SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 23
Descargar para leer sin conexión
0
Espacio público: cómo vemos nuestras vidas,
problematizamos sobre ellas y lo
comunicamos
Lic. Rodrigo E. Cerone - Febrero de 2014.
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
1
1. Introducción
En este trabajo, se va a realizar un análisis sobre las posibilidades y condiciones de
expresión de la opinión en el espacio público que poseen tres actores sociales: las
instituciones, las corporaciones y los ciudadanos. Se podrá observar en el siguiente
desarrollo que los ciudadanos (dentro de los cuales hay grupos marginados) se encuentran
en una situación desventajosa con respecto a las instituciones más poderosas
(principalmente el Estado) y las corporaciones, en lo que se refiere a la problemática
presentada.
El espacio público (lugar de la política) plantea interrogantes a nivel simbólico y
comunicacional, los cuales son fundamentales para conocer de qué formas se disputa el
poder. Esa disputa se da no sólo en formas coercitivas sino que también, como en toda
sociedad a través de la persuasión y la búsqueda del consenso. Por eso en las siguientes
páginas se va indagar en cómo opera la hegemonía, la ideología, la cultura, las
representaciones y los signos por los cuales vemos e interpretamos la realidad en ese
espacio público.
En primer lugar, se describirá en qué consiste el espacio público desde el punto de
vista político y su importancia para que los ciudadanos ejerzan sus derechos. Luego, se
profundizará sobre las posibilidades y formas en que las instituciones y las corporaciones
expresan sus intereses para conseguir que la sociedad adhiera a sus puntos de vista. Por
último, se hará foco en las posibilidades y formas de expresión de la opinión que posee
actualmente la ciudadanía.
2. ¿Dónde nos hacemos escuchar para lograr cambios en la política?
En el libro 1 de La Política, Aristóteles definía al hombre como un zóon politikón: un
animal político con la capacidad no sólo de relacionarse socialmente sino que, también,
políticamente para organizar su vida en las ciudades (polis). Es decir, el hombre es por
definición político, en cuanto participa en la organización de la sociedad en la cual vive.
En las sociedades democráticas, los ciudadanos participamos en la política para
establecer las formas de organizar nuestras vidas ejerciendo nuestros derechos. No sólo a
través del voto los ciudadanos participamos políticamente (forma de proceder consistente
de la democracia representativa), sino que también expresando nuestra opinión para influir
en las tomas de decisiones de quienes nos gobiernan y representan en la política. Pero
cabe preguntarse: ¿dónde expresamos nuestra opinión?
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
2
Ese “dónde expresamos nuestra opinión” es el espacio público, y es un concepto
político que proviene de la Antigua Grecia. Los griegos denominaban al espacio público
como Ágora, el cual consiste en un lugar donde los intereses privados de los ciudadanos y
los intereses comunes (los que atañen a todos) entran en contacto y se comunican. El
Ágora era una esfera a través de la cual los ciudadanos exponían sus puntos de vista sobre
lo público y discutían los asuntos políticos. “Sin ella, ni la polis ni sus miembros podían
conseguir, y menos conservar, la libertad de decidir el significado del bien común y de lo
que debía hacerse para lograrlo” (Bauman, 2009, p. 96).
Como se puede ver en esa concepción griega, el espacio público es un espacio de
comunicación entre los miembros de una sociedad. Hoy en nuestras sociedades, los temas
que representan intereses de distintos grupos se comunican a través de los medios de
comunicación. Según Halpern, Rodríguez y Vázquez (2012), siguiendo las ideas de Sergio
Caletti, “aún cuando es innegable que el espacio público no puede reducirse a los medios,
estos co-participan de su construcción” (p. 220). Es también a través de esos medios que se
genera una esfera de comunicación entre los temas de interés privado y los de interés
público. Pero no todos los ciudadanos tienen representación o se sienten representados
políticamente a través de personas que tienen la posibilidad de acceder a ser escuchados
públicamente. Esto plantea un problema central ligado al acceso, el cual está
estrechamente relacionado a otro problema: las condiciones o formas de comunicación.
Más adelante, se retomarán esos dos problemas e irán apareciendo en los
argumentos esgrimidos. Lo que es necesario desarrollar en primera instancia es saber de
qué manera vemos el mundo que nos rodea, ya que es determinante para la conformación
de nuestros intereses y, por ende, la formación de nuestras opiniones y acciones políticas.
3. ¿Bajo qué parámetros vemos la realidad, nuestras vidas y
problematizamos sobre estas para mejorarlas?
Para responder a esta pregunta es necesario indagar sobre qué es la cultura y cómo
nos afecta en nuestra manera de pensar, ver e interpretar lo que nos acontece en la vida
cotidiana (lo cual es un tópico central en nuestro accionar político).
Hay diferentes acepciones de lo que es la cultura, pero en este trabajo vamos a
tomar la concepción establecida por la escuela de los Estudios Culturales. Dick Hebdige, en
su libro Subcultura: El significado del estilo, hace una exposición partiendo de lo propuesto
por la escuela antes mencionada para definir el concepto de cultura, y luego define la
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
3
relación que guarda este concepto con la ideología y la hegemonía. En los siguientes
párrafos se va a seguir, más o menos, la línea de su exposición.
Raymond Williams (citado por Dick Hebdige, 2004), establece que la cultura hace
referencia a “un modo específico de vida que expresa determinados significados y valores
no sólo en el arte y la enseñanza, sino también en las instituciones y el comportamiento
cotidiano” (p. 19). Es decir, nuestros comportamientos cotidianos poseen significados para
nosotros mismos y están determinados socialmente. Cada acción que decidamos llevar a
cabo conlleva unos significados predeterminados y conocidos de antemano y, a su vez,
cada acción expresa dichos significados.
La producción de significados y valores se da en la interacción social pero, como
establece Williams, los significados y valores de los modos de vida se expresan también en
el arte, la enseñanza y las instituciones. Siguiendo esta línea, Richard Hoggart en 1966
propone estudiar los significados de la cultura a través del “análisis crítico literario”,
estableciendo que este tipo de análisis puede aplicarse no sólo a la literatura sino que en
otros fenómenos sociales (como la comunicación masiva y las artes populares) para que, de
esa manera, se puedan comprender los significados que ellos poseen para las sociedades e
individuos (Hebdige, 2004).
Entonces la literatura, el arte, la educación, las instituciones y las comunicaciones de
masas (entre otros fenómenos sociales) expresan y transmiten significados sobre nuestros
modos de vida, de la relación de nosotros con el mundo. Por otro lado, en esos significados
opera la ideología, a partir de la cual “un sistema de significados y valores constituye la
expresión o proyección de un particular interés de clase” (Williams, 2009, p. 148). Esta
concepción de la ideología basada en el marxismo se basa en que el fundamento de la
estructura económica capitalista es ocultado a la conciencia de los agentes de producción.
Asimismo, este ocultamiento o incapacidad de ver conscientemente “no es consecuencia
directa de ningún tipo de operación de enmascaramiento premeditadamente ejecutada por
individuos, grupos sociales o instituciones. Todo lo contrario: por definición, la ideología
discurre por debajo de la conciencia” (Hebdige, 2004, p. 25), es decir, es inconsciente.
Stuart Hall (citado por Dick Hebdige en la obra antes mencionada) dice que ciertas
características de la ideología como su espontaneidad, naturalidad, transparencia, “su
rechazo a examinar las premisas en que se basa”, “su efecto de reconocimiento
instantáneo” son las que determinan que el sentido común sea espontáneo e inconsciente.
Por lo tanto, los significados culturales y, la vez, ideológicos se nos presentan como
incuestionables, naturales, como si fueran dados para todos de igual manera.
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
4
Siguiendo a Hall, para dar cuenta de lo ideológico se deben descubrir los códigos
utilizados para determinar los significados. Esos códigos son llamados por el autor como
“mapas de significado”, los cuales se basan en una operación de selección y orden de
distintos tipos de significados que dan lugar a significados de otro tipo: los connotativos.
Hebdige cuenta que los mapas de significado siguen las líneas de los “discursos
dominantes” y hace hincapié en que para entender qué grupos y clases participan en la
clasificación, definición y ordenación del mundo social podemos indagar sobre el acceso a
los medios de comunicación. Aquí aparece uno de los problemas mencionados en el
apartado anterior cuando se hablaba sobre el espacio público: el acceso. “Algunos grupos
tienen más voz y más voto, más opciones de dictar normas, de organizar significado,
mientras que la situación de otros es más desfavorable, tienen menos poder para producir e
imponer al mundo sus definiciones del mundo” (Hebdige, 2004, p. 30). Por lo tanto, la forma
en que algunos grupos ven al mundo y problematizan sobre sus vidas son más escuchadas
que las de otros grupos que tienen menor acceso.
Llegado a este punto es menester hablar del concepto de “hegemonía”, el cual
incluye y va más allá de los conceptos de cultura e ideología (Williams, 2009). Según Dick
Hebdige (2004),
El término hegemonía alude a una situación en la que una alianza provisional de
determinados grupos sociales puede ejercer una autoridad social total sobre otros
grupos subordinados, no sólo por coerción o imposición directa de las ideas
dominantes, sino ganándose y configurando la aceptación de manera tal que el poder
de las clases dominantes parezca a la vez legítimo y natural (p. 31).
De esa manera la hegemonía se establece por consenso (es decir por aceptación)
de la mayoría dominada y se manifiesta de manera naturalizada. Asimismo, la hegemonía
no es permanente (aunque parezca ser dada y universal) y el consenso puede romperse o
ser cuestionado, lo que puede generar resistencia por parte de los grupos oprimidos hacia
los grupos dominantes. Aun considerando este último caso, no quiere decir que la
resistencia se dé espontánea y automáticamente, esta puede atravesar un proceso.
Tomando la expresión de Antonio Gramsci, la hegemonía es como un “equilibrio móvil” en el
que hay fuerzas que favorecen a determinadas tendencias y otras fuerzas que favorecen a
otras tendencias (Hebdige, 2004).
Pueden encontrarse grupos marginados (como lo son las subculturas que estudia
Hebdige) que ejercen resistencia, contradicen y rompen el consenso de algunos valores y
significados de la vida que vivimos. Un ejemplo reciente en nuestro país consiste en lo que
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
5
produjo el derecho al matrimonio de parejas homosexuales, el cual exige un análisis no tan
apresurado. Por un lado, la aprobación es un hecho positivo que permite extender los
derechos al grupo favorecido. Por otro lado, este hecho persigue intereses de ciertos grupos
empresarios que buscaron primero a través de una campaña de Relaciones Públicas y
Lobbying hacer presión para aprobar la legislación, y en segundo lugar posicionar al país
como un referente de consumo de ocio y entretenimiento para la denominada “comunidad
gay” en el mundo. Además, hoy se plantea la problemática (que al parecer afecta más a la
generaciones conservadores aunque también a las no tanto) de que hay marcos de
significados por los que vemos el mundo que generan rechazo al momento en que se ve a
una pareja homosexual dándose mutuo afecto, caminando de la mano o besándose. El
problema es que la manera en que nos pensamos en relación al mundo no acepta ese tipo
de manifestaciones que por extensas generaciones fueron censuradas, rechazadas y
castigadas.
Este ejemplo refleja algo que los autores antes mencionados establecen sobre la
hegemonía: ella permiten ciertas contradicciones y rupturas en el consenso dentro de un
marco que la misma hegemonía permite. Ella establece los límites de lo que se puede
objetar. Antes de la campaña que abrió el debate y favoreció que voces acalladas
aparezcan, la sociedad y su sistema de censura no le podía conceder ese derecho a las
personas homosexuales, pero el pensamiento del sistema económico en el cual vivimos
establece que siempre hay necesidades y deseos dispuestos a ser satisfechos por el
consumo de nuevos productos o servicios. Por lo tanto, grupos de interés ayudaron a que
las personas homosexuales puedan expresar sus intereses y formas de ver sus vidas.
A pesar de que el caso presentado parezca un movimiento revolucionario o de
“contrahegemonía”, de hecho no lo es. Al decir de García Canclini (1984), “para saber si
estos hechos [como el ejemplo presentado] pueden pasar de la mera autoafirmación
conservadora a la resistencia revolucionaria hay que empezar reconociendo en ellos
componentes que mezclan lo autónomo con la reproducción del orden impuesto” (p. 72). La
extensión del derecho a casarse (además del proceso de aceptación que le sigue aparejado
y el derecho a tener hijos) permitió establecer cambios pero, también, la reproducción de un
modelo de familia ya existente, en el que hombres y mujeres tienen roles bien definidos. En
relación a esto Rita Segato (2007) establece que:
Hoy en día, el reclamo de derechos y recursos se da, en los Estados Unidos, a través
de la pertenencia a una minoría, como negro, como mujer, como gay, como
hispánico, como asiático. (…) Esto tiene sus ventajas en el proceso de reclamación
de derechos, pero también un costo muy alto. Uno de los precios raramente
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
6
contabilizados es que los pueblos minoritarios deben renunciar a sus aspiraciones de
universalidad que, en el fondo, en el subtexto, es reservado a los valores y
producciones del blanco, del euroamericano. El otro precio que se debe estar
dispuesto a pagar es que se vuelve imposible pensar fuera del paradigma racial.
Quien no habla desde un lugar predeterminado en ese esquema, quien no habla en
términos étnicos, no tiene voz. (p. 51).
En nuestro país también se pagan esos dos precios. Por un lado, si bien no
pensamos a través del paradigma racial estadounidense1
, existe la forma de reclamo desde
la pertenencia a una minoría y, por otro lado, se reclama pensando a partir del sistema de
valores dominante. Por ejemplo, lo sucedido con las personas homosexuales y las mujeres
que reclamaron y reclaman cada vez más igualdad de derechos con respecto a las
personas heterosexuales y los hombres respectivamente. Pero esos derechos que se
reclaman pertenecen a una forma de ver el mundo y pensarse dentro de este propio del
paradigma hegemónico. A través de esta posibilidad de reclamo en nombre de las minorías,
“lo que es reclamable, lo que es deseable también llega definido, como una finalidad
impuesta” (Segato, 2007, p. 64).
Esta exposición sobre cultura, ideología y hegemonía nos permite reflexionar sobre
cómo nos pensamos en el mundo, vemos nuestras vidas y problematizamos sobre ellas
para mejorarlas a través de la acción política, ya que esto último lo realizamos dentro de los
límites que establecen los tres conceptos mencionados. Dicho en otras palabras, la
búsqueda de mejoras en la organización de la sociedad en la cual vivimos la realizamos a
partir de un marco de lo problematizable establecido por: a) los significados de nuestros
modos de vida que se expresan y reproducen en nuestros comportamientos, las
instituciones, el arte, la educación, los medios de comunicación masivos; b) los “mapas de
significados” que a través de operaciones de connotación definen, clasifican, ordenan el
mundo social; c) las instancias de alianzas de poder provisionales (conformadas por grupos
sociales) que ejercen una autoridad social, en la que la mayoría de la sociedad legitima y
acepta el poder de las clases dominantes y las formas en que estas ven la relación del
hombre con el mundo.
1
El análisis que Rita Segato realiza sobre el paradigma racial estadounidense y su comparación con la forma de
pensar las minorías en nuestro país y en Brasil excede la extensión que permite este trabajo, por lo tanto, no
se profundiza en este tema.
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
7
4. ¿Cómo se expresa la opinión en el espacio público?
En la Grecia del ágora, la forma en que los oradores daban sus discursos, sobre
aquellos asuntos de interés público, al pueblo estaba basada en ciertas capacidades
personales y trabajadas metodológicamente en lo que Aristóteles llamó la Retórica. A través
de este “arte del decir”, según el filósofo mencionado, los oradores retóricos que exponían
sus puntos de vista al público podían lograr 3 finalidades: conmover (influir en los
sentimientos y pasiones), convencer (hacer cambiar de parecer buscando un cierto
entendimiento por parte del público) y persuadir, es decir, motivar la conducta y la voluntad
del otro (Monasterio, 2010).
Por otro lado, la retórica como “la facultad de considerar en cada caso lo que es
convincente” utiliza dos formas de argumentación que apuntan a convencer el razonamiento
de a quien se dirigen los discursos (Aristóteles, 2007). Por un lado, se encuentra el ejemplo,
llamado por Aristóteles como el “razonamiento inductivo retórico”, el cual se basa en
“demostrar que algo es de una determinada manera por medio de casos similares” (p. 16),
es decir, se basa en las semejanzas de los casos. Por otro lado, se encuentran los
entimemas que implican deducir algo nuevo a partir de ciertas premisas que responden a lo
que es verosímil y a indicios.
Lo que es verosímil hace referencia a aquello que se toma por verdad, tiene
apariencia de verdad o es creíble, y es una premisa retórica que tiene una relación de lo
particular con lo universal (a diferencia del ejemplo que tiene una relación de lo particular
con lo particular). Podríamos decir que es una forma de sentido común. Los indicios, por
otra parte, pueden tener una relación de lo particular con universal y viceversa, y dentro de
estos se encuentran las pruebas que son necesarias para generar un razonamiento que
tenga una conclusión convincente.
Estos tipos de argumentos, razonamientos y las finalidades conmover, convencer y
persuadir que hacen a las formas de expresar la opinión en el espacio público desde la
Antigua Grecia, hoy se aplican no sólo en actos públicos (en los que un orador habla a un
público en un espacio físico determinado) sino que se presentan día a día en las noticias
sobre los asuntos que se presentan como públicos. Más allá de las diferencias de los
medios gráficos, radiales, audiovisuales y digitales (sumado a las particularidades de los
tipos de análisis que estos merecen), el género discursivo (Bajtin, 1999) periodístico debe
presentar ciertos recursos discursivos que favorecen las dos formas de argumentación
retóricas (entimemas y ejemplos) para demostrar información veraz. Así, cuando se
presenta un hecho que es parte de un tema de agenda mediática (por ejemplo de
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
8
inseguridad), se clasifica en distintos subtemas (como pueden ser las “entraderas”)
utilizando ejemplos de noticas pasadas. Otro caso del ejemplo puede ser cuando se
presentan noticias sobre alguna medida política y se presentan las semejanzas con otras
medidas pasadas o de otros gobiernos antecesores para hacer conclusiones. En lo que
respecta a los entimemas, en las noticias se suelen presentar indicios, pruebas (testimonios
y fuentes citadas, siempre que no haya off the record) o aparentes pruebas, y juicios de
sentido común (verosímiles) que favorecen razonamientos entimemáticos que apuntan a
que se tomen por verdaderos.
Siguiendo esta línea, podemos encontrar un punto de contacto con la exposición que
hace Carlo Ginzburg (1989) sobre un método epistemológico que según este historiador
llega a las Ciencias Humanas a fines del siglo XIX y al cual denominó paradigma de
inferencias indiciales. Este paradigma comenzaría en Occidente en 1874 de la mano de
Giovanni Morelli quien analizaba pinturas para determinar si se trataban de copias o piezas
originales de distintos pintores y le seguirían Freud en el Psicoanálisis y Arthur Conan Doyle
creador de las novelas de Sherlock Holmes. En estos tres iniciadores del paradigma en
Occidente se puede observar un tipo de razonamiento en el que se parte de “indicios”,
“huellas”, “síntomas” o “detalles” menos trascendentes que los que se suelen observar
habitualmente para realizar inferencias, conjeturas e hipótesis. Morelli a partir de detalles no
trascendentes (es decir, aquellos detalles menos observados en la práctica que llevaba a
cabo) como los lóbulos de las orejas, uñas o formas de dedos o pies podía determinar la
autoría de las pinturas que analizaba. Freud a través del Psicoanálisis podía ver aquellas
manifestaciones que afloran fuera de la consciencia de las personas (en el caso de Morelli
veía los detalles inconscientes e individuales surgidos en el acto de pintar). En el caso de
las novelas de Sherlock Holmes, este último veía brillantemente aquellos indicios y huellas a
través de los cuales generaba hipótesis sobre lo sucedido o lo que podría llegar a suceder.
Esta forma de saber indicial está emparentada con la forma de razonamiento
entimemático presente en el discurso retórico y el periodístico anteriormente expuesto. Sin
embargo, hay que rescatar que el razonamiento indicial es una forma de conocimiento que
busca la verdad y los entimemas responden a una forma de argumentar sobre ciertos
hechos y temas apelando a una cantidad de indicios sugeridos en discurso y basados en lo
verosímil, es decir, en lo que aparenta ser verdad aunque no lo sea. Entonces, por un lado
tenemos un saber indicial que es propio de la lectura sobre los hechos o temas y, por otro,
discursos que sugieren índices y afectan en esa lectura. Además, es importante destacar
que “gran parte de nuestra vida se estructura (…) sobre la lectura de índices, sobre la
comunicación corporal y sobre la constante elaboración de conjeturas y abducciones
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
9
[método de razonamiento mediante el cual se busca una hipótesis o ley para explicar
hechos particulares]” (Ford, 1994, p. 77)2
. Por eso, las conjeturas que hagamos sobre los
hechos o temas que toman estado público y que nos afectan, social y políticamente, están
sujetas al límite intencional de indicios o detalles establecidos por quienes pueden
expresarse públicamente.
Unida a estas formas de comunicación indiciales y entimemáticas se encuentra la
problemática de la “representación”. Para entrar en este tema es necesario hablar del “juego
de la presencia y la ausencia, que define la representación” (Enaudeau, 2006, p. 23). Como
determinó Peirce, el signo es “algo que está para alguien en lugar de algo bajo algún
aspecto o capacidad”. En este sentido, hay que comprender que el conocimiento que
tenemos de los hechos y temas que toman estado público está determinado mediante
signos y, por otro lado, aquellos son representados en los diferentes medios de
comunicación mostrando detalles e indicios (que son tanto visuales, auditivos o
audiovisuales) tomados de la realidad que se está representando. Cada representación que
se haga de los hechos y temas son formas de argumentación que apoyan la forma de ver el
mundo e intereses de quien expresa su opinión (recordemos la problemática que plantea
Hall sobre los mapas de significado).
En esta problemática también se hace presente aquél “mundo de imágenes” del que
habla Deborah Poole (2000), en el que la visión y la representación poseen una naturaleza
social y material. Siguiendo a la autora, tanto el acto de ver como el de representar son
materiales porque intervienen en el mundo y, además, esos actos determinan cómo
actuamos frente a el. Y lo que da forma a ese mundo de imágenes “es una combinación
entre, por un lado, estas relaciones de referencia e intercambio entre las propias imágenes
y, por el otro, aquellas de carácter social y discursivo que vinculan a quienes elaboran las
imágenes con quienes las consumen” (Poole, 2000, p. 15). Por ende, las representaciones
sobre el mundo que hagan los grupos favorecidos (para hacer escuchar su voz en el
espacio público) representan su visión y pueden influir en las percepciones de aquellas
personas que no tengan la posibilidad de acceder directamente (o sí puedan) a las
realidades representadas3
. Dentro de esas realidades se encuentran los grupos “sin voz”
2
Asimismo, hay que diferenciar las habilidades de unos pocos como Morelli, Sherlock Holmes o los
rastreadores a los que hacen referencia Ginzburg y Ford del común de las personas. Si bien como determina
Ford podemos hacer conjeturas en gran parte de nuestras vidas, esto no quiere decir que lo hagamos siempre
tomando aquellos indicios o detalles menos trascedentes y más importantes como los iniciadores del
paradigma de inferencias indiciales.
3
Por supuesto que en este planteamiento no se hace referencia a una influencia o causalidad lineal de la que
pecaron los comienzos de las teorías de la comunicación.
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
10
que se encuentran sin recursos y sin posibilidades de hablar sobre sus vidas, lo cual los
deja desplazados del espacio público, y son expuestos a ser representados por otros.
En Duraznos zipeados. Los migrantes regionales en la televisión argentina, Halpern
et al. (2012) establece que las representaciones mediáticas son “piezas claves” para la
puesta en común de las experiencias humanas en el espacio público, y que entre las
producciones mediáticas de ellas y sus consumidores hay una relación asimétrica de poder
que implica una “doble violencia simbólica”. En primer lugar, y como vimos anteriormente
según la óptica de Enaudeau y Peirce, la representación es algo que está en el lugar de una
cosa. En segundo lugar, “las representaciones de los sectores subalternos no son
socialmente construidas por ellos sino por los que poseen los medios y los recursos para
producirlas” (Halpern, 2012, p. 222). Por lo tanto, aquellos grupos que no pueden acceder a
comunicar sobre sus realidades sociales están siendo representados (y por ende sus
supuestas vidas y problemas sociales) por otros grupos que persiguen intereses
particulares y formas de verlos.
Como ejemplo de esta forma de proceder, encontramos el análisis que Halpern et al.
realiza, en el texto mencionado, sobre los inmigrantes de países limítrofes que durante la
década del 90 fueron representados a través de una “interdependencia entre Estado y
periodismo” como los males del país en materia de seguridad, trabajo y salud. Este es un
ejemplo claro de la problemática ligada al acceso y formas de expresión, en la que los
grupos de interés más importantes como el Estado y las corporaciones tienen acceso
preferencial para expresar sus intereses de una forma que influye en la forma que vemos el
mundo que nos rodea. Por supuesto, que no sólo la problemática de la representación de
grupos subalternos (y por ende sus problemas sociales y la relación de ellos con los otros
grupos y clases sociales) se limita a los discursos jurídicos, políticos y periodísticos (en los
que los inmigrantes se veían representados en los 90) sino que también se da en los
ámbitos artísticos. En este caso, encontramos el análisis que realiza Javier Palma (2008)
sobre la oralidad de la cultura popular representada en el llamado cine argentino de
“realismo”, en el que se encuentra Pizza, Birra, Faso de Adrián Caetano y Bruno Stagnaro.
“El realismo del nuevo cine escenifica una imagen del habla popular que no es otra cosa
que la imagen que de ella tiene su público, cerrando el círculo y construyendo el contrato
realista” (Palma, 2008, p. 204). En este sentido, vemos por un lado evidenciada la doble
violencia simbólica y, por otro, la relación que establece Poole entre lo representado y las
representaciones carácter social (en este caso las que poseían las clases medias sobre la
cultura popular) que vinculan a los productores de las imágenes y los consumidores de ellas
dando lugar a un “mundo de imágenes”.
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
11
En síntesis, así como antes se utilizaba el “arte de la Retórica” en el Ágora, en la
actualidad los grupos que pueden acceder a expresar sus intereses lo hacen a través de
discursos retóricos (hechos para convencer y persuadir) basados en entimemas y ejemplos
que favorecen razonamientos indiciales, conjeturales y abductivos sobre los hechos y temas
que toman estado público día a día en las noticias, a partir de una limitada cantidad de
indicios sugeridos que esos grupos ponen en discursos para demostrar sus visiones del
mundo. Además, los grupos que no pueden expresarse y hacer pública su voz están sujetos
a ser representados por (y desde la visión de) los grupos que sí tienen voz pública.
5. ¿Cuáles son los límites en la construcción de los mensajes de las voces
públicas? Y ¿Cómo se leen esos mensajes?
Según Volóshinov (2009), la palabra es un signo “neutral” que adquiere “material
sígnico” según las áreas de “creatividad ideólogicas”. Además, los signos (de toda
naturaleza, no sólo las palabras) portan ideología y a través de ellos se refracta la realidad
según la visión que de dicha ideología se posee. En palabras del autor mencionado:
El signo no sólo existe como parte de la naturaleza [como objeto material y singular],
sino que refleja y refracta esta otra realidad [la que se da al adquirir una cierta
significación], y por lo mismo puede distorsionarla o serle fiel, percibirla bajo un
determinado ángulo de visión, etc. A todo signo pueden aplicársele criterios de una
valoración ideológica (mentira, verdad, corrección, justicia, bien, etc.). El área de la
ideología coincide con la de los signos. Entre ellos se puede poner un signo de
igualdad. Donde hay un signo, hay ideología. Todo lo ideológico posee una
significación sígnica. (Volóshinov, 2009, pp. 27-28).
Recordemos que, como determinó Raymond Williams (2009), en la ideología
subyacen significados que representan un interés particular de clase, y podemos agregarle
una visión de clase. Por lo tanto, si en todo signo subyace una ideología, también hay un
interés y una visión de clase.
Siguiendo esta línea, Volóshinov determina que los signos (con sus significaciones
portadoras de ideología) permiten la comunicación social ya que se encuentran en la
conciencia individual de los sujetos, pero la construcción de aquellos es social, es decir,
interindividual. Además, todo signo está relacionado a un tema y este, a su vez, posee una
“acentuación”, tiene una “forma”. Pero lo que determina esa acentuación es la intersección
de los intereses de las distintas clases sociales, es decir: “la lucha de clases”. “Así las
distintas clases sociales usan una misma lengua. Como consecuencia, en cada signo
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
12
ideológico se cruzan los acentos de orientaciones diversas. El signo llega a ser la arena de
la lucha de clases” (Volóshinov, 2009, p. 47). De esta manera, sigue Volóshinov, la clase
dominante busca establecer al signo ideológico como “monoacentual”, es decir, busca
acallar las voces de las otras clases sociales y dar un acento que refleje su visión e
intereses.
En ese sentido, todo lo que se dice, se escribe y se representa en una determinada
sociedad (y en los medios de comunicación que hay en ella) es portador de ideología y
forma parte de un “discurso social”, que ordena el mundo y homogeneíza parte de la
realidad para que sea entendida desde una visión ideológica determinada (Angenot, 2010).
Ya que “representar lo real es ordenarlo y homogeneizarlo” y, además, una “representación
implica también desde el comienzo ignorar, dejar en la sombra y legitimar este ocultamiento:
vivencias de las clases inferiores, miserias sexuales y violencias íntimas” (Angenot, 2010, p.
64).
Ahora volvemos a lo que compete al problema central de este trabajo, o sea las
formas y posibilidades de expresión de la opinión en el espacio público, y entraremos
también a lo referido a la lectura de lo que se expresa en parte del discurso social. Esa
parte del discurso social a la que se va a hacer referencia es a lo que se dice y se
representa en los medios de comunicación (con más profundidad en la lectura que se puede
hacer del discurso de la televisión) los cuales, si bien no comprenden todo el discurso
social, son como vimos anteriormente co-constructores del espacio público, cuyos discursos
se hacen presente todos los días.
En nuestra realidad local, podemos ver una búsqueda de acentuaciones en los
signos presente en los discursos de los grupos más poderosos (como el Estado argentino y
el Grupo Clarín) que se encuentran en los medios de comunicación y que abundan en
ejemplos todos los días. Tanto el Estado como el Grupo Clarín representan visiones del
mundo muy diferentes y contrapuestas4
, pero esas visiones no son contrahegemónicas sino
que ellas se encuentran inmersas en la ideología dominante. Y si bien hay una búsqueda de
acentuaciones (proveniente de intereses de diversas orientaciones) en los signos, esas
“formas” que se les quiere dar a dichos signos no son representativas de una ideológica
totalmente contrapuesta a la dominante. Más bien, los discursos pertenecientes a las
distintas posturas presentan diferencias establecidas intencionalmente a nivel de la
4
Afirmación que fue expresada por el periodista Jorge Lanata en la entrega de premios Martín Fierro del año
pasado: “una grieta cultural en sentido extenso, tiene que ver con cómo vemos el mundo”. Ver:
[http://www.youtube.com/watch?v=Ez4LrB8eTgA]
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
13
codificación para lograr consentimiento y aceptación de un punto de vista, pero esos
discursos se sirven de los signos de la ideología dominante.
Veamos lo que dice Stuart Hall (1981) con respecto a los mensajes construidos en
los medios de comunicación:
los acontecimientos por sí mismos no pueden significar: hay que hacerlos
inteligibles; y el proceso de inteligibilidad social se compone precisamente de las
prácticas que traducen los acontecimientos “reales” (tanto si han sido extraídos de la
realidad como si son construcciones ficticias) a una forma simbólica. Se trata del
proceso que llamamos codificación. Pero la codificación significa precisamente la
selección de códigos que asignan significado a los acontecimientos al colocarlos en
un contexto referencial que les atribuye significado (…) Debemos recordar que hay
una pluralidad de discursos dominantes, no uno solo: que no son deliberadamente
seleccionados por los codificadores con el fin de “reproducir los acontecimientos
dentro del horizonte de la ideología dominante”, sino que constituyen el campo de
significados dentro del cual deben elegir. Precisamente porque estos significados han
llegado a ser “universalizados y naturalizados”, parecen las únicas formas
disponibles de inteligibilidad; han llegado a sedimentarse como “los únicos
razonamientos universalmente válidos” (p. 248).
Por lo tanto, en los medios de comunicación se construyen mensajes a partir de una
selección de códigos que les asignan significados. Pero esa selección se realiza dentro de
un campo de significados construidos social, cultural, política e históricamente a través de la
interacción y la puesta en práctica simbólica y social.
En lo que respecta a la lectura que los públicos hacen de las voces presentes en los
medios de comunicación, podemos tomar el trabajo de Stuart Hall llamado “Codificar/
Decodificar” que permite reflexionar sobre las formas de decodificación del mensaje
televisivo. En este texto, el autor establece que
aún cuando las estructuras de producción televisiva originan el discurso televisivo,
ellas no constituyen un sistema cerrado. Ellas dibujan tópicos, tratamientos, agendas,
eventos, personajes, imágenes de la audiencia, “definiciones de la situación” a partir
de otras fuentes y otras formaciones discursivas insertas dentro de una estructura
sociocultural y política más amplia, de la que son un [sic] parte diferenciada (Hall,
1996, p. 3).
Luego sigue el autor, argumentando que la producción de los mensajes televisivos y
su recepción no son idénticas pero están relacionadas. Tanto la recepción como la
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
14
producción son momentos diferentes que se generan a partir de las “relaciones sociales del
proceso comunicativo”. Esos momentos se retroalimentan. Además, aquello que Hall llama
“inteligibilidad social” implica como el dice prácticas de traducción de los acontecimientos a
formas simbólicas. Es decir, para que sean entendibles los mensajes deben servirse de
aquellas “fuentes” y “formaciones discursivas” de la estructura política y sociocultural. Por
eso los mensajes son inteligibles, aunque ello no implica que sean idénticamente
decodificados que como fueron codificados en la producción. No se va a profundizar en este
tema, pero lo que se quiere afirmar en estas líneas es que la comunicación tanto televisiva
como cualquier otra no se puede reducir a la perspectiva lineal de la Psicología del
conductismo.
Llegado a este punto podemos hablar de la lectura o decodificación que
hipotéticamente puede hacerse según Hall. Ellas son tres:
a) Dominante-hegemónica: cuando el destinatario decodifica el mensaje utilizando
los mismos términos del código tomados para construir dicho mensaje y los
acepta como ciertos. En este caso el destinatario opera dentro del “código
dominante”.
b) Código negociado: es un tipo de decodificación que puede dar cuenta de
contradicciones. En esta posición se aceptan ciertos términos dominantes
(aquellos dados como naturales, no discutibles y universales) pero presenta
ciertas oposiciones que están ligadas posturas particulares, propias y
“corporativas”. Es decir, se aceptan ciertas posturas (ancladas en lo dominante) y
se oponen a ciertos términos ubicándose en posturas que representan intereses
propios (como los de clase), afiliativos o corporativos, como pueden ser los
intereses sindicales. Aquí se ve pertinente, desde este trabajo, introducir el
concepto bourdeano de habitus. Ya que el destinatario puede oponerse cuando
un discurso contradiga el esquema de percepción, pensamiento y acción que se
transforma en la praxis (Canclini, 1984) generado por el habitus del televidente.
c) Código de oposición: esta decodificación implica “entender tanto la inflexión
literal como la connotativa dada por un discurso pero decodificar el mensaje de
una manera globalmente contraria” (Hall, 1996, p. 15). En este caso el
televidente comprende los mensajes (tanto en lo denotativo como en lo
connotativo) pero se opone a cada mención del discurso transmitido.
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
15
Por supuesto que no hay que tomar estas categorías de decodificación de los
mensajes como absolutas. Sino que es más pertinente considerarlas en términos graduales
e interrelacionadas.
En síntesis, todo signo tomado para comunicar y expresar una opinión porta una
ideología que refracta parte de la realidad, una acentuación en la que se ve interceptada
intereses de clase y, junto a toda representación, son parte de un “discurso social” que
ordena el mundo. Todo lo transmitido en los medios de comunicación forma parte del
discurso social y es co-constructor del espacio público. Además, los mensajes de esos
medios para que sean inteligibles por los destinatarios son codificados con “fuentes” y
“formaciones discursivas” provenientes de la estructura política y sociocultural, y toman
significaciones a través de la puesta en práctica de la traducción simbólica. Pero los
mensajes no son decodificados en la recepción idénticamente en los términos que se tienen
en la producción. Dependiendo del habitus que estructura el esquema de pensamiento (y
que se actualiza en la práctica) del destinatario, un mensaje televisivo puede ser
decodificado como aceptable, no aceptable o aceptable en parte.
6. ¿Qué sucede con la ciudadanía y los grupos con menos representación
política?
En nuestro país, tras la aprobación de la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación
Audiovisual y del fallo final de la Corte Suprema de La Nación del día 29 de octubre de 2013
sobre la constitucionalidad de dicha ley, se generan varias repercusiones en lo que respecta
a la regulación y uso de los medios de comunicación audiovisual. A partir de la ley
mencionada se crean varios organismos de regulación, dentro de los cuales la Autoridad
Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) es el principal. La
conformación de éste y los otros organismos se reparte entre los miembros de las mayorías
y minorías que conforman el poder que gobierna5
, por lo cual el modelo es principalmente
parlamentario (Hallin y Mancini, 2008). Por otro lado, bajo esta ley se regulan los contenidos
(como el porcentaje de contenidos nacionales e internacionales), la cantidad de señales de
emisión pertenecientes a diferentes grupos empresarios y la obtención de licencias,
5
La AFSCA está “conformado por 7 miembros nombrados por el Poder Ejecutivo de la Nación (PEN): el
presidente de la AFSCA y un director designados a propuesta por el PEN; tres designados a propuesta por la
Comisión bicameral, con la finalidad de que representen a las primera, segunda y tercera minorías del
Congreso Nacional y dos designados a propuesta por el Consejo Federal, de los cuales uno tiene que ser un
académico de la comunicación. Sus miembros durarán en el cargo 4 años y deben ser designados con 2 años
de anticipación de la asunción del Presidente de la Nación”. Ver:
[http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Servicios_de_Comunicación_Audiovisual].
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
16
utilización de frecuencias y financiamiento público para los medios de comunicación de
Universidades Nacionales.
Entonces, en el desarrollo de este trabajo vemos que hay grupos con mayor poder y
posibilidades para expresar su voz, grupos que regulan los medios de comunicación, grupos
con voces más pequeñas en los medios como los de las Universidades Nacionales (con
financiación estatal) y otros privados. Estos son grupos que pueden plantear temas de
agenda, dar sus opiniones sobre estos, participan en la construcciones de los contenidos
(incluidos los que regulan) y, al decir de Hall, mapas de significados (teniendo en cuenta la
interdependencia y retroalimentación que poseen los medios con la estructura política y
sociocultural).
Pero ¿qué pasa con la ciudadanía que no es parte de una organización política
(militancia) o los grupos marginados y/o con poca representación? ¿En qué condiciones y
formas puede acceder a contar lo que les acontece y su opinión frente a ello?
Parece ser que la forma en que estos grupos pueden hacer aparecer su voz es
mediante alguna protesta sobre un hecho concreto que rompe el pacto que el ciudadano
hace con el Estado, pacto mediante el cual aquél cede su felicidad a cambio de que este
brinde seguridad y protección para salvaguardar las vidas y tener bienestar, y la certidumbre
de que eso va a suceder6
(Bauman, 2009). Claro vale aclarar que los grupos organizados
como los político-partidistas, sindicales, ONG’s, etc. también hacen protestas, actos o
manifestaciones públicas pero estos se anclan en una política de base que busca una
causa común a través de la defensa de políticas y la búsqueda de ciertos cambios.
Entonces, los grupos de poca representación política pueden hacerse escuchar en
manifestaciones públicas cuando hay una falta en contra de sus derechos. Lo mismo
sucede con la ciudadanía sin afiliación política, aunque estas acciones no presentan
propuestas políticas concretas, homogeneizadas y establecidas colectivamente para el
cambio. También en ese contexto, pueden haber posibilidades en que los grupos
minoritarios (organizados políticamente o no) sean favorecidos en esta modalidad, con
ayuda de la cobertura y opinión favorable de los medios de comunicación cuando hay
intereses de grupos de poder detrás. Este puede ser el caso de la aprobación del
matrimonio de las parejas del mismo sexo.
6
Bauman toma el concepto de Sicherheit, desarrollado por Freud en su libro El malestar en la cultura. Para
profundizar en este tema puede verse: Bauman, Z. (2009) En busca de la política. Buenos Aires: Fondo de
Cultura Económica.
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
17
Ahora cabe preguntarse también ¿Qué otra desventaja tienen esos grupos
desfavorecidos? Otra desventaja es que ellos, si bien aparecen en los medios de
comunicación, no forman parte de la codificación del mensaje mediático y, por lo tanto, son
la consecuencia de una selección. Ellos no construyen los discursos y sus voces son parte
de los contenidos seleccionados por parte de los codificadores y, además, al ser
representados están sujetos a la doble violencia simbólica (Halpern, 2012).
Por lo visto hasta ahora, las posibilidades y formas de aparecer de las voces
menos favorecidas coinciden entre sí. Dicho de otra manera, las manifestaciones públicas
son a la vez las posibilidades y formas de expresión de los que menos tienen posibilidades
de hacerse escuchar en los medios de comunicación. Pero también, en las últimas décadas,
se abrió otra vía: la internet.
La internet es un medio que le permite a los ciudadanos expresarse, ya sea a través
de las redes, foros, páginas webs, etc. Pero por lo que se puede ver a primera vista, la
internet es un medio de expresión individualista, todos hablamos en nombre de sí mismos
más allá de que lo hagamos en foros, grupos de Facebook, etc. Asimismo, en los medios
digitales se pueden comunicar acciones de grupos políticos y protestas aisladas que no
están sujetas a propuestas y bases políticas. Incluso, nuestra opinión puede aparecer en los
noticieros pero también terminan siendo parte de una selección de contenidos a codificar. Y
más allá de poder expresarse en este medio hay que tener en cuenta que según la
investigación titulada Social, Digital & Mobile Around The World, realizada por la consultora
We Are Social con datos a enero de este año, el 35% de la población mundial accede a
internet y en Argentina el 55% de los ciudadanos (además de ser el país que más le dedica
tiempo a las redes sociales en el mundo por medio de PCs de escritorio y Laptops: 5 horas
con 11 minutos en promedio por persona, sin contar los dispositivos móviles)7
.
En definitiva, sólo ciertos grupos sociales pueden hacerse escuchar a la vez que son
seleccionadores y codificadores de los contenidos (sujetos a ser regulados en ciertos
aspectos) que se utilizan para construir los mensajes mediáticos. La ciudadanía sin
afiliación política e institucional y los grupos con menor representación acceden a ser
escuchados en manifestaciones públicas y protestas sobre un hecho concreto de
inseguridad o reclamo de derechos. Pero sus voces son parte de la selección de contenidos
de los constructores y codificadores de los mensajes. Por otro lado, los grupos en cuestión
pueden acceder a internet para ser escuchados, pero el acceso está cerca de la mitad de la
población nacional. Además, internet es un medio de expresión de la opinión individualista,
7
Ver: [http://www.slideshare.net/wearesocialsg/social-digital-mobile-around-the-world-january-2014].
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
18
que en definitiva puede articularse con la forma de expresión de las protestas públicas o
bien puede permitir que una opinión individual se haga pública en un medio de
comunicación. Tipos de acciones las dos que caen en las desventajas de ser parte de una
selección de contenidos.
7. Conclusiones.
A lo largo del recorrido de este trabajo, se desarrolló un análisis que se enfoca en la
expresión de la opinión en el espacio público de 3 actores sociales, es decir, las
instituciones (donde el Estado es el más importante), las corporaciones privadas y los
ciudadanos. En ese espacio, tanto simbólico como político, los actores hablan de aquello
que los afecta en sus vidas para buscar el bien común y soluciones que concilien los
intereses privados con los públicos.
Partiendo de la base, los actores sociales piensan sus vidas (y por ende sus
problemas e intereses) a partir de un marco de lo problematizable establecido por: los
significados que se expresan en nuestros modos de vida y que hacen a la cultura; los
“mapas de significados” (en los que interviene la codificación mediática) que definen y
ordenan el mundo (Hall, 1981); y la hegemonía conformada por alianzas de grupos de
poder que, a través de medios de coerción y persuasión, logran que las clases dominadas
legitimen y acepten sus visiones de la relación del hombre con el mundo.
La forma en que los grupos con posibilidades privilegiadas de acceder a expresar su
opinión, lo hacen a través de discursos mediáticos que presentan formas persuasivas de
argumentación como las analizadas en la obra de Aristóteles: La Retórica. En esas formas
de argumentación se utilizan recursos como los entimemas y los ejemplos, favoreciendo así
la conjetura (forma de razonamiento que utilizamos a diario) a partir de indicios limitados y
sugeridos sobre los temas y hechos que se hacen públicos en los medios de comunicación.
Por otro lado, utilizando esas formas argumentativas también se representan a los grupos
que por falta de recursos no pueden acceder a ser escuchados y a producir sus propios
discursos. Asimismo, esas representaciones y los signos por los cuales se argumentan los
puntos de vista en los medios de comunicación portan una ideología que refleja y refracta
una parte de la realidad (Volóshinov, 2009), forman parte de un “discurso social” que ordena
el mundo (Angenot, 2010) y, además, son co-constructores del espacio público a nivel
simbólico (Halpern, 2012).
Aunque dependiendo del habitus del destinatario que interviene en la decodificación
de los mensajes mediáticos (sujetos a ser considerados como aceptables, no aceptables o
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
19
aceptables en parte), la codificación de los mensajes para convencer sobre distintos puntos
de vista es una problemática a analizar. Sólo los grupos que tienen una ventaja privilegiada
y los recursos necesarios (como las corporaciones y el Estado) pueden llevarla a cabo, a la
vez que presentan sus opiniones. Los grupos con menor representación y la ciudadanía no
militante acceden a ser escuchados en la modalidad de la protesta sobre un hecho concreto
de inseguridad o reclamo de derechos. Pero sus voces son parte de la selección de
contenidos que los codificadores hacen para construir sus mensajes mediáticos, en los
cuales subyacen intereses. Articulada a la forma de protesta pública (o mejor dicho
publicada) se encuentran los medios digitales que provee internet, que es una vía de
expresión individualista cuyo acceso está cerca de la mitad de la población nacional y que
cae en la desventaja de ser mediatizada sólo por los grupos con posibilidades de ser
codificadores.
Antes de finalizar se quiere presentar las siguientes palabras de Edward Bernays,
sobrino de Freud e impulsor de la teoría y profesionalización de las Relaciones Públicas:
LA MANIPULACIÓN consciente e inteligente de los hábitos y opiniones organizados
de las masas es un elemento de importancia en la sociedad democrática. Quienes
manipulan este mecanismo oculto de la sociedad constituyen el gobierno invisible
que detenta el verdadero poder que rige el destino de nuestro país [se refiere a
Estados Unidos, aunque esta afirmación es aplicable a cualquier sociedad].
Quienes nos gobiernan, moldean nuestras mentes, definen nuestros gustos o nos
sugieren nuestras ideas son en gran medida personas de las que nunca hemos oído
hablar. Ello es el resultado lógico de cómo se organiza nuestra sociedad democrática
(Bernays, 2008, p. 15).
Para concluir, se quiere enfatizar que sólo habrá democracia en sentido amplio
cuando los ciudadanos cuyas voces que son objetos de una selección y construcción de
mensajes por parte de otros, tengan sus propios recursos para codificar y construir sus
propios mensajes y contenidos. Esto, además, ubicaría en el seno de la esfera social una
problemática referida a la consciencia, participación e instrucción política, cívica y
comunicacional de la ciudadanía.
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
20
8. Referencias bibliográficas
Angenot, M. (2010). El discurso social. Los límites históricos de lo pensable y lo decible.
Buenos Aires: Siglo Veintiuno.
Aristóteles. (2007). Retórica. (C. Rodríguez, Trad.) Buenos Aires: Gradifco.
Bajtín, M. (1999). Estética de la creación verbal. México: Siglo Veintiuno Editores.
Bauman, Z. (2009). En busca de la política. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
Bernays, E. (2008). Propaganda. España: Melusina.
Enaudeau, C. (2006). La paradoja de la representación. Buenos Aires: Paidós.
Ford, A. (1994). Navegaciones. Comunicación, cultura y crisis. Buenos Aires: Amorrortu.
Ginzburg, C. (1989). Mitos, emblemas e indicios. Morfología e historia. Barcelona: Gedisa.
Hall, S. (1996). Codificar/Decodificar. En S. Hall, Culture, Media, Language. Working Papers
in Cultural (A. García Vargas, Trad.). Londres: Routledge & The CCCS University of
Birmingham. Recuperado de
http://comunicacionyteorias1.files.wordpress.com/2009/10/hall_s_codificar_decodific
ar.pdf.
Hall, S. (1981). La cultura, los medios de comunicación y el "efecto ideológico". En J.
Curran, M. Gurevitch, & J. Woollacott (Comps.), Sociedad y Comunicación de
Masas. México: Fondo de Cultura Económica. Recuperado de http://www.ram-
wan.net/restrepo/hall/la%20cultura,%20los%20medios%20de%20comunicacion%20
y%20el%20efecto%20ideologico.pdf.
Hallin, D. y. (2008). Sistemas mediáticos comparados. Tres modelos de relación entre los
medios de comunicación y la política. Barcelona: Hacer.
Hebdige, D. (2004). Subcultura: El significado del estilo. Barcelona: Paidós.
Monasterio, D. (2010). Nuevo Manual de Retórica Parlamentaria y Oratoria Deliberativa.
Buenos Aires: Konrad Adenauer Stiftung.
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
21
Palma, J. (2008). Clases y culturas populares en el nuevo cine argentino: miserabilismo,
neopopulismo y fascinación. En P. Alabarces, & M. G. Rodríguez (Comps.),
Resistencias y mediaciones. Estudios sobre cultura popular (págs. 191-214). Buenos
Aires: Paidós.
Poole, D. (2000). Visión, raza y modernidad. Una economía visual del mundo andino de
imágenes. Lima: Sur Casa de Estudios del Socialismo y Consejería en Proyectos.
Segato, R. (2007). La Nación y sus Otros. Raza, etnicidad y diversidad religiosa en tiempos
de Políticas de la Identidad. Buenos Aires: Prometeo.
Volóshinov, V. (2009). El marxismo y la filosofía del lenguaje. (Los principales problemas del
método sociológico en la ciencia del lenguaje). Buenos Aires: Godot.
Williams, R. (2009). Marxismo y literatura. Buenos aires: Las cuarenta.
Artículo de revista
García Canclini, N. (1984, Marzo-Abril). Gramsci con Bourdieu. Hegemonía, consumo y
nuevas formas de organización popular. Nueva Sociedad, 69-78.
Artículo de revista online
Halpern, G., Rodríguez, M. G., & Vázquez, M. (2012). Duraznos zipeados. Los migrantes
regionales en la televisión argentina. Papeles de trabajo (10), 219-236. Recuperado
de
http://www.idaes.edu.ar/papelesdetrabajo/paginas/Documentos/n10/12_ART_Halper
n.pdf.
Páginas web consultadas
We Are Social Singapore. (2014, 8 de Enero). Social, Digital & Mobile Around The World
(January 2014). Recuperado de http://www.slideshare.net/wearesocialsg/social-
digital-mobile-around-the-world-january-2014. Singapur.
Wikipedia. (2014). Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Recuperado de
http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Servicios_de_Comunicación_Audiovisual.
Video de YouTube
Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014
22
YouTube. (2013, 5 de Agosto). Lanata en los Martín Fierro 2013: "Nadie tiene el copyright
de la patria ni de la verdad" [Archivo de video]. Recuperado de
http://www.youtube.com/watch?v=Ez4LrB8eTgA.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Constitucion del sujeto Gimenez
Constitucion del sujeto GimenezConstitucion del sujeto Gimenez
Constitucion del sujeto GimenezJenni Lazos
 
Analisis del textode ely chinoy
Analisis del textode ely chinoyAnalisis del textode ely chinoy
Analisis del textode ely chinoyIsabel Cantero
 
III.2 Comunicación oral y escita
III.2 Comunicación oral y escitaIII.2 Comunicación oral y escita
III.2 Comunicación oral y escitaBenjaminSoria
 
INTERACCIÓN Y ESTRUCTURA SOCIAL
INTERACCIÓN Y ESTRUCTURA SOCIALINTERACCIÓN Y ESTRUCTURA SOCIAL
INTERACCIÓN Y ESTRUCTURA SOCIALGERALDIN24
 
Sociedad, cultura, persona social (2)
Sociedad, cultura, persona social (2)Sociedad, cultura, persona social (2)
Sociedad, cultura, persona social (2)marlly jimenez
 
Sociología visual y su papel en la investigación e intervención social by Mar...
Sociología visual y su papel en la investigación e intervención social by Mar...Sociología visual y su papel en la investigación e intervención social by Mar...
Sociología visual y su papel en la investigación e intervención social by Mar...Maria José Aguilar Idañez
 
Teoriadelaestructuracion anthonyguidens-131223092449-phpapp01
Teoriadelaestructuracion anthonyguidens-131223092449-phpapp01Teoriadelaestructuracion anthonyguidens-131223092449-phpapp01
Teoriadelaestructuracion anthonyguidens-131223092449-phpapp01Marlon Gratze
 
Examen de dinamica social ii
Examen de dinamica social iiExamen de dinamica social ii
Examen de dinamica social iialondra0987
 
Unidad ii de sociologia diagramas amy
Unidad ii de sociologia diagramas amyUnidad ii de sociologia diagramas amy
Unidad ii de sociologia diagramas amyMarisol Merchan
 
Gyptrasoc4 tema 2.1 complementaria
Gyptrasoc4 tema 2.1 complementariaGyptrasoc4 tema 2.1 complementaria
Gyptrasoc4 tema 2.1 complementariaprofr1011
 
(106) Los hábitos como fin educativo para el desarrollo de la consistencia so...
(106) Los hábitos como fin educativo para el desarrollo de la consistencia so...(106) Los hábitos como fin educativo para el desarrollo de la consistencia so...
(106) Los hábitos como fin educativo para el desarrollo de la consistencia so...CITE 2011
 
Comunidad y Comunitarismo.
Comunidad y Comunitarismo.Comunidad y Comunitarismo.
Comunidad y Comunitarismo.Talia Ureña
 
COMUNIDAD Y COMUNITARISMO
COMUNIDAD Y COMUNITARISMOCOMUNIDAD Y COMUNITARISMO
COMUNIDAD Y COMUNITARISMOVivi Espinoza
 
Los Principios Ordenadores De La Sociedad
Los Principios Ordenadores De La SociedadLos Principios Ordenadores De La Sociedad
Los Principios Ordenadores De La SociedadJuan Miguel Jugo
 
Teoria De Las Mediaciones
Teoria De Las MediacionesTeoria De Las Mediaciones
Teoria De Las MediacionesRolando
 

La actualidad más candente (20)

Constitucion del sujeto Gimenez
Constitucion del sujeto GimenezConstitucion del sujeto Gimenez
Constitucion del sujeto Gimenez
 
Analisis del textode ely chinoy
Analisis del textode ely chinoyAnalisis del textode ely chinoy
Analisis del textode ely chinoy
 
III.2 Comunicación oral y escita
III.2 Comunicación oral y escitaIII.2 Comunicación oral y escita
III.2 Comunicación oral y escita
 
Interacción social
Interacción socialInteracción social
Interacción social
 
INTERACCIÓN Y ESTRUCTURA SOCIAL
INTERACCIÓN Y ESTRUCTURA SOCIALINTERACCIÓN Y ESTRUCTURA SOCIAL
INTERACCIÓN Y ESTRUCTURA SOCIAL
 
Etica y cultura política Grupos CUN
Etica y cultura política Grupos CUNEtica y cultura política Grupos CUN
Etica y cultura política Grupos CUN
 
Sociedad, cultura, persona social (2)
Sociedad, cultura, persona social (2)Sociedad, cultura, persona social (2)
Sociedad, cultura, persona social (2)
 
Sociología visual y su papel en la investigación e intervención social by Mar...
Sociología visual y su papel en la investigación e intervención social by Mar...Sociología visual y su papel en la investigación e intervención social by Mar...
Sociología visual y su papel en la investigación e intervención social by Mar...
 
El yo saturado
El yo saturadoEl yo saturado
El yo saturado
 
Teoriadelaestructuracion anthonyguidens-131223092449-phpapp01
Teoriadelaestructuracion anthonyguidens-131223092449-phpapp01Teoriadelaestructuracion anthonyguidens-131223092449-phpapp01
Teoriadelaestructuracion anthonyguidens-131223092449-phpapp01
 
Examen de dinamica social ii
Examen de dinamica social iiExamen de dinamica social ii
Examen de dinamica social ii
 
Unidad ii de sociologia diagramas amy
Unidad ii de sociologia diagramas amyUnidad ii de sociologia diagramas amy
Unidad ii de sociologia diagramas amy
 
Gyptrasoc4 tema 2.1 complementaria
Gyptrasoc4 tema 2.1 complementariaGyptrasoc4 tema 2.1 complementaria
Gyptrasoc4 tema 2.1 complementaria
 
(106) Los hábitos como fin educativo para el desarrollo de la consistencia so...
(106) Los hábitos como fin educativo para el desarrollo de la consistencia so...(106) Los hábitos como fin educativo para el desarrollo de la consistencia so...
(106) Los hábitos como fin educativo para el desarrollo de la consistencia so...
 
Comunidad y Comunitarismo.
Comunidad y Comunitarismo.Comunidad y Comunitarismo.
Comunidad y Comunitarismo.
 
sociedad
 sociedad  sociedad
sociedad
 
COMUNIDAD Y COMUNITARISMO
COMUNIDAD Y COMUNITARISMOCOMUNIDAD Y COMUNITARISMO
COMUNIDAD Y COMUNITARISMO
 
Los Principios Ordenadores De La Sociedad
Los Principios Ordenadores De La SociedadLos Principios Ordenadores De La Sociedad
Los Principios Ordenadores De La Sociedad
 
Teoria De Las Mediaciones
Teoria De Las MediacionesTeoria De Las Mediaciones
Teoria De Las Mediaciones
 
SOCIOOGIA
SOCIOOGIASOCIOOGIA
SOCIOOGIA
 

Similar a Espacio público: cómo vemos nuestras vidas, problematizamos sobre ellas y lo comunicamos.

13183_3-dimension-social-de-la-persona.pdf
13183_3-dimension-social-de-la-persona.pdf13183_3-dimension-social-de-la-persona.pdf
13183_3-dimension-social-de-la-persona.pdfEstudiantedemaestria
 
Partidos políticos, cultura política y poder.
Partidos políticos, cultura política y poder.Partidos políticos, cultura política y poder.
Partidos políticos, cultura política y poder.Fidel Burguete
 
Los movimientos sociales
Los movimientos socialesLos movimientos sociales
Los movimientos socialesAttard Abogados
 
Visiones de la opinion publica 1
Visiones de la opinion publica 1Visiones de la opinion publica 1
Visiones de la opinion publica 1Rosa Suarez
 
Nuevas formas de expresión de la opinión ciudadana y la disputa de los poder...
Nuevas formas de expresión de la opinión ciudadana y la disputa  de los poder...Nuevas formas de expresión de la opinión ciudadana y la disputa  de los poder...
Nuevas formas de expresión de la opinión ciudadana y la disputa de los poder...Lic. Rodrigo Cerone
 
Ensayo comunicación para la igualdad
Ensayo comunicación para la igualdadEnsayo comunicación para la igualdad
Ensayo comunicación para la igualdadDaniRMoreno
 
Conceptos antropologicos diego daniel segura perez tercero seis cbt jaime kel...
Conceptos antropologicos diego daniel segura perez tercero seis cbt jaime kel...Conceptos antropologicos diego daniel segura perez tercero seis cbt jaime kel...
Conceptos antropologicos diego daniel segura perez tercero seis cbt jaime kel...djdeliak
 
FILOSOFIA CUARTO PERIODO.pdf
FILOSOFIA CUARTO PERIODO.pdfFILOSOFIA CUARTO PERIODO.pdf
FILOSOFIA CUARTO PERIODO.pdfjaimedleon16
 
Trabajo practico n 3 Igartua y Humanes
Trabajo practico n 3 Igartua y HumanesTrabajo practico n 3 Igartua y Humanes
Trabajo practico n 3 Igartua y HumanesAntonellaOsre
 
sociologia de la educacion 1° TUTRIA.ppt
sociologia de la educacion 1° TUTRIA.pptsociologia de la educacion 1° TUTRIA.ppt
sociologia de la educacion 1° TUTRIA.pptFranciscoErazo6
 
Sociologia rural importancia, ramas y áreas
Sociologia rural importancia, ramas y áreasSociologia rural importancia, ramas y áreas
Sociologia rural importancia, ramas y áreasRoberto Espinoza
 
El movimiento estudiantil
El movimiento estudiantilEl movimiento estudiantil
El movimiento estudiantilrubenchorivera
 
Int. a las c. soc. desde la 1a. unidad en power point
Int. a las c. soc.  desde la 1a. unidad en power pointInt. a las c. soc.  desde la 1a. unidad en power point
Int. a las c. soc. desde la 1a. unidad en power pointEddras Coutiño Cruz
 
Opinión Pública (Sara Orgaer)
Opinión Pública (Sara Orgaer)Opinión Pública (Sara Orgaer)
Opinión Pública (Sara Orgaer)saritaorgaer
 
Presentación de la 9na Sesión 2da parte del seminario
Presentación de la 9na Sesión 2da parte del seminarioPresentación de la 9na Sesión 2da parte del seminario
Presentación de la 9na Sesión 2da parte del seminarioscomunicacion
 

Similar a Espacio público: cómo vemos nuestras vidas, problematizamos sobre ellas y lo comunicamos. (20)

13183_3-dimension-social-de-la-persona.pdf
13183_3-dimension-social-de-la-persona.pdf13183_3-dimension-social-de-la-persona.pdf
13183_3-dimension-social-de-la-persona.pdf
 
Partidos políticos, cultura política y poder.
Partidos políticos, cultura política y poder.Partidos políticos, cultura política y poder.
Partidos políticos, cultura política y poder.
 
Temario p3 democracia grado 8
Temario p3  democracia grado 8Temario p3  democracia grado 8
Temario p3 democracia grado 8
 
Sociologia politica
Sociologia politicaSociologia politica
Sociologia politica
 
Los movimientos sociales
Los movimientos socialesLos movimientos sociales
Los movimientos sociales
 
Visiones de la opinion publica 1
Visiones de la opinion publica 1Visiones de la opinion publica 1
Visiones de la opinion publica 1
 
Nuevas formas de expresión de la opinión ciudadana y la disputa de los poder...
Nuevas formas de expresión de la opinión ciudadana y la disputa  de los poder...Nuevas formas de expresión de la opinión ciudadana y la disputa  de los poder...
Nuevas formas de expresión de la opinión ciudadana y la disputa de los poder...
 
Ensayo comunicación para la igualdad
Ensayo comunicación para la igualdadEnsayo comunicación para la igualdad
Ensayo comunicación para la igualdad
 
Conceptos antropologicos diego daniel segura perez tercero seis cbt jaime kel...
Conceptos antropologicos diego daniel segura perez tercero seis cbt jaime kel...Conceptos antropologicos diego daniel segura perez tercero seis cbt jaime kel...
Conceptos antropologicos diego daniel segura perez tercero seis cbt jaime kel...
 
Actores sociales hamra
Actores sociales   hamraActores sociales   hamra
Actores sociales hamra
 
FILOSOFIA CUARTO PERIODO.pdf
FILOSOFIA CUARTO PERIODO.pdfFILOSOFIA CUARTO PERIODO.pdf
FILOSOFIA CUARTO PERIODO.pdf
 
Trabajo practico n 3 Igartua y Humanes
Trabajo practico n 3 Igartua y HumanesTrabajo practico n 3 Igartua y Humanes
Trabajo practico n 3 Igartua y Humanes
 
sociologia de la educacion 1° TUTRIA.ppt
sociologia de la educacion 1° TUTRIA.pptsociologia de la educacion 1° TUTRIA.ppt
sociologia de la educacion 1° TUTRIA.ppt
 
Sociologia rural importancia, ramas y áreas
Sociologia rural importancia, ramas y áreasSociologia rural importancia, ramas y áreas
Sociologia rural importancia, ramas y áreas
 
El movimiento estudiantil
El movimiento estudiantilEl movimiento estudiantil
El movimiento estudiantil
 
Opinión Pública
Opinión Pública Opinión Pública
Opinión Pública
 
Int. a las c. soc. desde la 1a. unidad en power point
Int. a las c. soc.  desde la 1a. unidad en power pointInt. a las c. soc.  desde la 1a. unidad en power point
Int. a las c. soc. desde la 1a. unidad en power point
 
Opinión Pública (Sara Orgaer)
Opinión Pública (Sara Orgaer)Opinión Pública (Sara Orgaer)
Opinión Pública (Sara Orgaer)
 
Opinión publica
Opinión publica Opinión publica
Opinión publica
 
Presentación de la 9na Sesión 2da parte del seminario
Presentación de la 9na Sesión 2da parte del seminarioPresentación de la 9na Sesión 2da parte del seminario
Presentación de la 9na Sesión 2da parte del seminario
 

Más de Lic. Rodrigo Cerone

Comunicación social en la sociedad moderna
Comunicación social en la sociedad modernaComunicación social en la sociedad moderna
Comunicación social en la sociedad modernaLic. Rodrigo Cerone
 
La disciplina de las Relaciones Públicas: críticas para una redefinición teór...
La disciplina de las Relaciones Públicas: críticas para una redefinición teór...La disciplina de las Relaciones Públicas: críticas para una redefinición teór...
La disciplina de las Relaciones Públicas: críticas para una redefinición teór...Lic. Rodrigo Cerone
 
Tutorial para referencias APA en Word 2007
Tutorial para referencias APA en Word 2007Tutorial para referencias APA en Word 2007
Tutorial para referencias APA en Word 2007Lic. Rodrigo Cerone
 
Normas APA 2013 - Cortesía de Centro de Escritura Javeriano
Normas APA 2013 - Cortesía de Centro de Escritura JaverianoNormas APA 2013 - Cortesía de Centro de Escritura Javeriano
Normas APA 2013 - Cortesía de Centro de Escritura JaverianoLic. Rodrigo Cerone
 
Construcciones semióticas veridistas en la comunicación comercial: el caso de...
Construcciones semióticas veridistas en la comunicación comercial: el caso de...Construcciones semióticas veridistas en la comunicación comercial: el caso de...
Construcciones semióticas veridistas en la comunicación comercial: el caso de...Lic. Rodrigo Cerone
 
La gestión de la imagen marca y su incidencia en el cuerpo
La gestión de la imagen marca y su incidencia en el cuerpoLa gestión de la imagen marca y su incidencia en el cuerpo
La gestión de la imagen marca y su incidencia en el cuerpoLic. Rodrigo Cerone
 

Más de Lic. Rodrigo Cerone (6)

Comunicación social en la sociedad moderna
Comunicación social en la sociedad modernaComunicación social en la sociedad moderna
Comunicación social en la sociedad moderna
 
La disciplina de las Relaciones Públicas: críticas para una redefinición teór...
La disciplina de las Relaciones Públicas: críticas para una redefinición teór...La disciplina de las Relaciones Públicas: críticas para una redefinición teór...
La disciplina de las Relaciones Públicas: críticas para una redefinición teór...
 
Tutorial para referencias APA en Word 2007
Tutorial para referencias APA en Word 2007Tutorial para referencias APA en Word 2007
Tutorial para referencias APA en Word 2007
 
Normas APA 2013 - Cortesía de Centro de Escritura Javeriano
Normas APA 2013 - Cortesía de Centro de Escritura JaverianoNormas APA 2013 - Cortesía de Centro de Escritura Javeriano
Normas APA 2013 - Cortesía de Centro de Escritura Javeriano
 
Construcciones semióticas veridistas en la comunicación comercial: el caso de...
Construcciones semióticas veridistas en la comunicación comercial: el caso de...Construcciones semióticas veridistas en la comunicación comercial: el caso de...
Construcciones semióticas veridistas en la comunicación comercial: el caso de...
 
La gestión de la imagen marca y su incidencia en el cuerpo
La gestión de la imagen marca y su incidencia en el cuerpoLa gestión de la imagen marca y su incidencia en el cuerpo
La gestión de la imagen marca y su incidencia en el cuerpo
 

Último

RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIARAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIACarlos Campaña Montenegro
 
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
programa dia de las madres 10 de mayo  para eventoprograma dia de las madres 10 de mayo  para evento
programa dia de las madres 10 de mayo para eventoDiegoMtsS
 
Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptx
Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptxPresentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptx
Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptxYeseniaRivera50
 
Informatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos BásicosInformatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos BásicosCesarFernandez937857
 
CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartir
CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartirCULTURA NAZCA, presentación en aula para compartir
CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartirPaddySydney1
 
Estrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdf
Estrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdfEstrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdf
Estrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdfromanmillans
 
Fundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdf
Fundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdfFundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdf
Fundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdfsamyarrocha1
 
Marketing y servicios 2ºBTP Cocina DGETP
Marketing y servicios 2ºBTP Cocina DGETPMarketing y servicios 2ºBTP Cocina DGETP
Marketing y servicios 2ºBTP Cocina DGETPANEP - DETP
 
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleIntroducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleJonathanCovena1
 
codigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karinacodigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karinavergarakarina022
 
La Función tecnológica del tutor.pptx
La  Función  tecnológica  del tutor.pptxLa  Función  tecnológica  del tutor.pptx
La Función tecnológica del tutor.pptxJunkotantik
 
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.DaluiMonasterio
 
PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptx
PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptxPPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptx
PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptxOscarEduardoSanchezC
 
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadLecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadAlejandrino Halire Ccahuana
 
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARONARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFAROJosé Luis Palma
 

Último (20)

RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIARAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
 
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
programa dia de las madres 10 de mayo  para eventoprograma dia de las madres 10 de mayo  para evento
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
 
Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptx
Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptxPresentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptx
Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptx
 
Informatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos BásicosInformatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos Básicos
 
CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartir
CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartirCULTURA NAZCA, presentación en aula para compartir
CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartir
 
Estrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdf
Estrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdfEstrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdf
Estrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdf
 
Fundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdf
Fundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdfFundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdf
Fundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdf
 
Marketing y servicios 2ºBTP Cocina DGETP
Marketing y servicios 2ºBTP Cocina DGETPMarketing y servicios 2ºBTP Cocina DGETP
Marketing y servicios 2ºBTP Cocina DGETP
 
La Trampa De La Felicidad. Russ-Harris.pdf
La Trampa De La Felicidad. Russ-Harris.pdfLa Trampa De La Felicidad. Russ-Harris.pdf
La Trampa De La Felicidad. Russ-Harris.pdf
 
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleIntroducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
 
Defendamos la verdad. La defensa es importante.
Defendamos la verdad. La defensa es importante.Defendamos la verdad. La defensa es importante.
Defendamos la verdad. La defensa es importante.
 
Power Point: "Defendamos la verdad".pptx
Power Point: "Defendamos la verdad".pptxPower Point: "Defendamos la verdad".pptx
Power Point: "Defendamos la verdad".pptx
 
codigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karinacodigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karina
 
La Función tecnológica del tutor.pptx
La  Función  tecnológica  del tutor.pptxLa  Función  tecnológica  del tutor.pptx
La Función tecnológica del tutor.pptx
 
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
 
PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptx
PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptxPPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptx
PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptx
 
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadLecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
 
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARONARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
 
Tema 7.- E-COMMERCE SISTEMAS DE INFORMACION.pdf
Tema 7.- E-COMMERCE SISTEMAS DE INFORMACION.pdfTema 7.- E-COMMERCE SISTEMAS DE INFORMACION.pdf
Tema 7.- E-COMMERCE SISTEMAS DE INFORMACION.pdf
 
Unidad 4 | Teorías de las Comunicación | MCDI
Unidad 4 | Teorías de las Comunicación | MCDIUnidad 4 | Teorías de las Comunicación | MCDI
Unidad 4 | Teorías de las Comunicación | MCDI
 

Espacio público: cómo vemos nuestras vidas, problematizamos sobre ellas y lo comunicamos.

  • 1. 0 Espacio público: cómo vemos nuestras vidas, problematizamos sobre ellas y lo comunicamos Lic. Rodrigo E. Cerone - Febrero de 2014.
  • 2. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 1 1. Introducción En este trabajo, se va a realizar un análisis sobre las posibilidades y condiciones de expresión de la opinión en el espacio público que poseen tres actores sociales: las instituciones, las corporaciones y los ciudadanos. Se podrá observar en el siguiente desarrollo que los ciudadanos (dentro de los cuales hay grupos marginados) se encuentran en una situación desventajosa con respecto a las instituciones más poderosas (principalmente el Estado) y las corporaciones, en lo que se refiere a la problemática presentada. El espacio público (lugar de la política) plantea interrogantes a nivel simbólico y comunicacional, los cuales son fundamentales para conocer de qué formas se disputa el poder. Esa disputa se da no sólo en formas coercitivas sino que también, como en toda sociedad a través de la persuasión y la búsqueda del consenso. Por eso en las siguientes páginas se va indagar en cómo opera la hegemonía, la ideología, la cultura, las representaciones y los signos por los cuales vemos e interpretamos la realidad en ese espacio público. En primer lugar, se describirá en qué consiste el espacio público desde el punto de vista político y su importancia para que los ciudadanos ejerzan sus derechos. Luego, se profundizará sobre las posibilidades y formas en que las instituciones y las corporaciones expresan sus intereses para conseguir que la sociedad adhiera a sus puntos de vista. Por último, se hará foco en las posibilidades y formas de expresión de la opinión que posee actualmente la ciudadanía. 2. ¿Dónde nos hacemos escuchar para lograr cambios en la política? En el libro 1 de La Política, Aristóteles definía al hombre como un zóon politikón: un animal político con la capacidad no sólo de relacionarse socialmente sino que, también, políticamente para organizar su vida en las ciudades (polis). Es decir, el hombre es por definición político, en cuanto participa en la organización de la sociedad en la cual vive. En las sociedades democráticas, los ciudadanos participamos en la política para establecer las formas de organizar nuestras vidas ejerciendo nuestros derechos. No sólo a través del voto los ciudadanos participamos políticamente (forma de proceder consistente de la democracia representativa), sino que también expresando nuestra opinión para influir en las tomas de decisiones de quienes nos gobiernan y representan en la política. Pero cabe preguntarse: ¿dónde expresamos nuestra opinión?
  • 3. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 2 Ese “dónde expresamos nuestra opinión” es el espacio público, y es un concepto político que proviene de la Antigua Grecia. Los griegos denominaban al espacio público como Ágora, el cual consiste en un lugar donde los intereses privados de los ciudadanos y los intereses comunes (los que atañen a todos) entran en contacto y se comunican. El Ágora era una esfera a través de la cual los ciudadanos exponían sus puntos de vista sobre lo público y discutían los asuntos políticos. “Sin ella, ni la polis ni sus miembros podían conseguir, y menos conservar, la libertad de decidir el significado del bien común y de lo que debía hacerse para lograrlo” (Bauman, 2009, p. 96). Como se puede ver en esa concepción griega, el espacio público es un espacio de comunicación entre los miembros de una sociedad. Hoy en nuestras sociedades, los temas que representan intereses de distintos grupos se comunican a través de los medios de comunicación. Según Halpern, Rodríguez y Vázquez (2012), siguiendo las ideas de Sergio Caletti, “aún cuando es innegable que el espacio público no puede reducirse a los medios, estos co-participan de su construcción” (p. 220). Es también a través de esos medios que se genera una esfera de comunicación entre los temas de interés privado y los de interés público. Pero no todos los ciudadanos tienen representación o se sienten representados políticamente a través de personas que tienen la posibilidad de acceder a ser escuchados públicamente. Esto plantea un problema central ligado al acceso, el cual está estrechamente relacionado a otro problema: las condiciones o formas de comunicación. Más adelante, se retomarán esos dos problemas e irán apareciendo en los argumentos esgrimidos. Lo que es necesario desarrollar en primera instancia es saber de qué manera vemos el mundo que nos rodea, ya que es determinante para la conformación de nuestros intereses y, por ende, la formación de nuestras opiniones y acciones políticas. 3. ¿Bajo qué parámetros vemos la realidad, nuestras vidas y problematizamos sobre estas para mejorarlas? Para responder a esta pregunta es necesario indagar sobre qué es la cultura y cómo nos afecta en nuestra manera de pensar, ver e interpretar lo que nos acontece en la vida cotidiana (lo cual es un tópico central en nuestro accionar político). Hay diferentes acepciones de lo que es la cultura, pero en este trabajo vamos a tomar la concepción establecida por la escuela de los Estudios Culturales. Dick Hebdige, en su libro Subcultura: El significado del estilo, hace una exposición partiendo de lo propuesto por la escuela antes mencionada para definir el concepto de cultura, y luego define la
  • 4. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 3 relación que guarda este concepto con la ideología y la hegemonía. En los siguientes párrafos se va a seguir, más o menos, la línea de su exposición. Raymond Williams (citado por Dick Hebdige, 2004), establece que la cultura hace referencia a “un modo específico de vida que expresa determinados significados y valores no sólo en el arte y la enseñanza, sino también en las instituciones y el comportamiento cotidiano” (p. 19). Es decir, nuestros comportamientos cotidianos poseen significados para nosotros mismos y están determinados socialmente. Cada acción que decidamos llevar a cabo conlleva unos significados predeterminados y conocidos de antemano y, a su vez, cada acción expresa dichos significados. La producción de significados y valores se da en la interacción social pero, como establece Williams, los significados y valores de los modos de vida se expresan también en el arte, la enseñanza y las instituciones. Siguiendo esta línea, Richard Hoggart en 1966 propone estudiar los significados de la cultura a través del “análisis crítico literario”, estableciendo que este tipo de análisis puede aplicarse no sólo a la literatura sino que en otros fenómenos sociales (como la comunicación masiva y las artes populares) para que, de esa manera, se puedan comprender los significados que ellos poseen para las sociedades e individuos (Hebdige, 2004). Entonces la literatura, el arte, la educación, las instituciones y las comunicaciones de masas (entre otros fenómenos sociales) expresan y transmiten significados sobre nuestros modos de vida, de la relación de nosotros con el mundo. Por otro lado, en esos significados opera la ideología, a partir de la cual “un sistema de significados y valores constituye la expresión o proyección de un particular interés de clase” (Williams, 2009, p. 148). Esta concepción de la ideología basada en el marxismo se basa en que el fundamento de la estructura económica capitalista es ocultado a la conciencia de los agentes de producción. Asimismo, este ocultamiento o incapacidad de ver conscientemente “no es consecuencia directa de ningún tipo de operación de enmascaramiento premeditadamente ejecutada por individuos, grupos sociales o instituciones. Todo lo contrario: por definición, la ideología discurre por debajo de la conciencia” (Hebdige, 2004, p. 25), es decir, es inconsciente. Stuart Hall (citado por Dick Hebdige en la obra antes mencionada) dice que ciertas características de la ideología como su espontaneidad, naturalidad, transparencia, “su rechazo a examinar las premisas en que se basa”, “su efecto de reconocimiento instantáneo” son las que determinan que el sentido común sea espontáneo e inconsciente. Por lo tanto, los significados culturales y, la vez, ideológicos se nos presentan como incuestionables, naturales, como si fueran dados para todos de igual manera.
  • 5. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 4 Siguiendo a Hall, para dar cuenta de lo ideológico se deben descubrir los códigos utilizados para determinar los significados. Esos códigos son llamados por el autor como “mapas de significado”, los cuales se basan en una operación de selección y orden de distintos tipos de significados que dan lugar a significados de otro tipo: los connotativos. Hebdige cuenta que los mapas de significado siguen las líneas de los “discursos dominantes” y hace hincapié en que para entender qué grupos y clases participan en la clasificación, definición y ordenación del mundo social podemos indagar sobre el acceso a los medios de comunicación. Aquí aparece uno de los problemas mencionados en el apartado anterior cuando se hablaba sobre el espacio público: el acceso. “Algunos grupos tienen más voz y más voto, más opciones de dictar normas, de organizar significado, mientras que la situación de otros es más desfavorable, tienen menos poder para producir e imponer al mundo sus definiciones del mundo” (Hebdige, 2004, p. 30). Por lo tanto, la forma en que algunos grupos ven al mundo y problematizan sobre sus vidas son más escuchadas que las de otros grupos que tienen menor acceso. Llegado a este punto es menester hablar del concepto de “hegemonía”, el cual incluye y va más allá de los conceptos de cultura e ideología (Williams, 2009). Según Dick Hebdige (2004), El término hegemonía alude a una situación en la que una alianza provisional de determinados grupos sociales puede ejercer una autoridad social total sobre otros grupos subordinados, no sólo por coerción o imposición directa de las ideas dominantes, sino ganándose y configurando la aceptación de manera tal que el poder de las clases dominantes parezca a la vez legítimo y natural (p. 31). De esa manera la hegemonía se establece por consenso (es decir por aceptación) de la mayoría dominada y se manifiesta de manera naturalizada. Asimismo, la hegemonía no es permanente (aunque parezca ser dada y universal) y el consenso puede romperse o ser cuestionado, lo que puede generar resistencia por parte de los grupos oprimidos hacia los grupos dominantes. Aun considerando este último caso, no quiere decir que la resistencia se dé espontánea y automáticamente, esta puede atravesar un proceso. Tomando la expresión de Antonio Gramsci, la hegemonía es como un “equilibrio móvil” en el que hay fuerzas que favorecen a determinadas tendencias y otras fuerzas que favorecen a otras tendencias (Hebdige, 2004). Pueden encontrarse grupos marginados (como lo son las subculturas que estudia Hebdige) que ejercen resistencia, contradicen y rompen el consenso de algunos valores y significados de la vida que vivimos. Un ejemplo reciente en nuestro país consiste en lo que
  • 6. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 5 produjo el derecho al matrimonio de parejas homosexuales, el cual exige un análisis no tan apresurado. Por un lado, la aprobación es un hecho positivo que permite extender los derechos al grupo favorecido. Por otro lado, este hecho persigue intereses de ciertos grupos empresarios que buscaron primero a través de una campaña de Relaciones Públicas y Lobbying hacer presión para aprobar la legislación, y en segundo lugar posicionar al país como un referente de consumo de ocio y entretenimiento para la denominada “comunidad gay” en el mundo. Además, hoy se plantea la problemática (que al parecer afecta más a la generaciones conservadores aunque también a las no tanto) de que hay marcos de significados por los que vemos el mundo que generan rechazo al momento en que se ve a una pareja homosexual dándose mutuo afecto, caminando de la mano o besándose. El problema es que la manera en que nos pensamos en relación al mundo no acepta ese tipo de manifestaciones que por extensas generaciones fueron censuradas, rechazadas y castigadas. Este ejemplo refleja algo que los autores antes mencionados establecen sobre la hegemonía: ella permiten ciertas contradicciones y rupturas en el consenso dentro de un marco que la misma hegemonía permite. Ella establece los límites de lo que se puede objetar. Antes de la campaña que abrió el debate y favoreció que voces acalladas aparezcan, la sociedad y su sistema de censura no le podía conceder ese derecho a las personas homosexuales, pero el pensamiento del sistema económico en el cual vivimos establece que siempre hay necesidades y deseos dispuestos a ser satisfechos por el consumo de nuevos productos o servicios. Por lo tanto, grupos de interés ayudaron a que las personas homosexuales puedan expresar sus intereses y formas de ver sus vidas. A pesar de que el caso presentado parezca un movimiento revolucionario o de “contrahegemonía”, de hecho no lo es. Al decir de García Canclini (1984), “para saber si estos hechos [como el ejemplo presentado] pueden pasar de la mera autoafirmación conservadora a la resistencia revolucionaria hay que empezar reconociendo en ellos componentes que mezclan lo autónomo con la reproducción del orden impuesto” (p. 72). La extensión del derecho a casarse (además del proceso de aceptación que le sigue aparejado y el derecho a tener hijos) permitió establecer cambios pero, también, la reproducción de un modelo de familia ya existente, en el que hombres y mujeres tienen roles bien definidos. En relación a esto Rita Segato (2007) establece que: Hoy en día, el reclamo de derechos y recursos se da, en los Estados Unidos, a través de la pertenencia a una minoría, como negro, como mujer, como gay, como hispánico, como asiático. (…) Esto tiene sus ventajas en el proceso de reclamación de derechos, pero también un costo muy alto. Uno de los precios raramente
  • 7. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 6 contabilizados es que los pueblos minoritarios deben renunciar a sus aspiraciones de universalidad que, en el fondo, en el subtexto, es reservado a los valores y producciones del blanco, del euroamericano. El otro precio que se debe estar dispuesto a pagar es que se vuelve imposible pensar fuera del paradigma racial. Quien no habla desde un lugar predeterminado en ese esquema, quien no habla en términos étnicos, no tiene voz. (p. 51). En nuestro país también se pagan esos dos precios. Por un lado, si bien no pensamos a través del paradigma racial estadounidense1 , existe la forma de reclamo desde la pertenencia a una minoría y, por otro lado, se reclama pensando a partir del sistema de valores dominante. Por ejemplo, lo sucedido con las personas homosexuales y las mujeres que reclamaron y reclaman cada vez más igualdad de derechos con respecto a las personas heterosexuales y los hombres respectivamente. Pero esos derechos que se reclaman pertenecen a una forma de ver el mundo y pensarse dentro de este propio del paradigma hegemónico. A través de esta posibilidad de reclamo en nombre de las minorías, “lo que es reclamable, lo que es deseable también llega definido, como una finalidad impuesta” (Segato, 2007, p. 64). Esta exposición sobre cultura, ideología y hegemonía nos permite reflexionar sobre cómo nos pensamos en el mundo, vemos nuestras vidas y problematizamos sobre ellas para mejorarlas a través de la acción política, ya que esto último lo realizamos dentro de los límites que establecen los tres conceptos mencionados. Dicho en otras palabras, la búsqueda de mejoras en la organización de la sociedad en la cual vivimos la realizamos a partir de un marco de lo problematizable establecido por: a) los significados de nuestros modos de vida que se expresan y reproducen en nuestros comportamientos, las instituciones, el arte, la educación, los medios de comunicación masivos; b) los “mapas de significados” que a través de operaciones de connotación definen, clasifican, ordenan el mundo social; c) las instancias de alianzas de poder provisionales (conformadas por grupos sociales) que ejercen una autoridad social, en la que la mayoría de la sociedad legitima y acepta el poder de las clases dominantes y las formas en que estas ven la relación del hombre con el mundo. 1 El análisis que Rita Segato realiza sobre el paradigma racial estadounidense y su comparación con la forma de pensar las minorías en nuestro país y en Brasil excede la extensión que permite este trabajo, por lo tanto, no se profundiza en este tema.
  • 8. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 7 4. ¿Cómo se expresa la opinión en el espacio público? En la Grecia del ágora, la forma en que los oradores daban sus discursos, sobre aquellos asuntos de interés público, al pueblo estaba basada en ciertas capacidades personales y trabajadas metodológicamente en lo que Aristóteles llamó la Retórica. A través de este “arte del decir”, según el filósofo mencionado, los oradores retóricos que exponían sus puntos de vista al público podían lograr 3 finalidades: conmover (influir en los sentimientos y pasiones), convencer (hacer cambiar de parecer buscando un cierto entendimiento por parte del público) y persuadir, es decir, motivar la conducta y la voluntad del otro (Monasterio, 2010). Por otro lado, la retórica como “la facultad de considerar en cada caso lo que es convincente” utiliza dos formas de argumentación que apuntan a convencer el razonamiento de a quien se dirigen los discursos (Aristóteles, 2007). Por un lado, se encuentra el ejemplo, llamado por Aristóteles como el “razonamiento inductivo retórico”, el cual se basa en “demostrar que algo es de una determinada manera por medio de casos similares” (p. 16), es decir, se basa en las semejanzas de los casos. Por otro lado, se encuentran los entimemas que implican deducir algo nuevo a partir de ciertas premisas que responden a lo que es verosímil y a indicios. Lo que es verosímil hace referencia a aquello que se toma por verdad, tiene apariencia de verdad o es creíble, y es una premisa retórica que tiene una relación de lo particular con lo universal (a diferencia del ejemplo que tiene una relación de lo particular con lo particular). Podríamos decir que es una forma de sentido común. Los indicios, por otra parte, pueden tener una relación de lo particular con universal y viceversa, y dentro de estos se encuentran las pruebas que son necesarias para generar un razonamiento que tenga una conclusión convincente. Estos tipos de argumentos, razonamientos y las finalidades conmover, convencer y persuadir que hacen a las formas de expresar la opinión en el espacio público desde la Antigua Grecia, hoy se aplican no sólo en actos públicos (en los que un orador habla a un público en un espacio físico determinado) sino que se presentan día a día en las noticias sobre los asuntos que se presentan como públicos. Más allá de las diferencias de los medios gráficos, radiales, audiovisuales y digitales (sumado a las particularidades de los tipos de análisis que estos merecen), el género discursivo (Bajtin, 1999) periodístico debe presentar ciertos recursos discursivos que favorecen las dos formas de argumentación retóricas (entimemas y ejemplos) para demostrar información veraz. Así, cuando se presenta un hecho que es parte de un tema de agenda mediática (por ejemplo de
  • 9. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 8 inseguridad), se clasifica en distintos subtemas (como pueden ser las “entraderas”) utilizando ejemplos de noticas pasadas. Otro caso del ejemplo puede ser cuando se presentan noticias sobre alguna medida política y se presentan las semejanzas con otras medidas pasadas o de otros gobiernos antecesores para hacer conclusiones. En lo que respecta a los entimemas, en las noticias se suelen presentar indicios, pruebas (testimonios y fuentes citadas, siempre que no haya off the record) o aparentes pruebas, y juicios de sentido común (verosímiles) que favorecen razonamientos entimemáticos que apuntan a que se tomen por verdaderos. Siguiendo esta línea, podemos encontrar un punto de contacto con la exposición que hace Carlo Ginzburg (1989) sobre un método epistemológico que según este historiador llega a las Ciencias Humanas a fines del siglo XIX y al cual denominó paradigma de inferencias indiciales. Este paradigma comenzaría en Occidente en 1874 de la mano de Giovanni Morelli quien analizaba pinturas para determinar si se trataban de copias o piezas originales de distintos pintores y le seguirían Freud en el Psicoanálisis y Arthur Conan Doyle creador de las novelas de Sherlock Holmes. En estos tres iniciadores del paradigma en Occidente se puede observar un tipo de razonamiento en el que se parte de “indicios”, “huellas”, “síntomas” o “detalles” menos trascendentes que los que se suelen observar habitualmente para realizar inferencias, conjeturas e hipótesis. Morelli a partir de detalles no trascendentes (es decir, aquellos detalles menos observados en la práctica que llevaba a cabo) como los lóbulos de las orejas, uñas o formas de dedos o pies podía determinar la autoría de las pinturas que analizaba. Freud a través del Psicoanálisis podía ver aquellas manifestaciones que afloran fuera de la consciencia de las personas (en el caso de Morelli veía los detalles inconscientes e individuales surgidos en el acto de pintar). En el caso de las novelas de Sherlock Holmes, este último veía brillantemente aquellos indicios y huellas a través de los cuales generaba hipótesis sobre lo sucedido o lo que podría llegar a suceder. Esta forma de saber indicial está emparentada con la forma de razonamiento entimemático presente en el discurso retórico y el periodístico anteriormente expuesto. Sin embargo, hay que rescatar que el razonamiento indicial es una forma de conocimiento que busca la verdad y los entimemas responden a una forma de argumentar sobre ciertos hechos y temas apelando a una cantidad de indicios sugeridos en discurso y basados en lo verosímil, es decir, en lo que aparenta ser verdad aunque no lo sea. Entonces, por un lado tenemos un saber indicial que es propio de la lectura sobre los hechos o temas y, por otro, discursos que sugieren índices y afectan en esa lectura. Además, es importante destacar que “gran parte de nuestra vida se estructura (…) sobre la lectura de índices, sobre la comunicación corporal y sobre la constante elaboración de conjeturas y abducciones
  • 10. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 9 [método de razonamiento mediante el cual se busca una hipótesis o ley para explicar hechos particulares]” (Ford, 1994, p. 77)2 . Por eso, las conjeturas que hagamos sobre los hechos o temas que toman estado público y que nos afectan, social y políticamente, están sujetas al límite intencional de indicios o detalles establecidos por quienes pueden expresarse públicamente. Unida a estas formas de comunicación indiciales y entimemáticas se encuentra la problemática de la “representación”. Para entrar en este tema es necesario hablar del “juego de la presencia y la ausencia, que define la representación” (Enaudeau, 2006, p. 23). Como determinó Peirce, el signo es “algo que está para alguien en lugar de algo bajo algún aspecto o capacidad”. En este sentido, hay que comprender que el conocimiento que tenemos de los hechos y temas que toman estado público está determinado mediante signos y, por otro lado, aquellos son representados en los diferentes medios de comunicación mostrando detalles e indicios (que son tanto visuales, auditivos o audiovisuales) tomados de la realidad que se está representando. Cada representación que se haga de los hechos y temas son formas de argumentación que apoyan la forma de ver el mundo e intereses de quien expresa su opinión (recordemos la problemática que plantea Hall sobre los mapas de significado). En esta problemática también se hace presente aquél “mundo de imágenes” del que habla Deborah Poole (2000), en el que la visión y la representación poseen una naturaleza social y material. Siguiendo a la autora, tanto el acto de ver como el de representar son materiales porque intervienen en el mundo y, además, esos actos determinan cómo actuamos frente a el. Y lo que da forma a ese mundo de imágenes “es una combinación entre, por un lado, estas relaciones de referencia e intercambio entre las propias imágenes y, por el otro, aquellas de carácter social y discursivo que vinculan a quienes elaboran las imágenes con quienes las consumen” (Poole, 2000, p. 15). Por ende, las representaciones sobre el mundo que hagan los grupos favorecidos (para hacer escuchar su voz en el espacio público) representan su visión y pueden influir en las percepciones de aquellas personas que no tengan la posibilidad de acceder directamente (o sí puedan) a las realidades representadas3 . Dentro de esas realidades se encuentran los grupos “sin voz” 2 Asimismo, hay que diferenciar las habilidades de unos pocos como Morelli, Sherlock Holmes o los rastreadores a los que hacen referencia Ginzburg y Ford del común de las personas. Si bien como determina Ford podemos hacer conjeturas en gran parte de nuestras vidas, esto no quiere decir que lo hagamos siempre tomando aquellos indicios o detalles menos trascedentes y más importantes como los iniciadores del paradigma de inferencias indiciales. 3 Por supuesto que en este planteamiento no se hace referencia a una influencia o causalidad lineal de la que pecaron los comienzos de las teorías de la comunicación.
  • 11. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 10 que se encuentran sin recursos y sin posibilidades de hablar sobre sus vidas, lo cual los deja desplazados del espacio público, y son expuestos a ser representados por otros. En Duraznos zipeados. Los migrantes regionales en la televisión argentina, Halpern et al. (2012) establece que las representaciones mediáticas son “piezas claves” para la puesta en común de las experiencias humanas en el espacio público, y que entre las producciones mediáticas de ellas y sus consumidores hay una relación asimétrica de poder que implica una “doble violencia simbólica”. En primer lugar, y como vimos anteriormente según la óptica de Enaudeau y Peirce, la representación es algo que está en el lugar de una cosa. En segundo lugar, “las representaciones de los sectores subalternos no son socialmente construidas por ellos sino por los que poseen los medios y los recursos para producirlas” (Halpern, 2012, p. 222). Por lo tanto, aquellos grupos que no pueden acceder a comunicar sobre sus realidades sociales están siendo representados (y por ende sus supuestas vidas y problemas sociales) por otros grupos que persiguen intereses particulares y formas de verlos. Como ejemplo de esta forma de proceder, encontramos el análisis que Halpern et al. realiza, en el texto mencionado, sobre los inmigrantes de países limítrofes que durante la década del 90 fueron representados a través de una “interdependencia entre Estado y periodismo” como los males del país en materia de seguridad, trabajo y salud. Este es un ejemplo claro de la problemática ligada al acceso y formas de expresión, en la que los grupos de interés más importantes como el Estado y las corporaciones tienen acceso preferencial para expresar sus intereses de una forma que influye en la forma que vemos el mundo que nos rodea. Por supuesto, que no sólo la problemática de la representación de grupos subalternos (y por ende sus problemas sociales y la relación de ellos con los otros grupos y clases sociales) se limita a los discursos jurídicos, políticos y periodísticos (en los que los inmigrantes se veían representados en los 90) sino que también se da en los ámbitos artísticos. En este caso, encontramos el análisis que realiza Javier Palma (2008) sobre la oralidad de la cultura popular representada en el llamado cine argentino de “realismo”, en el que se encuentra Pizza, Birra, Faso de Adrián Caetano y Bruno Stagnaro. “El realismo del nuevo cine escenifica una imagen del habla popular que no es otra cosa que la imagen que de ella tiene su público, cerrando el círculo y construyendo el contrato realista” (Palma, 2008, p. 204). En este sentido, vemos por un lado evidenciada la doble violencia simbólica y, por otro, la relación que establece Poole entre lo representado y las representaciones carácter social (en este caso las que poseían las clases medias sobre la cultura popular) que vinculan a los productores de las imágenes y los consumidores de ellas dando lugar a un “mundo de imágenes”.
  • 12. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 11 En síntesis, así como antes se utilizaba el “arte de la Retórica” en el Ágora, en la actualidad los grupos que pueden acceder a expresar sus intereses lo hacen a través de discursos retóricos (hechos para convencer y persuadir) basados en entimemas y ejemplos que favorecen razonamientos indiciales, conjeturales y abductivos sobre los hechos y temas que toman estado público día a día en las noticias, a partir de una limitada cantidad de indicios sugeridos que esos grupos ponen en discursos para demostrar sus visiones del mundo. Además, los grupos que no pueden expresarse y hacer pública su voz están sujetos a ser representados por (y desde la visión de) los grupos que sí tienen voz pública. 5. ¿Cuáles son los límites en la construcción de los mensajes de las voces públicas? Y ¿Cómo se leen esos mensajes? Según Volóshinov (2009), la palabra es un signo “neutral” que adquiere “material sígnico” según las áreas de “creatividad ideólogicas”. Además, los signos (de toda naturaleza, no sólo las palabras) portan ideología y a través de ellos se refracta la realidad según la visión que de dicha ideología se posee. En palabras del autor mencionado: El signo no sólo existe como parte de la naturaleza [como objeto material y singular], sino que refleja y refracta esta otra realidad [la que se da al adquirir una cierta significación], y por lo mismo puede distorsionarla o serle fiel, percibirla bajo un determinado ángulo de visión, etc. A todo signo pueden aplicársele criterios de una valoración ideológica (mentira, verdad, corrección, justicia, bien, etc.). El área de la ideología coincide con la de los signos. Entre ellos se puede poner un signo de igualdad. Donde hay un signo, hay ideología. Todo lo ideológico posee una significación sígnica. (Volóshinov, 2009, pp. 27-28). Recordemos que, como determinó Raymond Williams (2009), en la ideología subyacen significados que representan un interés particular de clase, y podemos agregarle una visión de clase. Por lo tanto, si en todo signo subyace una ideología, también hay un interés y una visión de clase. Siguiendo esta línea, Volóshinov determina que los signos (con sus significaciones portadoras de ideología) permiten la comunicación social ya que se encuentran en la conciencia individual de los sujetos, pero la construcción de aquellos es social, es decir, interindividual. Además, todo signo está relacionado a un tema y este, a su vez, posee una “acentuación”, tiene una “forma”. Pero lo que determina esa acentuación es la intersección de los intereses de las distintas clases sociales, es decir: “la lucha de clases”. “Así las distintas clases sociales usan una misma lengua. Como consecuencia, en cada signo
  • 13. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 12 ideológico se cruzan los acentos de orientaciones diversas. El signo llega a ser la arena de la lucha de clases” (Volóshinov, 2009, p. 47). De esta manera, sigue Volóshinov, la clase dominante busca establecer al signo ideológico como “monoacentual”, es decir, busca acallar las voces de las otras clases sociales y dar un acento que refleje su visión e intereses. En ese sentido, todo lo que se dice, se escribe y se representa en una determinada sociedad (y en los medios de comunicación que hay en ella) es portador de ideología y forma parte de un “discurso social”, que ordena el mundo y homogeneíza parte de la realidad para que sea entendida desde una visión ideológica determinada (Angenot, 2010). Ya que “representar lo real es ordenarlo y homogeneizarlo” y, además, una “representación implica también desde el comienzo ignorar, dejar en la sombra y legitimar este ocultamiento: vivencias de las clases inferiores, miserias sexuales y violencias íntimas” (Angenot, 2010, p. 64). Ahora volvemos a lo que compete al problema central de este trabajo, o sea las formas y posibilidades de expresión de la opinión en el espacio público, y entraremos también a lo referido a la lectura de lo que se expresa en parte del discurso social. Esa parte del discurso social a la que se va a hacer referencia es a lo que se dice y se representa en los medios de comunicación (con más profundidad en la lectura que se puede hacer del discurso de la televisión) los cuales, si bien no comprenden todo el discurso social, son como vimos anteriormente co-constructores del espacio público, cuyos discursos se hacen presente todos los días. En nuestra realidad local, podemos ver una búsqueda de acentuaciones en los signos presente en los discursos de los grupos más poderosos (como el Estado argentino y el Grupo Clarín) que se encuentran en los medios de comunicación y que abundan en ejemplos todos los días. Tanto el Estado como el Grupo Clarín representan visiones del mundo muy diferentes y contrapuestas4 , pero esas visiones no son contrahegemónicas sino que ellas se encuentran inmersas en la ideología dominante. Y si bien hay una búsqueda de acentuaciones (proveniente de intereses de diversas orientaciones) en los signos, esas “formas” que se les quiere dar a dichos signos no son representativas de una ideológica totalmente contrapuesta a la dominante. Más bien, los discursos pertenecientes a las distintas posturas presentan diferencias establecidas intencionalmente a nivel de la 4 Afirmación que fue expresada por el periodista Jorge Lanata en la entrega de premios Martín Fierro del año pasado: “una grieta cultural en sentido extenso, tiene que ver con cómo vemos el mundo”. Ver: [http://www.youtube.com/watch?v=Ez4LrB8eTgA]
  • 14. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 13 codificación para lograr consentimiento y aceptación de un punto de vista, pero esos discursos se sirven de los signos de la ideología dominante. Veamos lo que dice Stuart Hall (1981) con respecto a los mensajes construidos en los medios de comunicación: los acontecimientos por sí mismos no pueden significar: hay que hacerlos inteligibles; y el proceso de inteligibilidad social se compone precisamente de las prácticas que traducen los acontecimientos “reales” (tanto si han sido extraídos de la realidad como si son construcciones ficticias) a una forma simbólica. Se trata del proceso que llamamos codificación. Pero la codificación significa precisamente la selección de códigos que asignan significado a los acontecimientos al colocarlos en un contexto referencial que les atribuye significado (…) Debemos recordar que hay una pluralidad de discursos dominantes, no uno solo: que no son deliberadamente seleccionados por los codificadores con el fin de “reproducir los acontecimientos dentro del horizonte de la ideología dominante”, sino que constituyen el campo de significados dentro del cual deben elegir. Precisamente porque estos significados han llegado a ser “universalizados y naturalizados”, parecen las únicas formas disponibles de inteligibilidad; han llegado a sedimentarse como “los únicos razonamientos universalmente válidos” (p. 248). Por lo tanto, en los medios de comunicación se construyen mensajes a partir de una selección de códigos que les asignan significados. Pero esa selección se realiza dentro de un campo de significados construidos social, cultural, política e históricamente a través de la interacción y la puesta en práctica simbólica y social. En lo que respecta a la lectura que los públicos hacen de las voces presentes en los medios de comunicación, podemos tomar el trabajo de Stuart Hall llamado “Codificar/ Decodificar” que permite reflexionar sobre las formas de decodificación del mensaje televisivo. En este texto, el autor establece que aún cuando las estructuras de producción televisiva originan el discurso televisivo, ellas no constituyen un sistema cerrado. Ellas dibujan tópicos, tratamientos, agendas, eventos, personajes, imágenes de la audiencia, “definiciones de la situación” a partir de otras fuentes y otras formaciones discursivas insertas dentro de una estructura sociocultural y política más amplia, de la que son un [sic] parte diferenciada (Hall, 1996, p. 3). Luego sigue el autor, argumentando que la producción de los mensajes televisivos y su recepción no son idénticas pero están relacionadas. Tanto la recepción como la
  • 15. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 14 producción son momentos diferentes que se generan a partir de las “relaciones sociales del proceso comunicativo”. Esos momentos se retroalimentan. Además, aquello que Hall llama “inteligibilidad social” implica como el dice prácticas de traducción de los acontecimientos a formas simbólicas. Es decir, para que sean entendibles los mensajes deben servirse de aquellas “fuentes” y “formaciones discursivas” de la estructura política y sociocultural. Por eso los mensajes son inteligibles, aunque ello no implica que sean idénticamente decodificados que como fueron codificados en la producción. No se va a profundizar en este tema, pero lo que se quiere afirmar en estas líneas es que la comunicación tanto televisiva como cualquier otra no se puede reducir a la perspectiva lineal de la Psicología del conductismo. Llegado a este punto podemos hablar de la lectura o decodificación que hipotéticamente puede hacerse según Hall. Ellas son tres: a) Dominante-hegemónica: cuando el destinatario decodifica el mensaje utilizando los mismos términos del código tomados para construir dicho mensaje y los acepta como ciertos. En este caso el destinatario opera dentro del “código dominante”. b) Código negociado: es un tipo de decodificación que puede dar cuenta de contradicciones. En esta posición se aceptan ciertos términos dominantes (aquellos dados como naturales, no discutibles y universales) pero presenta ciertas oposiciones que están ligadas posturas particulares, propias y “corporativas”. Es decir, se aceptan ciertas posturas (ancladas en lo dominante) y se oponen a ciertos términos ubicándose en posturas que representan intereses propios (como los de clase), afiliativos o corporativos, como pueden ser los intereses sindicales. Aquí se ve pertinente, desde este trabajo, introducir el concepto bourdeano de habitus. Ya que el destinatario puede oponerse cuando un discurso contradiga el esquema de percepción, pensamiento y acción que se transforma en la praxis (Canclini, 1984) generado por el habitus del televidente. c) Código de oposición: esta decodificación implica “entender tanto la inflexión literal como la connotativa dada por un discurso pero decodificar el mensaje de una manera globalmente contraria” (Hall, 1996, p. 15). En este caso el televidente comprende los mensajes (tanto en lo denotativo como en lo connotativo) pero se opone a cada mención del discurso transmitido.
  • 16. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 15 Por supuesto que no hay que tomar estas categorías de decodificación de los mensajes como absolutas. Sino que es más pertinente considerarlas en términos graduales e interrelacionadas. En síntesis, todo signo tomado para comunicar y expresar una opinión porta una ideología que refracta parte de la realidad, una acentuación en la que se ve interceptada intereses de clase y, junto a toda representación, son parte de un “discurso social” que ordena el mundo. Todo lo transmitido en los medios de comunicación forma parte del discurso social y es co-constructor del espacio público. Además, los mensajes de esos medios para que sean inteligibles por los destinatarios son codificados con “fuentes” y “formaciones discursivas” provenientes de la estructura política y sociocultural, y toman significaciones a través de la puesta en práctica de la traducción simbólica. Pero los mensajes no son decodificados en la recepción idénticamente en los términos que se tienen en la producción. Dependiendo del habitus que estructura el esquema de pensamiento (y que se actualiza en la práctica) del destinatario, un mensaje televisivo puede ser decodificado como aceptable, no aceptable o aceptable en parte. 6. ¿Qué sucede con la ciudadanía y los grupos con menos representación política? En nuestro país, tras la aprobación de la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual y del fallo final de la Corte Suprema de La Nación del día 29 de octubre de 2013 sobre la constitucionalidad de dicha ley, se generan varias repercusiones en lo que respecta a la regulación y uso de los medios de comunicación audiovisual. A partir de la ley mencionada se crean varios organismos de regulación, dentro de los cuales la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) es el principal. La conformación de éste y los otros organismos se reparte entre los miembros de las mayorías y minorías que conforman el poder que gobierna5 , por lo cual el modelo es principalmente parlamentario (Hallin y Mancini, 2008). Por otro lado, bajo esta ley se regulan los contenidos (como el porcentaje de contenidos nacionales e internacionales), la cantidad de señales de emisión pertenecientes a diferentes grupos empresarios y la obtención de licencias, 5 La AFSCA está “conformado por 7 miembros nombrados por el Poder Ejecutivo de la Nación (PEN): el presidente de la AFSCA y un director designados a propuesta por el PEN; tres designados a propuesta por la Comisión bicameral, con la finalidad de que representen a las primera, segunda y tercera minorías del Congreso Nacional y dos designados a propuesta por el Consejo Federal, de los cuales uno tiene que ser un académico de la comunicación. Sus miembros durarán en el cargo 4 años y deben ser designados con 2 años de anticipación de la asunción del Presidente de la Nación”. Ver: [http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Servicios_de_Comunicación_Audiovisual].
  • 17. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 16 utilización de frecuencias y financiamiento público para los medios de comunicación de Universidades Nacionales. Entonces, en el desarrollo de este trabajo vemos que hay grupos con mayor poder y posibilidades para expresar su voz, grupos que regulan los medios de comunicación, grupos con voces más pequeñas en los medios como los de las Universidades Nacionales (con financiación estatal) y otros privados. Estos son grupos que pueden plantear temas de agenda, dar sus opiniones sobre estos, participan en la construcciones de los contenidos (incluidos los que regulan) y, al decir de Hall, mapas de significados (teniendo en cuenta la interdependencia y retroalimentación que poseen los medios con la estructura política y sociocultural). Pero ¿qué pasa con la ciudadanía que no es parte de una organización política (militancia) o los grupos marginados y/o con poca representación? ¿En qué condiciones y formas puede acceder a contar lo que les acontece y su opinión frente a ello? Parece ser que la forma en que estos grupos pueden hacer aparecer su voz es mediante alguna protesta sobre un hecho concreto que rompe el pacto que el ciudadano hace con el Estado, pacto mediante el cual aquél cede su felicidad a cambio de que este brinde seguridad y protección para salvaguardar las vidas y tener bienestar, y la certidumbre de que eso va a suceder6 (Bauman, 2009). Claro vale aclarar que los grupos organizados como los político-partidistas, sindicales, ONG’s, etc. también hacen protestas, actos o manifestaciones públicas pero estos se anclan en una política de base que busca una causa común a través de la defensa de políticas y la búsqueda de ciertos cambios. Entonces, los grupos de poca representación política pueden hacerse escuchar en manifestaciones públicas cuando hay una falta en contra de sus derechos. Lo mismo sucede con la ciudadanía sin afiliación política, aunque estas acciones no presentan propuestas políticas concretas, homogeneizadas y establecidas colectivamente para el cambio. También en ese contexto, pueden haber posibilidades en que los grupos minoritarios (organizados políticamente o no) sean favorecidos en esta modalidad, con ayuda de la cobertura y opinión favorable de los medios de comunicación cuando hay intereses de grupos de poder detrás. Este puede ser el caso de la aprobación del matrimonio de las parejas del mismo sexo. 6 Bauman toma el concepto de Sicherheit, desarrollado por Freud en su libro El malestar en la cultura. Para profundizar en este tema puede verse: Bauman, Z. (2009) En busca de la política. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
  • 18. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 17 Ahora cabe preguntarse también ¿Qué otra desventaja tienen esos grupos desfavorecidos? Otra desventaja es que ellos, si bien aparecen en los medios de comunicación, no forman parte de la codificación del mensaje mediático y, por lo tanto, son la consecuencia de una selección. Ellos no construyen los discursos y sus voces son parte de los contenidos seleccionados por parte de los codificadores y, además, al ser representados están sujetos a la doble violencia simbólica (Halpern, 2012). Por lo visto hasta ahora, las posibilidades y formas de aparecer de las voces menos favorecidas coinciden entre sí. Dicho de otra manera, las manifestaciones públicas son a la vez las posibilidades y formas de expresión de los que menos tienen posibilidades de hacerse escuchar en los medios de comunicación. Pero también, en las últimas décadas, se abrió otra vía: la internet. La internet es un medio que le permite a los ciudadanos expresarse, ya sea a través de las redes, foros, páginas webs, etc. Pero por lo que se puede ver a primera vista, la internet es un medio de expresión individualista, todos hablamos en nombre de sí mismos más allá de que lo hagamos en foros, grupos de Facebook, etc. Asimismo, en los medios digitales se pueden comunicar acciones de grupos políticos y protestas aisladas que no están sujetas a propuestas y bases políticas. Incluso, nuestra opinión puede aparecer en los noticieros pero también terminan siendo parte de una selección de contenidos a codificar. Y más allá de poder expresarse en este medio hay que tener en cuenta que según la investigación titulada Social, Digital & Mobile Around The World, realizada por la consultora We Are Social con datos a enero de este año, el 35% de la población mundial accede a internet y en Argentina el 55% de los ciudadanos (además de ser el país que más le dedica tiempo a las redes sociales en el mundo por medio de PCs de escritorio y Laptops: 5 horas con 11 minutos en promedio por persona, sin contar los dispositivos móviles)7 . En definitiva, sólo ciertos grupos sociales pueden hacerse escuchar a la vez que son seleccionadores y codificadores de los contenidos (sujetos a ser regulados en ciertos aspectos) que se utilizan para construir los mensajes mediáticos. La ciudadanía sin afiliación política e institucional y los grupos con menor representación acceden a ser escuchados en manifestaciones públicas y protestas sobre un hecho concreto de inseguridad o reclamo de derechos. Pero sus voces son parte de la selección de contenidos de los constructores y codificadores de los mensajes. Por otro lado, los grupos en cuestión pueden acceder a internet para ser escuchados, pero el acceso está cerca de la mitad de la población nacional. Además, internet es un medio de expresión de la opinión individualista, 7 Ver: [http://www.slideshare.net/wearesocialsg/social-digital-mobile-around-the-world-january-2014].
  • 19. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 18 que en definitiva puede articularse con la forma de expresión de las protestas públicas o bien puede permitir que una opinión individual se haga pública en un medio de comunicación. Tipos de acciones las dos que caen en las desventajas de ser parte de una selección de contenidos. 7. Conclusiones. A lo largo del recorrido de este trabajo, se desarrolló un análisis que se enfoca en la expresión de la opinión en el espacio público de 3 actores sociales, es decir, las instituciones (donde el Estado es el más importante), las corporaciones privadas y los ciudadanos. En ese espacio, tanto simbólico como político, los actores hablan de aquello que los afecta en sus vidas para buscar el bien común y soluciones que concilien los intereses privados con los públicos. Partiendo de la base, los actores sociales piensan sus vidas (y por ende sus problemas e intereses) a partir de un marco de lo problematizable establecido por: los significados que se expresan en nuestros modos de vida y que hacen a la cultura; los “mapas de significados” (en los que interviene la codificación mediática) que definen y ordenan el mundo (Hall, 1981); y la hegemonía conformada por alianzas de grupos de poder que, a través de medios de coerción y persuasión, logran que las clases dominadas legitimen y acepten sus visiones de la relación del hombre con el mundo. La forma en que los grupos con posibilidades privilegiadas de acceder a expresar su opinión, lo hacen a través de discursos mediáticos que presentan formas persuasivas de argumentación como las analizadas en la obra de Aristóteles: La Retórica. En esas formas de argumentación se utilizan recursos como los entimemas y los ejemplos, favoreciendo así la conjetura (forma de razonamiento que utilizamos a diario) a partir de indicios limitados y sugeridos sobre los temas y hechos que se hacen públicos en los medios de comunicación. Por otro lado, utilizando esas formas argumentativas también se representan a los grupos que por falta de recursos no pueden acceder a ser escuchados y a producir sus propios discursos. Asimismo, esas representaciones y los signos por los cuales se argumentan los puntos de vista en los medios de comunicación portan una ideología que refleja y refracta una parte de la realidad (Volóshinov, 2009), forman parte de un “discurso social” que ordena el mundo (Angenot, 2010) y, además, son co-constructores del espacio público a nivel simbólico (Halpern, 2012). Aunque dependiendo del habitus del destinatario que interviene en la decodificación de los mensajes mediáticos (sujetos a ser considerados como aceptables, no aceptables o
  • 20. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 19 aceptables en parte), la codificación de los mensajes para convencer sobre distintos puntos de vista es una problemática a analizar. Sólo los grupos que tienen una ventaja privilegiada y los recursos necesarios (como las corporaciones y el Estado) pueden llevarla a cabo, a la vez que presentan sus opiniones. Los grupos con menor representación y la ciudadanía no militante acceden a ser escuchados en la modalidad de la protesta sobre un hecho concreto de inseguridad o reclamo de derechos. Pero sus voces son parte de la selección de contenidos que los codificadores hacen para construir sus mensajes mediáticos, en los cuales subyacen intereses. Articulada a la forma de protesta pública (o mejor dicho publicada) se encuentran los medios digitales que provee internet, que es una vía de expresión individualista cuyo acceso está cerca de la mitad de la población nacional y que cae en la desventaja de ser mediatizada sólo por los grupos con posibilidades de ser codificadores. Antes de finalizar se quiere presentar las siguientes palabras de Edward Bernays, sobrino de Freud e impulsor de la teoría y profesionalización de las Relaciones Públicas: LA MANIPULACIÓN consciente e inteligente de los hábitos y opiniones organizados de las masas es un elemento de importancia en la sociedad democrática. Quienes manipulan este mecanismo oculto de la sociedad constituyen el gobierno invisible que detenta el verdadero poder que rige el destino de nuestro país [se refiere a Estados Unidos, aunque esta afirmación es aplicable a cualquier sociedad]. Quienes nos gobiernan, moldean nuestras mentes, definen nuestros gustos o nos sugieren nuestras ideas son en gran medida personas de las que nunca hemos oído hablar. Ello es el resultado lógico de cómo se organiza nuestra sociedad democrática (Bernays, 2008, p. 15). Para concluir, se quiere enfatizar que sólo habrá democracia en sentido amplio cuando los ciudadanos cuyas voces que son objetos de una selección y construcción de mensajes por parte de otros, tengan sus propios recursos para codificar y construir sus propios mensajes y contenidos. Esto, además, ubicaría en el seno de la esfera social una problemática referida a la consciencia, participación e instrucción política, cívica y comunicacional de la ciudadanía.
  • 21. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 20 8. Referencias bibliográficas Angenot, M. (2010). El discurso social. Los límites históricos de lo pensable y lo decible. Buenos Aires: Siglo Veintiuno. Aristóteles. (2007). Retórica. (C. Rodríguez, Trad.) Buenos Aires: Gradifco. Bajtín, M. (1999). Estética de la creación verbal. México: Siglo Veintiuno Editores. Bauman, Z. (2009). En busca de la política. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica. Bernays, E. (2008). Propaganda. España: Melusina. Enaudeau, C. (2006). La paradoja de la representación. Buenos Aires: Paidós. Ford, A. (1994). Navegaciones. Comunicación, cultura y crisis. Buenos Aires: Amorrortu. Ginzburg, C. (1989). Mitos, emblemas e indicios. Morfología e historia. Barcelona: Gedisa. Hall, S. (1996). Codificar/Decodificar. En S. Hall, Culture, Media, Language. Working Papers in Cultural (A. García Vargas, Trad.). Londres: Routledge & The CCCS University of Birmingham. Recuperado de http://comunicacionyteorias1.files.wordpress.com/2009/10/hall_s_codificar_decodific ar.pdf. Hall, S. (1981). La cultura, los medios de comunicación y el "efecto ideológico". En J. Curran, M. Gurevitch, & J. Woollacott (Comps.), Sociedad y Comunicación de Masas. México: Fondo de Cultura Económica. Recuperado de http://www.ram- wan.net/restrepo/hall/la%20cultura,%20los%20medios%20de%20comunicacion%20 y%20el%20efecto%20ideologico.pdf. Hallin, D. y. (2008). Sistemas mediáticos comparados. Tres modelos de relación entre los medios de comunicación y la política. Barcelona: Hacer. Hebdige, D. (2004). Subcultura: El significado del estilo. Barcelona: Paidós. Monasterio, D. (2010). Nuevo Manual de Retórica Parlamentaria y Oratoria Deliberativa. Buenos Aires: Konrad Adenauer Stiftung.
  • 22. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 21 Palma, J. (2008). Clases y culturas populares en el nuevo cine argentino: miserabilismo, neopopulismo y fascinación. En P. Alabarces, & M. G. Rodríguez (Comps.), Resistencias y mediaciones. Estudios sobre cultura popular (págs. 191-214). Buenos Aires: Paidós. Poole, D. (2000). Visión, raza y modernidad. Una economía visual del mundo andino de imágenes. Lima: Sur Casa de Estudios del Socialismo y Consejería en Proyectos. Segato, R. (2007). La Nación y sus Otros. Raza, etnicidad y diversidad religiosa en tiempos de Políticas de la Identidad. Buenos Aires: Prometeo. Volóshinov, V. (2009). El marxismo y la filosofía del lenguaje. (Los principales problemas del método sociológico en la ciencia del lenguaje). Buenos Aires: Godot. Williams, R. (2009). Marxismo y literatura. Buenos aires: Las cuarenta. Artículo de revista García Canclini, N. (1984, Marzo-Abril). Gramsci con Bourdieu. Hegemonía, consumo y nuevas formas de organización popular. Nueva Sociedad, 69-78. Artículo de revista online Halpern, G., Rodríguez, M. G., & Vázquez, M. (2012). Duraznos zipeados. Los migrantes regionales en la televisión argentina. Papeles de trabajo (10), 219-236. Recuperado de http://www.idaes.edu.ar/papelesdetrabajo/paginas/Documentos/n10/12_ART_Halper n.pdf. Páginas web consultadas We Are Social Singapore. (2014, 8 de Enero). Social, Digital & Mobile Around The World (January 2014). Recuperado de http://www.slideshare.net/wearesocialsg/social- digital-mobile-around-the-world-january-2014. Singapur. Wikipedia. (2014). Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Recuperado de http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Servicios_de_Comunicación_Audiovisual. Video de YouTube
  • 23. Rodrigo E. Cerone – Febrero de 2014 22 YouTube. (2013, 5 de Agosto). Lanata en los Martín Fierro 2013: "Nadie tiene el copyright de la patria ni de la verdad" [Archivo de video]. Recuperado de http://www.youtube.com/watch?v=Ez4LrB8eTgA.