2. Los personajes a los que Tom Hanks da vida siempre han presentado una fragilidad
tanto emotiva como natural, que perseguían las estelas que dejaban las narrativas de
sus filmes. Siempre ha tendido a mostrar, con una talentosa expresividad emocional,
los abandonos morales como trascendentales reflejos del comportamiento social.
Además de crear vínculos tan profundos con el espectador, hasta el punto en el que se
llegue a temer por una fatídica conclusíon del argumento, el actor californiano
representa sentimientos tales como la empatía de forma que supusieran una
plusmarquista evolución de si mismo. Si en algún instante carecen de coherencia, sus
personajes recobran el sentido tomandose a si mismos como ejemplos de catarsis
emocionales. Forrest Gump suponía el llenado de un vacío que buscaba la
comprensión y la creación de un vínculo sentimental mediante el cual pudiese
identificarse su protagonista. Ante la ambigua ambientación de la película, Tom
Hanks definía un personaje más humano que el reflejo social que le rodeaba,
dotándolo de una oculta faz que perseguía hallar la complejidad bajo la sencillez.
El personaje del Capitán John Miller en Salvar al soldado Ryan representaba el
ensayo que Steven Spielberg quiso realizar sobre la luz de nuestros actos. Tom Hanks
albergaba la posibilidad de actuar como un frío combatiente en este film, sin
embargo, acabó creando una tangente, que administraba hacia su personaje una
inmensa reflexión sobre la trascendencia de sus vivencias. Ron Howard plasmó estos
trasfondos, aunque con un pulso más comercial , en Apollo 13, creando así el tandem
que ha proseguido con el actor hasta las adaptaciones de las novelas de Dan Brown.
Pese a la comercialidad de éstas, Tom Hanks no parecía hallar una perspectiva sobre
la cual posicionar una interpretación que, aunque correcta, no cabía a verse en unas
cintas tan ligeras y previsibles. Sam Mendes le dio la oportunidad en Camino a la
Perdición de construir, sobre la frialdad, un padre que le daba la espalda a una lejana
redención para proteger la integridad de su hijo. En este filme, la firme expresividad
del actor consiguió el reflejo del profundo vínculo paternal, que acabó por evadir la
discreción y conformar una historia tan majestuosa como sombría.
Larry Crowne supone su regreso a la dirección tras The Wonders, donde busca
mostrar la reinvención como una etapa bastante poco superficial de la existencia
humana, compartiendo protagonismo con Julia Roberts, un dúo definido por la crítica
estadounidense como 'la pareja cinematográfica ideal'. La cinta ha sido uno de los
proyectos más personales del actor, quien ha afirmado querer realizarla 'desde lo más
cerca de su corazón', alegando que no encontró ningún director que pudiese
representar la película desde una perspectiva tan lejana a la estética y a la
comercialidad como la que él buscaba.
A la hora de plasmar sus personajes Tom Hanks nunca escatima en convertir su
interpretación en el reflejo más emotivo de la sencillez humana, creando unos
carismáticos protagonistas que buscan la compasión y la relación consigo mismos, o
con una parte de ellos.