La economía en los años veinte pasó por una crisis de posguerra entre 1920-1924, seguida de un período de crecimiento entre 1924-1929. Europa perdió su hegemonía económica y pasó a depender de Estados Unidos. El crecimiento en los años veinte se caracterizó por la expansión de la producción y el consumo liderado por EEUU, con un aumento de la productividad, los puestos de trabajo y la capacidad adquisitiva. Este período también trajo un nuevo estilo de vida conocido como los "felices años veinte