1. INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS
SUPERIORES DE MONTERREY
EGAP GOBIERNO Y POLÍTICA PÚBLICA
CIUDAD DE MÉXICO
Los BRICS: ;,una verdadera puerta al
multipolarismo?
-TECNOLÓGICO
• DE MONTERREY
Biblioteca
Campus Ciudad de M1blco
Montserrat Rojas Guerrero
Proyecto de Investigación Aplicada
Maestría en Estudios Internacionales
Asesor: Ph.D. Pablo Telman Sánchez
Fecha de término de tesina: Diciembre 2012
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2. Índice
Resumen p.3
Introducción p.4
Marco teórico p.7
Marco metodológico p.11
Capítulo 1: El sistema internacional en los últimos veinte años y la participación
de cada país BRICS en éste p.12
1.1. El sistema internacional en los últimos veinte años p.12
1.2. Brasil en el sistema internacional post Guerra Fría p.17
1.3. Rusia en el sistema internacional post Guerra Fría p.21
1.4. India en el sistema internacional post Guerra Fría p.24
1.5. China en el sistema internacional post Guerra Fría p.27
1.6. Sudáfrica en el sistema internacional post Guerra Fría p.30
Capítulo 2: La política exterior actual de cada país BRICS p.35
2.1 Brasil: el líder sudamericano, pero uno de los eslabones débiles dentro
del grupo BRICS p.35
2.2. Rusia: un imperio energético con gran poder en Eurasia p.39
2.3. India: la mayor democracia mundial por densidad demográfica, en
búsqueda de una gran posición en el mundo p.45
2.4. China: un gigante económico con pretensiones de potencia mundial p.50
2.5. Sudáfrica: el nexo de los BRICS con el resto del continente africano p.55
Capítulo 3: Análisis comparativo entre los cinco países BRICS p.60
3.1 Consideraciones generales sobre los BRICS p.60
3.2 Tipo de política exterior p.64
3.3 Sus capacidades económicas, militares, nucleares y de poder suave p.66
3.4. Presencia y poder en organizaciones internacionales: el caso de la
ONU
3.5 Tópicos internacionales donde poseen participación activa
Conclusiones
Referencias
p.73
p.79
p.82
p.85
3. Resumen
Algunos años después del término de la Guerra Fría, la significativa acumulación de poder
de algunas potencias regionales como China, comenzaron a virar drásticamente el sistema
internacional hacia un estadio híbrido descrito por Samuel Huntington como el punto
intermedio entre la unipolaridad y la multipolaridad.
Sin embargo, hoy en día parece que el mundo sigue estancado en ese momento
híbrido. A pesar de la emergencia de múltiples grupos tanto regionales como
interregionales, pareciera que muchas veces los segundos son incapaces de convertirse en
verdaderos motores que abran la puerta al multipolarismo en la arena internacional.
De esta manera, grupos como los BRICS, a pesar de utilizar en su discurso oficial el
estandarte del multipolarismo, siguen mostrando sus carencias y diferencias tanto
individuales como grupales. Consecuentemente, para los BRICS ha sido imposible
representar más que una predicción de crecimiento económico, para convertirse así en
verdaderos polos de poder que generen el cambio necesario para alcanzar un sistema
internacional multipolar.
Es así como, el propósito de este trabajo de investigación es llevar a cabo un análisis y
comparación de los países miembros del grupo BRICS. Para tal fin, en el capítulo uno se
describen las transformaciones que ha experimentado la estructura internacional en los
últimos veinte años. Mientras tanto en el capítulo dos se exponen las políticas exteriores
tanto post Guerra Fría como actuales de cada uno de los Estados BRICS, así como sus
capacidades políticas, económicas, sociales y ante todo de política exterior. Por último, en
el tercer capítulo se realiza un análisis comparativo entre los cinco países BRICS,
priorizando los aspectos diplomáticos y de política exterior.
De esta forma, se muestra un cuadro completo que permite esclarecer cómo a pesar de
que en los últimos veinte años la estructura del sistema internacional ha sido transformada
por el surgimiento de los BRICS, las diferencias amplias existentes entre estos países, ha
provocado que hasta el día de hoy este conjunto de Estados no se haya convertido aún en
un factor determinante para lograr que el sistema internacional pase de ser híbrido a ser
realmente multipolar. Cabe mencionar, que al término de este proyecto de investigación
aplicada se ofrecen algunas conclusiones del análisis desarrollado.
4. Introducción
El término BRIC es bastante reciente en el vocabulario de las relaciones internacionales, en
realidad se tiene noción de éste a partir del año 2001, cuando el economista global Jim
O'Neil, perteneciente al grupo de inversión multinacional Goldman Sach, basado en
indicadores económicos propuso una teoría que a grandes rasgos implicaba que para el
año 2050 Brasil, Rusia, India y China serían los nuevos ganadores económicos y se
establecerían como grandes potencias del siglo al tomar el 5º, 6°, 3º y 1º lugar de la
economía mundial respectivamente. No obstante, a pesar de que el término está basado en
la variable económica, para el 14 de abril del 2011, los BRIC anexaron un nuevo país a su
club, siendo éste Sudáfrica, un Estado que por sus características económicas está muy por
debajo de los miembros más "débiles" dentro del grupo original, por lo que su adhesión ha
generado ciertas preguntas.
Sin embargo, cabe destacar que para muchos estudiosos este bloque de cinco países
puede representar en la perspectiva actual una opción viable para el desarrollo y
fortalecimiento de la multipolaridad y la solución de problemas globales de manera
multilateral, puesto que hoy en día "el esquema internacional no está originado por razones
geográficas o de vecindad, sino más bien se define por un concepto de territorialidad y
densidad poblacional aunado al debilitamiento económico de EEUU y la Unión Europea,
que le abre las puertas a este tipo de grupos,"
1
capaces de incidir en el esquema
internacional.
De igual manera, de acuerdo con Walter Sánchez (2011) en la arena internacional
actual la creación de riqueza, poder y estatus se trasladó en gran medida a un espacio más
allá de las fronteras y del control del Estado- Nación, lo cual ha llevado a la
desterritorialización en la gestación de los bienes públicos imprescindibles lo que
igualmente ha alterado la forma de mirar los cambios geoestratégicos a nivel global,
regional y local. Como consecuencia, el apogeo de grupos como BRICS, ha convertido a
éstos en opciones viables para exigir una mayor participación de otros actores
I
Sánchez (2011, p. 55).
5. internacionales más allá de las típicas potencias mundiales, quienes durante años se han
centrado en mantener un escenario mundial inequitativo y fundamentado en el estatus quo.
No obstante, al analizar la predicción de O'Neil podemos observar como en realidad
los países BRICS son bastante disímiles no sólo en el tópico económico sino inclusive en
cuestiones políticas, sociales, demográficas, diplomáticas y de política exterior. Y es que si
bien, el surgimiento del grupo BRICS se ha dado bajo un sustento económico de
crecimiento compartido, también es cierto que en cuanto a su estatus y tamaño todos los
miembros de este club son diferentes, e inclusive de acuerdo con los "Índices Compuestos
del Poder Nacional de la Universidad de Michigan, el alcance de poder y dominio de
estos Estados es totalmente asimétrico."2
Claro ejemplo de esto es la posición que detentan
Rusia y China como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, mientras
que Brasil e India se mantienen como aspirantes a un puesto permanente en este órgano de
las Naciones Unidas, si es que procede su propuesta de reforma a éste, y Sudáfrica ni
siquiera se ha presentado él mismo como un aspirante para luchar por la representación
permanente del continente africano.
Igualmente, todos los países BRICS excepto Brasil y Sudáfrica son potencias
nucleares consolidadas y aunque Brasil podría alcanzar este estatus aún no tienen ni los
elementos ni la aceptación política interna para lograrlo. De igual manera, tanto Rusia
como Brasil tienen amplias reservas de alimentos, materias primas y yacimientos
energéticos. Por su parte, Sudáfrica sólo posee un extenso número de materias primas
primordialmente de origen mineral, mientras que India y China experimentan grandes
problemas de alimentación como resultado del calentamiento global.
Es con base en lo antepuesto, que en el presente trabajo de investigación se intentará
demostrar cómo a pesar de los cambios dados durante los últimos veinte años en la
estructura del sistema internacional y aún con el surgimiento de las llamadas potencias
emergentes pertenecientes al bloque de los BRICS, las asimetrías existentes entre estos
cinco países nos lleva a comprender el porqué hasta el día de hoy no se puede hablar de un
verdadero multipolarismo sino de un sistema internacional meramente híbrido.
2
Sánchez (201 1, p. 72).
( 5
6. El objetivo general previamente mencionado se alcanzará mediante la explicación de
cuatro rubros:
1. Las transformaciones de la estructura internacional en los últimos veinte años y
la manera en que la política exterior de los países BRICS se vio influida en este
periodo de tiempo.
2. Las bases de la política exterior de cada país BRICS.
3. El tipo de diplomacia que hoy en día utiliza cada uno de los países BRICS, así
como la manera en que cada uno de estos Estados enfrenta los problemas
globales.
4. Las áreas de acción internacional en las que verdaderamente influyen y pueden
llegar a influir en el largo plazo cada país BRICS.
De esta forma el texto aquí desarrollado se dividirá en tres capítulos:
1. El sistema internacional en los últimos veinte años y la participación de cada
uno de los países BRICS en éste.
2. La política exterior actual de cada país BRICS.
3. Análisis comparativo entre los cinco países BRICS, priorizando los aspectos
diplomáticos y de política exterior.
Por último es primordial mencionar que esta investigación posee su relevancia teórica
y práctica en el hecho de que hoy en día se mantiene un discurso de que el sistema
internacional se está convirtiendo en un sistema multipolar donde existen potencias
emergentes como los países BRICS que suponen tener cada vez más poder e importancia
para influir en los asuntos de interés mundial, lo anterior debido al aumento o
mantenimiento en sus capacidades económicas, políticas, militares o diplomáticas que los
ha llevado a convertirse o estar en proceso de convertirse en significativas potencias
regionales.
6
7. Marco Teórico
De acuerdo con Pearson y Martin (2000, p.641) el sistema internacional se define como el
"entorno en el cual ocurre un conjunto de relaciones a nivel mundial en las áreas política,
económica, social y tecnológica". Es primordial señalar que de acuerdo con Luis
Dallanegra (1981) estas relaciones que se dan entre actores y que pueden ser de carácter
conflictivo o no con respecto al poder, están determinadas por una serie de patrones
regulados por un conjunto de reglas. Así mismo, el propio Dallanegra indica que el sistema
internacional está caracterizado por:
• Una desorganización jurídica.
• La falta de una autoridad supranacional, lo que provoca que el orden y regulación
internacional esté dado por la distribución de poder entre los actores.
• Un dinamismo y continuo reacomodamiento de sus actores con base en sus
capacidades.
Sin duda alguna la definición antes mencionada está totalmente fundamentada en una
visión internacional de corte neorrealista, ya que de acuerdo con Keneth Waltz (1979),
padre del neorrealismo, el sistema internacional es anárquico y las relaciones entre los
actores, en donde el actor por excelencia es el Estado nacional, está determinado por una
lucha continua por el poder.
De igual manera Kenneth Waltz (2007), en su libro El hombre, el Estado y la Guerra,
indica que las acciones estatales pueden ser explicadas por las presiones que éstos
experimentan en la arena internacional, es decir, las acciones de los Estados no están
basados en la naturaleza humana (como explicaban los realistas), pero se definen por las
restricciones estructurales (anarquía) y la competencia internacional. Esta última, limita las
acciones y las estrategias de los Estados, y frecuentemente, es la base del desarrollo de las
políticas exteriores de los mismos por el concepto de interés nacional.
Así mismo, Robert Gilpin (2003) discute el tópico de la incertidumbre con relación al
interés nacional como un dilema de seguridad que enfrentan los Estados.
Consecuentemente éstos no son capaces de ser altruista, porque no saben las motivaciones
o acciones futuras de los demás países. Asimismo, como no existe una autoridad
8. internacional, los Estados necesitan buscar y luchar por el poder para alcanzar sus objetivos
de seguridad y para obtener capacidades relativas.
Igualmente, otros factores importantes según Gilpin dentro de esta visión de la arena
internacional es que el Estado es un actor racional cuyo objetivo primordial es el maximizar
su obtención de poder, pues el aumento del mismo por parte de un país sirve para manejar
los conflictos y a su vez disminuir el poder de otras naciones, lo cual genera ganancias, por
muy pequeñas o relativas que a veces puedan parecer.
En relación a lo antes señalado, es posible mencionar uno de los principales conceptos
de Keneth Waltz (1979), el balance de poder, respecto al cual señala que los Estados al
coexistir en un sistema de autoayuda desarrollan dos objetivos, uno básico que implica su
propia preservación y uno máximo en el cual buscan convertirse en un hegemón y así
dominar el sistema.
Evidentemente para alcanzar alguno o ambos objetivos cada Estado hace uso de sus
capacidades, las cuales están dadas por su ubicación geográfica y sus recursos ya sean de
corte económico, militar, diplomático, entre otros. Igualmente, estas capacidades
determinan el grado de poder de cada país. Como consecuencia de lo antepuesto, cada
Estado intentará bloquear el dominio o pretensiones de dominación de los otros países
mediante el incremento de su propio poder y/o cooperación con otros Estados bajo un
esfuerzo anti-hegemónico.
Igualmente, Waltz (1979) señala que la distribución de las diversas capacidades y
fuentes de poder de los actores lleva al desarrollo de múltiples estructuras establecidas por
un mayor o menor número de polos. De esta forma el sistema internacional se ve influido
por el número de actores poderosos lo que genera estructuras de tipo:
• Unipolar, donde un solo poder hegemónico, generalmente un Estado, detenta el
control sobre los demás actores del sistema y éste último se mantiene en paz
mientras el actor hegemónico actúe como tal.
• Bipolar, se caracteriza por la existencia de dos grandes poderes que dominan el
sistema internacional y que ejercen cada uno su influencia sobre un amplio número
de Estados pertenecientes al sistema. De acuerdo con Waltz (1979), este es el
sistema que propicia mayor estabilidad por su reducido número de polos, además de
8
9. una total certidumbre sobre quién es tu enemigo y sobre cuáles serán tus ganancias
o pérdidas absolutas ante tus decisiones y las decisiones de tu contraparte en el
sistema internacional.
• Multipolar, se caracteriza por la existencia de tres o más poderes que dominan la
arena internacional. En este tipo de sistema prevalecen las incertidumbres debido a
un mayor número de actores poderosos, los cuales experimentan dificultades para
definir claramente quiénes son sus oponentes, quién los amenaza y quiénes serán los
verdaderos ganadores y perdedores de las decisiones y acciones de los demás
actores. No obstante, de acuerdo con Raymond Aron (1985) este sistema es el que
permite disminuir mejor la posibilidad de conflicto, puesto que los actores
poderosos se sienten más propensos a negociar con el objetivo de anteponerse al
combate y así poder salvaguardar el equilibrio del sistema.
Finalmente, es importante destacar que hoy en día existe una teoría sistémica-
estructural mucho más acertada para la realidad mundial, ésta es la desarrollada por el
teórico norteamericano Samuel Huntington (2003, p.8) quien indica que la estructura
internacional actual "no se ajusta a ninguno de los modelos anteriores, pues en cambio es
una mezcla o híbrido de una superpotencia que no es un imperio y varias grandes potencias.
Podría ser llamado un sistema uní-multipolar. Esto significa dos cosas. Primero, que la
única superpotencia tiene poder de veto sobre las acciones de una combinación de las
demás potencias. Segundo, que la única superpotencia solo puede resolver temas
internacionales clave con la cooperación de los otros grandes Estados".
Como consecuencia, Huntington señala que la estructura del sistema internacional se
conforma de cuatro niveles ordenados jerárquicamente de la siguiente manera:
1. El hegemón estadounidense, el cual posee una preeminencia en todos los niveles de
poder.
2. Los mayores poderes regionales, que son actores dominantes en áreas importantes
del mundo pero sus intereses no se extienden globalmente como los de Estados
Unidos. Dentro de estos poderes encontramos a la Unión Europea, Rusia, China,
India, Irán, Brasil, Sudáfrica, entre otros.
10. 3. Los poderes regionales secundarios, los cuales poseen una influencia en sus
regiones, siendo ésta menor a la de los poderes regionales mayores.
4. El resto de los países, donde algunos de ellos pueden tener una cierta importancia
por diversas razones pero que en general no juegan ningún rol en la estructura de
poder global, ni si quiera comparable con los del nivel tres.
10
11. Marco metodológico
El presente proyecto de investigación está basado en un diseño cualitativo de tipo
descriptivo ya que especificarán las características importantes del sistema internacional en
los últimos 20 años así como la política exterior de cada uno de los países BRICS en este
periodo. Además se realizará una comparación entre los rasgos característicos de cada
Estado perteneciente a este bloque para así dejar una base para investigaciones futuras
mucho más rigurosas acerca del tópico.
Cabe indicar, que para la realización de este trabajo se hizo uso de fuentes
bibliográficas, hemerográficas y electrónicas pertinentes que apoyaron a una meJor
comprensión y análisis el tema previamente mencionado.
De esta manera, se recolectaron varios documentos de diversos tipos tales como libros,
revistas especializadas y periódicos de la biblioteca del Tecnológico de Monterrey Campus
Ciudad de México y la biblioteca central de la UNAM. Asimismo, se ocuparon las bases de
datos EBSCOHost Database, DIALNET, ProQuest y Business Monitor lnternational de la
biblioteca digital del Sistema Tecnológico de Monterrey.
12. Capítulo 1: El sistema internacional en los últimos veinte años y la participación de
cada país BRICS en éste
1.1. El sistema internacional en los últimos veinte años
Al término de la Segunda Guerra Mundial en 1945 el mundo experimentó el
establecimiento de un sistema bipolar en donde EEUU y la URSS mantuvieron un estatus
de súper potencias y por ende ejercieron su poder e influencia sobre gran parte del planeta,
lo que dividió al mismo en dos grandes bloques, a pesar de la existencia de algunos actores
no alineados y un actor universal conocido como la Organización de Naciones Unidas.
Es importante señalar que el periodo de la Guerra Fría se puede explicar claramente a
través de la teoría realista, debido a que se trató de un enfrentamiento directo y no bélico
entre la URSS y EEUU donde cada uno buscaba maximizar su poder a través de la elección
entre aliados y enemigos y delimitando sus zonas de influencia y glaciares de seguridad,
intentando ampliarlas mediante la imposición de sus valores e impidiendo cualquier
desviación política o ideológica en sus respectivas zonas.
Así mismo, es substancial indicar que las dos superpotencias mantuvieron
generalmente como regla básica un relativo respeto de sus respectivas zonas de influencia,
ya que cuando esto no llegaba a suceder o se incumplía con el respeto a los territorios
incluidos en el perímetro de seguridad establecidos por ambos poderes internacionales, la
amenaza de un enfrentamiento directo entre ellas surgió, lo cual llevó a un agravamiento de
la tensión a nivel internacional, generando una serie de conflictos.
Evidentemente debido a que tanto la URSS como EEUU mantenían bajo su dominio a
la mayoría de las regiones del mundo, el enfrentamiento entre ambos bloques se fue
mundializando de tal manera que progresivamente el antagonismo ideológico y dialéctico
se amplió incluyendo factores políticos, psicológicos, sociales, militares y económicos, lo
que llevó a que este duelo de poderes fuera global y total.
Consecuentemente, la existencia de una tensión permanente impulsó la elaboración de
una política de riesgos calculados, con la disuasión nuclear como un eje básico, la cual
adoptó una estrategia diplomática-militar cuyas bases fueron: la disuasión de cualquier acto
---- ·---- - - - ( 12
13. hostil; la persuasión en tanto que los factores ideológicos y psicológicos tuvieron un papel
clave; la subversión como medio de eliminar las autoridades políticas o militares que no
aceptaron los valores o las reglas en que estaban integrados y el espionaje ante la necesitad
de conocer rápida y verazmente las decisiones del enemigo.
No obstante, a pesar del mantenimiento de esta estructura internacional a lo largo de
más de 45 años, en 1991 se colapsó la Unión de Repúblicas Socialistas y Soviéticas,
mostrando en un comienzo no sólo la idea, sino la realidad, de la existencia a lo largo de
unos años (menos de una década) de un solo poder hegemónico llamado Estados Unidos. A
la par varios autores como Fukuyama (1992) tuvieron la osadía de mencionar que no sólo
se había establecido un orden unipolar sino que además señalaron que se había llegado el
final de la historia debido a que el liberalismo, como el único ganador y sobreviviente de la
Guerra Fría, también era la última etapa del desarrollo humano e ideológico, por lo que era
casi imposible pensar en la existencia de otras posibilidades más allá del capitalismo y la
democracia.
Igualmente, el mismo Fukuyama indicó que tras la desaparición de la URSS, que era
vista como el único enemigo real de EEUU, el gobierno estadounidense se vio obligado a
buscar a un nuevo enemigo con el objetivo de mantener su creencia sobre la "bondad"
norteamericana y la "maldad" de "algún otro" actor internacional, por ende el nuevo
enemigo que EEUU determinó fue el Islam. Consecuentemente, Fukuyama asumió que el
Islam sería el único peligro latente en el nuevo orden internacional, además, de que el
Tercer Mundo siempre se mantendría en subdesarrollo y conflicto perpetuo.
Asimismo, el teórico norteamericano Charles Krauthammer indicó en 1991 que el
mundo inmediato tras la caída de la URSS no era un mundo multipolar, ni siquiera aún con
la existencia de naciones con cierto poder como Japón, Alemania, China y Rusia. Y es que
sin lugar a dudas EEUU se "convirtió en el centro del poder mundial, en la superpotencia
apoyada por sus aliados occidentales e incapaz de ser retada por algún otro país"3.
Inclusive, Krauthammer describía que Alemania y Japón sólo representaban polos
dinámicos económicos; Gran Bretaña y Francia poseían algunas ventajas militares pero su
3
Krauthammer ( 1990,p.23).
13 ) - - - - - - - - - -
14. mayor fortaleza estaba ubicada en el sector diplomático; y Rusia aún cuando poseía
múltiples elementos de poder militar, diplomático y político, estaba en declive.
Sin embargo, a pesar de las afirmaciones de Krauthammer sobre la existencia de
sistema internacional unipolar, este mismo implicó que no había ninguna duda de que a
largo plazo el mundo llegaría a ser multipolar, y habría varios Estados que igualarían en
poder a EEUU y la estructura internacional sería parecida a aquella que precedió a la era de
la Primera Guerra Mundial y al Siglo XIX.
En concordancia con estas ideas, Huntington (1999) indica que aun cuando tras la
caída de la Unión Soviética, EEUU fue el único país con la capacidad de imponer sus
deseos a los demás Estados, a finales del siglo XX y principios del siglo XXI, los
norteamericanos comenzaron a perder su presencia unipolar en el mundo debido a que
empezaron a enfrentar una disminución en la efectividad de sus dos herramientas
principales de coerción, es decir, la sanciones económicas y las intervenciones militares. En
cuanto a las primeras la mayoría de los Estados que las experimentan han sido capaces de
soportarlas, de tal manera que estas sanciones que antes eran suficientemente efectivas para
EEUU, ahora se han convertido inclusive en una amenaza para los intereses económicos
estadounidenses y de sus aliados, lo cual demuestra un debilitamiento del poder unilateral
norteamericano.
De igual forma, Huntington indica que desde finales de la década de los noventa
múltiples líderes intelectuales y políticos del mundo comenzaron a motivar en sus propios
países la emergencia de un sistema multipolar. Inclusive en 1997 dentro de una conferencia
en Harvard, varios intelectuales reportaron que las elites políticas pertenecientes a un
aproximado de dos tercios de los Estados del mundo mencionaron que consideraban que
EEUU era la mayor amenaza externa para sus sociedades.
4
Por supuesto, las elites de
China, Rusia, India y muchos países árabes, musulmanes y africanos estuvieron presentes
en los resultados de estos análisis.
Lo curioso, menciona Huntington (1999, p.43), es que "la mayoría de estos países no
ven actualmente a EEUU como una amenaza de tipo militar sino ante todo como una
amenaza a su integridad, autonomía, prosperidad y libertad de acción. Es decir, el gobierno
4
Huntington (1999, p.43).
15. norteamericano es para estos Estados un intruso, un país intervencionista, explotador,
unilateral, hegemónico, hipócrita, que aplica estándares dobles y busca implementar un
imperialismo financiero y un colonialismo intelectual.
Consecuentemente, como la teoría realista lo indica se han comenzado a generar
alianzas anti-hegemónicas donde países primordialmente anti-occidentales están
cooperando para frenar el mantenimiento y crecimiento del poder estadounidense lo que
podrá devenir en un sistema internacional de corte multipolar.
Frente a este panorama, Huntington (1999, p.36) describe que el sistema internacional
ante el que nos encontramos en nuestros días se trata de un sistema de carácter híbrido,
debido a que estamos en una etapa que no se caracteriza por un unilateralismo, ni por el
establecimiento de un sistema multipolar sino en momento transitorio que muestra un
sistema de corte uni-mulipolar, donde existe una superpotencia y varias potencias mayores.
De acuerdo con González (2002) este sistema híbrido no mantiene un equilibrio
debido a que ninguno de los actores poderosos está conforme con el estatus quo que
prevalece en el sistema internacional, por lo que están buscando cambiarlo mediante
diferentes acciones de presión.
Es importante indicar que estas acciones cada vez son más poderosas y organizadas
debido a que de acuerdo con Huntington (1999, p.44):
1. Las potencias mayores, así como varias potencias medias, se han percatado de que
el dominio estadounidense es cada vez menos inmediato y mucho más impreciso
que el ejercido por los grandes imperios europeos del pasado, por lo que éstas no se
sienten tan intimidadas para evitar formar coaliciones anti-hegemónicas contra
EEUU.
2. A pesar de que la mayoría de las potencias regionales desean mantener una relación
cercana y buena con EEUU para así seguir beneficiándose del poder y riqueza del
mismo mediante la entrada a su mercado, la obtención de apoyos económicos, la
posible asistencia militar y el soporte estadounidense para la adquisición de una
membrecía en algún organismo internacional, la realidad también señala que los
poderes regionales del mundo se han percatado del continuo debilitamiento de
EEUU por lo que han comenzado a valorar la disminución de los beneficios de
16. cooperar con el hegemón y por ende se ha visto una tendencia a generar coaliciones
anti-hegemónicas.
No obstante, aun cuando se sabe que en un futuro será inevitable la caída del poderío
mundial de EEUU, y que actualmente las grandes potencias regionales han podido generar
grupos que implican un importante contra balance al dominio norteamericano, realmente
estás coaliciones aún no son suficientemente fuertes para desplazar a EEUU como poder
hegemónico. Lo anterior se puede explicar de acuerdo con Huntington (1999, p.44) debido
a dos grandes hechos:
1. Las diferencias culturales, los celos y las enemistades desarrolladas por el afán de
acrecentar su poder a lo largo de este proceso, ha llevado a que países como Rusia,
China y Francia, que poseen un amplio interés en retar a EEUU, no puedan
coordinar una coalición efectiva, a pesar de que si han logrado establecer
asociaciones estratégicas bilaterales entre ellos.
2. EEUU recibe continuamente el apoyo de múltiples potencias regionales
secundarias, puesto que de esta manera las segundas pueden limitar poder de las
potencias regionales mayores. Claros ejemplos de lo anterior son: el fortalecimiento
de la alianza militar entre Japón y EEUU como un tranquilizante a China; el
aumento de relaciones cercanas entre Ucrania y el gobierno estadounidense para
frenar a Rusia; el incremento de relaciones entre Argentina y Washington para
apaciguar a Brasil; y el menos exitoso acercamiento entre Paquistán y la Casa
Blanca para ser desarrollar un contra balance ante el poder Indio.
Finalmente, como se pudo observar en los párrafos anteriores, actualmente seguimos
en el proceso de movernos hacia un sistema internacional multipolar, más este proceso
puede llegar a ser bastante largo ya que su conclusión depende de varias aristas
relacionadas todas con la distribución de poder entre el hegemón, indispuesto a dejar su
posición en la cima del sistema, las potencias mayores, dispuestas a alcanzar un sistema
multipolar pero sin ceder su estatus quo y esperando maximizar su poder por encima de sus
colaboradores en distintas coaliciones anti-hegemónicas, y las últimas pero no por eso
menos importantes potencias secundarias, que se mueven entre una actitud que reta a las
- - ( 16
17. potencias mayores pero que no convive del todo con una posición plenamente a favor del
dominio estadounidense en el mundo.
1.2. Brasil en el sistema internacional post Guerra Fría
El mundo de la posguerra fría implicó igualmente un nuevo panorama a enfrentar para
Brasilia, y es que sin duda alguna, además de que diez años antes de la caída del bloque
soviético el país vivió una gran transformación política interna al sustituir por completo el
gobierno dictatorial militar, la transformación mundial de un sistema internacional a uno
unipolar, con tendencias a permitir una mayor participación y peso de otras potencias y
potencias medias, hizo que parte del actuar brasileño ante el mundo cambiara de manera
significativa.
De esta manera, VigeVani y Ramanzini (2009) señalan que tras el término de la
Guerra Fría, la actuación de Brasil no se dio dentro del "marco de una articulación
polarizada del sistema internacional"5
, sino que por el contrario su participación se da en un
"escenario de incertidumbre y tiene por objetivo atenuar las vulnerabilidades y aprovechar
las oportunidades que se le presentan al país"6
.
Consecuentemente, bajo las gestiones de Fernando Henrique Cardoso y Luiz Inacio
Lula da Silva, "los formuladores de políticas públicas brasileños comenzaron a señalar las
desigualdades, las inestabilidades y los fracasos del capitalismo globalizante"7
, firmemente
defendido y representado por EEUU.
Igualmente, de acuerdo con Hurrel (2009), a pnnc1p1os década de los noventa
múltiples políticos brasileños comenzaron a generar fuertes críticas hacia el llamado bloque
occidental liderado por la súper potencia norteamericana, ya que según su percepción
EEUU no mostraba un verdadero compromiso con el tópico de la gobernanza ni local ni
global. Además, el liderazgo estadounidense en la arena internacional, considerado por los
norteamericanos como global, fue altamente juzgado por Brasil al considerar que éste no
5
VigeVani y Ramanzini (2009, p.77).
6
VigeVani y Ramanzini (2009, p.78).
7
Hurrel (2009, p.50).
18. incluía en su agenda tópicos de interés para todos los miembros de la comunidad
internacional, no consideraba los diversos intereses de los miembros de la misma, sino que
por el contrario denotaba una agenda basada únicamente en los intereses de seguridad y
comercio de EEUU y sus aliados más cercanos.
De igual forma, Brasil comenzó a ser un actor mucho más crítico y pujante respecto al
tópico del cambio climático sobre el cual destacaba el "retroceso experimentado a partir de
principio de los noventa, debido al debilitamiento de la noción de responsabilidades
comunes pero bien diferenciadas y una mayor resistencia a la obvia posición de que el
mundo desarrollado debía encabezar los esfuerzos de mitigación y suscribir la transferencia
efectiva y de gran escala de tecnología y fondos al mundo en desarrollo"8
.
Asimismo, durante los primeros años de la posguerra fría, Brasil comprendió que el
"proceso de redefinición del orden internacional sería largo y exigiría intensas
negociaciones"
9
, además de que las tendencias mundiales apuntaban en cierto modo a las
soluciones locales de los problemas y por ende al regionalismo, una tendencia de la cual
Brasil no quería quedarse relegada y mucho menos al comprender que aún cuando América
del Sur se mantendría bajo la esfera de influencia de EEUU, Brasilia tenía grandes
oportunidades de despuntar como el líder sudamericano dejando, dentro de lo posible, a
Washington al margen de la región.
Como consecuencia de lo antes mencionado, Brasil se convirtió en uno de los países
que más demostraron un amplio interés en los procesos de integración sudamericana, por lo
que trabajaron fuertemente en la creación y desarrollo del Mercosur. De esta forma, es claro
que el continuo soporte que Brasil le dio al surgimiento del Mercosur, demuestran no sólo
el interés Brasileño hacia el tópico de los regionalismos y la integración, sino también la
clara comprensión de Brasilia del nuevo panorama internacional "marcado por las tensiones
entre los intentos de hegemonía y los movimientos de descompresión sistémica"1
º, que le
abrían las puertas al gigante sudamericano para "garantizarse mejores condiciones de
inserción internacional"
11
•
8
Hurrel (2009, p.51 ).
9
Altemani (2006, p.142).
10
VigeYani y Ramanzini (2009, p.77).
11
VigeYani y Ramanzini (2009, p.77).
19. Es así, como Brasil comenzó también a buscar una participación mucho más activa en
foros políticos y económicos tanto regionales como multilaterales, ya que de esta manera
lograría no sólo disminuiría la vulnerabilidad que el país tenía frente a otras grandes
potencias debido a su limitado poder económico y militar en comparación al de éstas, sino
que también le permitiría acrecentar su propio poder, ante todo en su región, lo cual
"Leticia Pinheiro denominó como 'institucionalismo pragmático"'12
En adhesión a su fuerte empuje a nivel regional a través del Mercosur, y el mundial
mediante diversos foros, Brasilia se concentró también en profundizar sus vínculos con
diversas regiones del mundo, entre las que por supuesto se encontraban EEUU y Europa,
debido a la tradición histórica de las relaciones.
De esta manera, EEUU se mantuvo como un país de gran importancia para Brasilia, y
de hecho, el término de la Guerra Fría tuvo un impacto profundo en las relaciones entre
ambos Estados. Inclusive, ltuassu (2006, p.106) señala que "algunas opciones salieron del
campo de juego y fueron sustituidas por otras. En efecto, ya no había espacio internacional
para apostar al juego triangular de los años 30 y la Guerra Fría, periodos durante los cuales
las relaciones entre ambos países estuvieron intermediadas por una referencia
antiestadounidense."
No obstante, a pesar de la importancia que EEUU representó para Brasil cabe señalar
que el hegemón norteamericano comenzó a ser relativamente relegado a segundo plano
para darle mayor prioridad al continente Asiático. Es más, es fundamental recordar que
antes de la Guerra Fría, en realidad las relaciones entre Brasil y el continente asiático,
habían sido casi nulas, puesto que a pesar de que "el tema se encontraba presente en los
discursos sobre todo a partir de la '"política exterior independiente' del gobierno de Janio
Quadros, en realidad la interacción se limitó a la construcción de una agenda política
' l ' d ll " 13
comun para os pa1ses en esarro o.
De esta forma, tanto Cardoso como Lula, determinaron las relaciones con Asia como
el punto fundamental de su política de diversificación, ya que consideraron que éstas le
permitirían a Brasilia un mayor grado de autodeterminación frente al mundo. Igualmente,
12
VigeVani y Ramanzini (2009,p.77).
13
Altemani (2006, p.140).
- - - ( 19
20. los gobernantes brasileños vislumbraron la creciente importancia de Asia como
suministrador de inversiones y tecnología de punta, necesarias para el desarrollo brasileño.
También, Asia fue vista como un gran mercado en expansión que necesitaría importantes
cantidades de materias primas, principalmente productos alimenticios e insumos básicos,
que Brasil podría proveer sin problema.
Es relevante indicar, que dentro del continente asiático, Brasil dirigió sus mayores
esfuerzos hacia el Este, por lo que aún cuando al principio los vínculos se habían centrado
en Japón, otras naciones como China comenzaron a tener una importancia más amplia para
Brasilia. Por lo tanto, en el 2002 China "se convirtió en el principal destino asiático para las
exportaciones brasileñas"
14
y en el 2004 "las importaciones desde China ocuparon el primer
lugar en Brasil, desplazando a las de Japón"
15
De igual manera, Hurrel (2009) menciona que las relaciones chino-brasileñas se fueron
fortificando bajo la premisa de que éstas representaban una ventaja substancial en términos
geopolíticos y económicos para Brasil, pues era el punto de partida para desarrollar
vínculos con las llamadas "no democracias", y a la par funcionar como interlocutor con
diverso tipos de Estados con otros sistemas políticos.
16
Finalmente, los gobiernos brasileños de la posguerra fría abogaron por el uso de
instituciones multilaterales, la diversificación comercial, la multiplicación de las alianzas,
la democratización del Consejo de Seguridad de la ONU y la importancia de la soberanía
nacional, siendo este último punto una base fundamental de la diplomacia nacionalista, que
iba en contra de la "selectividad motivada políticamente con respecto a los derechos
humanos y las intervenciones humanitarias".
17
14
Altemani (2006, p.143).
15
Altemani (2006, p.143).
16
Cabe mencionar que dentro de esta misma lógica Brasil ha tenido un importante acercamiento con Rusia,
un régimen que es considerado una cuasi-democracia.
17
Hurrel (2009, p.51 ).
( 20
21. 1.3. Rusia en el sistema internacional post Guerra Fría
La desaparición de la Unión Soviética representó para el gobierno ruso no sólo un gran
golpe sino de igual forma un gran reto con referencia a su posición en el nuevo sistema
internacional así como en su propia región. Lamentablemente para el gigante euroasiático
sus primeros años en el mundo post-soviético se vieron representados por un declive de su
poderío y una incapacidad para controlar su influencia dentro de su llamado cercano
extranjero.
De esta manera, el nuevo presidente ruso Boris Yeltsin, junto con su canciller Andri
Kozyrev y su secretario de economía Gregory Gaidar, estableció en 1991 como principal
objetivo el insertar a Rusia con Occidente, dejando de lado cualquier posición de
confrontación primordialmente con EEUU y promoviendo la llamada "diplomacia de
sonrisas" o "diplomacia del sí", lo cual llevó a que Moscú se sumiera en un caos político y
económico interno, quedando a lo largo de los siguientes años a merced de los intereses
estadounidenses.
Consecuentemente, las grandes potencias occidentales aprovecharon la situación
descrita, y en el caso del hegemón norteamericano, se vio aumentada su presencia en el
cercano extranjero ruso, es decir, Europa Oriental, el Mar del Norte, el Cáucaso y Asia
Central. Es importante recordar que es justo en ésta última región donde encontramos el
Mar Caspio, "considerado el segundo mayor depósito de hidrocarburos, después del golfo
pérsico". 18
Inclusive, Gutiérrez del Cid (2002, s/p) señala que "la región del Caspio ha
emergido como el nuevo escenario mundial para las políticas de gran poder. No sólo ofrece
a las compañías petroleras el prospecto de una gran riqueza, sino que representa un
escenario para altos grados de competencia entre los poderes mundiales. Mucho dependerá
del resultado, porque estos conductos no sólo transportan petróleo o gas natural, sino que
también definirán los nuevos corredores de comercio y poder."
De esta forma, en la región del Mar Caspio, EEUU se encargó de impulsar múltiples
proyectos de gasoductos y oleoductos, con el objetivo de amenazar no sólo las fronteras
rusas en cuestión de seguridad, sino además de intentar poner en jaque el control de
18
Morán y Ordorica (2003, pp. 73-74).
22. hidrocarburos de Rusia en la zona, lo que debilitaría su poder en el sistema internacional, al
limitar una de las herramientas de presión geopolítica que Moscú posee ante Occidente y
primordialmente frente a Europa.
Igualmente, EEUU se encargó de amenazar la estabilidad y poderío rusos mediante el
uso de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una organización que si
bien en un principio se había creado con el objetivo de contener el avance de la URSS, y
luego de la disolución de la ésta parecía no tener una razón clara para existir, al final siguió
siendo ocupada para mantener y extender, con la adhesión de los tres países bálticos en
1999, un "cordón sanitario" contra Rusia. Cabe aclarar, que la presencia de la OTAN
también se ha visto presente en "la región Cáucaso mediante la entrega de importantes
cantidades de apoyo económico a Azerbaiján y Georgia". 19
Ante el panorama antepuesto, Evgueni Primakov, canciller ruso en la última etapa
Yeltsiana, mencionó que la subordinación abierta de Rusia hacia Occidente había dejado
muchos estragos, e inclusive indicaba que "la idea de que debemos mantener una relación
de socios con nuestros antiguos enemigos de la Guerra Fría es algo que ha perdido bastante
brillo [...] Lo que pretenden los occidentales es crear relaciones del tipo patrón-cliente y
eso no nos agrada, porque sólo aceptaremos relaciones igualitarias".20
De la misma manera, Primakov intentó en múltiples ocasiones hacer todo lo posible
para que Rusia retomara una postura realista en su política exterior, pero lamentablemente
sus esfuerzos fueron en vano ya que enfrentó muchos límites impuestos por la familia
yeltsiniana, que cómo se ha mencionado priorizó su acercamiento incondicional a las
potencias occidentales como medio para conservar sus privilegios ante éstas.
No obstante, las cosas se transformarían para Rusia con el arribo al poder de Vladimir
Putin en el año 2000. Lo anterior se mostró como la consecuencia lógica por los resultados
desastrosos a lo largo del gobierno de Yeltsin, tanto a nivel interno, con una economía en
crisis, como a nivel externo, puesto que Rusia había dejado de ser la potencia de antaño,
incapaz de contrarrestar los intereses estadounidenses.
19
De Ayala (2008, pp. 26-27).
20
Rojo (1997, s/p).
22
23. Desde su llegada Putin, aplicó cabalmente su discurso de campaña de "orden y
mando". Su primera oportunidad para hacer valer este discurso se vio reflejada en la mano
dura impuesta sobre Chechenia, una provincia caucásica de mayoría musulmana que había
buscado su independencia de Moscú y había llevado a cabo varios atentados en varias
ciudades rusas.
Asimismo, Putin promulgó en el año 2000 una nueva Ley de Política Exterior, donde
de acuerdo con Sánchez (2005) se incorporó la meta de lograr una mayor influencia sobre
los procesos generales mundiales con el objetivo de establecer un orden mundial estable,
justo y democrático, fundado en las normas universalmente reconocidas en el derecho
internacional.
Igualmente, la ley antes mencionada, en conjunto con la Ley de Política Exterior del
año 2008, estableció la necesidad de contribuir a la creación de un orden multipolar,
evidentemente en contraposición a los intereses del entonces presidente estadounidense
George W. Bush quien abogaba por la toma de acciones unilaterales por parte de EEUU. Es
así, que se establece como requisito necesario para que Rusia resurja como potencia
mundial el retomar su influencia en su cercano extranjero, considerando los vínculos
históricos y culturales que el país tiene con esta región.
Además, Putin impulsó velozmente una política nacionalista, logrando así consolidar
una nueva ideología nacional que entrelazó el patriotismo con el estatismo, sin llegar a
tener vínculos estrechos con las fuerzas comunistas, neocomunistas o nacionalistas, fuerzas
políticas que pasaron a formar parte de oposición a su gestión.
Como consecuencia, Gutiérrez del Cid y Sánchez (2003) indican que Moscú dejó de
lado la teoría de la dependencia compleja que representó las administraciones de
Gorbachov y Yeltsin, retomando un enfoque pragmático realista, donde la cooperación con
Occidente se entiende desde una relación entre iguales, es decir, sin establecer ninguna
jerarquía o subordinación como había sucedido durante el periodo atlantista.
Finalmente, es en el periodo post-Yeltsin cuando Rusia bajo el enfoque pragmático-
realista retoma y desarrolla diversos mecanismos geopolíticos cómo:
• El control de yacimientos gasíferos y petroleros, mediante empresas como Gazprom
y Rosneft, lo que mantiene la dependencia europea a los energéticos rusos.
---{ 23 f
24. • El establecimiento de bases militares en países pertenecientes a su cercano
extranjero.
• El control de las economías de los países de su cercano extranjero para así
convertirse en su principal socio comercial.
• La incorporación de la mayoría de los países ex-soviéticos a los distintos
organismos regionales que Moscú ha impulsado como por ejemplo la Comunidad
de Estados Independientes, la Organización de Cooperación de Shangai y la
Organización del Tratado de Seguridad Colectiva.
• Las intervenciones militares en conflictos como el de Georgia y Osetia del Sur.
1.4. India en el sistema internacional post Guerra Fría
De acuerdo con López (1998), durante la Guerra Fría India fue un país que mantuvo una
política exterior delineada primordialmente por cuatro importantes tópicos:
1. La adopción de una postura de no alineación con ninguna de las dos potencias
ideológicas de la época.
2. La adopción de una postura política- militar muy puntual, conforme a la
consolidación de la integridad territorial de India frente a Pakistán.
3. El intento de adoptar una postura de amistad relativa con China.
4. La alianza con los nuevos países independientes surgidos a lo largo de este periodo,
sobre asuntos de interés con el objetivo de asegurar su libertad de opción en la toma
de decisiones sobre política exterior, sin ser influenciados por sus ex-colonias.
Asimismo, aún cuando la India promovió fuertemente la no alineación en cuestiones
de seguridad, desde la llegada de Nikita Jrushchov al poder en la URSS, así como tras el
no recibir suficiente apoyo de Occidente para contrarrestar o limitar el poderío Pakistaní, el
gobierno indio afianzó una importante alianza con Moscú, debido a que de esta manera
podía mantener la seguridad de sus fronteras.
No obstante, al término de la confrontación entre la URSS y EEUU, varios de los
aspectos antes mencionados, que eran tan esenciales en la política exterior India, tuvieron
que redefinirse o perdieron cierta fuerza. De esta manera, al entrar en un sistema
- - - ( 24
25. internacional post Guerra Fría, casi inmediatamente la postura de no alineación tuvo que
ser reexaminada y aun cuando perdió mucha fuerza, varios teóricos y políticos indios
trataron de darle un nuevo sentido a este concepto indicando que el no alineamiento
aseguraba la habilidad de un Estado para mantener una postura independiente en la
conducta de su política exterior y que incluso podría servir de base para el fortalecimiento
de una transformación del mundo determinada por el multilateralismo. Lamentablemente,
esta nueva visión no logró tener el éxito esperado.
De igual manera, la forma e influencia con la que la India manejó sus vínculos con la
Unión Soviética para salvaguardar su seguridad nacional y calcular su espacio
geoestratégico para lograr este propósito se perdió totalmente.
Igualmente, India se vio obligada a desarrollar nuevas fórmulas de interactuar en
primer lugar con el hegemón estadounidense, y en segundo lugar con otras potencias
regionales que después fueron surgiendo como Europa Occidental, Japón, China y Rusia.
De esta manera, López (1998) señala que en 1989 el primer ministro indio Rajiv
Ghandi indicaba la existencia de ciertas tendencias en el sistema internacional y ciertos
patrones que India debía seguir frente a éstas:
• La Guerra Fría al desaparecer, implicaba que tanto la India como otros países en
desarrollo deberían reajustar el consenso sobre los asuntos de índole internacional
que antes sólo dependían de EEUU y la URSS.
• China adoptaría un acercamiento práctico hacia la India.
• La pérdida de sentido o poder de ciertos grupos o movimientos surgidos durante la
Guerra Fría como el movimiento de los no alineados o el Grupo de los 77, estaba
promoviendo la creación de grupos regionales y subregionales en los ámbitos
económicos, tecnológicos y de cooperación comercial, dentro de los cuales la India,
tomando en cuenta su propia región, debía tener una importante presencia.
• Debido al compromiso indio con los principios de no intervención y coexistencia
pacífica, se percibió a la India como un viable poder regional con ambiciones en el
área no explícitas, una imagen que debía mantenerse y fortalecerse en lo posible,
sobre todo después de que además de Pakistán, otros de sus países vecinos como
26. Nepal, Sri Lanka y Bangladesh forjaron relaciones políticas y de defensa con
EEUU, China e Israel, al sentirse amenazados por ésta.
Por su parte, Dixit (1997), ex ministro de relaciones exteriores de India, menciona que
en 1991 bajo el mandato del primer ministro Narasimha Rao la India comenzó a enfatizar la
necesidad de un cambio del rol político y militar de la Organización de la Naciones Unidas
(ONU), de esta manera, el país sostuvo que la toma de decisiones en el ámbito militar y de
defensa por parte de la ONU debía hacerse conforme a las previsiones de la Carta de la
Organización y no solamente sobre un consenso entre los cinco miembros permanentes de
Consejo de Seguridad.
De este modo, el mismo Rao bajo su gestión expresó continuamente su oposición a
que "países irresponsables" cómo Irak, India, Libia u otros Estados del Sur de Asia
adquirieran equipo militar avanzado, ya que en el caso de éstos últimos esto implica una
seria amenaza a la seguridad e integridad fronteriza del Estado indio. Es por lo anterior que
desde principios de los años noventa, India se encargó de realizar diversas negociaciones
bilaterales para atender a esta situación.
Asimismo, Rao señaló también que si bien India estaba de acuerdo con la importancia
de su adhesión a un régimen sobre la utilización de armas nucleares, también este régimen
debía ser no discriminatorio, genuino, universal y comprometerse con la transparencia de
sus programas espaciales y de misiles por parte de todos los miembros de la comunidad
internacional.
También, con respecto al tópico de seguridad, desde la conclusión de la Guerra Fría
India enfrentó serios problemas con relación a Pakistán, debido a que si bien la interacción
entre estos dos Estados siempre había mostrado un cierto grado de tensiones por disputas
territoriales, éstas se habían logrado mantener un poco controladas, hasta el año de 1998
cuando Pakistán alcanzó una capacidad nuclear y comenzó a tener un amplio desarrollo de
armas nucleares.
Ante esta circunstancia y tomando en cuenta las capacidades nucleares de China y el
desarrollo de una cooperación chino-pakistaní con relación al tema de defensa, Nueva
Delhi comprendió que a pesar de la importancia de la existencia de un tratado de no
27. proliferación de armas nucleares, su adhesión al mismo sería imposible por las latentes
amenazas que enfrenta India en cuestión de seguridad.
No obstante, a pesar de la posible amenaza que en cierto modo China ha representado
ante los intereses y seguridad india, ante todo durante el periodo de la Guerra Fría, debido
principalmente a disputas territoriales como la de Sikkim, la realidad es que al término de
esta etapa histórica, las relaciones entre China e India comenzaron a repararse lentamente,
sobre todo en el terreno económico y comercial, considerando que el comercio entre estos
Estados había sido casi nulo antes de la década de los noventas. Inclusive cabe señalar que,
de acuerdo con Ferreti (2007, s/p) para el año 2001 Nueva Delhi "removió restricciones
cuantitativas en materia de importaciones", para permitirle a China una entrada más fácil al
mercado indio, además de que en el año 2006 ambos países asiáticos firmaron un
anteproyecto para un acuerdo bilateral de promoción y protección de inversiones.
Finalmente, es importante mencionar que es también desde la caída de la Unión
Soviética y el establecimiento de un nuevo orden mundial que de acuerdo con Dixit (1997),
Nueva Delhi comenzó a intensificar el uso de un amplio rango de programas culturales
externos con el objetivo de que su desarrollo cultural, intelectual y científico fueran bien
conocidos por el mundo, buscando así incrementar sus relaciones bilaterales y
multilaterales con el mundo, además de fortalecer aquella que ya poseía con varios países,
para así posicionar mejor a la India en el esquema internacional y atraer la atención de la
comunidad internacional hacia el desarrollo, necesidades e intereses indios.
1.5. China en el sistema internacional post Guerra Fría
Veinte años antes del término de la Guerra Fría, China comenzó a preocuparse por
fortalecer su política exterior mediante su incorporación en organizaciones internacionales,
a tal grado que logró consolidar su sitio como miembro permanente del Consejo de
27
28. Seguridad de las Naciones Unidas, gracias a la característica del "détente21
" durante la
Guerra Fría.
Igualmente, una década antes de la caída del bloque soviético, China inició
negoc1ac10nes para ingresar al llamado sistema de comercio multilateral, ya que la
liberalización comercial se convirtió en su estrategia fundamental no sólo para desarrollar
al país, sino también para posicionarse como un importante actor en el esquema
internacional. De esta manera, Pekín decidió sujetarse a las reglas del juego del comercio
mundial para así poder ingresar a uno de los mercados más importantes, el estadounidense.
Asimismo, este acomedido seguimiento de las reglas del comercio mundial lograría
que en el año 200 l, China lograra su anhelado objetivo de entrar a la Organización Mundial
de Comercio (OMC), lo que de acuerdo con Dexiu (2005) le redituaría en un mayor
crecimiento económico, una expansión de su comercio, una mayor atracción de inversión
extranjera, un incremento en sus reservas internacionales y una expansión de su industria
turística, entre otros.
Por su parte, al entrar de lleno al sistema mundial de comercio la política exterior
China desarrolló una amplia dependencia hacia el objetivo continuo de asegurar la demanda
internacional de sus principales socios comerciales por sus exportaciones. Lo anterior, no
sólo incluyó el aseguramiento en la venta de la sobreproducción de bienes chinos, sino
también una serie de actividades, entre ellas algunas diplomáticas, que implican desde la
inversión de dinero en las economías consumidoras, como lograr el acceso marítimo a los
productos chinos, a partir de mantener buenas relaciones con sus países vecinos como
Filipinas, Vietnam, Laos y Tailandia.
Del mismo modo, desde principios del siglo XXI, China comenzó a utilizar como
estrategia de política exterior, la diversificación de sus relaciones comerciales como un
imperativo geopolítico, para así evitar depender de un solo país comprador, lo cual le
permitiría mantener y aumentar su poder en el escenario internacional.
De esta manera, en primer lugar Pekín intensificó sus relaciones comerciales con
América Latina e inclusive Valle (2012, p.2) señala que el MERCOSUR hoy en día se ha
21
El término de détente proviene del idioma francés. Con relación al conflicto de la Guerra Fría esta palabra
hizo referencia al apaciguamiento o persuasión experimentados desde principios de la década de los noventa
entre EEUU y la URSS.
Í 28 }--
29. convertido en la subregión latinoamericana en términos de comercio más importante para
China, además de que otros países latinos como Chile poseen como su primer socio
comercial al Estado chino.
Igualmente, el continente africano adquirió una gran importancia para Pekín, debido a
que varios países de este continente le proporcionarían gran parte de las materias primas
necesarias para su creciente desarrollo industrial. De hecho, el fortalecimiento de las
relaciones entre China y África se desarrolló bajo una base mucho más amigable en
comparación con aquellas dadas con las potencias occidentales, esto debido a que China no
buscó imponerle a África condiciones económicas y políticas, lo que desembocó en una
percepción favorable por parte de los gobiernos africanos hacia Pekín, coincidiendo todos
en que los chinos poseen intenciones y aspiraciones muy diferentes al típico saqueo
occidental en el continente africano. Además, China comenzó a impulsar programas de
Ayuda Oficial al Desarrollo (ODA), lo que apoyó al incremento de las ideas positivas
acerca de las intervenciones del país asiático en el continente.
Inclusive, se debe señalar que Alden (2006) indica que desde principios del siglo XXI
se han desarrollado 3 tipos de representaciones de la presencia china en África:
1. China como un aliado, donde los africanos hacen alusión a tres aspectos sobre sus
favorables relaciones con China: la solidaridad en contra de las políticas coloniales,
el uso de políticas que no implican la imposición de diversas condiciones y el éxito
del modelo de desarrollo chino, visto como un ejemplo a seguir por las élites
africanas.
2. China como un competidor, en donde diversas firmas, específicamente sudafricanas,
dedicadas a la construcción, minería, tecnología digital, producción de autopartes y
telecomunicaciones, han perdido un alto monto de su capital, debido a la entrada
de la inversión china.
3. China como potencia hegemónica, que busca la consecución de sus intereses
geopolíticos y geoestratégicos, y donde las élites gobernantes de Sudáfrica vieron en
el nuevo posicionamiento de China en el esquema mundial una oportunidad para
aumentar sus margen de maniobra en negociar y velar por sus intereses, en
30. contraposición con la estrechez de maniobra dada en un mundo unipolar, basado en
la supremacía militar de EEUU.
No obstante, a pesar del relativo éxito de la diversificación comercial china, así como
su fuerte posicionamiento en el esquema internacional a través del comercio y la estrategia
de presión internacional de mantener devaluada su moneda, EEUU se encargó desde
principios del 2000 de amenazar constantemente el poderío y estabilidad chinas en el
pacífico mediante el incremento de su presencia en esta región, a través de la instauración
de bases militares en la zona o el bloqueo de las rutas comerciales marítimas chinas.
Finalmente, es fundamental mencionar que China también se enfrentó al reto de
mantener un balance de poder en el territorio euroasiático dentro del cual se enmarca la
presencia rusa, país que a pesar de sus desatinos en materia de política exterior durante los
primeros años del periodo post-soviético, fue recuperando gran parte de su poderío regional
y mundial desde finales de la década de los noventa.
Consecuentemente, China comenzó a determinar como prioridad geopolítica el
establecimiento de una alianza estratégica con Rusia, dando como resultado el Grupo de
Shanghái en 1995 que posteriormente en el año 2001 se convertiría en la Organización de
Cooperación de Shanghái, involucrándose así a Rusia, todos los países centroasiáticos (con
excepción de Turkmenistán) e Irán, India, Pakistán y Mongolia como miembros
observadores.
Cabe destacar que esta alianza no sólo se fundamentó en el tópico militar, sino que de
acuerdo con Cheng (2011) también tiene como objetivo buscar la construcción de
instituciones, o por lo menos prácticas que permitan incrementar el comercio regional.
1.6. Sudáfrica en el sistema internacional post Guerra Fría
Sudáfrica es un caso muy particular con respecto a su posicionamiento y actuar en el
sistema internacional de la post Guerra Fría, esto debido a que durante los primeros cuatro
años tras el derrumbe del bloque soviético, el país africano enfrentaba aún un régimen
rechazado internacionalmente denominado apartheid, que si bien dejó en la mira
- - - ~ ~ - - , - - { 30
31. internacional por lo que representaba, también lo mantuvo aislado por la comunidad
internacional mediante varias acciones punitivas hacia el régimen.
Es así, como después de las elecciones democráticas de 1994 que llevaron al poder a
un nuevo gobierno que creó nuevas estructuras políticas y socioeconómicas para la nueva
política interna que se buscaba implementar, que se generó un importante cambio en el área
de la política exterior sudafricana.
22
Ésta se adaptó a la nueva realidad internacional,
buscando expandir sus mercados y aumentando su influencia económica y política una vez
que los demás países habían quitado las barreras comerciales que mantuvieron ante el
régimen del apartheid.
El mayor interés del nuevo gobierno sudafricano se concentró a partir de entonces en
lograr promover el comercio y los flujos de inversión en la región para aumentar la
producción interna, crear empleos y lograr un mayor crecimiento económico. Es por ello
que Pretoria buscó continuamente la aceptación de sus vecinos y de los Estados africanos
en general23
, lo que a nivel político resultó en ser la voz de aquellas que son consideradas
como metas comunes.
Desde su discurso de política exterior del Congreso Nacional Africano (CNA) en
1994, se estableció el compromiso con el desarrollo del continente en general y con la
región del África Austral en particular. Se empezó a declarar que su desarrollo económico
depende del crecimiento regional y de la cooperación económica internacional dado el
contexto de un mundo cada vez más interrelacionado
24
. A partir de ahí se abrieron más de
cuarenta misiones diplomáticas en el continente, teniendo asimismo los objetivos de
promover los derechos humanos, la democracia, el desarme y los mecanismos de acuerdos
para la solución de controversias debido a las guerrillas que todavía existen en toda
22
Con el fin del Apartheid, Sudáfrica ya no se dedicaría a luchar contra grupos que en el continente africano
buscaban una revolución, como el MPLA de Angola (en dicho país, Sudáfrica apoyaba al FNLA). De hecho,
Pretoria ya no ejercería una política exterior basada en la intervención militar en los países vecinos, sino que
sería más sutil, al ejercer un dominio en dichas economías (por medio de proyectos de inversión económica),
o a partir de integrarlos a proyectos regionales (u organismos, como la Comunidad de Desarrollo de África
Austral).
23
South Africa in Africa: the post-apartheid decade (2004, s/p).
24
What is the African National Congress? (2011, s/p).
32. África25
. El documento de Discusión del Ministerio de Asuntos Exterior de 1996 volvió a
confirmar este objetivo de posicionarse como líder regional2
6.
Del mismo modo, desde finales de la década de los noventa, Sudáfrica comenzó a
utilizar la denominada diplomacia silenciosa, es decir, el arte de poder alcanzar ciertos
objetivos de política exterior utilizando la negociación o actuaciones moderadas de bajo
perfil, discretas y evitando a toda costa la confrontación. Fue mediante este tipo de
diplomacia que el gobierno sudafricano intentó cumplir con el papel allende sus fronteras.
Esta forma de diplomacia se convirtió entonces una manera de llevar a cabo las relaciones
internacionales sin hacerlas públicas y, sobre todo, sin arriesgar los lazos que existían ni
comprometerse a relación alguna.
Inclusive, prácticamente durante la etapa de Mandela, la diplomacia silenciosa tuvo
diversas suertes: se invocó como reacción inicial ante la crisis política de Nigeria cuando se
encontraba bajo la dictadura de Sani Abacha en 1995, aunque terminó abandonando su
postura cuando éste asesinó al líder ogoni Ken Saro-Wiwa; posteriormente se invocó para
lograr una tregua entre Libia y Occidente que, como se sabe, hasta hace poco el régimen de
Muammar al-Gadaffi mantenía relaciones hostiles
27
. Sin embargo, este tipo de diplomacia
fue criticada desde sus inicios pues se consideró como una justificación para no actuar, una
excusa para la inacción ante los conflictos o como una manera de conservar alianzas
importantes que en el futuro podrían beneficiarlo.
Así mismo, el discurso sudafricano de respeto a la soberanía y a los principios del
derecho internacional, en el cual se basa su política exterior, tuvo su parte-aguas en 1998
con la invasión de la SADC a Lesoto bajo el argumento de detener un supuesto golpe de
Estado. Las elecciones parlamentarias de mayo de ese año habían resultado en la victoria
del partido en el poder, el llamado Congreso por la Democracia de Lesoto (COL), pero la
oposición las consideró fraudulentas, organizando distintas manifestaciones, por lo que el
gobierno de Lesoto solicitó ayuda militar a Sudáfrica para "calmar la situación"
28
. Esta
intervención, a pesar de que fue en el marco de la SADC (Botsuana también aportó tropas),
25
Strategic Objectives (2003, s/p).
26
"South African Foreign Policy: Discussion Document", 1996.
27
Kagwanja, 2005.
28
Khadiagala, 2000.
33. fue ampliamente criticada, constituyendo una violación del derecho internacional ya que
jamás contó con la aprobación de las Naciones Unidas, y fue vista como una acción típica
de aquellas que realizaba el gobierno sudafricano durante el régimen del apartheid, donde
se aprovechaba de los Estados débiles por medio de la fuerza militar. En realidad la
invasión fue por la posibilidad de una guerra civil que interrumpiera el suministro de agua y
electricidad
29
• Este evento cambió entonces la relación con la región, a raíz de la cual
Sudáfrica comenzó a mostrarse con una actitud defensora del principio de no intervención
con tal de volver a tener la confianza tan indispensable de sus vecinos.
A la par del concepto de diplomacia silenciosa, fue indispensable el del Renacimiento
Africano, llevado a su auge por el ex presidente Thabo Mbeki desde su arribo al poder en
1999. Esta idea partió del establecimiento de democracias estables en África, de llevar a
cabo esfuerzos en contra de la corrupción, la implementación de reformas económicas que
lograran el desarrollo de la población de todo el continente30
y el reconocimiento del
continente como la cuna de la humanidad. Sirvió así de marco para la emergencia de un
África moderna, un participante importante en el actual orden mundial, abordando todas las
áreas de la acción humana: política, económica, social, tecnológica, ambiental y cultural.
Finalmente, la doctrina de Mbeki encontró su máxima expresión en la Nueva Iniciativa
para el Desarrollo de África (NEPAD, por sus siglas en inglés), creada en el 2001 dentro de
la Unión Africana (UA), donde otras potencias medias africanas, como Nigeria, también la
abanderan. Con la NEPAD se intentó desarrollar un marco integrado que permita el
desarrollo socioeconómico del continente, hacerlo capaz de resolver sus propios problemas
(buscar soluciones africanas a los problemas africanos), desarrollar toda la grandeza que se
cuenta tanto en los recursos humanos como naturales para finalmente ganar una mayor
participación a nivel internacional. Esta misma iniciativa a nivel económico pretendía
ayudar a crear las condiciones que sean atractivas para la inversión extranjera,
promoviendo así la industrialización, creando economías capaces de integrarse a la
dinámica de la economía global. Para ello lógicamente es necesario superar obstáculos
como el problema de la deuda externa de la mayor parte de estos países, el acceso de los
29
South Africa, Angola: The Politics ofDominance, 2009.
30
Venter, 2000.
- - - - { 33
34. productos a los mercados internacionales y, sobre todo, saber utilizar y dirigir la asistencia
para el desarrollo. Sudáfrica ha sido uno de los mayores promotores de esta iniciativa, y por
lo menos en el discurso pretende ser el líder en este plan, el responsable del desarrollo
africano.31
31
Este discurso se basa en el hecho de que Sudáfrica ha ejercido una política exterior a lo largo del
continente, con un nivel de industrialización y estabilidad económica sin comparación. Los países del sur del
continente, no cuentan con el mismo poder económico, lo cual garantiza el dominio regional sudafricano.
Asimismo, en relación a los demás países africanos, Sudáfrica ha participado en la Unión Africana, por medio
del apoyo a misiones como la Misión de la Unión Africana en Somalia.
34
35. Capítulo 2: La política exterior actual de cada país BRICS
2.1. Brasil: el líder sudamericano, pero uno de los eslabones débiles dentro del grupo
BRICS
Hoy en día Brasil es considerado uno de los países más significativos del mundo gracias a
la posición que ha adquirido como BRICS. Se tiene conciencia de que este importante
Estado sudamericano desde siempre ha sido muy activo en cuanto a su participación en la
arena internacional e incluso el ltamaraty, su Ministerio de Relaciones Exteriores, ha
desarrollado un cuerpo diplomático tan bien preparado y sumamente profesional que a nivel
mundial es considerado uno de los mejores.
Asimismo, se debe destacar que Brasil ha tenido siempre la capacidad para utilizar una
política exterior pragmática independiente al tipo de gobierno que se encuentre en el poder,
esto le ha permitido al Estado brasileño mantener una posición muy importante en las
negociaciones internacionales y promover de manera importante un posicionamiento a
favor de la regulación del orden mundial mediante el uso de instituciones multilaterales,
fundamentadas en normas y prácticas no discriminatorias.
Con base en lo antes descrito, es posible vislumbrar los principios que rigen la política
exterior del gigante sudamericano entre los que sin duda alguna destacan: la defensa de la
independencia nacional, la autodeterminación de los pueblos, la no intervención, la
igualdad entre los Estados, la resolución pacífica de los conflictos, la cooperación
internacional y el rechazo tanto al terrorismo como al racismo.
En adhesión a los puntos previamente mencionados, desde mediados de los años
noventa bajo el gobierno de Henrique Cardoso se determinaron los cuatro objetivos
primordiales de la Política exterior brasileña, los cuales a sus vez fueron respetados y
continuados por Luiz Inácio Lula da Silva, y son los siguientes:
1. El reconocimiento como par en un orden multipolar, por parte de otras
potencias establecidas: China, EEUU, la India, Rusia y la Unión Europea.
2. La aceptación de su liderazgo regional en América del Sur.
· - - - { 35 ) - - - - - - - -
36. 3. Su participación en la toma de decisiones en los organismos internacionales de
mayor relevancia.
4. Alcanzar la condición de miembro permanente en el Consejo de Seguridad y
de la Organización de las Naciones Unidas32
.
Evidentemente los puntos previamente descritos nos muestran que por supuesto Brasil
quiere alcanzar una posición de potencia mundial pero abogando por un orden internacional
sin la existencia de estatus quo. Por lo mismo, Brasil ha promovido la creación de grupos
como el G-20, el G-4 y el grupo IBSA3
3, siendo este último una iniciativa inicialmente de
Lula desarrollada con el objetivo de "promover una intensiva cooperación tricontinental
que funcione como contra peso a la política unilateral de EEUU"34
Sin embargo, aún cuando se puede ver que Brasil busca apoyar el multilateralismo y
quiere disminuir el poder unilateral norteamericano, cabe tomar en cuenta que por un lado
desde su independencia el Estado Brasileño ha sido un importante aliado de EEUU en el
continente, de hecho, desde el año "1902 el Barón de Rio Branco orientó las directrices de
la relaciones exteriores brasileñas hacia Washington"35
, y aún cuando últimamente las
relaciones Brasil-EEUU han sufrido ciertas tensiones y por lo mismo el gobierno brasileño
se ha acercado más a Europa, primordialmente a Alemania, este panorama se ha visto ya en
repetidas ocasiones y como siempre Brasil siempre vuelve a la cooperación con los
estadounidenses, pues al final del día ambos países no sólo comparten una vecindad sino
también los valores liberales democráticos presentes en sus respectivas políticas exteriores.
Son precisamente estos valores en conjunto con la cultura occidental compartida que
hace que en ocasiones algunos miembros del BRICS no reconozcan a Brasil como un
verdadero miembro del grupo. Y es que a pesar del enorme desarrollo económico que ha
tenido este país sudamericano, aunado con el incremento de sus reservas energéticas y la
intensificación de sus relaciones con el Sur en cuestiones políticas y económicas, la
32
Grabendorff (201 O, p. 161 ).
33
El grupo IBSA representa un foro de diálogo trilateral conformado por India, Brasil y Sudáfrica, con
características de negociación sur-sur. Fue creado en el 2003 con la "Declaración de Brasilia", y tiene como
objetivo primordial aumentar la influencia de sus tres miembros en el marco de las reglas, normas e
instituciones existentes en la arena internacional.
34
Grabendorff (201 O, p.164).
35
Sotero y Elliott (2007, p.49).
~-·-{ 36 ) -
37. realidad es que junto con Sudáfrica es de los países BRICS que menos consonancia tiene
con los otros miembros del grupo de potencias emergentes. Es decir, para comenzar Brasil
es un país que no es considerado como una amenaza para las mayores potencias
occidentales como EEUU, Gran Bretaña, Alemania y Japón, esto se debe a que
generalmente es considerado como un poder occidental, con bastante afinidad a
Norteamérica, su ubicación geográfica a comparación de los otros BRICS es
completamente occidental y por si fuera poco se encuentra en una zona del mundo bastante
estable y segura.
Del mismo modo, Brasil no posee un potencial militar comparable al de las otras
potencias BRICS y de hecho su gasto en milicia es muy pequeño a comparación del
realizado por India, China y Rusia. La explicación a esto está dada por la zona en la que el
Estado brasileño se encuentra, el cual además de no representar un espacio geográfico
convulsionado e inseguro, también es una región que Brasilia ya domina hegemónicamente.
Asimismo, Brasil tampoco es una potencia nuclear. Lo anterior se debe a que a pesar
de que el Estado brasileño tiene la capacidad tecnológica para desarrollar armas nucleares,
desde que se convirtió en un país democrático él mismo renunció a la creación de
armamento nuclear, e inclusive, desde el año 1988 dentro de la Constitución brasileña hay
una cláusula que prohíbe que el país construya algún tipo de arma nuclear. Por lo tanto, su
potencial nuclear lo ocupa primordialmente para abastecer a otros países.
De igual manera es posible indicar que pesar de sus logros en materia de política
exterior, basados principalmente, en un política exterior activa fruto de la apropiación del
discurso de Goldman Sachs que ubica al país como potencia emergente, así como, la
adjudicación del discurso Sur-Sur, fomentando su colaboración con los países
latinoamericanos y allende la región, como surasiáticos y africanos, el país también
enfrenta tres problemas que tienen la posibilidad de poner en jaque su estabilidad
económica, que hasta este momento ha sido percibido como la mejor herencia del gobierno
de Lula: una moneda sobrevaluada, el MERCOSUR y China.
En relación a la moneda, las inversiones extranjeras han inundado el país debido a la
estabilidad y, en teoría, a las altas tasas de crecimiento que promete este país. La entrada de
ese capital ha impactado en el valor de la moneda, llevando al real a tener un 50% más de
· - - - ( 37
38. valor que hace dos años. Para las exportaciones de materias primas esto ha tenido poco
impacto, pero para las exportaciones de bienes industriales éste ha sido fuerte. Cabe señalar
que Brasil produce muy poco en términos de productos de valor agregado, puesto que las
únicas empresas que han mantenido ganancias continuas han sido de alto valor agregado,
como Petrobras y la empresa aeroespacial Embraer, que no son representativas del total de
la estructura económica brasileña.
En segundo lugar, se encuentra el tema del MERCOSUR, donde en vez de llevar a
cabo reducciones a las barreras comerciales y que las compañías nacionales entren en
competencia con las extranjeras. En el caso brasileño, distintos empresarios pudieron
proteger sus intereses industriales, eliminando la competencia extranjera. La raíz de esta
falta de competitividad de las empresas brasileñas tiene que ver con el hecho de que el
Gobierno Federal dejó a los empresarios buena parte de los intereses detrás de dicho
proceso de integración regional.
Tercero, Brasil ha permitido la competencia china. Brasil ofreció a Pekín materias
primas con tal de recibir inversión en infraestructura, sobre todo de transporte, sino también
facilitó el acceso a su mercado. En el fondo, los modelos de desarrollo de ambos países son
distintos. Esto ha resultado en el ingreso a territorio brasileño de importaciones chinas
altamente subsidiadas.
El hacer frente a estos retos requerirá de una política bastante elaborada y con alto
precio político. Por ejemplo, el salirse del Mercosur para que sus industrias enfrenten a la
competencia extranjera y así sean más eficientes, sería ir en contra de empresarios e
industriales que han jugado un papel fundamental para que haya estabilidad política en el
país. Además, la economía brasileña sigue dependiendo de la exportación de materias
primas, cuyos precios son determinados en otros lugares del mundo. La habilidad brasileña
de seguir ofreciendo esos bienes depende del desarrollo de infraestructura, por lo que la
inversión extranjera se hace necesaria.
Ahora bien, considerando todos los argumentos señalados anteriormente podemos
considerar que Brasil dentro de los BRICS no es sólo uno de los países menos
concordantes con los otros cuatro, sino que además esto implica enormes limitantes para ser
considerado una verdadera potencia o alcanzar este estatuto a mediano y largo plazo.
38
39. Asimismo, de acuerdo con Grabendorff (201 O) existen también otros requisitos de los que
Brasil carece para ser una potencia global, entre los que destacan:
• La no aceptación plena de su papel como potencia regional en América del sur
y aún menos en América Latina.36
• La resistencia de EEUU a reconocer le nueva posición internacional de Brasil.
• La falta de reconocimiento de Brasil como potencia emergente por parte de
todas las nuevas potencias, es decir, China e India han apoyado esta nueva
posición de Brasil, mientras que la Unión Europea no lo ha hecho.
• La participación de Brasil en la economía mundial, así como su capacidad
militar están muy lejos del llamado poder duro de las potencias mundiales
actuales.
Finalmente, retomando todo lo antes dicho es posible concluir que si bien Brasil posee
potencial para irse posicionando de mejor manera en la arena internacional y lograr en un
largo plazo un estatus de potencia, actualmente y en el corto y mediano plazo la realidad es
que el Estado Brasileño tiene mucho en que trabajar para alcanzar su meta, ya que hoy en
día a pesar de sus ventajas como nación, su verdaderos campos de acción en el área
internacional se limitan a temas relacionados con el cambio climático.
De igual manera, para que Brasil sea una potencia significativa allende la región
latinoamericana, primero debe hacer frente a una serie de cuestiones internas y regionales.
Esto implica dejar a un lado su sistema económico oligárquico, asegurarse de que
Argentina no incremente su poder en países como Bolivia, Paraguay y Uruguay, llevar a
cabo importantes inversiones en infraestructura, con tal de tomar ventaja de su costa
atlántica.
2.2. Rusia: un imperio energético con gran poder en Eurasia
A pesar de que hoy en día Rusia no representa la grande y temida Unión Soviética, no se
puede dejar de lado a un país como éste ya que de acuerdo con el mismo Obama, presidente
36
Sin duda alguna países latinoamericanos como Argentina y México, se rehúsan a reconocer que Brasil es la
potencia regional de América del Sur.
- ~ - - - - · { 39 }--
40. del país más poderoso de nuestra era, EEUU, "los desafíos globales necesitan una alianza
global, y esa alianza será más fuerte si Rusia ocupa el lugar que le corresponde como gran
potencia."37
Y sin duda alguna es imposible negar la relevancia internacional que posee el país más
extenso del planeta que además ha tenido un gran avance en el sector de servicios sociales y
que se mantiene como el segundo mayor productor de petróleo en el mundo y el mayor
exportador de energéticos para la Unión Europea.
Es justamente esta posición como gran poseedor de recursos energéticos el que le ha
abierto la puerta a Rusia para aplicar una política exterior bastante benéfica para sus
intereses en cuanto a la Unión Europea. Consecuentemente, la extensa cantidad de petróleo
y gas que tiene el Estado Ruso le ha permitido usar estos recursos como arma de política
exterior para alcanzar sus objetivos frente a Europa en negociaciones bilaterales muy bien
diferenciadas.
Y es que se debe recordar que hoy en día Europa occidental depende en un 30% del
suministro de gas ruso para su consumo interno, y hay países como Italia, Austria, Grecia y
Bulgaria que poseen una dependencia mayor al 50% del energético ruso.38
Claramente lo anterior implica una política exterior pragmática, la cual no sólo se
observa con facilidad en sus relaciones con la Unión Europea, que en sí se mantienen como
una prioridad para Rusia, sino también con otras regiones del mundo como América Latina,
Asia y sobre todo con EEUU que también ocupa un lugar primordial en su política exterior.
Pero a qué se debe que la Política Exterior de Rusia esté determinada por las palabras
pragmatismo y realismo. Bien la respuesta a esta cuestión está basada plenamente en que
desde el año 1996 el Primer Ministro Yevgeni Maksímovich Primakov39
indicó que para
que Rusia mantuviese su estatuto como potencia mundial y mayor potencia euroasiática,
debía cumplir con cuatro tareas básicas, sobre las cuales sigue caminando la política
exterior rusa actual, y pueden describirse de la siguiente manera:
1. Crear mejores condiciones externas que favorezcan el fortalecimiento de la
integridad de Rusia.
37
Sánchez (2011, p.122).
38
Sánchez (2011, p.85).
39
Sánchez, 2005, pp.144-145.
--------{ 40
41. 2. Fortalecer las tendencias centrípetas e integracionistas en los territorios de la ex
URSS.
3. Estabilizar la situación internacional a nivel global tras haber superado la Guerra
Fría y buscar soluciones a los conflictos interestatales, interétnicos y regionales,
ante todo en los territorios de los países miembros de la CEI y la ex Yugoslavia.
4. Desarrollar relaciones interestatales fructíferas que impidan la creación de nuevos
focos de tensión y la proliferación de armas de exterminio masivo.
En adhesión a estos cuatro puntos sumamente relevantes, desde el año 2008 el ex-
presidente de la federación Rusa, Dmitri Medvedev, impulsó como la mayor prioridad de la
política exterior rusa la seguridad nacional, por lo que desde entonces Rusia busca con
mayor fervor fortalecer su soberanía e integridad nacional y asegurar sus fuertes posiciones
de autoridad.
Lo anterior se puede ejemplificar en el caso de Osetia del Sur donde Rusia intervino en
contra de Georgia, un país del Cáucaso muy cercano a Occidente que hoy en día se ha
convertido en uno de los aliados estadunidenses más importantes en la región.
40
La reacción
rusa se desarrolló de esta forma por dos cuestiones, primero debido a que esto implicaba la
demostración rusa de su autoridad y poder en su cercano extranjero, y segundo al otorgar su
reconocimiento a Osetia del Sur y Abjasia, Moscú enviaba un mensaje muy específico y
directo contra los países occidentales que en su mayoría habían reconocido la
independencia de Kosovo a pesar de implicar una violación de la soberanía serbia.
41
•
40
La noche del 7 de agosto de 2008, el gobierno de Saakashvili atacó Tsijinval, la capital suroseta, causando
la muerte de doscientos civiles, así como también de doce soldados rusos de la fuerza de paz establecida por
el acuerdo de Dagonis (Sochi) de junio de 1992. Dicho Acuerdo había puesto fin a un año y medio de
enfrentamientos osetio-georgianos, convirtiendo a esta región autónoma de Georgia en una independiente de
facto. La ofensiva lanzada por Tiflis, que violó dicho Acuerdo, tenía por objeto, según declaró por televisión
el general Mamuka Kurashvili, jefe georgiano de operaciones de paz, el restaurar el orden constitucional en
toda la región. La reacción rusa vino enseguida, y tras expulsar a las tropas georgianas del territorio osetio, el
26 de agosto de ese año el presidente ruso, Dimitri Medvedev, otorgó el reconocimiento a Osetia del Sur y
Abjasia, justificándose en que la mayoría de los países occidentales reconocieron la independencia de Kosovo
en febrero de 2008 en detrimento de la soberanía serbia.
41
Serbia ha sido históricamente el aliado ruso en la región de los Balcanes, esto por fuertes vínculos
culturales, como el hecho de que ambos pueblos son eslavos y profesan la religión ortodoxa. El 17 de febrero
de 2008, Estados Unidos reconoció la independencia de Kosovo justificándose en la violación sistemática a
los derechos humanos de los albano-kosovares por parte de la población serbia.
- - - ( 41
42. Consecuentemente Rusia se vio muy beneficiada en cuanto a sus posición de poder a
nivel regional e internacional, pues le demostró al mundo y ante todo a EEUU que aún
sigue siendo ampliamente capaz de intervenir en su cercano extranjero, lo que a su vez
implicó un debilitamiento de Georgia al poner en jaque su ingreso a la OTAN.42
Es como resultado de lo antepuesto, que podemos comprender fácilmente porque
Rusia al momento de actuar en la arena internacional se rodea y apoya de múltiples países
que le puedan ofrecer algún beneficio para mantener la estabilidad mundial que necesita
para seguir trabajando en su desarrollo interno, lo cual podrá llevarla a seguir recuperando
una posición de poder en el esquema mundial actual.
De esta manera, la diplomacia rusa se acerca de manera muy específica y diversificada
a las distintas regiones del mundo y a ciertos Estados- nación, es decir, mientras puede
tener una relación muy importante y estrecha en cuestión de energéticos y seguridad con los
países pertenecientes a Asia Central, del mismo modo se mantiene cercana a América
Latina por motivos relacionados con la ventaja que esta región representa para Rusia en el
sentido de comercio de armas y en un segundo plano para desplazar de alguna manera el
predominio geopolítico de EEUU en ciertas zonas del mundo, pero simultáneamente busca
tener una relación cercana con el gobierno estadounidense pues comprende que esta es una
manera de mantener una estabilidad global necesaria para sus propias pretensiones
hegemónicas a mediano y largo plazo.
Un claro ejemplo de lo antepuesto fue la solicitud de Obama hacia Rusia dada en
noviembre del 2011, con respecto a su voto en el Consejo de Seguridad en relación al
tópico de Irán. Esto por supuesto mostró por la parte norteamericana que EEUU tiene claro
que Rusia sigue siendo un actor poderoso del ámbito internacional y que necesita su
aprobación y apoyo para resolver asuntos de importancia vital a nivel mundial. Cabe
42
La intención del presidente georgiano, Mijeíl Saakashvili, desde su arribo al poder tras la Revolución de las
Rosas en 2003, ha sido que su país ingrese a la OTAN. Sin embargo, Rusia ha debilitado el régimen
georgiano tras conseguir el apoyo de países europeos, como Francia y Alemania, para que voten en contra del
ingreso de Tiflis a dicho organismo. Esto se vio reflejado en la Cumbre de Bucarest de 2008, en la cual Berlín
y París votaron en contra de la adhesión de Tiflis. En gran parte, esto ha sido a la estrategia energética de
Moscú, gracias a la cual las potencias europeas ven que el distanciamiento con el Kremlin terminaría por
afectarlos. Después de dicha Cumbre, Estados Unidos no ha mostrado un mayor apoyo a las demandas de
Saakashvili, dejando incluso que Rusia respondiera con toda libertad luego de la invasión georgiana a Osetia
del Sur. Ya durante el gobierno de Barack Obama, Washington tampoco ha vuelto a mostrar ningún interés
por apoyar al gobierno georgiano en su demanda de ingreso a la OTAN.
43. mencionar que al final Rusia dio su voto favorable hacia EEUU a pesar que esto podía
implicar:
• Un importante distanciamiento de Irán provocando repercusiones en los intereses
económicos y de seguridad que Moscú tiene con el gobierno de Mahmud
Ahmadinejad, considerando además que Rusia está financiando el reactor nuclear
de Bushehr.
• Un conflicto o tensión entre las relaciones chino-rusas, puesto que votar en contra
de Teherán implicaría ir en contra de China quien posee una relación muy estrecha
con el gobierno iraní.
• Entregar de cierta manera a los estadounidenses el poderío sobre una importante
parte del mar Caspio, que bajos sus aguas posee la segunda reserva de energéticos
del mundo.
Por supuesto, el voto ruso a favor de los intereses estadounidenses se vio determinado
primordialmente porque desde un punto de vista realista y pragmático, características
propias de la política exterior rusa, este voto significaba para Moscú su boleto asegurado
para continuar con su proceso de modernización, sostenido primordialmente por la
inversión norteamericana y europea.
Otros ejemplos que pueden ayudar a entender la diplomacia concreta y diferenciada de
Rusia, que además la sigue posicionando como una verdadera potencia mundial al
participar ampliamente en temas vitales de la agenda internacional, son:
• La reunión que se dio el 23 de marzo del 2011 entre el primer ministro israelí
Benjamín Netanyahu y Medvedev, donde el líder de Israel trataba de mandar un
mensaje claro y de presión hacia EEUU para que apoyarán su idea de tomar
acciones bastante fuertes en contra de Irán.
• La visita a Rusia del primer ministro griego Papandreau, tras la crisis económica
desatada en Europa en el 2008, para mostrarle a las grandes potencias de Occidente
que hay posibilidades de que busque hacer más profundas sus relaciones con
Moscú.
En adhesión a lo antepuesto, otra manera de corroborar el pragmatismo y realismo ruso
en sus relaciones exteriores es mediante observar la forma en que Rusia enfrenta no sólo
44. conflictos regionales sino también problemas globales. En consecuencia, actualmente el
gobierno ruso se acerca para cooperar con países que podrían considerarse en un primer
momento sus "enemigos" tales como China y EEUU para combatir y resolver en conjunto
problemas como el fundamentalismo islámico, el terrorismo y el narcotráfico, o en el caso
específico de China ayudarse mutuamente para enfrentar problemas comunes como el
separatismo y los conflictos étnicos. De esta manera, Rusia no sólo ha respaldado en varias
ocasiones la entrada de las fuerzas norteamericanas al espacio geopolítico post-soviético de
Asia Central, sino que además ha buscado fortalecer nexos con China y otros países de la
región mediante organizaciones como la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva
y la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS).
Es primordial señalar que ésta última, está lidereada por Rusia y China, dos potencias
en ascenso que son claves para mantener y asegurar la estabilidad regional, como resultado
de esto a pesar de las discrepancias que pueden existir entre estos dos Estados, la OCS se
vislumbra con gran futuro debido a que ambos países buscan en cierta medida contrarrestar
el poderío norteamericano, y apuestan por alcanzar un orden multipolar donde tengan un
gran papel y su seguridad no se vea amenazada. Lo antepuesto, a pesar de que tanto Rusia
como China necesitan económicamente de Occidente para continuar con sus reformas
internas.
Finalmente, tomando en cuenta las características del Estado ruso así como los retos
que éste enfrenta, en adhesión a la influencia que Moscú llega a tener para la resolución de
problemas de índole y repercusión mundial dentro de organismos tanto regionales como
mundiales, podemos determinar que sin lugar a dudas Rusia posee una gran gama de áreas
de acción en la arena internacional tales como seguridad, energéticos, comercio de armas,
proliferación de armas nucleares, entre otros. Es decir, el Estado ruso no sólo puede y
participa en la gestión de todos estos tópicos a nivel internacional, sino que además posee
un peso y capacidad de influencia bastante amplia para tratar los mismos.
44
45. 2.3. India: la mayor democracia mundial por densidad demográfica, en búsqueda de
una gran posición en el mundo.
La India es considerada el gran gigante de Asia del sur, ya que además de poseer una
extensión territorial mayor a los tres millones de kilómetros cuadrados y la segunda mayor
población del mundo, también tiene un sinfín de recursos naturales y minerales entre los
que destacan el carbón, el hierro y el cobre. Además de lo anterior, India es considerada
una potencia económica y ante todo militar pues su capacidad en este sector representa una
de las más numerosas del mundo. Por si fuera poco, el Estado indio es considerado una
potencia nuclear.
Asimismo, la India ha logrado llevar a cabo una política exterior más dinámica
representada por un mayor acercamiento a las grandes potencias como EEUU, la Unión
Europea, Rusia y Japón, ante todo en el tópico de energía y buscando satisfacer con este
tipo de diplomacia tanto sus necesidades económicas como sus pretensiones de redefinir el
equilibro regional y obtener más espacios de influencia que le permitan afirmar la
seguridad de su Estado.
No obstante, a pesar de este acercamiento a las grandes potencias la India sigue
manteniendo algunos rasgos tradicionales en su política exterior, de hecho, esta política
puede ser descrita en cuatro características que son:
1. El no alineamiento como su principio clave, instaurado desde la presidencia de
Jawaharla Nerhru, con el objetivo de asegurar el progreso económico y la seguridad
nacional de la India independiente a los bloques ideológicos creados durante la
época de la Guerra Fría, cabe destacar que en este sentido India no mantenía ni
mantiene una política pasiva sino que más bien busca satisfacer sus necesidades
como país mediante tener la libertad de colaborar con los Estados que desee,
creando alianzas de carácter limitado. De hecho, es gracias a este principio que la
India ha firmado acuerdos de cooperación estratégica con la Unión Europea, Rusia,
Japón, China y EEUU, y además ha sabido gestionar la rivalidad existente entre los
dos últimos.
45
46. 2. El multilateralismo como manera de aumentar su propia influencia en el orden
internacional, el cual lo considera inequitativo y que generalmente no toma en
cuenta los intereses de los Estados en vías de desarrollo ni sus opiniones para
resolver problemas globales.
3. La política de defensa creíble que busca transmitir el mensaje de que se posee una
capacidad nuclear suficiente para disuadir a cualquier posible adversario.
4. La diplomacia de desarrollo como medio para aplicar una política exterior afín a su
calidad de país en vías de desarrollo, por lo que se ha encargado de promover en
conjunto con otros países menos desarrollados ciertos intereses en foros
internacionales, a la par que busca ampliar su influencia en otros mercados
internacionales con el objetivo de introducir los productos indios.43
Por otro lado, también es importante señalar que a pesar de las pretensiones de
potencia mundial que posee la India, la realidad es que su mayor interés actualmente es el
de mantener una política exterior regional y por ende conservar su estatus como una
hegemonía en Asia Meridional, en donde a pesar de que su imagen trata de ser lo más
pacífica y colaboradora frente a los países de esta región, estos pequeños Estados aún
sienten cierto temor y desconfianza ante el gigante indio. Inclusive es importante recordar
que justamente entre los Estados que sienten mayor recelo ante la India encontramos a
Pakistán, un país que además de ser la mayor amenaza para la seguridad india, se ha
enfrentado en disputas territoriales contra el Estado indio, lo cual ha mantenido la relación
entre estas dos naciones en un constante estado de tensión que en ocasiones se ha
difuminado un poco.
Igualmente, respecto al tópico de Pakistán es fundamental recordar que en 1992, la
zona de influencia india se vio afectada por el colapso de la Unión Soviética, que había
servido de contrapeso a una mayor presencia estadounidense. En un sistema internacional,
donde no existía una potencia capaz de contrarrestar los intereses de Washington a escala
mundial, Nueva Delhi tuvo que mostrarse cautelosa y ver hacia su interior en lugar de
llevar a cabo una política exterior activa. Llegó a presenciar el arribo al poder en
43
Mato, 2010, p.353-355.