Las técnicas de estudio son herramientas lógicas que ayudan a mejorar el rendimiento y facilitan el proceso de memorización y estudio, incluyendo subrayar partes importantes del texto con colores, tomar apuntes propios resumiendo la información clave con nuestras palabras, crear mapas mentales para organizar y resumir ideas, hacer ejercicios para visualizar la teoría, y realizar tests para comprobar nuestras áreas fuertes y débiles.