El Cyberbullying se refiere al acoso a través de Internet y tecnologías digitales, como amenazas, humillaciones u ofensas entre menores de edad. Puede incluir el robo de contraseñas, comentarios ofensivos, envío de imágenes o participación en juegos online para acosar a otros. En casos extremos, el Cyberbullying ha llevado al suicidio de víctimas. Si bien muchos actos ocurren fuera de la escuela, los educadores y padres pueden educar sobre un uso ético de la tecnología y
2. La expresión en inglés define cuando un niño, adolescente o preadolescente es atormentado, amenazado, acosado, humillado, avergonzado por
otra persona desde Internet, medios interactivos, tecnologías digitales y teléfonos móviles. El Cyberbullying es el acoso de un menor de edad
contra otro menor.
Las autoridades utilizan la expresión en inglés Cyberstalking cuando un adulto está involucrado en el acoso, intentando atraer a niños y
adolescentes para encuentros sexuales.
Los métodos de acoso utilizados en el Cyberbullying son limitados apenas por la imaginación enferma del niño o adolescente acosador y el
acceso a la tecnología. Y lo peor es que víctima y acosador suelen cambiar los papeles, pasando de atormentado a intimidar y viceversa.
Actos de acoso directo de cyberbullying
1. Mensajes de acoso desde mensajería instantánea (chat, MSN, Skype, Yahoo Messenger…)
2. Robo de contraseñas de cuentas de correo y usuario web.
3. Comentarios ofensivos en blogs y sitios web
4. Envío de imágenes a través de email y teléfonos móviles.
6. Encuestas en Internet insultando o injuriando a algún menor.
7. Juegos interactivos involucrando al acosado.
8. El envío de código malicioso y virus al email de la víctima acosada
9. Envío de Porno y emails basura.
10. Suplantación de identidad. El acosador asume la identidad de la víctima en internet y comete actos delictivos o que denigran la imagen del
acosado.
3. Suicidio causado por el Cyberbullying
El Cyberbullying es una gran preocupación hoy en sociedades muy
avanzadas como la japonesa. En Japón existen 38.000 páginas web
que, además de mostrar contenidos pornográficos y extremadamente
violentos, sirven para que los estudiantes de secundaria o bachillerato
publiquen amenazas, mensajes ofensivos o fotografías
comprometedoras de sus propios colegas. El Cyberbullying saltó a las
portadas de los medios de comunicación en julio de 2007, cuando un
joven de 18 años se suicidó después de que sus compañeros pusieran
una fotografía suya desnudo en un sitio web no oficial de su escuela. El
Ministerio de Educación de Japón realizó un analizó 2.000 páginas y
foros y la mitad contenían mensajes insultantes, más del 40 por ciento
utilizaban un lenguaje relacionado con el sexo y un 25 por ciento de
los mensajes tenían frases y palabras violentas como "te voy a matar"
y "muerte".
La mayor parte de las acciones de acoso en Internet, cyberbullying, no
suelen ir tan lejos. En general se limitan a envíos amenazantes de
mensajes en chats y foros o el robo de contraseñas e identidad en
cuentas de correo electrónico.
Los educadores en general tienen las manos atadas para luchar contra
el cyberbullying porque la mayoría de las acciones de acoso tienen
lugar fuera de la escuela y del horario escolar. Eso sí, los profesionales
de la educación pueden ser muy eficaces trabajando con los padres
para detener y corregir situaciones cyberbullying y educando a los
estudiantes en normas éticas de comportamiento en Internet y
explicando lo que dice el código penal sobre el acoso.
Padres alertas
La conducta de hostigamiento entre pares es muy
difícil de detectar. Es por eso que es vital que los
padres estén muy atentos a los cambios de
humor de los hijos. Que observen alguna actitud
extraña o impropia del adolescente y sigan su
evolución.
Además como se ha aclarado en otro apartado,
tanto padres como hijos deben consensuar el uso
de las TIC. Los adolescentes deben aceptar que
sus padres conozcan a los amigos y conocidos
virtuales. Aunque a primera vista parezca una
acción muy controladora, hay que saber
diferenciar entre vigilar y supervisar el uso que
realizan de las tecnologías y saber en que páginas
o ámbitos virtuales se mueven.
De esta manera se pueden prevenir hechos
desagradables y ahorrarse un dolor de cabeza
para todo el grupo familiar.
A continuación describimos algunos síntomas
habituales del chico o chica acosados que deben
considerar. Por ejemplo:
-No querer asistir a clase.
-Comportarse con irritabilidad o nerviosismo.
- Mostrar cambios súbitos de carácter.
- Presentar síntomas de tristeza y depresión.
- No tener ganas de ver a sus amigos, ni de salir
de su casa.
- Falta de integración con pares.
- Descenso del rendimiento académico.