política en virtud de las consecuencias que tiene, sean reales o potenciales, para el funcionamiento del sistema político” (Richard Fagen, Politics and CommunicationBoston, Little Brown, 1966, p.20). b) La comunicación política se refiere “al papel de la comunicación en el proceso político” (Steven H. Chaffee, Political Communication, Beverly Hills, California, Sage, 1975, p.15). c) La comunicación política es cualquier intercambio de símbolos o mensajes que en un alto grado han sido moldeados por, o tienen consecuencias para, el funcionamiento del sistema político” (Robert G. Meadow, Politics as Communication, Norwood, N.J., Ablex Publishing, 1979, p.4). d) La comunicación política es “el conjunto de técnicas y procedimientos de que disponen los actores políticos, en especial los gobernantes, para atrer, controlar y persuadir a la opinión pública (ya sea en
  • 7. 7 legitimidad como un área en sí misma dentro del campo mayor de la comunicación de masas. Asimismo, cuando ello se ha intentado el resultado ha sido la confusión con otras áreas en las cuales también se entrecruzan la comunicación y la política, tales como la mercadotecnia política. Segunda Parte: Un primer ensayo de modelo Uno de los autores que recientemente han hecho un esfuerzo por pensar un modelo comunicación política elaborado ha sido el francés Dominique Wolton. Este autor ha desarrollado su modelo dialógico de comunicación política en una serie de artículos y en su libro Penser la communication.16 A diferencia de las perspectivas anglosajonas sobre la comunicación política, Wolton deja de lado el behaviorismo y la preocupación última por el comportamiento electoral que ha dominado en dicha tradición. En su lugar, Wolton empieza por definir a la comunicación política como un “espacio en el cual se intercambian los discursos contradictorios de los tres actores que poseen la legitimidad de expresarse públicamente sobre la política, a saber los políticos, los periodistas y la opinión pública mediante los sondeos”.17 Para Wolton esta definición permite una nueva valoración del término en un sentido democrático que busca evitar la imposición de la comunicación sobre la política, cuyo resultado no ha sido otro que la transformación de la política en espectáculo, la tiranía del instante y la primacía del sentimentalismo sobre la razón.18 favor de una acción o de la pasividad)” (en Jacques Gerstlé, La communication politique, París, Presses Universitaires de France, 1992, p.4). 16 D. Wolton, Penser la communication, París, Flammarion, 1997. 17 D. Wolton, “La communication politique: construction d’un modéle”, en Revista Hermès, número 4, Le nouvel espace public, París, Ediciones del CNRS, julio de 1989, p.30 18 D. Wolton, “La communication politique. Entre l’impensé, les a priori et les typologies”, en Revista Hermès, núms. 17-18, Communication et politique, París, Ediciones del CNRS, 1995, p.9.
  • 8. 8 Wolton sostiene que la comunicación política es un fenómeno específicamente moderno que se ha ido desarrollando desde hace más de doscientos años como consecuencia de la creciente democratización en los sistemas políticos y las sociedades occidentales. Por ello, su definición busca cimentar la comunicación política en una concepción de la política que cada vez más ocurre dentro de procesos comunicacionales que no son otra cosa sino el reconocimiento del adversario como un interlocutor legítimo en un sistema democrático moderno. Es la comunicación política la que permite la interacción entre información, política y comunicación y, por tanto, se convierte en un concepto esencial para el funcionamiento de la democracia moderna, pues lejos de suprimir la política mediante la imposición de la comunicación, la vuelve posible en las sociedades modernas de masas.19 Así, al identificar a los tres actores principales de la comunicación política –los políticos, los periodistas y la opinión pública a través de los sondeos--, Wolton busca entenderla como un proceso dinámico y abierto y no como una técnica para transmitir mensajes. Un proceso dialógico en donde los intereses de estos tres actores se enfrentan para discutir los asuntos políticos de cada momento. Por tanto, se trata de una lógica de interacción que no sólo tiene equilibrios cambiantes en las relaciones de fuerza entre los tres actores (como se explicará más adelante), sino también en los asuntos mismos a discutir. A continuación se presentan las características y los papeles que desempeña cada uno de los tres actores principales en la comunicación política. El papel de los políticos --de los hombres políticos (hommes politiques)-- se define por una lógica que toma como base tanto la acción como la ideología, que pretende, a un mismo tiempo, convencer y organizar la realidad de acuerdo con sus propios intereses en la competencia electoral y sus calendarios. La comunicación política tiene entonces una función concreta desde la perspectiva de los 19 D. Wolton, “…construction d’un modéle”, art.cit, p.30.
  • 9. 9 hombres políticos: la del convencimiento y el logro de apoyos tanto de otros políticos como del elector. Por su parte, el papel de los periodistas (journalistes) –a quienes Wolton identifica con “los medios de comunicación”, pues usa ambos términos de forma indistinta20 -- es informar sobre los sucesos, pero pudiendo también ejercer un “cierto derecho de crítica”21 que les permite estar casi frente a frente con los políticos. Los periodistas (o los medios) ocupan, sin embargo, una posición clave dentro de la comunicación política no sólo porque son ellos los que, en última instancia, aseguran y llevan a cabo el proceso comunicacional como tal, sino porque para hacerlo deben hallarse “a medio camino” entre la opinión pública y los hombres políticos.22 Finalmente, el papel de la opinión pública tiene como fundamento la idea del derecho de los ciudadanos a expresarse y a manifestar sus puntos de vista sobre los asuntos de interés público, es decir sigue una lógica de comunicación. La opinión pública representa (al lado de los sufragios) la manera en la cual la “sociedad”23 se comunica con los políticos. Para Wolton, la mejor forma de “medir” la opinión pública es mediante los sondeos de opinión, cuyo objetivo es reflejar una “realidad” que no tiene existencia objetiva, sino que en todo caso, sólo refleja un instante casi fotográfico del estado que guarda la opinión de determinados sectores en un momento específico. Los individuos se transforman en ciudadanos mediante su calidad para participar en la vida política y esta participación, mínimamente, se expresa en su derecho a votar, pero también, de manera más imperfecta (y también menos claramente definida) en 20 Ver su libro y artículos ya citados, así como sus “Les médias, maillon faible de la communication politique” en Revista Hermès, núm.4, Le nouvel espace public, París, Ediciones del CNRS, julio de 1989 y también su “Les contradictions de la communication politique”, en Revista Hermès, núms. 17-18, Communication et politique, París, Ediciones del CNRS, 1995. 21 D. Wolton, “…construction d’un modéle”, art.cit, p.35. 22 D. Wolton, “Les médias...”, art.cit., p.177. 23 La representatividad del sondeo depende, desde luego, de la precisión de la serie de criterios técnicos que se establecen para cada caso. Esta representatividad de los sondeos siempre es necesariamente aproximada y cambiante, pero es, hasta el momento y con todas sus imprecisiones, la herramienta más utilizada para “medir” la opinión pública.
  • 10. 10 su capacidad para opinar legítimamente sobre los asuntos públicos. Aquí cabe destacar que el ‘público’ del que se obtiene la ‘opinión pública’ mediante los sondeos nunca es un perfecto equivalente del cuerpo electoral, por lo que la muestra de opinión pública que se obtiene de los sondeos no debe conducirnos a pensar que la opinión pública como tal se agota en ellos. No obstante, en términos prácticos y empíricos, los sondeos siguen siendo los mecanismos más útiles para “medir” la opinión pública. Estos tres actores entran en tensión constante debido a que sus lógicas al entrar en la comunicación política son, en la mayoría de los casos, antagónicas. A los políticos los mueve la acción y/o la ideología, a los periodistas la lógica de la información y el ejercicio de la crítica y, a la opinión pública (a través de los sondeos) el derecho de comunicar sus juicios y posiciones frente a los hechos y decisiones que tienen lugar en la vida política. El predominio de un actor sobre los demás –el desequilibrio en las relaciones de fuerza— depende mucho del momento político que se viva en las democracias: a) En momentos de crisis, los que prevalecen son los hombres políticos. Siguiendo a Wolton, “la urgencia de la situación, la importancia de la acción y de las decisiones que deben tomarse coloca a los políticos en el centro de la comunicación política”.24 b) En momentos electorales, en cambio, son los sondeos lo que juegan el papel dominante. c) Finalmente, en periodos de normalidad política, los medios se imponen mostrando los sucesos y los problemas, e informando al público sobre las acciones y decisiones tomadas por los políticos. Pero también interpretan y analizan los hechos, manteniendo así el espacio de la crítica abierto. De este modo, los periodistas se han convertido en una especie de “guardianes” mitológicos del orden democrático.
  • 11. 11 Así, Wolton construye un modelo de comunicación que se define como dialógico, pues permite el contacto constante y la retroalimentación entre los hombres políticos y la opinión pública mediante los medios, que los vinculan a través de su labor informativa. El esquema de comunicación política de Wolton podría quedar representado en la siguiente figura A.25 Figura A Modelo de Comunicación Política de Wolton Como se puede apreciar, la comunicación política es un proceso en dos direcciones, pues por una parte, tiene un sentido “descendente” desde la política hasta los individuos pasando a través de la intermediación de los medios y, por la otra, tiene un sentido “ascendente” desde la opinión pública hasta los hombres políticos a través de la intermediación de los 24 D. Wolton, “…construction d’un modéle”, art.cit, p.37. 25 Este esquema se refiere a mi interpretación del modelo de comunicación política de Wolton. Políticos Periodistas (medios) Opinión Pública (sondeos) Hechos y acciones políticas Información Comunicación
  • 12. 12 sondeos. Esto le imprime un carácter dialógico a la comunicación política en el modelo de Wolton, que según él presenta cinco grandes ventajas:26 1. Para empezar, su definición de comunicación política (como el espacio en el cual se intercambian los discursos contradictorios de tres actores que tienen legitimidad para expresarse públicamente sobre la política) amplía las perspectivas tradicionales que tendían a ser parciales en la forma de abordarla, pues se centraban o bien en la relación entre políticos y electores, o entre medios y políticos, o bien en la información política que transmiten los medios a las audiencias, pero raramente en las relaciones entre políticos, medios y opinión pública. La comunicación política, afirma Wolton, es la interacción entre los tres. 2. Su definición subraya el carácter incluyente y democrático de la comunicación política, debido a que ésta responde a la necesidad de informar a amplios sectores de la sociedad, a un creciente número de ciudadanos, sobre los asuntos políticos con el fin de que estos ejerzan su derecho a estar informados y de mantener un vínculo comunicativo entre políticos y ciudadanos en tiempos no electorales. 3. Su definición de comunicación política queda circunscrita a un tiempo específico, pues ésta sólo comprende los intercambios entre los ya referidos actores sobre los asuntos públicos del momento, lo cual significa que los contenidos de tales intercambios varían siempre con el tiempo. En ciertos momentos cobran importancia los asuntos económicos, en otros la política exterior, etc. Por lo tanto, queda abierta la posibilidad de que las interpretaciones de la realidad y las posiciones de cada uno de los tres actores sobre los asuntos que aparecen con cierta regularidad en la agenda (por ejemplo, la aprobación del presupuesto) también se modifiquen en el tiempo. 26 D. Wolton, “…construction d’un modéle”, art.cit, p.30.
  • 13. 13 4. Su definición otorga un nuevo valor a la política frente a la comunicación gracias al cual ésta última no absorbe a la primera, sino que solamente le permite expresarse a través de un modo más extenso y amplio. Esto es acorde con la necesidad democrática de expandir la información a cada vez más individuos en la sociedad. 5. Su definición otorga un lugar esencial a los individuos en el juego de la interacción entre medios, políticos y opinión pública, por lo que la comunicación política “no es sólo el intercambio de discursos entre la clase política y la clase ‘mediática’, sino que en ella también se encuentra una presencia real de la opinión pública mediante la intermediación de los sondeos”.27 En el modelo de Wolton hay que reconocer un primer intento sistemático por ordenar la disparidad y la heterogeneidad en los estudios que, al menos bajo sus propias aspiraciones, pretenden establecerse en el reino nebuloso e indefinido de la comunicación política. Asimismo, es necesario señalar algunas de las virtudes del modelo de Wolton que, desde mi punto de vista, ayudan a precisar el área –y las pretensiones-- de la comunicación política. Al definir a la comunicación política como el intercambio de discursos entre tres actores (políticos, medios y opinión pública) sobre los asuntos políticos del momento, Wolton también define los límites espacio-temporales precisos que el estudio de dicha área debe respetar. Luego, al enfatizar el carácter dialógico de la comunicación política la vincula con el derecho a la información y a la libre expresión de opiniones y, por tanto, con la democracia liberal, lo cual le otorga legitimidad. Además, al destacar el carácter conflictivo de las lógicas que mueven a los tres actores, Wolton reconoce una lucha de intereses diversos entre ellos. Finalmente, frente a un sujeto tan difícil de asir como es la opinión
  • 14. 14 pública,28 Wolton toma una salida práctica al definirla, para todo propósito de comunicación política, como el resultado de los sondeos de opinión en determinados temas. No obstante, el modelo de Wolton tiene una serie de debilidades importantes que conducen, en última instancia, a una serie de dificultades para todo propósito empírico. Sin adelantar demasiado (pues de ello trata la tercera parte de este trabajo), simplemente habría que señalar que, para empezar, la definición de Wolton sobre los políticos, en tanto que “hombres políticos” es bastante limitada para cualquier entendimiento de los intereses que definen las acciones y que llevan a cabo los hechos en la política moderna. En segundo lugar, quizá el término más problemático en el modelo de Wolton sea el de “los periodistas”, a quienes confunde con “los medios” sin reconocer una serie de tensiones en el interior de estos últimos que son, las que a final de cuentas, definen lo que se informa. Asimismo, falla al no reconocer en los medios una doble capacidad: no sólo la de informar al público, sino también la de comunicar a los políticos (funciones que se explican más abajo). Este punto también resalta las dificultades del modelo de Wolton por definir quién establece la agenda de temas del momento. En fin, sin una serie de nuevas definiciones sobre los actores y los intereses dentro de la comunicación política, el modelo presenta muchos huecos a la hora de llevarlo a los terrenos de los estudios empíricos. 27 Ibid., p.33. 28 La opinión pública podría caracterizarse, de forma muy sintética, como la opinión que los particulares tienen de la cosa pública, o como diría Goldhamer (cit. en Valdimer O. Key, Opinión Pública y democracia, trad. A. Sánchez, Buenos Aires, Bibliográfica Omeba, 1967, p. 24) una opinión es pública si se refiere a un objeto de interés público, que puede variar en el tiempo y diferir entre una sociedad y otra. Ésta definición no circunscribe la opinión pública a las cuestiones relacionadas con la política, sino que la hace abarcar todo aquello que es del interés de los ciudadanos. La opinión pública tiene que ver también, por ejemplo, con las opiniones que se tienen de los candidatos, los partidos, la relación entre gobierno y sociedad, así como con cualquier opinión de importancia política (Ibid., pp. 24 y 25).
  • 15. 15 Tercera Parte: ensayo de un modelo de comunicación política Para empezar, es necesario utilizar como punto de partida la definición de comunicación política que presenta Jean-Marie Cotteret, para quien ésta se entiende como “el intercambio de informaciones entre los gobernantes y los gobernados a través de canales de transmisión estructurados o informales”.29 Esta definición requiere de ciertos matices y precisiones, para lo cual es necesario dividirla en dos partes analíticamente distinguibles: a) La comunicación política como “intercambio de información entre gobernantes y gobernados”. b) La comunicación política tiene lugar “a través de canales de transmisión estructurados o informales”. Por lo que toca a la primera parte de la definición de Cotteret es importante destacar el carácter inherentemente democrático (y también liberal) que implica la comunicación política. La comunicación política, como fenómeno, puede ocurrir solamente a partir de las revoluciones burguesas de fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX al desarrollarse una esfera pública en la cual los individuos –no todos, pero en creciente número—van adquiriendo derechos civiles y políticos que los transforman en ciudadanos. Éstos no sólo obtienen el derecho de participar en la vida pública, sino también el de estar enterados de los asuntos públicos con el fin de darle sentido tanto a su propia participación como a la idea de “responsabilidad política” (accountability) de los actores políticos. 29 Citado en Gabino Vázquez Robles, “Comunicación y marketing político”, en Revista Mexicana de Comunicación, núm.53, marzo-abril, 1998, texto colocado en la internet en: www.cem.itesm.mx/dacs/buendia/rmc/rmc53 .
  • 16. 16 Jürgen Habermas ha desarrollado en una temprana obra30 su idea de la aparición de un espacio (o esfera) público burgués con potencialidades democráticas. Dicho espacio público nace como consecuencia del creciente poder –adquirido originalmente en el plano económico-- de una nueva clase con ambiciones políticas, la burguesía, la cual empezó a contar con mayores recursos y tiempo para crear una red de instituciones dedicadas a la reflexión, la cultura y el debate, tales como periódicos, sociedades de debates, editoriales, bibliotecas, más universidades, museos, etc., a partir de los cuales reforzó su poder político al crear un espacio público de opinión que antes no existía. Idealmente, este espacio público tiene tres características: a) Una porción de la esfera pública se constituye en cada conversación en la que se intercambian ideas, impresiones y opiniones sobre asuntos de interés general. b) Históricamente, frente al poder de los estamentos y de la Iglesia, este espacio público opone un creciente número de individuos cuyos intereses y poder residen, en principio, en la economía. Pero, si bien ello les da una base de autonomía frente a los estamentos, los intereses económicos privados no definen al espacio público, sino la búsqueda de intereses y acuerdos sobre el bien general y el bien público. c) El espacio público es abierto en principio para todos y al participar en él se adquiere el estátus de ciudadano. La norma de la participación es, siguiendo las ideas de la Ilustración, el discurso racional abierto entre individuos, en donde la coerción y el poder no tienen cabida. 30 Jürgen Habermas, Strukturwandel der Offentlichkeit, Berlín, Leuchterhand, 1962: traducido al castellano como Historia y crítica de la opinión pública: la transformación estructural de la vida pública, trad. Antoni Doménech, Barcelona, G. Gili, 1981.
  • 17. 17 Con esta idea de la esfera pública como marco de referencia, es posible entender el carácter democrático-liberal de la comunicación política. La comunicación política se vincula al liberalismo, pues en principio, al hablar de “intercambio de información entre gobernantes y gobernados” necesariamente se hace referencia explícita a un tipo de gobierno que ya no puede ejercer el poder ni controlar la información de forma autónoma y excluyente de los gobernados. Es la quiebra del absolutismo y el nacimiento de un nuevo tipo de legitimidad fincado en la idea de que el gobierno es responsable frente al gobernado. Detrás de esta nueva concepción acerca de la legitimidad del gobierno31 se encuentra una serie de ideas que se refiere al derecho ciudadano a estar informado de los asuntos públicos, así como a la obligación de los gobernantes de estar enterados de las necesidades de los gobernados a la hora de tomar las decisiones para el diseño de las políticas públicas. Asimismo, se hace referencia implícita a la idea de un ejercicio del poder público limitado y vigilado por el ciudadano frente al cual se es responsable (accountable). El filósofo británico John Stuart Mill sintetiza, de manera brillante, los argumentos liberales en favor de la libertad de discusión, de pensamiento y de prensa.32 Para él, estas libertades eran esenciales con el fin de mantener un espacio en el cual el libre intercambio de ideas y el debate racional condujeran eventualmente a los individuos a “descubrir la verdad” (entendida como el argumento racional que desacredita el error y las ideas equivocadas mediante el debate público y abierto),33 así como a evitar la tiranía de una mayoría que 31 Existe un gran debate en torno a la idea de “legitimidad política”. Sin desconocer este aspecto que merecería muchas páginas, en este trabajo la utilizo en un sentido amplio simplemente para referirme al hecho de que la “legitimidad” del ejercicio del poder en las sociedades modernas occidentales descansa en una serie de valores y normas democráticas a las que más o menos se apegan. 32 John Stuart Mill, “On Liberty” (1859), en J.S. Mill, On Liberty and Other Writings, editado por Stefan Collini, Cambridge Texts in the History of Political Thought, Cambridge, Cambridge University Press, 1989. Ver especialmente su segundo capítulo “On the liberty of thought and discussion” y su tercer capítulo “Of individuality, as one of the elements of the well-being”. 33 Ibid., p.23.
  • 18. 18 busque aplastar a la minoría (protegiendo así el individualismo),34 y también a prevenir a los individuos contra las tendencias tiránicas y corruptas de los gobiernos.35 Estas ideas liberales se fueron asociando con el transcurrir del siglo XIX, y ya de forma clara en el XX, con la democracia a partir de la extensión del derecho al voto y de definiciones más amplias de ciudadanía que abolieron los viejos requisitos de propiedad, educación y género. Los individuos se convierten en ciudadanos al enterarse y participar (votar como requisito mínimo) en la política y tener la posibilidad de ejercer su derecho a saber lo que sus gobernantes electos están haciendo36 y, al mismo tiempo, se obliga a los gobernantes a tomar en cuenta los intereses de los ciudadanos a la hora de la elaboración de las políticas públicas. De esta manera, la comunicación política vinculada a los principios liberales, incluye también la promesa democrática de expandir eventualmente estos derechos a todos (al menos a todos los que se definan como ciudadanos) y de mantener una línea abierta de comunicación entre el ciudadano y el gobierno que lo representa. Es sólo en la democracia liberal en donde tiene lugar entonces la comunicación política, pues en cualquier otro tipo de régimen, la relación dialógica entre gobernados y gobernantes desaparece al desvanecerse la idea del ciudadano ante el cual el poder es, en última instancia, responsable.37 34 Ibid., pp. 8-9. 35 Ibid., p.19. 36 Quiero enfatizar este punto, pues aun en democracias consolidadas como Estados Unidos, por ejemplo, existe un porcentaje relativamente alto de la población (20 por ciento, según Bruce I. Newman, The Marketing of Politics, 1999, p. ) que prefiere no enterarse de asunto alguno relacionado con la política. Asimismo, a la hora de votar los porcentajes de abstencionismo en elecciones federales suelen llegar hasta el 35 por ciento o más (contrariamente a lo que se pudiera creer el abstencionismo es una posición política y no una actitud “apolítica”). Lo que habría que destacar es que independientemente de las preferencias de los individuos a la hora de participar o no en la vida pública, las democracias ofrecen, al menos, la posibilidad de hacerlo siempre que el ciudadano así lo considere. 37 Habría también que señalar que en el caso de los totalitarismos, la información tiene un carácter doctrinario y propagandístico y, en sentido estricto, la comunicación política como tal no existe. En los regímenes autoritarios, la información, si bien no sufre nunca de los controles extremos de los totalitarismos, se
  • 19. 19 No obstante, esta idea romántica del intercambio de información entre gobernantes y gobernados, si bien mantiene su fuerza normativa en la base de la idea de comunicación política, resulta insuficiente para explicar el desarrollo real que dicho intercambio ha tenido en la historia y el estado que guarda en la actualidad. Un aspecto que ha afectado el carácter de dicho intercambio comunicativo se debe precisamente a la expansión del Estado en términos territoriales. Las distancias y la lejanía física dificulta un intercambio directo de información entre gobernantes y gobernados (al menos, en el plano nacional). Asimismo, la mayor complejidad socioeconómica y los ritmos de trabajo modernos conllevan a una creciente falta de tiempo para dedicarse a estar enterado de la política de manera directa (aquí también habría que tomar en cuenta el “derecho” de los individuos a “no enterarse” de ella). En fin, las sociedades modernas –en donde la relación directa entre gobernantes y gobernados es prácticamente imposible-- requieren de mecanismos de “intermediación” para transmitir la información política a los individuos y para conocer la opinión de estos sobre diversos asuntos (aunque en este aspecto no debe pensarse que todo mecanismo de intermediación es exclusivo o parte inherente de la democracia).38 Es aquí donde entra la segunda parte de la definición de Cotteret: la comunicación política tiene lugar “a través de canales de transmisión estructurados o informales”. Habría que destacar que la transmisión de información política en cualquier sociedad moderna y compleja (independientemente de su tipo de régimen) es extremadamente difícil de lograr sin tomar en cuenta una serie de mecanismos de intermediación, aunque como ya se señaló caracteriza por una limitación en sus aspectos críticos, abiertos y autónomos, al menos en lo que corresponde a la información sobre la política del país. 38 Como sostiene V. O. Key “los gobiernos tienen que interesarse por las opiniones de sus ciudadanos aunque no sea más que con objeto de contar con una base para la represión del descontento” ( Key, Opinión Pública... op.cit, p.15).
  • 20. 20 arriba sólo en regímenes democráticos tiene lugar la comunicación política. Ahora bien, ¿cuáles son los “canales de transmisión” o intermediación? Para empezar, habría que destacar que en las sociedades modernas, la mayoría de la información política que los individuos reciben es a través de los medios masivos de comunicación (televisión, radio y prensa).39 Por tanto, los “canales de transmisión” a los que hace referencia la definición de Cotteret resultan ser, en general --pero no exclusivamente, desde luego--, los medios de comunicación masiva.40 A diferencia de Wolton, me parece que los medios juegan un doble papel en la comunicación política: por una parte informan a los individuos de los hechos y las acciones que tienen lugar en la esfera política y, por la otra, también sirven de vínculo comunicativo entre los políticos mismos y, entre estos y distintos grupos de interés.41 Sobre la función informativa de los medios también me separo de la idea que propone Wolton debido a que pasa por alto el hecho de que los medios son organizaciones con una 39 Melvin L. De Fleur y Sandra J. Ball-Rokeach argumentan en relación con la comunicación de masas que, Cada vez está más claro, que al igual que los hombres de la caverna de Platón, estamos experimentando –de forma progresiva—un mundo transmitido por los medios (mediado) más que por la propia realidad. Sin embargo, a diferencia del espectáculo de las sombras de Platón, nuestros medios de comunicación habituales expanden, en vez de reducir, lo que llega a nuestros ojos u oídos; pero, en cualquier caso, lo que percibimos son representaciones y no la realidad, y esto ha de tener forzosamente algún impacto en nosotros. Así pues, uno de los principales aspectos de nuestra actual transición hacia la era de las comunicaciones de masas es que estamos en contacto, de forma creciente, con representaciones mediadas de un mundo social y físico complejo, más que con los rasgos objetivos de nuestro restringido entorno personal (Teorías de comunicación de masas, México, Paidós Comunicación, 1996 (1989), pp.333-4). 40 Estos canales de transmisión también pueden ser desde los folletos informativos que se imprimen en los despachos y secretarías del Estado hasta los discursos públicos. Así, aunque los canales de transmisión no se limitan de ningún modo a los medios masivos de comunicación, resulta insoslayable el hecho de que para un enorme número de individuos en las sociedades modernas, estos les proporcionan la mayor parte de la información política que reciben. 41 La democracia es una forma de gobierno en la que no sólo cuentan los votos por más que la mayor parte de la literatura y de las construcciones idealistas de la democracia nos quieran convencer de ello. El “lado oculto de la democracia”, pero absolutamente real, tiene que ver con los pesos de las influencias de diferentes grupos de interés. Así, la democracia se refiere a un tipo de régimen en el que se cuentan votos, pero también se pesan influencias. Un rastreo de esta concepción puede hacerse en la idea republicana de Madison, Jay y Hamilton en El Federalista. Esta idea la desarrollo en un artículo que se encuentra en revisión.
  • 21. 21 serie de intereses propios42 y que, por tanto, la información que transmiten –desde la definición de lo que es, o no es, noticia, hasta la decisión de transmitir, o no, cierta información, pasando por la forma en cómo se transmite—no es una acción neutra, sino orientada por sus mismos intereses. Existe una amplia literatura sobre la forma en la cual se eligen las noticias y se discrimina la información que se presenta al público desarrollada bajo el nombre de “gate-keeping studies” (o estudios de la función de portero o seleccionador de los medios)43 y otros estudios que se concentran en la elaboración de las noticias (newsmaking studies, que se concentran en las prácticas y rutinas que dan lugar a la producción de noticias).44 También se encuentran los ya mencionados estudios sobre la “fijación de agenda” (agenda setting). La presentación de las noticias no está exenta de una forma específica en la cual cada medio de comunicación pretende reflejar la realidad de acuerdo a sus intereses y para un público determinado. Ahora bien, en cuanto a la función comunicadora de los medios deben distinguirse dos aspectos. Uno en el cual los medios sirven de vínculo comunicativo entre grupos políticos y otro en el cual los medios también son un vínculo entre grupos políticos y grupos de interés (desde grupos empresariales hasta sindicatos, que pueden o no estar detrás de un tipo de 42 Más adelante, al definir a los actores principales de la comunicación política se aborda el tema sobre la formulación y definición de intereses en los medios. 43 El concepto de “gatekeeper” o portero lo desarrolló Kurt Lewin en un estudio sobre el cambio de hábitos en los patrones de alimentación. Los primeros estudios de comunicación que lo emplearon fueron los de D. White (“The Gatekeeper: a Case Study in the Selection of News”, en el Journalism Quarterly, núm.27, 1950) y W. Gieber (“Accross the Desk: A Study of 16 Telegraph Editors”, en Journalism Quarterly, núm.33, 1956). La discusión ha girado desde entonces en torno a la posibilidad de crear modelos de selección de noticias (en donde las variables han sido “las personas involucradas en la selección”, “el momento” y “la localización de la noticia”) con el fin de verificar si estos responden a ciertos patrones establecidos o bien a criterios subjetivos. Añadiría que a estas variables debe también sumarse otra sobre “el tipo de medio en cuestión”, que no sólo establezca las diferencias entre diversos tipos de medios (escritos y electrónicos), sino también que tome en cuenta la localización social y el prestigio de la organización (no es lo mismo una determinada noticia en el Sun que en el London Times). Estos estudios también han recibido varias críticas por el hecho de otorgarle una importancia excesiva a los editores a la hora de definir las noticias (Ver por ejemplo John Downing, Internationalizing Media Theory: Transition, Power, Culture, Londres, Sage, 1996, capítulo 7).
  • 22. 22 medio determinado). En algunos países, como Suecia, la prensa está directamente vinculada a los partidos políticos, de quienes recibe fondos. En otros países, como Estados Unidos o México, hay casos en los que ciertos diarios muestran preferencias políticas relativamente abiertas y le otorgan más espacio a ciertos políticos que a otros.45 En el caso británico, un autor muestra la manera en que la prensa –sobre todo la del sector financiero—favoreció al partido conservador durante la década de 1980 (debido a una semejanza de intereses).46 Diversos tipos de medios se encuentran, directa o indirectamente, vinculados a ciertos grupos políticos, lo cual abre la posibilidad de que se aprovechen los espacios para “enviar mensajes cifrados” entre ellos. Esto no tiene nada de extraño. La forma en la que se reporta una noticia en un determinado diario no es necesariamente neutra, sino que puede llevar una intención implícita. Esto se puede ver más claramente gracias a la concentración de la propiedad de los medios por parte de grandes corporaciones durante las últimas décadas. Por ejemplo, en Inglaterra entre 1969 y 1986 sólo 9 grandes corporativos –no todos ligados a la industria de medios-- compraron más de 200 periódicos y revistas.47 Esta tendencia también se ha presentado en otros países como Estados Unidos en donde la televisión ha sido incorporada dentro de la estructura de grandes corporaciones. Si tradicionalmente sólo tres compañías (CBS, ABC y NBC) controlaban cerca de dos tercios del mercado de la televisión, en otras áreas, tales como la producción de series, también otras grandes corporaciones han empezado a dominar. Tales son los casos de Matsushita Electric 44 Estos estudios tienen una metodología prácticamente etnográfica debido a que el investigador debe recoger los datos directamente en el ambiente de estudio mediante entrevistas y observación sistemática de las prácticas. 45 Las simpatías del Chicago Herald por el partido republicano o de La Jornada por el partido de la revolución democrática sirven para ejemplificar este punto tan sólo en el plano nacional. 46 Ver Greg Philo, "Political advertising, popular belief and the 1992 British general election", en Media, Culture and Society, vol.15, núm.3, julio 1993. 47 James Curran y Jean Seaton, Power without Responsibility: The Press and Broadcasting in Britain, Londres, Routledge, 1988.
  • 23. 23 Industrial Company que en 1990 adquirió MCA, el mayor productor de series televisivas en Hollywood, o de la General Electric que en 1986 adquirió NBC. En Australia dos hombres –Packer y Murdoch—controlan hoy día más del ochenta por ciento del mercado de revistas (Murdoch además controla el 63 por ciento del mercado de periódicos) y tres hombres dominan prácticamente el negocio de la televisión –Lowy, Bond y Skase. En México, dos grandes televisoras controlan el mercado de la televisión abierta, TV Azteca y Televisa; ésta última, además, se expande con ventajas en la radio, el mercado de revistas y la prensa deportiva. Un autor señala que debido a este creciente control corporativo sobre los medios, es natural que estos tiendan a defender lo que perciben como sus propios intereses económicos.48 En el caso de México, algunos diarios también han servido de espacio de comunicación de intereses corporativos y de grandes empresarios hacia el gobierno.49 Pero estas prácticas sólo pueden escandalizar a los puristas de la democracia –de una que no existe--, pues, como ya se decía anteriormente, la democracia es un asunto tanto de contar votos como de pesar influencias de grupos y ningún país “democrático” se escapa a esta realidad. Una vez definidos los transmisores y, en el caso de los medios, su doble función de informadores y comunicadores, es necesario abordar el tema de lo que la comunicación política transmite. Wolton señalaba que una característica esencial de la comunicación política es su dimensión temporal restringida a tratar los asuntos de interés político del momento, los cuales se definen a partir del choque de intereses y lógicas que mueven a cada uno de los tres actores principales (los medios/periodistas, los políticos y la opinión pública medida por sondeos). Por tanto, como se decía arriba, se trata de una lógica de 48 Douglas Kellner, Television and the Crisis of Democracy, Bouldner, Westview Press, 1990, p.172. 49 El caso de El Norte, por ejemplo.
  • 24. 24 interacción que no sólo tiene equilibrios cambiantes en las relaciones de fuerza entre los tres actores, sino también en los asuntos mismos a discutir. ¿Por qué circunscribir la comunicación política a los asuntos del momento? Para empezar, los “asuntos del momento” no se restringen necesariamente al presente en tanto que existan sondeos de opinión registrados acerca de determinados temas, que por diversos motivos (que deben especificarse en la investigación) han resultado atractivos. Ahora bien, si se enfatiza que el rasgo esencial de la comunicación política es su carácter dialógico, entonces la investigación debe necesariamente tomar como base los asuntos (issues) sobre los que exista suficiente información acerca de las posiciones e intereses de los tres actores de la comunicación. El estudio de la comunicación política, si respeta la idea del “diálogo” entre los tres actores, debe orientarse a tratar asuntos que son o han sido relevantes en determinados momentos (en los que se cuente con información sobre la posición de los tres actores) con el objeto de identificar las lógicas que mueven o impulsaron a cada uno. Es en este sentido, que hay que entender “los asuntos del momento”, que resultan más de una necesidad práctica de la investigación, que de una rigurosa orientación normativa. Sin embargo, como se verá más adelante, este carácter temporal restringido de la comunicación política –que está estrechamente relacionado a su carácter dialógico—la distingue de otras formas de comunicación en el espacio público. Ahora se tratará de especificar los rasgos más importantes de los actores de la comunicación política. Tomando como punto de partida los tres actores que menciona Wolton en su modelo de comunicación política, lo que se propone aquí es, sobre todo, una nueva definición de cada uno de ellos con objeto de superar algunas de las ambigüedades de dicho modelo.
  • 25. 25 Para empezar, la idea que propone Wolton acerca de los políticos como hommes politiques, pasa por alto la complejidad de la formulación de intereses en la esfera política y ello impide entender mejor lo que es la comunicación política. En la comunicación política, “los políticos” no pueden limitarse a ser los hombres políticos. “Los políticos” deben concebirse también como las instituciones y organismos a los que representan y que, con base en una lógica organizacional tienen intereses propios. De esta forma, los partidos políticos, las secretarías, los gobiernos y legislaturas estatales, etc., también forman parte de “los políticos”. El sentido de la comunicación política para estos actores –los políticos, respetando la terminología de Wolton—es presentar sus acciones y programas en busca de respaldo popular y legitimidad. Y esto, a diferencia de las perspectivas anglosajonas sobre la comunicación política, no se restringe al logro de apoyos electorales. Por ejemplo, si uno de los temas del momento es la inestabilidad económica, la Secretaría de Hacienda puede presentar una serie de argumentos e indicadores dirigidos a defender un ambiente propicio a la inversión. Lo que es importante resaltar es que los intereses de “los políticos” en la comunicación política nunca están dados ni se hallan fijos en el tiempo. Por ejemplo, frente a un mismo “tema del momento”, pongamos el caso de la ratificación del TLC en Estados Unidos, dentro de un mismo partido se podían hallar votos cruzados a favor y en contra. La definición entonces de quiénes son “los políticos” a la hora de llevar a cabo estudios de comunicación política depende del tema (a partir de él se puede tomar como unidad de análisis, por ejemplo, a ciertas dependencias, a los partidos o a determinadas personalidades –se trataría de resaltar a los actores involucrados). Por lo que toca a los medios, la confusión que hace Wolton entre estos y los periodistas soslaya una serie de tensiones y contradicciones en el interior de los primeros a la hora de definir sus intereses. Para Wolton, la función de los medios/periodistas en la comunicación
  • 26. 26 política es la de “informar” a los individuos para que estos puedan así ejercer su derecho a la información y estén enterados de lo que se argumenta “desde la política” sobre los asuntos de su interés. Esto haría pensar que los medios son meros vehículos de la transmisión de noticias y, además, que son informadores neutros. Concebir a los medios de esta forma es olvidar que estos tienen la capacidad de definir sus intereses y comportarse (informar o desinformar) en consecuencia, que están insertos en una estructura de poder, que ellos también tienen una base de poder, que tienen diversos tipos de relaciones y cercanías con distintos grupos sociales, de interés y políticos, que tienen la posibilidad de definir lo que son o no son noticias para informar, etc. En la comunicación política, los medios reflejan sus intereses en la forma en la cual presentan la información y abordan los temas políticos. En este sentido, habría que considerar a los medios como actores desagregados en, al menos, prensa, radio y televisión. A partir de ello es entonces posible intentar establecer los intereses de ciertos medios a la hora de llevar a cabo un estudio de comunicación política. En general, sus intereses se definen por equilibrios cambiantes a partir del constante conflicto entre dos lógicas: • La de la manera en la que se insertan en el mercado y en la política. Este aspecto tiene que ver con: régimen de propiedad; la estructura legal; formas de financiamiento; el impacto de las condiciones económicas sobre los medios; y la relación entre dueños y editores con grupos políticos. • La de la manera en que cumplen sus funciones democrático-liberales, que son básicamente tres: informar a los individuos con el fin de participar en los asuntos públicos, vigilar al poder y servir como un foro de debates y discusión para diferentes grupos con el fin de comunicar sus intereses (ciudadanos, ONG’s, políticos, grupos
  • 27. 27 empresariales, sindicatos, etc.). Este aspecto tiene que ver esencialmente con el grado de profesionalismo de los editores y periodistas, con el papel específico que determinado medio cumple en la sociedad –aspecto normativo-- y con el impacto de las nuevas tecnologías de comunicación. En una estructura de mercado no se puede pasar por alto que los medios son una industria que para mantenerse debe ser rentable y producir beneficios. Pero los medios no son sólo eso, pues el mero hecho de que ocupan un espacio importante en la esfera pública les obliga a no perder de vista su función democrática normativa de servir como informadores y comunicadores.50 Los medios viven así, en las sociedades con regímenes democráticos liberales, en una constante contradicción donde el peso de cada uno de esos dos aspectos no está nunca garantizado. Si la lógica de los mercados y del juego de poder político empujan para un lado, el grado de profesionalismo de los editores y periodistas junto con el desarrollo de nuevas tecnologías de información también lo hacen para el lado opuesto. Finalmente, en cuanto a la opinión pública, el tercer actor de la comunicación política, la definición de Wolton de entenderla –sin limitarla—para todo fin práctico como el resultado de los sondeos de opinión sigue siendo la estrategia más práctica en términos empíricos.51 50 Pensar en los medios como instituciones meramente cautivas de los dictados de sus dueños y de la lógica del mercado bien puede ser un error como lo demuestra el siguiente ejemplo: en abril de 1984 Tiny Rowland, el presidente ejecutivo del corporativo Lonrho (cuyas inversiones básicas están en hotelería y minería), le sugirió al editor del diario inglés Observer (que es parte del mismo corporativo) no publicar una noticia acerca de una matanza en Zimbabwe por parte del gobierno, pues el corporativo tenía ahí inversiones que le redituaban más de 15 millones de libras de ganancias. Finalmente, después de un debate en el interior del diario, el editor recibe apoyo de los directivos y periodistas y publica la nota causando gran escándalo y gran disgusto entre los altos funcionarios del corporativo. (cit. en J.Curran, “Mass media and democracy: a reappraisal”, en James Curran y Michael Gurevitch (eds.), Mass Media and Society, Londres, Edward Arnold, 1991). 51 La dificultad que implica el término “opinión pública” lo resume muy bien Key al señalar que tratar de precisar el término es casi equivalente a definir al “Espíritu Santo” (Key, Opinión pública y democracia… op.cit., p.8). Existe una amplia discusión acerca del término “opinión pública”. Para un análisis de la historia de los términos y de su unión ver Keith Miciael Baker, “Public opinion as political invention”, en K.M.
  • 28. 28 El debate aquí debe centrarse en algunos de los siguientes aspectos. Deben aclararse los criterios de medición, las técnicas a utilizar y la representatividad general del resultado de la aplicación de la metodología. Hay una serie de criterios que no son fáciles de establecer. Por parte del “público” es necesario saber a quiénes se incluye (al público en general, a los que votan, a los informados, a los que les afecta y toman parte activa en determinado asunto) y a cuántos se dejan fuera (a la mayoría de una comunidad, a ciertos grupos por género, religión, raza). Por parte de la “opinión” y dependiendo de la finalidad del sondeo se debe establecer si son expresiones inmediatas, si son informadas, si expresan actitudes, si son relativamente permanentes, o qué combinación de valores, identidades y actitudes reflejan, o si en última instancia podrían conducir o no a la acción. Asimismo, hay que ver también quién encarga el sondeo y quién o quiénes lo llevan a cabo. La intencionalidad política del mismo no debe imponerse sobre los criterios técnicos. Esto significa que, en muchas ocasiones, quien encarga o diseña un sondeo puede determinar fácilmente el resultado del mismo.52 Así, es muy fácil caer en, ciertos momentos – pensemos por ejemplo en tiempos electorales--, en una guerra de sondeos en donde cada una de las partes interesadas presenta resultados que les son favorables sin que se tenga la Baker, Inventing the French Revolution: Essays on French political Culture in the Eighteenth Century, Cambridge, Cambridge University Press, 1990. Es importante destacar que durante buena parte del siglo XIX, el debate en torno a la definición de opinión pública se centraba en establecer si ésta trascendía o no la suma de opiniones individuales y reflejaba un bien común abstracto. Pero si para los seguidores de Rousseau la opinión pública representaba la forma de realizar la voluntad general, para los seguidores de los Utilitaristas ingleses, aquélla debía ser reflejo de la mayoría de los individuos de una comunidad. Sin embargo, para principios del siglo XX, con la introducción de metodologías más rigurosas, estas definiciones de la opinión pública resultaron ser muy poco operativas en las investigaciones. Se optó finalmente por tener definiciones operacionales más concretas y se puede decir que desde los años cuarenta se ha optado por considerar a la opinión pública como el resultado que arrojan los sondeos de opinión en grupos relativamente delimitados de individuos. 52 Hay muchos estudios que muestran cómo afectan las opiniones la alteración en el orden de ciertas palabras o el uso de sinónimos (ver por ejemplo H. Hippler, N. Schwarz y S. Sudman (comps.), Social Information Processing and Survey Methodology, Nueva York, Springer Velag, 1987.
  • 29. 29 oportunidad de saber cómo se hizo el sondeo, cuáles fueron sus criterios de medición o cuál es la representatividad de la muestra. Ahora se puede ensayar una definición de comunicación política a la luz de la discusión precedente. La comunicación política se entiende entonces como el intercambio de informaciones entre los gobernantes y los gobernados a través de canales de intermediación estructurados o informales sobre los asuntos políticos y de políticas públicas de interés del momento. De este modo si bien la definición de Cotteret se halla en la base de la definición propuesta hay dos elementos que subrayan una diferencia muy importante. En primer lugar, se sustituye el término “canales de transmisión” por el de “canales de intermediación”, lo cual enfatiza que la manera en la que estos canales pasan la información no es neutra. En segundo lugar, también se especifica qué tipo de información es la que la comunicación política implica. Es precisamente el contenido de lo que se transmite lo que especifica lo que es o no es la comunicación política. Y éste está vinculado a una dimensión temporal concreta: los asuntos de interés político y de políticas públicas del momento. Estos asuntos de interés mencionados se vinculan, entonces, con cuatro aspectos esenciales, que ya han sido bien identificados por un autor:53 a) La obtención y el ejercicio del poder público b) El establecimiento de las reglas del juego político c) La atribución de los recursos estatales y de los espacios de participación d) La realización cotidiana del interés público La figura B a continuación representa el modelo de comunicación política que se propone.
  • 30. 30 Figura B Modelo de Comunicación Política Dialógico-complejo Una vez establecidas las características principales de la comunicación política es importante concluir este trabajo mencionando algunas de las preguntas que los estudios de comunicación política podrían intentar responder: 53 Gabino Vázquez, art. Cit. Políticos (actores y organizaciones) Medios (Organizaciones con intereses) Opinión Pública (sondeos) Hechos y acciones políticas Información de hechos y acciones y fijación de agenda Comunicación (sondeos) Fijan agenda y comunican a políticos diversos intereses
  • 31. 31 a) ¿Qué tanta “comunicación” (y representatividad) existe entre las decisiones y las opiniones sobre un asunto? ¿Hacia qué grupos va dirigido determinado discurso? ¿Qué tanto debe o no afectar esto una concepción de democracia liberal y participativa? b) ¿Quiénes fijan la agenda sobre los asuntos del momento: los medios, los políticos, o la opinión pública? ¿En qué momento pesan más unos que otros para fijar la agenda y por qué? c) ¿Cómo se define el interés de los medios (estudiarlo por casos) frente a un asunto determinado? ¿Cómo afecta esto el modo en el que informan? ¿Cómo afecta la forma en la que comunican (los intereses detrás de los medios –financieros, corporativos, etc.) a los políticos (a quiénes)? ¿Qué función pesa más en determinado asunto: la de informar o la de comunicar? ----------0---------- Como consideraciones finales se puede decir entonces que la restricción temporal para tratar sólo los asuntos del presente, el contenido de los asuntos a tratar y su carácter dialógico (y por tanto, la forma de concebir a los actores), es lo que distingue a la comunicación política de otros tipos de comunicación en la esfera pública, tales como la mercadotecnia política (marketing político) con la cual se le ha confundido de manera frecuente, sobre todo en la literatura norteamericana. Sin embargo, hay diferencias importantes entre la comunicación política y la mercadotecnia política. Si bien ambos tipos de comunicación comparten a los tres actores básicos, la forma de concebir a los medios y a los individuos es diferente. En el caso de los medios, para la comunicación política estos resultan ser organizaciones cuyos intereses pueden afectar de diversas formas los modos de comunicar la información. Es decir, los medios tienen una función de intermediación de la información y la
  • 32. 32 comunicación. Para la mercadotecnia, los medios son en cambio esencialmente vehículos de transmisión de información, en donde sus intereses particulares no importan en tanto que existan condiciones de mercado que posibiliten el acceso hacia ellos por parte de las distintas fuerzas políticas en competencia. Asimismo, en el caso de los individuos, la comunicación política los concibe como “opinión pública” (medida mediante los sondeos); en cambio, para la mercadotecnia los individuos “objetivo” son básicamente los ciudadanos, es decir quienes sufragan (aun cuando también se valgan de mecanismos para medir la opinión). Por tanto, mientras que la comunicación política pretende idealmente establecer un diálogo entre tres actores alrededor de un tema específico (presupuesto, educación, política social, etc.), la mercadotecnia se orienta, sobre todo, a transmitir información “desde el lado de los políticos hacia abajo” con el fin de lograr, en última instancia, el apoyo electoral. No obstante, si bien la mercadotecnia se orienta a conseguir votos, su acción no se restringe únicamente a los tiempos electorales –aunque en estos momentos acumula su mayor fuerza y presencia--, sino que es parte también de la publicidad que los políticos llevan a cabo en “tiempos de normalidad” (o sea, no electorales). Además, la mercadotecnia no tiene la limitación temporal de la comunicación política, pero tampoco tiene el carácter dialógico que pretende la segunda. En la tabla 1 a continuación se contrastan lo que, de acuerdo a este trabajo, resultan ser los tipos ideales de comunicación política y de mercadotecnia política. Tabla 1. Tipos ideales de Mercadotecnia Política y Comunicación Política Tipo de comunicación Actores Dimensión temporal Comunicación política (dialógica) Políticos (individuos y organizaciones gubernamentales y partidos) Medios (organizaciones con intereses) Opinión pública medida con base en los sondeos de opinión Restricción a los asuntos de interés del momento
  • 33. 33 Mercadotecnia política (unidireccional) Políticos (individuos, organizaciones gubernamentales y partidos) Medios (vehículos relativamente neutros) Ciudadanía cuya respuesta esperada es en el terreno electoral (y cuyo apoyo se cuenta en votos) Comunicación gubernamental y de partidos en tiempos de normalidad y en tiempos electorales En México, la disciplina apenas empieza a desarrollarse y sus primeros pasos han seguido la dirección de las concepciones norteamericanas y la confusión entre comunicación política y mercadotecnia política aparece frecuentemente. Es probable, sin embargo, que conforme transcurra el tiempo y se tenga mayor experiencia en la competencia electoral, el diseño de campañas, la elaboración de los programas políticos, ambas disciplinas irán también afianzándose en nuestro país y desarrollando su propia legitimidad frente a los ciudadanos. Bibliografía Baker, Keith Michael, “Public opinion as political invention”, en Keith M. Baker, Inventing the French Revolution: Essays on French political Culture in the Eighteenth Century, Cambridge, Cambridge University Press, 1990. Berelson, Bernard, "The state of communication research", en Public Opinion Quarterly, vol. 23, 1959. Blumer, Jay J., "British Television: The outlines of a research strategy", en British Journal of Sociology, vol.15, 1964. Brock, Bernard L. y Robert Lee Scott (eds.), Methods of Rethorical Criticism: a Twentieth Century Perspective, Detriot, Wayne State University Press, 1979. Chaffee, Steven H., Political Communication, Beverly Hills, California, Sage, 1975. Curran James y Jean Seaton, Power without Responsibility: The Press and Broadcasting in Britain, Londres, Routledge, 1988. “” “”, “Mass media and democracy: a reappraisal”, en James Curran y Michael Gurevitch (eds.), Mass Media and Society, Londres, Edward Arnold, 1991. De Fleur, Melvin L. y Sandra J. Ball-Rokeach, Teorías de comunicación de masas, México, Paidós Comunicación, 1996 (1989).
  • 34. 34 Downing, John, Internationalizing Media Theory: Transition, Power, Culture, Londres, Sage, 1996. Elliot, Phillipe, “Uses and Gratifications Research: A Critique and a Sociological Alternative” en Jay G. Blumer y E. Katz (eds.), The Uses of Mass Communication, Beverly Hills, California, Sage Publications, 1974. Eulau, Heinz, Samuel James Eldersveld y Morris Janowitz (eds.), Political Behavior, Nueva York, Free Press, 1956. Fagen, Richard, Politics and Communication, Boston, Little Brown, 1966. Gerstlé, Jacques, La communication politique, París, Presses Universitaires de France, 1992. Gieber, W., “Accross the Desk: A Study of 16 Telegraph Editors”, en Journalism Quarterly, núm.33, 1956. Habermas, Jürgen, Strukturwandel der Offentlichkeit, Berlín, Leuchterhand, 1962. Halloran, James D., The Effects of Mass Communication, with Special Reference to Television, Working Paper núm.1, Leicester, Leicester University Press, 1964. Katz Elihu y Paul Lazarsfeld, Personal Influence: The Part played by People in the Flow of Mass Communications, Nueva York, Free Press, 1955. Kellner, Douglas, Television and the Crisis of Democracy, Bouldner, Westview Press, 1990. Key, Valdimer O., Opinión Pública y democracia, trad. A. Sánchez, Buenos Aires, Bibliográfica Omeba, 1967. Klapper, Joseph T., The Effects of Mass Communications, Nueva York, Free Press, 1960. Lang, Kurt y G. E. Lang, "The mass media and voting", en E.J. Burdick y A.J. Brodbeck (eds.), American Voter Behaviour, Nueva York, Free Press, 1959. Meadow, Robert G., Politics as Communication, Norwood, N.J., Ablex Publishing, 1980. Philo, Greg, "Political advertising, popular belief and the 1992 British general election", en Media, Culture and Society, vol.15, núm.3, julio 1993. Price, Vincent, La opinión pública, trad. de Pilar Vázquez Mota, Barcelona, Paidós, 1994 (1992). Shaw, Donald Lewis, “Agenda Setting and Mass Communications Theory”, en
  • 35. 35 International Journal for Mass Communications Studies”, Vol.XXV, núm.2, abril- junio, 1979. Stuart Mill, J. “On Liberty” (1859), en J.S. Mill, On Liberty and Other Writings, editado por Stefan Collini, Cambridge Texts in the History of Political Thought, Cambridge, Cambridge University Press, 1989. Vázquez Robles, Gabino, “Comunicación y marketing político”, en Revista Mexicana de Comunicación, núm.53, marzo-abril, 1998, texto colocado en la internet en: www.cem.itesm.mx/dacs/buendia/rmc/rmc53. White, D., “The Gatekeeper: a Case Study in the Selection of News”, en Journalism Quarterly, vol.27, 1950. Wolton, Dominique, “Les médias, maillon faible de la communication politique” en Revista Hermès, núm.4, Le nouvel espace public, París, Ediciones del CNRS, julio de 1989. “” “”, “La communication politique: construction d’un modéle”, en Revista Hermès, núm. 4, Le nouvel espace public, París, Ediciones del CNRS, julio de 1989. “” “”, “La communication politique. Entre l’impensé, les a priori et les typologies”, en Revista Hermès, núms. 17-18, Communication et politique, París, Ediciones del CNRS, 1995. “” “”, “Les contradictions de la communication politique”, en Revista Hermès, núms. 17- 18, Communication et politique, París, Ediciones del CNRS, 1995. “” “”, Penser la communication, París, Flammarion, 1997.