Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptx
Cuento
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5. “El cuento vendría a ser una narración breve en prosa que, por mucho que se apoye
en un suceder real, revela siempre la imaginación de un narrador individual. La
acción –cuyos agentes son hombres, animales humanizados o cosas animadas–
consta de una serie de acontecimientos entretejidos en una trama donde las
tensiones y distensiones, graduadas para mantener en suspenso el ánimo del lector,
terminan por resolverse en un desenlace estéticamente satisfactorio” (Enrique
Anderson Imbert).
Haber logrado que el lector siga pensando en el cuento, más allá de esa última puntuación,
será señal de que se ha cumplido el objetivo del escritor; el cuento será un cuento: breve,
profundo, tensionante, significativo, perdurable...
6. El cuento se diferencia de otros géneros narrativos en estas características:
Única línea argumental: a diferencia de la
novela, en el cuento todos los hechos se
encadenan en una sola sucesión de hechos.
Ficción: aunque puede basarse en
hechos reales o ser una ficción de un
marcado realismo, debe recortarse de
la realidad.
Argumental: tiene una estructura de hechos entrelazados (acción-consecuencias) en
formato de introducción-nudo-desenlace.
Narrativo: es relato de hechos reales o
imaginarios que le suceden a personajes en
un lugar. Cuando contamos algo que nos
sucedió, estamos haciendo una narración.
7. Estructura centrípeta: todos los elementos que se mencionan en
la narración del cuento están relacionados y funcionan como
indicios del argumento.
Un solo personaje principal: aunque puede haber
otros, la historia tratará de uno en particular al que
le ocurren los hechos.
Unidad de efecto: comparte esta característica con la poesía porque está escrito
para ser leído de principio a fin. Si uno corta a lectura, es probable que se pierda el
efecto narrativo. La estructura de la novela permite leerla por partes.
Brevedad: por y para cumplir con todas las demás características, el cuento debe ser
breve.
Prosa: el cuento debe tener párrafos, sangrías, puntos y aparte.
“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”.
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13. Rumbo a la tienda donde trabajaba como vendedor, un joven pasaba todos los días por delante
de una casa en cuyo balcón una mujer bellísima leía un libro. La mujer jamás le dedicó una
mirada.
Cierta vez el joven oyó en la tienda a dos clientes que hablaban de aquella mujer. Decían que
vivía sola, que era muy rica y que guardaba grandes sumas de dinero en su casa, aparte de las
joyas y la platería.
Una noche el joven, armado de ganzúa y de una linterna sorda, se introdujo sigilosamente en la
casa de la mujer. La mujer despertó, empezó a gritar y el joven se vio en la penosa necesidad de
matarla.
Huyó sin haber podido robar ni un alfiler, pero con el consuelo de que la policía no descubriría al
autor del crimen. A la mañana siguiente, al entrar en la tienda, la policía lo detuvo. Azorado por la
increíble sagacidad policial, confesó todo. Después se enteraría de que la mujer llevaba un diario
íntimo en el que había escrito que el joven vendedor de la tienda de la esquina, buen mozo y de
ojos verdes, era su amante y que esa noche la visitaría.
Denevi, M. (1997). Cuento Policial. En Breve Manual para reconocer minicuentos. México: UAM-A.
14. Rumbo a la tienda donde trabajaba como vendedor, un joven pasaba todos los días por delante de
una casa en cuyo balcón una mujer bellísima leía un libro. La mujer jamás le dedicó una mirada.
La situación inicial aparece en las dos primeras oraciones y plantea los personajes (el joven y la mujer), el lugar (el balcón) y el
tiempo (todos los días).
Cierta vez el joven oyó en la tienda a dos clientes que hablaban de aquella mujer. Decían que
vivía sola, que era muy rica y que guardaba grandes sumas de dinero en su casa, aparte de las
joyas y la platería.
Una noche el joven, armado de ganzúa y de una linterna sorda, se introdujo sigilosamente en la
casa de la mujer. La mujer despertó, empezó a gritar y el joven se vio en la penosa necesidad de
matarla.
Huyó sin haber podido robar ni un alfiler, pero con el consuelo de que la policía no descubriría al
autor del crimen. A la mañana siguiente, al entrar en la tienda, la policía lo detuvo. Azorado por la
increíble sagacidad policial, confesó todo. Después se enteraría de que la mujer llevaba un diario
íntimo en el que había escrito que el joven vendedor de la tienda de la esquina, buen mozo y de
ojos verdes, era su amante y que esa noche la visitaría.
La ruptura de equilibrio se manifiesta en la tercera y cuarta oración cuando dos clientas de la tienda despiertan la codicia al joven (ella
vivía sola, era muy rica, guardaba joyas, platería y grandes sumas de dinero en su casa).
El desarrollo refleja los sucesos posteriores al conflicto, creado por los dos clientes (él asaltó la casa, ella despertó, gritó y él la
mató sin robar ni un alfiler).
El desenlace resuelve, de manera sorpresiva, el conflicto planteado en la ruptura del equilibrio (él es atrapado por la confesión de
la chica en su diario).
15. La situación inicial aparece en las dos primeras oraciones y plantea los
personajes (el joven y la mujer), el lugar (el balcón) y el tiempo (todos los
días).
La ruptura de equilibrio se manifiesta en la tercera y cuarta oración cuando
dos clientas de la tienda despiertan la codicia al joven (ella vivía sola, era
muy rica, guardaba joyas, platería y grandes sumas de dinero en su casa).
El desarrollo refleja los sucesos posteriores al conflicto, creado por los dos
clientes (él asaltó la casa, ella despertó, gritó y él la mató sin robar ni un
alfiler).
El desenlace resuelve, de manera sorpresiva, el conflicto planteado en la
ruptura del equilibrio (él es atrapado por la confesión de la chica en su
diario).
16. a. Lo que me tiene muy, pero muy triste es que nunca me diriges la palabra.
Por más que me he esforzado no logro que des el primer paso.
b. Hoy te vi, como siempre, en la pesera.
c. Cuando te alejaste dejándome en el suelo, un coro de chiquillos crueles
me rodeó gritando esa palabra que ofende mis más puros sentimientos
femeninos (joto, joto).
d. A pesar de lo que me hiciste, te sigo amando.
La situación inicial: b
La ruptura del equilibrio: a
El desarrollo: d
El desenlace: c