2. Renoir nació el 25 de febrero de 1841
en Limoges. Hijo de un sastre que trasladó a
su familia a París.
Durante su infancia trabajó como decorador en
una fábrica de porcelanas. Con 17 años
copiaba pinturas sobre abanicos, pantallas de
lámparas y persianas. Fue admitido en
la Academia de Bellas Artes y en 1862
Consiguió una gran reputación con la exposición individual celebrada en la
galería Durand-Ruel de París en 1883. Entre 1884 y 1887 realizó unas series
de estudios de grupo de figuras desnudas conocidas como Las grandes
bañistas
En sus últimos 20 años sufrió artritis y continuó trabajando con un pincel
atado al brazo.
Pierre-Auguste Renoir falleció el 3 de diciembre de 1919 en Cagnes.
3. El Impresionismo es un movimiento pictórico que surge en
Francia a finales del S. XIX en contra de las fórmulas
artísticas impuestas por la Academia Francesa de Bellas
Artes.
El objetivo de los impresionistas era conseguir una
representación del mundo espontánea y directa.
Los impresionistas eliminaron los detalles minuciosos y tan
sólo sugirieron las formas, empleando para ello los colores
primarios (azul, rojo y amarillo) y los complementarios
(naranja, verde y violeta).
4. Los domingos y festivos eran días
de baile en Le Moulin, llenándose
con la población que habitaba el
barrio.
Renoir lo que quería era
representar la vida moderna y
inmortaliza este lugar en uno de
los lienzos míticos del
Impresionismo.Su principal
interés es representar a las
diferentes figuras en un espacio
ensombrecido con toques de luz.
Recurriendo Renoir a dos perspectivas para la escena: el grupo del primer plano ha
sido captado desde arriba mientras que las figuras que bailan al fondo se ven en
una perspectiva frontal.
La alegría que inunda la composición hace que esta obra sea de las más
impactantes del siglo XIX.
5. Esa escena cargada de alegría y vitalidad. La composición fue realizada en el
restaurante de Fournaise, posando sus amigos, la mujer de la izquierda con el
perrito, el pintor sentado en primer plano o la modelo que está mirando al pintor.
Un perfecto bodegón de botellas, frutas, platos y copas preside la composición,
demostrando Renoir su facilidad para ese género.
Las figuras se sitúan bajo un toldo que evita
la entrada de la luz solar, provocando
sombras coloreadas típicas del
Impresionismo.
Destacando el perfecto dibujo de las
figuras. La luz tomada directamente del
natural, la disposición de las figuras en la
escena, los rostros de los personajes muy
realistas y la sensación de vida que se
respira en el conjunto hacen de esta obra
una de las más atractivas del pintor.
6. En esta bella escena Renoir se interesa por
mostrar la distribución de luces y sombras
en un día soleado.
Las figuras intentan alejarse del sol pero los
rayos penetran a través del follaje de los
árboles, creando interesantes efectos de luz
y sombra.
La luz refuerza la intensidad de los colores
mientras que la sombra se convierte en tonos
malvas - recurso muy habitual en
el Impresionismo - Los personajes tienen
contornos difusos por el efecto atmosférico,
creando una sensación de aire que impide ver
con nitidez.
La pincelada es rápida, con toques
empastados que en algunas zonas se
convierten en manchas.
7. Dos burguesas adolescentes se afanan ante el piano,
interpretando una la pieza y la otra cantando.
Los rostros de ambas figuras son de gran belleza,
trazados con sobrada maestría.
Renoir interesó por las figuras femeninas en
diferentes actitudes.
Las luces que penetran por la zona de la
izquierda impactan en los vestidos de las
adolescentes, resbalando por las telas para crear
un efecto de delicada belleza. Destaca el jarrón
sobre el piano, ejecutado con rápidas pinceladas,
que otorga mayor riqueza al conjunto.