Los zapatos del papa en la marcha simbólica por el clima de París
Se colocarán en la Plaza de la República
En ellos, además del nombre del Papa, estará escrito 'Laudato si'
José Manuel Vidal, 28 de noviembre de 2015
Un par de zapatos del papa Franciscoabrirán el domingo en París la marcha simbólica de apoyo popular a la lucha contra el cambio climático con la que la ONG Avaaz ha querido sustituir la manifestación prevista y anulada por motivos de seguridad, indicó este viernes esa asociación.
Con la recogida de miles de zapatos, la organización no gubernamental (ONG) pretende sustituir la manifestación popularque iba a preceder el inicio de la cumbre, suspendida por motivos de seguridad tras los atentados del pasado 13 de noviembre (13-N).
Miles de ciudadanos vienen donando sus zapatos, que serán dispuestos en la parisiense plaza de la República, lugar previsto para el inicio de la reivindicación y que, simbólicamente, marcarán una marcha en favor del clima que se sumará a las 2.300 que habrá en 150 países de todo el mundo.
1. 25 de noviembre al 2 de diciembre de 2015
Contenido
COMENTARIOS.............................................................................................................2
Los zapatos del papa en la marcha simbólica por el clima de París ...............................2
Sin techo y refugiados, invitados por el Papa al preestreno de "Llamadme Francisco".3
REFORMAS......................................................................................................................3
Luigi Negri, obispo italiano: "Francisco debe tener el mismo final que el otro Papa" ..4
Curie romaine: rumeurs de changement à la communication et en secrétairerie d’Etat 5
Gerard O'Connell: The Votes Are In..............................................................................6
MENSAJES.......................................................................................................................7
Francisco en Africa.............................................................................................................7
Francisco: "Sería catastrófico no llegar a un acuerdo global y transformador en la
Cumbre del Clima" .........................................................................................................7
"Que esta visita nos haga pensar en los otros, especialmente en los más vulnerables"12
"El diálogo ecuménico e interreligioso no es un lujo ni algo opcional".......................13
El Papa, contra el machismo africano...........................................................................15
RD ofrece en exclusiva el discurso improvisado del Papa a los religiosos kenianos ...16
José Manuel Vidal: Carne de cañón de África y el Papa 'Don Limpio'........................19
El Papa en suburbio de Kangemi: "Trabajo, tierra y techo son un derecho sagrado" ..21
El Papa a los jóvenes keniatas: "La corrupción es el azúcar que conduce a la diabetes y
la hay incluso en el Vaticano" ......................................................................................24
Lo que deja Francisco en Kenia....................................................................................28
El Papa en el santuario de los mártires de Uganda: "Recibieron el don del Espiritu,
para dar testimonio"......................................................................................................29
El Papa a los jóvenes de Uganda: "Tranformad los muros en horizontes abiertos".....32
El Papa en Casa de Caridad clama contra "las víctimas de la cultura del usar y tirar" 34
Carta de Juanjo Aguirre, sobre la venida del Papa Francisco a Centroáfrica. ..............35
El Papa en un campo de refugiados de Bangui: "Porque todos somos hermanos,
necesitamos la paz".......................................................................................................37
El Papa a los evangélicos de Bangui: "El anuncio del Evangelio es necesario y
urgente".........................................................................................................................41
2. El Papa abre la Puerta Santa: "Hoy Bangui se convierte en la capital espiritual del
mundo"..........................................................................................................................42
Les pide que "olviden la venganza, la violencia y la explotaciòn de los más débiles" 45
Monseñor Aguirre: "¡Gracias Papa Francisco por haber venido!"...............................48
"Debemos continuar la obra de limpieza", afirma el Papa en el vuelo de regreso a
Roma.............................................................................................................................50
Le pape François dit ni oui ni non au préservatif .........................................................54
Mensaje del Papa al Patriarca Ecuménico Bartolomé I................................................56
Francisco se confiesa: "Soy un pecador, me siento un pecador, estoy seguro de serlo"
......................................................................................................................................57
El Papa denuncia el "escándalo y la vergüenza" de la convivencia en África de la
riqueza y la miseria.......................................................................................................57
Face au “sacrilège“ contre l’humanité, le monde a “besoin de miséricorde“, assure le
pape...............................................................................................................................60
AMÉRICA LATINA....................................................................................................61
1980-2015: Memory of El Salvador's church martyrs lives on ....................................61
OTROS..............................................................................................................................65
José Arregi: El Adviento de la Cumbre climática ........................................................65
COMENTARIOS
Los zapatos del papa en la marcha simbólica por el clima de París
Se colocarán en la Plaza de la República
En ellos, además del nombre del Papa, estará escrito 'Laudato si'
José Manuel Vidal, 28 de noviembre de 2015
Un par de zapatos del papa Franciscoabrirán el domingo en París la marcha simbólica de
apoyo popular a la lucha contra el cambio climático con la que la ONG Avaaz ha querido
sustituir la manifestación prevista y anulada por motivos de seguridad, indicó este viernes
esa asociación.
Con la recogida de miles de zapatos, la organización no gubernamental (ONG)
pretende sustituir la manifestación popularque iba a preceder el inicio de la cumbre,
suspendida por motivos de seguridad tras los atentados del pasado 13 de noviembre (13-N).
Miles de ciudadanos vienen donando sus zapatos, que serán dispuestos en la parisiense
plaza de la República, lugar previsto para el inicio de la reivindicación y que,
simbólicamente, marcarán una marcha en favor del clima que se sumará a las 2.300 que
habrá en 150 países de todo el mundo.
3. El papa Francisco ha donado un par de zapatos en los que, además de su nombre, estará
inscrito "Laudato Si'", el título de la encíclica escrita por el pontífice y que contiene una
gran carga ecológica.
"Al igual que miles de parisinos que no podrán marchar el domingo, Francisco estará
representado por sus zapatos", indicó la directora ejecutiva de Avaaz, Emma Ruby-
Sachs.
La dirigente de la ONG considera el gesto "una señal potente que los líderes del mundo
participantes en la cumbre de París no pueden ignorar".
El presidente del Pontificio Consejo de la Justicia y la Paz, Peter Turkson, aseguró que
han invitado a obispos y sacerdotes de todo el mundo a que dediquen la eucaristía del
próximo domingo al buen desarrollo de la cumbre. (RD/Agencias)
Sin techo y refugiados, invitados por el Papa al preestreno de "Llamadme
Francisco"
Esta tarde, en el Aula Pablo VI
Película biográfica sobre la vida de Bergoglio
Redacción, 01 de diciembre de 2015
Unos 7.000 vagabundos y voluntarios han sido invitados por el Papa al preestreno de una
película sobre la biografía de Jorge Mario Bergoglio del director Daniele Luchetti, que
será por primera vez proyectada esta tarde en el Aula Pablo VI del Vaticano y que se
estrena en las salas cinematográficas el próximo 3 de diciembre.
Según un comunicado de prensa publicado por la Limosnería Apostólica, "el Santo Padre
ha querido invitar a los pobres, los sintecho, los refugiados, las personas más necesitadas
junto a los voluntarios, religiosas y laicos, que trabajan cotidianamente en la caridad" a la
premier en el Vaticano de la película 'Chiamatemi Francesco' ('Llamadme Francisco'),
producida por Taoduefilm y distribuida por Medusa.
Las invitaciones al evento, que han sido distribuidas a través de las parroquias, las
asociaciones y las distintas realidades caritativas, incluyen un concierto de música
interpretada por la Guardia Suiza Pontificia previo a la proyección de la película.
El director Daniele Luchetti estará presente y también algunos de los protagonistas. Tras la
película, se ofrecerá la cena a personas sin hogar, con productos donados por algunos
benefactores.
(RD/Ep)
REFORMAS
4. Luigi Negri, obispo italiano: "Francisco debe tener el mismo final que el
otro Papa"
El prelado, que pertenece a Comunión y Liberación, 'cazado' en un tren
Criticó a voces los últimos nombramientos episcopales de Bergoglio para Bolonia y
Palermo
José Manuel Vidal, 25 de noviembre de 2015
(José M. Vidal).- El periódico italiano 'Il Fatto Quotidiano' titula en portada: "Obispo de
Comunión y Liberación: 'Francisco debe tener el mismo final que el otro Papa'", es decir
Juan Pablo I, que sólo duró 33 días en el solio pontificio. ¿Quién es el prelado capaz de
desearle la muerte al Sumo Pontífice? Se trata de Luigi Negri, titular de la diócesis de
Ferrara y perteneciente al movimiento Comunión y Liberación, 'cazado' mientras hablaba
por teléfono en un tren.
Según el diario italiano, el prelado viajaba en el 'Bala Roja', un tren parecido al AVE
español, desde Roma a Ferrara, el pasado 28 de octubre y su conversación fue escuchada
y grabada por varios viajeros, mientras discutía con su secretario y, después, mientras
despotricaba por teléfono con el político y periodista Renato Farina, también perteneciente
a su mismo movimiento.
Monseñor Negri habría afirmado en voz alta: "Esperemos que, con Bergoglio, la Virgen
haga el mismo milagro que hizo con el otro", en referencia a Juan Pablo I.
El obispo cielino no sólo le deseó la muerte al Papa, sino que, además, se puso a criticar a
voces los últimos nombramientos episcopales realizados por Franciscoen Italia.
"Son nombramiento hechos con el más absoluto desprecio de todas las reglas. Con una
metodología que no respeta nada ni a nadie. El nombramiento para Bolonia es increíble. Al
nombrado no le voy a pasar ni una. El otro nomabramiento, el de Palermo, es todavía peor.
El nombrado escribió un libro sobre los pobres -¿qué sabrá éste de los pobres?- y sobre
Lercaro y Dosetti, sus modelos, dos que destruyeron la Iglesia italiana".
Monselor Negri alude a los recientes nombramientos de dos pastores para las diócesis
cardenalicias de Bolonia y Palermo, en las personas del hasta ahora obispo auxliar de
Roma, monseñor Matteo Zuppi, y de Corrado Lorefice, un simple sacerdote de barrio
pobre, respectivamente.
Contactado por un periódico de su diócesis, 'Nuova Ferrara', el arzobispo no desmintió la
información del periódico, pero dijo que pronto pasará al ataque. Y concluyó la
conversación con el periodista, asegurando que "se trata de un nuevo episodio que
demuestra el odio teológico que hay contra la Iglesia"
Es evidente que el prelado tendrá que buscar otro tipo explicaciones para justificar lo que
dijo, cómo lo dijo y dónde lo dijo. El arzobispo de Ferrara, uno de los máximos puntos de
referencia de Comunión y Liberación, ya saltó a las portadas de los periódicos cuando
criticó a los magistrados por inculpar a Berlusconi en el caso Ruby.
También se esperan declaraciones de Comunión y Liberación, el movimiento al que
pertenece, que, posiblemente, no tardará en desmarcarse del prelado. Aunque, para muchos,
permanecerá la duda de si se trata en realidad de lo que piensa todo el movimiento
neoconservador que peor ha aceptado la llegada a Roma del Papa Francisco y de su
primavera reformista.
La Repubblica publica la reacción de CL, en la que, efectivamente, el movimiento se
desvincula del obispo: "Si el arzobispo de Ferrara hubiese hecho tales afirmaciones,
5. seríanm sólo expresión de su opinión personal y no de Comunión y Liberación, en donde
monseñor Negri no ocupa cargo alguno de responsabilidad desde 2005".
Y el comunicado de CL añade entre otras cosas: "Tales afirmaciones -tan groseras en la
forma e inaceptables en el contenido que parace imposible que provengan de un
arzobispo- son totalmente contrarias a los sentimientos de Comunión y
Liberación hacia el Papa Francisco y hacia los arzobispos de Bolonia y de Palermo"
En cualquier caso, el 'desahogo' del obispo cielino demuestra a las claras lo incómodos
que se sientenalgunos jerarcas (algunos dicen que muchos) en Italia y en todo el mundo
con Francisco y sus reformas.
Quizás por eso, cuando hoy un periodista, en el vuelo hacia Kenia le dijo al Papa:
-"Por favor, que las resistencias no le frenen"
Francisco contestó:
-"Las resistencias no frenan (pausa valorativa).Impulsan".
Curie romaine: rumeurs de changement à la communication et en
secrétairerie d’Etat
26.11.2015 par I.MEDIA
Des rumeurs circulent, dans la presse anglophone, sur les nominations et départs que les
changements structurels dans le cadre des réformes de la curie romaine devraient
engendrer. Le secteur de la communication ainsi que la Secrétairerie d’Etat pourraient
notamment être concernés.
Le grand chantier de la réforme de la curie se poursuit au Vatican. L’adoption des statuts du
nouveau dicastère de la communication et la naissance de la Congrégation pour les laïcs, la
famille et la vie, d’ici la fin de l’année ou début 2016, constitueront des changements
majeurs.
Le 27 juin dernier, le pape François annonçait par motu proprio la création d’un super
dicastère chargé de rassembler, à terme, toutes les entités de communication du Vatican: le
Secrétariat pour la communication. Il nommait en même temps le préfet de ce nouveau
dicastère, dont le siège provisoire est à Radio Vatican, Mgr Dario Viganò, directeur du
Centre de télévision du Vatican. Un plan de réforme des médias du Vatican sur quatre ans
avait en outre été approuvé.
Suppression de dicastère
Selon le journal américain “National Catholic Reporter” (NCR), une nouvelle étape de cette
réforme devrait aboutir le mois prochain, avec le déménagement du nouveau dicastère dans
les locaux du Conseil pontifical pour les communications sociales. Ce changement de
bureaux signifierait alors la suppression officielle de cet ancien dicastère. Le NCR avance
par ailleurs une autre rumeur: le Père Federico Lombardi, 73 ans, directeur du Bureau de
presse du Saint-Siège depuis 2005, pourrait “prendre sa retraite d’ici la fin décembre“. Ce
dernier pourrait être remplacé par le Père Antonio Spadaro, proche du pape François et
directeur de la revue jésuite Civiltà Cattolica, ou par le Père basilien Thomas Rosica, un
Américain de 56 ans, fondateur et directeur de la télévision “Sel + Lumière”.
Mgr Becciu à la cause des saints?
6. Un autre changement majeur pourrait bientôt avoir lieu à la Secrétairerie d’Etat, croit savoir
le NCR: la nomination de Mgr Angelo Becciù, substitut de la Secrétairerie d’Etat, comme
préfet de la Congrégation pour les causes des saints. Il remplacerait ainsi le cardinal Angelo
Amato, 77 ans. Un candidat serait pressenti pour remplacer Mgr Becciù à la Secrétairerie
d’Etat: Mgr Gabriel Caccia, 57 ans, actuellement nonce apostolique au Liban, et proche du
cardinal Pietro Parolin, actuel secrétaire d’Etat du Saint-Siège.
Enfin, le NCR avance quatre noms possibles pour le futur préfet de la nouvelle
Congrégation pour les laïcs, la famille et la vie: le cardinal polonais Stanislaw Rylko, actuel
président du Conseil pontifical pour les laïcs ; Mgr Josef Clemens, secrétaire de ce même
dicastère et ancien secrétaire personnel du cardinal Joseph Ratzinger ; Mgr Vincenzo
Paglia, président du Conseil pontifical pour la famille ; le cardinal Oscar Rodriguez
Maradiaga, président du C9 (Conseil de cardinaux chargés d’aider le pape à réformer la
curie) et proche du pape François. (cath.ch-apic/imedia/ak/rz)
Gerard O'Connell: The Votes Are In
VATICAN DISPATCH
America, December 7-14, 2015 Issue
At the end of every ordinary general assembly of the Synod of Bishops, the participants
elect 12 of their members to the post-synod council, three from each continent (Asia and
Oceania are counted as one). The pope appoints three more members from this same
gathering to the council, a body that has taken on greater significance under Pope Francis.
This year the synod elected the following members: from Africa Cardinals Sarah (Guinea),
Napier (South Africa) and Turkson (Ghana); from the Americas Archbishop Chaput
(U.S.A.), Cardinals Maradiaga (Honduras) and Ouellet (Canada); from Asia-Oceania
Cardinals Tagle (the Philippines), Pell (Australia) and Gracias (India); from Europe
Cardinals Schönborn (Austria), Nichols (England and Wales) and Archbishop Forte (Italy).
It should be noted, however, that in the ballot for the third slot in both the Americas and
Asia-Oceania the synod fathers actually voted for Archbishops Cupich (U.S.A.) and
Coleridge (Australia). But since the synod rules allow only one person from each country to
be elected to the council, the council’s secretary general, Cardinal Lorenzo Baldisseri,
announced that Archbishops Cupich and Coleridge had to be eliminated. They were
replaced by the next most-voted-for person in those areas, namely Cardinals Ouellet and
Gracias.
Pope Francis appointed as the three additional members His Beatitude, Louis Raphaël I
Sako, patriarch of Babylon of the Chaldeans and head of the Synod of the Chaldean Church
(Iraq); Archbishop Carlos Osoro Sierra of Madrid (Spain); and Archbishop Sérgio da
Rocha of Brasilia, president of the Brazilian Bishops Conference.
The task of the post-synod council is to assist the pope in the follow-up to the synod. It
provides him with assistance, in particular, if he requires it, in the drafting of the apostolic
exhortation that has traditionally been issued by the pope after every synod since 1974. The
council also makes proposals to the pope regarding the theme for the next synod and assists
in the preparation for that assembly by overseeing the drafting of the guidelines
7. (lineamenta) and the working document (instrumentum laboris), as well as by suggesting
the names of persons for the key roles in the next assembly.
The election to the council is always followed with great interest, and the results are
scrutinized for several reasons. To begin with, they reveal the balance of forces within the
assembly. This year that balance was between those perceived, on the one hand, as
uncompromising defenders of the church’s traditional doctrine and against any opening on
the three vexed questions, and those, on the other hand, who, while reaffirming this same
church doctrine, are considered more open to exploring new horizons and new ways of
understanding and presenting the Gospel message in a world that has changed radically,
particularly in cultural terms, over the past quarter-century.
The election is watched closely also because it indicates which bishops have won the
esteem of their peers at the synod. It is worth noting that three future popes emerged with
strong votes at the synods in which they participated: Karol Wojtyla, Joseph Ratzinger and
Jorge Mario Bergoglio.
There was one clear winner this year: Cardinal Luis Antonio Tagle, the archbishop of
Manila and president of Caritas Internationalis. With 79 votes, he came at the top of the
Asia-Oceania list, 19 votes ahead of the next most-voted-for prelates in all the continents—
namely Cardinal Pell, who was elected in the number two position of that same list, and
Cardinal Sarah, who topped the African list. Each received 60 votes. Archbishop Chaput
came in the number one position for the Americas, and Cardinal Schönborn for Europe.
Each obtained 53 votes.
The new council of the Synod of Bishops reflects the results of the voting on the final
report of the 2015 assembly, where each of its 94 paragraphs was approved by more than a
two-thirds majority. The final paragraph of that report asked the pope to consider writing a
magisterial document on the family, and Pope Francis is now doing so. He writes quickly;
and since he followed carefully the discussions at both the 2014 and 2015 assemblies, one
can reasonably presume that he has a very clear idea of what he wants to say. He is under
no obligation to consult the new synod council as he writes; but given his collegial style of
government, one can expect him to do so.
Gerard O’Connell is America’s Rome correspondent. America’s Vatican coverage is
sponsored in part by the Jesuit communities of the United States. Twitter: @gerryrome.
MENSAJES
Francisco en Africa
Francisco: "Sería catastrófico no llegar a un acuerdo global y
transformador en la Cumbre del Clima"
8. El Papa visita la oficina de la ONU en Nairobi llamando a la responsabilidad con el medio
ambiente
"Los emigrantes económicos no son reconocidos como refugiados", señala Bergoglio
José Manuel Vidal, 26 de noviembre de 2015
(José M. Vidal).- Tras la misa multitudinaria de esta mañana y el encuentro con el clero,
Francisco visitó la Oficina de Naciones Unidas en Nairobi. Con resonancias a su
historica visita al Palacio de Cristal de Nueva York. En su discurso, hizo especial hincapié
en la defensa del medio ambiente: "El cambio climático es un problema global",
subrayó, pidiendo que "la humanidad de comienzos del siglo XXI sea recordada por haber
asumido con generosidad sus graves responsabilidades". Refiriéndose a la COP21 de París,
el Papa señaló que "sería catastrófico" no llegar a un acuerdo.
Hasta en la ONU el Papa es recibido con cánticos africanos, mientras firma en el libro de
visitantes ilustres. Antes de firmar en el libro, plantó un árbol, como signo de futuro.
Bienvenida de la directora general de la oficina de Naciones Unidas en Nairobi, que
agradece la presencia del Papa y su lucha por la ecología y por la paz.
Después interviene Joan Clos, el ex alcalde de Barcelona que ahora es el director ejecutivo
de la sección de la ONU que se ocupa de la vivienda. Habla en castella: "Agredeciados por
que, en su encíclica ha tocado algunos de los retos de la Humanidad"
"Uno de los retos aquí es el crecimiento de las megaciudades y la concentración en ellas de
situaciones de pobreza".
Discurso del Papa:
9. Deseo agradecer la amable invitación y las palabras de acogida de la Señora Sahle-Work
Zewde, Directora General de la Oficina de las Naciones Unidas en Nairobi, como también
del Señor Achim Steiner, Director Ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente, y del Señor Joan Clos, Director Ejecutivo del Programa ONU-Hábitat.
Aprovecho la ocasión para saludar a todo el personal y a todos los que colaboran con las
instituciones aquí presentes.
De camino hacia esta sala me han invitado a plantar un árbol en el parque del Centro de
las Naciones Unidas. Quise aceptar este gesto simbólico y sencillo, cargado de significado
en tantas culturas.
Plantar un árbol es, en primera instancia, una invitación a seguir luchando contra
fenómenos como la deforestación y la desertificación. Nos recuerda la importancia de
tutelar y administrar responsablemente aquellos «pulmones del planeta repletos de
biodiversidad [como bien lo podemos apreciar en este continente con] la cuenca fluvial del
Congo», lugar esencial «para la totalidad del planeta y para el futuro de la humanidad».
Por eso, es siempre apreciada y alentada «la tarea de organismos internacionales y de
organizaciones de la sociedad civil que sensibilizan a las poblaciones y cooperan
críticamente, también utilizando legítimos mecanismos de presión, para que cada gobierno
cumpla con su propio e indelegable deber de preservar el ambiente y los recursos
naturales de su país, sin venderse a intereses espurios locales o internacionales» (Carta
enc. Laudato si', 38).
A su vez, plantar un árbol nos provoca a seguir confiando, esperando y especialmente
comprometiendo nuestras manos para revertir todas las situaciones de injusticia y
deterioro que hoy padecemos.
Dentro de pocos días comenzará en París un importante encuentro sobre el cambio
climático, donde la comunidad internacional como tal, se enfrentará de nuevo a esta
problemática. Sería triste y me atrevo a decir, hasta catastrófico, que los intereses
particulares prevalezcan sobre el bien común y lleven a manipular la información para
proteger sus proyectos.
En este contexto internacional, donde se nos plantea la disyuntiva que no podemos
ignorar de mejorar o destruir el ambiente, cada iniciativa tomada en este sentido, pequeña
o grande, individual o colectiva, para cuidar la creación indica el camino seguro para esa
«generosa y digna creatividad, que muestra lo mejor del ser humano» (ibíd., 211).
«El clima es un bien común, de todos y para todos; [...] el cambio climático es un
problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y
políticas, y plantea uno de los principales desafíos actuales para la humanidad» (ibíd., 23-
25) cuya respuesta «debe incorporar una perspectiva social que tenga en cuenta los
derechos fundamentales de los más postergados» (ibíd., 93). Ya que «el abuso y la
destrucción del ambiente, al mismo tiempo, va acompañado por un imparable proceso de
exclusión» (Discurso a la ONU, 25 septiembre 2015).
La COP21 es un paso importante en el proceso de desarrollo de un nuevo sistema
energético, que dependa al mínimo de los combustibles fósiles, busque la eficiencia
energética y se estructure con el uso de energía con bajo o nulo contenido de carbono.
Estamos ante el gran compromiso político y económico de replantear y corregir las
disfunciones y distorsiones del actual modelo de desarrollo.
El Acuerdo de París puede dar una señal clara en esta dirección, siempre que, como ya
tuve ocasión de decir ante la Asamblea General de la ONU, evitemos «toda tentación de
caer en un nominalismo declaracionista con efecto tranquilizador en las conciencias.
10. Debemos cuidar que nuestras instituciones sean realmente efectivas» (ibíd.). Por eso,
espero que la COP21 lleve a concluir un acuerdo global y «transformador» basado en los
principios de solidaridad, justicia, equidad y participación, y orientando a la consecución
de tres objetivos, a la vez complejos e interdependientes: el alivio del impacto del cambio
climático, la lucha contra la pobreza y el respeto de la dignidad humana.
A pesar de muchas dificultades, se está afirmando la «tendencia a concebir el planeta
como patria y la humanidad como pueblo que habita una casa de todos» (Carta enc.
Laudato si', 164). Ningún país «puede actuar al margen de una responsabilidad común. Si
realmente queremos un cambio positivo, tenemos que asumir humildemente nuestra
interdependencia» (Discurso a los movimientos populares, 9 julio 2015). El problema
surge cuando creemos que interdependencia es sinónimo de imposición o sumisión de
unos en función de los intereses de los otros. Del más débil en función del más fuerte.
Es necesario un diálogo sincero y abierto, con la cooperación responsable de todos:
autoridades políticas, comunidad científica, empresas y sociedad civil. No faltan ejemplos
positivos que nos demuestran cómo una verdadera colaboración entre la política, la
ciencia y la economía es capaz de lograr importantes resultados.
Somos conscientes, sin embargo, de que los «seres humanos, capaces de degradarse hasta
el extremo, también pueden sobreponerse, volver a optar por el bien y regenerarse» (Carta
enc. Laudato si', 205). Esta toma de conciencia profunda nos lleva a esperar que, si la
humanidad del período post-industrial podría ser recordada como una de las más
irresponsables de la historia, «la humanidad de comienzos del siglo XXI [sea] recordada
por haber asumido con generosidad sus graves responsabilidades» (ibíd., 165).
Para eso es necesario poner la economía y la política al servicio de los pueblos donde «el
ser humano, en armonía con la naturaleza, estructura todo el sistema de producción y
distribución para que las capacidades y las necesidades de cada uno encuentren un cauce
adecuado en el ser social» (Discurso a los movimientos populares, 9 julio 2015). No se
trata de una utopía fantástica, por el contrario, una perspectiva realista que pone la
persona y su dignidad como punto de partida y hacia donde todo tiene que fluir.
El cambio de rumbo que necesitamos no es posible realizarlo sin un compromiso sustancial
por la educación y la formación. Nada será posible si las soluciones políticas y técnicas no
van acompañadas de un proceso de educación que promueva nuevos estilos de vida. Un
nuevo estilo cultural. Esto exige una formación destinada a fomentar en niños y niñas,
mujeres y hombres, jóvenes y adultos, la asunción de una cultura del cuidado; cuidado de
sí, cuidado del otro, cuidado del ambiente; en lugar de la cultura de la degradación y del
descarte. Descarte de sí, del otro, del ambiente. La promoción de la «conciencia de un
origen común, de una pertenencia mutua y de un futuro compartido por todos [nos]
permitiría el desarrollo de nuevas convicciones, actitudes y formas de vida. [Es] un gran
desafío cultural, espiritual y educativo que supondrá largos procesos de regeneración»
(Carta enc. Laudato si', 202), que estamos a tiempo de impulsar.
Son muchos los rostros, las historias, las consecuencias evidentes en miles de personas que
la cultura del degrado y del descarte ha llevado a sacrificar bajo los ídolos de las
ganancias y del consumo. Debemos cuidarnos de un triste signo de la «globalización de
la indiferencia, que nos va "acostumbrando" lentamente al sufrimiento de los otros, como
si fuera algo normal» (Mensaje para la Jornada Mundial de la Alimentación 2013, 16
octubre 2013, 2), o peor aún, a resignarnos ante las formas extremas y escandalosas de
"descarte" y de exclusión social, como son las nuevas formas de esclavitud, el tráfico de
personas, el trabajo forzado, la prostitución, el tráfico de órganos. «Es trágico el aumento
11. de los migrantes huyendo de la miseria empeorada por la degradación ambiental, que no
son reconocidos como refugiados en las convenciones internacionales y llevan el peso de
sus vidas abandonadas sin protección normativa alguna» (Carta enc. Laudato si', 25). Son
muchas vidas, son muchas historias, son muchos sueños que naufragan en nuestro
presente. No podemos permanecer indiferentes ante esto. No tenemos derecho.
En paralelo al descuido del ambiente, desde hace tiempo somos testigos de un rápido
proceso de urbanización, que por desgracia conduce con frecuencia a un «crecimiento
desmedido y desordenado de muchas ciudades que se han hecho insalubres [e ...]
ineficientes» (ibíd., 44). Y son también lugares donde se difunden síntomas preocupantes
de una trágica rotura de los vínculos de integración y de comunión social, que lleva al
«crecimiento de la violencia y [al] surgimiento de nuevas formas de agresividad social,
[al] narcotráfico y [al] consumo creciente de drogas entre los más jóvenes, [a] la pérdida
de identidad» (ibíd., 46), al desarraigo y al anonimato social (cf. ibíd, 149).
Quiero expresar mi aliento a cuantos, a nivel local e internacional, trabajan para asegurar
que el proceso de urbanización se convierta en un instrumento eficaz para el desarrollo y
la integración, a fin de garantizar a todos, y en especial a las personas que viven en
barrios marginales, condiciones de vida dignas, garantizando los derechos básicos a la
tierra, al techo y al trabajo. Es necesario fomentar iniciativas de planificación urbana y
del cuidado de los espacios públicos que vayan en esta dirección y contemplen la
participación de la gente del lugar, tratando de contrarrestar las muchas desigualdades y
los bolsones de pobreza urbana, no sólo económicos, sino también y sobre todo sociales y
ambientales. La futura Conferencia Hábitat-III, prevista en Quito para octubre de 2016,
podría ser un momento importante para identificar maneras de responder a estas
problemáticas.
Dentro de pocos días, esta ciudad de Nairobi, será sede de la 10ª Conferencia Ministerial
de la Organización Mundial del Comercio. En 1967, frente a un mundo cada vez más
interdependiente, y anticipándose en años a la presente realidad de la globalización, mi
predecesor Pablo VI reflexionaba sobre cómo las relaciones comerciales entre los Estados
podrían ser un elemento fundamental para el desarrollo de los pueblos o, por el contrario,
causa de miseria y de exclusión (cf. Carta enc. Populorum progressio, 56-62). Aun
reconociendo lo mucho que se ha trabajado en esta materia, parece que no se ha llegado
todavía a un sistema comercial internacional equitativo y totalmente al servicio de la
lucha contra la pobreza y la exclusión. Las relaciones comerciales entre los Estados,
parte indispensable de las relaciones entre los pueblos, pueden servir tanto para dañar el
ambiente como para recuperarlo y asegurarlo para las generaciones futuras.
Expreso mi deseo de que las deliberaciones de la próxima Conferencia de Nairobi no sean
un simple equilibrio de intereses contrapuestos, sino un verdadero servicio al cuidado de
la casa común y al desarrollo integral de las personas, especialmente de los más
postergados. En particular, quiero unirme a las preocupaciones tantas realidades
comprometidas en la cooperación al desarrollo y en la asistencia sanitaria -entre ellos las
congregaciones religiosas que asisten a los más pobres y excluidos-, acerca de los
acuerdos sobre la propiedad intelectual y el acceso a las medicinas y cuidados esenciales
de la salud. Los Tratados de libre comercio regionales sobre la protección de la propiedad
intelectual, en particular en materia farmacéutica y de biotecnología, no sólo no deben
limitar las facultades ya otorgadas a los Estados por los acuerdos multilaterales, sino que,
al contrario, deberían ser un instrumento para asegurar un mínimo de atención sanitaria y
de acceso a los remedios básicos para todos. Las discusiones multilaterales, a su vez,
12. deben dar a los países más pobres el tiempo, la elasticidad y las excepciones necesarias
para una adecuación ordenada y no traumática a las normas comerciales. La
interdependencia y la integración de las economías no debe suponer el más mínimo
detrimento de los sistemas de salud y de protección social existentes; al contrario, deben
favorecer su creación y funcionamiento. Algunos temas sanitarios, como la eliminación de
la malaria y la tuberculosis, la cura de las llamadas enfermedades «huérfanas» y los
sectores de la medicina tropical desatendidos, reclaman una atención política primaria,
por encima de cualquier otro interés comercial o político.
África ofrece al mundo una belleza y una riqueza natural que nos lleva a alabar al
Creador. Este patrimonio africano y de toda la humanidad sufre un constante riesgo de
destrucción, causado por egoísmos humanos de todo tipo y por el abuso de situaciones de
pobreza y exclusión. En el contexto de las relaciones económicas entre los Estados y los
pueblos no se puede dejar de hablar de los tráficos ilegales que crecen en un ambiente de
pobreza y que, a su vez alimentan la pobreza y la exclusión. El comercio ilegal de
diamantes y piedras preciosas, de metales raros o de alto valor estratégico, de maderas y
material biológico, y de productos animales, como el caso del tráfico de marfil y la
consecuente matanza de elefantes, alimenta la inestabilidad política, el crimen organizado
y el terrorismo. También esta situación es un grito de los hombres y de la tierra que tiene
que ser escuchado por la Comunidad Internacional.
En mi reciente visita a la sede de la ONU en Nueva York, pude expresar el deseo y la
esperanza de que la obra de las Naciones Unidas y de todos los desarrollos multilaterales
pueda ser «prenda de un futuro seguro y feliz para las generaciones futuras. Lo será si los
representantes de los Estados sabrán dejar de lado los intereses sectoriales e ideologías, y
buscar sinceramente el servicio al bien común» (Discurso a la ONU, 25 septiembre 2015).
Renuevo una vez más el apoyo de la Comunidad Católica, y el mío de seguir rezando y
colaborando para que los frutos de la cooperación regional que se expresan hoy en la
Unión Africana y en los muchos acuerdos africanos de comercio, cooperación y desarrollo
sean vividos con vigor y teniendo siempre en cuenta el bien común de los hijos de esta
tierra.
La bendición del Altísimo sea con todos y cada uno de ustedes y sus pueblos. Gracias.
"Que esta visita nos haga pensar en los otros, especialmente en los más
vulnerables"
"Todavía hay mucho que hacer en cuanto a la conservación de la naturaleza"
Redacción, 26 de noviembre de 2015
(Lawrence Muthee, SVD., Nairobi).- El Papa Francisco está ya en Kenia. El vuelo que le
llevaba aterrizó en el aeropuerto de Jomo Kenyatta en Nairobi a las 16.50 horas de la
tarde. Tras una recepción ofrecida por el presidente del gobierno de Kenia Uhuru Kenyatta,
El Nuncio, el Arzobispo de Nairobi, el coro y danzas tradicionales, el Papa fue al palacio
presidencial donde fue recibido con el disparo de 21 salvas de honor. A
continuación, plantó un árbol de recuerdoantes de reunirse con el presidente y los
ministros. Posteriormente dirigió un discurso a la nación de Kenia desde el palacio.
13. En su discurso el Papa expresó su gratitud por la cálida bienvenida que había recibido
nada más aterrizar. Continuó diciendo que Kenia es un país privilegiado por su mucha
belleza natural. Elogió la cultura de conservación que Kenia ha mostrado durante muchos
años. No obstante, el Santo Padre expresó que hay todavía mucho por hacer en cuanto a
la conservación de la naturaleza y que, como las escrituras dicen, “al que más se le ha
dado, mucho más se le pedirá”.
Llamó al gobierno keniata a tener en cuenta la causa de los pobres. Dijo que él iba a
reunirse con los jóvenes, para hablar con ellos, invertir en ellos y darles una mano, porque
es la única manera de asegurarse el futuro. Señaló que hay que abogar por una justa
distribución de los recursos nacionales ya que esto es muy importante para el desarrollo de
los pueblos y el bien común. La distribución de los recursos es un desafío aquí en Kenia,
principalmente la distribución de la tierra. En Kenia, la tierra es un recurso muy
controvertido, y su comercialización hace que las cosas vayan de mal en peor.
Con respecto a la paz y la reconciliación, la herida que dejó la violencia poselectoral del
año 2007, todavía sigue abierta y sin curar. El Papa llama a la atención de todos,
especialmente de los políticos, para que trabajen por el perdón y la curación, como
ingredientes de paz y reconciliación.
Los conflictos y el terrorismo, dijo el Papa Francisco, son enemigos de la paz y sólo
serán los hombres y mujeres con buenos valores los que podrán pararlos. El terrorismo ha
afectado en gran medida la vida y la economía de los keniatas y el tiempo de buscar la paz,
la reconciliación y la tolerancia es ahora.
El Papa también llega en un momento en que la corrupción de los trabajadores civiles desde
los más poderosos a los más pequeños es motivo de preocupación en Kenia. El Papa nos
trae el mensaje de integridad y transparencia por el bien común. Van a ser unos días
cargados de actividades para que la visita del Papa tenga el mayor impacto en el pueblo
keniata. El Presidente de Kenia le ha pedido al Papa que ore por él en su trabajo. La
esperanza de muchos es que está visita nos haga pensar en los otros, especialmente en los
más vulnerables.
"El diálogo ecuménico e interreligioso no es un lujo ni algo opcional"
Papa en Kenia con líderes religiosos: "El Dios a quien buscamos servir es un Dios de la
paz"
"Es muy importante que se nos reconozca como profetas de paz, constructores de paz"
José Manuel Vidal, 26 de noviembre de 2015
(José M. Vidal).- Encuentro interreligioso y ecuménico del Papa Francisco en el salón de
la nunciatura de Nairobi. Francisco se reunió con los líderes religiosos keniatas y ante ellos
recordó que "el Dios a quien buscamos servir es un Dios de paz", al tiempo que les instaba
a ser "profetas y constructores de paz". Todo ello en un clima de diálogo interreligioso,
porque el "diálogo no es un lujo ni algo opcional, sino algo fundamental".
Texto completo del discurso del Papa
Queridos amigos:
14. Les agradezco su presencia esta mañana y la oportunidad de compartir con ustedes estos
momentos de reflexión. Deseo dar las gracias, de modo particular, a Monseñor Kairo,
Arzobispo de Wabukala, y al profesor El-Busaidy por las palabras de bienvenida que me
han dirigido en nombre de ustedes y de sus respectivas comunidades. Siempre que visito a
los fieles católicos de una Iglesia local considero importante el poder reunirme con los
líderes de otras comunidades cristianas y tradiciones religiosas. Espero que este tiempo
que pasamos juntos sea un signo de la estima que la Iglesia tiene por los seguidores de
todas las religiones y afiance los lazos de amistad que ya nos unen.
En realidad, nuestra relación nos impone desafíos e interrogantes. Sin embargo, el diálogo
ecuménico e interreligioso no es un lujo. No es algo añadido u opcional sino fundamental;
algo que nuestro mundo, herido por conflictos y divisiones, necesita cada vez más.
En efecto, nuestras creencias y prácticas religiosas influyen en nuestro modo de entender
nuestro propio ser y el mundo que nos rodea. Son para nosotros una fuente de iluminación,
sabiduría y solidaridad, que enriquece a las sociedades en las que vivimos. Cuidando el
crecimiento espiritual de nuestras comunidades, mediante la formación de la inteligencia y
el corazón en las verdades y en los valores que nuestras tradiciones religiosas custodian,
nos convertimos en una bendición para las comunidades en las que viven nuestros pueblos.
En las sociedades democráticas y pluralistas como la keniata, la cooperación entre los
líderes religiosos y sus comunidades se convierte en un importante servicio al bien común.
Desde esta perspectiva, y en un mundo cada vez más interdependiente, vemos siempre con
mayor claridad la necesidad de una mutua comprensión interreligiosa, de amistad y
colaboración para la defensa de la dignidad otorgada por Dios a cada persona y a cada
pueblo, y el derecho que tienen de vivir en libertad y felicidad. Al promover el respeto de
esa dignidad y de esos derechos, las religiones juegan un papel esencial en la formación de
las conciencias, infundiendo en los jóvenes los profundos valores espirituales de nuestras
respectivas tradiciones, preparando buenos ciudadanos, capaces de impregnar la sociedad
civil de honradez, integridad y una visión del mundo que valore a la persona humana por
encima del poder y del beneficio material.
Pienso aquí en la importancia de nuestra común convicción, según la cual el Dios a quien
buscamos servir es un Dios de la paz. Su santo Nombre no debe ser usado jamás para
justificar el odio y la violencia. Sé que está aún vivo en sus mentes el recuerdo de los
bárbaros ataques al Westgate Mall, al Garissa University College y a Mandera. Con
demasiada frecuencia, se radicaliza a los jóvenes en nombre de la religión para sembrar la
discordia y el miedo, y para desgarrar el tejido de nuestras sociedades. Es muy importante
que se nos reconozca como profetas de paz, constructores de paz que invitan a otros a vivir
en paz, armonía y respeto mutuo. Que el Todopoderoso toque el corazón de los que
cometen esta violencia y conceda su paz a nuestras familias y a nuestras comunidades.
Queridos amigos, este año se celebra el quincuagésimo aniversario de la clausura del
Concilio Vaticano II, en el que la Iglesia católica se ha comprometido con el diálogo
ecuménico e interreligioso al servicio de la comprensión y la amistad. Deseo reafirmar
este compromiso, que brota de nuestra convicción en la universalidad del amor de Dios y
en la salvación que Él ofrece a todos. El mundo espera justamente que los creyentes
trabajen junto con las personas de buena voluntad, para afrontar los numerosos problemas
que afectan a la familia humana. Mirando hacia el futuro, imploremos que todos los
hombres y las mujeres se consideren hermanos y hermanas, pacíficamente unidos en y a
través de sus diferencias. Recemos por la paz.
15. Les agradezco su atención y suplico a Dios Todopoderoso que les conceda a ustedes y a
sus comunidades la abundancia de sus bendiciones.
El Papa, contra el machismo africano
No tomarás el nombre de Dios en vano
Católicos, llamados a ser "canales de la misericordia de Dios"
José Manuel Vidal, 26 de noviembre de 2015
(José M. Vidal).- En las tablas de la Ley que Yhavé entrega a Moisés en el monte Sinaí está
escrito: "No tomarás el nombre de Dios en vano". El segundo mandamiento le ha servido
al Papa para nuclear sus mensajes al pueblo de Kenia (de África y de todo el mundo) en el
segundo día de su visita al corazón del continente africano.
Porque justificar el terrorismo y la violencia en nombre de Dios es tomar el nombre de
Dios en vano. Lo volvió a repetir Francisco ante los líderes religiosos de Kenia, entre ellos
los imanes más prestigiosos del país. Allí, ante los representantes de Dios o de los diversos
dioses, el Papa les advirtió de que "con demasiada frecuencia se radicaliza a los jóvenes en
nombre de la religión para sembrar la discordia y el miedo, y para desgarrar el tejido de
nuestras sociedades".
No es que se radicalicen por ellos mismo, sino que se les radicaliza. Y la culpa -vino a decir
el Papa implícitamente- es, por lo tanto, de los líderes religiosos que incuban en las nuevas
generaciones falsas ideas, herejías que atentan contra los sagrados principios de todas
las religiones y contra su esencia más íntima.
Porque, para todas ellas, "el Dios que buscamos servir es un Dios de la paz". Y, como es
lógico, sus clérigos y sus imanes deben ser "profetas de paz, constructores de pazque
invitan a otros a vivir en paz, armonía y respeto mutuo". Un no evidente a los imanes que
predican soflamas yihadistas.
Contra el machismo africano
El terror en nombre de Dios es una blasfemia que, además, mata. Pero también se toma el
nombre de Dios en vano, cuando no se respeta la dignidad de la persona o cuando se
construye, sobre los cimientos de la religión, una sociedad no inclusiva. Y, desde ese
principio, Francisco fustigó el machismo africano que "hiere o degrada a la mujer". La
mujer africana, pilar de la familia y de la sociedad por un lado y, por el otro, tan marginada
e invisible en los puestos de responsabilidad.
Tomar el nombre de Dios en vano es también sembrar discriminación, que conduce al
"valle de las sombras de muerte", como canta el salmista. Y porque, como dijo Francisco,
"el prejuicio y la discriminación no son cosas de Dios". Y en África, sigue habiendo
discriminación por raza, tribu o, incluso, por religión.
Tomar el nombre de Dios en vano es también no oponerse al "avance de nuevos desiertos
creados por la cultura del materialismo y de la indiferencia hacia los demás". La cultura del
descarte. De ahí que el Papa invite a todos los keniatas, especialmente a los más jóvenes, a
"construir una sociedad que sea cada vez más justa, inclusiva y respetuosa de la dignidad
humana". Como siempre, el Papa pone en el centro a los descartados, a los tirados en la
cuneta de la vida y de la Historia.
16. Ésta es, según el Pontífice, la misión de cualquier creyente y, lógicamente, de los católicos,
llamados a ser "canales de la misericordia de Dios". Y, por eso, Francisco quiere una
Iglesia hospital de campaña, "una casa que sea hogar, en la que los hermanos y hermanas
puedan, por fin, vivir en armonía y respeto mutuo". Sin tomar nunca el nombre de Dios en
vano.
RD les ofrece en exclusiva el discurso improvisado del Papa a los religiosos
kenianos
Francisco: "Jesús, cuando nos elige, no nos canoniza, seguimos siendo los mismos
pecadores"
"Dejarse elegir por Jesús es dejarse elegir para servir, no para ser servido"
Jesús Bastante, 26 de noviembre de 2015
(Jesús Bastante).-"Os querría hablar en inglés, pero mi inglés es pobre" se excusó el
Papa. "No podría deciros lo que os quiero decir", así que "voy a hablar en español.
Gracias por vuestra comprensión". El Papa volvió a hacerlo. Un discurso improvisado,
emocionante, que desató risas y lágrimas y en el que reivindicó el servicio en la Iglesia,
ante misioneros, religiosos, religiosas y clero keniano, un clero que lucha por llevar el
Evangelio y por defender la libertad religiosa frente a los extremismos, y al que las palabras
del Papa supusieron un bálsamo para mil y una heridas. Y que, en exclusiva, ofrecemos a
continuación.
Cuando se leía la carta de san Pablo, me tocó.
El Señor nos cambia a todos, y él comenzó su obra el día en que nos miró en el Bautismo.
Y el día que nos miró después, cuando nos dijo, si tenéis ganas, venid conmigo. Y ahí nos
metimos en fila y empezamos el camino. Pero el camino lo empezó Él, no nosotros.
El Evangelio leemos de uno curado, que quiso seguir el camino y Jesús le dijo "no". En el
seguimiento de Jesucristo, sea en el sacerdocio, sea en la vida consagrada, se entra por la
puerta. La puerta es Cristo. Él llama, él empieza, él va haciendo el trabajo. Hay algunos
que quieren entrar por la ventana: no sirve eso. Por favor, si alguno ve que un compañero
o compañera entró por la ventana, abrácenlo y explíquenle que mejor que se vaya, y que
sirva a Dios en todo lado. Porque nunca va a llevar a término una obra que empezó Jesús
por la puerta.
Esto nos tiene que llevar a una conciencia de elegidos. Yo fui mirado, yo fui elegido
Me impresiona el comienzo del capítulo 16 de Ezequiel. Eras hijo de extranjero, estabas
recién nacido y tirado, yo pasé, te limpié y te llevé conmigo. Ése es el camino, esa es la
obra que el Señor comenzó cuando los miró.
Hay algunos que no saben para qué los llama Dios. Pero sienten que Dios los llamó.
Vayan tranquilos, Él les hará comprender para qué los llamó.
Hay otros que quieren seguir al Señor, pero por interés. Acordémonos de la mama de
Santiago y Juan: "Señor, te quiero pedir que cuando partas la torta le dés la parte más
grande a mis dos hijos, uno a la derecha y otra a la izquierda". Es la tentación de seguir a
Jesús por ambición. Ambición de dinero, de poder. Todos podemos decir cuándo yo
17. empecé a seguir a Jesús ni se me ocurrió eso. Pero a otros se les ocurrió. Y poco a poco te
lo sembraron en el corazón como una cizaña. En la vida del seguimiento de Jesús no hay
lugar para la ambición, ni para las riquezas, ni para ser una persona importante en el
mundo: a Jesús se le sigue hasta el último paso de su vida terrena, la cruz.
Después él se encarga de resucitarte, pero hasta ahí, anda vos.
Esto se lo digo en serio: porque la Iglesia no es una empresa, no es una ONG. La Iglesia
es un misterio, el misterio de la mirada de Jesús sobre cada uno, que le dice: Vení.
¿Queda claro? El que llama es Jesús; se entra por la puerta, no por la ventana; y se sigue
el camino de Jesús.
Evidentemente, Jesús cuando nos elige no nos canoniza, seguimos siendo los mismos
pecadores. Yo les pediría, por favor, si hay acá algún sacerdote o alguna religiosa o
religioso que no se sienta pecador, que levante la mano. Todos somos pecadores, yo el
primero, después ustedes. Pero nos lleva adelante la ternura y el amor de Jesús.
El que empezó el amor de Jesús es el que nos lleva adelante. ¿Ustedes se acuerdan en el
Evangelio cuando lloró el apóstol Santiago? ¿Se acuerda alguno? No ¿y cuándo lloró el
apóstol Juan o algún otro apóstol? Uno solo, nos dice el Evangelio que lloró. El que se
dio cuenta que era pecador. Tan pecador era que había traicionado a su Señor. Y cuando
se dio cuenta de eso lloró. Después Jesús lo hizo Papa, ¿quién entiende a Jesús? Un
misterio.
Nunca dejen de llorar. Cuando a un sacerdote, a un religioso o religiosa se le secan las
lágrimas, algo no funciona. Llorar por la propia infidelidad, por el dolor del mundo, llorar
por la gente que está descartada, por los viejitos abandonados, por los niños asesinados,
por las cosas que no entendemos. Llorar cuando nos preguntan por qué. Ninguno de
nosotros tiene todas las respuestas a los por qué.
Hay un autor ruso que se preguntaba por qué sufren los niños. Cada vez que yo saludo
a un niño con cáncer, con tumor, con una enfermedad rara que se llaman ahora,
pregunto ¿por qué? Y yo no tengo respuesta para esto. Solamente miro a Jesús en la cruz.
Hay situaciones en la vida que solo nos llevan a llorar mirando a Jeús en la cruz. Y esa es
la única respuesta para ciertas injusticias, para ciertos dolores, para ciertas dificultades
en la vida. San Pablo les decía a sus discípulos: acordáte de Jesucristo crucificado,
cuando un consagrado o consagrada, un sacerdote, se olvida de Cristo crucificado...
pobrecito, cayó en un pecado muy feo. Un pecado que le da asco a Dios, que le hace
vomitar. El pecado de la tibieza.
Queridos sacerdotes, hermanos y hermanas: cuiden de no caer en el pecado de la tibieza.
Y bueno, y qué otra cosa les puedo decir de mi corazón a ustedes. Que nunca se alejen de
Jesús. Esto quiere decir que nunca dejen de orar. Padre, pero a veces es tan aburrido
orar... Uno se cansa, se duerme. ¡Dormíte delante del Señor! Es una manera de rezar, pero
quedáte ahí, delante del Señor.
Si un consagrado deja la oración, el alma se seca, como esos higos secos. Son feos,
tienen una apariencia fea. El alma de un religioso o un sacerdote que no reza es un alma
fea. Perdón, pero es así. Les dejo esta pregunta: ¿Yo le quito tiempo al sueño? A la radio,
a las televisiones, a las revistas, ¿para rezar? ¿O prefiero lo otro? Ponerse delante de
aquél que empezó la obra y la está terminando en cada uno de ustedes.
Y una última cosa que les quisiera decir, antes de decirles otra (carcajada), es que todo el
que se dejó elegir por Jesús es para servir. Para servir al pueblo de Dios. Para servir a los
más pobres los más descartados, los más humildes. Para servir a los niños y a los
ancianos. Para servir también a la gente que no es consciente de la soberbia y el pecado
18. que llevan dentro. Para servir a Jesús. Dejarse elegir por Jesús es dejarse elegir para
servir, no para ser servido.
Hace un año, más o menos, hubo un encuentro de sacerdotes. Las monjas se salvan (risas).
Durante esos ejercicios espirituales, cada día había un turno de sacerdotes que tenía que
servir a la mesa. Algunos de ellos se quejaron. Nooo, nosotros tenemos que ser servidos,
podemos pagar para que nos sirvan. Por favor, nunca eso en la Iglesia. Servir, no
servirse de.
Esto es lo que les quería decir, que sentí todo de golpe al escuchar esa frase de San Pablo,
confiado en que aquél empezó la buena obra entre ustedes, la continuará hasta el día de
Jesucristo. Me decía un cardenal mayor, bueno, un año más que yo, así que.... Que cuando
él va al cementerio, donde ve misioneros, sacerdotes, religiosos, religiosas, que han dado
su vida, él se pregunta ¿por qué a estos no los canonizan mañana? Porque pasaron su
vida sirviendo. Y a mí me emociona cuando saludo después de una misa a un sacerdote, a
una religiosa, que hace 30 o 40 años que están en tal hosptial con autistas, o en misiones
del Amazonas... Me tocan el alma, ellos entendieron que seguir a Jesús es servir a los
demás, y no servirse de los demás.
¡Qué Papa más mal educado es este! Nos dio consejo, nos dio palos, ¡y no nos dice
gracias! Era lo último que les quería decir. La frutilla de la torta. Quiero darles gracias a
ustedes. Gracias por animarse a seguir a Jesús. Gracias por cada vez que se sienten
pecadores. Gracias por cada caricia de ternura que dan a quien lo necesita. Gracias por
todas las veces que ayudaron a morir en paz a tanta gente. Gracias por quemar la vida en
la esperanza. Gracias por dejarse ayudar y corregir, y perdonar todos los días por Dios. Y
les pido, al darles gracias, que no se olviden de rezar por mí, porque yo lo necesito.
Muchas gracias.
Despedida
Les agradezco mucho, pero tengo que salir por esta puerta, porque quiero saludar a los
niños enfermos. Quiero saludar a los seminaristas: gracias por su trabajo. pero si no se
sienten a gusto aquí, pasen a otro trabajo y hagan una buena familia.
"Se ve, se siente, el Papa está presente", se escuchó en castellano, pues muchos de los
religiosos y religiosas que se encontraron con el Papa este mediodía en un St Mary School
abarrotado, son misioneros, o han sido educados por españoles.
Francisco escuchaba atentamente las palabras de monseñor Mukobo, vicario apostólico de
Isiolo, y fue tomando notas en los márgenes de las hojas de su discurso. Y, como siempre,
añadió palabras a lo escrito, mientras intentaba, con escaso éxito -el ritmo no es su fuerte-,
seguir el ritmo de los africanos, que mientras rezan y cantan, se mueven como nadie. Una
danza, una oración visual al mismo Dios.
Antes de hablar, intervinieron varios miembros de la vida religiosa africana, quienes
mostraron su intención de abrir los corazones a la felicidad que trae el Evangelio de Jesús,
así como a colaborar con todas las religiones para un futuro de esperanza y prosperidad en
el país, más allá del miedo. Especialmente emocionante fue el momento en que una
misionera alemana le agradeció, en nombre de todas las religiosas, su defensa de la mujer
africana, y también del papel de las monjas en todo el mundo.
19. José Manuel Vidal: Carne de cañón de África y el Papa 'Don Limpio'
El Papa-profeta le pone nombre a las miserias concretas de los empobrecidos
José Manuel Vidal, 27 de noviembre de 2015
(José M. Vidal).- Nunca un Papa se había atrevido a llamar tan por su nombre a las cosas.
Francisco ya nos tiene acostumbrados y, en África, al lado de los suyos, de los más pobres,
su osadía se eleva. Bergoglio se convierte en todo un profeta que denuncia y anuncia. Con
palabras claras y tajantes como espadas: "Organizaciones criminales utilizan a niños y
jóvenes como carne de cañón para sus negocios ensangrentados". O "la corrupción, que hay
incluso en el Vaticano, mata".
En Kangemi, un 'slum' (villa miseria) de los más populosos de África, con sus 200.000
pobladores, el Papa estaba en su salsa. "Me siento como en casa". Porque los pobres son
sus predilectos (como lo eran de Cristo, cuyo camino va "desde los pobres y con los pobres
hacia todos") y no se avergüenza decirlo. Y con los pobres no sólo se siente a gusto, sino
que los valora, porque son capaces de convertir "el hacinamiento en una experiencia
comunitaria".
Por eso, el Papa, en Kangemi hizo todo un canto a la "cultura de los barrios
populares" y a sus valores: solidaridad, vida, alegría, compartir, cercanía, compasión.
Valores que "no cotizan en Bolsa ni tiene precio de mercado", pero que pueden salvar a la
humanidad herida y narcotizada por el consumo.
'Carne de cañón'
Francisco alaba sus valores, pero también comparte las penas de los pobres que son 'carne
de cañón'. Y denuncia que su situación de exclusión no es natural, no se la merecen. Es
provocada por otros. No son pobres, son empobrecidos. Los culpables de su miseria son
"las minorías que concentran el poder y la riqueza y la derrochan con egoísmo". Es lo que
el Papa llama "una nueva forma de colonialismo" del sistema económico internacional.
Ese sistema, según Francisco, tiene contraída una "deuda social" con los pobres. Una
deuda que solo se paga con las "tres T: tierra, techo y trabajo", que no son "filantropía,
sino una obligación". Sistemáticamente incumplida.
Pero, además, de las tres T, el Papa-profeta le pone nombre a las miserias concretas de
los empobrecidos, que se llaman alquileres abusivos o falta de servicios básicos, como
"baños, alcantarillado, desagües, residuos, luz, caminos, escuelas, hospitales, centros
recreativos y deportivos, talleres artísticos". Los mínimos vitales, que dignifican las vidas
de las personas.
20. Toda una ristra de carencias, entre las que hay una muy especial y muy dañina: la falta
de agua potable, que es "un derecho humano básico, fundamental y universal", pero
que sigue siendo pisoteado en muchos rincones de África y del mundo. Y el grito de la sed
de los hombres llega hasta los oídos de Dios. Clama al cielo.
Reclutamiento de niños
Por eso, ante los jóvenes reunidos en el estadio de Nairobi, Francisco volvió a denunciar la
falta de educación y de trabajo, que "podrían evitar el reclutamiento de jóvenes" por las
mafias y las milicias, así como el tribalismo y la corrupción.
Con los jóvenes, el Papa se transforma en un auténtico líder de masas. Los hace vibrar,
incluso hablando en español y con traductor en un país anglófono. Empatiza con ellos y los
hace actuar, como cuando les pidió que se levantasen y se cogiesen de las manos como
signo de repulsa al tribalismo.
Pero también les exige y les habla con parresía (la valentía que viene de Dios). Por eso,
delante del presidente del país y de todos sus ministros (acusados de amasar dinero a
espuertas a costa de los más pobres), el Papa lanzó un alegato contra la corrupción, ese
"azúcar dulce, que se nos mete dentro y termina en diabetes". Un azúcar que mata el propio
corazón y causa la muerte de los demás. "Una polilla que roe el alma".
Y como buen profeta no le duelen prendas a la hora de la autocrítica. Y el Papa
reconoce que hay corrupción en todas partes, "incluso en el Vaticano". Lo demuestra el
'Vatileaks 1 y 2'. Pero Francisco hace lo que dice y lo que les pide a los demás. Por eso, le
llaman ya 'Don Limpio' o 'El barrendero de Dios'. Y los curiales del Vaticano lo saben.
21. El Papa en el suburbio de Kangemi: "Trabajo, tierra y techo son un derecho
sagrado"
"Organizaciones criminales utilizan a niños y jóvenes como carne de cañón"
"Sus heridas son provocadas por minorías que concentran el poder y derrochan con
egoísmo"
José Manuel Vidal, 27 de noviembre de 2015
(José M. Vidal).- Antes de irse a Uganda,Francisco se zambulle en la realidad de Kangemi,
la villa miseria donde malviven 200.000 personas. Y aprovechó la ocasión para levantar
ante el mundo la bandera de los derechos de los pobres. Para ellos pidió el derecho sagrado
de las tres T: techo, tierra y trabajo. Pidió para ellos el derecho al agu apotable, denunció
que organizaciones criminales les utilizan como "carne de cañón" y les dijo que les lleva en
su corazón.
Un suburbio contaminado de Nairobi, donde se concentran todas las degradaciones
medioambientales y humanas que el Papa denunció la noche del jueves ante la ONU.
Saludo del obispo-presidente de Cáritas: "Gracias por haber venido a visitar a los más
pobres. Gracias por las veces que ha manifestado conocer el nombre de Jesús en los pobres.
Con su estilo de vida es evidente que usted ama a los pobres. Gracvias por esta oportunidad
de tocarlo, verlo y ver su sonrisa para el pueblo. Su presencia nos recuerda la presencia de
Cristo entre nosotros".
A continuación, un documental de dos minutos sobre los slums keniatas, sin agua, ni luz ni
alcantarillado ni atención sanitaria ni educación.
Tras el documental, una danza para introducir la lectura de la Palabra. Es la alegría del
Evangelio. El pasaje del Juicio final: "Tuve hambre y me dísteis de comer..."
Concluida la lectura del Evangelio, interviene una mujer del slum, para dar su testimonio.
"Dios creo bello el mundo, pero nosotros estamos divididos entre ricos y pobres.
Esperamos mejorar nuestros barrios marginales".
"Aquí, las personas sobreviven con menos de un dólar al día"
"No tenemos escuelas públicas suficientes para nuestros niños".
Otro testimonio de una monja, que trabaja en un suburbio: "Aquí la gente vive con miedo,
en medio de abusos sexuales, con niños que son vendidos".
"Su visita nos da ánimo. Con su presencia nos trae luz y dignidad. Usted nos incluye, otros
nos incluyen"
22. Texto completo de las palabras del Papa en su visita a Kangemi:
Gracias por recibirme en su barrio. Gracias al Señor Arzobispo Kivuva y al Padre Pascal
por sus palabras. En verdad, me siento como en casa compartiendo este momento con
hermanos y hermanas que, no me avergüenza decirlo, tienen un lugar preferencial en mi
vida y opciones. Estoy aquí porque quiero que sepan que sus alegrías y esperanzas, sus
angustias y tristezas, no me son indiferentes. Sé de las dificultades que atraviesan día a
día. ¿Cómo no denunciar las injusticias que sufren?
Pero ante todo, quisiera detenerme en una realidad que los discursos excluyentes no
logran reconocer o parecen desconocer. Me quiero referir a la sabiduría de los barrios
populares. Una sabiduría que brota de la «empecinada resistencia de lo auténtico» (Carta
enc. Laudato si', 112), de valores evangélicos que la sociedad opulenta, adormecida por el
consumo desenfrenado, pareciera haber olvidado. Ustedes son capaces de tejer «lazos de
pertenencia y de convivencia que convierten el hacinamiento en una experiencia
comunitaria donde se rompen las paredes del yo y se superan las barreras del egoísmo»
(ibíd, 149).
La cultura de los barrios populares, impregnada con esa sabiduría particular, «tiene
características muy positivas, que son un aporte para el tiempo que nos toca vivir, se
expresa en valores como la solidaridad; dar la vida por otro; preferir el nacimiento a la
muerte; dar un entierro cristiano a sus muertos. Ofrecer un lugar para el enfermo en la
propia casa; compartir el pan con el hambriento: "donde comen 10 comen 12"; la
paciencia y la fortaleza frente a las grandes adversidades, etc.» (Equipo de Sacerdotes
para las Villas de Emergencia, Argentina, "Reflexiones sobre la urbanización y la cultura
villera", 2010) Valores que se sustentan en que cada ser humano es más importante que el
dios dinero. Gracias por recordarnos que hay otro tipo de cultura posible.
23. Quisiera reivindicar en primer lugar estos valores que ustedes practican, valores que no
cotizan en Bolsa, valores con los que no se especula ni tienen precio de mercado. Los
felicito, los acompaño y quiero que sepan que el Señor nunca se olvida de ustedes. El
camino de Jesús comenzó en las periferias, va desde los pobres y con los pobres hacia
todos.
Reconocer estas manifestaciones de vida buena que crecen cotidianamente entre ustedes
no implica, de ninguna manera, desconocer la atroz injusticia de la marginación urbana.
Son las heridas provocadas por minorías que concentran el poder, la riqueza y
derrochan con egoísmo, mientras crecientes mayorías deben refugiarse en periferias
abandonadas, contaminadas, descartadas.
Esto se agrava cuando vemos la injusta distribución del suelo -tal vez no en este barrio
pero sí en otros-, que lleva en muchos casos a familias enteras a pagar alquileres abusivos
por viviendas en condiciones edilicias nada adecuadas. También sé del grave problema del
acaparamiento de tierras por parte de «desarrolladores privados» sin rostro, que hasta
pretenden apropiarse del patio de las escuelas de sus hijos. Esto sucede porque se olvida
que «Dios ha dado la tierra a todo el género humano para que ella sustente a todos sus
habitantes, sin excluir a nadie ni privilegiar a ninguno» (Juan Pablo II, Carta enc.
Centesimus annus, 31).
En este sentido, es un grave problema la falta de acceso a infraestructuras y servicios
básicos. Me refiero a baños, alcantarillado, desagües, recolección de residuos, luz,
caminos, pero también a escuelas, hospitales, centros recreativos y deportivos, talleres
artísticos. Quiero referirme en particular al agua potable. «El acceso al agua potable y
segura es un derecho humano básico, fundamental y universal, porque determina la
sobrevivencia de las personas, y por lo tanto es condición para el ejercicio de los demás
derechos humanos. Este mundo tiene una grave deuda social con los pobres que no tienen
acceso al agua potable, porque eso es negarles el derecho a la vida radicado en su
dignidad inalienable» (Carta enc. Laudato si', 30). Negarle el agua a una familia, bajo
cualquier pretexto burocrático, es una gran injusticia, sobre todo cuando se lucra con esta
necesidad.
Este contexto de indiferencia y hostilidad que sufren los barrios populares se agrava
cuando la violencia se generaliza y las organizaciones criminales, al servicio de intereses
económicos o políticos, utilizan a niños y jóvenes como «carne de cañón» para sus
negocios ensangrentados. También conozco los padecimientos de las mujeres que luchan
heroicamente para proteger a sus hijos e hijas de estos peligros. Pido a Dios que las
autoridades asuman junto a ustedes el camino de la inclusión social, la educación, el
deporte, la acción comunitaria y la protección de las familias, porque es esta la única
garantía de una paz justa, verdadera y duradera.
Estas realidades que he enumerado no son una combinación casual de problemas aislados.
Incluso son una consecuencia de nuevas formas de colonialismo que pretende que los
países africanos sean «piezas de un mecanismo y de un engranaje gigantesco» (Juan
Pablo II, Exhort. ap. postsinodal Ecclesia in Africa, 52). No faltan, de hecho, presiones
para que se adopten políticas de descarte, como la de la reducción de la natalidad, que
pretenden «legitimar el modelo distributivo actual, donde una minoría se cree con el
derecho de consumir en una proporción que sería imposible generalizar» (Carta enc.
Laudato si', 50).
En ese sentido, propongo retomar la idea de una respetuosa integración urbana. Ni
erradicación, ni paternalismo, ni indiferencia, ni mera contención. Necesitamos ciudades
24. integradas y para todos. Necesitamos superar la mera proclamación de derechos que en la
práctica no se respetan, concretar acciones sistemáticas que mejoren el hábitat popular y
planificar nuevas urbanizaciones de calidad para albergar a las futuras generaciones. La
deuda social, la deuda ambiental con los pobres de las ciudades se paga haciendo
efectivo el derecho sagrado a las «tres T»: tierra, techo y trabajo. No es filantropía, es una
obligación de todos.
Quiero llamar a todos los cristianos, en particular a los pastores, a renovar el impulso
misionero, a tomar la iniciativa frente a tantas injusticias, a involucrarse con los
problemas de los vecinos, a acompañarlos en sus luchas, a cuidar los frutos de su trabajo
comunitario y celebrar juntos cada pequeña o gran victoria. Sé que hacen mucho pero les
pido que recuerden que no es una tarea más, sino tal vez la más importante, porque «los
pobres son los destinatarios privilegiados del Evangelio» (Benedicto XVI, Discurso en el
encuentro con el Episcopado brasileño, 11 mayo 2007, 3).
Queridos vecinos, queridos hermanos. Recemos, trabajemos y comprometámonos juntos
para que toda familia tenga un techo digno, tenga acceso al agua potable, tenga un baño,
tenga energía segura para iluminarse, cocinar, para que puedan mejorar sus viviendas...
para que todo barrio tenga caminos, plazas, escuelas, hospitales, espacios deportivos,
recreativos y artísticos; para que los servicios básicos lleguen a cada uno de ustedes; para
que se escuchen sus reclamos y su clamor de oportunidades; para que todos puedan gozar
de la paz y la seguridad que se merecen conforme a su infinita dignidad humana.
Mungu awabariki (Que Dios los bendiga).
Y les pido, por favor, que no se olviden de rezar por mí.
El Papa a los jóvenes keniatas: "La corrupción es el azúcar que conduce a la
diabetes y la hay incluso en el Vaticano"
Pide "educación y trabajo, para evitar el reclutamiento de jóvenes"
"El tribalismo es tener las manos atadas por detrás y tener una piedra en cada mano para
tirársela al otro"
José Manuel Vidal, 27 de noviembre de 2015
(José M. Vidal).- Antes de la ceremonia de despedida y después de reunirse con los pobres
de Kangemi, el Papa se fue al estadio de Nairobi para reunirse con los jóvenes.Y en un
largo discurso improvisado respondió a sus preguntas. Les invitó a no dejarse arrastrar por
el azúcar de la corrupción ni por el trribalismo, al tiempo que pedía a las autoridades
"educación y trabajo para que los jóvenes no se vean seducidos por el reclutamiento".
Llega el Papa al estadio y es el delirio. Hasta le hacen la ola en un estadio repleto de gente.
El coro canta un himno más. La primera lectura de la carta a Timoteo, leída en braille
por un niña ciega y la interpretación del 'Ave María', con orquesta y solistadel asentamiento
de Korogocho.
Saludo del obispo encargado de la pastoral juvenil, monseñor Muheria: "Gracias, por
ofrecerbnos este precioso momento"
"Los jóvenes están aquí para decirle lo mucho que lo admiran y cuánto lo quieren"
"Bendiga los árboles que van a plantar y bendiga sus vidas"
25. Testimonios
Comienzan los testimonios. El primero es el de una joven: "El 70% de la población de
Kenia es joven. Somos una enorme mayoría de la población. Le pedimos que rece por
nosotros. Algunos de nuestros desafíos son: El tribalismo"
"Se discrimina laboralmente en función de la tribu de cada cual"
"La corrupción es una plaga en nuestro país"
"¿Cómo podemos utilizar los medios para difundir la esperanza de Cristo?"
El segundo testimonio del joven Emmanuel, que le presenta la problemática de los jóvenes
que sufren violencia y son reclutados como jóvenes soldados y le pide unas palabras para
los jóvenes que no sienten "el cariño de sus familias".
Transcripción de sus palabras:
Gracias por el Rosario que han rezado por mí. ¡Gracias! ¡Muchas gracias! Gracias por su
presencia, su entusiasta presencia aquí. Y gracias Lynnet y gracias Manuel por sus
reflexiones.
Existe una pregunta en la base de todas las preguntas que me hicieron Linet y Manuel:
¿por qué suceden las divisiones, las peleas, las guerras las muertes? Los fanatismos, las
destrucciones entre los jóvenes, por qué existe ese deseo de destruirnos. En las primeras
páginas de la Biblia, después de todas esas maravillas que hizo Dios, un hermano mata a
otro hermano. El espíritu del mal nos lleva a la destrucción y el espíritu del mal nos lleva a
la desunión, nos lleva la tribalismo, a la corrupción, a la drogadicción, nos lleva a la
destrucción por los fanatismos. Manuel preguntaba: ¿Cómo hacer para que un fanatismo
ideológico no nos robe a un hermano, no nos robe a un amigo?
Hay una palabra que puede parecer incómoda pero yo no la quiero evitar, porque ustedes
la usaron antes que yo. La usaron cuando me trajeron contándome los Rosarios que
habían rezado por mí, la usó el obispo cuando presentó que se prepararon para esta visita
con la oración. Y lo primero que yo respondería es que un hombre, pierde lo mejor de su
ser humano, una mujer pierde lo mejor de su ser humano cuando se olvida de rezar,
porque se siente omnipotente, porque no siente necesidad de pedir ayuda delante de tantas
tragedias. La vida está llena de dificultades pero hay dos maneras de mirar las
dificultades, o lo mirás como algo que te bloquea, te destruye y te detiene o lo mirás como
una oportunidad. A vos te toca elegir. ¿Para mí una dificultad es un camino de destrucción
o es una oportunidad para superar en bien mío, de mi familia, de mis amigos y de mi país?
Chicos y chicas no vivimos en el cielo, vivimos en la tierra y la tierra está llena de
dificultades. La tierra está llena no sólo de dificultades sino de invitaciones para desviarte
hacia el mal, pero hay algo que todos ustedes los jóvenes, que dura un tiempo más o menos
grande: la capacidad de elegir. ¿Qué camino quiero elegir? ¿Cuál de estas dos cosas
quiero elegir, dejarme vencer por la dificultad o transformar la dificultad en una
oportunidad para vencer yo?
Y ahora algunas dificultades que ustedes nombraron, que son desafíos. Y entonces antes
una pregunta: ¿Ustedes quieren superar los desafíos o dejarse vencer por los desafíos?
¿Ustedes son como los deportistas que cuando vienen a jugar al estadio quieren ganar o
son como aquellos que ya vendieron la victoria a los otros y se pusieron la plata en el
bolsillo? A ustedes les toca elegir. Un desafío que menciono Lynnet es el del tribalismo, el
tribalismo destruye una nación. El tribalismo es tener las manos escondidas por detrás y
26. tener una piedra en cada mano para tirársela al otro. El tribalismo sólo se vence con el
oído, con el corazón y con la mano.
Con el oído. ¿Cuál es tu cultura, porque sos así? ¿Por qué tu tribu tiene estas costumbres?
¿Tu tribu se siente superior o inferior?
Con el corazón. Una vez que escuche con el oído las respuestas, abro el corazón y tiendo
la mano para seguir dialogando. Si ustedes no dialogan y no se escuchan entre ustedes
siempre va a existir el tribalismo que es como una polilla que va a roer la sociedad. Ayer,
pero para ustedes lo hacemos hoy, se declaró un día de oración y de reconciliación. Yo los
quiero invitar ahora a ustedes jóvenes, invitar a Lynnet y a Manuel que vengan y que todos
nos tomemos de la mano, de pie, como un signo contra el tribalismo. Todos somos una
nación, todos somos una nación. Así tienen que ser nuestros corazones. Y el tribalismo no
es solamente un levantar las manos hoy. Este es el deseo, es la decisión. Pero el tribalismo
es un trabajo de todos los días. Vencer el tribalismo es un trabajo de todos los días. Un
trabajo del oído, escuchar al otro. Un trabajo del corazón, abrir mi corazón al otro y un
trabajo de las manos, darse las manos unos con otros. ¡Y ahora nos damos las manos unos
con otros!
Otra pregunta, que hizo Lynnet, es la de la corrupción. Y en el fondo me preguntaba: ¿Se
puede justificar la corrupción por el solo hecho de que todos están pecando y siendo
corruptos? ¿Cómo podemos ser cristianos y combatir el mal de la corrupción? Yo me
acuerdo que en mi patria un joven de 20, 22 años, quería dedicarse a la política, estudiaba
entusiasmado, iba de un lado para el otro. Y consiguió un trabajo en un ministerio. Un día
tuvo que decidir sobre qué cosa había que comprar y entonces pidió 3 presupuestos, los
estudió y eligió el más barato, el más conveniente y fue a la oficina de su jefe para que lo
firmara". ¿Por qué elegiste este? "Porque hay que elegir el más conveniente para las
finanzas del país. No. Hay que elegir aquel que te den más para ponerte en el bolsillo. Y el
joven le contesta a su jefe: "yo vine a hacer política para hacer grande a la patria". Y el
jefe le contesta: "Y yo hago política para robar". Esto es un ejemplo no más. Pero no sólo
solo en la política, en todas las instituciones, incluso en el Vaticano, hay casos de
corrupción. La corrupción es algo que se nos mete adentro. Es como el azúcar, es dulce,
nos gusta, es fácil. ¡Y después terminamos mal y después de tanta azúcar fácil terminamos
diabéticos o nuestro país termina diabético! Cada vez que aceptamos una coima y la
metemos en el bolsillo destruimos nuestro corazón, destruimos nuestra personalidad y
destruimos nuestra patria. ¡Por favor, no le tomen el gusto a esa azúcar que se llama
corrupción! "Padre, pero yo veo que todos corrompen". Yo veo tanta gente que se vende
por un poco de plata, sin preocuparse de la vida de los demás. Como en todas las cosas,
hay que empezar. Si no querés corrupción, en tu corazón, en tu vida, en tu patria, empezá
vos. Si no empezás vos, tampoco va a empezar el vecino.
La corrupción además nos roba la alegría, nos roba la paz. La persona corrupta no vive en
paz. Una vez - esto es histórico lo que les voy a contar - en mi ciudad murió un hombre que
todos sabíamos que era un gran corrupto. Yo pregunté unos días después cómo fue el
funeral y una señora con mucho buen humor me contestó: "Padre, no podían cerrar el
cajón porque se quería llevar toda la plata que había robado". Lo que vos robás con la
corrupción va a quedar acá y lo va a usar otro. Pero también va a quedar - y esto
grabémoslo en el corazón - en el corazón de tantos hombres y mujeres que quedaron
heridos por tu ejemplo de corrupción. Va a quedar en la falta de bien que pudiste hacer y
no hiciste. Va a quedar en los chicos enfermos, con hambre, porque el dinero que era para
27. ellos por tu corrupción te lo guardaste para vos. Chicos y chicas, la corrupción no es un
camino de vida, es un camino de muerte.
Había una pregunta sobre cómo usar los medios de comunicación para difundir el mensaje
de esperanza de Cristo y promover iniciativas justas para que se vea la diferencia. El
primer medio de comunicación es la palabra, es el gesto, es la sonrisa. El primer gesto de
comunicación es la cercanía, el primer gesto de comunicación es buscar la amistad. Si
ustedes hablan bien entre ustedes, se sonríen, se acercan como hermanos, si ustedes están
cerca uno de otros, aunque sean de diversas tribus, y si ustedes se acercan a los que
necesitan, al que es pobre, al enfermo, al abandonado, al anciano a quien nadie visita,
esos gestos de comunicación son más contagiosos que cualquier red de televisión.
De las tres preguntas creo que algo dije que les puede ayudar. Pero pídanle mucho a
Jesús, recen al Señor para que les de la fuerza de destruir el tribalismo, que sean todos
hermanos. Para que les dé el coraje de no dejarse corromper, para que les dé el encanto
de poder comunicarse como hermanos, con una sonrisa, con una buena palabra, con un
gesto de ayuda, con cercanía.
Manuel hizo preguntas incisivas también. Me preocupa la primera que hizo él. ¿Qué
podemos hacer para evitar el reclutamiento de nuestros seres queridos? ¿Qué podemos
hacer para hacerlos volver? Para responder esto tenemos que saber por qué un joven lleno
de ilusiones se deja reclutar o va a buscar ser reclutado y se aparta de su familia, de sus
amigos, de su tribu, de su patria, se aparta de la vida porque aprende a matar. Y ésta es
una pregunta que ustedes tienen que hacer a todas las autoridades. Si un joven o una joven
no tiene trabajo, no puede estudiar, ¿qué puede hacer? O delinquir, o caer en las
dependencias, o suicidarse. En Europa las estadísticas de suicidio no se publican. O
enrolarse en una actividad que le muestre un fin en la vida, engañado o seducido. Lo
primero que tenemos que hacer para evitar que un joven sea reclutado o quiera ser
reclutado, es educación y trabajo. Si un joven no tiene trabajo, ¿qué futuro le espera? Y
ahí entra la idea de dejarse reclutar. Si un joven no tiene posibilidades de educación,
incluso de educación de emergencia, de pequeños oficios, ¿qué puede hacer? Ahí está el
peligro. Es un peligro social que está más allá de nosotros, incluso más allá del país,
porque depende de un sistema internacional que es injusto, que tiene al centro de la
economía no a la persona sino al dios dinero. ¿Qué puedo hacer para ayudarlo o hacerlo
volver? Primero, rezar por él, pero fuerte, ¡Dios es más fuerte que todo reclutamiento! Y
después, hablarle con cariño, con simpatía, con amor y con paciencia, invitarlo a ver un
partido de futbol, invitarlo a pasear, invitarlo a estar juntos en el grupo. No dejarlo solo.
Eso es lo que se me ocurre ahora.
Evidentemente hay comportamientos que dañan, comportamientos que se busca felicidad
pasajera y terminan dañándote. La pregunta que vos me hiciste Manuel es una pregunta de
un profesor de teología: ¿cómo podemos entender que Dios es nuestro padre, cómo
podemos ver la mano de Dios en las tragedias de la vida, cómo podemos encontrar la paz
de Dios? Estas preguntas se las hacen los hombres y las mujeres de todo el mundo de una
u otra manera y no encuentran explicación. Más aun, hay preguntas que por más que te
rompas la cabeza pensando, no vas a encontrar explicación. ¿Cómo puedo ver la mano de
Dios en una tragedia de la vida?
Hay una sola, iba a decir una sola respuesta, no. No, no es respuesta. Hay un solo camino:
mirá al Hijo de Dios. Dios lo entregó para salvarnos a todos. Dios mismo se hizo tragedia.
Dios mismo se dejó destruir en la cruz. Y cuando estés que no entendés algo, cuando estés
desesperado, cuando se te viene el mundo encima, mirá la Cruz. Ahí está el fracaso de
28. Dios, ahí está la destrucción de Dios. Pero también ahí está un desafío a nuestra fe, la
esperanza, porque la historia no terminó en ese fracaso sino en el Resurrección que nos
renovó a todos.
Les voy a contar una confidencia - y son las 12 tienen hambre? Les voy a contar una
confidencia. Yo en el bolsillo llevo siempre 2 cosas: un Rosario para rezar y una cosa que
parece extraña, que es esto, y esto es la historia del fracaso de Dios, es un Vía Crucis, un
pequeño Vía Crucis. Es cómo Jesús fue sufriendo desde que lo condenaron a muerte hasta
que fue sepultado. Con estas dos cosas, me arreglo como puedo, pero gracias a estas dos
cosas, no pierdo la esperanza.
Y una última pregunta también del teólogo Manuel: ¿qué palabras tiene para los jóvenes
que no experimentan amor de su familia? ¿Es posible salir de esa experiencia? En todas
partes hay chicos abandonados o porque los abandonaron cuando nacieron o porque la
vida los abandonó, la familia, los padres y no sienten el afecto de la familia. Por eso la
familia es tan importante. Defiendan la familia. Defiéndala siempre. En todas partes no
sólo hay chicos abandonados, sino también ancianos abandonados que están sin que nadie
los visite, sin que nadie los quiera. ¿Cómo salir de esa experiencia negativa de abandono,
de lejanía de amor? Hay un sólo remedio para salir de esas experiencias: hacer aquello
que yo no recibí. Si vos no recibiste comprensión, sé comprensivo con los demás. Si vos no
recibiste amor, amá a los demás. Si vos sentiste el dolor de la soledad, acércate a aquellos
que están solos. La carne se cura con la carne y Dios se hizo carne para curarnos a
nosotros. Hagámos lo mismo nosotros con los demás.
Lo que deja Francisco en Kenia
"Nos transmitió mucha esperanza"
"Francisco tiene una manera sencilla pero muy eficaz, de captar los corazones de la gente"
Lawrence Muthee, 28 de noviembre de 2015
(Lawrence Muthee, SVD, Nairobi).- En su último día en Kenia, el Papa Francisco visitó la
parroquia de San José obrero de un barrio pobre, Kangemi, bajo el cuidado de los Jesuitas.
Ahí el Santo Padre se reunió con los representantes de todos barrios pobres de Nairobi.
Los habitantes presentaron al Papa sus inquietudes y le pidieron que hablase con el
gobierno para que considerara poner en sitio la infraestructura básica en sus barrios. El
Papa pidió que los que tienen poder que hagan algo para mejorar la vida y la dignidad de
los pobres que sufren. El Papa habló fuertemente sobre los que usurpan los bienes
comunes dejando a muchos pobres sin lo más mínimo para vivir.
Luego el Papa continuó al estadio de Kasarani, donde se reunió con más de 60.000
jóvenes que le había esperado más de cuatro horas, rezando el rosario por él, cantando y
bailando. Los jóvenes presentaron sus preguntas e inquietudes al papa mientras el Papa
tomaba notas. Luego dio su discurso cargado de metáforas y ejemplos contestando sus
preguntas y animándoles a no dejarse vencer por los muchos desafíos que experimentan
hoy.
Unos de los temas que el Papa tocó incluyen el problema de la corrupción que el Papa
comparó metafóricamente con el azúcar que es dulce pero causa diabetes, la radicalización
29. de los jóvenes a ideologías anti-vida y progreso de la humanidad, los niños abandonados y
el tribalismo.
El Papa llamó a los jóvenes a renovar su amor a Jesús y cogerse de la mano unos a otros
para vencer especialmente el tribalismo. El diálogo, dijo el Santo Padre, es el único camino
de buena convivencia. Kenia sigue luchado contra el vicio del tribalismomuchas veces
orquestado por los políticos que lo usan para sus intereses políticos. Este fue lo que llevó a
nuestro país casi a una guerra civil después de las elecciones de año 2007.
"El Papa nos ha dejado una esperanza enorme a los jóvenes", dijo un chico de 23 años.
"Se ve que el este Papa es realmente interesado por la causa de los pobres y los jóvenes",
dijo otro. Lo que ha pasado durante estos tres días con la presencia del Papa en Kenia va a
permanecer grabado en los corazones de muchos por mucho tiempo. El Papa Francisco
tiene una manera sencilla pero muy eficaz, de captar los corazones de la gente.
Durante estos días, los keniatas han dejado atrás todo lo que les divide para unirse
con el Papa. Es como un nuevo comienzo. Tanto los políticos como los líderes religiosos
se han reunido a darle al Papa la bienvenida digna de su persona. Han sido tres días sin la
política normal que caracteriza las noticias diarias; los políticos le han dado el respeto que
merece, como un líder humilde y sencillo. Esto no ocurre muy a menudo en Kenia, porque
los políticos tienen la fama de sacar ventaja siempre cuando ven una gran multitud.
El Papa ha dejado un ambiente muy cardado por el deseo de hacer las cosas mejor
que antes. El presidente de Kenia ha mostrado esto por haber suspendido todas sus
actividades para estar al lado del papa. Se veía que gozaba muchísimo de la presencia del
Papa. Le ha acompañado desde que llegó hasta cuando salió para Uganda. Es una señal
bonita para nosotros, que nuestro presidente sea un hombre que tema a Dios y respete los
valores cristianos, el mismo siendo un católico devoto. Ha sido una visita transformadora
para nuestro país.
El Papa en el santuario de los mártires de Uganda: "Recibieron el don del
Espiritu, para dar testimonio"
"Los mártires anglicanos y católicos dan sentido al ecumenismo de la sangre"
Invita a "construir una sociedad más justa que protega las maravillas de la creación"
José Manuel Vidal, 28 de noviembre de 2015
(José M. Vidal).- El Papa rinde homenaje a los mártires de Uganda. Primero en el
santuario anglicano y, después en el católico.Como signo del "ecumenismo de la
sangre". Y en su homilía, Francisco invita a seguir las huellas de los 45 mártires, 23
anglicanos y 22 católicos, que fueron asesinados por el rey de Buganda, hoy parte de
Uganda, entre 1885 y 1887, dando testimonio y construyendo "una sociedad más justa, que
protega la dignidad humana y las paravillas de la creación de nuestra casa común".
En un claro gesto ecuménico, Francisco quiso visitar el santuario anglicano de
Namugongo, acompañado del clero de esta confesión, con sus sotanas moradas. Allí rezó
unos momentos, arrodillado en un reclinatorio, tras lo cual visitó la exposición sobre el
martirio, depositó una corona de flores y firmó en el libro de honor. Con dedicatoria
incluida.
30. Fuera del santuario le esperaban los fieles anglicanos, con los que todos juntos rezaron un
Padre Nuestro. Y juntos bendijeron a la gente allí congregada, entre aplausos y gritos.
Como si estuviese entre católicos.
Allí mismo estaba el papamóvil, para acercarlo al vecino santuario católico de los mártires,
donde le esperaba una multitud para participar en la primera eucaristía del Papa en
Uganda.
Entra el papamóvil en el reciento del santuario y se desata el delirio. La oración se
convierte en canto, en baile, en grito, en silencio. En cuerpo y alma.
Y Francisco comienza la celebración de la eucaristía, rodeado de decenas de obispos
africanos y con los fieles que prorrumpen en gritos de fervor cada vez que se comienza o
se concluye una de las partes de la liturgia.
Un pueblo que disfruta cantando y se nota en las largas piezas musicales que acompañan
y ritman toda la liturgia.
En el gloria, la gente canta y baila al ritmo de los tambores y de una bella melodía. Toda
una multitud meciéndose como una ola de fervor y alegría.
La primera lectura es del segundo libro de los Macabeos: "Estamos dispuestos a morir
antes que quebrantar la ley de nuestros padres".
Tras la primera lectura, el salmo 123: "Nuestros ojos están en el Señor, esperando su
misericordia".
Segunda lectura: "Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados con el Espíritu
Santo...y serán mis testigos hasta los confines de la tierra"
El Evangelio es el episodio de las Bienaventuranzas, según San Mateo: "Dichosos los
perseguidos, porque de ellos es el Reino de los cielos".
Texto íntegro de Homilía del Santo Padre en la Misa en el Santuario de los Mártires
de Uganda, Namugongo
«Recibirán la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes, y serán mis testigos
en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los confines de la tierra» (Hch 1,8).
Desde la época Apostólica hasta nuestros días, ha surgido un gran número de testigos para
proclamar a Jesús y manifestar el poder del Espíritu Santo. Hoy, recordamos con gratitud
el sacrificio de los mártires ugandeses, cuyo testimonio de amor por Cristo y su Iglesia ha
alcanzado precisamente «los extremos confines de la tierra». Recordamos también a los
mártires anglicanos, su muerte por Cristo testimonia el ecumenismo de la sangre. Todos
estos testigos han cultivado el don del Espíritu Santo en sus vidas y han dado libremente
testimonio de su fe en Jesucristo, aun a costa de su vida, y muchos de ellos a muy temprana
edad.
También nosotros hemos recibido el don del Espíritu, que nos hace hijos e hijas de Dios, y
también para dar testimonio de Jesús y hacer que lo conozcan y amen en todas partes.
Hemos recibido el Espíritu cuando renacimos por el bautismo, y cuando fuimos
fortalecidos con sus dones en la Confirmación. Cada día estamos llamados a intensificar la
presencia del Espíritu Santo en nuestra vida, a «reavivar» el don de su amor divino para
convertirnos en fuente de sabiduría y fuerza para los demás.
El don del Espíritu Santo se da para ser compartido. Nos une mutuamente como fieles y
miembros vivos del Cuerpo místico de Cristo. No recibimos el don del Espíritu sólo para
nosotros, sino para edificarnos los unos a los otros en la fe, en la esperanza y en el amor.
Pienso en los santos José Mkasa y Carlos Lwanga que, después de haber sido instruidos
por otros en la fe, han querido transmitir el don que habían recibido. Lo hicieron en
31. tiempos difíciles. No estaba amenazada solamente su vida, sino también la de los
muchachos más jóvenes confiados a sus cuidados. Dado que ellos habían cultivado la
propia fe y habían crecido en el amor de Cristo, no tuvieron miedo de llevar a Cristo a los
demás, aun a precio de la propia vida. Su fe se convirtió en testimonio; venerados como
mártires, su ejemplo sigue inspirando hoy a tantas personas en el mundo. Ellos siguen
proclamando a Jesucristo y el poder de la cruz.
Si, a semejanza de los mártires, reavivamos cotidianamente el don del Espíritu Santo que
habita en nuestros corazones, entonces llegaremos a ser de verdad los discípulos
misioneros que Cristo quiere que seamos. Sin duda, lo seremos para nuestras familias y
nuestros amigos, pero también para los que no conocemos, especialmente para quienes
podrían ser poco benévolos e incluso hostiles con nosotros. Esta apertura hacia los demás
comienza en la familia, en nuestras casas, donde se aprende a conocer la misericordia y el
amor de Dios. Y se expresa también en el cuidado de los ancianos y de los pobres, de las
viudas y de los huérfanos.
Como aquella madre y sus siete hijos, que describe el segundo Libro de los Macabeos, se
animaban unos a otros en el momento de la gran prueba (7,1-2.9-14), del mismo modo,
como miembros de la familia de Dios, debemos ayudarnos unos a otros, protegernos y
guiarnos a la plenitud de la vida. Pienso con gratitud en todos aquellos -Obispos,
sacerdotes, mujeres y hombres consagrados y catequistas- que de mil modos diversos han
ayudado a las familias cristianas. Que la Iglesia en este país, especialmente mediante las
comunidades parroquiales, siga ayudando a las parejas jóvenes en su preparación al
matrimonio, anime a los esposos a vivir el vínculo conyugal en el amor y la fidelidad, y
ayude a los padres en su tarea de ser los primeros maestros de la fe de sus hijos.
Al igual que los Apóstoles y los mártires de Uganda antes que nosotros, hemos recibido el
don del Espíritu Santo para ser discípulos-misioneros, llamados a salir hacia los otros y
llevar el Evangelio a todos. En ocasiones esto supondrá ir hasta los confines del mundo,
como misioneros en tierras lejanas. Esto es esencial para la difusión del Reino de Dios, y
les pido siempre una respuesta generosa a esta exigencia. Sin embargo, no es necesario
viajar para ser discípulos-misioneros. En realidad, solamente hace falta abrir los ojos a
las necesidades que encontramos en nuestras casas y en nuestras comunidades locales
para darnos cuenta de las numerosas oportunidades que allí nos esperan.
También en esto los mártires de Uganda nos indican el camino. Su fe buscó el bien de
todos, incluso del mismo Rey que los condenó por su credo cristiano. Su respuesta buscaba
oponer el amor al odio, y de ese modo irradiar el esplendor del Evangelio. Ellos no se
limitaron a decir al Rey lo que el Evangelio prohibía, sino que mostraron con su vida lo
que significa realmente decir «sí» a Jesús. Significa misericordia y pureza de corazón, ser
humildes y pobres de espíritu, y tener sed de la justicia, con la esperanza de la recompensa
eterna.
El testimonio de los mártires muestra, a todos los que han conocido su historia, entonces y
hoy, que los placeres mundanos y el poder terreno no dan alegría ni paz duradera. Es más,
la fidelidad a Dios, la honradez y la integridad de la vida, así como la genuina
preocupación por el bien de los otros, nos llevan a esa paz que el mundo no puede ofrecer.
Esto no disminuye nuestra preocupación por las cosas de este mundo, como si mirásemos
solamente a la vida futura. Al contrario, nos ofrece un objetivo para la vida en este mundo
y nos ayuda a acercarnos a los necesitados, a cooperar con los otros por el bien común y a
construir, sin excluir a nadie, una sociedad más justa, que promueva la dignidad humana,