El documento discute el don del Espíritu Santo y cómo es recibido por todos los seguidores de Jesús, no solo los doce apóstoles. Explica que aunque los cuadros representan a los doce apóstoles recibiendo el Espíritu, el texto bíblico dice que todos los discípulos lo recibieron. También habla sobre la diversidad de dones y funciones en la iglesia y la importancia de los ministerios laicales.
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
El Espíritu Santo llena toda la casa
1. "Estaban todos reunidos en el mismo
lugar". Todos signica el conjunto
entero de los discípulos, no sólo los
doce. Aunque los cuadros de pintura
representen a los doce apóstoles con
María y una llama de fuego en sus
cabezas, el texto dice "todos" y un poco
antes hablaba de los discípulos. Por
tanto, los dones del Espíritu lo reciben
todos los seguidores de Jesús, no sólo
los que han recibido el orden
ministerial.
Todos pueden decir, como expresa
la Primera Carta a los Corintios, que
"Jesús es el Señor". Es verdad que hay
diversidad de ministerios y funciones,
como también hay diversidad de
dones o carismas. Cada uno
desempeña una misión en la Iglesia
según el carisma que ha recibido. Esta
reexión debe hacernos caer en la
cuenta de la importancia que deben
tener en la Iglesia los "ministerios
laicales".
El Espíritu actúa en todos, aunque
cada uno reciba un don y una función.
Porque todo somos miembros del
cuerpo de Cristo y todos hemos
recibido la misma dignidad por el
Bautismo. ¿Eres consciente del
carisma que has recibido?, ¿sabes
cuál es tu función o misión dentro de la
Iglesia? Jesús nos envía a todos, como
el Padre le ha enviado a Él.
BOLETÍN DEL CONVENTO SAN ALBERTO MAGNO
Año de la Misericordia |Jubileo Dominicano 800 Años
AÑO 11/ N°89/15 MAYO2016 |PENTECOSTÉS
conventosanalbertomagno@peru.op.org
Y EL ESPÍRITU LLENÓ TODA LA CASA ...
N° 11. La pareja que ama y genera la vida es la
verdadera «escultura» viviente —no aquella
de piedra u oro que el Decálogo prohíbe—,
capaz de manifestar al Dios creador y
salvador. Por eso el amor fecundo llega a ser el
símbolo de las realidades íntimas de Dios (cf.
Gn 1,28; 9,7; 17,2-5.16; 28,3; 35,11; 48,3-4). A
esto se debe el que la narración del Génesis,
siguiendo la llamada «tradición sacerdotal»,
esté atravesada por varias secuencias
genealógicas (cf. 4,17-22.25-26; 5; 10; 11,10-32;
25,1-4.12-17.19-26; 36), porque la capacidad de
generar de la pareja humana es el camino por
el cual se desarrolla la historia de la salvación.
Bajo esta luz, la relación fecunda de la pareja se
vuelve una imagen para descubrir y describir
el misterio de Dios, fundamental en la visión
cristiana de la Trinidad que contempla en Dios
al Padre, al Hijo y al Espíritu de amor. El Dios
Trinidad es comunión de amor, y la familia es
sureejoviviente.
Nos iluminan las palabras de san Juan Pablo
II: «Nuestro Dios, en su misterio más íntimo,
no es una soledad, sino una familia, puesto que
lleva en sí mismo paternidad, liación y la
esencia de la familia que es el amor. Este amor,
en la familia divina, es el Espíritu Santo»[6]. La
familia no es pues algo ajeno a la misma
esencia divina[7]. Este aspecto trinitario de la
pareja tiene una nueva representación en la
teología paulina cuando el Apóstol la
relaciona con el «misterio» de la unión entre
Cristoy laIglesia(cf.Ef5,21-33).
¡Ven, Espíritu Santo!
Líbrame de la cerrazón mental e
infunde en mí la alegría de
anunciar el Evangelio.
Mes de María
Por: Lucas(Hechos de los Apóstoles, cap. 2)
2. todo el mundo le gusta celebrar su
Acumpleaños. Es motivo de una fiesta a
que se invita todos los familiares y
a m i g o s . Y , p r e c i s a m e n t e h o y d í a
conmemoramos el cumpleaños de la Iglesia. La
Iglesia, o comunidad cristiana, nació en aquel
momento que el Espíritu Santo se introdujo en la
mente y los corazones de los Apóstoles. Por eso,
estamosdeFiesta.
La Iglesia nació como instrumento del
Espíritu Santo para continuar la obra iniciado
por Jesúsde Nazaret. En su larga historia, a través
de veinte siglos, sobre la base de la predicación
de los Apóstoles, se ha venido anunciando la
Buena Noticia para los pobres y la liberación de
la esclavitud del pecado proclamado por Jesús –
¡el ReinodeDiosestácerca–conviértanse!
El mundo moderno y pos moderno no
siempre concibe este mensaje como Buena
Noticia. Al contrario, la tratan con indiferencia o
con intención de negarla o callarla. La razón es
simple; el mensaje de Jesús pone en duda las
nuevas idolatrías de los sistemas económicos,
políticos y sociales que oprimen al pobre y
enriquecenalosacomodados.
El Evangelio de Jesucristo es, en sí mismo, una
llamada de atención a todo el mundo, a dejar de
vivir de mentiras y buscar la verdad que salva y
sana, de practicar la justicia y dejar la corrupción
ydenunciarlaviolenciaysembrarlapaz.
Cuando la Iglesia deja de anunciar este mensaje
fundamental, deja de ser la Iglesia que Jesús
concibió y que nació por obra del Espíritu
Santo en los Apóstoles y en nosotros por el
Bautismo.
EditorialFr. Lino Dolan Kelly, OP
Fr. Martín Gelabert Ballester, OP
Ven Espíritu Santo e ilumina
con tu luz tan gloriosa nuestras sombras
y con tu fuego ardiente ven, transforma
nuestras almas en fuentes cristalinas.
Ven e imprime en nuestros corazones
la voluntad de Dios, la ley de gracia.
Ahuyenta de las almas la tibieza,
ven y derrama tus sagrados dones.
Pentecostés de amor, esta gloriosa
en que Cristo su aliento nos regala,
la Novia del Cordero se engalana
con las joyas más ricas y preciosas.
Pentecostés de amor, la Iglesia espera
te derrames de nuevo, oh Santo
Espíritu.
Que a cada corazón llegues, Paráclito
a colmarnos de vida verdadera.
Mi corazón tu ley ha preservado.
La imprimiste, Señor, tan tiernamente
con fuego que me hirió, muy
dulcemente:
tu amor, oh Santo Espíritu anhelado.
¡Abba Padre! exclamamos, por tu gracia
y a Jesús proclamamos por Señor.
Por ti Consolador, oh Santo Espíritu
que nos inspiras cantos al Dios Trino.
Amén. Aleluya.
Jésed
Ministerio de Música
Una periodista me ha llamado para
preguntarme por la próxima celebración
del domingo “pro orantibus”, que se
celebra el 22 de mayo, día en el que
recordamos la necesidad de la vida
contemplativa en la Iglesia. No ha podido
evitar preguntarme por la información
según la cual el Papa ha dicho que creará
una comisión para el estudio del diaconado
femenino. Luego hemos terminado
hablando del gran papel que hacen en la
Iglesia las mujeres consagradas, pero
también algunas laicas, hasta el punto de
que, en muchos lugares de América y
África, pero también de Europa, son
mujeres (religiosas fundamentalmente) las
q u e a n i m a n l a v i d a p a r r o q u i a l ,
ocupándose de la catequesis, animando
grupos de oración, atendiendo a los
pobres, visitando a los enfermos y dándoles
la comunión; y allí donde es necesario
presiden las celebraciones de exequias, de
bautismo y liturgias dominicales con
comunión. Del papel de la mujer en la
Iglesia se habla mucho porque es necesario
hacerlo más visible. Pero no hay que olvidar
que, en este caso, la realidad va por
delante de la visibilidad.
Me parece bien que el Papa nombre una
comisión, en la que probablemente habrá
una buena representación de teólogas y
religiosas, para claricar el tema del
posible diaconado femenino y sus
competencias. En este asunto habrá que
tener en cuenta algunos aspectos y
matices. En primer lugar, cuando se habla
de diaconisas en algún escrito de los
primeros siglos e incluso en el Nuevo
Testamento (cf. Rm 16,1-2), la expresión no
tiene el mismo alcance que el que
actualmente damos a la palabra diacono.
Hay un aspecto que puede abrir caminos,
que el Catecismo de la Iglesia Católica (nº
1.554) reconoce, a saber, que los grados de
participación en el sacerdocio de Cristo son
el presbiterado y el episcopado. “Por eso, el
término sacerdos designa, en el uso actual,
a los obispos y a los presbíteros, pero no a
los diáconos”. También habrá que tener en
cuenta que el sacramento del Orden
comprende tres grados: episcopado,
presbiterado y diaconado. ¿Valdría decir
que hay un grado del sacramento del
Orden que no es sacerdotal y que a este
grado no se le aplica la doctrina “denitiva”
de que el sacerdocio está reservado a los
varones?
Este y otros temas hay que afrontarlos
con mucha paz. Cuando se habla de
ministerios no se trata de privilegios ni de
derechos, sino de servicios y de llamadas.
Una pregunta que me ha hecho la
periodista es si pensaba que abriendo la
puerta al diaconado femenino iban a
aumentar las vocaciones a la vida
consagrada. Le ha sorprendido mi
respuesta negativa. La vida consagrada no
es un ministerio, es un carisma. Muchos de
los que siguen ese carisma son laicos:
hermanos de La Salle, hermanos de San
Juan de Dios, etc., etc. Una cosa es el
sacerdocio y otra la vida religiosa. Hay
religiosos que son sacerdotes, pero la
vocación a la vida religiosa y consagrada es
distinta de la llamada al sacerdocio y de la
llamada a ejercer el diaconado. Si uno
entra en la vida religiosa con el sólo
objetivo de ser diácono o sacerdote, se ha
equivocado de lugar. Cosa distinta es que
en ese lugar algunos sean sacerdotes o
diáconos.
DIACONISAS
EN LA IGLESIA